Buzos antiflama - CESVI Argentina

[ SEGURIDAD DEPORTIVA ]
Buzos antiflama
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Grilla de partida de una categoría amateur
de la Argentina. La ropa homologada brilla
por su ausencia.
La mayoría de los pilotos de la Argentina
no usa la ropa ignífuga correspondiente.
Lo comprobamos en el Standard
Mejorado, situación que se repite en el
resto de las categorías semi-profesionales
y amateurs. Aquí, analizamos calidades y
precios de la indumentaria homologada.
Si bien la seguridad en la construcción de los autos de
carrera avanzó muchísimo en los últimos años y prácticamente no hay accidentes donde se incendian los autos, la seguridad y protección de los pilotos no puede
dejarse de lado.
Desde hace un par de años se exige en las categorías
más importantes del país el uso de ropa ignífuga homologada por la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) para poder correr, pero esta realidad no
es la misma en las categorías menos populares. Fuera
de las más conocidas como el TC2000, el TC, el Top
Race, el Turismo Nacional y el Rally Nacional, el 70
por ciento del parque automotor de competición pertenece a otras categorías más chicas, regionales, zonales y hasta municipales, incluyendo autos de pista y de
rally. Y allí la fiscalización y la implementación en los
reglamentos de la ropa ignífuga correspondiente es
inexistente.
Para observar si se cumple o no con el uso de los buzos antiflama, Crash Test recorrió los boxes del autódromo de Buenos Aires un fin de semana en el que se
corrió la categoría Standard Mejorado y pudimos corroborar que casi la totalidad de los pilotos no tiene los
buzos antiflama homologados. Incluso observamos a
muchos pilotos que utilizaban el buzo sobre la piel, sin
ningún tipo de ropa interior (remeras y medias). Las
botas que se usan en estas categorías, por otra parte,
tampoco son ignífugas. La mayoría tiene un juego de
zapatillas Puma que aparentan ser antiflama, pero que
no cumplen con los requerimientos básicos.
La mayoría de los buzos antiflama que usan los pilotos
amateurs o semi profesionales son sólo disfraces y el
peligro se potencia por el tipo de ropa interior que utilizan, en el mejor de los casos, porque muchos ni siquiera la usan. Entonces, ¿habrá que esperar la muerte por quemaduras de un piloto para tomar conciencia
de lo importante que es la ropa de seguridad adecuada? La respuesta, lamentablemente, parece ser que sí.
Alcanza con recorrer los autódromos los días donde
las categorías más chicas del automovilismo nacional
hacen sus presentaciones para darse cuenta que ni siquiera el 10 por ciento de los pilotos cuenta con la indumentaria correspondiente para correr. Según Sabastián Dulbecco, representante oficial de la marca de buzos antiflama KM RACE LINE, “en la Asociación Argentina de Volantes están asociados más de 11.000 pilotos, pero no llega ni al 20 por ciento la cantidad que
utiliza la ropa homologada por la FIA”.
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Homologados y truchos
“Un buzo que no está hecho con material ignífugo, en
menos de ocho segundos se prende fuego y comienza
a desprender unas pelotitas de fuego que se disparan
para todos lados”, asegura Dulbecco. Esas bolitas son el
plástico derretido, que en contacto con la piel pueden
Cómo tomarse las medidas para un buzo
Las medidas deben ser tomadas
justas, sin tolerancia.
1- Desde la base del
cuello hasta los tobillos.
2- Desde la entrepierna
hasta los tobillos.
3- Contorno de la
cadera.
4- Contorno del pecho.
* El dibujo es sólo ilustrativo.
provocar lesiones de hasta un centímetro de profundidad en la piel.
Los buzos homologados por la FIA se pueden diferenciar fácilmente del resto. En la zona del cuello debe tener bordado el logo de la FIA con un código de homologación (RS) que identifica el año de manufactura y el
vencimiento de la prenda. Con esto, cualquier persona
puede identificar si se trata de un buzo homologado y
si está en vigencia. Un buzo antiflama homologado tiene una vida útil de 10 años, siempre y cuando no haya
sufrido ningún daño.
En el interior del buzo, también hay formas de darse
cuenta. Los verdaderos buzos antiflama están confeccionados en nomex o amerlan. Cualquiera de estos dos
compuestos son capaces de soportar una temperatura
de 800 grados durante 18 segundos. En cambio, los buzos que sólo simulan ser antiflama están hechos de algodón en su interior y, en caso de incendio, se queman
en menos de 8 segundos. “Esto es lo mismo que no tener nada más que ropa de algodón. Este tipo de ropa
se vende sólo con fines publicitarios o para cualquier
persona que cumpla una función dentro del box donde no esté expuesto al uso de materiales inflamables”
afirma Dulbecco.
Pero hay otro tipo de buzos muy utilizados por los pilotos semi-profesionales y amateurs en la Argentina. Son
los de kart, hechos con tela de cordura, una especie de
poliéster que no se desgarra, porque protegen a los pilotos de esas categorías de la fricción que puede provocar una caída. Pero en el kart, se busca proteger de la
fricción y no del fuego.
Buzo de karting:
desde $400 a $720
Buzo de nomex:
desde $2500 a
$3300
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Buzo de amerlan:
desde $1390 a 2200
Jullero es el único
piloto que
observamos en el
Standard Mejorado
con la
indumentaria
correcta. Incluso,
con HANS.
gastos que de ello derivaban, ya que no había nadie que
sufragara esas erogaciones en un deporte de alto riesgo
como es el automovilismo. Pero desde hace un par de
años decidimos recorrer el país y hacerles conocer a los
pilotos acerca del tema seguridad, proveerles de todos
los elementos de indumentaria con que deben contar,
por ejemplo buzos antiflama, el asesoramiento necesario
y después exigirles la utilización de los mismos”.
Ropa interior antiflama
La empresa KM RACE LINE hizo el año pasado un convenio con la Asociación Argentina de Volantes por el
cual bajaron el precio de los buzos de amerlan y los vendieron a través de la Asociación a un precio diferencial.
Aún hoy los pilotos pueden comprar un buzo con estas
bonificaciones: el precio es de 1.390 pesos y se puede
pagar en cuotas con tarjeta de crédito. Con la Asociación Uruguaya de Volantes hicieron algo parecido y
prácticamente todos compraron los buzos porque fue
una exigencia institucional. Para Dulbecco: “En nuestro
país la situación es la consecuencia de la negligencia de
los dirigentes de las categorías, porque en la mayoría no
está reglamentado. Hay muchos accidentes que se podrían evitar. Lamentablemente, tendrá que morir quemado algún piloto para que se tome conciencia de la
magnitud del riesgo”.
Por su parte, el presidente de la Asociación Argentina de
Volantes, Juan María Traverso, afirmó: "Hasta hace poco
la Asociación era una entidad que solamente se encarg aba de cubrir asistencialmente a los corredores de autos
que sufrían lesiones a causa de un accidente y pagar los
Buzo de promoción
desde $360 a $ 490
Ropa interior
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Botas:
Capucha:
Guantes:
Medias:
Pantalón largo:
Remera:
$290
$125
$165
$45
$165
$145
Pero además de la protección externa, los pilotos deberían utilizar ropa interior antiflama. La indumentaria
ideal está compuesta por remeras, capucha, guantes,
calzoncillo largo, medias y hasta botas confeccionadas
en nomex o amerlan (ver recuadros y precios). Hasta
hace unos seis o siete años sólo se importaba el nomex
y el costo de un buzo era de alrededor de 1000 dólares.
Hoy, con el amerlan, que cumple con los mismos requerimientos de calidad, se puede tener un buzo homologado por 1.400 pesos, prácticamente la mitad.
La mayoría de los pilotos hace una ecuación incorrecta: pensar en la seguridad en función del costo de un
auto para una categoría determinada. En las categorías
más importantes, el precio de un buzo antiflama resulta despreciable, pero no así en una categoría menor,
donde armar un auto significa apenas cinco mil pesos.
Sin embargo, esta ecuación es totalmente errónea: la seguridad no puede estar en función del precio de armado
de un auto. Esos mismos pilotos prefieren gastar 1.500
pesos en un juego de amortiguadores para mejorar la
performance del auto y no en re s g u a rdar su vida.
Leandro Gutiérrez
[email protected]