EL DÍA, domingo, 13 de julio de 2014 p1 del domingo revista semanal de EL DÍA LA ÚLTIMA PUERTA. La experiencia del médico Miguel Ángel Pertierra con pacientes que han sufrido una experiencia cercana a la muerte, entre ellos, él mismo. 6/7 II GUERRA MUNDIAL. LOBOS GRISES EN CANARIAS (2ª PARTE) Submarinos alemanes hundidos en aguas canarias. unque existen referencias gráficas de la presencia de submarinos alemanes atracados en puertos canarios para al noroeste de Lanseis fueron los U-111, Texto: Juan Carlos Monteverde García (Monty) zarote. En el caso U-118, U-135, U-167, [email protected] del U-135, del tipo U-524 y U-543, de VII-C, mandado por los que pasaremos a el alférez de navío Otto Luther, tamcitar algunas de sus acciones. bién resultó hundido el 15 de julio de El U-111 fue un submarino tipo IXB, 1943 por las cargas de profundidad mandado por el teniente de navío suministrarse, no hemos podido precisar si fueron coincidentes con el tiempo de la contienda. Sin embargo, sí tenemos constancia de las operaciones de suministro en alta mar por barcos mercantes de su misma nacionalidad o por otros políticamente afines. Barcos de los que los “lobos grises” eran absolutamente dependientes para mantener su autonomía en la vigilancia, seguimiento y destrucción de los navíos aliados en su ruta hacia América o Sudáfrica. Conscientes de su presencia y amenaza constante, unidades de la Royal Navy patrullaban incesantemente por el Atlántico medio, apoyados también por medios de vigilancia aérea con base en la cercana costa africana. De todos los que pulularon por estas aguas, se conocen datos de seis hundimientos a través de los informes posteriores, pues todos ellos, salvo el caso del U-167, que fue reflotado, yacen para siempre en las profundidades del oceáno. Estos Wilhelm Kleinschmidt, que acabó hundido el 4 de octubre de 1941 por las cargas de profundidad que le lanzó el guardacostas inglés “Lady Shirley” al sureste de la isla de El Hierro. A su desaparición contaba con el balance de cuatro buques hundidos (24.176 tn.) y uno dañado con serias averías (13.037 tn.). En cuanto al U-118, mandado por el capitán de corbeta Verner Dreschler, fue eliminado por los ingleses al norte de Lanzarote. Era del tipo XB y resultó hundido el 12 de junio de 1943 por un avión inglés “Halifax” en colaboración con ocho aviones “Grumman”, del noveno escua drón, procedentes del portaaviones de escolta “Bo gue”, cuando se encontraba A El petrolero alemán “Charlotte Schlieman”, rebautizado “Corrientes”, suministró a muchos submarinos. El U-111, en servicio desde 1940 hasta octubre de 1941, cuando fue hundido al sudoeste de Tenerife. del destructor inglés “Rochester”, auxiliado por las corbetas “Balsam” y “Mignonette”, al sureste de la Punta del Viento, de la isla de Fuerteventura. El siguiente submarino fue el U-524, que fue trasladado del Atlántico norte a la zona más meridional de las Azores para unirse a un grupo de otros cuatro con la misión de interceptar un convoy procedente de Nueva York, hundiendo el día 15 de marzo de 1943 al “SS Wyoming” (8.062 tn); no obstante, las patrullas de escolta impidieron otros acercamientos que fueron más tarde apoyados por medios aéreos llegados el 19 a la zona del conflicto. Posteriormente, el día 22, un avión Liberator del primer escuadrón de la USAF, pilotado por el teniente W.L. Sandorf, lo localizaría y hundiría al sureste de Madeira, entre ésta y la Graciosa. No hubo ningún superviviente. El penúltimo de la lista, el U-543, fue botado en febrero de 1943, y después de una primera patrulla infructuosa, al mando del comandante Jürgen Karl Ferdinand Hellnegel, recaló en una segunda y última escala hacia aguas más meridionales del Atlántico, siendo suministrado por el U-488 a unas 700 millas al oeste de Cabo Verde. Posteriormente, el 19 de mayo, esquivó la trayectoria del portaviones “USS Trípoli” y sus barcos de escolta, permaneciendo operativo sin resultado al oeste de Freetown y en el golfo de Guinea. Al regreso a su base después de su fallida misión, fue localizado el 2 de julio al suroeste de Canarias por un avión “Avenger” del VC58, pilotado por F.L. Moore y procedente del portaviones “USS Wake Island”. Entablado el combate, pese a la fuerte resistencia antiaérea mostrada por el submarino, el avión logró alcanzarlo con dos cargas que lo hundieron de inmediato, pereciendo toda su tripulación. Hecho que se confirmaría pasa a la pág. siguiente® p2 domingo, 13 de julio de 2014, EL DÍA EN PORTADA Foto aérea del U-118 en el momento de ser bombardeado al noroeste de Lanzarote. profundidad lanzadas por la aeronave (una a popa y otra a proa), originándole serios desperfectos. Pasada la amenaza aérea, ya sumergidos, el capitán evaluó la gravedad de los daños ocasionados. Avería irreparable de uno de los dos motores, que se quemó por la torcedura de su eje, y una vía de agua que pudieron taponar provisionalmente con una turafalla. Dado que no estaba en condiciones operativas, el propio Sturm decidió dirigirse hasta la costa sur de Gran Canaria para buscar un lugar apropiado para desembarcar a la tripulación y posteriormente hundir la nave en aguas profundas. Al atardecer del mismo día, después del primer ataque, al emerger frente a la zona del Castillo del Romeral, fue avistado de nuevo por otro avión “Hudson”, tripulado por el teniente W. Willets, los sargentos W. Thomas y F. Poole, y el navegante D. Lipman, perteneciente al mismo escuadrón 233 que el anterior. Detectada su pre- dos semanas más tarde, después de una intensa búsqueda por aviones “Fortress” del Mando Costero de la RAF con base en las Azores. El U-167, hundido y reflotado Finalmente, abordamos el caso del U-167, por ser el único reflotado de los seis hundidos en aguas de Canarias. Este sumergible era un modelo de los más avanzados de la época, ya que poseía gran autonomía y desde su botadura, en julio de 1942, estaría en febrero del año siguiente, al comienzo de su segunda patrulla, al mando del capitán de corbeta Kurt Sturm, con órdenes de operar por el Atlántico sur; sin embargo, una contraorden lo llevaría hasta la zona de Canarias para interceptar el tráfico de buques y convoyes procedentes de Gibraltar y de la costa norteafricana. De este modo, el 17 de marzo torpedeó al mercante americano “Molly Pitcher” (7.200 tn), que era parte del convoy UGS.6, con destino a Gibraltar, y aunque el barco quedó seriamente dañado por el impacto, se mantuvo a flote hasta que luego fue también alcanzado por el U-521 del teniente Bargstein. Más tarde atacaría también al convoy RS.3, frente a la costa de Sierra Leona, y después hundiría al mercante belga “Moanda” (7.700tn), escapando luego sin problemas de la persecución de los buques escoltas para situarse entre las aguas de Canarias y la cercana costa africana en espera de nuevas víctimas. Días después, concretamente el 5 de abril de 1943, fue avistado por un avión “Hudson” antisubmarino de la RAF con base en Agadir, cuando navegaba frente a la península de Jandía (Fuerteventura), muy posiblemente después de haberse suministrado en la base secreta oficiosa de Cofete. Advertido de la presencia del avión, el submarino trató de sumergirse pero fue alcanzado en plena maniobra por dos de las cuatro cargas de Un buzo realiza las primeras inmersiones en 1951 para reflotar el U-167. Reflotamiento del U-167. Se observan los daños en la proa por las explosiones. Foto Santiago Guillén. sencia, el submarino trató de cambiar el rumbo, aunque sin decidirse a una rápida inmersión por los daños recibidos anteriormente. Como consecuencia de ello, fue alcanzado de nuevo por alguna de las cuatro cargas que le fueron lanzadas antes de sumergirse lentamente y dejar una amplia mancha de aceite. Después de algunas pasadas, el avión desapareció poniendo rumbo hacia su base. Sin embargo, pese a los daños ocasionados por ambos ataques, el U167 continuaba aún a flote aunque navegando con dificultad. De nuevo, con la llegada de la oscuridad, emergió para recorrer todo el litoral de la zona de Maspalomas hasta decidirse por una cala más placentera frente a la playa de Las Burras, donde llevó a cabo el desembarco de la mayor parte de su tripulación, incluido un único herido, Günter Zahnow, quedándose sólo a bordo los cinco oficiales de puente y máquinas res- p3 EL DÍA, domingo, 13 de julio de 2014 EN PORTADA ponsables. Una vez logrado el objetivo, al no poder maniobrar por la cercanía de la costa, el capitán inició la ciaboga (marcha atrás) para alejar la nave y hundirla a mayor profundidad, pero un fallo inesperado originó que se hundiera en aguas poco profundas antes de que pudiera conseguir su propósito, por lo que hubieron de abandonarlo antes de hundirse con él e intentar cubrir a nado la distancia hasta la orilla, aunque fueron recogidos por las lanchas de los propios pescadores del lugar. Posteriormente serían embarcados a bordo del cuardacostas “Xauen” y trasladados a Las Palmas, alojándose una parte de la tripulación en el petrolero alemán “Charlotte Schliemanm”, rebautizado como “Corrientes”, mientras que la oficialidad lo hizo en el hotel Atlántico de la ciudad, antes de ser definitivamente repatriados a Alemania mediante un Los cuatro náufragos supervivientes en Las Burras, con sus familias. Foto Juan Santana. do en 1961; si bien al no dar resultado fueron definitivamente sustituidos y eliminados. Cincuenta años después del hundimiento del submarino U-167, un residente alemán con conocimiento del hecho bélico, se puso en contacto con la asociación de extripulantes del citado submarino, fraguándose de esta forma la idea de organizar un reencuentro de los supervivientes con algunos de los pescadores que los rescataron después del naufragio. De esta manera, los tripulantes Johann Henkel, Gerhard Borghard, Heinrich Backus y Hans Joachim Fuchs, acompañados de sus esposas, se reunieron con algunos de los salvadores. plan ideado por el agregado naval de la Embajada Alemana en Madrid, capitán Kurt Meyer-Dohner, al tiempo que el comandante y su tripulación eran objeto de agasajo por la nutrida colonia alemana, llegándose incluso a celebrar una fiesta de homenaje a la tripulación en el Colegio Alemán de Las Palmas. Posteriormente, fueron embarcados en un remolcador de la compañía Woermann-Olinie hasta fuera del límite de las tres millas del puerto de Las Palmas, para ser transbordados a los submarinos U-455 y U-159, en una En los últimos días de enero de 1952, el U167 quedó fondeado frente al muelle de la Base Naval de Las Palmas. Foto S. G. operación denominada “Vogel” (pájaro). En cuanto al submarino, permaneció hundido a escasa profundidad hasta diciembre de 1951, fecha en que el Gobierno encargó su rescate a la Compañía de Recuperaciones Marítimas S.A., realizándose el reflotamiento el 23 de diciembre del mismo año. Puesto a flote de nuevo, los operarios se encargaron de taponar inicialmente las vías de agua, para luego ser trasladado a la Base Naval de Las Palmas por el histórico remolcador “Fortunate” (antiguo guarda- costas inglés ”Empire Griffin”), en donde permaneció fondeado algunos años hasta que fue desmantelado para ser posteriormente desguazado en la zona del Refugio, al norte del antiguo edificio del Club Náutico. En su interior se encontraron tres torpedos preparados para disparar en los tubos de lanzamiento. Incluso durante su permanencia a flote fue utilizado para el rodaje de una película. Finalmente, una vez convertido en chatarra, se aprovecharon sus motores diésel para instalarlos en el mercante español “Río Umia”, construi- Conclusión A más de setenta años de este hecho, volvemos a resaltar la importancia estratégica que para el Estado español ha tenido y tiene el Archipiélago canario, aunque hoy, afortunadamente para los habitantes de las Islas la pertenencia económica a la Unión Europea y la circunstancia de estar acogida militarmente a la OTAN, los sitúa en el paréntesis político que determina un Estado democrático, pese a la dificultad de la coyuntura económica global en la que estamos inmersos por nuestra condición insular. Sin embargo y al igual que los hechos históricos que acabamos de recordar, toda acción negativa suele generar una reacción positiva posterior. Esperamos que así sea para la supervivencia y convivencia de las futuras generaciones, llamadas a entenderse por la vía del diálogo. Bibliografía: de su submarino” (Diario de Las Palmas). marinos alemanes en Canarias. (Diario de Las Palmas. 16 septiembre O’DONELL, César: “Hundimiento del sumergible alemán U167 en aguas “Defensa de Canarias. El Plan Pilgrim”. 1991). de la isla de Gran Canaria durante la Segunda Guerra Mundial”, cedido NARANJO, Rubén. “Maspalomas Espacio Natural”. (Ayto. San Bartolomé SUÁREZ, Gabriel. El día que Franco traicionó a Hitler. (Canarias7). por la Revista Española de Historia Militar nº 3, Mayo-Junio 2000. de Tirajana 1999). ALDAI LÓPEZ, Ángel L. “Maspalomas Antier”. U167. en http://www.u-historia.com/ PERDOMO, Facundo. Revista Lancelot, nº 1054. 3 octubre 2003. NIEVES, David J. “Puesta a flote de un submarino al Sur de la Isla”. (La RUBIO ROSALES, Jaime: “Canarias en la Segunda Guerra Mundial”. ROS AGUDO, Manuel. La Guerra Secreta de Franco, (1939-1945). Provincia 1952. QUINTANA, Antonio. “Cuatro alemanes evocan en el sur el hundimiento FERRERA JIMÉNEZ, José. Investigaciones sobre las actividades de sub- MATURIN, Stephen “Los abastecimientos de U-boots en España”. p4 C uatro haciendas que con el paso de los años han perdido potestad en el histórico barrio de Tigaiga son la de La Fuente, la del Cuchillo, la de La Coronela y la de La Era. Bien conservadas están la del Cuchillo, porque sus dueños la han querido mantener en pie y por ella han pasado importantes personajes. Sin embargo, la de La Era, que cuenta con una casona muy llamativa, ya ha ido perdiendo interés, pero siempre hay quien recuerde cuando allí se vendían los famosos vinos de “La Suerte”. Hace algunos días un amigo me lo recordaba, sobre todo, los buenos escaldones que preparaba Elena, la de La Era, la carne de conejo en salmorejo, o las costillas con millo y papas nuevas. La cocina estaba muy negra debido que a Elena le gustaba cocinar con leña. Son recuerdos que no se olvidan cuando la cocina canaria va perdiendo calidad y entusiasmo, pero donde siempre ha habido, algo queda, y su forma de cocinar la practican algunos familiares. Tanto en la fecha de San Vicente, como por las Fiestas de Tigaiga, Elena se encargaba de preparar buenos platos, ya que su hermano Vicente era el encargado de aquella gran finca, que perteneció al general Machado, personaje muy querido en Tigaiga. Con la muerte tanto de general como de don Vicente, la cosa se detuvo. Ahora los herederos de general solo han querido mantenerla y conservarla. Y todos aquellos interesados van hasta ella, previo permiso del encargado en estos momentos. De otra hacienda como era la de La Fuente sólo queda el nombre. En cuanto a La Coronela, decir que allí vivieron don Francisco y doña Ana Machado. En esta casona había un oratorio donde se custodiaba la imagen de la Virgen del Rosario atribuida a Pereira, que sus dueños llevaron a la parroquia de la Concepción. Ellos impulsaron su cofradía, y además ayudaron a costear el magnífico retablo que el fuego del incendio devoró el 5 de noviembre de 1978, siendo esta ima- domingo, 13 de julio de 2014, EL DÍA LAS HACIENDAS DE TIGAIGA y la iglesia de LA CONCEPCIÓN de LOS REALEJOS gen milagrosamente rescatada, por un rosarista. Me dicen que fue Antonio Betancourt. Otros dicen que fue Kiko Garrido, que, abriendo una puerta que se encontraba detrás del retablo y entrando por la sacristía sur, pudo salvarla de las llamas. Fue la única imagen rescatada de aquel incendio. Y una Dolorosa de Rodríguez de la Oliva que en ese momento se encontraba en la casa del Padre Siverio, quien le estada realizando algunos retoques. La lámpara central, de cristal de Bohemia, se salvó, porque estaba en la sacristía, y hay quien afirma que fue regalada por los hermanos y hermanas del Santísimo de Icod el Alto, pero no hay nada escrito sobre esta posible donación. Otros objetos de culto fueron rescatados a tiempo, pero se perdieron valiosas obras de arte, como una Dolorosa de Luján Pérez, o una Virgen de Candelaria, talla de Montañés; un San Juan de Estévez, y una preciosa imagen de la Virgen de los Afligidos de Pérez de Andujar y Cantós, entre otras obras de gran valor artístico, como la custodia franciscana, otra pequeña de autor desconocido, etc. Anteriormente se conocía a la parroquia de La Concepción de Los Realejos como “la catedral del Norte”, por su elegancia arquitectónica, y un día desafortunado como lo fue el ya señalado acabó con este tesoro religioso, pero la piedad del pueblo no decayó, y su reconstrucción se la debemos al padre Siverio, quien, en una reunión en el teatro cine Realejos, fue elegido por la multitud como presidente, para poner en marcha la recuperación del templo del que vemos hoy mirando al cielo, como no podía ser de otra manera. Don José Siverio Pérez aún no ha sido reconocido popularmente como se merece, y algunos cercanos le criticaron cuando el Ayuntamiento decidió ponerle su busto en la que antes de llamó plaza de General Franco, y la conocemos hoy como plaza de La Iglesia. Con la donación de nuevas imágenes por los fieles se va llenando el hermoso templo realejero, muchas de ellas de Ezequiel de León, sin olvidar el gran trabajo de la techumbre del templo a cargo de los afamados carpinteros Hernández Siverio. En fin, mucho hay que escribir sobre la pérdida de la iglesia y la reconstrucción de la que ante nuestros ojos ha llamado la atención de muchos foráneos y visitantes. También devoró el fuego la artística urna, pero los hermanos Siverio lograron construir una de similares características a la que se llevó el fuego. A ellos también se debe parte del nuevo retablo del Rosario, un trabajo magníficamente logrado, así como el artesonado que vemos. También es importante recordar que con el siniestro señalado se perdió el artesonado de la capilla mayor, cubierto de pan de oro, como asimismo el del Rosario. Algunos calcularon que las pérdidas pudieron rondar los 300 millones de las antiguas pesetas. Y el solar que quedó tras el incendio algunos pedían que se construyera en él un polideportivo, una pista de tenis o un campo de fútbol. Gracias a la acción de los vecinos se pudieron rescatar casullas de gran valor y ornamentos sagrados, ya que estaban el la sacristía norte, a donde el fuego no llegó. Texto: Esteban Domínguez Hoy, el templo reconstruido mira al cielo y sus campanas sonaron con mayor gloria aquel 27 de junio, cuando nuevamente se abrieron al culto. Acto emotivo y que fue bendecido por el obispo don Felipe Fernández. Sin lugar a dudas, reconstruir este nuevo templo fue tarea de todos, y para ello se dispuso de tómbolas en las distintas fiestas de municipio y ventorrillos benéficos. También se recaudaron fondos por los distintos municipios. Todos unidos como una piña hemos logrado que “la catedral del Norte” volviera a resurgir de las cenizas. Y no cabe duda de que el Padre Siverio se echó sobre sus hombros llevar adelante este proyecto y no perder estas viejas e históricas paredes, de columnas remordidas por el fuego; por eso aquí pueden servir de testimonio estas fotografías, porque vale más una imagen que mil palabras. Y como es normal en estos casos, entre luces y sombras, la obra se hizo realidad. Los realejeros deben estar muy satisfechos por lo que nuestros ojos ven y el corazón agradece. Hoy cuenta esta parroquia matriz con retablos tan importantes como el de la Capilla Mayor, el del Rosario, el del Nazareno, el de Afligidos, que está a punto de ser terminado, el del Calvario, que aún no ha concluido, y últimamente se ha comenzado a construir por los hermanos Siverio el del Señor de La Cañita. Y así, granito a granito, la parroquia de la Concepción del Realejo de Abajo ni es un campo del fútbol ni una pinta de tenis. Es lo que sus fieles deseaban: un lugar de culto a Dios, gracias a ilustre realejero don José Siverio Pérez y a cuantos con el pusieron el hombro en tan digna tarea. p5 EL DÍA, domingo, 13 de julio de 2014 LA INFIDELIDAD Cuando en la pareja no solo hay dos R esulta complicado manejar un constructo que está tan ligado a aspectos sociales, culturales, individuales y religiosos como es la infidelidad. No todas las culturas ni todas las religiones, ni tan siquiera todas las personas, tienen el mismo concepto de infidelidad, por lo que, solo para poder entendernos, me referiré aquí a lo que en nuestra sociedad actual consideran la mayoría de las personas como infidelidad. En líneas generales consideramos infiel a aquella persona que, estando de forma más o menos estable y comprometida, mantiene una relación con otra persona de forma sexual y/o afectiva y eso genera un conflicto en la pareja. Esto es fundamental puntualizarlo porque muchas personas aceptan sin problemas que ambos miembros de la pareja tengan relaciones con otras personas, por lo que, en estos casos, no hablaríamos de infidelidad. No voy a entrar aquí en datos estadísticos sobre porcentajes, distribución por sexos…, porque, al final, cuando uno sufre la infidelidad en propia piel, no suele ser de mucho consuelo pensar en el número de personas a las que les ocurre lo mismo. Podríamos establecer dos tipos de situaciones: a) Infidelidad esporádica o puntual: basada fundamentalmente en el sexo y que resulta fácil de ocultar. No existe vinculación afectiva y no tiene ninguna consistencia en el tiempo b) Relación comprometida: es duradera y con gran vinculación. Suele ser la situación de amante con compromiso (incluso, a veces, mayor que con la propia pareja “oficial”). Este tipo de historias son las que tarde o temprano se descubren y causan mucho sufrimiento a los tres vértices del triángulo, pues el/la amante tiene la expectativa, e incluso la promesa, de que el/la infiel dejará a su pareja, hecho que casi nunca llega. Las causas de la infidelidad son muchas y variadas, entre otras: –Sensación de vacío, soledad, tristeza y necesidad de “sentirse vivo”. –Búsqueda de aventura, nuevas experiencias, necesidad de sentirse deseado/a. –Fin del enamoramiento y expectativas truncadas. La situación inicial de enamoramiento suele asemejarse a un estado de enajenación mental transitoria y, una vez que pasa, aparece la realidad. No siempre nos encontramos con la persona que creíamos tener, disminuye la intensidad en la relación, aparece la rutina diaria, otras obligaciones…, causando, a ve- ces, cierta decepción. –Vida sexual deficiente e insatisfactoria. –Baja autoestima, inseguridad, escasa asertividad. –Prepotencia, egolatría. –Miedo a perder la libertad, la juventud, la capacidad de enamorar. –Pérdida o gran disminución de la comunicación en la pareja, de actividades de ocio compartidas, de intimidad y complicidad. –Venganza por infidelidades anteriores. –Exceso de control y celos por parte de la pareja. Cuando se está produciendo una situación de infidelidad por parte de uno o de ambos miembros se dan hechos en el/la infiel como: Reducción del tiempo compartido y aumento del propio (más tiempo fuera de casa por trabajo, por salidas con amigos/as…). Cambio en los horarios y costumbres. Más atención por la propia imagen (ejercicio físico, ropa, estética…). Aumento del deterioro de la comunicación. Despreocupación y desinterés por la pareja y el sexo. Alegría, buen humor y mejor aspecto. Atenciones inusuales hacia la pa- Texto: Carmen García Olid Psicóloga Gabinete Practis www.reflexionesenspicologia.com reja, como más regalos, más llamadas o gestos cariñosos, especialmente al principio, cuando aparecen los sentimientos de culpa. Actitudes de indiferencia hacia la pareja o, incluso, críticas, trato duro o cruel..., sobre todo cuando existe una relación extrapareja comprometida y se está pensando en dejar la “oficial”. Obviamente, este tipo de signos no implican con seguridad una situación infiel, pero sí suelen acompañarla. El caldo de cultivo siempre es una relación de pareja deteriorada, por lo que, más que centrarnos en los hechos anteriores, deberíamos alertarnos previamente cuando comienza el daño en la comunicación, se disminuye el tiempo juntos, son cada vez menos los momentos de ocio compartidos, no prestamos/no nos prestan atención a los sentimientos y actitudes de la pareja… porque siempre es mejor prevenir que curar. Descubrir la infidelidad El descubrimiento de la infidelidad (real, no imaginaria) supone una grave sacudida porque se vive con humillación, dolor, estupor… se siente que los cimientos se mueven, que todo lo vivido y compartido es una mentira, que la estabilidad y expectativas que se tenían de vida en común se des- moronan, se sufre un duro golpe en la autoestima y se pasan por emociones como dolor, rabia, agresividad, incredulidad… Todo esto es normal puesto que se destruyen los valores básicos en la pareja: respeto, sinceridad y confianza. De repente, saltan en el recuerdo imágenes, hechos o palabras que nos daban esas pistas de que algo estaba pasando y que no queríamos o no podíamos ver. Muchas cosas, hasta entonces inconexas, empiezan a tomar sentido y aparece esa sensación de ser tonto/a, de haber sido manipulado/a o engañado/a. Es cuando la infidelidad da paso a la deslealtad. Hay muchas personas que pueden perdonar una infidelidad pero muy pocas perdonan la deslealtad. Una situación esporádica puede comprenderse y/o aceptarse, pero la deslealtad implica una mentira constante, una manipulación, un insulto a la inteligencia de la pareja, muy especialmente cuando se ha pillado al/a la infiel y aún así continúa negándolo, mostrándose incluso ofendido/a por ser puesto en duda y dándole la vuelta a la situación acusando a la pareja de paranoico/a, celoso/a y controlador/a. A pesar de todo ese dolor, hay una serie de recomendaciones básicas que ayudarían a la persona traicionada para que el impacto sea menor: -Mantener la calma y no tomar ninguna decisión de forma precipitada o impulsiva. –Si hay sospechas, hay que esperar, observar, mantenerse en calma por si se trata de algo que no es lo que parece. –Cuando aparece la evidencia y una vez que se está más o menos calmado/a, hablar con la pareja lo más tranquilamente posible, para abordar las causas, los sentimientos hacia la tercera persona, las expectativas. Es especialmente importante tomarse un tiempo para reflexionar acerca de los argumentos que se dan, de los sentimientos propios y de la pareja y, sobre todo, sobre si existe deseo de mantener la pareja o no. Si se decide cortar la relación, debe hacerse tras ese periodo de escucha y reflexión y procurar hacerlo de la forma menos dolorosa posible. Nunca debe involucrarse a la tercera persona. Si se llega a la conclusión de que ambos desean seguir con su relación, lo mejor es iniciar una terapia de pareja. Los amigos y familiares tendrán sus opiniones y puntos de vista pero es muy probable que hagan más mal que bien. La intervención profesional de un/a psicólogo/a es fundamental para recomponer la comunicación. Recordar que para superar la infidelidad no hay que seguir acusando y reprochando. Cierto es que perdonar no es olvidar, sino aceptar; y aceptar es asumir que los hechos pasados, los errores, no pueden eliminarse y recordarlos solo harán daño y aumentarán la brecha que separa a las personas. La relación de pareja es responsabilidad de dos y la infidelidad no surge de una relación sana, viva y gratificante para ambos. p6 domingo, 13 de julio de 2014, EL DÍA CLAVES DEL CAMINO Experiencia cercana a la muerte LA ÚLTIMA PUERTA Al borde de la muerte con el Dr. Miguel Ángel Pertierra Texto: José Gregorio González A unque desde la ciencia más académica y jerarcodependiente se han esbozado varias explicaciones “racionales” que, de forma bastante parcial e incompleta, pretenden explicar y reducir las complejas experiencias cercanas a la muerte (ECM) a los efectos de la falta de oxígeno o a chispazos eléctricos que se originan en estas situaciones límite, el fenómeno, con sus desafiantes manifestaciones de no localidad de la conciencia y objetividad de la información aportada por los protagonistas, mantiene su pulso a la razón y a los convencionalismos. La casuística se incrementa a pasos agigantados, mientras se aberruntan escenarios científicos que, al menos en el marco teórico, pueden dar acomodo a lo que por ahora sigue siendo inexplicable, y precisamente por ello, injustamente despreciado o ignorado. Miguel Ángel Pertierra es médico, con una sólida formación científica y una experiencia profesional que, de manera innata, teóricamente, le tendría que situar en una posición crítica con estas vivencias. Sin embargo, su curiosidad, su Las experiencias cercanas a la muerte, en las que una persona experimenta la sensación de abandonar su cuerpo y mantener con plenitud su conciencia, para posteriormente avanzar por una superficie tubular al final de la cual se vislumbra una luz, constituyen hoy por hoy un contundente desafío para la ciencia moderna. Muchos hablan de cómo salen a su encuentro familiares fallecidos y entes espirituales, mientras que no faltan los que retornan con profundos cambios personales. El médico Miguel Ángel Pertierra ha vivido en sus propias carnes esta desconcertante experiencia, que incluye en su libro “La última puerta” necesidad de saber y su honestidad le llevaron a indagar en éste y en otros terrenos en los que lo inexplicable se manifiesta sin importarle nuestros prejuicios. Por entonces no podía saber que también él se convertiría en un protagonista de lo insólito, y que esa vivencia personal la incluiría en una apasionante monografía sobre las ECM, “La última puerta”, de editorial Oberón. –¿Qué ha supuesto la publicación de “La última puerta”? –Cuando empecé a recoger y estudiar cada uno de estos casos, nunca pensé en la posibilidad de plasmarlos en un libro como “La última puerta”, que, bien como fruto de la casualidad o más bien de la causalidad, ha culminado con su publicación. Para mí es la plasmación de un conjunto de investigaciones llevadas a cabo durante más de tres lustros, que me ha permitido trasmitir al lector una serie de estudios en el campo apasionante que hay en el límite de la vida. –¿Qué reacciones ha generado el libro? –Hasta ahora, muy positivas, en todos los ámbitos, incluyendo el sanitario, ya que es una forma de acercar estas experiencias al público en general. Son muchas las muestras de afecto y apoyo de las personas que lo han leído, pero incluso si se dan críticas en contra serán bien recibidas si se formulan de manera respetuosa y constructiva. –Para alguien del ámbito científico y médico como usted no habrá resultado fácil tener visibilidad den- tro del mundo del “misterio”. ¿Ha corrido con suerte o por el contrario se ha sentido desplazado, ignorado? –Precisamente, las personas que estamos en el ámbito científico tendríamos que estar más en contacto con lo que se ha llamado “el mundo del misterio”, porque muchos de los campos en los que nos movemos e investigamos son entendidos como tales y aquello que hoy pueda ser considerado como una entelequia e irreal mañana será entendido como una de las “verdades irrefutables” de la ciencia. El ser desplazado o no depende mucho del ego de cada uno, porque si estás seguro de que realizas las cosas desde un punto de vista serio y honesto, no hay desplazamiento que valga, aunque las corrientes de investigación se desplacen prioritariamente hacia otros campos. –¿Las experiencias cercanas a la muerte son más frecuentes ahora que antes, tal vez por la tecnología en resucitación artificial, o porque la gente se siente más cómoda contado sus experiencias ahora y por tanto emerge una casuística preexistente? –Por las investigaciones y mi experiencia personal yo diría que ambas cosas. Por una parte, la RCP, o reanimación cardiopulmonar, es cada vez más frecuente y gracias a ella se salvan más vidas de ese punto de no retorno; y por otra, el tema de las ECM ha dejado de ser tabú en la sociedad y en el entorno científico y sanitario, por lo que se habla de ellas abiertamente y las personas que las tienen se encuentran más cómodas contando sus experiencias. –Tras estudiar las ECM, ¿piensa usted que estas experiencias apuntan directamente a la trascendencia del ser humano, a la existencia de un componente inmaterial y consiente p7 EL DÍA, domingo, 13 de julio de 2014 CLAVES DEL CAMINO que sobrevive a la muerte física? –No sólo lo pienso, sino que tengo la certeza de que es así. La ECM no es más que la punta del iceberg que muestra una pequeña parte de una realidad que se halla detrás de esa “última puerta” de la vida, o de la “primera puerta” de una realidad que todavía desconocemos en gran parte, pero que nos hace atisbar la existencia tras la vida física de una forma distinta y con algo que, para mí al menos, es fundamental: la persistencia de la identidad de la persona tras el fallecimiento del cuerpo físico. –¿Considera factible que la idea de trascendencia, conceptos como “vida más allá de la muerte”, “resurrección al final de los tiempos”, inmortalidad, etc. estén directamente relacionados con que se hayan vivenciado las ECM desde antaño? –Sin entrar en alegatos de creencias de ningún tipo, habría que considerar que el concepto de trascendencia está directamente relacionado con las ECM, así como la existencia de una realidad más allá del cuerpo material. Lo que desde luego habría que definir primordialmente es qué es lo que ocurre después, pues es como el símil de la persona que está en una playa, a la orilla del océano, y solo conoce el borde del mismo sin vislumbrar lo que hay en su interior. –Sin embargo, y como alternativa a los que entienden que hay un componente trascendente, existen teorías más racionales que sitúan este tipo de fenómenos en la esfera de la falta de oxígeno, estallidos bioquímicos y eléctricos, etc. ¿Cuáles son las evidencias que invitan a ser escépticos con estas posturas racionales? –Bastantes son las evidencias que hacen que muchas de las ECM puedan ser explicadas desde el punto de vista científico, y desde luego, una parte de mis investigaciones ha estado encaminada a descartar aquellos casos en los que eso era lo factible, dado que la respuesta racional es la primera que debemos aceptar. Pero siendo esto así, no significa que esa respuesta racional sea la única, ya que hay muchos, muchos, casos en los que aun reconociendo nuestro desconocimiento de aspectos de la fisiología humana, no podemos atribuir a alteraciones orgánicas ciertos eventos, ni tampoco al producto de la casualidad. –En la actualidad ¿hay algún estudio que desde su punto de vista resulte más interesante, o especialmente revelador, en esta materia? –Muchos son los estudios y proyectos que están en marcha y que son muy interesantes, como el llamado “Proyecto Túnel”, del Dr. José Miguel Gaona; o el estudio AWARE, del Dr. Sam Parnia, así como múltiples investigaciones realizadas por muchos científicos a lo largo del planeta y de las que en un tiempo breve tendremos noticias. Desde luego quien se introduce en la investigación de este tema no suele abandonar en su El doctor Miguel Ángel Pertierra. Portada del libro “La última puerta” intento de llegar al conocimiento más profundo, a la respuesta de la pregunta de las preguntas: qué hay detrás de la muerte física. –En estos días se edita en España un libro precisamente de Sam Parnia, “Resurreciones”, en el que propone reconsiderar la temporalización del proceso de la muerte, algo que ya parecía tenerse en cuenta por diversas culturas del pasado. ¿Qué opina? –Sam Parnia es uno de los investigadores más importantes de estas experiencias y su bagaje personal y científico lo avalan, horadando cada vez de una forma más profunda en el proceso de la vida y la muerte. En cuanto a la temporalización de la muerte, o el “efecto Lázaro”, es uno de los grandes retos que tiene el ser humano desde los albores del tiempo: la resucitación humana. Debido a los medios y conocimientos que tenemos, vamos avanzando cada vez más en la noción sobre la vida y la muerte, la posibilidad de vencer a nuestro antojo y necesidad a ese reloj de arena que todos damos vuelta al nacer y que más tarde o más temprano se agota. –¿Cambia realmente la vida de quienes viven estas experiencias, o es un tópico? Y de ser auténtico ese cambio, ¿es explicable como consecuencia de haber estado en una situación extremadamente crítica, más que por haber vivido la ECM? –El cambio existe y está ahí, de una u otra forma y de una u otra manera. Cada uno lo vive y lo siente diferente dependiendo de la idiosincrasia personal, pero en todos y cada uno de los casos he podido encontrar cambios personales muy profundos de distinta índole. Desde mi punto de vista, son atribuibles a las ECM porque desde luego he podido constatar, por mi profesión, otros muchos casos tan impactantes y críticos que no han estado acompañados de ECM, en los que ese cambio no ha existido en ninguno de los campos. Creo que habría que plantearse la pregunta de qué es lo que ocurre en las ECM, que la persona transmuta hasta experimentar en muchos casos una metamorfosis de su vida. –¿Incluye ese cambio el desarrollo de ciertas habilidades que podríamos llamar “psíquicas” o es un tópico? –Para mí es uno de los conceptos y realidades que más me ha costado aceptar: la existencia de una serie de capacidades, desconocidas hasta ese momento por la persona que te lo relata. Sobre todo la capacidad de precognición, o quizás de afinado discernimiento, que se ha presentado en muchas de estas personas, independiente de la condición particular de cada una de ellas. Otros refieren otra serie de capacidades muy variopintas pero que, al no poder constatarlas por el momento, no debo más que proponerlas como otra línea de investigación. –Casi nunca se habla de ECM negativas… los porcentajes son muy bajos, ¿qué opina al respecto? ¿La gente evita hablar de ellas o la ECM es mayoritariamente placentera? ¿Ha encontrado algún caso de este tipo? –Existen, están descritas, y en mi caso he tenido la ocasión de encontrarme un episodio de este tipo para el que, como en todos los casos, no tenemos explicación por el momento de qué es lo que ocurre para que así haya sido. Sí podemos sacar en “beneficio” que la existencia de las mismas podría desbaratar en gran parte la explicación racional y uniforme de las ECM, porque los pacientes o personas que las han experimentado también han recibido un tratamiento estándar por parte del colectivo sanitario, de manera que deberían haber respondido homogéneamente al tratamiento o a las acciones efectuadas. En cambio, presentan circunstancias y actitudes totalmente diferentes a la mayor parte de los casos. Ante la pregunta ¿qué ocurre aquí?, seguimos sin tener repuesta plausible, aunque están ahí y son un desafío a explicar. –¿Ha sido fácil confesar en un libro y retratar su propia ECM? ¿No le puede traer más problemas, en el ámbito de la credibilidad frente a los hipercríticos, que beneficios? Le pueden acusar de estar condicionado. –Ni ha sido, ni fue nada fácil poder reconocer y relatar el haber tenido una ECM, pero no solamente en el ámbito público, sino también en el familiar y personal. A mí me costó más de ocho meses contar esta experiencia a mi entorno más cercano, que contaba con personal sanitario de toda índole. La credibilidad o no de lo relatado me es del todo indiferente, ya que para mí ha sido y es una realidad irrefutable que por mor del destino ha tenido la oportunidad de hacerse pública, aunque no está en mi intención, como en cualquier estudio científico, la búsqueda de una aceptación gratuita a toda costa. Contar o no mi experiencia ha sido un gran reto para mí, bien para dejar que se pierda en los anales del conocimiento más cercano o para trasmitirlo para aquellos que quieran conocer una verdad que está ahí y que, aunque se niegue una y otra vez, no va a dejar de estar presente. p8 domingo, 13 de julio de 2014, EL DÍA www.eldia.es/laprensa Revista semanal de EL DÍA. Segunda época, número 936 EN PORTADA TURISMO El último Balón de Oro en su último gol Le puedo asegurar, querido lector, que esta semana mientras pintaba este retrato del hombre que inventó el futbol –nadie puede negar esta denominación– he activado involuntariamente la mente 60 años atrás y me he visto en el estudio de casa de mis padres, apoyado sobre el caballete-mesa articulado de dibujo, con un papel blanco, pequeños tinteros de la denominada tinta china, con una plumilla entre las manos, lápiz de mina afilada, una goma blanca de marca “Milán”, un arrugado paquete de cigarrillos “Bisonte” y lo más importante, al lado de una radio de madera marrón de las de capilla donde escuchaba al comentarista Matías Prat cantar un ¡gooool! Esta semana se ha marchado otro de los grandes, parece como si toda una generación de grandes se encontrara en una imaginaria estación del ferrocarril de la vida y fueran subiendo pausadamente a los vagones para emprender ese viaje del que todo desconocemos y es por desgracia muy largo. Alfredo Di Stéfano, como ha dicho el periodista Carlos Toro, “fue en sí mismo el fútbol, era una fusión mágica del juego y el jugador; en una simbiosis, en una identificación reciproca de resonancias inmortales”. Y yo me preguntó: ¿no se estarán dando cuenta –quien corresponda– de que hay que comenzar a valorar y dar nombre a toda esta generación de grandes personajes en todos los campos que se nos están marchando y reconocerlos, lo mismo que se hizo con la generación del 27 o la del 39? Alfredo Di Stéfano Laulhé nació un 4 de julio de 1926 en Argentina, concretamente en Buenos Aires. Fue jugador del fútbol desde niño, Martín Fierro era su héroe, como siempre recordaba, y el fútbol su vida. Pateó primero en modestos equipos de barrio y, cumplidos los 18 años, se asomó victoriosamente a una prueba en el fabuloso River Plate de La Máquina, la venerada delantera formada solo por grandes. Un periodista entusiasta le acuñó líricamente el apodo de “la Saeta Rubia” y la afición de River cantaba a coro: “¡Socorro, socorro, que viene la Saeta con su propulsión a chorro”! Santiago Bernabeu, otro mítico personaje cuyo nombre perdura en el primer estadio de España, lo trajo a Madrid y quedó deslumbrado por su juego. De su trayectoria en España ya se ha escrito todo y de su calidad humana también, mas permítame, lector, que le recuerde la curiosa anécdota de un hombre sin complejos que llegó a hacer publicidad femenina vestido con medias de mujer. José Carlos Gracia Alfredo Di Stefano (técnica mixta sobre papel de dibujo de 70 cmx50 cm)