Joan Ponç, Viaje a la vida: colección llegat Joan Pons Ferrer

Anuncio
Exposición Virtual
Joan Ponç
Viatge a la vida
30/04/2016 - 31/08/2016
Joan Ponç, Viaje a la vida: colección llegat Joan Pons Ferrer
La representación de los sentimientos por la cultura, desde el mundo mineral y biológico
Orate es aquel que va por el mundo soltando frases y diciendo cosas. Quien les escucha entiende las
palabras, pero no llega a coger su sentido. Se acaba diciendo, respecto al loco, que no da en el blanco. Si
ahora digo que Joan Ponç es un orate, muchos estarán de acuerdo porque ven perfectamente la
minuciosidad de su diseño plástico, pero no acaban de captar la atención. Es como cuando una habla y sabe
lo que dice, pero que los otros no lo entienden. Esto sucede con toda la obra de Joan Ponç: es evidente que
tan solo si surge de dentro puedes llegar a hacer aquellas formas y emplazarlas en unos estrambóticos
paisajes, pero cuando el mismo Joan Ponç se preguntaba de donde le venía todo aquello, no tenía otra
respuesta que la de decir: me sale de dentro; tomo asiento, cojo un pincel o una pluma, los mojo del color
que sea y sale lo que vemos. Ciertamente un orate; pero ¿de dónde le viene lo que dice?
Entonces personas como estas quizá no se encuentran, como las otras, instaladas en este mundo; quizás
deberíamos decir que están de paso, sin que sepamos exactamente que quiere decir esta expresión. Pero
cuando Joan Ponç ha traspasado buena parte de su existencia y de una manera inocente y egoísta a la vez
se ha encontrado en situaciones difíciles serias, ridículas o, en ocasiones, vergonzosas para los otros, llega
un momento que en una existencia sin contenido filosófico, porque se trata únicamente de continuar aferrado
a la vida, en esta situación apta para decir que ya lo arreglarán los otros, él, Joan Ponç, decide convertir
aquella realidad en el testimonio plástico de una reflexión existencial.
Debe ir muchas veces, muy continuado y durante mucho tiempo a unas pruebas médicas que le han de
salvar no tan solo la vida sino también la vista; la vida y la vista, precisamente, los dos polos opuestos a los
cuales ahora mismo ha tenido que reducir su existencia: el cuerpo y la percepción concreta de lo que hace.
No puede imaginar un mundo de oscuridades porque hasta ahora ha vivido en un mudo de colores, que no
quiere decir de claridades conceptuales, sino una realidad que le pasaba activamente por el cerebro y la
sensibilidad, realizada con todo tipo de colores, incluido el color blanco y el color negro, no la claridad y la
oscuridad.
Emplazado en esta realidad cotidiana, prepara para cada una de estas visitas médicas donde deberá pasar
horas, unas cajas con unas pequeñas superficies de soporte duro, unos potes de acuarela y unos utensilios
para dibujar y, en las largas horas de espera, permite que surja de su caja mágica aquello que emane lo que
llegue a la punta de cada instrumento. Realizará cuatrocientas veinticuatro tablas. Un inmenso friso de su
existencia; el testimonio de un viaje para atrapar la vida.
¿Pero que vida?, ¿la del entorno? De ninguna manera, un viaje hacia la vida a través de unos monstruos que
nadie sabe si invitan a vivir o están para impedir la vida. Joan Ponç no puede escoger; estos contrahechos
son los que conviven, aparecen en la punta del pincel o de la pluma; es más, estos instrumentos son los que
a través de su mano, de aquella vista que mira más que ve y de un impulso biológico extraño, dan cuerpo,
coherencia y realidad a este mundo figurado. ¿Qué aparece en cada tabla?, pues mini-geperetus (mini
jorobados), degollats (degollados), caps-espelmes (cabezas vela), espurnes (chispazos), degenerats
(degenerados), acciones, combinaciones y situaciones extrañas de seres vivos en unos entornos vivos
también, actitudes en las cuales el éxtasis es un signo de desorden y otros en los cuales la irregularidad
geométrica del soporte es ya un elemento distintivo; pero todo ello conduciendo estos agrupamientos de
imágenes estrafalarias hacia una situación que parece que no tenga otra salida que la huida hacia delante,
es decir una implantación en lo celestial. Los nombres citados en estas nueve series no tienen sentido
alguno; Ponç los ha fijado porque la dispersión no es muy buena consejera, sobre todo cuando uno se
1
Exposición Virtual
Joan Ponç
Viatge a la vida
30/04/2016 - 31/08/2016
encuentra que tan solo un cierto orden puede mantener las situaciones durante un tiempo determinado, la
duración del mismo escapa a todo aquel que se siente afectado, pero que cada uno de estos seres
humanoides o animalizados necesitan la arbitrariedad de la continuidad para estar presentes y activos.
Porque Ponç es quien es mientras estos seres le acompañen. Estas figuraciones -poco más o menos- es
muy posible que sean la manifestación externa y ordenada de ciertos ácidos de la biología genética, y lo que
parece intuición para convertir lo inasimilable en trascendente, en realidad no es nada más que un proceso
interno y propio de aquella biología de los ácidos. Lo que sucede es que se ha de seguir a la razón y al
razonamiento, pero hace falta no aferrarse demasiado si se quiere que lo inexpresable tenga las
manifestaciones positivas o· negativas que en cada caso se ofrece: mi obra –insiste-, que soy yo mismo
fuera de mi mismo; pero sin miedos, porque estas formas no me ahogan sino que me dan vida, me permiten
existir, ser quien soy y que los otros tengan una medida, un camino, una posibilidad de atraparme. Yo
–todavía asegura Ponç- no hago mis obras, son ellas que continúan viniendo hacia mi.
Todo esto no lo sabía Joan Ponç al inicio de su trabajo pictórico. Sin embargo se había dado cuenta que los
colores y la actividad artística se hallaban ahí para convertir en humano aquel lo que aparentemente no lo
era. Como Cézanne, cogía lo inorgánico y lo vegetal, atrapaba los signos de lo vivo y, por medio de los
colores aquel mundo sordo y mudo se convertía en chillón, perturbaba a quien lo contemplaba. Pero Ponç,
en su caso particular, del cual ha dado la gran síntesis y ejemplo en las "Cajas secretas", lo que había para
atrapar no eran los minerales sino aquella simbiosis entre animalidad y cultura que tan solo es posible en la
alucinación. Como Cézanne, Ponç quería ofrecernos el magnífico y esplendoroso mundo de las bellas
formas que se reveló a Poussin. Pero en el propio caso, el mundo de Joan Ponç, todas las cosas eran
intercambiadas: los caballeros eran los grandes y los dragones los pequeños, los enanos eran los gigantes y
las princesas encantadas y los príncipes eran los insignificantes supporters de los mangoneos: allá donde
había peligro, allí la acción resolutiva debía llevarla a cabo el más incapaz y el más inepto; y el que tenía que
dar más miedo era el que se ofrecía y mostraba como el más el ridículo. No se trata de un mundo al revés o
del cuento de las mentiras sino simplemente que todo se ha de obtener a través de merced a los medios más
inadecuados. Porque la acción creadora, que no es nada y es insignificante frente a la grandiosidad del
mundo rea l y de los esfuerzos de que son capaces los humanos, sin embargo es el lenitivo que permite que
la persona pueda soportarse a ella misma y sentir en si misma que vivir es el milagro más grande con el que
cada uno pueda enfrentarse en este mundo.
La obra de Joan Ponç es la más grande afirmación que nadie pueda encontrar para agradecer el hecho del
feroz sin sentido que es la vida humana, pero sin la cual ni la maravillosa creación tendría sentido. Llull,
antes que Joan Ponç, lo había expuesto en palabras; ahora el artista plástico nos lo hacía sentir en una
especie de tiras de cómic ele dibujos animados muy modernos, donde todo sucedía, sin sentido,
histriónicamente, sin que nadie pueda aportar una explicación a nada, pero donde todo era vivo, humano y
horroroso y, visto y atendido, una auténtica maravilla, nacida en los momentos más angustiosos, aquellos
que eran a la vez los de la esperanza y los últimos más desesperados.
Arnau Puig
Viaje a la vida
Tan solo dentro de la muerte somos eternos
2
Exposición Virtual
Joan Ponç
Viatge a la vida
30/04/2016 - 31/08/2016
Joan Ponç
La última vez que escribí sobre tu trabajo, terminaba con la frase “el viaje continúa”, porque tenía la
sensación como tú con la pintura antes de morir de que, tarde o temprano, nos volveríamos a encontrar…
….la sensación de que continuaré pintando después de muerto, porque la perfección que quiero realizar no
creo pueda alcanzarla en este mundo[1]… Durante muchos años he reflexionado sobre la muerte, sobre
todo ante la insignificancia de la vida (…) Si el hombre posee alguna eternidad es en la muerte, puesto que,
durante la vida no somos eternos (…) Cuando, últimamente, la he tenido sentada a los pies de la cama, en
cierto modo la he superado y he sentido una extraordinaria ansia de vida. Hasta el punto de que una persona
que me conoce bastante profundamente, al contemplar mis primeros trabajos después del hospital, me dijo
“Ponç, hasta ahora has pintado la muerte, a partir de ahora empezarás a pintar la vida”[2].
Pocos meses después de decir que esperabas venir a los Pirineos para cargar energía “porque todo el año
en Francia te morirías”, nos dejaste. Aún recuerdo cuando me llamarón de El Punt para cubrir tu muerte con
una reflexión… “El último naufragio de Joan Ponç”. Recordemos… Te encontré por primera vez con motivo
de una exposición itinerante de grabados que te había organizado la Generalidad y, también por primera vez,
hice la presentación en público de una exposición: la tuya. Más adelante volví a encontrarme con tu trabajo,
con la posibilidad de leer documentos y cartas en la galería Salvador Riera (la anterior Dau al set donde
expusiste a partir de 1974). Él me habló de vuestra relación en Sâo Paulo… Pero la historia siguió con la
exposición que te comentaba al principio, con aquel texto que avanza una continuidad… Tras la muerte de
Salvador, mientras hacía la catalogación del fondo documental, trabajando muy cerca de una de tus obras de
Brasil, La cabra de 1955, me hicieron una llamada para ir a Porto Alegre y participar en un simposio sobre
pensamiento visual… Aproveché la señal y recuerdo un tiempo dedicada a buscar simbologías, elementos
que te hubieran podido influir, como es el caso del mundo mítico de los boitatá en la isla de Santa Catalina…
Marché a Brasil buscando la libertad. (…) Cunado vivía en Barcelona, antes de irme, era muy joven. Mis
padres me fallaron y me falló la sociedad. Yo era muy sensible y herirme era muy fácil. En Brasil, yo no fallé
y la vida tampoco me falló. Experimenté un cambio. Suponiendo que ahora exista algún rencor o envidia
hacia mi, ni tan solo me doy cuenta ya que soy mucho menos sensible que antes[3]. Allí, el mundo de las
señales y de los signos, se desencadenó de una manera tan brutal que comprendí que perdía la realidad.
(…) Fue muy fuerte, mucho, porque yo había renunciado a la materia y creía que renunciar a la materia tenía
como premio la verdad. Y no, en aquel momento el espíritu me traicionaba. (…) Fue terrible entender que la
mentira estaba tan cerca de la materia como de la imaginación[4].
Fue allí, entre los años 1953 y 1962, que reforzaste tu interés por la condición humana y, como siempre, el
dibujo.
Hacía tiempo que solo pintaba y sentía el deseo de dibujar… De pronto, entró un pájaro en mi taller y, como
si el me lo hubiera pedido, empecé a observarlo y vi que, a través de él, podía expresar la vida y la condición
humana[5]. Un joven le preguntó a Leonardo: “Maestro ¿cómo puedo llegar a ser un buen pintor? Y él le
respondió: Dibuja”. Esto es exactamente lo que yo he hecho[6].
El bestiario y las metamorfosis salen de un mundo anterior. Llegaste a Brasil en 1953, pero las cabras
aparecen antes de este momento, como ocurre con la que vemos aquí en la exposición, fechada en 1951.
No he encontrado en tu autobiografía ninguna referencia a la isla de Santa Catalina o a los dibujos de
Franklin Cascaes[7], un hombre influido por la tradición oral y el misterio de los mitos, la magia, la brujería y
las apariciones. Acostumbrada a escuchar a la gente y después emergía un mundo que, en cierta manera,
recuerda algunos aspectos de tu bestiario. Un bestiario que también tiene relación con la época medieval y,
en Brasil, se mezcla con los mitos indígenas. Cuando vi algunos de aquellos dibujos sobre los boitatá, una
3
Exposición Virtual
Joan Ponç
Viatge a la vida
30/04/2016 - 31/08/2016
especie de chamán o fuego fatua, y comprendí que servían para apaciguar las angustias existenciales,
empecé a pensar en tus cabras con patas de aves, las transformaciones y las metamorfosis… La constante
antropológica que nos sitúa ante la fragilidad de la existencia y une, como decía Calvino, una “levedad
deseada y una privación sufrida”[8]. Pero las variaciones son infinitas y podemos hallarlas en otras culturas…
Se habla con frecuencia de tus atmósferas como si fueran fantasmagorías…
… no existen atmósferas fantasmagóricas. Creo que lo que realizo es la auténtica realidad: el mundo en el
que vivimos está lleno de fantasmas. Como decía San Juan de la Cruz: “El camino auténtico del hombre es
el de creer cada vez menos en lo que se ve pero no existe y cada vez más en lo que no se ve pero existe”[9].
Un verdadero proceso de autopercepción, un largo aquelarre de naufragios y huidas que, al llegar a Brasil,
coincidió con aquella historia popular sobre el español que naufraga en su costa…
… y que, llegando a duras penas a una playa, pregunta antes de desmayarse de fatiga: “¿Hay gobierno en
esta tierra?”. Y, al contestarle afirmativamente, responde: “Pues estoy en contra”. He aquí la característica
esencial de mi manera de ser en aquel momento: voy contra todo lo que existe. El simple hecho de identificar
alguna cosa me despierta el deseo de negarla[10].
¿Pero eso crees en la intuición?
Creo en la intuición porque es una forma de conocimiento menos codificada. A través de la razón, el hombre
siempre ha intentado reducir a su medida la gran realidad, a medida de sus limitaciones. (…) la única forma
de sobrevivir es identificarte con la gran realidad. El resto es engaño[11].
Tu abuela te decía que “la vida es un engaño”…
Esto ha sido una guía para mi vida, y cuando te digo que vivimos en un mundo de apariencias… (…) De toda
esta apariencia, la cosa en la que menos creo es en mí. Ahora, cuando veo que coincido con los demás, que
nos fundimos en una misma cosa… Entonces es cuando soy feliz. Porque Joan Ponç es un señor que tiene
una tarjeta de identidad donde pone no sé qué, esto y esto y esto otro… Esto no es nada. Menos que nada:
es un guiño de la anda. Pero cuando leo Demócrito o me hablan de Sócrates, entonces sí[12].
Lo nuevo se va haciendo pequeño y lo antiguo grande
… no rechaza la antigüedad porque es antigua;
Ni la novedad por ser nueva;
Pero consulta en sí mismo algo eternamente actual.
Paul Valéry
Citas a Braque: “Cuando nombramos una cosa cambiamos su realidad por una definición”[13], y dices que
intelectualizar nos aleja de la realidad. Te citaré a Paul Valéry cuando dice que “la mayoría de la gente ve
mucho más a menudo con el intelecto que con los ojos. En lugar de espacios coloreados, llega al
conocimiento de los conceptos”. Percibir, para la mayoría, es regalarse “un concepto que hormiguea de
palabras”. Valery, en “la elección de los lugares evidentes” y “el reposo en sistemas definidos”, ve una
4
Exposición Virtual
Joan Ponç
Viatge a la vida
30/04/2016 - 31/08/2016
flaqueza de la condición humana y una manera de rechazar “todo aquello que no tiene nombre”[14]… Es
decir, un límite.
Cuantas menos cosas creo, más me encuentro a mí mismo, ya que estoy totalmente convencido de que
estamos intoxicados de una falsa cultura. Yo era vanguardista y creo que lo soy más que nunca. Lo que
hacíamos entre 1943 y 1950 salía de nuestra experiencia de la vida y de nuestros precarios medios de
expresión. Cuando un artista es vanguardista para seguir la moda es cuando me opongo totalmente a esto,
ya que creo que el vanguardismo ha de ser una coincidencia entre las necesidades de la época y las de uno
mismo, y no el resultado de una intelectualización[15]. (…) El gran peligro de la dictadura y perdonen la
expresión, es la peligrosidad[16]. (…) Todo el mundo se lanza a hacer pintura moderna y se cree casi
obligado a rechazar el arte clásico, cuando ante mis ojos lo nuevo se va haciendo pequeño y lo antiguo
grande. (…) La pintura joven la hacen siempre los cuatro viejos que no pierden la lucidez. Un pintor joven
nunca puede hacer casualmente una pintura joven, pues todavía no se ha liberado de la influencia de los
viejos[17].
Dios no juega a los dados
¿Qué somos? El lenguaje no puede expresarlo y, como dices, “somos infinitamente más de los que somos
capaces de decir” y “la equivocación de los humanos es que, sin querer, a causa de un egoísmo natural,
intentamos reducir el gran plano a nuestro pequeño mundo personal”[18]…
…somos un pequeño plano de un gran plano. En los momentos en que, por ejemplo, estuve al borde de la
muerte, necesitaba aferrarme a algo. Y lo que me sostuvo fue aquella maravillosa respuesta de Einsten al
ser preguntado sobre qué pensaba de Dios: “Mirad, puesto que soy un hombre honrado, no puedo hablar de
Dios. Ahora bien, lo que sí puedo deciros es que no juega bien los dados”. Las palabras “no juega a los
dados” coincidían completamente con mi espíritu, por lo que pensé; “Bien, si tengo que morir, me muero,
pero lo importante es formar parte de este universo que no juega a los dados”[19]. (…) Creo que el hombre
vive en una especie de penumbra. Tanto es así que la visión de la verdad nos cegaría[20].
¿Qué verdad?
Artaud dijo que el hombre no tiene capacidad para conocer la verdad, y si un día la conoce será porqué
habrá desarrollado en su interior un órgano que aún no tiene[21]. Si pudiera vivir en la verdad, sería
maravilloso. Pero el día que miré por un microscopio, me di cuenta de que me aproximaba más a la verdad
que cuando miraba con mis “ojos” el paisaje[22].
Pero tu conoces que hay dos realidades y la de aquí es tan solo un instrumento formal para acceder a la
otra… De hecho, cuando empezaste huías de un mundo…
Mi infancia fue una auténtica pesadilla[23]. Como no tenía el amor de los padres lo substituí por otra
cosa[24]. Creo que fue para evadirme de un mundo cruelmente real por lo que empecé a vivir en otro
fantástico, al que le he sido fiel toda la vida, y el cual, con el paso del tiempo, ha adquirido una realidad más
sólida que la exterior[25].
La unidad de los contrarios nos acerca a lo que somos…
… la realidad en sí ya es un milagro. Somos nosotros que la deformamos. La deformamos porque la
materializamos o la espiritualizamos. Y la realidad no es ni materia ni espíritu; es el equilibrio justo de estas
5
Exposición Virtual
Joan Ponç
Viatge a la vida
30/04/2016 - 31/08/2016
dos cosas. Y es aquí donde hemos de ir. Cuando queremos ser ángeles nos convertimos en demonios…
¡No, no y no! La humanidad quiere ser lo que no es. Somos seres humanos[26]. (…) Siempre me ha
preocupado la unidad de los contrarios. Por esta razón intento unificar los sublime y los más despreciable,
los más pavorosa y los más cómico. Pues yo creo que con su unidad nos acercaremos a lo que realmente
somos[27]. Yo soy lo los demás; los demás soy yo[28]. (…) Todo es colectivo. Yo soy igual que los demás,
pero lo que varía son los detalles. Mis demonios son válidos ne cuanto son demonios de todos. La diferencia
está en mi capacidad para detectarlos[29].
Desvelar apariencias: los ojos, la luz y el tiempo
Es preciso que haya ojos sobre los mismos ojos,
Unos ojos que miren como ellos miran.
Baltasar Gracián
Las fronteras desaparecen: los ojos, el tiempo… Como en tu casa de La Roca, la más próxima a tu espíritu,
una casa de piedra levantada sobre una roca que había sido destruida por un rayo, donde sustituiste las
paredes por grandes ventanas abiertas al paisaje y planteaste el sentido de habitáculo como una
correspondencia con el espíritu humano. Una casa encarada al abismo, a un vacío que es cuna de la
naturaleza… El rayo, la chispa y el abismo, el retorno a la energía, a un vacío potencial… Los ojos, la
mirada, son un elemento esencial en tu mundo…
En esta casa, las parees han sido sustituidas por grandes cristales, de manera que desde cualquier punto se
pueda ver todo lo que hay en ella. Esto me lleva a pensar en el espíritu humano. En mi opinión, las personas
son como las casas convencionales: están llevas de paredes y compartimentos estancos. Esto hace que no
haya un punto desde el que se las pueda contemplar y ver en su totalidad. Mi casa responde a la imagen
ideal del ser humano, en cuanto estructura orgánica y abierta. (…) todos tenemos una última pared y un
árbol delante, que puede significar una cosa distinta para casa uno de nosotros. Aquí, en esta casa, he
sustituido la pared de detrás de la cama por una ventana, de manera que, de noche, puedo contemplar la
luna llena, ver como nieva, escuchar el murmullo del viento[30]…
Más allá de los aspectos formales que vemos en tus dibujos y pinturas a lo largo del tiempo, el ojo como
ventana establece un puente entre el interior y el exterior, entre “aquello que se ve” y “aquello que es visto”.
Esta exposición recoge algunos motivos recurrentes, pero sobre todo, este ojo negro distorsionado,
diferenciado, que aparece en un autorretrato, un dibujo sobre mármol de 1948 muy parecido a otro del
mismo momento[31] y se va repitiendo en muchas otras imágenes, como la del niño con su madre que
hiciste en Brasil… Aquel niño, tu hijo Joan, quien sería el depositario de tus Cajas secretas y de todas las
obras que nos han ayudado a establecer este recorrido por tu mundo… Un misterio reiterado que potencia el
pensamiento visual… Seccionados, torturados o cuadriculados, como sucede en La mosca, unos ojos que
pueden diferenciarse por el color o que huyen de la cabeza en la “suite” Caps-espelmes… Y llegamos a la
simbiosis entre la luz y la mirada.
“Los ojos – o el ojo individualizado – está en todas partes, su propia mirada refleja este deseo de anteponer
la ventana del alma a cualquier otra clase de anécdota (…). En ciertos dibujos los ojos sueltos, flotando en el
aire o emplazados en una cabeza miran desorbitados a todas partes. Los ojos angustiantes de la Suite Caps.
Hecha en Brasil, escrutan infatigablemente el infinito. Los ojos multiplicados y reiterados son la constante de
6
Exposición Virtual
Joan Ponç
Viatge a la vida
30/04/2016 - 31/08/2016
la Suite Presomni (1965) y la disección ocular de las córneas y los nervios ópticos visual puede continuar
hasta llegar a una de las últimas obras ahora expuestas en el Museo de Paris, una réplica de la que Ponç ha
regalado a la doctora francesa que le ha devuelto el ojo enfermo y le ha curado el otro”[32].
Considero que los ojos son el espejo del espíritu. Deshumanizando el cuerpo humano, tenemos que el ojo es
el objeto que mejor y con más exactitud permite reflejar el espíritu, ya que su imagen lleva una carga
emocional y cultural más grande que cualquier otra parte del cuerpo[33].
Antes me refería a los boitatá de Brasil y es que el elemento que más me impresionó es el hecho de destacar
la luz que sale de los ojos. Cascaes explicaba como el fuego muestra diferentes formas del mundo objetivo…
un pájaro, una vela, una linterna… Quizás por esto, la “suite” de tus Caps-espelmes, me sirve para dar
entrada a esta visualización del pensamiento y establecer una clara metáfora con todo lo que hace referencia
a los ojos en tu obra.
Intento expresar las coas tal como son, que no es exactamente como nosotros las vemos.
Perforar profundidades: las cajas secretas
Los refugios “blancos”, impersonales, de las salas de espera, las Cajas secretas (1975-80) o el diario íntimo
donde vaciar estados de ánimo, y aquel cúmulo de interrogantes indefinidos que acompañan cada huida…
por cierto, tu última huida fue para escaparte del hospital de Lyon donde te habían operado del riñón, para
asistir a la inauguración de estas “cajas” en Granollers.
Las primeras “suites” fueron realizadas cuando te estaban tratando los ojos y estuviste a punto de
perderlos… Durante dos años solo te veías con un ojo y, curiosamente, esta diferencia que se acusa en tus
obras desde los años cuarenta, pone de manifiesto un solo ojo, siempre abierto, para perforar profundidades,
casi como una premonición de tu destino.
En el transcurso de estos años ha habido momentos de todo tipo, momentos de esperanza y momentos de
desespero. Por ejemplo, uno de los más dramáticos fue cuando llegué a Lyon y la doctora Mireille Bonet me
dijo: “Mira, estos ojos en principio los tienes perdidos. Si te los salvo, es un regalo”. Durante tres años me
hicieron seis mil fotocoagulaciones. Cuando me decía: “quizás sí que salvarás la vista!, entonces surgían
unas series más optimistas, como “Celestial” o “Éxtasi”. En los momentos en que parecía que no conseguiría
sobrevivir, entonces salían las suites de los “Degollats”, de los “Degenerats”, de los “Minigeperuts”[34]… Ha
de haber alguna cosa que me marque profundamente, que me deje un poso en mi espíritu y que, después,
voy sacando poco a poco. En cierta manera soy un camello[35]…
Tu obra nace a partir de las emociones o de los sentimientos porque no crees en las palabras…
Las palabras no expresan nunca lo que queremos significar realmente. Una vez dije que el lenguaje es como
un gran martillo y nuestro espíritu un reloj pequeño de cristal. Y queremos arreglar este reloj con aquel
martillo. No es nada difícil imaginar que pasa[36].
La exposición parte de las nueve “suites” de las Cajas secretas, una selección temática a partir de
cuatrocientas veinticuatro acuarelas, realizadas en hojas pequeñas y creadas durante tu enfermedad.
Aquellas cajas de la medida de un palmo cuadrado o de un paquete de cigarros que Baltasar Porcel
descubrió en La Roca, con cartulinas dentro, pintadas o en blanco. Pero las cajas son mucho más que esto y
platean, en definitiva, una metáfora de tu propia vida y del concepto de trabajo, reflejan diferentes momentos
y estados de ánimo que se corresponden con tu actitud a través de los años. Se pueden establecer múltiples
7
Exposición Virtual
Joan Ponç
Viatge a la vida
30/04/2016 - 31/08/2016
relaciones con pinturas, grabados y dibujos de otros períodos. De hecho, son el testimonio de un proceso, de
una evolución que siempre va del exterior hacia el interior y te identifica plenamente con el objeto pintado.
Por esta razón, ahora y aquí, se han convertido en ventanas que dan posibilidad a múltiples entradas…
Antes un objeto era una cosa que estaba fuera de mí. Con el tiempo, en cambio, este objeto está dentro de
mí y yo estoy dentro del objeto[37].
Todos los elementos de las cajas hacen alusión a los rasgos que han caracterizado tu obra y el tiempo, en
este sentido de borrar límites, es el mismo que hemos aplicado al planteamiento de una exposición donde
todo se mezcla sin tener en cuenta las etapas o las cronologías… Tú, Joan, siempre has insistido en las
limitaciones humanas.
…una de las limitaciones que tenemos es la visión del tiempo. Nosotros tenemos una visión lineal del tiempo
y estoy convencido de que el tiempo no es lineal. Es decir, que rehúso a creer que la Grecia de los coroneles
de que el tiempo no es lineal. Es decir, que rehúso a creer que la pintura de Miró, y en general la pintura
contemporánea, venga después de Zurbarán y de Velázquez. Esto es una deformación que tenemos sobre
el tiempo y, si pudiéramos ver las cosas tal como son de verdad, nos daríamos cuenta de que estos pintores
que te digo, los contemporáneos, son muy anteriores a Velázquez. Son mucho más primitivos. Quiero decir
que me niego a situar las cosas en la cronología de los relojes y de los calendarios, que son ridículos. Yo
vivo en un tiempo-espíritu. Y esto no tiene nada que ver con los calendarios[38].
Esto nos conduce de nuevo a tus tratos con las dos realidades, la del mundo inmediato y la de lo que hay
detrás de todo… Aquel atravesar la puerta que decía Cirici…Pero, precisamente hablando de limitaciones, le
comentabas a Rosa Queralt que no habías podido borrar lo que separa tu pasado del momento actual…
No, esto todavía no lo he conseguido. He conseguido, por ejemplo, un diálogo maravilloso con una piedra.
Me he preguntado si la piedra era yo y si yo era la piedra. Pero el pasado es doloroso, de ignorancia sobre
ignorancia, y es como una herida que no he podido cicatrizar[39].
No puedo evitar el regreso al mundo de Cascaes, porque las piedras eran una presencia constante, un
elemento que le acompañaba siempre. Unas piedras representadas de forma orgánica como si fueran seres
vivos que recogen las escenas. En su caso era una referencia a la infancia del artista y en el tuyo forman
parte de esta comunicación o diálogo constante con la naturaleza.
De existir me gustaría estar sentado sobre una piedra o bajo un árbol, afilando mi pensamiento y
extendiéndose sobre mi existencia de forma que mi permanencia aquí sea lo más leve posible[40]. (…) creo
en los estadios místicos, estoy convencido de que el hombre puede alcanzarlos llevando una vida de
meditación y de soledad (…), viviendo en plena naturaleza…[41]. La soledad es para el artista lo mismo que
el aire para los pulmones. Además, creo que la soledad es consubstancial al hombre[42]. Para mi es más
fácil mantener una conversación coherente y lógica con un árbol que con la mayoría de las personas, ya que
hoy día están totalmente deformadas, sobre todo las que viven en las grandes ciudades. (…) los habitantes
de las ciudades están alienados, con incapaces de hablar con la naturaleza y tan solo se comunican entre
ellos. Por esto su lenguaje está muerto: solo transmite conceptos muertos[43]. (…) las personas han de vivir
en un lugar donde hayan más árboles que personas. Porque los árboles purifican la atmósfera y, en cambio,
las personas degenera[44].
Kapucinski habla de las personas y dice que la humanidad está en manos peligrosas: las propias…[45]
La sociedad es cruel con todos a todos los niveles. El ser humano es un lobo para el ser humano. Todos
merecemos más de lo que nos dan. Todos somos un poco incomprendidos[46]. El ser más perverso de la
creación es el hombre. Ningún animal ha conseguido nunca igualarlo. También es el más sublime.
8
Exposición Virtual
Joan Ponç
Viatge a la vida
30/04/2016 - 31/08/2016
Tú, pura brasa torturada
Estas palabras son de Arnau Puig. Él siempre ha creído que bajo tu piel continuaba “viviendo el acusador
inquisidor, el sensitivo ofensor”. Pero también hubo quien creyó que, bajo tu piel, hay un pintor “lleno de
complejos respecto al bien y al mal, el ser y el no ser, la ética y la estética, la verdad y la mentira”. Vieron
“criaturas fantasmales”; “seres absurdos, monstruosos, terroríficos”; “horripilantes y sardónicas criaturas” que
enlazaban con las del “papu” o el “coco” de las “odiosas pesadillas infantiles”, y hablaron de tu debilidad por
el hecho de “adoptar actitudes radicales extremas”[47]. Quién escribió esto se sentía afortunado porque
había dejado atrás aquellas pesadillas de la infancia y podía contemplar tu obra sin impresionarse.
Pero el esperpento de la realidad no se reconoce… ¿Valle Inclán? Y tu expresionismo feroz quedaba como
un virtuosismo absurdo ante los ojos de quien no se sentía representado como protagonista del drama. Las
cargas emocionales no se entienden si se escapan de aquella primera educación convencional que, según
Valery, es necesario olvidarla. Arnau Puig, para defender lo que tu no hacías ver en la obra sobre la “realidad
legislada”, siempre enseñando tu alma a los demás, nos alertaba sobre nuestro mundo, porque lo único que
existe es lo “que ha sido decretado que existe y que aquel que se atreva a sentir de manera diferente y a
pensar en consecuencia con sus sentimiento, se ha de eliminar”[48].
… una de las coas fundamentales en la vida es el sentimiento democrático. (…) respecto sus opiniones, pero
también quiero que respeten la mía[49].
A mi me ha pasado lo siguiente. Todo el mundo decía que estaba loco. Cuando me fui a Brasil decían que lo
que hacía allí no valía nada, que lo bueno era lo que hacía cuando decían que estaba loco. Me fui a
Cadaqués, entonces se decía que lo de Brasil era bueno y lo de Cadaqués malo. De Cadaqués me fui al
Pirineo. Entonces decían que lo de Cadaqués era bueno y lo del Pirineo malo, etc. [50]
Un eterno aprendiz
La educación profunda consiste en deshacer la primera educación.
Paul Valéry
Tu primer maestro fue Ramón Rogent…
Tenía la virtud de ver las cosas de la forma más geométrica y me enseño exactamente el mínimo. Porque al
artista se le ha de enseñar poca cosa. Es él quien ha de aprender. Es lo único que puedes enseñar. Hace
pocos días he leído unas palabras de Paul Valery que he encontrado maravillosos: la cultura de verdad es
aquella que se aprende después de dejar la cultura[51]. Mi gran maestro hasta los cuarenta fue Cézanne;
después, Marcel Duchamp[52]. Él es el centro desde donde ha salido todo. Y las sucursales me interesan
menos[53].
Alguna vez te has referido a las fases del aprendizaje…
9
Exposición Virtual
Joan Ponç
Viatge a la vida
30/04/2016 - 31/08/2016
La primera fase del aprendizaje acaba, para los que tienen mucha suerte, hacia los cuarenta años – en esta
época reconozco que sufrí bastante, pues es cuando se han de romper las grandes piedras-; para los que
son menos afortunados acaba hacia los sesenta años. Los que son verdaderamente desgraciados son
aquellos que a los cuarenta años ya lo saben todo. Soy un eterno aprendiz. La mejor obra será la que haré
mañana. (…) de acuerdo con las maravillosas palabras de Nietzsche: “Tanto en la vida como en el arte
siempre he vivido peligrosamente”[54].
Dejar de ser Joan Ponç
Lanza tu obra en el mar de la gente,
Que el dedo de Dios ya la llevará a puerto seguro.
Alfred de Vigny
Releer después del olvido, la extrañeza del ojo destructor, ¿una “lucha – como dice Rosa Queralt – para
mantener inocentes los sentidos”?
… luché cuarenta años para ser Joan Ponç y en el mismo momento en que sentí que era Joan Ponç,
entonces comprendí que era urgentísimo dejar de serlo. A medida que he conseguido eliminar el yo, lo
demás ha venido solo. Cuando eliminas el plano particular pasas a formar parte del plano general y este
universo más amplio te supone una energía inagotable. Ya no has de hacer nada; sencillamente, dejarte
llevar[55].
Pero lo que queda de un hombre, es lo que dice Valéry: “las coas que evocan su nombre y las obras que
hacen de este nombre un signo de admiración, de odio o de indiferencia. Pensamos que él ha pensado, y
podemos reencontrar entre sus obras este pensamiento que le viene de nosotros: nosotros podemos rehacer
este pensamiento a imagen del nuestro”[56]. El viaje continúa.
Glòria Bosch.
[1] Olga Spiegel, Joan Ponç, la salvación a través de la pintura, Magazine de La Vanguardia, diciembre de
1983.
[2] Rosa Queralt, Amb Joan Ponç, la tardor del 83, dentro “Jaon Ponç. Capses secretes”. Barcelona,
Fundación Caixa de Pensions, 1983.
[3] Entrevista de Lluís Permanyer a Joan Ponç, Barcelona, La Vanguardia, 17 de mayo de 1978.
[4] Entrevista de Jordi Coca, Del bressol a la tomba. Barcelona, Serra d’Or, noviembre de 1962.
[5] Joan Ponç, Cronologia autobiográfica, dentro del catálogo de Dau al Set, Galeria d’Art, Barcelona, 1978.
Explica, en este punto, cómo en el año 1960 comenzó la sèrie Ocells en Brasil.
[6] Op. Cit., 3.
[7] Heloisa Espada, Na cauda do boitatà. Estudo do proceso de criaçao nos desenhos de Franklin Cascaes,
Florianópolis, Livraria e Editora Obra Jurídica LTDA, 1997.
10
Exposición Virtual
Joan Ponç
Viatge a la vida
30/04/2016 - 31/08/2016
[8] Italo Calvino, Seis propuestas para el próximo milenio. Madrid, Siruela, 1989.
[9] Entrevista de Lluís Permanyer a Joan Ponç, Barcelona, La Vanguardia, 4 de mayo de 1978.
[10] Op. cit., 5.
[11] Información sobre una exposición retrospectiva de la galería Dau al Set, aparecida en El Noticiero el 31
de octubre de 1983.
[12] Op. cit., 4.
[13] Op. cit., 8.
[14] Paul Valéry. Introducció al mètode de Leonardo de Vinci. Barcelona, Editorial Laia, 1989.
[15] Op. cit., 3.
[16] Op. cit., 8.
[17] Op. cit., 3.
[18] Op. cit., 2.
[19] Op. cit., 2.
[20] Op. cit., 8.
[21] Op. cit., 4.
[22] Op. cit., 10.
[23] Op. cit., 5.
[24] Op. cit., 4.
[25] Op. cit., 5.
[26] Op. cit., 4.
[27] Op. cit., 8.
[28] Op. cit., 3.
[29] Op. cit., 8.
[30] Entrevista realitzada por Claudi Puchades para el programa Pintors, avui, el 30 de diciembre de 1981,
TVE.
[31] Se trata de un dibujo en color presentado en la exposición Joan Ponç, precursor, 1946-47-48. Barcelona,
galeria Dau al Set, 1983.
[32] Daniel Giralt-Miracle, Els ulls de Joan Ponç, Barcelona, Avui, 30 de abril de 1978.
[33] Op. cit., 3.
11
Exposición Virtual
Joan Ponç
Viatge a la vida
30/04/2016 - 31/08/2016
[34] Op. cit., 2.
[35] Op. cit., 3.
[36] Op. cit., 3.
[37] Op. cit., 2.
[38] Op. cit., 4.
[39] Op. cit., 2.
[40] Op. cit., 8.
[41] Op. cit., 29.
[42] Op. cit., 3.
[43] Op. cit., 29.
[44] Entrevista de Imma Julián con Joan Ponç, Madrid, Gaceta del Arte, 29 de febrero de 1976.
[45] Ryszard Kapucinski, Lapidarium IV, Barcelona, Anagrama, 2003.
[46] Op. cit., 8.
[47] Rafael Santos Torroella, articulo sobre Joan Ponç publicado en El Noticiero Universal, Barcelona, 29 de
enero de 1974.
[48] Arnau Puig, Del consciente y del inconsciente en el arte de Joan Ponç.
[49] Op. cit., 8.
[50] Op. cit., 1.
[51] Op. cit., 42.
[52] Op. cit., 3.
[53] Op. cit., 42.
[54] Op. cit., 3.
[55] Op. cit., 2.
[56] Op. cit., 14.
12
Exposición Virtual
Joan Ponç
Viatge a la vida
30/04/2016 - 31/08/2016
Autoretrat, 1978
1978
Pintura
Óleo sobre lienzo
Subversivo, ácido y divertido. Así es como se
nos presenta Joan Ponç en su autorretrato de
1978. Se coloca él mismo en el fondo de un
ataúd y con cuerpo huesudo. Pero lejos de
verse como un personaje exento de vida, se
nos aparece absolutamente enérgico y vivo.
Media sonrisa irónica y burlona, nos observa
tras sus gafas de sol y cubre su cuerpo, más
propio de un personaje de ciencia ficción que
de un cadáver. Joan Ponç nos sonríe desde
el otro lado, pues para él, la vida es
insignificante delante de la muerte.
13
Exposición Virtual
Joan Ponç
Viatge a la vida
30/04/2016 - 31/08/2016
La cabra
1951
Pintura
Óleo sobre lienzo
Una de las obras más representativas de la
época de Dau al Set es la cabra de Joan
Ponç. A partir de 1947 empieza este periodo.
Hijos del surrealismo, rechazan el
automatismo puro psíquico propio de la
época. Se centran en el surrealismo del
inconsciente, pero siempre teniendo en
cuenta un aspecto racional y transformador.
Siempre dejándose gobernar por la razón.
Ponç prefería la concepción sobre la visión.
Nos presenta un paisaje inconexo con un
personaje central, que seguramente asaltó la
mente del artista, pues Ponç afirmaba que “yo
no hago mis obras, son ellas las que
continúan viniendo a mí”. Como
conmemoración de los 30 años de la muerte
de Joan Ponç y la cesión de la obra al Museo
Nacional de Arte de Catalunya, en 2014 se
realizó una publicación que ponía en diálogo
esta obra con otros artistas, críticos y
escritores, tales como José CorredorMatheos, Evru, Vicenç Altaió o Frederic Amat.
Aunque esta no es la única “cabra” que
realizo, ya que en 1955 cuando estaba en
Brasil hizo otra.
Caps, ca
1981
Pintura
Óleo sobre lienzo
A raíz de una profunda crisis religiosa en
1978, Ponç empieza a realizar centenares de
dibujos. En muchos de ellos está presente la
angustia del propio artista. Crea personajes
de su subconsciente, mezclando animalidad y
cultura. Una combinación que sólo es posible
en la alucinación de su persona. Sus pinturas
cobran un aspecto maléfico que nos remite
en algunos casos a los caprichos de Goya.
14
Exposición Virtual
Joan Ponç
Viatge a la vida
30/04/2016 - 31/08/2016
Sense títol
1948
Dibujo
Tinta china sobre mármol
El artista pasó por una época en la que
experimentó con todo tipo de materiales y
soportes. Sus personajes en vez de
evolucionar se mantuvieron estáticos durante
toda su etapa creativa, como si se tratase de
entes que invadían su mente, o que fuese
esta la realidad que percibía el artista.
Encontramos una equivalencia pictórica entre
el cuerpo e imagen que proyecta el artista en
sus obras con su propio cuerpo. Cierto es que
Ponç no cuidó en exceso su salud y por ello
quedó resentido. Sus creaciones y
personajes a veces insinúan autorretratos de
su propia figura.
15
Exposición Virtual
Joan Ponç
Viatge a la vida
30/04/2016 - 31/08/2016
La mosca
1965
Pintura
Óleo sobre lienzo
De cualquier estímulo exterior, la imaginación
de Ponç se excitaba. Con un reflejo, una luz,
una sombra, un zumbido, su imaginación, que
siempre fue un medio y no un fin, se
disparaba. Hacia 1965, Ponç se encontraba
en un buen momento personal y profesional.
Después de que Rene Metrás le organizase
una exposición en 1964 y tras volver del
Brasil, su obra había empezado a circular.
Con ello había podido establecerse en una
casa en Cadaqués y no fue hasta 1968, que a
través de una carta se descubrió que el
artista volvía a encerrarse en sí mismo. En
estas épocas es cuando Ponç establece lo
que serán las bases de su lenguaje hasta que
fallezca, su característica visceralidad formal
y la consolidación de un lenguaje que se
acerca a la geometría.
Sense títol
1975
Grabado
Grabado
En esta obra de 1975 observamos las
imágenes que brotan del subconsciente del
artista. Imágenes que oscilan entre el sueño y
la alucinación de una mente claramente
imaginativa. Podemos encontrar a su vez
reminiscencias de rituales e imágenes
afroamericanas en su pintura. Personajes
totémicos, animales que recuerdan a
deidades malignas mezcladas con
surrealismo. Su obra se centra en la
representación de su psique, invadida de
imágenes metafóricas, extrañas, peligrosas y
alucinógenas.
16
Exposición Virtual
Joan Ponç
Viatge a la vida
30/04/2016 - 31/08/2016
Suite capses secretes
1975
Pintura
Técnica mixta sobre papel
Sus obras a menudo muestran un predominio
de un impulso erótico reprimido. Crea
personajes provocadores que nacen de su
afán de burla y provocación propia e intenta,
por tanto, provocar también al espectador.
Esta obra en concreto, que también
pertenece al período en el que Ponç realizaba
gran parte de su obra en las consultas
médicas esperando, muestra una vez más a
un personaje salido de su imaginación. Esta
figura se nos presenta viva, humana y
horrible. Es un ser metamorfoseado que
conjuga la concepción humana y un bestiario
propio de una mente angustiada.
17
Exposición Virtual
Joan Ponç
Viatge a la vida
30/04/2016 - 31/08/2016
Suite fons de l'ésser
1975
Pintura
Técnica mixta sobre papel
En esta obra partimos de una deformación
pesimista de la realidad. El personaje se
encuentra formando parte de una
exageración dramática. El protagonista se ve
desmembrado y trágicamente tocado por una
fuerza divina que parte del cielo en forma de
rayo verde. Su imaginario autosuficiente e
iconografía orgánica nos recuerda a un
hombre de esencia rara y mágica. Su pintura
se convierte en una escena de sentimientos.
Suite capses secretes
1975
Pintura
Técnica mixta sobre papel
A raíz de sus problemas de salud, Ponç
empieza a desarrollar su serie de “Capses
secretes”. En las salas de espera de los
médicos lleva consigo materiales y distintos
soportes. Con ellos, generalmente de
formatos pequeños, crea las obras
pertenecientes a la serie. En ellas
predominan las fantasías e ideas que tiene.
Busca también provocar y burlarse no sólo de
sí mismo sino de todo aquel que contemple
su obra. De esta serie en concreto el artista
hace subdivisiones de sus obras:
Minigeperuts, Estranya, Degollats, Capsespelmes, Èxtasi, Espurnes, Irregulars,
Degenerats y Celestial.
18
Exposición Virtual
Joan Ponç
Viatge a la vida
30/04/2016 - 31/08/2016
Suite fons de l'ésser
1975
Pintura
Técnica mixta sobre papel
Hacia 1971, Ponç abandona definitivamente a
Rogent (su antiguo maestro) porque descubre
que el dibujo es para él poner límites al
espacio, para así hacer que lo que no existe,
exista. Y que, por tanto, la pintura es también
dibujo coloreado. Estas son ideas contrarias a
su antiguo maestro. Ponç encuentra la
necesidad de representar su interior i no de
reproducir la realidad. Descubre a su vez que
todo hombre es creador y está “al fons de
l’ésser” (en el fondo del ser) donde hay que ir
a buscar el secreto y la existencia del arte.
Suite capses secretes
1975
Pintura
Técnica mixta sobre papel
19
Exposición Virtual
Joan Ponç
Viatge a la vida
30/04/2016 - 31/08/2016
Home i estaques
1984
Pintura
Óleo sobre lienzo
La vida
1971
Pintura
Óleo sobre lienzo
20
Exposición Virtual
Joan Ponç
Viatge a la vida
30/04/2016 - 31/08/2016
Cementiri
1982
Pintura
Óleo sobre lienzo
21
Exposición Virtual
Joan Ponç
Viatge a la vida
30/04/2016 - 31/08/2016
Taüt i cotxet
1975
Pintura
Técnica mixta sobre papel
22
Descargar