'.--' L.-\ "T" . ,- .cÚ2- - - : _::. _".,. ~'. Este libro fue Digitalizado Por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia _." - -. EL l?LEI T() d€~l IllUl'ido nell tro o epIceno. El11 dl~ octubre (le 1880 finnal)all f~1l la opulenta i bullicio~a ciudad de Pari~, C\llla dc talltos cl'Ínll'IWI; i madre de tanta$ gralldcza;-;, acta Jll{ltrimollial, una illterc:,;an1e pareja: el jÓven conde dt' 8an Antonio, hijo del marj;o;cHl c:o;paiiol Serrano, duque de la Torre, i la bellísiilHt t:crlori1a .JIERCEDEs :\L\In'ÍXEZ Dl~ hija de distinguida C.\:\IJ>OA, jiunilin de la perla de las Antillas, tan rica 1'11cOlllt:rcio, (~n lwllczas /C'llll'ililes j tan bien cantada por Ue/"f·di" i ¡)C)r I'];ícido, AIIlIJO:' .1(í\(~ne:o;cuntahan esa edad 1:11 quc (·1 ('0n1ZOI1 "e abre ;l la vida. i ('S lira (tUl' prodllcc todos los sonidos: UI '[ile las pa;-;ioncs l'st;tllan i (~ll\pieza-(:n las Illas de las j(:nllillO \'CCCS - para la raza hnmnlla cUlIcluyc en ('sI' llIisterioso la cia ,(o[o)"ús'o, cuyo Último hor{)sco!>o, llamado la eter- nidad! (;outaban lo:'i i)YCIH'S esposos:W afws, E),¡\1l iguales en edad, i oh d(~:;dj{;hn! j C<1~i lo erall 1'11 jéllCro ! :\Icrel~dcs hal)ia perdido para collllo dc Sll~ desvellturas, pocos llleSI~S {tlIÍl's, a sus padres, qucdando casi sola ell d IllUllllo, ljuc !lo P1ldia replljarse sOIIl]¡ra para ella, un atololldrado 11cl"nHlIlO ql/e tellia, Creada de,.;:de la (:dad de 12 mlOS /'11 París, habia adquirido ('llrOpl'o:<j i contraido crecidas I'l~¡aciolles ton la jf~lIte rica dcl gnlll 111llllllo, al cl/al clltralm ella iUoci:!lte i ycndada por los !JÚbilos pIdo. J)ot,ula de helleza sillgllhtr, sC hacia lwtabk en los círculos :,ocixIes i se atraía la atencioll de llOtll\¡res i mujeres. Pobre ella, ~ula ell e11l11111l1o! Bella i, por desgracia, poseedora de una hercncia de /lit mil/on de peso ..,! 1 viviendo en COIU Paris ! ... _ Este libro fue Digitalizado Por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia -2- Tal ve2, Con un modesto pasar, habrian conido los días de su existencia alegres i tranquilos, i dardo envenenado no habri.a herido su jóven corazoll. j Cómo se hacen patentes, amenudo, las vanidades de la "ida i 10 efímero de la dicha! Conoció el duque de la Torre en París a Mercedes, i COIIcibió la idea de un doble matrimonio: el de la Bel10rita Mercedes de Cámpo.s, con su hijo, i el de una hija talllhicn SlIya con d jóven Cámpos, hermarJo de .Mercedes .• .Muchos fueron lo~ elementos puestos en jucgo por el duque de la Torre para conseguir la realizacion de sus planes. Mercedes columbraba algo, sin duda tri:"te, dcspues de su matrimonio. l\Iostraba antipatía al enlace mui marcada, i así lo dejaba comprender. El duque se valiÓ de una nmiga de Mercedes para que la convenciera i obtuviera de sus lahios el si. Esta amiga, mujer astuta que se habia ganado la voluntad de Ucrccde¡;, valiéndose de ~u horthndad deseado si. i candor, logró al fin venceda i le arrancó el tan Sirva de ejem plo para lu~ madres, lo qtle ha aeontecido cn este asunto, para que tengan cuidado con las relaciones que, con el título de amiga:", contraen sus hijas. 1 vean i palpen los fecundos resultados en mal, que esas amigas pueden atracr sohre una niña. Tal ve~, Mercede:,:; por encontrar sombra i apoyo para ~u nombre, i algo alucilHllla por ad(luirir el título de condesa de San Antonio, siguió los fitlsos consejos de la falsa i desleal amiga, los de su mal hermano, (luien seguramente por haberse tragado ya el anzuelo que le habia lanzado Serrano, no veía ya nada en el asnnto, por haberlo cegado el amor que profesaba a la hija del duque. Con en el poncnir, llena de belleza i de ardor, <lit>:Mercedes la mano al duquesito, el 11 de octuhre de 18l'30, como ya lo hemos dicho. j Quién le hubiera tlicho entúnces, que a pocas homs los azahares que adomaban ~u bella cabeza, i rOllaban sobre ~u blonda cabellera, i el tn~ie hlanco que en sellal de pureza vestla, pronto se trocarian en luto ~epulcral, i que, ~ill morir el hombre a quien unia 811 suerte, querlaba de hecho viuda! Sarcasmos del destirw! Burla ele la grandeza. humana! j Quién le hubiera dicho que sus ojos vivos i alegres en aquel dia, se nublarian en breve i que las lágrimas serian cn adelante el vclo que los cllbriria ! Los jóvenes esposos tan luego como contrajeron matri- te Este libro fue Digitalizado Por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia -3monio, hicieron vIaje a Lóndres, dirijiéndose luego a Espana, a la casa del duque de la Torre. Los dias iban pasando i la seí10rita :Mercedes de Cámpos. no omitia caricia que no prodigara a su esposo, por el cual sentia ya amor. Le hablaba, le acariciaba, trataba de comunicarIe el fuego quc su corazon sentia, pero en vano! .... Su esposo permanecia frio, tan frio como una roca del polo! Se mantenia callarlo, i mui melanc61ico ! Aquella mujer jÓVCII, hella, volllptuo~a i de mirar ardiente, graciosa i ricamente ataviada, algo como una visi,)l1 cncant,adora, regalando dones, como la diof:a Aurora, alma nacida para amar; aquella mujer, decimos, capaz de resucitar con su presencia un cadávcr, no aleanzalm a producir nada en el espíritu de su esposo. }\[erccdes ante semejante incomprensible situacion, empezó por quejarse dlll('cmente i aumentaba sus pruebas de cariño. COllvirtiúsc cntúllces Cll ave qne pedia al sol sus nl)'OS, con dulce~ í melanc<Íiicos clamores! Mas todo era cn vano! Eut()nces las lágrimas venían a torreutcs a Sil:' ojo:.;, i rodal¡an por sus rosallas lll~jillas a manera de cataratas de diamantc~, caia al {in <lcsfil.llecientc, vencida por el dolor! Los millones que pmwia - aceite sin el cual no se mueve la sociedad - 110 nlcanzahnl1, 110,a mitigar ~u pena. Imposible! Ellos le habían a(rai,lo la desgracia! Pero si ella sufria, hagamos jlIstieia i consideremos cuánto sufririria su esposo 1 V crIn anegada f~1lllanto, tan hermosa como la bíblica Susana, sentir latir Sll corazoll i recibir Ll(lucllos tiros eléctricos de sus ojos, i ser tamhit'1l casi mujcr! Oh ! (lolores sin cuento i sin riyal, torturnrian entól1ccs f<Ualma! 1 110 tener remedio! - - - - - - - - - . - La lucha mal1tel1ida por ::\ren':l'des no po(1ia seguir, i en ulla de esas eSCellaS (le IÚgrilllas i de ruego:.;, consiguió de Sil esposo confesione¡; a m(~dias . _ Con alguno dc la familia de Sil esposo complementó los datos, i despci' la illc('¡g"nita. Con\'t)J1Cilíse entúlIces que el jóven conde, i H(lemm:=('[¡pitan (lt~ la caballería de E;~pai1a, !lO cra un hombre ni podia serio. Merceue:, 10mó enV,nces ~ll resolucion, i despucs <le esccnas terribles - de esas de la alta sociedad - convf~llcjda del cngaño de ({Ile habia sido \íetillla, :'1; d~cIHn) enO'uñada i rompió cllazo matrimonial, en Madrid. o Volvió a Paris i hll~Cú un ahogado. Este [ué Mr. Leven, Este libro fue Digitalizado Por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia -4el cual pidió se declarara la nulidad del matrimonio, fundado en el código civil frances el cual ~upone naturalmente que el matrimoniose contrae entre personas de sexo diferente, ique siendo el conde de San Antonio un sér neutro, un ente incompleto o complejo, está fuera de las previsiones del código. Pidió. ademas el abogado que médicos notables reconocieran al conde i que determinaran en qué puesto se hallaba colocado en la escala de los seres animales, pues son pocos, segun parece, los que se han presentado en los últimos doscientos años, no alcanzando sino a 4 o 5 los casos que tengan analojia con el capitan de caballería. Apeló tambien la infortunada Mercedes a la santa Sede, cuya resolucion no conocemos, en demanda de nulidad. I.•os tribunales franceses se declararon incompetentes para. conocer en el asunto, por motivos legales, que no satisfacen. Trasladado el juicio a :Madrid se ha seguido, atrayendo como era natural, grande atencion del público. La señora Cámpos está en Paris, i no ha querido pasar a Madrid, llamada por la autoridad. La conducta del duque de la Torre es mui sucia i censurable. Hai infamia en engañar a una niña de tierna edad i poner a su hijo en vergiienza. Siendo interesante este asunto, tomamos del Eco HispanoAmericano, peri6dico que se publica en París, el siguiente escrito o historia de esta ruidosa cuestiono Junio 1?-1883. A. ALCAZAR. Este libro fue Digitalizado Por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia LOS DUQUES DE LA TORRE. -------------_. - ----- --_ ..•-- -"- 1 Se convino en separarse sin estrépito. PermiLíasc a la jóven regresar Francia i se dignaron concerlerlc 5,000 francos mensuales soure su inmensa fortuna, (1I1e los duques conservaron t(~nar.mentc en Sil poder. La. misma salida de :Madrid fné uua ('omedill. ]~1 tribunal comprender{t ahora. los sent.imiento:; de la cOJl(lrsa rlc San Antonio por d qne llamaban su. marido. Así es (Ine esta seuora no pudo cOllsentir en volverle a yero Sin embargo,. a fin de evitar comentarios i pse:lI1dalos, se convino en. que el c.onde 8<:oml'añal"Ía a la eoncle:;a hasta Hiarrit7., ('ada uno (In un compartimiento separado. Una Yr7. en París, el prinwr ('llid:ulo de la senora de San Antonio ha sido uirijirse a la just.icla, pidi('JI(lo la nulidad de una union imposible, qne no tiene de unioll :;ino la palabra. Pero ántcs procur6 informar al rapilan jCIler;1l Serl'llno de su fleterminacion, e illvitarle a ayudarb a salir de hm intolerable estado. Con tal (,bjeto le dirijió la. carta. sib'1lientc : ll. Señor duque de la Torre. J'aris, 2 <le junio de 18H1. Mui señor mio :-Ya habrá usted compren,titlo los sufrimientos, mas morales que físicos, que he padecido desde el dia de mi matrimonio con elhljo de UBred, i que me es i!llposible sobrellevar mas ti"mpo. lli<'ntras se .\<1.una llOlucion:a un eatado taD· anormal, i conlia)¡(lo toda ,oía en la discresioll i benevolencia de ust<.'<Í.espero se servir& dar las ót·denes necesarias para que se me abra en }'aris un crédito mensual, que proporcione los medios de vivir con modestia, pero en una l'oaicion correspondiente a mi dote, &." Para entenderse COll usted i unsear los medios mas fáciles de terminar Ul1ll. llituacion tan triste, he nombrado a ~IlO de los anti~uos amigos de mi familia, don J?s? :Uuban Donadeu, qUIen con este lllotwo le escl'lblrll. ll. u~ted, esperando que S4lserVIr. usted (",ontestarle. Prefteró dirijirme a nsted, ántes que al conde de Han Antonio, porque íácílmeute compren.ler" ustw que seria mui desagradable h¡1.blarle a él de semejantes cosas. Soi de usted &."-Mercedel Ma.rltnu Imajina el Tribunal de Cá"'lJO'· que el duque de la Torre le contestó? Sin duda el Tribunal habr{~ creido que el duque le debía esta prueba de simpatía. i Este libro fue Digitalizado Por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia -6~timl\. Pues ~esengaflaos?seflores. El duque le hizo contestar por un :lJente de negocIos, que se tItula curador ad litem del marido. lié aquí su. respucsta : Pa.ris, 8 de junio de 1881. Mi mui estimada }ferceditas :-He estado ausente de Madrid, i a mi regrelO el Beñor duque me ha entregado vuestra carta del 2 del corriente, u.la cual solo yo debo contestar por ser como salJeiscurador ad litem de vuest,ro marido. Antes de partir para. Paris lJabeis convenido con éste en que permaneceriais en Paris algun tiempo i que Oll daria para. vuestros gasto~ la cantidad de 5,000 francos mensuales por conducto de los lIeñores Urquijo hermano~, quienes, como Rabeis,sOn los depositarios i administradores de los bienes que 08 pertenecen u.ámbos.. }~8toiseguro de que Paco (el marido> cumplirá lo que ha prometido, mit:ntras ,'ivas en l'aris con su consentimient.J. Esta semana vuestro marido regresarlÍ a 1tLldrid i ent611ccsle comunicaré vuestra carta, i la que tengo el honor de liirijiroH en respuesta. Hoi mismo escribo al señor Rubau Denadeu. Siempre afectísimo amigo, Chin<:hilla. Entre tanto. prosigue el abogado, la seflom de San Antonio se hnbia ~irijido 8. un antiguo amigo dc su familia, rogándolo fl1cse611intcrmediario en sus cnestiones con Sorrano. Ese amigo se encargó de la defensa de la jóven i escribió al dU<IIlCla carta siguicllte : Paris,3 de junio de 1881. Señor duque de la Torre. Hui Reñor mío :-Creyéndome obligado por consideraciones de allli~tad a le. familia de doña Mercedes )rartinez de Cámpo8, i por razones morales dimanadas de la. situacioll de esta señora, razones que ya cono<'e usted, he resuelto a.uxiliarla en est& cuestíofl, a.fin de ayudada a alcanzar la.solucion mas digna í favorable. Pero deseandQ ante todo, llegar a esta solucioll de conformidad con usted, me tomo la libertad de dirijirle esta carta, que espero recibirá usted corno una muestra de la deferencia con 4lue, deseo honrarle. Despues de haber retlexionado mucho, i autorizado por doña.Mercedes, conaider~ lo mas conveniente proponerle a usted 'tUl' se preste a la ruptura del matrimonio, cosa que seria facil obtener sin escándalo; i esta solucion seria la mlÍ8 moral i digna par& dicha señora. As[ se impedirian i prevendrian muchos rIesgos morales para el pon-enir de esta j6ven. Si aceptase usted esta solucion, evitaria usted que los remordimiento. le atormentasen a usted continuamente durante los ultimos años de su vida, como no podrá ménos de suceder en el caso contrario, por haber labrado la des~cia de una jóven desamparada, que quiso usted tener por hija, i que por una fatahdad de la. na. turaleza es imposible que lo sea. Tiene usted ciertamente el deber de esta prueba. de afecto i de aquella proteccioll que .consiste en ayudarla a romper los 10.7.08 matrimo. niales, que la atan moralment.e, i que, por consiguiente, no pueden subsistir, puesto que la uníon ni siquiera. ha podido consumarse. Esperando de usted ulla respuesta pam que podamos proceder de acuerdo, m& ofrezco entre tanto a asistir a la reunion i eonferencia que se sirva usted deaignarme. Boi &.&-10.1 Rob,m Donad6u. Como no habia. contestado a la carta de do1'la Mercedes, su nuera~ tampoco el duque de la 'r(lrrC contestó Il. la del senor Rubau Donadeu, aiendo tambien el curador ad litem quien lo hizo. Madrid, 8 de junio. Mui señor mio :-El duque de la Torre me ha entregado la. carta que usted le ha. eaerito, fechada. el 3 del corriente, i como no cree que sea él quien debe contestar, a ca\l8a de !!eryo el curador a.llitem de 8U hijo, el conde de San Antonio, lOi yo el que tendrá el deber i el gusto de entenderse con usted por todo lo que l4l ~fiera. a. 10ll1lo8Untoll del señor conde. Dentro de a.lgunos dia. el conde de San Antonio regresará a Madrid, i enMnces le comuniCaré la carta de usted i la que hoi a usted le dirijo. El &.Iuntode que uated me habla en IU carta e. para mi tan inespenul.o, que me sorprende extraordinariamente, i lo tengo por tan grave i de tal especie, que no debe tratarse en correspondenciA particular. Soi &.a-1uan Chinchill(l. Este libro fue Digitalizado Por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia 7 En vista de e~to, se11orcs, no qncdalla a la conue&'\ de S:m Antonio otro rrcurso (PIC c1irijirsc n nllt'stl'lt justi(,ia, i csto es lo que ha he~:ho. Despucs de ('sta eX}losieion, ql1l' debla hnceros 10 mas completa l1081ble. i áutes dc ('ntr:11' cn d l'xámen ,le la demanda que se 08 presenta, dd)o pr(,ocupllrnH~ (le una cncstion que pan\c(' dominar (';;te debate, Me refiero n la cÚlIlpctcnéin, La dellllludllnte es cxtraJlj!'ra; Sil marido, o pretcndido marido, tamhieJl ; i, a pesar (le 1'110,no hc \"acihlllo ('n opinar que debeis dcclll.l'l1.ros COI1lpct('llt('~ i I'ClL'n~\rla eaus¡~, ° oDelJeis,hac;rlo por diversas ,ral.O~e8 ; porque la c\¡ent(' tc'llla su donllelllO en l'J'aIlCIll ; porqlle el matJ°IIDOIllO80 }la cel('\'rado en l'aris, i, sobre todo, por<¡lIe la dtOllllllHlante, (lile es ('spllilola, tiene ell Sll falor (o] tmt:Hlo fr:llll:o-<,spaf\ol (le 1813t, <¡ue le concede el derecho ah::()luto a \"lll'stra jurisd iecioll. Prcscindo (l\' las ,los vrin,cr:ts 1'a7.0I1('8que han quedado suficientemente explie:llla,.; con mi:; prill\(,r:ls obs\.'naeiolH's i me fijo en el tratado de I t\(¡~, Segull (·~te cO!lvcnio, 1,7 fl'l!1/1'lo" 1'1/. E"}Jw7a i lo" (,"llallo!es en Fra 11cia. }I(illl'rín f{l°udir liórl' i/lícill1lill/c a 108 Iribun.ltleo~ dcjus/icia. tanto rl'l'lllli/a/' '%10 p({/,a dl/CJ/.III'/" 81/8 dc/'C/'hol', "ill rxroep/lIar ninguna de lH8 j/ll'isdi('cillllCS (!"/a{¡Tt'lida8 ¡}{Ir llls 11-.1/1'''. Ahura bien, 111.seilora de San pa/'a Aníollio pro(:('Lle1m \'írtllll de (':'le tratad.), (lile l'StrLtodavía en vigor, ¡por eHta sola r;lZO!ldelH'ís declaran):, ('ompdclltl':'. A dio af\:lllo <¡ue el eonde !lO I'C(;lIsaIll(',;[r;l lOlJlllpd('lleia, i (¡lIl', segull mi pan'cel', ti('ILe motivos del Inas clevado {mlell 11I01':11 para 'lIle jllz~n(·i;:: "ol"otro!-iel litijio. O" pido. plll'.-. '[111' el seílo!' l'OIll1e,1,_' San AlltOllill S(':: ,,¡:,itado por uno (l varios m(,{iicu,.;jllrado:" a fin dI' det0rlllinar :'ll })ll('8to cn la escllla de-los sérl''; a!limados, i Ileo~ar a:'Í a la solllciun Lldiniti\:l (le tUl e.;t.ado tan mWl'lllal (!UlllO}l(,IlU"u.)1. BU!l:lstun, w,;tituto del procuJ':\'lur de la n'pÚhlica (ministerio fiscal). ha l)J'('Sl'Jlt:lllo sus ~ollclusioJles. El ea"o <¡u(~St' nfre(;e, dic(', ('S ('Jl (·f(Ocro i ]101' <lichu mui raro. 4 'Qll9. cs-(>]hijo ([el jt'lwra[ Serrallo:' nai a'luí ¡lltCSUJl millil!tl'rio que ~cnl.neces:trí" aclarar, si (" d('<'lar:li" cOlllpet.entl's. , \'or mí parll' 11"hahría \,:lI'ila(lo ('n p(·mar que dehiais l1eclararos incompeteJlt.es, all'Jl<li(la la 1Hl(·¡onalidad extranjera de los pleiteantc8 ; si no cxil!tiese ('1 tratwl" Ill' lHfi2 cdl'hrado con Esp:t11a, ([11<'me pltrece decisivo; llor cuya razon, i JlO1'''1' otra, opino qm' el tl'llJ\\nal dcbe f(·tCll(,l' la causa 1 examinarla a fOlldo. No estamo,; en Espafia, i, por cOllsignil·IIt.(·, la demllnduudual provoca una <le lus clle:,t.ioJl('s mas ddi(~adas. En pf(\c(o, es nl'cesllrio, ]lara presentar una ,iemal\<la (le l'sta naturaleza IL Ull tribunal fmnccs, que unu <le 108 dos csposos e¡\l'ez(',ade los Úrganos neceSaril1Hpara el matrimonio. ¿ Carece <le ellos el coude de Hall AlltOJllo:- Hé al¡nÍ ]0 'lUI' ante todo eRne(~l's:Lriosaber i solo una informacioll judicial pu<,de (lar resultado, si t'S que [,1 consient.e en ac<'pturla. 1\0 te!l('mos mot i\'o para reeha7.ar a priori las gran's preEmn(linncs que hace \'akr la sefiora de Hall Antonio, i casi iha a decir la s('fl.oritl~ Martínez CílInpo8 : i eonc1nyo pidiendo qnc el tribunal se11111c peritos pam examinul' el CIlSOpatolÚjico eJe :'lI psendomarido. El tribunal se inhihió COllll<,nalllloen costas a dona }[erc(,u,es. No queriendo fatigar al lector sllBpenderialllvos la triste tarea de llarrar un asnnto en {lue se mane han todos los (111('eomn purt,es pleitean i en el <pw el periodista tielle (1110ir con SlllJlOc:ui(lado para no faltar al respeto 1I. los que han dado el funústo cjl.'mplo de no r('spctarsc a sí propios, . Tomando. los dutos del folleto del ~;('fiorCarrerns, cuentan 108 periódlOOSde MadrId que el conde (le ::)uu Antonio declaró en las ea}litullt~iones matrimoniales que carceia de bicnes pam respondcr de los <ie ,~lIesposll o Este libro fue Digitalizado Por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia - 8-- hipotecarIos. Su haber e,msiste. en uJla casita en Madrid qu(' ('8 donde habita i unas tierras de la provincia de Jacn que producen unas 10,000 pesetas de renta. Las de la dote de dolla )fercedes producian 13,584 mensuales. Al separarse los (los casados se convino en que dona Mercedes recibiría 5,000 mensnales, quedando así 8,58-1 a disposicion de los du~nes. En el folleto se dice que todas las jestiones de los duques de la 'forre han ido encaminadas a sacar de Paris a dona Mercedes. Primero se pensó cn intimidarla por medio del juez que volviera al domicilio conyugal. Si se negaba se pediria su extradicion como fujitiva, de la casa dclmurido. Se contaba COIl que las autoridades francesas la concedicrau eu seguida. Se pone manos lL la ohra. Se redacta el pedimento para que la esposa regrese al hogar; el ~uzgado correspondiente la aprueba i libra el exhorte a Paris; una i¡HlicaclOn de la dnc¡uesa i del duque al ministerio de Est.ado, hacen volar "in alas el papel a la embajada de Paris; ést.a, prcwellida, lo comunica a }aa autoridll(l,~s francesas, las cuales, a primeros de febrero llaman a la CSposa, (lile ellt'~rada de tan peregrino deseo, contesta rehusando irse de Paris; })rimero por haberse separado de su marido con el consentiInlCnto de éste; i segundo por haberlo hecho para pedir la nulidad del matrimonio, como ya lo hizo a los tribunaks de Paris i al Vaticano. Pronto va a Paris un nuevo cxhorto pidiendo la c:ctradiciun de dona. Mercedes. El procurador de Paris contestó que no habilL en la leí de extmdicion lln solo artíeulo que autorizara semejante cosa; i Ilunque lo hubiera, no podria concedcrse, atendida la situacion de una senora que estaba en pleito Mn su ma¡'jl1o, para anular su matrimonio, lo cual era pÚblico ya en Europa. El P¡'csidcnte del tribunal del Sellll opinó lo mismo. Una caria de dona :Men.:ed{,s tlice : Mi querido hermano 1)'~piW:-Tengo el S€utimientQ de vanidparte qne ay ••r recibí de los señores A. ::\1. HeilLe de ésta.) una carta anullciál\llome que a ('onsecuencia de 6rdenes recibidas por los señ"re~ lJ'rquijo hermanos de Madrid, éstos le telegrafiaron anoche la 61'llen de ~l1spcnderllle los pagos nll'llsuales que yenian haciéllllolll"; en una. palal)ra) mi querido hermano, que nu ~e contentan.va con despojarll1e de lo necesario para yivir con .lerenda, sino que Se me reduce a la miseria," la mendicidad i al hambre, porque defiendo mis ,lere(~hos lllas ¡;agrados, los derechos <leuna lIlujer que quiere vivir con el honor que lluestra madre !loi enseñ6 a. guardar. Eu y¡sta de esto te rUPl{oque, C0ll10hermano mio que eres, intervengM en este aonfiicto) para impedir que yo €Il Ull momento de deS€speracioll no tome consejo mas que de la ira que tanta infamia me causa. Ten presente que es a tu llermana a (luien se trata aSÍ, i que nuestra madre dellde el cielo está mirando la conduc.la que lleguirás. Ko se tr-~ta ya de mis deredlOs, sino de mi subsistenCIa) del pan de CUIladja l)ue necesito para vivir. Espero que inmediatamente telegrafiarás al duque de la. Torre) manifestántlole lo que sobre esto hayal resnelto, i que me darás aviso de ello. Acuérdate de tus deberes para conmigo. Acuérdate de nuestra pobre madre. Tu hermana que t~ abrasa, Mercedes. Sábado) 28 de octubre. Seis dias despnes dona Mercel1es recibia la noticia dc que los duyuCd de la Torre le rest.ituían lu. peD8ion suprimida. RECIAl1ACION DE Ar.DfENTOS. Hé aquí lit resella tomada de la Gaceta r!e Tri!J.llllal~s : En 28 (le diciembre de 1881, la sala pnmera del trIbunal del Sena se declaró incompetente para conocer en el pleito p{'nuiente entre dos espanoles sobre nlillidad de su matrimonio. Este libro fue Digitalizado Por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia -9La condesa de San Antonio se dirijió cnlónccs a la jurisdiccion celesiÍl.stica, pero fonuuló lambien mll\ nueva demanda ante el tribunal, no ya de nulidad de su matrimonio, sino sim¡llemente de recl¡tmacion de una pcnsion alimenticia de 100,000 francos 1 UI1;t suma de 50,000, T1(Jc~tria, a su 1uicio, para los gasto!! del plcito entabll\llo ante la curia romana. El negocio iué a la saht prinwl'a del trilmlllll del Sena, tlefendiemlo 3 la condesa de San Antonio, ~ir. Le,en, i al conde, qne no SCl habia presentado en ilicicmbl't', ~{r. Lehrasselll'. Este opuso :t las pretensiones de la condesa la incompetencia del tribunal. Los (lcbates fueron mui escabrosos, aUlllluc ámho!! letrados procuraron esql1ivnr la crudeza de una situacion en qnc el conde l'q)rochaba a la condesa haber teni(lo complacencias illcomprcllsiblc¡;; con ¡¡U doncella i la condesa a su marido, que se hallaba a la all.urn dn un cantor de la capilla Sixtina. Si los ahugados lucharon con tales dificultades, puede suponerse las que se nos preselltanín ;~ nosotros que carecemos de la libertad forense cn materia descriptiva. Nos contentaremos, pucs, con reproducir las dos cartas siguicntes leidas cn la vista. La primera lo íué por )fr. Lcbmsseur abogado del .conde, que se expresó en los términos siguientes: Mí adversario lile ha comunicad,) una. t'¡~rta lI"'lla <1" ;unal-gura i reproches vívísilllOR, diriji<la por la 1"\!lIles¡~a su p:ulre IX.lítico. El os la leerá porque el jener.u no ha queri<lo c0nsernlrl" i convendreis ent.6uces cOlJmi~o en que Ilemejante epÍBtola. no pueue ser obra m¡~8qUl~de una doncella que se b ha ..Iietado a. su ~eñol"'\. Dejadme. sinemhargo, leer la n'spuesta, sencilla, franca i di¡.:na flue el I~OlldediJ a dicha. carta. devulviémlosela a su atoro lléla aquí; "blercedcR ;.- Te devueh'o la carta que tI' ha;! I",rmitido llirijir a papá; os digna. del que la ha recibido, como huhiera debido serio de ti que la has escrito. A todos loa carguH ofensivos que cuntielle solo debo cOllti'st••r 411eni tu marido ni sus padresllece.. lit~n para. sí ,le tu fortuna i <¡ue si no ti' la de\'uel vo eoUlOprdendes, es porque l:t lei me ímpone la obligaciuIl de ('onsel'\'arla, pues q\1eyo 1'Oiquien en todo tíempo debo dar cuenta de ella. "Est{) es cuanto tengo que del'irle por ('arta hasta tanto que cnmplaslos deheres conyugales que le il1l'lllUhen. 11 Tu Iuarido, Fra-J1.Ci$CO Serrano.u La fortuna d\' la condesa de ~all Al) tonio no está, pues, en ¡wligro, concluyó diciendo el abogailo, i adema" ¿ no }¡ai curador lIno la vijile ? Hé u~uí la carta a '1HC hizo alusiún )fr. Lehl'usscur i qne [uÓ leida por Mr. Leven: Paris, 22 de fehrero de 1882. ,Excelentísimo seuor dll<lue d•. la Tone. Caballero :-Aun cuando no he recihi<tn respuesta a la carta que os envié hace <lebo meses, i aUll cuan,lo no espere mejor sllerle est;\ vez, me diríjo una mas a UIlt.ed. porque cre~ u(~mi <Jeber evitar, si es posihle, mayo"es enojó •. Sabel8 perfectamente que a (::\lIllJio de una ,lote riqui~ima he recibido un marido ,que no era apto para e1ll1atl'imoniu i cuando amigos i criados lo aabian ¿ podían ígnorado BUJlpaflres, señor duque? . . .1 si lo ignorá.bais ¿ I")\' qué haeer los preparativos lle mi ma.trimonio con tal preeillltaclOn? ¿ }'or qu'\ tratar <le~anal' tiemplI hacifmdo trahajar dia i noche como todo el IDlln,lo sahe en.!'arjs? ¿ Po,' (l'tt, a título de curador de vuestro hiju os habeis a.~ detado de tú<la ml f",rtnna el día mismo de mi matrimllnio, ántes d" q,¡e yo pudiese 4lnterarme r1e la reahdad ? J e,l. q~e ~l) lo ha .dirijido perllOna.lmente i se ha a.poderado de t<lda mi fortuna. ~ llevaba el )~llS1110 h~Jo el braz,.> hasta. las alhajas de mi pobre madre. 1cuando yo. yo que hah,,~ slllo engan;l!la, desp.>Ja,la, hago un llamamiento a vue.tra buena fe . ~ eacribis por int.ermedil) de un tercero para no responder personalmente! • Este libro fue Digitalizado Por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia -10i Ah! st:ñor (Illque. ¡comprendo! j cOIuprendo que siendo COIUO soi~ tan diestro en el manejo ,l~ la e81',,,IH.,cUl\ndo He ha tratado de contestanne, no 08 hayas .mcontrll.do. tan diestro en el de la pluma! Sahcis tambi'n\ que obedeciendo a la rellul8ion instintivll. que hacia imposible nuestra unioll, ,u~"tro hijo i JO nos sepahmlO8 de C{lDlUnacuerdo i t'l mismo vino. acompañ"n<!ome hasta la frontera francesa. La separaeion era tan Iójica i estaba t.an prevista que la aproh/iRtds llevando vuestra liberalidad •.n eRte asunto hasta el extremo de senalarme UlIl<pension para vi",ir ... separada de mi marido ... pellsion que apénas equiyale al un •.•por eiento de la. renta de mi dote. i lile requeris i me ordellllis qne "aya a vivir con mi marido así COlllOque de~pida a lall dos únicas pcr><ouasque. me acompañan! }'ero, lleñor duque de la 'forre ... ! Vi\'ir con mi marido! ¿ Para qué P ¡Despedir a los d08 únicos servidore8 en lo~ que t"lIgo. toda mi confianza! Perdonadn,,', soi mui jóven i apénas eonozco la vida, pero por lo. que IIp.leido i visto tengo mi,~do; tengo miedo a los ~er\'idores mercenarios i, ~i deho IIer franca, diré que OR tengo 1\I¡",lo i que tengo miedo a la señora duque~a de la Torre. ¡Debo vivir en compañí'l de un sér que tiene horror a mi sexo i yo no podria ni aún ser servida, ni recibir mi alimenw de manos de personas que me /IOncaras, porque. me han servido desde mi infnncia ! Dl'volvedme mi furtun;l o gritaré por wlas partes, como es la verdad; que me habeis despose ido de todo lo que me pertenec.ia por medio de un fraude .. , Considerad que pnsais ya de los ~etenta años i que quizá mañana otros se eneargarán de resol ver esta. cuestiun. Vuestra servido.ra i víctima, MuC8d~& M"rt,1tez de CáI1lJ'O" ~Il". Leven, despues de sostener que el'\re carta emanaha SOliode su clicnte protestó cnérjieamente contrn el papel atribuido a la doncella de la condeRn de San Antonio. En cuanto a la cue¡:tion lle I:l pellsion, el defensor cstahkeiÚ 1111(' la renta de 30,000 fraucos no g11arda propon~ion con la dOLe<l11eS11c ipnte aportó al matrimonio i COI1su condicion social. Hespecto a la incompetencia, Mr. Lcyen eombat.iÚ l:t exccpcion 80Stenidlt por S11adyerSllrio i trató de uemostrar qne en virt.ud del tratado· franco-cspallo1 de 18G2, los tribunales frauceses pueden conocer en litijiOlt entre espanolell. II En el folleto Defen.~a de los duques de la 'l'orre, por don Francisca· Serrano i Domingucz, conde de San Antonio ./: do//. Juan GMnchilla, se asegnra qne todos lOR ataq,H's de (Ion Luis Carreras son (\1\ odio lL « la. izqlli('Tda dinástica," nuevo part.ido político creado pam obtener el poder separando de él a. los QUC hoi lo ejcreen. ~ieglL I[ne hubiera falsedad en h\ eseritum (le capitulaciones hechas CIl Paris ante el cónsul de Espafia.; asegura que dona Mcrecdes se casó voluntariamcnte i, respecto a las primerns disidencias Ilomésticas, dice: " La sonora condesa de San Antonio estaba destinRda, por la natura-· IC7.ai por la fort.una, a I'\er ulla de l:lS criaturas mUJl dichosas de la tierra •. Sn enlace se lo garantizaba tanto como su helle:m i su patrimonio. Ella ha aido la l)rÍmem víctima del crínH'n que se comete al nmpllro ne su propia inexperiencia. En 1lIl\1 hora atendió consejos q11e dchm siempre hliber desOldo; en mal hora sc prestó complaciente a sccundar plancs, cuyo alcance no ha visto. Esta 1m sido la cansa de nuestra inmensa desdicha. Ahí est.á el oríjen do OSUteuestion uosvcntul'aua, la raíz í la fuent.e de ('ste conflicto. " En el hogar de los condos de 811n Antonio surjicron, poco despues de contraido su enlace, desaycncnciail i d(,811CUerdos,orijinados en s('llCllla8 Este libro fue Digitalizado Por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia -11oposiciones de caráctcr i en diferencias de ~nsto i de costumhrer,:. Esa falt~, ue armonía hubiera podido desvanecerse faeilmente. Dofia :Mercedes :1\1artínrz !lc Cámpos no se prestó 11 ello. Hnbo '¡uien. :LSll oido, ujigautó las proporciones de la discordia, 'p¡jen sembrÓ en su espíritu 8Ospcch:LScrueles 1 desconfianzas horrihles, i qmen la determinó a ensanchar las distancias abiertlls por el primer disgusto, por la primera eontruril'dan. Al lado ile la con¡]C'sllvivia, como cri:ula <le con1ianza, una mujer ambieiosa i temC'raria, dotada de cierto vulgar espíritu ma(¡nillvélieo, 'lue, t'OllOciendl) l,l earÍleb'r de su sonora, yió abierto ante sus ojos un l)()f\"enir de Jitijios i de enestionel! sin IlÚmero, capaN's de ser explotadas h{\hilmellte i de cOllYertirse en una mina inagotable. "Esa mujer, llamada Marcelina Bond, tiene anteecdentes cine prucban la cxaetitud (le nuestras afirmaciones. "Casada la sefíorita (le ~1artíllez Campos, )Iarcclinu siguió a su lado como la pprsolla de mayor confianza, i al suscitars!' ell casa de los condes de San Ant(lIlio los <lisgustos a Ilue flntes nos hemos referido, ella se aplicó a ayiyarlos i l'l'l'l'lldl'('l'r]oR, con un :tfan c¡nc !la coronado el {,xito mas completo, porque hoi )farcc·lma Bond es <Incíia de la voluntad de la sel'lora condesa. Si no lo fuera, ¿ compremlcria nadie (1\10 lloíia ~ferce<les eonsintiese i antorizara lo (jlll' está ocurriendo? " ~l' ha Silll\H'sto - se rliec en rI folleto de eontestaeioll, - 'lIlC el {'onde de ~;¡I\ AlltIJlliú padece Ilna I'llfc'rllll:dan illcurable que \0 incapaeita pura el matrimonio. Los alJOgado,; de la parte adH'rsa en Paris 10 han asegnrudo tamhicll (']1 sns (',;critos i en sus informes. IJlH'Sesos letmdos son hllrto poco cscnlJHllosos paro asC""('rar eosaB tan grave·s sin t<'nl'r la conyiccion o la creencia ílllldada (le Sil l·xactitud. AlgllllO (l¡, ('stos letra/los llega hasta a disC'urrir solH'e el ~ul'nesto, modifkarlo a Sil autojo i m'rojar en m(>,lio de los dl'batcs judiciales la sospecha de que {'\ conde de San Antonio sea, físicamehte considerado, IIn s{,r que !lO ha ddinido la naturaleza. 1\ootm cosa insinufl )fr. LeY\'n en su informe dd 20 (liciemhre de 1881, aute el tribunal ci ril del Sl'lla. l)l'Spl1l'S ya, en l·l l'amino (le tan extraviado discnrso, nu vaeilÚ en hablar de si s0rin un n~l'lla(lero monstruo, rllra excep?iO!l ('n nwdio de !Iuestra especie. La pr?ma parisic~!K'. afllnosa por acoier 1 d¡n¡]gar todo lo '(ue contrIbuye al ese¡UHlalo, tomo prt~texto de las palahras de ?vIl'. LeH'n para un sin nÚmero de falsos jlliciOll i <le temerarias iu<licaeiones, i l'n sus columnas corrió ('amo hedlO indubitable, lo que en labios fIel alJ()gado fuera solo hipótesis absnrda e imprudente. Así Reforma la opinioll sobre las cusas, siempre que contribuyan unidas a fahricada la mala fé, la lijereza I la igllOrancia. "No hai para Ijllé de(~ir, aliade, qne gl'mejante hipót.esis cnrecia por completo de fllndamento. Vamos a probarlo C'nsegui(la. (A contimuwlOn se pnblic:t un acta firmada por los doctores BcnarÍdes, Díaz lleni!o i Fernáll<lez Lozadll, Iple JlII creemos prudente reproducir, i en la C¡1\l:' se eertifiea. que consideran al conde <le San Antonio en aptitud bastllnte para las funciones de la jeneracion). Veamos cómo se disculpa sohre la pension de dona Mercedes. " El conde de San Ant.onio, al marchar S1\esposa a P~lris, ]e ¡;cnaflaló 5,000 francos mCllsual('s de pellsioll. No lo hizo en virtnd de pactos o convenios, que seria n nulos, porque no RO puede pactar nada contrario lL las condiciones eu que las leyes est.\blecen la sociedad legal de los eónyujes. DesplIes, visto el estado <le la fortuna conyugal, atcndielHlo a las deudas contraidas i a otros porrnenOfl'S en que oportunamente nos ocuparcmos, 8lI.bi{'lliloque la mayor parte de la pension se consumia en glLSto8injustificahles, hechos para satIsfacer los dellOO8i lu avaricia de las llt'r8onas que rodean 11 dona :Mercedes, el condo de San Antonio determinó reducir esa. Este libro fue Digitalizado Por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia -12 pension a la suma dc ~~,500francos mensuales; suma, sin duda, uasl.:lIlto a cubrir las ncr.esiu.:tdcs de una jóvcn quú vive. en tan excepcionales condiciones, aunque no lo sea pam acallar 11\8 exijencias de SUB (',apt.adol'cs." DE)lANIlA CIVIL SOBUE NULID,\D DE YATRnlO~IO. En Paris, dona Mercc<lcs encomendó su defensa al sonor Leven, q\llen hizo la demanda. La primera condicion que habil\ de satisfacerse para tT/l.'lmitirla, em }X\dil' algo concreto i esa fué la primera dificultad que, sin duda, ocurrió al jurisconsulto encargado de tan difícil jcstion. ¿ I.lué habia de pedirse? La lIulidad del matrlmonio. ¿ En qué iba a fundarse? En la incapacidad del marido pMa contmerlo. Pero ¿ de dónde dimana. esa incltpacldad? Hasta ahora, los enemigos de nuestro bienestar i do nuestm honra 110 lo ha.n dicho de una manera categórica i concreta.. El folleto habla de todo lo que se refiere a esto, que es, en Último término, lo mus impurtantc, de uUtL manera vaga. Da a entender que el conde padece una dolencia incurable, que es cansa i mot.ivo de esa imposibilidad, que es cansa de su impotencia. Pero ante los tribunales franceses no hlRta eOIl alegar eso. La impotencia allí no es causa de la nulidad. Se necesita algo mas, i obligados por el texto de la lei los captadores <le hLcondesa de San Antonio, que no habi¡lfi vacilado en imajinar aquella fábula grosera, la ex:~jeraron i agmvuron, llegando a insinuar i a sostener que el conde de San Antonio no cm hombre. Esto alegó MI'. Leven anto los trihuna.\es, i partiendo de esa base Bostuvo que el matrimonio debia anularse por error en la persona. "Dona ::\-Iercedes, dijo, pensó casarse con un individuo del sexo masculino, i ha podido convencerse despues de que su marido no pertenecia. a ese sexo. Procede, por lo tnnto, (lue se decrete la nulidad." "Esto es una falsedad insigne." Habiendofraca.sado b primera tentativa con el fallo del t.ribunal, -que sc declarabn incompdente para seguir conociendo en hLdelUllnd:L interpucsta a nombre de l:t condesa de San Antonio, Rubau, segun el folleto declara, 1m sido i continÚa siendo su alma en l'aris. No creyó en un }Jrincipio que debia preaentanc por 110 someterse a su jurisdiccion. Como ciudadano e8pl\1\01, el conde de San Antonio podia excusarse de ello, i como oficial del ejército tenia el deber de conservar su fuero, que le snjeta en esta clase de asuntos a la. IUltoridad del patrinrca de las Indias. Pronto compareció ante los jueces eclesiásticos que en Paris lo llamaban. Contestó a sus preguntas de una manem satisfactoria, eX}luso su sítuaÓon e hizo eonstu.r su derccho, i Clumdo se le habló de las dudas que halJiao lwcho nacer los ataques de que vcnia siendo objeto, mostró tan a las claras la falta de fundamento (le eRl\Ssuposiciones, como podia exijirse en un procedimiento cllcaminauo lt inf¡uirir la verdad i a poner de relieve la realidad de las COSI\8.En presencia del esas muestras, no solamente se dCSVI\neeiel'on todas 1l1S dudas, sino que lo!! mismos qne las habíall abrigndo hubieron de deplorar el c¡ue, por habcrlas tenido, llegara a hacerse inevitnble la estimaoíon del teshmonio, delan te del cual aquellas dudas tenían que cOllvertirso i se eonvirtieron en certidumbre de lo contrarío, Pero aÍln hizo mas el conde de Slm Antonio: se ofreció a SCl'reconocido por facultativos tantw~ veces como el tribunal 10 cstim:tse conveniente, en las condiciones qUel él mismo estableciem i por los l)rofeRorcs espafloles o extranjeros qUé designara el Arzobispo. Este libro fue Digitalizado Por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia -13 EL EXHOnTO DE EXTRA DIClON. En 16 de agosto de 1882, presentamos un escrito al JnzgaJo del CongrcRIJ. :EII esr (";¡:I'jto se pido al juzgado <¡no "como medida provisional, lt lo ml'lIos, se aina ordenar a la sef\ora ('<mdl'sa de San Antonio que regrese a l\[adrid al domicilio con:rng-al, donde podrá pedir que se ]a constituya en deJ>{¡¡;ilo¡;j en'}cse l('1Ier motivo }lam separarse de sumarirlo, i al efecto qne se libre exhorto al tribuna] del Sena o a cualquíei·ll. otro en Paris <lile SC¡\ competente." A C8Íl' (,l'erito ref<pondiÚ d auto de ] 7 di) agosto cnya parte dispositiva dice así: " Sn seflorÍIl, por llntcmÍ el actuario, dijo: que debi:t maUllar i manoó relplrrir a la.. sdlora dona María. de las )[ercedes Nlartíner. de Cám]Jos, c01ldes¡t de fo\lln Antonio, paru. que en el preciso ténllino de cinco dias, a contar desde el requeriDli('nto, venga al lado (lc su marido, dOI1Frnncisco Serrano Domínguez, apercibida de que de lo contrario se le proccsara por los delitos de e8cándalo púlJlieo i desobediencia grave a los mand.atos de la autoridad; i para que ello pueda Lellel"lugar, diríjase exhorto al tribunal d¡¡l Sena u oho que fuera competente para. conocer del asunto de que se trata por razon lh~ la materia o dc la Última residencía de la condesa, utilizando al ('fecto la YÍa diplomática i confiriendo cUllnta.s facultades fueran necesarias, l'in perjuicio de las aeeiones i derechos que a8istall a la requerida, para IW(lir un depósito i lo llemas que erra procedente en justicia ante 10H tribullal!'s de Espafla, ti quienes eJlllpetc conocer i resolver sobre ello, Así, 1)01'('slc su auto, le proveyó manda i firma el señor Juez ueoprimel~t inlituneia del Congreso, de que yo el escrihano doi fe.-Mallrid, 1. de agosto <'le 18RZ.-Jfar'iano FOl/scca." Pedimos, sillembargo, la reforma de este auto disponiendo pOI' otro de 11 de oetn hre fiue dona )lerce(\(';; fuese depositada en Paris bajo la guarda de sus hermanos. III T,A F.XFEK\IED.\D DEL CO~DE DE SAX ANTONIO. Se ha slll)Uesto - se (liel' \'11 el fnlld:o de contestaeion - que el cOllde de San Antonio p:uleee una enfermedacl incurable qne lo incapacita para el matrimonio. Los ahugados de la pa¡·tr: au.\'el'sa en Paris han asegurado tambien en sus eseritos i en ~n8 infoJ'llICS pues esos letrados son harto poco (!scru}.mlosos para a;;everal' •..-,sus tan ¡.{raves sin t.tmer la conviccion o h creencia fundada de su exactitllll Alguno de estos letrados llega hasta a. discurrir sobre ese supuesto Illodificar¡'o a su ant.ojo i arrojar en medio de los debates judiciales la suspecha (\c <¡ue el conde de San Antonio sea, físicamente considerado 1lI1~t:l' que llO ha definido la llaiuraler. No otra. cosa insinuó ~ll' Lcwn ('n SIl illfol'l1l(' del 20 de diciembre de 1882 ante ol tribunal civil dd Sella nespues ya en el camino de tan extraviado discurso no vaciló eIl hahlar de si seri;t Illl verdadero monstruo rara excepcion en medio de nuestra cl'Jlecie La prensa pUl'isiense, afanosa por acojer i divulgar lodo lo <¡ne contribuye al escímdalo tomó pretexto de las pala~ bras de lUr. I,e,en para un sil! nlÍmero de falsos jnicios i de temerarias indica.ciones i ell sus columnas corri{¡ como hed\O indubitable lo qne en labios ~el abogauo fuera solo hipótesis ahsurda G imprudente. Así se fOl'ma. la opillIon sobre las cosas ¡;jvmJJl'e (fue contribuyen unidas a fabricada 1a mala fe la lijereza i la ignoraneil~ • Este libro fue Digitalizado Por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia -14 " N o hai para 'l"C decir que semejante hipótesis carccia por completo de fundamento Vamos a probado en seguidl\ (A continuacion se publica un acta firmada }lor los doctores Benavídes Díaz Benito i Fcrnández Lozada que no creemos prudente repr~ucír i en lo que se rectifica que consideran al conde de San Antonio en aptitud bastante para las funciones de la jeneracion) " La euestion (¡ue snscita el folleto dice el conde de San Antonio, .!:luponicJHloque el enlllce de dicho sel'lor con su adual esposa no pasó de matrimonio raro, i no llc,go a matrimonio consumado, tambien quedará. esclarecida en su di¡~ ante los trilmnales. puesto (lue hai [lmn uílmero ae pprsonas a (luienrs COllsta, por hallt'r1o oido l\ ámbos cónY\ljes, <¡nI.' el matrimonio se consumó." . Esta afirmaeion no la puede hacer hombre ninguno sin faltar a su decoro; el scfior conde, l]1le es hidalgo, estaba en el deber de no hablar do los misterios del alllor en BU alcoha, i por pudor debió correr las cortinas de Sil lecho conyugal, acor,lándosc de lo qne jamas olvida un cabnllel'o, " porque honrar a las mujeres - es aeuda n que obligados nacen - todos los hombres de bien," segnn dijo Lope de Vega. ¿ Quién aconseja al duque de la Torre? ]~se consejero lo ha perdido Cedamos la palabro. a los senores Serrano i Chinchilla, que las pájinaa de los dos folletos ensucian las manos. J,A PEXSJON DE DO~A YEltcEDE8. El conde do San An~onio, al marchar su esposa a Paris, 10 sefia16 5,000 francos mensuales de pensíon. :So lo hizo en virtud de pactos o COllvenios, qne serian nulos, porque no se puede pactar nada contrario a las condiciones en que las leJOS establcr,en la sociedad le~al de los cónyuje~. Despnes, yiRto el estado d\~ la fortuna conyugal, atenaiendo a las deudas contraidas i 1\ otros pormenores en que oportunamente nos ocuparemos, sabiendo qne la mayor parte de la pension se consumía cn gastos injustificabh's, hechos para satisfacer los aeseos i la avaricia de las personas que rodean a do113.:Mcl'cedes. el conde de San Antonio determinó rcducir esa. pension a la snma de 2;500 francos mensuales; suma, sin duda, ba<ltante a cnbrir las necesidalles de una jóven que vi ,e en tan excepcionales condiciones, aunque llO lo soa para acallar las oxijeneias de sns captadores. DEMAXDA CIVIL ¡,;onHE NULIDAD DE MATRIMOXIO. En Paris, laña :Mercedes encomendó su defensa a llIr. Le,en, quien hizo la demanda. La prim,'¡'a conclicion qne había de satisfacerse para tra¡~mitirla, era pedir algo eonc¡'oto i esa fué la primera dificultad que, sin duda, ocurrió al jurisconsulto encargado de tan rliiícil jestion. ¿ Qué había de pe<lirse ?La nulidad del matrimonio. ¿ En qué iblL a fundarsc? En la. incapacidad del marido pam contraerlo. Pero ¿ de d{¡nde dimann e~a incapacidad? Hasta ahora, los enemigos de nuestro biellC'star i de nuestra. hOllt3. no lo han dicho de nna mallera categórica i conereta. El folleto hablu. de todo lo que se refiere a esto, qUl~ (~s,en Último término, lo mas importante, de l~na manera Yagn. Da a entender que el conde padece una. dolencia. incurable, que es cansa de su impotencia. Pero ante los tribunaks franceses no basta con alego,!' eso. La impotencia aHí no es causa de nulidad. Se necesita algo mas, i obligados por el texto de la lei los captadores de la. condesa de San Antonio, que no habian vacilado en imajinar aquella fá.bula grosera, la exajeraron i agl'ayaron, llegando a insinuar i a sostener Este libro fue Digitalizado Por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia -15 'IHe el C'olllle de San Antonio no era homhre, E,;to alegó )11'. Leven ante los t/'ihllnale~, i pa/'tiendo (lt· esa ha,.;e ~osttl\,() f¡lW el matrimonio debía anular~e }JOrer/'or en la persona. "Dona )1(,/'o('(los, dijo, pensó ca.~arse con un illllivi(lno dd i'('XO masculino, i ha p(,dido convencerse despues de que sn mari(lo 110 pertcnccia a CS(' sexo. l'nw.,¡]c, por lo tanto, qne so decrete la nulidad." Esto ('S una f:d,,('dad insig-ne. El. EXI,lHTO DE E\Tll.\I)JCIOX. El IG (le ago,;to 11e li:\¡.;t, pre~entamos un escrito al juzgado que "como n1l'(litla provisional, a lo mélws ~c ~in'a onlenar II la sl'fJora condesa de San Antonio que rcgrese a ,Madrid al domicilio conyug'al, don<1e podrá. pedir que se la cOllstituya en depósito si cre}'l'se tener moti \'0 para separarse de su ll1ari(lo; i al (·fecto IIue se liore exhorto al triounal (Iel Sena o a. cualquiera otro en Paris I¡ue s{'.acom¡wtente. A ('ste escnto respondió el auto tie 17 de agosto cuya parte dispositíva dice así: "Su sefloría, por ante mí el aetuurio, dijo: IIue dehia man<1ar i mandó req llerir a la S('flora doiia María (le las )Iercedes Martínez de Campos, condesa de I):m Antonio, para qlW ell el preci~o término de cinco dias, a contar desde el requcrimiento, venga alIado de su marido, dou Francisco Serrano Domínguez, apercibil]a que de lo contrario se le procesará por 10& delitos de escálltlulo pÚblico j rlesobt-diC'n<:Íagrave a los mandatos de la autoridad; i }Jara que ello pueda tonúr ]ligar, diríjase exhorto al tribuna.l del Sena u otro (!lle fuera competente para conocer del asunto de que so trata por J'a7.on de la materia o de la Última residencia de la condesa. utilizundo al efecto la via diplom[lti<~a i confiriendo cuantas facultades fueran necesarias, sin perjuicio <le las acciones i derechos que asistieron u. la requerida para pCtlir depó"ito i lo delllas que crea procedente en justiciu. ante los tribunalt's de España. a quienes (~()mpcta conocer i resolver sobre ello. Así, por c~te auto, lo proveyó, manda i Jirma el sellar .Juez de primera. inslancia llc! Congreso, de ([ue yo l'l escribano doi fe.-)!adri<l, 27 de agosto de H382.-Jfariallo PUi/secn.·' Pedimos, :-inl'lllhargo, la rdorma elf' este auto disponiendo por otro de 11 de octubre q lIe dolla )Ierc('rles fuese dl'positada en Paris ¡¡ujo la guarda. de sus lH'rnHlllos. ]'.\(;0 DEL EQl:IPO DE DOXA }rEltCEDES. El sellor ChinchilLt en una entrevista con el sefior Rubau, verificada. el yerano Último, dijo a ésto '[Ile el conde de San Antonio había tenido necesidad du tomar a préstamo de Ir)s señores Urquijo i Compaflía, de Madrid, la cantid:ltt de 214,1.100 pesetas para pagar_deudas contraidas por <lona Mercedes {mt{'s de casaró(', "Las 2H,OOU jJcseta..<.;h.; han aaehntado los sefiores Ul'qnijo i Comllanía de fiU propio capital, del I{lW :L ellos pertenece, eutregándolas al conde de San Antonio pal':L pagar las dl'tl\las de su esposa. ántes de celebrarse el enlace de [llll}¡OS. ?\ () se han tomado de la dote, ni era posible tomarlas, pOrtIlle los bienes el! rlllC la dot.e consiste no pueden venderse." El 7 de febrero dijeron 1",; seflore, Chinchilla i Serrano en Bl Libera! de Madrid: "Los bienes de b cOfillesa de ':!un Antonio, ndcmas, se conservan, Este libro fue Digitalizado Por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia -lGcomo hemos ,-isto, en poder i bajo la custodia de las mismas personas 3 quienes los encomendó su madre. Quienes en vida de ella los tenian en SU¡ manos, los t.ienen boi. ¿:K o prueba esto la regularidad, la discrecion i el tino con que desde un principio ha obrado conde de San Antonio ? Despue8 de hecho contestar todo {'sto, CJ.uedaalgo en pié de las injuriosas afirmaciones de Carreras i Ruhau ?" :Miéntras los condes Sun Antonio vivieron junt.os gastaron la renta que cobraban i ademas, (~omo evidenciamos en nuestro folleto 186,000 pesetas que hudo que tomar a préstamo de los sefl.ores Urquijo. Desde que se separaron cada uno de los c(¡nyujes recibe igual }Jension (que hoi es de 2,500 peset.as) i el resto lo aplica el conde a extinguIr aquella deuda, de la. que ha pagado 74,000 pcsd.as. Lo que 11estina el coude de las rentas de la dote para atenciones ne la. casa conyugal de su espom, son 30,000 pesetas anu111es. Con ellas i con otras 132,000 pesetas que le producen al allo sus bienes prolllOs, levanta las (',argas de la sociedad conyngal. Así conserva 1 así administra la fortuna de BU mujer .• el ue Pues aunque la lei autorice al marido l)ara disponer como propias de las rcntas dc su esposa, drsde el momento en qne dona Mercedes huyó aburrida del hogar domÚstico, el conde, por altivez, por delicadeza, debió cntregiLr rn manos indepcndientes lus rent.as i cuanto pertenece a Hna dama que le rrchn:¡,a i que pleitea para divorciarsc. El folleto acusador no ha debido conteatarse con otro, sino ('n los tribunales franceses donde se sustancian estos procesos eSl'anrlalosos, sucios. El dUCJ.llede la Torre está. llenando (le amargura su existencia por el error de haber creido qne 108 millones de prsctas del lIyaro Santoyenia habidos con el trabajo de 108 esclaYos de Cnha, darian a sus hijos una felicidad qnc no han lop-ado. Sobre todos esos jÚveneB, ignorantes de las miserias sociales, se esta arrojando el oprobio que de segnro no merecen. ¿ Por qué? i Por insaciable ambicion! ¡ Triste presente, funesto l)Orvenir! Es imposible que los indiscreto, codiciosos autores dc tantos males puedan creer que el mundo 108 estima i los l"C8peta. BANCO DE LA REPUBLICA b¡WCT':C!1 LUiS.; NGtL ARANGO CA T ALCC:;:\CION Este libro fue Digitalizado Por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia