Los sindicatos presionan al Govern para acelerar la reforma industrial

Los sindicatos presionan al Govern para acelerar la reforma industrial
Los sindicatos presionan al Govern para acelerar la reforma industrial
El líder de CCOO, Joan Coscubiela, advierte de que urge fabricar productos de mayor valor. Las centrales
recelan de la propuesta de Treball de introducir cambios en la normativa laboral
La "reflexión" sobre una reforma laboral que promueve la Generalitat tiene ya alternativas sindicales que van en otra
dirección. El secretario general de CCOO de Catalunya, Joan Coscubiela, afirmó ayer que no participará en esa
reflexión y advirtió al Govern de que "se agota el tiempo para negociar un verdadero pacto social" que sitúe a Catalunya
como una competidora de países como Alemania en lugar de los emergentes con costes laborales baratos.
Coscubiela será uno de los ausentes en la jornada que convocará el conseller de Treball, Antoni Fernández Teixidó, en
octubre para discutir discretamente la reforma laboral y el cuestionario sobre 12 materias susceptibles de cambios.
El líder de CCOO cuestiona el envío de un sondeo a unas 70 personas de organizaciones sindicales, empresariales,
académicas y relacionadas con el mercado de trabajo. "La Generalitat --afirmó a este diario-- actúa como si fuera una
consultora".
El inicio de la reflexión, cuando faltan tres meses para la celebración de las elecciones autonómicas en noviembre, está
"fuera de plazo porque esto sólo tiene sentido que lo plantee el Gobierno que salga elegido". Esta crítica coincide con la
acusación de "electoralismo" de los partidos de izquierda.
SEÑALES DE ALARMA
Coscubiela considera que el nuevo Ejecutivo ha de convocar a las partes implicadas para negociar "un pacto social que
no incluya una reforma laboral, sino el diseño de un nuevo modelo que rompa con la precariedad y la rebaja de los
costes laborales y promueva los productos de mayor calidad y valor añadido y la mejora de la cualificación de los
trabajadores".
Si no se reforman las bases industriales, el dirigente de CCOO advirtió de que la situación laboral se complicará por las
crisis de algunas empresas que fabrican productos del viejo modelo, con poca tecnificación y compitiendo con países
emergentes. Coscubiela recordó las señales de alarma lanzadas por la Cámara de Comercio y el Instituto de Estudios
Metropolitanos de Barcelona.
El intento de atajar conflictos como los del cierre de las fábricas de Lear, Valeo y Puigneró también ha movido a UGT a
promover un pacto de competitividad. Sin embargo, el líder de la UGT catalana, Josep Maria Álvarez, admitió que la
aportación sindical podría incluir, además de paz social, una "mejor adecuación de la jornada a la producción". Tanto
CCOO como UGT ven insuficiente el observatorio anticrisis Tots Empresa.
PROPUESTAS
Antònia Gil, secretaria general de USOC, el tercer sindicato catalán, coincidió en la falta de alternativas industriales, y
destacó la necesidad de dificultar los cierres de empresas de multinacionales y de buscar fórmulas para dar más
estabilidad a los contratos.
Fernández Teixidó, que rechazó las críticas de "electoralismo", se mostró dispuesto a negociar un pacto global como el
que propone UGT, aunque indicó que serán necesarios algunos cambios laborales.
El Periodico
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