Módulo de Comprensión Lectora La Comprensión en tus Manos 2 º Medio La Comprensión en tus Manos Módulo de Comprensión Lectora Para el estudiante Estimado estudiante, en este módulo de comprensión lectora, podrás encontrar una serie de texto junto a una variedad actividades, que te ayudarán a mejorar tus habilidades de comprensión lectora. Cada actividad aquí contenida posee sus respectivas instrucciones que permitirán que las desarrolles de manera adecuada, dichas actividades están orientadas a fortalecer tus capacidades de comprensión, interpretación y creación. ¡Te deseamos éxito! Para el Profesor Estimado profesor, en este módulo de comprensión lectora, encontrará una serie de textos, sugeridos por el ministerio de educación para ser tratados en segundo año de enseñanza media. Las actividades que acompañan a estos textos apuntan a fortalecer la comprensión lectora de los estudiantes. Para dicho propósito usted encontrará en este módulo actividades que potenciarán habilidades de comprensión, interpretación, y creación a partir de sus lecturas. Para el desarrollo de estas actividades recomendamos que usted en su práctica docente propicie un clima de aprendizaje óptimo, además de fomentar una actitud reflexiva en sus estudiantes. Aprendizajes esperados -Conocer y aplicar estrategias de pre, durante y postlectura -Comprender textos de manera global -Reflexionar críticamente sobre la importancia de aplicar estrategias de lectura. Autores René Álvarez / Camilo Andrade / Bárbara Sánchez 1 La Comprensión en tus Manos Estimado estudiante, en este módulo de comprensión lectora encontrarás una serie de textos que te ayudarán a mejorar tus hábitos y estrategias de lectura. ¡Vamos a ver! Antes de comenzar a leer… ¿Qué debemos hacer antes de leer un texto cualquiera? Antes de leer un texto debemos prepararnos para la lectura y hacernos una Hipótesis sobre él. La Hipótesis logramos hacerla de una manera bastante simple que consiste en, mirar detenidamente todas las imágenes que nos presenta así como su título y subtítulo. Estos elementos nos brindarán una especie de “adelanto” del tema sobre el que tratará el texto que nos disponemos a leer. Ahora que conoces esta importante información ¡A ejercitar! *Hipótesis: suposición de algo posible o imposible para sacar de ello una consecuencia. (Fuente: RAE) Ejercicio: Como ya conoces que debes hacer antes de leer, te invitamos a desarrollar la siguiente actividad. Título: “Somos enemigos naturales” En las siguientes líneas escribe la idea que te da el título propuesto y genera tu propia hipótesis. __________________________________________________________ __________________________________________________________ __________________________________________________________ __________________________________________________________ 2 La Comprensión en tus Manos Continuemos trabajando… Para continuar aprendiendo estrategias de pre-lectura continuaremos ejercitando. ¡Prepárate! Ahora que miraste bien la imagen que te presentamos, escribe lo que se te vino a la mente gracias a ella. _________________________________________________________________ _________________________________________________________________ _________________________________________________________________ _________________________________________________________________ _________________________________________________________________ Ahora amigo, ¿qué sucede si juntamos las ideas que nos dio el título con las dadas por la imagen? Escribe lo que piensas al tomar en cuenta título e imagen. _________________________________________________________________ _________________________________________________________________ _________________________________________________________________ _________________________________________________________________ _________________________________________________________________ 3 La Comprensión en tus Manos Estrategias durante la lectura Si queremos Comprender lo que leemos es necesario que hagamos algunas cosas más que leer… y adivina, eso es lo que aprenderemos a continuación. Mientras lees puedes utilizar una serie de estrategias que te ayudarán a mejorar este proceso, algunas de estas estrategias son: Subraya ideas importantes (Principales): Al subrayar o destacar las ideas que consideres más importantes podrás identificar “las ideas principales del texto” que te permitirán tener una visión global de éste y realizar síntesis una vez que termines de leer. Pon títulos a los párrafos: ¿Cómo poner un título a los párrafos?, es muy simple solo debes poner un título que te permita recordar la temática general del párrafo. Esta estrategia te servirá también para realizar una síntesis post-lectura. Toma nota de tu lectura: Al avanzar con tu lectura, en un cuaderno, en una libreta de notas o simplemente en las orillas del texto ve haciendo anotaciones sobre tu lectura, estas notas pueden ser datos importantes, cosas que desconozcas o simplemente información que te permita recordar lo que estás leyendo. Busca palabras desconocidas: En todos los textos existen palabras que desconocemos o que nos causan ciertas dudas, son aquellas palabras las que debemos buscar en un diccionario y de esta forma aclarar nuestras dudas. ¿para que sirve esto? Para algo muy importante ENTENDER MEJOR LO QUE ESTAMOS LEYENDO. Hazte preguntas mientras lees: A medida que avanzas con tu lectura es importante que te vayas haciendo cuestionamientos, puedes elegir hacer preguntas sobre un párrafo, una página, un capítulo o el texto completo, esto te servirá para mantener fresco lo que vas leyendo e ir resolviendo dudas que puedan surgir a lo largo de tu lectura. Predice lo que sigue: Al intentar predecir lo que dirá el texto mantendrás un papel activo en tu lectura y podrás ir generando hipótesis de lectura e irte adelantando. 4 La Comprensión en tus Manos Pongámoslo en Práctica Ya haz aprendido algunas estrategias de mejora durante la lectura, es hora de aplicarlas, para ello te presentamos algunas actividades que deberás desarrollar. Instrucciones: Lee siguiente texto y desarrolla las actividades que se te presentan a continuación. Encuentran Oxígeno en un satélite de Saturno Haz una hipótesis de lectura a partir del título La sonda Cassini de la NASA ha captado iones de oxígeno molecular alrededor de Dione, una luna helada de Saturno, lo que confirma la presencia de una atmósfera muy tenue. Los iones de oxígeno son muy escasos (uno por cada 11 centímetros cúbicos), mostrando que Dione tiene una atmósfera neutra extremadamente delgada. La detección de esta atmósfera tenue, conocida como exosfera, se describe en un reciente número de la revista Geophysical Research Letters. Ahora sabemos que Dione, al igual que los anillos de Saturno y su luna Rhea, es una fuente de moléculas de oxígeno indicó Robert Tokar, un miembro de la misión Cassini en el Laboratorio Nacional de Los Álamos. Varios cuerpos sólidos del sistema solar, incluyendo la Tierra, Venus, Marte, Saturno, la luna, etc, tienen atmósferas. Sin embargo, tienden a ser más densas que lo que se ha encontrado alrededor de Dione. Los científicos de Cassini detectaron una exosfera alrededor de la luna Rhea de Saturno en 2010, muy similar a Dione. La densidad de oxígeno en la superficie de Dione y Rea es de alrededor de 5 billones de veces menos densa que la atmósfera de la Tierra. Los científicos no creían que Dione, por su pequeño tamaño, pudiera tener una atmósfera. El nuevo descubrimiento convierte este pequeño satélite en un objeto de estudio mucho más que interesante. La sonda Cassini, lanzada en 1997, es una misión en la que participan la NASA, la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Agencia Espacial Italiana cuyo objetivo es estudiar los cambios climáticos en Saturno y en sus lunas. 5 La Comprensión en tus Manos Actividades Ahora que leíste el texto desarrolla las siguientes actividades. 1. Subraya o destaca las ideas principales del texto. 2.Coloca un título apropiado para cada párrafo del texto: Párrafo 1:__________________________________________________ Párrafo 2:__________________________________________________ Párrafo 3:__________________________________________________ Párrafo 4:__________________________________________________ Párrafo 5:__________________________________________________ Párrafo 6:__________________________________________________ Párrafo 7:__________________________________________________ 3. Con ayuda de un diccionario busca las siguientes palabras y selecciona otras dos que desconozcas. (Algunas palabras pueden tener más de un significado selecciona el más edecuado) Ión:_____________________________________________________________ Tenue:___________________________________________________________ Densas:_________________________________________________________ ……………..:______________________________________________________ ……………..:______________________________________________________ 4. Re-lee el primer párrafo del texto y responde en tu cuaderno ¿quién encontró iones de oxigeno alrededor de Dione? Ahora selecciona tres párrafos del texto y haz preguntas similares a la anterior, anótalas en tu cuaderno y respóndelas. 6 La Comprensión en tus Manos Continuemos aprendiendo Nuestra tarea no concluye al terminar de leer un texto, después de ello debemos realizar una serie de actividades de post-lectura que nos permitirán fijar el contenido del texto en nuestra memoria y comprenderlo de manera completa y global. Estrategias de post-Lectura: 1. Ahora que leíste completamente el texto puedes comprobar o desmentir la hipótesis que formulaste en la etapa de pre-lectura. 2. Resume el texto, ¿Cómo haces eso? Puedes hacerlo tomando los títulos que creaste para cada párrafo y transformarlos en un texto que dé una visión global del texto. 3. Sintetiza. La diferencia entre una síntesis y un resumen es que en la síntesis utilizas tus propias palabras para de cierta forma “explicar sobre que trata el texto”. 4. Toma las ideas principales (si, esas que destacaste durante la lectura), y construye un esquema, este te permitirá relacionar las ideas y obtener una visión global del texto. 5. Haz una valoración del texto, mencionando y explicando que te pareció bueno y/o malo y las razones por las que crees eso. 6. Realiza cuestionamientos sobre el texto que te permitan recordar lo leído. Otras estrategias: - - En algunos textos puedes llevar a cabo otras actividades de postlectura, como por ejemplo: Cambiar el final del texto o partes de él dándole un sentido diferente al que tenia. Cambiar el título del texto por uno que te parezca más apropiado. 7 La Comprensión en tus Manos A practicar! Luego de conocer las estrategias de Post-lectura es hora de ejercitarla con las siguientes actividades. Actividades de post-lectura: A partir del texto “Encuentran Oxígeno en un satélite de Saturno” realiza las siguientes actividades dirigidas a fortalecer tus habilidades de post-lectura. 1. En las siguientes líneas, reescribe tu hipótesis de lectura y señala si era correcta o incorrecta. __________________________________________________________ __________________________________________________________ __________________________________________________________ 2. En tu cuaderno escribe: -Un resumen del texto. - Una síntesis del texto. 3. Tomando en cuenta las ideas principales que destacaste en el texto construye en tu cuaderno un mapa conceptual o esquema resumen. 4. Busca otro título apropiado para el texto y escríbelo en estas líneas. __________________________________________________________ __________________________________________________________ 5. Realiza una valoración positiva o negativa del texto y de la información entregada en él, recuerda fundamentar apropiadamente tu respuesta. __________________________________________________________ __________________________________________________________ __________________________________________________________ __________________________________________________________ Ahora que ya conoces estrategias de pre, durante y post-lectura, estás en condiciones de realizar los ejercicios que te presentamos más adelante. 8 La Comprensión en tus Manos Pongamos en práctica lo aprendido Ahora que ya conoces las estrategias para realizar una lectura comprensiva, te invitamos a desarrollar en tu cuaderno las siguientes actividades para ejercitar lo aprendido. ¡Anímate! Anticipo mi lectura Lee el título y observa la imagen de la noticia de la siguiente página y elabora tu hipótesis acerca de lo que crees que tratará el texto. Durante mi lectura Ahora lee la noticia completa utilizando las estrategias de durante la lectura aprendidas. 1- Subraya la idea importante de cada párrafo. 2- Pon títulos a los párrafos. 3- Toma notas a medida que vas realizando la lectura. 4- Busca las palabras que te sean desconocidas en el diccionario. 5- Hazte preguntas mientras lees. 6- Realiza predicciones acerca de lo que creas que puede seguir en el texto. Después de mi lectura Ahora, que ya leíste el texto completo y utilizaste las estrategias de pre y durante la lectura realiza lo siguiente: 1- Confirma o rechaza la hipótesis que hiciste en la etapa de pre-lectura. 2- Hace un resumen de la noticia leída. 3- Hace una síntesis de la noticia leída. 4- Responde las siguientes preguntas: ¿Qué hecho se presenta en la noticia? ¿Cómo se llevaría a cabo el proyecto expuesto en la noticia? ¿Cuál es el fin del proyecto enunciado en la noticia? ¿Qué titulo le pondrías a la noticia? Inventa uno. ¿Crees que en el futuro será posible viajar al espacio en ascensor? No olvides que si tienes alguna duda puedes revisar las estrategias de comprensión lectora en las páginas anteriores 9 La Comprensión en tus Manos ¿Será posible ir en ascensor hasta el espacio? Una empresa japonesa planea construir un elevador que subiría hasta los 36.000 kilómetros de altura en 2050. Tardaría más de siete días en llegar a su máxima altura y circularía a 200 kilómetros por hora. Por Equipo El Obsertodo 376 Lecturas 29 de Febrero, 2012 09:02 La firma japonesa Obayashi, a cargo de la idea, anticipa que será una competencia directa de los vuelos turísticos espaciales que planea Virgin Galactic para dentro de dos años. La directora del proyecto explicó a los medios nipones que el dispositivo estará constituido por una cuerda que será fijada a la superficie de la Tierra, mientras que el otro extremo será consolidado en el espacio con una contrabalanza que se sostenga con la ayuda de la fuerza centrífuga terrestre. Sin embargo, también reconoció que aún quedan "cabos sueltos" en este proyecto ya que, hasta ahora, se desconoce cuál sería el costo total de este ascensor y cuál será el tipo de cabina montacargas que se deberá utilizar. En principio, la idea de la empresa japonesa es enviar mercancía más allá de la atmósfera terrestre, pero el fin de este proyecto es que las personas puedan viajar al espacio. Fuente: http://www.elobservatodo.cl/noticia/tecnologia/sera-posible-ir-en-ascensor-hasta-elespacio 10 La Comprensión en tus Manos Evaluación Ahora, que ya hemos aprendido y practicado las estrategias de comprensión lectora, es el momento de poner a prueba lo aprendido. A continuación te presentamos un cuento del escritor uruguayo Mario Benedetti, léelo con detención, observa las imágenes que se presentan y realiza lo siguiente en tu cuaderno: Escoge dos estrategias de pre, durante y post lectura y utilízalas para la lectura del texto. Luego de que ya aplicaste estas estrategias registrando todo en tu cuaderno responde las siguientes preguntas: 1- ¿Cuál es el tema central del texto? 2- ¿Por qué Raimundo quiso aprender a ladrar? 3- ¿Qué relación existe entre amor y comunicación? 4- ¿Qué mensaje entrega el texto? Opina. Ya finalizada la actividad, comparte las estrategias que utilizaste y tus respuestas con el resto curso, guiados por el profesor, para comparar y corregir el trabajo hecho. Ya verás como utilizando las estrategias aprendidas mejorarás tu comprensión lectora. ¡Éxito! La Comprensión en tus Manos El hombre que aprendió a ladrar Lo cierto es que fueron años de arduo y pragmático aprendizaje, con lapsos de desalineamiento en los que estuvo a punto de desistir. Pero al fin triunfó la perseverancia y Raimundo aprendió a ladrar. No a imitar ladridos, como suelen hacer algunos chistosos o que se creen tales, sino verdaderamente a ladrar. ¿Qué lo había impulsado a ese adiestramiento? Ante sus amigos se autoflagelaba con humor: "La verdad es que ladro por no llorar". Sin embargo, la razón más valedera era su amor casi franciscano hacia sus hermanos perros. Amor es comunicación. ¿Cómo amar entonces sin comunicarse? Para Raimundo representó un día de gloria cuando su ladrido fue por fin comprendido por Leo, su hermano perro, y (algo más extraordinario aún) él comprendió el ladrido de Leo. A partir de ese día Raimundo y Leo se tendían, por lo general en los atardeceres, bajo la glorieta y dialogaban sobre temas generales. A pesar de su amor por los hermanos perros, Raimundo nunca había imaginado que Leo tuviera una tan sagaz visión del mundo. Por fin, una tarde se animó a preguntarle, en varios sobrios ladridos: "Dime, Leo, con toda franqueza: ¿qué opinás de mi forma de ladrar?". La respuesta de Leo fue bastante escueta y sincera: "Yo diría que lo haces bastante bien, pero tendrás que mejorar. Cuando ladras, todavía se te nota el acento humano." 11 La Comprensión en tus Manos Anticipa tu lectura: -¿Cuál ha sido el sueño más real que has tenido? Descríbelo -¿Cómo lograste saber que era un sueño? -Lee el título del texto y a partir de éste crea un breve relato de cinco líneas en tu cuaderno. La noche boca arriba [Cuento. Texto completo] Julio Cortázar Y salían en ciertas épocas a cazar enemigos; le llamaban la guerra florida A mitad del largo zaguán del hotel pensó que debía ser tarde y se apuró a salir a la calle y sacar la motocicleta del rincón donde el portero de al lado le permitía guardarla. En la joyería de la esquina vio que eran las nueve menos diez; llegaría con tiempo sobrado adonde iba. El sol se filtraba entre los altos edificios del centro, y él -porque para sí mismo, para ir pensando, no tenía nombre- montó en la máquina saboreando el paseo. La moto ronroneaba entre sus piernas, y un viento fresco le chicoteaba los pantalones. Dejó pasar los ministerios (el rosa, el blanco) y la serie de comercios con brillantes vitrinas de la calle Central. Ahora entraba en la parte más agradable del trayecto, el verdadero paseo: una calle larga, bordeada de árboles, con poco tráfico y amplias villas que dejaban venir los jardines hasta las aceras, apenas demarcadas por setos bajos. Quizá algo distraído, pero corriendo por la derecha como correspondía, se dejó llevar por la tersura, por la leve crispación de ese día apenas empezado. Tal vez su involuntario relajamiento le impidió prevenir el accidente. Cuando vio que la mujer parada en la esquina se lanzaba a la calzada a pesar de las luces verdes, ya era tarde para las soluciones fáciles. Frenó con el pie y con la mano, desviándose a la izquierda; oyó el grito de la mujer, y junto con el choque perdió la visión. Fue como dormirse de golpe. Volvió bruscamente del desmayo. Cuatro o cinco hombres jóvenes lo estaban sacando de debajo de la moto. Sentía gusto a sal y sangre, le dolía una rodilla y cuando lo alzaron gritó, porque no podía soportar la presión en el brazo derecho. Voces que no parecían pertenecer a las caras suspendidas sobre él, lo alentaban con bromas y seguridades. Su único alivio fue oír la confirmación de que había estado en su derecho al cruzar la esquina. Preguntó por la mujer, tratando de dominar la náusea que le ganaba la garganta. Mientras lo llevaban boca arriba hasta una farmacia próxima, supo que la causante del accidente no tenía más que rasguños en las piernas. "Usté la agarró apenas, pero el golpe le hizo saltar la máquina de costado..."; Opiniones, recuerdos, despacio, éntrenlo de espaldas, así va bien, y alguien con guardapolvo dándole de beber un trago que lo alivió en la penumbra de una pequeña farmacia de barrio. Durante la lectura Pon un título a cada uno de los párrafos del texto. ¡Los utilizarás más adelante! Julio Cortázar Escritor argentino Se le considera uno de los autores más innovadores y originales de su tiempo, maestro del relato corto, la prosa poética y la narración breve. 12 La Comprensión en tus Manos La ambulancia policial llegó a los cinco minutos, y lo subieron a una camilla blanda donde pudo tenderse a gusto. Con toda lucidez, pero sabiendo que estaba bajo los efectos de un shock terrible, dio sus señas al policía que lo acompañaba. El brazo casi no le dolía; de una cortadura en la ceja goteaba sangre por toda la cara. Una o dos veces se lamió los labios para beberla. Se sentía bien, era un accidente, mala suerte; unas semanas quieto y nada más. El vigilante le dijo que la motocicleta no parecía muy estropeada. "Natural", dijo él. "Como que me la ligué encima..." Los dos rieron y el vigilante le dio la mano al llegar al hospital y le deseó buena suerte. Ya la náusea volvía poco a poco; mientras lo llevaban en una camilla de ruedas hasta un pabellón del fondo, pasando bajo árboles llenos de pájaros, cerró los ojos y deseó estar dormido o cloroformado. Pero lo tuvieron largo rato en una pieza con olor a hospital, llenando una ficha, quitándole la ropa y vistiéndolo con una camisa grisácea y dura. Le movían cuidadosamente el brazo, sin que le doliera. Las enfermeras bromeaban todo el tiempo, y si no hubiera sido por las contracciones del estómago se habría sentido muy bien, casi contento. Lo llevaron a la sala de radio, y veinte minutos después, con la placa todavía húmeda puesta sobre el pecho como una lápida negra, pasó a la sala de operaciones. Alguien de blanco, alto y delgado, se le acercó y se puso a mirar la radiografía. Manos de mujer le acomodaban la cabeza, sintió que lo pasaban de una camilla a otra. El hombre de blanco se le acercó otra vez, sonriendo, con algo que le brillaba en la mano derecha. Le palmeó la mejilla e hizo una seña a alguien parado atrás. Como sueño era curioso porque estaba lleno de olores y él nunca soñaba olores. Primero un olor a pantano, ya que a la izquierda de la calzada empezaban las marismas, los tembladerales de donde no volvía nadie. Pero el olor cesó, y en cambio vino una fragancia compuesta y oscura como la noche en que se movía huyendo de los aztecas. Y todo era tan natural, tenía que huir de los aztecas que andaban a caza de hombre, y su única probabilidad era la de esconderse en lo más denso de la selva, cuidando de no apartarse de la estrecha calzada que sólo ellos, los motecas, conocían. Lo que más lo torturaba era el olor, como si aun en la absoluta aceptación del sueño algo se revelara contra eso que no era habitual, que hasta entonces no había participado del juego. "Huele a guerra", pensó, tocando instintivamente el puñal de piedra atravesado en su ceñidor de lana tejida. Un sonido inesperado lo hizo agacharse y quedar inmóvil, temblando. Tener miedo no era extraño, en sus sueños abundaba el miedo. Esperó, tapado por las ramas de un arbusto y la noche sin estrellas. Muy lejos, probablemente del otro lado del gran lago, debían estar ardiendo fuegos de vivac; un resplandor rojizo teñía esa parte del cielo. El sonido no se repitió. Había sido como una rama quebrada. Tal vez un animal que escapaba como él del olor a guerra. Se enderezó despacio, venteando. No se oía nada, pero el miedo seguía allí como el olor, ese incienso dulzón de la guerra florida. Había que seguir, llegar al corazón de la selva evitando las ciénagas. A tientas, agachándose a cada instante para tocar el suelo más duro de la calzada, dio algunos pasos. Hubiera querido echar a correr, pero los tembladerales palpitaban a su lado. En el sendero en tinieblas, buscó el rumbo. Entonces sintió una bocanada del olor que más temía, y saltó desesperado hacia adelante. Mejora tu léxico: -Zaguán: Espacio cubierto situado dentro de una casa, que sirve de entrada a ella y está inmediato a la puerta de la calle. -Shock: Choque nervioso o circulatorio producido por una impresión, una descarga eléctrica. -Marisma: Llanura húmeda próxima al mar 13 La Comprensión en tus Manos -Se va a caer de la cama -dijo el enfermo de la cama de al lado-. No brinque tanto, amigazo. Abrió los ojos y era de tarde, con el sol ya bajo en los ventanales de la larga sala. Mientras trataba de sonreír a su vecino, se despegó casi físicamente de la última visión de la pesadilla. El brazo, enyesado, colgaba de un aparato con pesas y poleas. Sintió sed, como si hubiera estado corriendo kilómetros, pero no querían darle mucha agua, apenas para mojarse los labios y hacer un buche. La fiebre lo iba ganando despacio y hubiera podido dormirse otra vez, pero saboreaba el placer de quedarse despierto, entornados los ojos, escuchando el diálogo de los otros enfermos, respondiendo de cuando en cuando a alguna pregunta. Vio llegar un carrito blanco que pusieron al lado de su cama, una enfermera rubia le frotó con alcohol la cara anterior del muslo, y le clavó una gruesa aguja conectada con un tubo que subía hasta un frasco lleno de líquido opalino. Un médico joven vino con un aparato de metal y cuero que le ajustó al brazo sano para verificar alguna cosa. Caía la noche, y la fiebre lo iba arrastrando blandamente a un estado donde las cosas tenían un relieve como de gemelos de teatro, eran reales y dulces y a la vez ligeramente repugnantes; como estar viendo una película aburrida y pensar que sin embargo en la calle es peor; y quedarse. Vino una taza de maravilloso caldo de oro oliendo a puerro, a apio, a perejil. Un trocito de pan, más precioso que todo un banquete, se fue desmigajando poco a poco. El brazo no le dolía nada y solamente en la ceja, donde lo habían suturado, chirriaba a veces una punzada caliente y rápida. Cuando los ventanales de enfrente viraron a manchas de un azul oscuro, pensó que no iba a ser difícil dormirse. Un poco incómodo, de espaldas, pero al pasarse la lengua por los labios resecos y calientes sintió el sabor del caldo, y suspiró de felicidad, abandonándose. Primero fue una confusión, un atraer hacia sí todas las sensaciones por un instante embotadas o confundidas. Comprendía que estaba corriendo en plena oscuridad, aunque arriba el cielo cruzado de copas de árboles era menos negro que el resto. "La calzada", pensó. "Me salí de la calzada." Sus pies se hundían en un colchón de hojas y barro, y ya no podía dar un paso sin que las ramas de los arbustos le azotaran el torso y las piernas. Jadeante, sabiéndose acorralado a pesar de la oscuridad y el silencio, se agachó para escuchar. Tal vez la calzada estaba cerca, con la primera luz del día iba a verla otra vez. Nada podía ayudarlo ahora a encontrarla. La mano que sin saberlo él aferraba el mango del puñal, subió como un escorpión de los pantanos hasta su cuello, donde colgaba el amuleto protector. Dato Útil: Las guerras floridas eran un tipo de guerra ritual propio de la cultura azteca. Estas guerras consistían en el acuerdo entre varias ciudades de organizar combates en los que se capturaban prisioneros de ambos bandos que eran sacrificados ritualmente poniéndolos “boca arriba” y sacándoles el corazón. 12 La Comprensión en tus Manos Moviendo apenas los labios musitó la plegaria del maíz que trae las lunas felices, y la súplica a la Muy Alta, a la dispensadora de los bienes motecas. Pero sentía al mismo tiempo que los tobillos se le estaban hundiendo despacio en el barro, y la espera en la oscuridad del chaparral desconocido se le hacía insoportable. La guerra florida había empezado con la luna y llevaba ya tres días y tres noches. Si conseguía refugiarse en lo profundo de la selva, abandonando la calzada más allá de la región de las ciénagas, quizá los guerreros no le siguieran el rastro. Pensó en la cantidad de prisioneros que ya habrían hecho. Pero la cantidad no contaba, sino el tiempo sagrado. La caza continuaría hasta que los sacerdotes dieran la señal del regreso. Todo tenía su número y su fin, y él estaba dentro del tiempo sagrado, del otro lado de los cazadores. Oyó los gritos y se enderezó de un salto, puñal en mano. Como si el cielo se incendiara en el horizonte, vio antorchas moviéndose entre las ramas, muy cerca. El olor a guerra era insoportable, y cuando el primer enemigo le saltó al cuello casi sintió placer en hundirle la hoja de piedra en pleno pecho. Ya lo rodeaban las luces y los gritos alegres. Alcanzó a cortar el aire una o dos veces, y entonces una soga lo atrapó desde atrás. -Es la fiebre -dijo el de la cama de al lado-. A mí me pasaba igual cuando me operé del duodeno. Tome agua y va a ver que duerme bien. Al lado de la noche de donde volvía, la penumbra tibia de la sala le pareció deliciosa. Una lámpara violeta velaba en lo alto de la pared del fondo como un ojo protector. Se oía toser, respirar fuerte, a veces un diálogo en voz baja. Todo era grato y seguro, sin acoso, sin... Pero no quería seguir pensando en la pesadilla. Había tantas cosas en qué entretenerse. Se puso a mirar el yeso del brazo, las poleas que tan cómodamente se lo sostenían en el aire. Le habían puesto una botella de agua mineral en la mesa de noche. Bebió del gollete, golosamente. Distinguía ahora las formas de la sala, las treinta camas, los armarios con vitrinas. Ya no debía tener tanta fiebre, sentía fresca la cara. La ceja le dolía apenas, como un recuerdo. Se vio otra vez saliendo del hotel, sacando la moto. Mejora tu léxico: - Vivac: Tropas que pasan la noche al raso. -Buche: Porción de líquido que cabe en la boca. -Ciénaga: Lugar pantanoso o lleno de cieno. -Opalino: De color entre blanco y azulado con reflejos irisados. -Amuleto: Objeto pequeño que se lleva encima, al que se atribuye la virtud de alejar el mal o propiciar el bien. ¿Quién hubiera pensado que la cosa iba a acabar así? Trataba de fijar el momento del accidente, y le dio rabia advertir que había ahí como un hueco, un vacío que no alcanzaba a rellenar. Entre el choque y el momento en que lo habían levantado del suelo, un desmayo o lo que fuera no le dejaba ver nada. 14 La Comprensión en tus Manos Y al mismo tiempo tenía la sensación de que ese hueco, esa nada, había durado una eternidad. No, ni siquiera tiempo, más bien como si en ese hueco él hubiera pasado a través de algo o recorrido distancias inmensas. El choque, el golpe brutal contra el pavimento. De todas maneras al salir del pozo negro había sentido casi un alivio mientras los hombres lo alzaban del suelo. Con el dolor del brazo roto, la sangre de la ceja partida, la contusión en la rodilla; con todo eso, un alivio al volver al día y sentirse sostenido y auxiliado. Y era raro. Le preguntaría alguna vez al médico de la oficina. Ahora volvía a ganarlo el sueño, a tirarlo despacio hacia abajo. La almohada era tan blanda, y en su garganta afiebrada la frescura del agua mineral. Quizá pudiera descansar de veras, sin las malditas pesadillas. La luz violeta de la lámpara en lo alto se iba apagando poco a poco. Como dormía de espaldas, no lo sorprendió la posición en que volvía a reconocerse, pero en cambio el olor a humedad, a piedra rezumante de filtraciones, le cerró la garganta y lo obligó a comprender. Inútil abrir los ojos y mirar en todas direcciones; lo envolvía una oscuridad absoluta. Quiso enderezarse y sintió las sogas en las muñecas y los tobillos. Estaba estaqueado en el piso, en un suelo de lajas helado y húmedo. El frío le ganaba la espalda desnuda, las piernas. Con el mentón buscó torpemente el contacto con su amuleto, y supo que se lo habían arrancado. Ahora estaba perdido, ninguna plegaria podía salvarlo del final. Lejanamente, como filtrándose entre las piedras del calabozo, oyó los atabales de la fiesta. Lo habían traído al teocalli, estaba en las mazmorras del templo a la espera de su turno. Oyó gritar, un grito ronco que rebotaba en las paredes. Otro grito, acabando en un quejido. Era él que gritaba en las tinieblas, gritaba porque estaba vivo, todo su cuerpo se defendía con el grito de lo que iba a venir, del final inevitable. Pensó en sus compañeros que llenarían otras mazmorras, y en los que ascendían ya los peldaños del sacrificio. Gritó de nuevo sofocadamente, casi no podía abrir la boca, tenía las mandíbulas agarrotadas y a la vez como si fueran de goma y se abrieran lentamente, con un esfuerzo interminable. El chirriar de los cerrojos lo sacudió como un látigo. Convulso, retorciéndose, luchó por zafarse de las cuerdas que se le hundían en la carne. Su brazo derecho, el más fuerte, tiraba hasta que el dolor se hizo intolerable y hubo que ceder. Vio abrirse la doble puerta, y el olor de las antorchas le llegó antes que la luz. Apenas ceñidos con el taparrabos de la ceremonia, los acólitos de los sacerdotes se le acercaron mirándolo con desprecio. Las luces se reflejaban en los torsos sudados, en el pelo negro lleno de plumas. Cedieron las sogas, y en su lugar lo aferraron manos calientes, duras como el bronce; se sintió alzado, siempre boca arriba, tironeado por los cuatro acólitos que lo llevaban por el pasadizo. Los portadores de antorchas iban adelante, alumbrando vagamente el corredor de paredes mojadas y techo tan bajo que los acólitos debían agachar la cabeza. Ahora lo llevaban, lo llevaban, era el final. Boca arriba, a un metro del techo de roca viva que por momentos se iluminaba con un reflejo de antorcha. Mejora tu léxico -Duodeno; Primera porción del intestino delgado de los mamíferos, que comunica directamente con el estómago y remata en el yeyuno. -Laja: Piedra grande, lisa y plana -Atabales: Timbales de forma semiesférica con un solo parche. -Mazmorras: Prisión subterránea -Chirriar: Dicho de una sustancia: Dar sonido agudo al penetrarla un calor intenso; como cuando se fríe tocino en el aceite hirviendo. 15 La Comprensión en tus Manos Cuando en vez del techo nacieran las estrellas y se alzara ante él la escalinata incendiada de gritos y danzas, sería el fin. El pasadizo no acababa nunca, pero ya iba a acabar, de repente olería el aire libre lleno de estrellas, pero todavía no, andaban llevándolo sin fin en la penumbra roja, tironeándolo brutalmente, y él no quería, pero cómo impedirlo si le habían arrancado el amuleto que era su verdadero corazón, el centro de la vida. Salió de un brinco a la noche del hospital, al alto cielo raso dulce, a la sombra blanda que lo rodeaba. Pensó que debía haber gritado, pero sus vecinos dormían callados. En la mesa de noche, la botella de agua tenía algo de burbuja, de imagen traslúcida contra la sombra azulada de los ventanales. Jadeó buscando el alivio de los pulmones, el olvido de esas imágenes que seguían pegadas a sus párpados. Cada vez que cerraba los ojos las veía formarse instantáneamente, y se enderezaba aterrado pero gozando a la vez del saber que ahora estaba despierto, que la vigilia lo protegía, que pronto iba a amanecer, con el buen sueño profundo que se tiene a esa hora, sin imágenes, sin nada... Le costaba mantener los ojos abiertos, la modorra era más fuerte que él. Hizo un último esfuerzo, con la mano sana esbozó un gesto hacia la botella de agua; no llegó a tomarla, sus dedos se cerraron en un vacío otra vez negro, y el pasadizo seguía interminable, roca tras roca, con súbitas fulguraciones rojizas, y él boca arriba gimió apagadamente porque el techo iba a acabarse, subía, abriéndose como una boca de sombra, y los acólitos se enderezaban y de la altura una luna menguante le cayó en la cara donde los ojos no querían verla, desesperadamente se cerraban y abrían buscando pasar al otro lado, descubrir de nuevo el cielo raso protector de la sala. Y cada vez que se abrían era la noche y la luna mientras lo subían por la escalinata, ahora con la cabeza colgando hacia abajo, y en lo alto estaban las hogueras, las rojas columnas de rojo perfumado, y de golpe de los pies del sacrificado, que arrastraban para tirarlo rodando vio la piedra roja, brillante de sangre que chorreaba, y el vaivén por las escalinatas del norte. Con una última esperanza apretó los párpados, gimiendo por despertar. Durante un segundo creyó que lo lograría, porque estaba otra vez inmóvil en la cama, a salvo del balanceo cabeza abajo. Pero olía a muerte y cuando abrió los ojos vio la figura ensangrentada del sacrificador que venía hacia él con el cuchillo de piedra en la mano. Alcanzó a cerrar otra vez los párpados, aunque ahora sabía que no iba a despertarse, que estaba despierto, que el sueño maravilloso había sido el otro, absurdo como todos los sueños; un sueño en el que había andado por extrañas avenidas de una ciudad asombrosa, con luces verdes y rojas que ardían sin llama ni humo, con un enorme insecto de metal que zumbaba bajo sus piernas. En la mentira infinita de ese sueño también lo habían alzado del suelo, también alguien se le había acercado con un cuchillo en la mano, a él tendido boca arriba, a él boca arriba con los ojos cerrados entre las hogueras. Mejora Tu léxico: -Raso, sa: Dicho de la atmósfera: Que está libre y desembarazada de nubes y nieblas. -Vaivén: Movimiento alternativo de un cuerpo que después de recorrer una línea vuelve a describirla, caminando en sentido contrario. 16 La Comprensión en tus Manos C o m p r e n s i ò 1. Realiza un resumen en base a lo subrayado durante la lectura 2.¿Cuál es el hecho puntual que cambia el curso de la historia? 3. Completa el siguiente cuadro comparativo de acuerdo a los aspectos de los dos mundos presentados dentro de la historia: 4. ¿Qué épocas podrías identificar en el texto leído? 5. ¿Qué tipo de mundo representado podemos encontrar en el texto? Fundamente? n Cuadro Comparativo 17 La Comprensión en tus Manos i n t e r p r e t a c i ó n c r e a c i ó n 1.¿Què importancia tiene el mundo de los sueños dentro de la historia? Fundamente. 2.¿Qué significado tiene el amuleto de moteca dentro del relato? 3. ¿Cómo podrías definir el texto como un viaje al pasado o un viaje al futuro? ¿Por qué? 1. Elije uno de los dos personajes de la historia y crea una breve continuación del relato. 2. A partir de tal continuación modifica el tipo de ambiente descrito en la historia y reconstruye el relato. 3. Al terminar tu nueva historia, léela en voz alta y compártela con tus compañeros. 18