Tiempos de Avivamiento. Una mente transformada

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TIEMPOS DE AVIVAMIENTO
“Una mente transformada IV
Administrando los pensamientos”
2 Samuel 6: 12 “Fue dado aviso al rey David, diciendo: Jehová
ha bendecido la casa de Obed-edom y todo lo que tiene, a causa del
arca de Dios. Entonces David fue, y llevó con alegría el arca de Dios de
casa de Obed-edom a la ciudad de David. 13 Y cuando los que
llevaban el arca de Dios habían andado seis pasos, él sacrificó un buey
y un carnero engordado. 14 Y David danzaba con toda su fuerza
delante de Jehová; y estaba David vestido con un efod de lino. 15 Así
David y toda la casa de Israel conducían el arca de Jehová con júbilo y
sonido de trompeta.
16 Cuando el arca de Jehová llegó a la ciudad de David, aconteció
que Mical hija de Saúl miró desde una ventana, y vio al rey David que
saltaba y danzaba delante de Jehová; y le menospreció en su
corazón. 17 Metieron, pues, el arca de Jehová, y la pusieron en su
lugar en medio de una tienda que David le había levantado; y sacrificó
David holocaustos y ofrendas de paz delante de Jehová. 18 Y cuando
David había acabado de ofrecer los holocaustos y ofrendas de paz,
bendijo al pueblo en el nombre de Jehová de los ejércitos. 19 Y
repartió a todo el pueblo, y a toda la multitud de Israel, así a hombres
como a mujeres, a cada uno un pan, y un pedazo de carne y una torta
de pasas. Y se fue todo el pueblo, cada uno a su casa.
20 Volvió luego David para bendecir su casa; y saliendo Mical a
recibir a David, dijo: ¡Cuán honrado ha quedado hoy el rey de Israel,
descubriéndose hoy delante de las criadas de sus siervos, como se
descubre sin decoro un cualquiera! 21 Entonces David respondió a
Mical: Fue delante de Jehová, quien me eligió en preferencia a tu
padre y a toda tu casa, para constituirme por príncipe sobre el pueblo
de Jehová, sobre Israel. Por tanto, danzaré delante de Jehová. 22 Y
aun me haré más vil que esta vez, y seré bajo a tus ojos; pero seré
honrado delante de las criadas de quienes has hablado. 23 Y Mical hija
de Saúl nunca tuvo hijos hasta el día de su muerte”
Esta es ya la cuarta conferencia de la Serie: “Una mente transformada”, a
través de las cuales estamos hablando de la necesidad de renovar nuestro
entendimiento para poder comprobar en nuestras vidas que la Voluntad de Dios hacia
nosotros es buena, agradable y perfecta.
Como hemos podido tomar de la Palabra de Dios, un cristiano que no ha
renovado su mente, que no la ha transformado desde una mentalidad del sistema de
este mundo hacia la mentalidad del Reino de Dios, jamás podrá comprobar la buena
Voluntad de Dios para su vida, aunque es heredero de toda esa buena Voluntad.
En la primera conferencia aprendíamos sobre las cosas que la Palabra de Dios
dice que debemos creer de nosotros mismos. Si tan solo creyéramos en lo que Dios
dice de nosotros, sin lugar a dudas la vida sería muy diferente. Jesús dijo: “Como
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creyeras te será hecho”, por lo cual lo que creamos de nosotros mismos será lo que
recibiremos en esta tierra.
Creer en Dios es vital, pero creyendo que Él es benefactor de quienes le
buscan; creer en el evangelio es crucial para nuestra salvación, pero también es muy
importate creer en nosotros mismos, pero no creyéndonos que por nosotros mismos
alcanzaremos algo, sino creyendo lo que somos en Cristo: Hijos de Dios por el
Espíritu Santo en nuestras vidas, herederos de Dios y coherederos con Cristo, aceptos
en el amado, benditos de Dios, con cielos abiertos sobre nosotros todo el tiempo, y
siendo más que vencedores en cualquiera que sea la situación y circunstancia que
nos acontezca.
En la segunda conferencia aprendimos a tomar decisiones dirigidos
espiritualmente y no intelectualmente. Los valores y razonamientos de la toma de
decisiones del mundo son contrarios a los del Reino de Dios. Los que somos del
Reino, nuestras decisiones son tamadas bajo la dirección del Espíritu Santo y son
basadas en la fe, no en oportunidades o circunstancias. El Reino de Dios es infinito,
lleno de puertas, muchas de ellas bien cerradas en el mundo, pero que nos toca abrir
para traer bendición no solo a nosotros mismos sino a quienes nos rodean. Es
necesario ser trasvasados espiritualmente, no quedarnos con lo viejo, sino siempre
permitir al Espíritu que nos de su vino nuevo, para ello hay que ser odres nuevos.
Dios nos ha dado la imaginación como un ingrediente del Reino, es infinita y podemos
imaginar sin limites. Estoy hablando a gente con un corazón recto para con Dios, así
que lo que imaginen será precioso y grande. Ahora bien, si puedes realizar imágenes
sin limite sobre tu vida, tu familia, economía, país, etc; entonces lo único que te hace
falta es creer que Dios está de tu lado para abrir esas puertas. Hablalo, creélo, ve tras
ello, trabaja para ello, y sin duda esa puerta se abrirá.
En la tercera conferencia aprendimos que la realidad que vivimos no
necesariamente es la verdad. La Verdad se encuentra en la Palabra de Dios y es
revelada a nuestra vida a través del Espíritu de Verdad: El Espíritu Santo. Pero
muchas personas, incluyendo cristianos, tienen sus ojos cerrados hacia la Verdad del
bien de Dios, en tanto que tienen sus ojos bien abiertos hacia la realidad que están
viviendo.
Como Agar, la sierva Egipcia, que se había dado por vencida,
desesperanzada al ver que sus recursos y opciones se habían agotado; muchos
cristianos andan por la vida agachados al considerar su pobreza y sus problemas, al
ver su triste realidad; y como Agar misma no podía ver la bendición de Dios que ya
estaba frente a ella, esos cristianos ignoran lo que Jesús ya ha ganado para ellos, que
toda bendición de sus vidas ya fue ganada, que cada promesa dada por Dios ya está
lista y disponible, que tan solo tienen que abrir sus ojos a la verdad de Dios y entonces
beber de la fuente de la vida eterna que está frente a ellos.
No, la realidad no
siempre se ajusta a la Verdad de Dios, cuando esto ocurra, pon tus ojos en la Verdad
de Dios y por tu fe transforma tu realidad a la Verdad de Dios.
Pues bien, hoy, en esta cuarta conferencia quiero referirme a otra parte de
nuestra mente que debe ser renovada: Nuestros pensamientos.
DESARROLLO
1. La historia de David y Mical.
Y bueno, tomando la porción bíblica que hemos leído al inicio, encontramos el
momento en que el rey David trasladó el arca de Dios desde la casa de Obed-Edom
donde había estado por tres meses siendo enormemente bendecido, hasta la Ciudad
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de David o Jerusalén, a la tiene que él había preparado para tenerla y darle adoración
continua todos los días.
En esta reseña de la Palabra de Dios, podemos encontrar dos formas de
pensamientos absolutamente contrarias, que es de lo que yo quiero hablar el día de
hoy: Los pensamientos de David y los pensamientos de Mical.
Dice el verso 16 Cuando el arca de Jehová llegó a la ciudad de
David, aconteció que Mical hija de Saúl miró desde una ventana, y vio
al rey David que saltaba y danzaba delante de Jehová; y le
menospreció en su corazón. ¿Por qué Mical menospreció a David? Pues
porque se había mezclado con todo el pueblo y saltaba y danzaba. En los
pensamientos de Mical, el rey debía comportarse de una forma sobria, seria, diferente
a todo el pueblo, puesto que era el rey. Debía guardar compostura para ser respetado
por todos los demás.
David, por su parte, tenia pensamientos muy diferentes: Dice el verso 20
Volvió luego David para bendecir su casa; y saliendo Mical a recibir a
David, dijo: ¡Cuán honrado ha quedado hoy el rey de Israel,
descubriéndose hoy delante de las criadas de sus siervos, como se
descubre sin decoro un cualquiera! 21 Entonces David respondió a
Mical: Fue delante de Jehová, quien me eligió en preferencia a tu
padre y a toda tu casa, para constituirme por príncipe sobre el pueblo
de Jehová, sobre Israel. Por tanto, danzaré delante de Jehová. 22 Y
aun me haré más vil que esta vez, y seré bajo a tus ojos; pero seré
honrado delante de las criadas de quienes has hablado. David pensaba
que delante de Dios todos somos iguales, que delante de Él no hay títulos de nobleza,
por lo cual no solo saltó y danzó como todos los demás, sino que hasta sus vestidos
reales se quitó. Salió vestido como todos los demás y danzó como todos los demás.
Para Mical, haberse quitado sus trajes reales y haber danzado entre la
población lo había deshonrado delante de la gente, al hacerse igual que los criados;
pero David pensaba diferente; él dijo: Delante de la Presencia de Dios me hará más
vil, para tus ojos seré bajo, pero delante de las criadas y el pueblo seré honrado.
Mical, era la esposa reina de David, hija de Saúl el anterior rey de Israel, quien
fue desechado por Dios a causa de no haberle obedecido. Saúl era el hombre más
alto de todo Israel y fue puesto por Dios como rey para que el pueblo se diera cuenta
de lo que un rey en la carne puede ser. Saúl, en la biblia, representa el reino de la
carne, y Mical aprendió muy bien sus valores y formas de ese reino.
Lo más importante para Mical, teniendo una mente bajo el reino de la carne,
era verse bien, mantener las apariencias delante de los demás, ser admirado por la
gente, quizá hasta envidiado. Todo lo demás no tendría mayor importancia.
Pero David había crecido en un contexto muy diferente. David era el pastor de
las ovejas de su padre, muchas veces ignorado por éste y sus hermanos, pero que
tenía el tiempo suficiente para adorar a Dios. David era un gran músico, compositor
de canciones que alababan a Dios, pero además era un fiero guerrero que podía
defender a las ovejas de su padre de las amenazas de las fieras del campo como osos
o leones.
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Cuando la nación tuvo que enfrentar a un gran gigante filisteo, nadie quería
pelear contra él, pero David si lo hizo. El rey Saúl quería ponerle su propia armadura
para que enfrentara al gigante y David dijo: Yo nunca usé armadura y no puedo ni
caminar, así que enfrentó al gigante vestido de pastor de ovejas y no de soldado. Lo
importante no era el vestido, sino el valor que tenía por dentro. Los demás si tenían el
vestido de soldado, con sus armaduras y espadas; pero no tenían el valor del
guerrero. ¿Qué era más importante: El traje de soldado o el valor de un guerrero?
Pues David, con solo cinco piedras y su honda pudo derrotar a aquel gran gigante.
No para David el vestido que te identifica como alguien no tenía ningún valor,
sino lo que está dentro de la persona para hacer algo importante. David era un pastor
de ovejas, pero fue un guerrero; fue rey de Israel pero prefería ser un adorador de
Dios.
Hoy, ¿cuántos hombres y mujeres cristianos sucumben ante los pensamientos
del sistema de este mundo? Las apariencias son guardadas con todo cuidado. Las
chicas se toman “selfies” con poca ropa, que se vean bien sus atributos, que puedan
ser deseadas por los hombres y envidiadas por las demás mujeres, no se que les
produce mayor placer, si lo primero o lo segundo. Se burlan de las que no tienen tan
buen cuerpo como ellas, les dicen gorditas, feas, etc. Su reino es absolutamente de
este mundo, son totalmente del reino de la carne.
El resultado de ambos pensamientos fue tan diferente como los pensamientos
mismos eran. David no solo fue honrado por sus siervos y siervas, sino que pasó a la
historia como el más grande rey que la nación hubiera tenido, y aún Jesús es
señalado como hijo de David. En cambio Mical, la hija del rey de la carne, nos dice la
escritura que fue estéril para siempre, es decir: nunca pudo dar algún fruto en su vida.
Así que hay una disyuntiva en la vida: Una vida estéril, sin trascendencia. Eso
sí, con vestidos finos y perfumes caros, intentando ser alguien en lugar de hacer algo
con la vida. O una vida llena de trascendencia, donde las demás personas puedan
glorificar a Dios por lo que nosotros hicimos en esta tierra. ¿La diferencia entre ambos
destinos? Tus pensamientos.
Dice Proverbios 16: 3 “Encomienda a Jehová tus obras,
Y tus pensamientos serán afirmados.
Como podrán darse cuenta las obras son determinadas por los pensamientos.
Pensamientos débiles, indecisos, basados en plataformas de éxito de este mundo;
pues producirán acciones estériles y sin trascendencia de vida. Pero si tu quieres
encomendar tus acciones a Dios, entonces Dios mismo afirmará tus pensamientos
para que tus acciones produzcan fruto agradable, no solo para Dios, sino para
beneficio de muchas personas.
2. Administrando la memoria y los pensamientos.
a) Pensamientos
Isaías 55: 6
“Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto
que está cercano. 7Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus
pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia,
y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar. 8Porque mis
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pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis
caminos, dijo Jehová. 9Como son más altos los cielos que la tierra, así
son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos
más que vuestros pensamientos.
10
Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve
allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da
semilla al que siembra, y pan al que come, 11así será mi palabra que
sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero,
y será prosperada en aquello para que la envié.
12
Porque con alegría saldréis, y con paz seréis vueltos; los
montes y los collados levantarán canción delante de vosotros, y todos
los árboles del campo darán palmadas de aplauso. 13En lugar de la
zarza crecerá ciprés, y en lugar de la ortiga crecerá arrayán; y será a
Jehová por nombre, por señal eterna que nunca será raída”
Dios dice que el impío debe dejar sus propios caminos, en tanto que el inicuo
debe hacer lo propio con sus pensamientos. Ambos deben buscar a Dios en tanto que
pueda ser hallado.
El diccionario define a un “impío” como una persona que no tiene ninguna
devoción, que no busca ayuda de Dios sino que todo lo hace por sí mismo. En tanto
que define para “inicuo” a la persona o ley injusta o inequitativa. Un inicuo es una
persona que tiene pensamientos de iniquidad, es decir desiguales a los de Dios.
Ahora bien, podemos darnos cuenta que Dios está dando una oportunidad a
dichas personas para encontrar un cambio significativo. Para hacerlo requieren dejar
sus pensamientos y tomar los pensamientos de Dios. Los pensamientos de Dios son
más grandes y más sabios.
Pero, ¿se podrá lograr que una persona cambie sus pensamientos? Pues si
Dios dice que se puede, entonces estoy seguro que se puede. Tus pensamientos por
más grandes, educados e inteligentes que consideres, siempre serán mucho más
pequeños y tontos que los de Dios. 1 Corintios 1: 25 “Porque lo insensato de
Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte
que los hombres”
Dios dice que Sus pensamientos te convierten en un ciprés y en un arrayán.
Ahora bien, si tu mas bien identificas tu vida con la de una pequeña y espinosa zarza o
con una venenosa ortiga, entonces queda claro que los pensamientos que hay en tu
mente son los de este mundo. El rey David fue levantado como un ciprés y un
arrayán debido a sus pensamientos, pero la vida de Mical fue mas bien un chaparra
zarza que arañaba a todo aquel que se le acercaba, como una venenosa ortiga que
dañaba todo a su alrededor.
¿Cómo entonces puedo cambiar mis pensamientos? Bueno, primeramente
teniendo la disposición de tirar los propios a la basura, y después de eso recibir la
Palabra de Dios que desciende sobre tu alma como un rocío, o como la nieve; que
hace germinar la buena semilla plantada en ti y permitir que produzca
abundantemente.
Mis amados, esto se llama: Administrar tus pensamientos. ¿Quién dijo que los
pensamientos llegan allí por generación espontánea sin ningún control de nuestra
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parte? No, tu puedes administrar tus propios pensamientos. Tu puedes desechar
pensamientos contrarios a los pensamientos de Dios y reemplazarlos por los
pensamientos correctos.
Y la Palabra de Dios nos da un filtro importante para administrar nuestros
pensamientos:
Filipenses 4: 8 “Por lo demás, hermanos, todo lo que es
verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo
amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo
digno de alabanza, en esto pensad”
Podrías analizar: ¿Este pensamiento mío es verdadero o más bien está basado
en la realidad? ¿Lo que estoy pensando es honesto? ¿será justo? ¿es puro? ¿es
amable? ¿honrará a Dios? ¿hay alguna virtud en él? ¿será digno de alabanza?
Así son todos los pensamientos emanados de la Palabra de Dios inspirada y
revelada a nuestro espíritu por el Espíritu de Dios. Sus pensamientos son Verdad, son
honestos, son justos, son puros, son amables, son de buen nombre, son virtuoso, son
dignos de alabanza.
b) Memoria
Quisiera que comparáramos dos pasajes de la Biblia:
Salmos 103: 1
“Bendice, alma mía, a Jehová,
Y bendiga todo mi ser su santo nombre.
2
Bendice, alma mía, a Jehová,
Y no olvides ninguno de sus beneficios”
Isaías 43: 18
“No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las
cosas antiguas. 19He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz;
¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la
soledad”
En ambos Dios da instrucciones sobre la memoria. En el primero nos dice que
no olvidemos, pero en el segundo nos dice que no nos acordemos. ¿Es posible
ejecutar tales instrucciones? ¿Está nuestra memoria sujeta a nuestras instrucciones?
Pues de acuerdo con la Palabra de Dios, sí, así es.
Un primer pensamiento, creo yo, que debemos de dejar es el que nos dice que
nada podemos hacer con nuestra memoria, que se puede perdonar pero no olvidar,
que los hechos han quedado allí grabados y que no podemos hacer nada. Esto no es
verdad, es sencillamente un pretexto.
Científicamente podemos saber que tenemos un infinito campo de almacenaje
en nuestro cerebro, de memoria de largo plazo. Todas las cosas que vemos, oímos,
olemos, pensamos, etc; quedan almacenadas en algún punto, pero solamente vienen
a memoria cuando existe una liga entre el hipotálamo y ese punto en el cerebro. Esas
ligas son tan delgadas o tan anchas como las veces en que pensamos en el asunto.
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Cuando un dato no es recordado a menudo tiende a olvidarse porque la liga se hace
muy delgada.
Pues bien Dios dice que tu memoria requiere administración. Dice que Sí
recuerdes todos Sus beneficios, que te acuerdes de sus promesas, que las repitas y
hasta que las escribas en los postes de tu casa para que nunca se te olviden; pero
dice que no recuerdes el pasado que tuviste sino que mejor mires hacia delante a
todas las cosas que Dios tiene para ti.
No obstante, después de muchas consejerías, me he podido dar cuenta que
las familias funcionan totalmente al revés. Si se acuerdan del pasado y a cada rato se
lo tiran a la pareja a la cara, son incapaces de ver el futuro que Dios tiene frente a
ellos y no recuerdan la Palabra de Dios porque ni siquiera tienen tiempo para leerla.
Hace poco un pastor dijo: Avivamiento, ja ja, con el ambiente de inseguridad
que estamos viviendo, si como no. Un grave problema tiene. Recuerda mejor lo que
dicen los periódicos y los noticieros que la Palabra de Dios. ¿Cómo quieres reaccionar
en tu casa? Sin duda lo hará lo que tienes en tu mente.
¿Qué es lo que recuerdas regularmente? ¿Las ofensas y los malos tratos?, o
tal vez puedas ordenarle a tu mente que recuerde las promesas de Dios y que se
dedique a pensar en el futuro.
Jeremías 15: 19 “Por tanto, así dijo Jehová: Si te convirtieres, yo
te restauraré, y delante de mí estarás; y si entresacares lo precioso de
lo vil, serás como mi boca”
Mira bien como administrar tu memoria. Si entresacares lo precioso de lo vil,
serás como mi boca. ¿Te das cuenta que Dios también administra Su memoria?
Vamos, no hay pretexto. Empieza a ser un buen administrador de tu memoria.
3. Ministración.
Hoy tu puedes tomar la decisión de volverte a Dios, de no continuar con tus
propios pensamientos que te dejarán como Mical, con una vida estéril, sin
trascendencia, sin alegría, sin felicidad. Es necesario que decidas dejar de cultivar tu
mente en el Reino de la Carne, y empezar a cultivarla en los pensamientos del Reino
de Dios.
Abre tus ojos a la Verdad, mira quien eres en Cristo Jesús, toma la dirección
del Espíritu Santo en tus decisiones diarias, y entonces cambia por completo tu mente,
administra tu memoria, administra tus pensamientos.
Escucha bien: Si te convirtieres, YO te restauraré.
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