PROTOCOLO ORIENTATIVO SOBRE LA MOVILIDAD FUNCIONAL Hay que acudir al art. 39 E.T. en caso que la movilidad funcional la imponga unilateralmente el empleador por motivos organizativos. Y así: 1) tener en cuenta, en primer lugar, y como criterio fundamental, si el cambio va a producirse a funciones del mismo grupo y/o de categoría profesional equivalente a aquella que ostenta el trabajador, o si por el contrario supera estos límites. 2) Acudir al convenio cuando el cambio se produzca dentro del grupo profesional o entre categorías profesionales equivalentes. 3) Someterse a la regulación del convenio, y acreditar causa y someterse a un límite temporal en la movilidad funcional ordinaria cuando lo diga el convenio. 4) Imponer este cambio sin necesidad de acreditar causa alguna y sin necesidad de limitarlo a un periodo temporal concreto, en caso de que el convenio no contemple expresamente lo contrario para la movilidad funcional ordinaria. 5) Acudir a la regulación del convenio, y en su caso del contrato, para determinar si los complementos salariales son o no consolidables, y a menos que se pacte otra cosa, se presumirán sólo consolidables los complementos personales. 6) Apoyar en la concurrencia de causas técnicas u organizativas la decisión de una movilidad funcional extraordinaria y tanto si lo es a funciones de carácter superior, a funciones de carácter inferior, o en caso de un cambio de carácter lateral. 7) No superar, en una movilidad funcional extraordinaria superior, los seis meses al año u ocho durante dos, o el plazo que se establezca el convenio en caso de contener regulación en este sentido. De ser así, el trabajador tendrá derecho a la promoción automática o, en caso de ser esta contraria a las reglas de ascenso aplicables en la empresa, a que solicitar que se cubra la vacante. 8) Retribuir al trabajador según retribución correspondiente a las funciones que efectivamente realiza en caso de movilidad funcional superior. 9) Mantener la retribución de origen del trabajador que es objeto de un cambio de funciones extraordinario de índole inferior. 10) Comunicar a los representantes de los trabajadores del cambio de funciones impuesto en caso de encomienda de funciones inferiores fuera de grupo o entre categorías no equivalentes. 11) Adoptar, según el art. 39.5 E.T., una de estas tres posibilidades en caso de que el empresario quiera imponer un cambio fuera del grupo o entre categorías no equivalentes, y además quiera hacerlo superando el plazo temporal al que el art. 39 condiciona la duración de un cambio de funciones excepcional: 11.1) acudir a esos efectos al procedimiento pactado por las partes, siempre que sea más favorable para el trabajador que el convencionalmente acordado o lo previsto en el art. 41 E.T. 11.2) en defecto de acuerdo individual más favorable, las partes acudirán al procedimiento a estos efectos previsto en convenio colectivo. 11.3) en su defecto, al procedimiento previsto en el art. 41 E.T. al que remite el 39.5 E.T., según el cual, el empresario dispone de tres posibilidades según la mayor o menor trascendencia del cambio. Así, deberá: a) Notificar al trabajador y a los representantes de los trabajadores con una antelación de 30 días como mínimo respecto a su efectividad, de la decisión modificativa adoptada en caso de tratarse de una modificación sustancial de las funciones de carácter individual. b) Abrir un periodo de consultas no inferior a 15 días con la representación de los trabajadores, en caso de modificación sustancial de las funciones de carácter plural. En ese periodo de consultas: b.1.) Se estudiarán alternativas a las modificaciones que el empresario pretende introducir, así como posibles compensaciones a los trabajadores afectados o incluso la determinación objetiva de los trabajadores cuyas condiciones vayan a modificarse. b.2.) Se negociará de buena fe en aras de alcanzar un acuerdo. b.3.) El empresario comunicará el cambio al trabajador afectado con una antelación de 30 días. c) Estar a lo que expresamente se establezca en el convenio colectivo en caso de que el cambio se quiera interponer respecto a lo pactado convencionalmente. Si el convenio no contempla un procedimiento expreso a esos efectos, no se podrán modificar las funciones convencionalmente delimitadas, por ser éstas una de las materias excluidas de un posible cambio ex. art. 41 E.T. mediante acuerdo entre empresario y representantes de los trabajadores. 12) Corroborar, en cualquier cambio de funciones, que el trabajador posee las titulaciones académicas y profesionales precisas para ejercer las nuevas funciones. 13) No se podrán imponer cambios de funciones tan gravosos (entendida esta gravedad tanto desde una perspectiva objetiva como subjetiva) como para contradecir la dignidad del trabajador. 14) Comprobar que el cambio de funciones no perjudica la formación y promoción profesional del trabajador, teniendo en cuenta a estos efectos, y en su caso, la regulación pactada en convenio colectivo. 15) No se podrá generar una discriminación con el cambio de funciones, ni tampoco ejercerse la movilidad de forma contraria a cuanto exige la buena fe. A ese respecto, se analizará en primer lugar, la regulación convencional y, en caso de que el convenio no diga nada, se actuará conforme a criterios de razonabilidad. 16) No acudir a la movilidad funcional en caso de huelga y con el fin de sustituir las funciones que desempeñaban los trabajadores huelguistas, por cuanto que ello sería constitutivo de un esquirolaje interno claramente prohibido según criterio jurisprudencial. 17) Tener buen cuidado de no generar, con el cambio de funciones, un riesgo para la vida o salud el trabajador afectado, atendiendo en el análisis del riesgo a criterios objetivos pero también a las concretas características del trabajador. 18) No acudir al despido objetivo por ineptitud o falta de adaptación cuando se trate de un trabajador al que se le ha cambiado de función.