Departamento de Educación Física IES RODANAS - EPILA FICHA 5 LA FLEXIBILIDAD Es la capacidad que nos permite ejecutar movimientos con la máxima amplitud posible. En estos movimientos intervienen dos estructuras corporales importantes: las articulaciones y los músculos. Las articulaciones: son la unión de dos o más huesos y permiten los diferentes movimientos del cuerpo. No todas son iguales; unas permiten un buen número de movimientos, como la articulación del hombro, y otras ninguno, como la del cráneo. Los músculos: son los encargados de mover las articulaciones gracias a su capacidad para contraerse. CLASIFICACIÓN Hay dos tipos básicos de flexibilidad: 1- Estática: no hay movimiento, es decir, se adopta una postura determinada y se estira la musculatura implicada durante 15-20 segundos. No debe haber dolor. Es aconsejable realizarla en el calentamiento. 2- Dinámica: implica el movimiento de una articulación con su máxima amplitud y el consiguiente estiramiento muscular. Este tipo de flexibilidad también puede denominarse movilidad articular. Es aconsejable realizar antes y después del entrenamiento. CÓMO SE ENTRENA La flexibilidad se ha de entrenar siempre que se realice cualquier actividad física o deportiva. Se ha de hacer un calentamiento antes de iniciar el entrenamiento de flexibilidad, ya que si la musculatura no está lo suficientemente preparada, puede lesionarse. 1- La flexibilidad dinámica: es necesario intentar mover las articulaciones con la máxima amplitud posible. De menor a mayor amplitud. Ejercicios: movilidad de tobillos, movilidad de hombros, movilidad de muñecas. Departamento de Educación Física IES RODANAS - EPILA 2- La flexibilidad estática: se ha de trabajar al final de la clase o del entrenamiento. Se ha de procurar, sobre todo, estirar la musculatura que se ha trabajado. Para entrenarla se han de seguir los siguientes pasos: 1- Adoptar la posición correcta hasta sentir la tensión del músculo. 2- Mantener la tensión durante 15-20 segundos. 3- Relajar la musculatura durante 5-7 segundos. 4- Volver a estirar la musculatura para forzarla un poco más durante 15-20 segundos. Ejercicios: estiramiento de hombros, cuádriceps, isquiotibiales, gemelos, abductores, esternocleidomastoideo, etc. 3- La flexibilidad balística: El movimiento se produce de forma rápida. Por ejemplo lanzar la pierna hacia adelante y arriba. Dentro de este método encontramos también los ejercicios de rebotes. No se llega hasta el límite de la articulación en la ejecución de los ejercicios con este método. Podría haber distensiones e incluso roturas. Es recomendable haber calentado muy bien, antes de emplear este método. 4- Activos Asistidos: La musculatura agonista realiza el movimiento de amplitud articular, cuando llega a la amplitud máxima alcanzable de forma activa, interviene una fuerza externa que amplía la posición. Por ejemplo, sentados en el suelo, separar las piernas y flexionar el tronco hacia adelante, luego un compañero o compañera tira de los brazos hacia adelante, ampliando el movimiento. 5- Pasivos y mantenimiento activo: La amplitud articular se produce por una fuerza externa hasta alcanzar la posición deseada, posteriormente la musculatura agonista debe mantener dicha posición. Por ejemplo, un Departamento de Educación Física IES RODANAS - EPILA compañero o compañera te levanta la pierna y a tu señal, debes mantenerla en la posición. 6- Pasivos Forzados: El movimiento de amplitud articular se produce por la acción de una fuerza externa, que lleva hasta el límite el movimiento y mantiene la posición. Ejemplo: sentados en el suelo las piernas son separadas por la intervención de un compañero o compañera. 7- Facilitación Neuromuscular Propioceptiva (F.N.P.) : Método que se realiza en tres fases: 1º. Amplitud de la articulación de forma pasiva. 2º. Contracción isométrica de los antagonistas (los que fueron estirados) 3º. Amplitud pasiva de nuevo mientras se produce la contracción de los agonistas.