México, D.F. a 04 de octubre de 2013 NOTA TÉCNICA Plan de Trabajo del Grupo de Trabajo “Eje transversal de Género” de la Comisión Intersecretarial de la Cruzada contra el Hambre Análisis Instuticional Diversas limitantes sociales impiden a las mujeres remontar las situaciones de pobreza y marginación. De acuerdo a las principales características demográficas 49.1% de la población (3.6 millones de personas) en pobreza extrema y carencia por acceso a la alimentación son hombres. 50.9% de la población (3.8 millones de personas) son mujeres. En el Decreto por el que se establece el Sistema Nacional para la Cruzada contra el Hambre, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 22 de enero de 2013, dispone que los Programas del Gobierno Federal son parte importante de la instrumentación de la Cruzada contra el Hambre. La estrategia a implementar requiere de acciones transversales y afirmativas en rubros que disminuyan las brechas de desigualdad entre hombres y mujeres, y que hoy inciden en la generación de pobreza que deberán convertirse en el pleno ejercicio de los derechos sociales: la educación, la salud, la seguridad social, el acceso a una vivienda con servicios básicos, espacios adecuados y con calidad, así como el ingreso digno, y por supuesto el derecho constitucional a una alimentación nutritiva suficiente y de calidad que no se satisface sólo con la distribución de alimentos. Brecha en el porcentaje de hogares con carencia por acceso a la alimentación, según sexo de la jefatura del hogar y condición de pobreza la carencia por acceso a la alimentación estimada por el CONEVAL Permite identificar a hogares cuyos integrantes perciben que, por falta de dinero o recursos, al menos uno de sus miembros ha experimentado disminuciones en la variedad, calidad o cantidad de los alimentos que consume, llegando incluso a padecer situaciones de hambre. De esta forma, el CONEVAL se aproxima al análisis de la seguridad alimentaria en el país, la cual es definida por la organización de las naciones unidas para la alimentación y la agricultura (FAO) como una situación en la que “(…) todas las personas tienen en todo momento acceso físico y económico a suficientes alimentos inocuos y nutritivos para satisfacer sus necesidades alimenticias y sus preferencias en cuanto a los alimentos, a fin de llevar una vida activa y sana” (FAO, 2006). Esta dimensión de la pobreza resulta fundamental, pues las dificultades para acceder a los alimentos necesarios para la subsistencia, compromete seriamente el resto de las capacidades requeridas para la obtención y acumulación de recursos, al ser la alimentación una de las necesidades críticas de la unidad doméstica y sus integrantes, alrededor del acceso y distribución de los alimentos se instrumentan diversas estrategias que buscan, en términos 1 generales, garantizar el abasto, si bien el reparto de la calidad y la cantidad de los alimentos puede no ser equitativo (González de la rocha, 1994). Asociar la prevalencia de esta carencia con la jefatura de los núcleos domésticos aporta información que nutre la discusión sobre la magnitud e intensidad de la precariedad en hogares encabezados por mujeres, respecto aquellos en los que se reconoce a un hombre como jefe. Los resultados señalan que, en todos los casos, cuando el hogar es dirigido por una mujer existen mayores posibilidades de que experimente carencia por acceso a la alimentación. Aún más, cuando la jefa del hogar se encuentra en situación de pobreza, la diferencia respecto a los hogares con jefatura masculina —también pobre— se agudiza (5.8 puntos porcentuales), duplicando a la que existe entre los jefes y jefas no pobres. Brecha en el porcentaje de hogares según grado de inseguridad alimentaria, por sexo de la jefatura del hogar y condición de pobreza, estimada por el CONEVAL La escala Mexicana de seguridad alimentaria (EMSA) es el instrumento a partir del cual el CONEVAL recaba la información necesaria para analizar el estado de la seguridad alimentaria en el país. Esta escala tiene como fin la exploración de situaciones en las que, por falta de dinero o recursos, los informantes perciben que las necesidades de alimentación de los miembros del hogar, en términos de acceso, variedad, calidad y cantidad de los alimentos, no pudieron ser satisfechas. El instrumento permite identificar situaciones en las que existe seguridad alimentaria, así como gradientes de inseguridad alimentaria, pudiendo ser ésta leve, moderada o severa. Los distintos niveles de inseguridad alimentaria se asocian con diversas dificultades en el acceso a la alimentación, yendo en un continuo que va de la escasa variedad de los alimentos hasta situaciones de hambre. Con frecuencia, los escenarios donde existe inseguridad alimentaria severa involucran a menores, en virtud de que, de acuerdo con la literatura especializada y los ejercicios de validación de las escalas de seguridad alimentaria, son los últimos en recibir el impacto de este fenómeno, dadas las estrategias que el hogar instrumenta para protegerlos (Pérez-escamilla y SegallCorrea, 2008). Existen ciertos elementos que permitirían suponer que los hogares encabezados por mujeres podrían experimentar dificultades adicionales en el acceso a la alimentación, tales como su menor participación laboral, las remuneraciones inferiores que tienden a recibir de actividades económicas frecuentemente precarias (en términos no sólo salariales sino también de seguridad social) y su concentración en hogares ampliados y de mayor dependencia demográfica. En conjunto, se plantean escenarios de mayor presión sobre recursos limitados que, eventualmente, podrían impactar la capacidad de los individuos y sus hogares para hacer efectivo el derecho a la alimentación. 2 Resultados El indicador muestra que en los hogares con jefatura femenina existe, en todos los casos, una mayor incidencia de inseguridad alimentaria severa, que en los hogares con jefatura masculina. Esta diferencia se agudiza cuando los y las jefas se encuentran en situación de pobreza (6.1 puntos porcentuales). Por otro lado, son los hogares con jefatura masculina los que, en mayor medida, se encuentran en una situación de seguridad alimentaria, situándose la mayor diferencia cuando los jefes y las jefas de hogar están en situación de pobreza (3.2 puntos porcentuales). En términos generales, se puede decir que cuando los hogares son jefaturados por un hombre la proporción de éstos en seguridad alimentaria o inseguridad alimentaria leve es mayor a la de los hogares encabezados por mujeres y, en contraparte, en éstos, las incidencias de grados moderados y severos de inseguridad alimentaria son superiores Análisis de la población objetivo de CNCH con carencia por acceso a la alimentación Cuadro 1. Población en pobreza extrema y carencia por acceso a la alimentación por edad y sexo. Intervalo de edad 0a4 5a9 10 a 14 15 a 19 20 a 24 25 a 29 30 a 54 55 a 64 más de 65 Total Hombres 449,131 487,090 529,175 406,370 234,936 227,430 894,607 193,929 215,439 3,638,107 Mujeres 434,878 508,004 526,669 354,595 237,821 277,297 989,595 228,638 208,573 3,766,070 Total 884,009 995,094 1,055,844 760,965 472,757 504,727 1,884,202 422,567 424,012 7,404,177 Fuente: elaboración propia con datos del Módulo de Condiciones Socioeconómicas de la ENIGH 2010. Cuadro 2. Índice de privación social de la población objetivo CNCH por sexo, total y porcentaje. Índice de Privación Social Hombre Mujer Total Tres carencias sociales 1,461,230 (48.6%) 1,543,214 (51.4%) 3,004,444 (100%) Cuatro carencias sociales 1,230,772 (48.6%) 1,301,910 (51.4%) 2,532,682 (100%) Cinco carencias sociales 714,020 (49.7%) 722,079 (50.3%) 1,436,099 (100%) 3 Seis carencias sociales 232,085 (53.9%) 198,867 (46.1%) 430,952 (100%) Total 3,638,107 (49.1%) 3,766,070 (50.9%) 7,404,177 (100%) Fuente: elaboración con base a cálculos de CONEVAL y datos del Módulo de Condiciones Socioeconómicas de la ENIGH 2010. Objetivo del Grupo de Trabajo El Grupo de Trabajo “Eje Transversal de Género” de la Cruzada contra el Hambre tiene como objetivo: Analizar, discutir y formular propuestas tendientes a concretar las acciones necesarias para dar el tratamiento que el tema de género requiere, dentro de la Cruzada contra el Hambre. Líneas de Acción propuestas Establecer estrategias de intervención para identificar puntualmente las participaciones que cada orden de gobierno realiza en los 400 municipios de la primera etapa de la Cruzada para diferenciar los beneficios para hombres y para mujeres. Monitorear las cuotas de género de los programas sociales incluidos en la Cruzada contra el Hambre. Proponer acciones afirmativas y mecanismos institucionales de inclusión de las mujeres en los programas sociales de las dependencias e instituciones que participan en la Cruzada. Instituciones Participantes Se considera crucial la participación activa de todas las dependencias que integran la Comisión Intersecretarial de la Cruzada contra el Hambre Entidades Invitadas Organismos de la Sociedad Civil nacionales e internacionales, relacionados con el avance de las mujeres Mecánica del Operación del Grupo de Trabajo 1. La convocatoria a las reuniones ordinarias estará a cargo del secretario técnico del grupo, el Lic. Omar Garfias Reyes. 2. Se establecerá un calendario de reuniones de trabajo donde las diversas dependencias construirán sus propuestas para la conformación de la estrategia de intervención. 4 3. Se establecerá una lista de asistencia y minutas de acuerdos de las diferentes reuniones, las cuales serán compartidas por el Lic. Omar Garfias Reyes, para conocimiento de los integrantes de CICCH. Calendario de Trabajo (Preliminar y bajo aprobación de las dependencias participantes). Se propone el siguiente calendario de trabajo. No obstante, la frecuencia de las reuniones puede cambiar de acuerdo a la dinámica o necesidades que establezca el Grupo de Trabajo. Reunión Fecha propuesta Segunda reunión del Grupo de Trabajo de “Eje transversal de Género” Tercera reunión del Grupo de Trabajo de “Eje transversal de Género” Cuarta reunión del Grupo de Trabajo de “Eje transversal de Género” 5 Octubre 2013 Noviembre 2013 Diciembre 2013