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Los Tratados de Roma de 25 de marzo de 1957: la Comunidad Económica
Europea (CEE) y la Comunidad Europea de la Energía Atómica (CEEA o
Euratom). En el origen de estas nuevas comunidades están también las ideas de
Jean Monnet quien en 1955, creó el denominado “Comité de Acción para los Estados
Unidos de Europa”, organización de carácter privado integrada por personalidades y
representantes de sindicatos y partidos políticos cuyo objetivo era generar ideas y
realizar propuestas en pro de la unidad europea. Una de estas ideas era ampliar los
objetivos de la CECA y europeizar también otros ámbitos de la economía, así como
afrontar el desarrollo común de la energía atómica para fines pacíficos. Tras
complejos debates y negociaciones, en la Conferencia de Messina (Sicilia)
convocada por el Ministro italiano de Exteriores, el 1 de junio de 1955 los seis
Estados miembros de la CECA deciden dar el paso decisivo y asumir el proyecto que
culminaría dos años más tarde con la firma de los ya citados Tratados de Roma. La
organización realmente importante va a ser la CEE cuyo Tratado constitutivo una vez
ratificado entró en vigor el 1 de enero de 1958, con duración ilimitada. La CEE tiene
como objetivos una unión aduanera, la configuración de ciertas políticas comunes y la
creación de un mercado común que se irá logrando no sin numerosas reticencias
nacionales.
Desde 1958 las tres comunidades (CECA, CEE y CEEA) tienen reglas y pautas
diferenciadas aunque compartan las mismas instituciones: primero el Parlamento y el Tribunal
de Justicia (en virtud del Convenio de 25 de marzo de 1957) y luego, tras el Tratado de 8 de
abril de 1965, un único Consejo y una única Comisión de las Comunidades Europeas, en
plural.
1.2.
LOS TRATADOS ORIGINARIOS.
Llamamos Tratados originarios o constitutivos a aquellos por lo que se fundaron las
tres Comunidades Europeas y son:
•
Para la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA): el Tratado de
París de 18 de abril de 1951 que entró en vigor el 25 de julio de 1952. Este
tratado nació con una duración prevista de 50 años. Se dota a la Comunidad de
personalidad jurídica.
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Para la Comunidad Económica Europea (CEE) y Comunidad Europea de la
Energía Atómica (CEEA): los dos Tratados de Roma de 25 de marzo de 1957
que entraron en vigor el 1 de enero de 1958. Se concibieron ambos con duración
ilimitada.
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LAS COMUNIDADES EUROPEAS
Los tres Tratados fueron firmados por Bélgica, Alemania (en aquel momento República
Federal Alemana), Francia, Italia, Luxemburgo y Holanda.
a) El Tratado de la CECA (París, 18 de abril de 1951)
Sus inicios se datan en el 9 de mayo de 1950, cuando el entonces Ministro de
Asuntos Exteriores de Francia, Robert Schuman, invitó a Francia y a Alemania a poner
bajo una autoridad común sus industrias del carbón y del acero. Esta propuesta,
conocida con el nombre de Plan Schuman y que iba dirigida también a otros Estados
Europeos, fue aceptada por los seis países que firmaron, el 18 de abril de 1951, el
Tratado de París, que dio origen a la CECA. En la actualidad, y debido a que su
vigencia se limitó a un periodo de 50 años, uno de los protocolos anexos al Tratado de
Niza dispone que todo su patrimonio activo y pasivo será transferido a la Comunidad
Europea a partir del 24 de julio de 2002.
Su estructura (100 artículos repartidos en un preámbulo y 4 títulos) es la
siguiente:
•
En su preámbulo se alude a la necesidad de una comunidad de intereses
para edificar una unidad política. Se confiere a la Comunidad personalidad
jurídica y capacidad para obligarse internacionalmente.
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En su Título I “La Comunidad Europea del Carbón y el Acero”, se
establecen los objetivos generales de la Comunidad que podrían resumirse
como sigue:
•
-
La expansión económica de sus miembros.
-
El desarrollo del empleo en los países que la integran.
-
La elevación del nivel de vida de sus miembros.
-
Reparto racional de los medios de producción.
En el Título II “Instituciones de la Comunidad”, se configuran sus
instituciones, que son las siguientes:
-
La Alta Autoridad, que es la pieza central de la comunidad y
que está integrada por personas independientes designadas por
los gobiernos de los Estados miembros y que cuenta con
recursos
financieros
propios.
Está
dotada
de
poderes
vinculantes con relación a los Estados y empresas.
-
El Tribunal de Justicia, compuesto por personas independientes
y encargado de garantizar el respeto al derecho en la
interpretación y aplicación del Tratado.
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