Más conferencias, videos, radio, T.V. cristiana y mucho más en www.alcanceizcalli.com.mx ESTUDIO DE 1ª CARTA DE CORINTIOS Por: Rubén Álvarez “Dominio propio” Introducción 1 Corintios 6: 12 “Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen; todas las cosas me son lícitas, mas yo no me dejaré dominar de ninguna. 13 Las viandas para el vientre, y el vientre para las viandas; pero tanto al uno como a las otras destruirá Dios. Pero el cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor, y el Señor para el cuerpo. 4 Y Dios, que levantó al Señor, también a nosotros nos levantará con su poder. 15 ¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? ¿Quitaré, pues, los miembros de Cristo y los haré miembros de una ramera? De ningún modo. 16 ¿O no sabéis que el que se une con una ramera, es un cuerpo con ella? Porque dice: Los dos serán una sola carne. 17 Pero el que se une al Señor, un espíritu es con él. 18 Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca. 19 ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? 20 Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios” Un nuevo tema es abierto por el apóstol Pablo en su dura exhortación a la iglesia de Corinto, una iglesia que, en su mayoría, andaba en la carne. Ya hemos resumido todas las facturas que la carne le había ya cobrado a la iglesia, pero el apóstol Pablo ahora habla de otra mas: Ser dominados por su cuerpo. Si, quien anda en la carne no solo experimenta divisiones, pleitos entre hermanos, pecados escandalosos tolerados por la iglesia, la imposibilidad de recibir revelación del Espíritu Santo, sino que son dominados por los apetitos de su cuerpo, como son la comida, la bebida y la fornicación principalmente. DESARROLLO 1. No dominados por nada. Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen; todas las cosas me son lícitas, mas yo no me dejaré dominar de ninguna Sabemos que no estamos más bajo la ley, de hecho el apóstol Pablo jamás les enseñó los mandamientos de la ley a la iglesia. Quienes hemos venido a Cristo sabemos que vivimos en una extraordinaria libertad. Por Rubén Álvarez- Alcance Izcalli. Más conferencias, videos, radio, T.V. cristiana y mucho más en www.alcanceizcalli.com.mx Es por ello que el Espíritu Santo, inspirando al apóstol Pablo, dice que todo es lícito, pero que no todo conviene. Es importante no dejarse dominar de las cosas, sino tener dominio de uno mismo. Lograr dominar nuestro ser es la expresión más grandiosa de soberanía y libertad. Cuando Dios hizo al hombre, le dio una tarea muy importante: Génesis 1: 26 “Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. 27 Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó” La imagen de Dios en el hombre: varón y hembra, se manifestaría en señorío. Sí, Dios señorea sobre todo y nada tiene dominio sobre Él, pues así fue creado el hombre. No obstante, el pecado le hizo perder esta imagen divina y pronto el hombre se vio señoreado por las cosas y por sus mismos deseos. El hombre perdío la libertad y soberanía sobre su vida, siendo esclavo de las cosas y sus propios deseos. Pero la obra de Cristo Jesús fue hecha para recuperar lo que el hombre había perdido. La obra de salvación incluye recuperar la imagen de Dios que el hombre perdió debido al pecado, así que el señorío está incluido allí. Es por eso que el apóstol Pablo le escribe a su discípulo Timoteo: 2 Timoteo 1: 6 “Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos. 7 Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio” El don del Espíritu Santo es poder, amor y dominio propio para nosotros quienes hemos venido a Jesús. Quien anda en la carne no puede experimentar ni el poder, ni el amor y mucho menos el dominio propio. Pero quisiera que pudieran darse cuenta que Dios no ha dado un regalo maravilloso para recuperar Su imagen: Poder, Amor y Dominio Propio. Todas las cosas son lícitas, pero no todas convienen; y no nos debemos dejar dominar por ninguna. Andar en el Espíritu recupera tu libertad por completo, de forma tal que no seas esclavo de la creación, ni de ti mismo; sino que señoreés sobre todo lo que existe, incluyéndote a ti mismo. 2. Tu cuerpo debe estar santificado para Dios. Ahora bien, la Palabra de Dios nos informa en 1 Tesalonicenses 5: 23 “Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo” que nuestro ser está conformado por tres áreas interdependientes, que accionan entre sí y que son nuestro espíritu, nuestra alma y Por Rubén Álvarez- Alcance Izcalli. Más conferencias, videos, radio, T.V. cristiana y mucho más en www.alcanceizcalli.com.mx nuestro cuerpo. Por favor tomen nota que la Palabra en éste mismo texto declara que todo ello debe ser guardado irreprensible, lo cual solamente se logra a través de la santificación. La santificación tiene que ver con un proceso de apartado. La cultura religiosa católica ha hecho que la palabra santo la entendamos como una persona que trae una aureola y que casi flota de tan bueno que es, una persona abnegada que sufre mucho y siempre es pobre, pero se sacrifica ante todas las cosas, claro además que hace milagros. Pero la Palabra no nos dice eso, sino que la palabra santo significa apartado. Por ejemplo: los instrumentos musicales que tenemos han sido santificados, sin ningún ritual de por medio, para la alabanza hacia Dios, es decir no se usarán para otra cosa, sino para la alabanza. Fueron apartados para ése propósito. Los judíos acostumbraban derramar aceite sobre los sacerdotes o sobre los instrumentos del templo como señal de que habían sido apartados para el servicio de Dios. Dios desea apartarnos por completo para El, sin embargo tu tienes tus propia decisión de permitir que Dios te aparte y qué permitir que aparte de ti. Algunos han estado dispuestos a darle su espíritu y que sea apartado para Dios, algunos otras quizá le han dado grandes áreas de su alma, de sus emociones, de su carácter, de sus gustos, de su mente, sus pensamientos, etc. Pero grandemente importante es que le puedas dar tu cuerpo también para que sea apartado para Dios. ¿Por qué? Éxodo 23: 25 “Mas a Jehová vuestro Dios serviréis, y él bendecirá tu pan y tus aguas; y yo quitaré toda enfermedad de en medio de ti. 26 No habrá mujer que aborte, ni estéril en tu tierra; y yo completaré el número de tus días. 27 Yo enviaré mi terror delante de ti, y consternaré a todo pueblo donde entres” Cuando permitimos que Dios santifique nuestro espíritu entonces al estar apartado para Dios, El lo cambia y guarda. De la misma forma ocurre con nuestra alma y definitivamente también con nuestro cuerpo. Dios declara que cuando santificas tu cuerpo para el servicio de Dios entonces El bendice todo lo que comes y lo que tomas de forma tal que el resultado es que las enfermedades son quitadas de ti. De ésta forma Dios establece que la causa de las enfermedades, en su mayoría, son el mal uso que le demos al cuerpo. Dios se compromete con nosotros a que si nuestro cuerpo es guardado bajo los lineamientos de Dios entonces El completará el número de nuestros días. Dios estableció al caer el hombre en el pecado que el número de los días del ser humano serían 120 años. Pero los hábitos de alimentación y uso del cuerpo en las diferentes culturas y naciones ha hecho que la esperanza de vida se situe por debajo de dicho estandard. EL hombre ha abusado de su cuerpo al no tener en cuenta a Dios en las prácticas que él mismo realiza. Dios habla que la santidad del cuerpo generará ser libres de enfermedades y poder aproximarnos al número de días que Dios estableció en el principio. Pero además Por Rubén Álvarez- Alcance Izcalli. Más conferencias, videos, radio, T.V. cristiana y mucho más en www.alcanceizcalli.com.mx la tercera bendición de la santidad del cuerpo es que Dios ponga Su terror delante de nosotros para consternar a todos los pueblos donde lleguemos. Mucha gente tratará de hacerte daño pero Dios se compromete a que los demás te tendrán miedo de hacer algo. Todas estas bendiciones tienen que ver con la santidad de tu cuerpo. Dios está interesado no solamente en darle salvación a tu alma, no solamente en despertar tu espíritu sino también en que tu cuerpo sea irreprensible y sano. Si bien la sociedad natural se ocupa mayoritariamente del cuerpo y de sus deseos dejando al alma y al espíritu en segundos planos, la Iglesia ha cometido el grave error de menospreciar lo que sucede con el cuerpo y solamente se ocupa de cuidar y de predicar sobre el espíritu y del alma, pero esto no debe ser así; el cuerpo es igual de importante que el espíritu y que el alma, cada una de éstas áreas de nuestro ser interactuan entre sí, de forma tal que si el alma está herida entonces el cuerpo pierde las fuerzas y se enferma, cuando el espíritu está dormido entonces el alma es incapaz de percibir los pensamientos de Dios y todo conocimiento de El es una locura, pero cuando el cuerpo no es cuidado adecuadamente ni el alma ni el espíritu pueden cumplir sus grandes propósitos. El cuerpo es el recipiente de nuestro espíritu y de el depende cuanto tiempo se tenga de vida. El cuerpo, por su parte, es lo que es ungido del Espíritu de Dios. Ungir a una persona con aceite era derramar del mismo hasta que todo el cuerpo estuviera impregnado del aceite. Así funciona la unción del Espíritu Santo. Muchas personas, piensan que la unción tiene que ver con el espíritu del hombre, pero no es así, sino con el cuerpo. Es nuestro espíritu quien puede tener comunicación con el Espíritu de Dios, es el lugar de residencia de éste, pero lo que es ungido es el cuerpo. Quisiera que pusieras mucha atención en el siguiente pasaje: 2 Reyes 13: 20 “Y murió Eliseo, y lo sepultaron. Entrado el año, vinieron bandas armadas de moabitas a la tierra. 21 Y aconteció que al sepultar unos a un hombre, súbitamente vieron una banda armada, y arrojaron el cadáver en el sepulcro de Eliseo; y cuando llegó a tocar el muerto los huesos de Eliseo, revivió, y se levantó sobre sus pies” Eliseo ya se había muerto y fue sepultado, de forma tal que el espíritu de Eliseo ya no estaba con él, ni tampoco su alma. Muerte significa separación, es por eso que fla Muerte Eterna es separación eterna de Dios. Así que lo único que quedaba en la tierra de Eliseo eran sus huesos. Pero Eliseo había recibido una doble porción de la unción que reposaba en Elías de forma tal que Eliseo hizo milagros increíbles. Pero fíjate bien que éste hombre muerto que fue arrojado al sepulcro tocó los huesos de Eliseo y entonces revivió. Sin lugar a dudas Eliseo no tenia voluntad de revivirlo porque un muerto no tiene voluntad, pero revivió por causa de la unción en sus huesos. Es mas el otro muerto nunca le pidió a Eliseo ser sanado ni mucho menos revivir; no lo hizo porque ya no podía hacerlo, estaba muerto también. ¡Pero revivió por el poder de la unción! Así que quisiera que entendieras muy bien que la unción no reposa en el espíritu ni tiene que ver con tu alma, sino que la unción del Espíritu de Dios, el poder de Dios en tu vida está impregnado en tu cuerpo. Por Rubén Álvarez- Alcance Izcalli. Más conferencias, videos, radio, T.V. cristiana y mucho más en www.alcanceizcalli.com.mx Pero el cuerpo no solamente es una cubierta sobre la cual se derrama la unción de Dios sino que también es el recipiente que puede albergar al Espíritu de Dios, convirtiéndose así en un templo para Dios. Así que dice Pablo a la Iglesia en Corinto que todas las cosas nos son lícitas, dado que ya no andamos en la ley. La ley se resume en esto: Amarás a Dios con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas y a tu prójimo como a ti mismo. Así que reglamentos y leyes sobre que comer ó no, sobre que ver ó no ver, sobre qué meter en el cuerpo o que no hacer no tienen caso. Sin embargo Pablo si dice rápidamente que no todas convienen y que es importante no dejarse dominar por ninguna. La comida tiene como propósito nutrir y alimentar al cuerpo, sin embargo también puede ser la causa de problemas si es que te dejas dominar de ellas. Muchas cosas son las que metemos en nuestro cuerpo y muchas de ellas no tienen ninguna conveniencia. Veamos algunas de ellas: Comida. La comida es bien necesaria para poder vivir, es necesario comer. Sin embargo Dios en su Palabra nos hace recomendaciones específicas de que deberíamos de comer que alimentos debíamos de evitar. Dios dio una lista completa de alimentos que podrían causar trastornos en la salud y que nosotros mismos conocemos como tóxicos, sin embargo a la gente les gustan estos alimentos y los disfrutan, aunque después paguen el precio con alguna enfermedad. Algunas personas bien cristianas también se han dejado dominar por la comida. El dios comida tiene un solo mandamiento: “Cómeme” y sus servidores cumplen su mandamiento en todo momento; comen y comen; por lo cual sufren de obesidad y después de diabetes, tienen problemas circulatorios que se complican con problemas cardiacos y entonces son propensos a ataques del corazón ó a infecciones sin control. Dios nos dio la provisión de salud mediante el sacrificio de Jesús en la cruz, a través de la cual transferimos nuestras enfermedades al cordero de Dios y a cambio recibimos nuestra salud, pero no por ello tu debes descuidar tu organismo. Es tu responsabilidad, recuerda: Si decides servir a Dios con todo tu ser, incluido tu cuerpo, entonces Dios será tu sanador y cumplirás el número de tus días y la unción de Dios vendrá sobre ti de forma tal que el terror de Dios caiga sobre tus enemigos cuando quieran hacerte algo. Definitivamente los cristianos que son dominados por la comida no están cometiendo pecados, pero también es cierto que no están caminando en la Voluntad de Dios para tener un cuerpo sano que Dios pueda ungir. Es un cuerpo que sí es reprensible y de un ser humano que no ha querido recuperar la imagen de Dios en el señorío. La santidad de tu cuerpo debe considerar comer hasta saciarte, no hasta llenarte, y mucho menos hasta reventar. Comer sanamente conforme a los sabios consejos de Dios contenidos en la biblia, hacer el ejercicio adecuado para mantener en forma tu circulación y vigor. Por Rubén Álvarez- Alcance Izcalli. Más conferencias, videos, radio, T.V. cristiana y mucho más en www.alcanceizcalli.com.mx Bebida. Es muy importante también considerar lo que entra a través de los líquidos. Dios dice que bendecirá nuestro pan y nuestra agua, por lo que podemos ver que el líquido mas importante que debemos beber es agua. Obviamente cuando ésta se encuentra contaminada entonces habrá que beber otro tipo de bebidas que aseguren higiene. Sin embargo hoy en día la gente abusa de los refrescos y ya no toman aguan, entonces lo que ocurre es que el dulce de estas bebidas además de provocar mayor obesidad, hace disminuir la cantidad de líquido que debe consumirse, haciendo que las personas acumulen toxinas que se manifestaran en problemas de riñones ó en intoxicaciones recurrentes. Pero también existen otras bebidas que no convienen. Y aquí quiero hacer un énfasis muy especial. Muchas Iglesias lo primero que le dicen a la gente que se convierte es que no deben ni fumar ni tomar alcohol, entonces ya se sienten contentos, aunque interiormente no haya cambiado nada. La familia puede seguir peleándose, sus economías pueden seguir siendo un desastre y no perdonar a nadie, pero eso sí ya no toman ni fuman y entonces se sienten bien cristianos, sin lugar a dudas esto es un error de proporciones majestuosas. Sin embargo también es un error cuidar solamente el perdón, el alma, la economía y descuidar el cuerpo siguiendo abusando del mismo con bebidas alcohólicas. Muchachos cristianos son atraídos a los bares y antros, donde el ambiente no es el correcto. Entonces aprenden a beber y fumar socialmente. Si bien no son borrachos, el alcohol si les hace grande daño en la salud y debido a sus características adictivas los llegará a dominar. Es necesario hacer un alto a los malos hábitos y malas amistades que provocan errar en la santidad del cuerpo. Muy sabio es evitar toda bebida o sustancia adictiva para nuestro cuerpo, si queremos conservar el dominio sobre nosotros mismos. De repente, en nuestros días, es una gracia competir para ver quien se toma mas rápidamente la yarda de cerveza ó quien aguanta más tomando sin emborracharse. Lo que no entienden es que están atentando contra su cuerpo y están tentando los límites de la vida cristiana. En algún momento se rebasarán y entonces al quedar sin voluntad demonios podrán entrar y hacer lo que quieran, aunque después se arrepientan. Sustancias. Mayormente dañino es ser dominado por los vicios, de los cuales el mas común es el cigarro. El que la sociedad lo haya legalizado no significa que sea bueno para el cuerpo. Hay una buena cantidad de cristianos que siendo sinceros con Dios en su relación no pueden o quizá tampoco quieren dejar su vicio del cigarro. Fuman a escondidas o a vistas. El cigarro, esta comprobado, es la fuente de problemas de eficema pulmonar, produce cáncer de próstata en los hombres ó cáncer de mama en las mujeres, además de problemas de disfunción eréctil. Definitivamente quien tiene éste vicio no llegará al número de sus días y sin dudas no está respetando su propio cuerpo. Evidentemente otros tipos de sustancias que la gente toma como pastillas para dormir, antidepresivos, etc. están acabando con el cuerpo. Abusar de éstas sustancias es equiparable al consumo de drogas prohibidas. Dice Pablo, yo no me dejaré dominar por ninguna de éstas cosas. Por Rubén Álvarez- Alcance Izcalli. Más conferencias, videos, radio, T.V. cristiana y mucho más en www.alcanceizcalli.com.mx La santidad es un proceso que Dios hace pero cuando tu decides apartar para Dios las áreas de tu vida. Fornicación. Un muchacho que tiene relaciones sexuales sin haberse casado esta deshonrando a su propio cuerpo, por lo cual no puede ser un cuerpo santo. El sexo es honroso pero dentro del matrimonio, por lo cual un matrimonio que no tiene relaciones sexuales esta deshonrando sus propios cuerpos. La obra del diablo entonces es muy sencilla, hacer que los jóvenes quieran tener relaciones sin casarse, y a los que ya estén casado hacerles ver que es muy aburrido con la misma pareja ó hacerles sentir culpables porque piensan que el sexo es sucio. Es vital que tu decidas santificar todo tu ser, no solamente tu alma y tu espíritu, sino todo tu ser. El Espíritu Santo revela a través del profeta Oseas 4: 11 “Fornicación, vino y mosto quitan el juicio” Podrás darte cuenta que la falta de juicio entre los jovenes y adultos tiene su origen aquí: La fornicación y la borrachera. Quiero preguntarte ¿Quieres unción de Dios? Entonces empieza por apartar tu cuerpo para servir a Dios y no a la comida, ni al alcohol, ni a los vicios, ni al cigarro, ni al sexo fuera del matrimonio. ¿Cuántos cristianos frustrados existen porque le han pedido a Dios de su unción y nunca llega? Quiero preguntarte algo más ¿Deseas verdaderamente que tu cuerpo sea un templo agradable para el Espíritu de Dios? Entonces decide apartarlo para El. Imagina por un momento a un sacerdote como Elí. El era quien ministraba delante de la Presencia de Dios, pero nunca tuvo cuidado de apartar su cuerpo para servir a Dios aunque de hecho su trabajo era servirle siempre. Pero era una persona indisciplinada y tolerante consigo mismo, dominado por la comida. La Palabra nos dice que era muy gordo y sus hijos aprendieron a no tener ningún temor de Dios y a abusar de sus cuerpos. Se acostaban con las mujeres que iban al templo, justo donde la Presencia de Dios estaba. ¿Cómo puede ser que tu seas el templo de la Presencia de Dios y frente a su Presencia puedas dejarte dominar de todas estas cosas? ¿Será la honra debida a la Presencia de Dios? 3. Tu cuerpo le pertenece a Dios. Tu puedes decir, bueno el que se enferma soy yo y quien al final del día recibirá el pago de los vicios y del abuso de mi cuerpo soy yo; así que pues como me gusta lo seguiré haciendo, porque el problema empieza en mí y termina en mi, a nadie estoy afectando sino solamente a mi. Pero déjame decirte que hasta en ese argumento estás equivocado. El verso 20 dice que has sido comprado por precio. Por lo tanto si tu has aceptado a Jesús y el precio que pagó por tu rescate, entonces quiero decirte que nada de ti te pertenece, sino que fuiste comprado para Dios. Por Rubén Álvarez- Alcance Izcalli. Más conferencias, videos, radio, T.V. cristiana y mucho más en www.alcanceizcalli.com.mx Por lo tanto Dios quiere ser glorificado en todo tu ser: en tu espíritu, en tu alma: pensamientos, sentimientos, emociones, etc. pero también en tu cuerpo. Un cuerpo sano y puro glorifica a Dios, un cuerpo que llega a sus días en plena salud glorifica a Dios y deja ver que todas sus promesas son verdaderas, un cuerpo fuerte, sano y santo está listo para ser ungido con poder de Dios. El cuerpo que tienes no te pertenece, es de Dios y te lo ha dado en administración. ¿Cuántas cosas has recibido en administración de parte de tus jefes? Si has recibido un auto a poco estará muy feliz tu compañía de que lo traigas chocado y sucio, si te dieron una lap top tu creés que estarán muy gustosos de ver que la ocupas para tener pornografía en ella, si tan solo te han dado un escritorio verán con buenos ojos que siempre lo tengas desordenado y sucio. Yo creo que no. Ahora bien, ¿podrás reclamarles y decirles que ese es problema tuyo? Tener sucio el auto, una computadora llena de porquerías y un escritorio desordenado. Definitivamente no puedes decir esto, porque la propiedad de todas las cosas es de tu compañía y es la imagen de la misma. De ésa misma forma quiero decirte que no puedes alegar que es tu cuerpo y que haces con el lo que quieras, porque no tu cuerpo no es tuyo, es de Dios, fue comprado con la sangre de Jesús. ¿Qué cuentas podrás dar al dueño de tu administración? Darás utilidades ó francamente dará pena dar cuentas. ¿Qué has hecho de tu cuerpo? ¿Un barril de cerveza? ¿Una chimenea de humo? ¿Un instrumento de placer que todos pueden tocar? Quiero invitarte a tomar una decisión el día de hoy. Decide apartar tu cuerpo para servir a Dios, acepta la propiedad de Dios en tu cuerpo y recibe entonces todas las bendiciones preparadas por El para ti en tu cuerpo. Por Rubén Álvarez- Alcance Izcalli.