Incidencia del comportamiento antrópico en las cuencas hidrográficas, en la erosión de los suelos y su sedimentación en los embalses. Incidence of anthropic performance in hydrographic basin, in the erosion of the soils and its sedimentation in the reservoirs. Autores: Ernesto Flores Valdés ([email protected]) Orlando R. Laiz Averhoff ([email protected]) Empresa de Investigaciones y Proyectos Hidráulicos de La Habana (EIPHH) Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH) Virtudes #680, Esq. Belascoain, Centro Habana, La Habana, CP-10400, Cuba. Teléfonos: (537) 8642208, 8660922; Telefax: (537 8648604). Resumen La erosión de los suelos y su sedimentación es un proceso natural que forma parte de la dinámica del ciclo hidrológico, al cual el hombre afecta con sus actividades sobre los ecosistemas tales como la desforestación, la agricultura y las obras constructivas. La pérdida de la cobertura forestal en una cuenca fluvial tanto para su uso maderable como para fomentar áreas agrícolas, deja desprotegido al suelo favoreciendo la acción de las aguas de escorrentía, las cuales lo erosionan y transportan a la red de drenaje local. La construcción de obras hidrotécnicas, como las presas, provocan un cambio de la dinámica transporte de sedimentos en la cuenca hidrográfica, convirtiéndose el embalse en una trampa de sedimento. En el presente trabajo se realiza la comparación del estudio de tres embalses de Cuba occidental, Bacuranao, La Zarza y San Miguel. Construidos entre los años de 1965 al 1981, en una región con un relieve ondulado de pequeñas colinas con alturas que varían entre 30 a 120 msnm, esculpidas en sedimentos del Cretácico y Paleógeno. La región presenta una fuerte acción antrópica, tanto desde las diversas labores agrícolas como las obras viales e hidráulicas. En los estudios batimétricos en los tres embalses se evidenció una diferencia en la tasa de sedimentación anual y la pérdida de capacidad de almacenamiento lo que indica dinámicas de erosión diferente. Un análisis de estos resultado y de las características geomorfológicas, geológicas, del uso de la tierra y de las obras construidas son algunos de los elemento tomados en cuenta, para explicar el contraste erosivo en las cuencas. Palabras claves: Sedimentación, pérdida de capacidad, embalse. Abstract The erosion of the soils and his sedimentation is a natural process that splits form of dynamics of hydrological cycle, to the one that the man affects with his activities on the ecosystems such like the deforestation, the agriculture and constructions. The loss of vegetal coverage at a river basin so much for his timber-yielding use as if to foment agricultural areas, give up deserted to the soil favoring action of flow waters, which as they erode it and they transport to the local drainage system. The construction of hydro technical structures, like dams, provokes a change of dynamics transportation of sediments at the hydrographic basin, becoming the reservoirs at a sediment trap. In the actually paper, the comparison of study of three reservoirs from occidental Cuba is accomplished; they are Bacuranao, La Zarza and San Miguel. Constructed between the years of 1965 to 1981, at a region with a surface undulated of little hills with heights that they vary among 30 to 120 msnm, carved in the Cretácico's sediments and Paleocene. The region presents a loud action anthropic, so much from the diverse agricultural chores like the works ways and hydraulics. In the bathymetric studies in this three reservoirs it evidence a difference in the rate of yearly sedimentation and loss of storage capacity that indicates dynamics of different erosion. An analysis of these results and characteristic geomorphological, geological, use of the land and constructed works some of them are element they took to understand the erosive contrast at the basins. Key words: Sedimentation, capacity loss, reservoir. 1 de 12 Introducción La humanidad en su desarrollo, como especie, ha tenido que adaptarse al medio en que habita y aprender a modificarlo en su beneficio. La construcción de obras hidro-técnicas tales como acueductos, canales de riego y embalses, para el control y uso de las aguas, proveen del recurso necesario para el incremento de la productividad agrícola, industrial y poblacional. Los embalses han demostrado con creces su utilidad práctica, como controladores de avenidas, almacenamiento de agua y para el manejo de los caudales de los ríos y arroyos, ya sea para el abasto a la población, riego, ganadería, la generación de electricidad y objetivo secundario la producción acuícola. El hombre ha realizado en el ambiente modificaciones muy significativas en las últimas décadas y entre las principales se incluyen la construcción de embalses. Estos se han utilizado al margen de sus peculiaridades y su evolución. A partir del cierre de la presa y al momento de ser llenado del vaso, comienzan a desarrollarse los procesos de deposición de sedimentos (Laiz y Flores, 2010b) motivado por la erosión y el transporte de los mismos en la cuenca tributaria al embalse. Este proceso de acumulación de sedimento presenta una serie de factores causales para su ocurrencia entre los que se destacan. • • • • • Tipos de los sedimentos y composición litológica de las formaciones geológicas en el área que ocupa el embalse. Características morfológicas de la cuenca superficial tributaria al embalse, pendiente y densidad de red fluvial. Uso de la tierra y estado de la vegetación natural, que pudiera preservar la erosión de los suelos. Régimen de precipitaciones que inciden en la región en que está enclavada el embalse. Influencia del hombre en la cuenca hidrográfica y en el manejo del embalse. Una consecuencia de la erosión es la degradación de los suelos, originando por tanto infertilidad de los mismos, lo cual también provoca perjuicios de importancia en las obras hidráulicas que se sitúan aguas abajo. Una de las consecuencias de la pérdida de suelo es la colmatación de embalses por acumulación de sedimentos en el vaso. Éste puede ser un grave problema debido a que paulatinamente el embalse disminuye su capacidad de almacenamiento de agua, por lo que se requiere de medidas que incrementen los volúmenes de agua, tales como, el dragado con equipamiento adecuado al efecto o extracción periódica de sedimentos durante los desembalses rápidos (UNESCO, 1985). Las características físico-geográficas de la cuenca que tributan al embalse determinan la variedad, tipo y cantidad de sedimentos que se acumulan en su vaso. En el presente trabajo se presentan la comparación del estudio de cuatro embalses de Cuba occidental obtenidos en varias campañas de sondeos batimétricos realizados en tres de ellos, Bacuranao, San Miguel, La Zarza y se incluye La Coca (en la cual no se realizó el estudio batimétrico) de las provincias de La Habana y Mayabeque, con vista a conocer la relación de la cuenca tributaria con los volúmenes de sedimentación que se depositaron en los embalses, así como brindar una evaluación de los factores que favorecen o retardan la erosión. Características Generales de la Zona de Estudio Se realizó una evaluación de los procesos de erosión y sedimentación en una región físico-geográfica conocida como la Depresión Habana-Guanabacoa o Valle de la Victoria, donde las características geomorfológicas, geológicas y morfométricas de las sub-cuencas así como las precipitaciones, son similares en las cuatro cuencas hidrográficas. 2 de 12 Morfológicamente, el área es un relieve ondulado de pequeñas colinas con alturas que varían entre 30 a 120 msnm. En la Tabla 1 se muestran los parámetros morfométricos de los embalses. El embalse Bacuranao se encuentra en el tercio medio superior de la cuenca hidrográfica del río Bacuranao, su cuenca posee 31,91 km2 de extensión, se localiza en los 23º 06’ 46,71” latitud Norte y 82º 13’ 38,41” longitud Oeste, existiendo dos micro-presas (Peñalver y la Escuelita) aguas arriba en la porción Sur-Oeste. (Tabla 1, Figura 1). El río Bacuranao posee una extensión de la cuenca equivalente a 62,15 km2, con una altura máxima (HMAX) de 150 m, una altura media (HMED) de 49,1 m y su pendiente media es 72º, el río tiene una longitud total de 21,7 km. en la misma se encuentran como poblados principales Peñalver, Arango y el Gandul, el resto está compuesto por pobladores aislados. La principal incidencia antrópica en esta cuenca es una Procesadora de Rocas (Cantera), con sus molinos de piedra, que se encuentra en uno de los afluentes y por donde se detecta el mayor aporte de sedimentos. Otro aspecto de importancia es el uso de la tierra sobre todo en la franja de 100 m superior a la elevación de aguas máximas (inundaciones), en la cual se encontró que hay zonas cultivadas en la ribera del embalse aún en la elevación de operación, que influyen en la sedimentación ya que erosionan el suelo, producto de las actividades culturales sobre los cultivos desarrollados. El embalse La Zarza se construyó en la cuenca del arroyo Matadero afluente del río Guanabo. El área de la cuenca hidrográfica abarca 31,27 km2 (Tablas 1, Figura 1), se encuentra pobremente antropizada. Este embalse, su cierre se localiza en 23º 05’ 15,50” latitud Norte y 82º 09’ 4,33” longitud Oeste. Este embalse se encuentra en la cuenca del río Guanabo, que a partir de su curso medio superior toma el nombre de arroyo Matadero, el cual se convierte en el afluente principal. El embalse La Coca, ubicada en la red hidrográfica del arroyo La Coca afluente del arroyo Matadero y a su vez del río Guanabo, con una cuenca tributaria al embalse de 22,93 km2, se localiza en 23º 05’ 32,73” latitud Norte y 82º07’ 03,07” longitud Oeste. Gran parte de su cuenca es una reserva forestal. El embalse San Miguel destinado oficialmente para abasto a las poblaciones cercanas (Laiz y Flores, 2013), su cuenca hidrográfica posee una extensión de 33,39 km2, se localiza en 23º 06’ 35,79” latitud Norte y 82º 02’ 42,59” longitud Oeste, ha sido utilizado durante 44 años con estos fines, aunque no se han entregado volúmenes elevados debido a que la población abastecida es relativamente pequeña. La planta potabilizadora vinculada a este embalse entrega sus aguas a los poblados Tumba Cuatro, Guaicanamar, Castila y San Miguel de Casanovas. Este embalse forma parte de la cuenca del río Jaruco, se localiza en el municipio Jaruco, la presa colecta las aguas de la sub-cuenca del río San Miguel afluente del río Jaruco. El embalse con un área de 257 ha (2,57 km2) posee además, un uso de sus aguas para riego el cual ha sido pobre, considerando que los cultivos varios, y el resto son zonas de pasto para el ganado de las empresas pecuarias de Guaicanamar solo alcanzan el 13,3% del área de la cuenca. En los arroyos tributarios al embalse San Miguel existen un total de 12 micropresas, construidas en la década de los 70s, las cuales contribuyen en primer lugar a mantener volúmenes de agua estable en el embalse y además, retener gran parte de los sedimentos (principalmente los gruesos) que se generan por erosión durante las precipitaciones. La incidencia antrópica en la cuenca hidrográfica es fundamentalmente la ganadería producto de lo cual, gran parte del territorio está cubierto por pastos, favoreciendo de esta forma que los procesos erosivos no se manifiesten en un incremento en el tiempo como ha ocurrido en otras cuencas hidrográficas de otros embalses en el país y en particular con las cuencas de La Zarza y Bacuranao. Estos cuatro (4) embalses tributan con sus aguas a una conductora que abastece al Este de la Ciudad de La Habana, Capital del país, las que son tratadas en una planta de tratamiento, conocido como sistema de potabilización Norte-Habana, donde se incluyen además las aguas del embalse Jaruco del cual existe una conductora que envía sus aguas hacia el embalse La Coca. 3 de 12 Tabla 1.- Características morfométricas de los embalses Bacuranao, La Zarza, La Coca (provincia La Habana) y San Miguel (provincia Mayabeque) Descripción Creación Unidades Bacuranao La Zarza La Coca San Miguel Año 1971 1971 1968 1978 2008 - 2012 37 44 34 Año 2006 * Año 2011 ** Uso Año 35 40 Volumen hm 15,710 15,496 11,680 17,200 Elevación de Operación msnm 35,37 50,40 53,94 42,50 Elevación Mínima (*) msnm 18,00 35,00 35,00 26,50 Elevación del Cauce msnm 18,00 26,00 23,00 20,14 Área Embalse km 2 2,79 2,39 1,40 2,57 Área Cuenca km 2 31,9 31,27 22,93 33,39 Área Captación km 2 29,12 28,88 21,53 30,82 Estudio 3 (*) = equivalente a la elevación del volumen muerto * = Primer estudio de sedimentación ** = Segundo estudio de sedimentación 5 años después Esquema Geológico: La geología que predomina en el área es la formación Vía Blanca, compuesta por lo general por argilitas, aleurolitas y areniscas de composición grauvacas, con intercalaciones finas de margas y presenta capas de conglomerados polimícticos; se destacan también las formaciones Peñalver, Chirino y un complejo de rocas Serpentinitas, que conforma el escenario geológico donde están localizados los embalses. La formación Vía Blanca, presenta un alto grado de intemperismo, lo que da lugar a una cobertura de suelos arcillosos de color pardo, en general, del tipo genético húmicos carbonáticas, fácilmente erosionables en pendientes suaves. 4 de 12 Las formaciones geológicas fundamentales (Fig. 1) en esta cuenca son las que a continuación se describen a partir del léxico estratigráfico (IGP, 2013): Formación Vía Blanca. (vb) (K2cp-m vb) Litología diagnóstica: Secuencia flyschoide constituida por argilitas, limolitas, areniscas, calcarenitas, conglomerados polimícticos, de matriz de arenisca y arcillo-arenosa, margas, calizas detríticas, arcillas y tufitas. En algunas regiones se desarrollan paquetes olistostrómicos policomponentes. Edad: Cretácico Superior (Campaniano Superior- Maestrichtiano Inferior). Ambiente de sedimentación: Se depositó en un ambiente inestable, en una cuenca marina de mediana profundidad. Espesor: Oscila entre 500 y 800 m. Formación La Trampa (lt) (K2cm-t lt) Litología diagnóstica: Tobas y lavas de composición dacítica, andesítica y riolítica, conglomerados, gravelitas tobáceas y argilitas. Edad: Cretácico Superior (Cenomaniano- Turoniano). Ambiente de sedimentación: Se depositó en un ambiente batial con actividad volcánica submarina y movimientos verticales intensos. Espesor: Oscila entre 200 y 300 m. Formación Chirino. (ch) (K1a – K2cm ch) Litología diagnóstica: Tobas medias y básicas, litoclásticas a vitroclásticas con lavas en forma de sills y diques de andesitas y andesito-basaltos, calizas, areniscas, limolitas, pedernales y tufitas. Estos depósitos están muy tectonizados y se presentan en forma de escamas tectónicas independientes o incluidos dentro de las serpentinitas. Edad: Cretácico Inferior (Aptiano)-Cretácico Superior (Cenomaniano). Espesor: Mayor de 1000 m. Formación Peñalver. (pñ) (K2m pñ) Litología diagnóstica: Secuencia clástico-calcárea, que varía desde gravelitas de grano grueso (parte baja) hasta calcilutitas de grano muy fino (parte alta). El material clástico es en gran parte carbonatado y organógeno y en menor cantidad ígneo. En la parte media del corte de esta unidad, en las capas de calcarenitas, en algunas localidades, se encuentran incluidos fragmentos orientados de material carbonoso. Estas inclusiones son bien apreciables en la cantera La Arenera, ubicada a unos 2 km al Sur del poblado de Santa Ana, provincia de Matanzas. En este corte se puede observar claramente su yacencia discordante sobre la Fm. Vía Blanca. Edad: Cretácico Superior (Maestrichtiano Superior). Ambiente de sedimentación: Se depositó en una cuenca marina subsidente no compensada. Espesor: Oscila entre 20 y 150 m. Formación Mercedes. (mcd) (P11 mcd) Litología diagnóstica: Calizas organógenas, organógeno-fragmentarias, argilitas, areniscas polimícticas, margas e intercalaciones de conglomerados polimícticos. 5 de 12 Edad: Paleoceno Inferior (Daniano). Ambiente de sedimentación: Se depositó en las zonas sublitoral e infralitoral. Espesor: Oscila entre 100 y 130 m. Grupo Universidad. (un) (P21-2 un) Litología diagnóstica: Margas, calizas arcillosas, argilitas silíceas, nódulos de pedernales, calizas arcillosas silicificadas, calizas organógenas y en algunos de sus cortes presentan conglomerados basales de fragmentos pequeños de matriz areno-arcillosa polimíctica. Edad: Eoceno Inferior parte alta-Eoceno Medio parte baja. Ambiente de sedimentación: Se depositó en un ambiente batial. Espesor: 50 m, en ocasiones mayor. Grupo Mariel. (mrl) (P1 P21 mrl) Litología diagnóstica: Calizas organógenas y arenosas, areniscas polimícticas, limolitas, argilitas, arcillas, gravelitas polimícticas, conglomerados polimícticos, calcilutitas, grauvacas calcáreas y calcarenitas. Edad: Paleoceno- Eoceno Inferior parte baja. Ambiente de sedimentación: Se depositó en un ambiente marino fluctuante, de cuenca abierta, con sedimentación de tipo flysch. Espesor: Oscila entre 35 y 600 m. RESULTADOS. Los cuatro embalses descritos en este estudio poseen cuencas hidrográficas vecinas a las que se suma la cuenca del embalse Jaruco y que no se ha descrito en el mismo. Sus características principales (Tabla 1) son: a)-fueron construidos entre 1968 y 1978, en la actualidad (año 2015) poseen entre 37 y 47 años de uso fundamentalmente para uso doméstico y uno de ellos el embalse San Miguel además, para uso agrícola. b)Sus volúmenes oscilan entre 11,68 y 17,2 hm3 y su promedio es 15,022 hm3 y la garantía de abasto para la población es de 60,086 hm3/año debido a las características hiper-anuales de su uso. c)- Las elevaciones de operación se encuentran entre 35,37 y 53,94 msnm. d)- La elevación del cauce oscila entre la 18,0 y la 26,0 por lo que sus profundidades máximas oscilaban entre 17,37 y 30,94 m, durante el inicio de diseño y construcción de los mismos, esto hoy ya ha variado producto de la sedimentación. e)- Las áreas de estos ecosistemas acuáticos oscilaron entre 1,40 (140 ha) y 2,79 (279 ha) km2, con un promedio de 2,288 km2 y un total de 9,151 km2. f)- Sus cuencas hidrográficas oscilan entre 22,93 y 33,39 km2, cuyo promedio es 29,875 km2 y el área de captación resultante oscila entre 21,53 y 30,82 km2. La calidad de sus aguas cumple con la norma cubana NC-1021:2014 aunque en los últimos años no se han realizado nuevas mediciones en los embalses, solo aquellas orientadas a los que corresponden a cada potabilizadora, las que se ejecutan mensualmente. Las características fisiográficas de las cuencas de los embalses evaluados son mostradas en la Tabla 2 donde se describen las regiones geomorfológicas de la depresión Habana-Guanabacoa y Mayabeque, área donde se encuentran construidos los embalses objeto de estudio, dos (2) de ellos son embalses con un relieve de Llanura, Bacuranao y San Miguel y el resto son considerados con relieve de Pie de Monte, en este caso La Zarza y La Coca analizados por la altura media de la cuenca hidrográfica, por lo que según especialistas cubanos (IGCC, 1970; ACC, 1989) consideraron los escalones morfo-estructurales 0-100 como relieve de Llanura y de 100-150 msnm como relieve de Pie de Monte. Asociadas a estas se encuentran, morfología de 6 de 12 modelado como terrazas fluviales y marinas, con planos erosivos, etc. que condicionan un escenario morfológico diverso y en ocasiones sobrepuesto que determinan perfiles de equilibrio en las redes fluviales. El perfil se pierde con la construcción del muro de contención del embalse, lo que modifica el régimen hidrológico de la cuenca, creando un reajuste del perfil aguas arriba del cierre, con la deposición de sedimentos en el vaso del embalse, así como un cambio en el régimen erosivo en sus laderas, estos procesos no se comporta con la misma intensidad en todos los escenarios morfológicos. Influye también la complejidad geológica, la cual juega un papel primordial en el aporte de sedimentos hacia los embalses, en nuestro estudio se evaluaron complejos litológicos que datan del Cretácico y el Paleógeno, por lo que el complejo litológico es terrígeno-vulcanógeno. Otro elemento analizado fue la pendiente media de las cuencas las cuales tienen un comportamiento similar encontrándose la mayoría entre 3-12 (o) excepto para La Zarza la que tiene un valor de 3-10 (o). Tabla 2.- Regiones geomorfológicas de la depresión Habana-GuanabacoaMayabeque y características de las cuencas hidrográficas en los embalses Bacuranao, San Miguel, La Zarza y La Coca Descripción Unidades Relieve Bacuranao Llanura Río tributario La Zarza La Coca Pie de Monte San Miguel Llanura Bacuranao Matadero Coca San Miguel msnm 150 189 175 160 Altura Media. Cuenca m 49,1 116 114 62 Pendiente media ( ) O 3-12 3-10 3-12 3-12 Altura Max. Cuenca Complejo Litológico Terrígeno y Vulcanógeno Se desarrollaron los estudios batimétricos (Figura 2 y 3) en los embalses de referencia excepto en el embalse La Coca. El embalse Bacuranao (Laiz y Flores, 2010a) fue medido en dos ocasiones con intervalo de 5 años entre ellos, el primero en el 2006, equivalente a 35 años posteriores al cierre del rio para la construcción del embalse y la segunda en el 2011, en total este ecosistema ha perdido el 13,4 % lo que equivale a un volumen de sedimentos de 2,1 hm3 acumulados (Tabla 3) el lecho del embalse y esto representa 2.062,8 t km-2año-1. En el 2006 la pérdida total obtenida por el estudio batimétrico alcanzó 11,08 %, lo que equivales a un volumen de sedimentos de 1,65 hm3 y una pérdida anual de 0,317 %, en el 2011, durante los cinco (5) años transcurridos posteriores a la batimetría de 2006 se obtuvo una pérdida total de 3,20 % con una pérdida anual de 0,640 % con un volumen de sedimentos de 0,45 hm3. En la Zarza (Laiz y Flores, 2010a) se calculó una pérdida total y anual de 18,48 y 0,499 % respectivamente (Tabla 3), 37 años después de construirse este embalse, esto equivale a 3,179 hm3 de sedimentos. En el 2012 fue medido batimétricamente el embalse San Miguel y se encontró que las pérdidas total y anual fueron de 3,99 y 0,117 %. Los sedimentos depositados (Tabla 4) oscilaron anualmente entre 0,0273 y 0,1350 t 106 año-1, lo cual convertido a unidades de medida que permiten comparación con otros resultados se encuentra que el 7 de 12 embalse San Miguel con un valor de 7,45 t ha-1año-1, el resto oscila entre 20,63 y 39,37, este último perteneciente al embalse Bacuranao, cinco años después de la primera medición batimétrica. 3 3 Tabla 3.- Capacidad de almacenaje de diseño y actual (hm ), volumen de sedimentos (hm ) y pérdidas total y anual (% ) de los embalses Bacuranao, La Zarza, La Coca (provincia La Habana) y San Miguel (provincia Mayabeque) Embalse Capacidad Almacenaje Capacidad Volumen Almacenaje Sedimentos Actual 3 3 3 Pérdida Pérdida Total Anual Años hm hm hm Construcción Batimetría % % 15,710 1,650 14,060 1971 2006 11,08 0,317 14,060 0,450 13,610 2006 (*) 2011 3,20 0,640 15,710 2,100 13,610 1971 (+) 2011 13,40 0,334 La Zarza 17,200 3,179 14,021 1971 2008 18,48 0,499 La Coca 11,680 - - - - - - San Miguel 15,496 0,619 14,877 1978 2012 3,99 0,117 Bacuranao En las cuencas hidrográficas de cada embalse, considerando que los mismos tienen fronteras comunes entre ellos, se determinaron las áreas de incidencia antrópica, entre las que se encuentran las poblaciones asentadas, las que son aisladas por lo que sus afectaciones son mínimas, las principales afectaciones en estas cuencas son las áreas agrícolas y la escasez de cobertura vegetal conformando las zonas boscosas de cada área (Figura 3). 6 6 -1 Tabla 4.- Sedimentos totales (t 10 ) y anuales (t 10 año ) y sus valores anuales según la extensión de sus cuencas -1 -1 hidrograficas (t ha año ) en los embalses San Miguel (provincia Mayabeque), La Zarz a y Bacuranao (provincia La Habana). Sedimentos Embalses Años Totales 6 Anuales 6 (t 10 ) (t 10 año Anuales -1 ) (t ha -1 año San Miguel 2012 34 0,9285 0,0273 7,45 La Zarza 2008 37 4,7685 0,0707 38,67 Bacuranao 2011 40 3,15 0,0788 22,97 Bacuranao 2006 35 2,475 0,1289 20,63 Bacuranao 2011 5 0,675 0,135 39,37 -1 ) x106 = Millones de toneladas En la Tabla 5 se muestran las áreas de cobertura vegetal referidas a cada área de captación de las cuencas hidrográficas, de ellas se han diferenciado cuales áreas corresponden a zonas forestales que aseguran parte de la protección de los suelos para evitar y/o disminuir la erosión. Las áreas forestales están representadas por 7,03 en Bacuranao, 7,77 en la Zarza, 9,24 en La Coca y 4,09 km2 en San Miguel. Los valores del área agrícola oscilan desde 12,29 y 26,91 km2, destacando que La Coca (Tabla 5) la que posee menor área sometida a cultivos con 12,29 km2, ya que su cuenca hidrográfica ha sido declarada como reserva protegida, por lo que la incidencia antrópica ha sido evaluada como restringida. 8 de 12 Se destaca que el embalse San Miguel, el cual posee la menor área forestal (4,09 km2), cuenta también con la mayor área dedicada a cultivos agrícolas (Tabla 5), lo cual no ha producido afectaciones debido a que la mayoría son pastizales para ganado por lo que no inciden directamente sobre la erosión de los suelos, quedando un mínimo de área dedicada a cultivos varios para abasto de los pobladores de la zona. En la Tabla 5 se destacan también, las diferentes sub-cuencas que han sido convertidas en pequeños embalses (micropresas) que tributan con sus aguas a los embalses objeto de estudio, Bacuranao, La Zarza, La Coca y San Miguel. De estos el embalse San Miguel posee 15,14 km2 de área en 12 sub-cuencas por lo que, del área de captación que tributa a este embalse solo restan 15,68 km2 que es definitiva la que puede aportar sedimentos producto de la erosión, que a su vez se encuentra controlada por el tipo de vegetación existente, los pastizales. Bacuranao posee dos sub-cuencas equivalentes a 3,05 km2 y La Coca con una sub-cuenca de 1,51 km2. En el caso de La Zarza no existen sub-cuencas que favorezcan el control de la erosión y coincide además, que es el embalse más afectado desde el punto de vista de la sedimentación que se ha producido a lo largo de sus 37 años de vida (Tabla 3) con un equivalente a 3,179 hm3 de pérdida de capacidad. El embalse San Miguel fue el que menor pérdida de capacidad presentó en los estudios de sedimentación, 3,99%, después de transcurridos 34 años de uso. En esto al parecer ha incidido las 12 micropresas que se construyeron en los ríos y arroyos que tributan a él y también las características de los cultivos que se encuentran en el área de captación, formados fundamentalmente por pastizales, lo cual todo indica que ha controlado la erosión que puede aportar sedimentos al curso de sus ríos y arroyos tributarios. El resto de los embalses que han sido estudiados se encuentran todos afectados por diferentes causas como es el caso de Bacuranao cuya mayor afectación es la industria procesadora de rocas, la cual aporta materiales de la construcción, pero no trata sus residuales adecuadamente y provoca que gran cantidad de materia en suspensión penetre por el cauce de uno de sus arroyos, incrementando los sedimentos arenosos. La Zarza posee una geología que favorece los procesos erosivos y facilitan el transporte de sedimentos hacia el vaso del embalse afectándolo considerablemente. CONCLUSIONES. La actividad del hombre sobre la naturaleza afecta los ecosistemas y esto debe atenuarse para evitar mayores consecuencias de las que actualmente sufre la humanidad en general. Los embalses objeto de estudio junto al embalse Jaruco son los utilizados para el abasto a una parte de la capital del país, por lo que es importante que las medidas que se tomen favorezcan su recuperación paulatina en el tiempo. La disminución de zonas boscosas en la cuenca del embalse Bacuranao y el incremento de zonas agrícolas incluso en la zona de protección del vaso del embalse, o sea, en el área del nivel de aguas máximas, incrementa la erosión y por tanto disminuye los volúmenes de agua disponibles. Además, la falta de tratamiento en el proceso industrial de la cantera que existe en uno de afluentes, continúa incrementando la sedimentación. Por lo que se hace necesario garantizar el retiro de estas zonas agrícolas hacia cotas (niveles) superiores para evitar o disminuir estas afectaciones. También será importante en un futuro no lejano comenzar el incremento de zonas boscosas en esta cuenca hidrográfica y desarrollar barreras para el control de los sedimentos procedentes de la cantera de rocas. Situación similar ocurre con la cuenca del embalse La Zarza y aunque su zona es mayor y el área agrícola es menor es recomendable que también se incremente la reforestación en esta cuenca, ya que la geología presente posibilita que las áreas sometidas a cultivo favorezcan la erosión y por tanto la sedimentación, pues como se destaca en el estudio realizado este embalse es el mayo sedimentación con un 18,48%. En el embalse La Coca no se ha podido realizar el estudio de sedimentación, y el mismo posee la menor área de captación, la mayor área boscosa y la menor área agrícola, por lo que en esta cuenca es recomendable también el incremento del área boscosa, ya que como zona protegida debe incrementar la reforestación anualmente. 9 de 12 El embalse San Miguel es el de menor sedimentación entre todos los estudiados y aunque su área forestal es la menor, esto no incrementa el comportamiento de la erosión producto de las doce (12) micro-presas que posee en su cuenca hidrográfica. En este caso se impone realizar la evaluación de la sedimentación en las micro-presas. BIBLIOGRAFÍA ACC 1989. Nuevo Atlas Nacional de Cuba. Relieve IV. URSS 1989. IGCC 1970. Atlas Nacional de Cuba. Relieve 25-31. URSS 1970. IGP (Instituto de Geología y Paleontología) 2013. Léxico estratigráfico de Cuba. Servicio Geológico de Cuba / Ministerio de Energía y Minas. Colectivo de Autores / Tercera Versión, La Habana, Cuba. 459 p. ISBN: 978-9597117-58-2. Laiz, O. y Flores, E. 2010b. Pérdida de capacidad de almacenaje en el embalse La Yaya. Voluntad Hidráulica, febrero 2010, no. 103, ISSN 0505-9461. pp. 50-56. Laiz, O. y Flores, E. 2010a. Pérdida de capacidad de almacenaje en embalses Cubanos. Un efecto de la sedimentación. Aqua-LAC - Vol. 2 - Nº 2, pp. 12 - 21. Laiz, O. y Flores, E. 2013. Sedimentación, pérdida de capacidad y calidad del agua en el embalse San Miguel, provincia Mayabeque. Aqua-LAC - Vol. 5 - Nº 1, pp. 22 – 26. UNESCO 1985. Methods of computing sedimentation in lakes and reservoirs. A contribution to the International Hydrological Programme, IHP-II Project. A. 2.6.1 Panel Stevan Bruk, Rapporteur. Yugoslav, National Committee for the Hydrological Programme. Department of the Jaroslav Černi Institute for the Development of Water Resources. 224 pp. 10 de 12 11 de 12 12 de 12