El panorama de la producción novelística en Galicia es bastante complejo. Depende, en forma especial, de unas cuantas circunstancias determinantes: el bilingüismo, la evasión histórica y geográfica, el apego a las técnicas narrativas traüicionaies, ia renovación da nova novcia. Los ~ioveiisias consagrados antes de 1936, a excepción de Castelao, cultivan el bilingüismo. Los que entran en el ruedo literario a partir de 1940 emplean como prefelente vehículu expresivu el castel!aiio. Lo3 reijreseíitante~d~ r i e ~ ri~-;e!a se expresan exclusivamente en gallego. Prescindiendo de los enlaces con los maestros de la prosa gallega, con,,,etnré ,. este semere e.qi,iema 2 11 - e t a - ~ r f ~ s i s de la nsrrativn d ~ ~ r 1056 lp hasta 1971. NUEVO ENFRENTAMIENTO DE LA REALIDAD La mayor parte de los novelistas gallegos de la primera mitad de nuestro siglo utilizan procedimientos tradicionales; describen universos omnisciente~de raiz realista-naturalista; crean "héroes problemáticos". Sus calas en el mundo socio-económico son parciales; se enmarcan frecuentemente en el pasado decimonónico. En cambio, la nueva generación incorpora una sensibilidad distinta; simplifica el lenguaje, dinamiza la estructura sintáctica, elimina las imágenes líricas; ensaya una renovación técnica; dota a los actantes de nueva dimensión; convierte la narración en interpretativa, la llena de simbolismo, de la fuerza misteriosa tan hondamente unida a nuestra raza. Casi todos los nuevos narradores son de formación universitaria: Gonzalo R. Mourullo, doctor en Derecho, actualmente catedrático de Penal; Méndez Ferrín cursó Filología Románica y es catedrático de Literatura de Instituto; Suárez Llanos estudió las carreras de Derecho y Letras y es profesor de Filosofía; Carlos Casares es licenciado en Filología Románica; Lois Diéguez estudia para aparejador; Vázquez Diéguez, bachiller y pintor; María Xosé Queizán estudia Letras.. . Podemos descubrir en la nueva narrativa tres préstamos dominantes: el mundo subyacente de James Joyce y William Faulkner; la alucinante y honda prospección de Frank Kafka; el objetalismo de la nouveau roman francesa. Los nuevos narradores entran en el sarillo de la metamorfosis tecnica y temática; asimilan el monólogo interior, la ruptura de la secuencia temporal, el contrapunto huxliano, el objetalismo; bordean las fronteras de ia irreaiiáad, penetran en ei trasmundo; saitan dentro de siiuaciurles absurdas. Pero, en su primera etapa al menos, no profundizan en las ásperas realidades de la tierra gallega. Podríamos ponerle el reparo que Edüiarcl Lup y André S a ~ r a g e!e hacen a !a a.c*eva nuvc!a f r e ~ c e s a :!u falta de verdadera dimensión social. RENOVACIÓN TÉCNICA DE MOURULLO ¿a renovación arranca del composieiarlo G~1l.LdhJR. ?VTÜUIZI~~Ü. SU primer libro Nasce un árbore (195 ) apunta ya innovaciones estilísticas, una postura interpretativa de ciertas realidades gallegas. Pero su segunda cok~itiide r d a t o s , Meziivrkis de Taiiu,~(19%) ~ i ~ i UEY f i1 1~~ 0~ ~~GMI 2 de conciencia, incorpora renovadores procedimientos técnicos y lingüísticos. Sus siete cartas abren una prometedora singladura en la narrativa en Ier?gm g d e r a . Rodriguez Mourullo juega con lo real y lo onírico, con el misterio inquietante, las ideas obsesivas, el dolor y la muerte. Al asimilar los procedimientns de Kafka y de Fai.ilkner7 dnta d e iin r i r n artificio desusado a la prosa gallega. En los relatos del libro, el pensar, e l sentir, el percibir, están orientados por el factor subjetivo. Los actantes se debaten entre la realidad y el ensueño, en un juego inexplicable. Al lado de la exploración por la zona de los hechos se abre ante nosotros un mundo de misterio, lleno de percepciones abstractas, de situaciones ilógicas, de motivos simbólicos, del temor de romper la tela invisible del acontecer humano. ETAPAS DE LA METAMORFOSIS La metamorfosis de la narrativa gallega se produce en varias etapas cronológicas. La corriente iniciada por Mourullo tiene una continuación, entre 1958 y 1961, con tres libros: Percival e outras historias y O crepúsculo e as formigas, de Méndez Ferrín, y Lonxe de nos e dentro, de SuárezLlanos. Entre 1961 y 1965, se publican cuatro novelas significativas: Memorias dun neno labrego, de Neira Vilas; Como cualquer outro día, de SuárezFerrín, y A orella no buraco, de María Xosé Queizán. El corpus narrativo de la tercera etapa está representado por los lilibros de Neira Vilas, Camiño bretemoso y A muller de ferro; Vento ferido, de Carlos Casares; A torre de Babel, de Lois Diéguez, y As ponlas baixas, de Vazquez Diéguez. El ciclo, hasta nuestros días, se cierra con Cambio en tres, de Carlos Casares; Historias do treinta do febreiro, de Emilio R. Gregorio Fernández, y Adiós, María, de Xohana Torres. Iniciamos esta reflexión con el lucense Camilo Suárez-Llanos. En su primer libro Lonxe de nos e dentro (1961), nos interesa especialmente la iarga narración Viaxe a traveso da noite, historia de un gallego perdido, confundido, solo, en una comarca de Inglaterra, en una noche de nieve. Este héroe - sujeto nos recuerda al deambular del francés Revel, por las AXK---L--L-y m,-.l.,.l-"m- nL ~- lLlL- ,C. D uc I Y L ~ ~ ~ L L L C ~ L C eii L , iiüvela L'eiriplui du iemp (1955), de Michel Butor. Los años de estudiante en Madrid, los viajes europeos, la estancia en LendreS, pr=perriensn 2 ru&rPz-L!lnns ~ ~r---------n m - i n n ~pzrz i ~ c Como cualquer outro día (1962), exploración de una fuerte realidad cotidiana de dos espacios geográficos, en dos tiempos distintos. El novelista dispara la acción en dos niveles en contrapunto. De un lado, el deambular de Anselmo por las calles de Madrid, en un día cualquiera, narrado con una técnica lineal que, a veces, recuerda a Pío Baroja. De otro, la ruptura de este tiempo presente, media docena de veces, para saltar al pasado de los emigrados españoles en Londres. Los saltos al pasado se ajustan al procedimiento empleado por Marcel Proust, conexión de las impresiones presentes con las rememoraciones. Pero los momentos de revelación, los reactivos de ia prospección en ei pasado son de otra naturaleza. Esta percepción objetiva del mundo en torno entra también en A crr!!a iiu brirsw (l%F;), de !.!?aria Unsé Qürizjn, in6üdab!emcnte rclaci~nada con la novela de su marido Xosé Luis Méndez Ferrín. La estructura de A orella n o buraco está planificada casi geométricamente. En cada uno de los tres capítulos se enhebra e1 simiiltaneísmo de tres procedimientos técnicos distintos: en las primeras páginas se describe una ciudad, en largas perspectivas; después, la narración se cambia en autobiográfica; surge de la observación del lento repensar de un actante, sentado perezosamente en un banco del parque. El objetivo no es disparado desde fuera, se enfoca desde las miradas, el tacto y el repensar del sujetonarrador. El recontar autobiográfico bordea el monólogo interior, p,Oro u r monólogo desarrollado con procedimientos distintos. Es un caso de espiante observación que se revierte en interioridad, con saltos del presente al pasado, que crecen, que se imbrican, sin quiebros de la estructura sintáctica. Después de Xente do rodicio y Camiíío bremetoso, de Neira Vilas y Vento ferido, de Carlos Casares, se publican dos novelas de distinta estética: A torre de Babel, de Lois Diéguez Vázquez, y As ponlas baixas, de Vicente Vázquez Diéguez. A torre de Babel (1968) está protagonizada por u n grupo de gallegos en el ambiente babélico de Madrid. A través de la prosa sencilla, llena de meandros, la tierra nativa está presente en la lucha del héroe-sujeto, Daniel, inmerso en un ambiente extraño. La saudade salta en la frialdad de las noches invernales, en la lluvia, en los problemas del idioma, en el repensar de cada momento. Desde la óptica objetiva del actante, el ambiente madrileño se despliega en cuatro niveles: la vida cotidiana, gris, sórdida de la pensión; el deambular por las calles; los problemas del estudio; las crisis de la adolescencia.. . +n:ntr\n IIIL.ULL. IILUUIVOCID ~OT.T& As ponlas baixas (1968) es también la historia de una luirentilri gallega emigrada, por motivos de trabajo o de estudio. Las siti:acione.j d e compromiso de estos hombres que saltan desde las rías a los bosques de cemento de las ciudades. se funden con la concepción poética. dc rnlz pictórica, del narrador. LA DOBLE DIMENSIÓN DE MÉNDEZ FERRTN La narrativa de Xosé Luis Mendez Ferrín se orienta en dos dimensiones, ya desde sus dos primeros libros. En Percival e outras historias (1958) mezcla la fabulación de temas celtas, que pueden recordar a Alvero Cunqueiro, con situaciones angustiosas del hombre de nuestro tiempo. En los relatos de O crepúsculo e as formigas (1961) gira hacia una realidad distinta, explora u n mundo gallego lleno de tensiones, de motivos ciegos, de situaciones de violencia. La cosmovisión interpretativa de Méndez Ferrín culmina en la novela Arrabaldo do Norte (1964) y en la narración Retorno a Tagen Ata (1971). La acción de Arrabaldo do Norte en una zona urbana de crecimiento libre no parece reflejar una realidad gallega, a pesar de la lluvia y el viento que se ensarilla en los esguinces de las calles. La forma de expresión y la sustancia del contenido dependen de la óptica objetalista. Los objetos, los cauces de las calles ,los interiores, los gestos, los tics de los act a n t e ~ ,se captan con el procedimiento fotográfico de la nouveau roman. La materialización geométrica del espacio novelesco, la óptica semejante a la de Alain Robbe-Grillet se repite a cada momento: en la mirada espiante de Ponte, desde el ventanuco, a través de las callejas, de la plaza iiena a e charcos; en ei roce casi animai de ios objetos; en ia percepción del enlosado; en la filmación cinematográfica de la taberna ... De otro lado. el viento desbridado, galopando, ululando por las rúas, arremolinando los f!mos de !!uiia, i,=r recUerdu a!gur,ns pjgir,nsde Lc T&ici.t, U e CIaude Simon. Con cinematográfico, se mezclan la inquietante . , la -1objetividad del -1ojo-;,Am v , - , l , ~ n ~ de 2nr2stiada r2iz k2fkiana. El deambular por el zigurath de calles extrañas del hombre del Sur, sin saber bien quién es, lo que quiere, 10 que busca: la alerta temerosa del vecino del arrabal: la lucha insólita. sangrienta, de los dos hombres, nos hacen pensar, necesariamente, en las novelas de Frank Kafka, El castillo y El proceso. La producción narrativa de Méndez Ferrín se corona, en este mismo año, con Retorno a Tagen Ata. Esta novela corta significa u n acercamiento intencionado a unas tensiones, a unos problemas latentes. Creo que el país aparentemente utópico de Tagen Ata, que las referencias míticas encubren una tierra real. Galicia. El regreso de la protagonista-narradora desde la emigración al país de sus mayores, la doblez, la deserción, del escritor Ulm Roan, la patria soñada, son claves seguras que sería muy fácil desentrañar. --L ~ mY o -~ m~~ L n -L- m L I V L I1, ; ~~nL ;o L lInI -U: n I Im I tLm L I ~ ~ ~ , LA IIIICIUV, IUIIIYLUYYU EL TESTIMONIO DE NEIRA VILAS La exploración más comprometida de las realidades de la Galicia es la de José Neira Vilas. Neira Vilas, nacido en una aldea del ayuntamiento de Cruces (Pontevedra), es un escritor autodidacta. Emigró a Buenos Aires, a los veinte años, sin otra enseñanza que la primaria. En la aventura de la emigración, la tierra natal está presente en sus ojos, en sus oídos, en el mismo hervor de su sangre. Sus vivencias de niño y adolescente labriego condicionan su testimonio, su agudo compromiso, su postura literaria, coincidente, en ciertas actitudes, con el realismo socialista. Neira Vilas proiundiza por primera vez en la realidad de ia tierra, en la vida estrecha, en el infradesarrollo de un grupo de gentes aldeanas, en Memorias dun neno labrego (1916). El autor cuenta, desde la sencillez idiomática del niño que fue, la vida de un rriuchacho inmerso en un mundo cerrado, en una aldea del interior de Galicia. El héroe-sujeto, Balbino, se mueve en comunión con el paisaje, con los caminos, con los hombres, con ! z nnhrn7.i e n p ~ g c a~ e f las i e ~ t r dC~ ~ scciedud t ~ ~rUra! ~ e~n =ini~ r------7 fundio. Esta exploración de la áspera existencia campesina se completa con los relatos de Xente do rodicio (1967) y de A muller de ferro (1969). Las veinte calas profundas de Xente do rodicio nos introducen en el mundo marginal de tragedias aldeanas, en las casuchas aprisionadas por la fosquedad de las noches invernales. en las fincas requemadas por la sequía: en el panorama de las cosechas arrasadas por los turbiones; nos ponen en relación con gentes campesinas hambrientas, con niños sin juguetes, encorvados con el trabajo de personas mayores ... En el corpus narrativo de Neira Vilas no podía faltar el tema de la emigración, enfrentado en la novela Camiño bretemoso (1967) y en los cuentos Historias de emigrantes (1968). En las páginas de Camiño bretemoso el compromiso se desplaza de las achaparradas casas aldeanas, dei inmovilismo económico, a la alucinante aventura de la emigración. Neira Vilas siente en su propia carne las condiciones sociológicas del éxodo gallego. Desde la encrucijada de su vejez, el héroe-sujeto de Camiño bretemoso cuenta su odisea, su inadaptación, sus funciones actanciales entre los adyuvantes y los oponentes de la tierra extraña. Los caminos vt; UUUUUUL, cq,,rl m r l o 9;-1 gminv~ 2c! emigrunte estjn pGb!udcs dc C r q m n o to, inhibición-. La noria de su vida se desgrana, se vacía, a lo largo de la inmensa Patagonia, se quiebra violentamente bajo el alto cielo austral. El relato pudiera ser un monólogo, llenn d e quiebros, pero está dirigido a un oyente innominado, sentado al sol delante de la chabola, que escucha, se ríe, interviene con alguna apreciación que nosotros no oímos. , , L U U L ~ U Y v U A L ~fi,, U U Y L U ,q UIYI~AIIILAA- CARLOS CASARES Y XOHANA TORRES Dentro de una técnica innovadora está toda la narrativa del orensano Carlos Casares. A través de los cuentos de Vento ferido (1967) encontramos asimilados procedimientos de los maestros de la novelística de nuestro tiempo. Nos recuerda al Mersault de Camus el repensar del en- cadensdo de "Cando oheguen as chuvias". El profesor serio monologa como los actantes de Joyce o de Faulkner. La óptica objetalista francesa se incorpora al relatoTUAgardalonga o soY... Pero lo importante es que la renovación técnica se pone al servicio de unas agudas realidades gallegas. La audacia técnica de Carlos Casares estructura también la acción de su novela Cambio en tres (1969). A través de los monólogos interiores puros, encabaigaüos, uisiocaüos sintáctica y tipográficamente, de un emigrante orensano de regreso en SU ciudad natal, se funden el presente, el pasado lejano y el pasado inmediato; se reconstruyen estructuras econó-- -- ---'i_ que empüjzii al éxodo de la emigracion. ., L L ~ ~ L Usu&rrb La última aportación a la nueva novela gallega es Adiós, María (1971) de la poetisa y autora teatral Xohana Torres. La narración de la escritora ferrdana, premie del Centrn G ~ l l e g o R i ~ ~ n oAireq n n nfrece algo insólito en la novelística del Noroeste, desde Emilia Pardo Bazán: la densa exploración de una importante ciudad gallega. Adiós, María PS el testimonio de distintos niveles de una comunidad urbana. Los actantes giran en torno a la protagonista narradora. Sus vivencias se estructuran en un largo monólogo de muy distinta fluencia, según las situaciones; se mueven dentro de tres fuerzas temáticas: la emigración de sus padres en Lille, por desempleo; el núcleo familiar animado por el quehacer diario, bajo la rígida vigilancia del abuelo; las estructuras ciudadanas. La adolescencia de la muchacha se debate entre la vulgar realidad, la superficiaiidad dei ambiente, ias manifestaciones iie la sociedad de consumo, el descubrimiento de la naturaleza femenina, los esperanzadores ensueños nocturnos. (1). (1) Por falta de espacio, esta reseña resulta demasiado esquemática. El lector que desee precisar datos bio-biblionráficos puede compulsar mis trabajos: A nova novela galega, en "Revista de Letras", n.o 2, Universidad de Mayagüez (Puerto Rico), 1969. Y La realidad sociai de Gallcia en la novela, en "Kevista de Letras", n.o 6, Universidad de Mayagüez, 1970. El tema más ampliado aparece en el libro en prensa A tema e os homes. Escolma da narrativa galega.