Capitulo 6 Organizaciones Rurales Ing. Agr. Diego E. Piñeiro Licenciado Emilio Fernández. 1. Introducción El estudio y la comprensión del papel que juegan las organizaciones rurales es de suma importancia para los técnicos que trabajan en el campo. Esto es así por varias razones. Por un lado las organizaciones rurales, actuando como grupos de presión, logran incidir en la modificación de políticas o de medidas que puede tomar el Estado logrando un resultado favorable (o desfavorable) para los intereses de los productores rurales. Por ejemplo esta medidas pueden ser la eliminación de un impuesto, la modificación de la tasa de interés de un crédito, el mejoramiento del precio de un producto, la eliminación de un arancel de importación para un insumo agropecuario importado, etc., etc. Cualquiera de estas medidas tendrá repercusión en la ecuación económica de lo establecimientos agropecuarios en un plazo mas o menos inmediato. De allí que con cierta frecuencia, la acción de los técnicos que asesoran o administran establecimientos agropecuarios se ve influida por las decisiones que toma el Estado, siendo que a su vez, estas decisiones son frecuentemente influidas por la acción de las organizaciones rurales. Por otro lado algunos tipos de organizaciones rurales, como las Cooperativas Agrarias o las Sociedades de Fomento Rural prestan servicios a sus asociados facilitando la compra de insumos o la venta de productos, otorgando pequeños créditos, prestando servicios técnicos, etc. En estas actividades apoyan a los productores y por otro lado también actúan como empleadores de técnicos de diversas disciplinas. Otras organizaciones, como los Grupos de Productores, se forman alrededor de la figura de un técnico quien es el que organiza, dinamiza y orienta técnicamente a los productores que forman parte del grupo. Por lo tanto, conocer el “mapa” de organizaciones rurales de nuestro país, distinguir los distintos tipos de organizaciones rurales, comprender que las organizaciones tienen distintos objetivos, estrategias de acción, formas de funcionamiento, organización legal, etc. debe formar parte del conjunto de conocimientos que un técnico debe adquirir y manejar con solvencia para cumplir cabalmente con su tarea. En este capítulo se realizará un abordaje expositivo sobre las organizaciones rurales. Obviamente, no se pretende agotar un tema tan vasto en una escasa decena de páginas, por lo que se ha tratado de resumir y seleccionar la información que se ha considerado más útil y actualizada para que el estudiante adquiera los conocimientos básicos del tema, a cuenta de una profundización posterior que podrá realizar en etapas mas avanzadas de sus estudios. En función de éste objetivo, se presenta en primer lugar, las características generales del concepto, ya que si bien, existe una idea de lo que es una “organización”, es importante desde el punto de vista metodológico y conceptual, explicitar a que se alude cuando se utiliza dicho concepto, así como los alcances y limitaciones del mismo. 1 Luego, en una segunda parte, se exponen algunos criterios de clasificación–de hecho los más utilizados en nuestro medio - y de estudio de las organizaciones, a los efectos de proporcionar un instrumental de análisis que facilite la tarea de comprensión a la hora de analizar estas modalidades asociativas. En tercer lugar, se abordan las principales organizaciones de productores rurales, así como de mujeres rurales, tratando de brindar un panorama lo más completo posible de la realidad nacional. En cuarto lugar se presentan las organizaciones de los asalariados rurales, y se realiza una breve sinopsis de su historia, fundamentalmente en la segunda mitad del siglo XX, así como de las principales características y dificultades, que las mismas han encontrado en su génesis y desarrollo. Se ha incorporado en último lugar las organizaciones de carácter regional que recientemente se han conformado en el ámbito de los países que integran el MERCOSUR. Por último cabe agregar que se dejan muchas organizaciones fuera de esta breve reseña. Por cuestiones de espacio se debió realizar la difícil tarea de seleccionar aquellas que más se ajustaran a los criterios didácticos que orientan este trabajo. No obstante, es necesario reconocer que nuevas formas organizativas, como ser el caso de los jóvenes rurales o de los productores orgánicos, por citar solo algunos ejemplos, han irrumpido en estos últimos años, cobrando un protagonismo creciente en la sociedad rural. Es de esperar que, estas carencias –o ausencias-, sea motivo suficiente para que despierte en algunos destinatarios de esta publicación, el interés para emprender su abordaje. 2. Organizaciones sociales: una breve introducción teórica. ¿Porque la gente se organiza? Esta pregunta ha desvelado a más de un estudioso de las ciencias sociales. La respuesta es que hay múltiples razones por las cuales la gente se organiza: para defender sus intereses económicos las personas se constituyen en organizaciones corporativas, por solidaridad se reúnen en organizaciones de ayuda como la Cruz Roja o otras organizaciones caritativas, porque necesitan encontrar apoyo o afecto en otras personas se nuclean en grupos de autoayuda como los Alcohólicos Anónimos, para practicar un deporte en clubes deportivos, para cultivar un interés artístico como la música, la pintura, la literatura, en grupos o instituciones en que se reúne gente con la misma afinidad, por razones religiosas en iglesias para practicar su culto, etc., etc. En realidad nuestras sociedades están cruzadas por infinidad de organizaciones de diferente tipo y cada persona suele pertenecer a varias organizaciones a la vez. El surgimiento de una organización requiere que un grupo suficiente de individuos tome conciencia de que se vive una situación compleja y de que ésta no será superada mediante la acción individual. Entonces por organización se entiende a un grupo estructurado sobre la base de procesos formalizados, cuyos integrantes tienen objetivos comunes. De lo que se desprende que las organizaciones son instituciones establecidas (más o menos) legítimamente para el uso de los recursos que confiere el poder. En síntesis, todas las organizaciones poseen: un grupo social de referencia; i. ii. una estructura organizativa y decisional; iii. expresan una orientación ideológica que las legitima, les da coherencia y justifica sus objetivos acotando el horizonte de las acciones y alianzas permisibles y tiene una práctica social (conjunto de acciones y métodos de lucha) iv. destinada a realizar sus objetivos. 2 En resumen se puede decir que las organizaciones sociales son la forma mediante la cual los hombres trascienden su lugar en el proceso económico (como agentes de producción) para convertirse en actores sociales, interviniendo en el funcionamiento de la sociedad (ya sea para mantenerla o cambiarla). (Latorre, 1986) Si bien hay muchos tipos de organizaciones distintas en este caso nos interesan sólo un tipo: aquellas en la cuales las personas se reúnen para defender intereses comunes de sus miembros. Es por ello que también se las conoce como “grupos de interés” o “grupos de presión”. Se ha definido a los grupos de interés como “ cualquier grupo que, basándose en una o varias actitudes compartidas, lleva adelante ciertas reivindicaciones ante los demás grupos de la sociedad, para el establecimiento, el mantenimiento o la ampliación de formas de conducta que son inherentes a las actitudes compartidas”. (Truman, 1951) Una de las características de los grupos de interés es que persiguen “bienes públicos”. Esto es que el beneficio de aquello que se proponen conseguir no le puede ser negado a nadie. Un ejemplo dejará esto mas claro: un sindicato de trabajadores lucha para conseguir un salario mas alto. Si lo consigue, de él se beneficiarán tanto los trabajadores afiliados al sindicato como aquellos que no lo están. Una organización de productores rurales logra luego de una larga negociación con el Estado disminuir el Impuesto al Patrimonio: este beneficio se extenderá a todos los productores rurales del país, sean o no de la organización y aún aunque estuviesen en desacuerdo con el beneficio obtenido. Sin embargo el hecho de que las organizaciones que son grupos de interés luchen por obtener beneficios que son “bienes públicos” les plantea un formidable desafío. Es lo que Olson (1992) ha planteado como la paradoja del “free rider”: si obtenido un beneficio a través de la acción de una organización, éste es apropiable por todos, sean o no miembros de la organización, entonces ¿porque alguien quiere ser miembro de una organización y pasar trabajos y aún riesgos por pertenecer a ella si igual disfrutará de los beneficios? Planteado así, según Olson, la acción racional individual de una persona sería no pertenecer a una organización. La sumatoria de estas acciones individuales haría imposible la existencia de los “grupos de interés”. Sin embargo los grupos de interés existen. ¿Es que los individuos no actúan racionalmente?. La explicación para esta actitud de los individuos es que estos no actúan sólo movidos por un interés común. Pertenecen a una organización también porque de ello obtienen otras satisfacciones como el sentido de pertenencia, el manejo de una cuota de poder, la amistad de los otros miembros del grupo, el respeto y la figuración pública, etc. Es por ello también que muchas organizaciones cultivan cuidadosamente estas otras ventajas conferidas por el grupo: tratan de construir una identidad grupal a través de símbolos propios (como una bandera, un distintivo, una canción o un himno, etc.), crean estructuras internas a través de las cuales se reparten poder y/o beneficios, proporcionan beneficios extras a sus asociados como un servicio de atención médica u odontológica, becas para los hijos de sus asociados, descuentos en las compras en algunos comercios, etc. Estos son mecanismos mediante los cuales se intenta crear y reforzar la lealtad a la organización tratando de evitar la paradoja del “free rider”. Ésta también se evita mediante las sanciones hacia aquellos miembros que participan poco y nada de las actividades del grupo tendientes a conseguir un “bien público”. Estas generalmente se efectivizan en la confección de las listas para ocupar los cargos de mayor prestigio dentro de la organización y en los propios actos electorales. La integración de los cargos de mayor prestigio generalmente premian la participación en las actividades del grupo y 3 de esta manera también advierten a todos los asociados acerca de la importancia de participar. Zurbriggen (1999) menciona a las Cámaras Empresariales como los principales grupos de interés de nuestro país. Además de la Asociación Rural y la Federación Rural que serán tratadas mas adelante, este grupo selecto está integrado por la Cámara Nacional de Comercio y de Servicios del Uruguay con 54 gremiales sectoriales y unos 10.000 socios; la Cámara de Industrias del Uruguay con 62 gremiales sectoriales y unos 1400 socios; la Cámara Mercantil de Productos del País integrada por 14 gremiales; la Unión de Exportadores con 300 socios aproximadamente; la Asociación de Bancos del Uruguay con 17 socios; la Cámara de la Construcción con 200 socios; y la Cámara Nacional de Broadcasters del Uruguay con 172 socios. 3. Las organizaciones rurales. El estudio de las organizaciones rurales privilegia los procesos y niveles de análisis ligados al agro. El universo de organizaciones del campo uruguayo es variado. El mismo incluye desde las cooperativas agrarias, las sociedades de fomento rural, las gremiales de “productores” a los grupos de productores y los sindicatos de asalariados rurales. La suma de estas organizaciones da una cifra cercana a las 300 organizaciones. Estas difieren en sus funciones, en la cobertura (local, regional o nacional), en la cantidad de personas organizadas (que pueden oscilar desde una decena a miles). Asimismo se diferencian por su representatividad, funcionamiento, incidencia política o por el logro de sus objetivos. Entre las organizaciones rurales, el conjunto de clases sociales, los partidos políticos y el Estado, existe una interrelación fluida, diferenciándose –entre otros aspectos- por las modalidades o por el carácter manifiesto u oculto que tiene la interrelación –que puede ser directa o mediada-. Las organizaciones rurales son grupos dotados de procedimientos formalmente establecidos. Son conjuntos sociales considerados, en primer lugar, desde el ángulo de su estructura ya que toda organización implica un modelo más o menos jerárquico y constituye una asociación con vistas a la realización de objetivos comunes. 4. Criterios de clasificación de organizaciones. Con el objetivo de clasificar a las numerosas organizaciones rurales que existen en el país podemos utilizar diversos criterios. A los efectos de este trabajo, se ha adoptado aquel que distingue: A. La función principal. B. La cobertura. C: El grado y D. El grupo social de referencia. A. La Función principal De acuerdo con la función se puede clasificar a las organizaciones en: a) Político-reivindicativas. Conocidas habitualmente con el nombre de gremiales. Privilegian la defensa de intereses de grupos sociales definidos ante el sistema político y el Estado. 4 b) Económico-productivas. Esta categoría abarca las Cooperativas y parcialmente las Sociedades de Fomento Rural (estas últimas también tienen funciones gremiales, agrupadas en la Comisión Nacional de Fomento Rural). En este tipo de organizaciones, el objetivo principal es facilitar y apoyar la comercialización y/o la industrialización de productos agropecuarios, la adquisición de insumos para el agro, la prestación de servicios, etc. c) Técnico-productivas. Son grupos de intercambio de información técnico-productiva o de asociación para uso de equipos u otros recursos en conjunto, para maximizar el uso de los recursos y por ende de los beneficios. Ejemplo de ello son los grupos CREA, los grupos lecheros, etc. d) Mixtas. Dentro de esta categoría podemos citar a las Sociedades de Fomento Rural, que cumplen simultáneamente funciones gremiales (político-reivindicativas) y cooperativas (económico productivas). B. La Cobertura Se puede clasificar a las organizaciones según el alcance de su accionar en: a) Locales- Su alcance cubre un área restringida que puede ser la de una localidad. b) Regionales o zonales- Su accionar llega a una zona más amplia que la anterior cubriendo un departamento o más. c) acional- Su alcance cubre todo el país. d) Regionales internacionales- su alcance cubre distintos países dentro de una región. C. El Grado Las organizaciones se clasifican en organizaciones de primer, segundo o tercer grado, según el tipo de socios de que se trate. Organizaciones de 1er Grado- Es cuando los socios son personas físicas (individuos). Organizaciones de 2do Grado- Es cuando los socios son organizaciones de 1er grado (no admiten como socios a personas físicas). Organizaciones de 3er Grado- Es cuando los socios son organizaciones de 2do grado (no admiten socios de primer grado ni personas físicas). D. El grupo social de referencia. En esta categoría de clasificación se ubican las organizaciones de acuerdo a la categoría de sujetos sociales que las componen –en tanto que actores sociales- (por ejemplo: organizaciones de productores empresariales, de productores familiares, de asalariados, de jóvenes, de mujeres, etc.) 5. Bases para el estudio de las organizaciones rurales. Se puede adoptar diferentes metodologías para el análisis de las distintas organizaciones rurales, basándose fundamentalmente en aquellos criterios que priorice el abordaje realizado (por ejemplo de clases sociales, de género, de rubro productivo, etc.) pero a los efectos del presente trabajo, se han tomado aquellos que permiten una exposición didáctica de la pluralidad de organizaciones rurales. Se exponen entonces los criterios que han primado en el presente abordaje: 1. En primer lugar se ha tratado de identificar si eran organizaciones de propietarios o de asalariados. 5 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 6. En segundo lugar, se ha tratado de establecer la representatividad de las organizaciones en estudio –entendiendo por representatividad el grado de inserción efectiva de la organización en el medio social que declara representar-. En tercer término, se ha identificado la función o funciones que cumple la organización (político-reivindicativas, económico productivas, técnico productivas o mixtas). Esta identificación es necesaria ya que la función real desempeñada, puede en algunos casos, no coincidir con la declarada o inclusive incluir otras funciones no explícitas. En cuarto término se han analizado las unidades que se nuclean en una organización (quienes se incorporan a la misma, individuos -1.er grado- otras organizaciones -2º y 3.er grado) y la cobertura territorial (local, regional, nacional, etc.). Luego se ha examinado la estructura organizativa o el modelo organizativo. Ésta es una dimensión importante, pues refiere a la participación efectiva de los integrantes en el proceso de toma de decisiones y en la conducción de la organización. Como en las organizaciones pueden no coincidir los intereses cuya representación se declara, con aquellos intereses realmente representados, al realizar un bordaje del tema, debe tenerse muy en cuenta este elemento. De la mano con el paso anterior, se ha analizado la ideología, ya que ésta orienta la práctica de la organización, puesto que es a través de la ideología1 que se percibe la realidad (y esta percepción opera como si efectivamente fuera la realidad) y a pesar de algunos elementos comunes, en la sociedad rural –como en la sociedad toda- coexisten diferentes ideologías. Es importante señalar también, las prácticas sociales, entendiendo por éstas al conjunto de acciones destinadas a obtener los objetivos de la organización. Al efectuar el análisis, se debe observar el relacionamiento con el sistema político-partidario y el Estado, ya que estos son referentes permanentes de las organizaciones. En los hechos, las organizaciones integran el sistema político – en su sentido extenso- y en la práctica social, se produce constantemente una interacción entre los distintos actores (pudiendo ser ésta de conflicto o de armonía). Por último, una dimensión que atraviesa el análisis de las organizaciones rurales, es la historia particular de cada una de ellas y su conjunto, la que permite ubicarlas en un contexto (temporal y espacial) determinado. Las organizaciones de productores agropecuarios. Existen cerca de 300 organizaciones rurales de primer grado (no se cuenta con un listado competo y actualizado), pero estas a su vez se nuclean en unas pocas organizaciones de segundo grado que son las que por razones de ubicación (Montevideo) y de mandato específico actúan como grupos de presión sobre el poder central. 1 Ideología: sistema de ideas y de juicios, explícito y generalmente organizado, destinado a describir, explicar, interpretar o justificar la situación de un grupo o de una colectividad, y que, inspirándose ampliamente en unos valores, propone una orientación precisa la acción histórica de ese grupo o de esa colectividad (Rocher, 1990). 6 Las organizaciones de productores, datan en el Uruguay desde 1871 –fecha de fundación de la Asociación Rural del Uruguay-, habiendo conocido a lo largo de la historia un papel importante en la defensa de los intereses de los sectores agropecuarios. Estos rubros productivos han sido la principal fuente de divisas del país a lo largo de toda su historia, por lo que las organizaciones que nuclean y nuclearon a estos sectores económicos, han tenido y tienen una incidencia importante dentro de la economía, y por ende dentro del sistema político nacional. No pudiendo desarrollar aquí la historia de cada una de ellas, se hará una breve reseña de las principales características de aquellas consideradas las más importantes. El criterio utilizado, es el de brindar información de aquellas organizaciones nacionales, regionales o locales, que tienen especial significado para conocer las actividades y reflejar la problemática, de los distintos actores rurales presentes en el panorama agropecuario nacional. Asociación Rural del Uruguay (ARU) La Asociación Rural del Uruguay, fundada en 1871 a impulsos de las fracciones modernizantes de los ganaderos, es la institución más antigua del país en materia agropecuaria, siendo privada, sin fines de lucro, es de carácter nacional y está integrada básicamente por productores empresariales (por lo que sería de primer grado), aunque también reúne asociaciones de primer grado, (por lo que en este caso sería de segundo grado) presentando la particularidad de ser una organización de primer y segundo grado a la vez. Señala que ha tenido y tiene por objeto la defensa y el fomento de los intereses de la producción agraria e industrias complementarias y derivadas. Cumple una función orientada hacia el mejoramiento de las razas ganaderas, llevando los registros genealógicos y efectuando anualmente exposiciones ganaderas en su local de El Prado, cuyos discursos inaugurales son importantes definiciones de política agropecuaria. Por su historia y el papel que ha jugado y juega en el escenario nacional, unos de sus principales cometidos es la defensa de intereses de determinados grupos sociales definidos ante el sistema político y el Estado, por lo que cumple claramente funciones político-reivindicativas. A través de su revista, cuya primera edición se remonta a 1872, y de documentos técnicos periódicos, se difunde la opinión institucional, las líneas de acción que se impulsan y una actualización de diversos temas de índole productiva y económica. Actualmente cuenta con 26 asociaciones rurales del interior, 13 gremiales de criadores de razas bovinas, 11 gremiales de criadores de ovinos, 5 gremiales de criadores equinos y 13 sociedades gremiales varias que nuclean distintas actividades agropecuarias, como por ejemplo la Sociedad de Productores Forestales, entre otras. Federación Rural del Uruguay (FRU) Fundada en 1915, agrupa a las Sociedades Rurales del interior del país constituyendo por lo tanto un organismo gremial de segundo grado y tiene un alcance nacional. Sus estatutos, su historia y el accionar de sus dirigentes la señalan como el principal instrumento de representación y defensa de los grandes ganaderos. Entre sus estatutos se declara que “La Federación Rural es una institución federativa de Asociaciones de productores rurales… en la tarea común para defender los intereses agrarios y fomentar sistemáticamente las energías productoras de la campaña, no constituye un partido político, ni aspira a la conquista del poder, ni persigue los fines propios de las agrupaciones partidarias, aunque por la amplitud misma de la acción económico-social, rompa a diario la actividad de la Federación, los moldes de lo 7 estrictamente económico y trascienda a lo moral, a lo político, en la aceptación más amplia del vocablo, y también a lo universal, por lo que el progreso de la campaña, repercutirá en el progreso de la Nación.”2 Estos estatutos están orientados hacia: una acción económico-social, una acción moral, una acción política y una organización federal donde se postulan los lineamientos de la estructura interna que se dará la organización. La integran actualmente 53 entidades federadas y esta presente en todos los departamentos del país salvo en Canelones y Montevideo. Asociación Nacional de Productores de Leche (ANPL) Fundada en 1933, esta Asociación agrupa exclusivamente a productores lecheros. En sus orígenes el principal problema lo constituyó la inexistencia de un centro único para la industrialización y la comercialización láctea, por lo que nace en 1936, la Cooperativa Nacional de Productores de Leche (CONAPROLE) por iniciativa de esta gremial. Es estatutariamente una gremial de primer grado, que agrupa a unos 1.700 socios, siendo la Cuenca Sur la que mas Socios tiene. San José 500; Canelones 354; Florida 317; Luego la Cuenca Litoral Colonia 145, Soriano 117, Paysandú 47 Rio Negro 40 y luego Cuencas como el Este, Norte completando la cantidad mencionada pero con menos socios por Departamento. En todos los Departamentos tiene socios y oficinas Zonales o Colaboradoras por lo que estaríamos en presencia de una organización de carácter regional o zonal. Hasta 1970 la Asociación no se convirtió en una gremial nacional. El principal tema de la ANPL, ha sido, y es, el precio de la leche, aunque a partir de 1970 amplió su programa con otros objetivos y al día de hoy cuenta con asesoramiento técnico, servicio de maquinaria, administración y apoyo empresarial, asistencia en salud, programas de apoyo a la familia, gestión de compras conjuntas y programas de comunicación para sus socios por lo que su función es económicaproductiva pero también se ha extendido a aspectos técnicos vinculados con la producción. En el presente, de los cinco miembros del Directorio de CONAPROLE que representan a los productores, cuatro lo hacen por esta gremial, reservándose solo un lugar para la lista minoritaria. Asociación de Remitentes a CONAPROLE A diferencia de la Asociación Nacional de Productores de Leche, esta gremial, como su nombre lo indica, está integrada por productores que remiten leche a CONAPROLE, por lo que es una organización de primer grado. Es de cobertura regional, ya que su área de influencia se ubica fundamentalmente en los departamentos de Montevideo, San José, Florida y Canelones, contando también con núcleos importantes en Soriano y Río Negro. No cuenta con asesoramiento técnico propio y mantiene una cooperativa de ahorro y crédito para sus asociados. Sus autoridades son electas en elecciones anuales. Uno de los principales objetivos de esta organización, es participar en las elecciones del Directorio de CONAPROLE, por lo que la podemos catalogar de económica-productiva. Tradicionalmente han operado como la oposición electoral a la 2 Estatutos de la Federación Rural. Nº 1. (Federación Rural. 2006). El subrayado es nuestro. 8 ANPL, siendo la lista minoritaria en las elecciones de la cooperativa lechera y ocupando el único lugar en el Directorio reservado para la oposición. Intergremial de Productores de Leche. Se creó en el año 1980, obteniendo su personería jurídica en 1988. Es una entidad de segundo grado que agrupa a diez asociaciones de primer grado del sur del país, donde están radicados la mayoría de los productores lecheros, por lo que su alcance es regional. Sus principales objetivos son: encauzar la acción individual de las Asociaciones que la integran con el fin de defender los intereses de los productores lecheros y promover la formación de nuevas gremiales de similares características, por lo que se la puede incluir en la categoría de las organizaciones político-reivindicativas.. Los fines de la organización son la defensa de los derechos e intereses de las instituciones que la integran; presentar propuestas ante organismos públicos y privados; representar a sus asociadas en el orden nacional e internacional; propender al mejoramiento de la producción lechera, etc. A través de sus instituciones socias, se prestan una serie de servicios tanto productivos (maquinaria agrícola, almacenaje de granos, provisión de semillas, campos de recría, etc.) como de tipo social (servicios médicos, de extensión, etc.). Asociación de Colonos del Uruguay (ACU) La Asociación de Colonos del Uruguay (ACU) es una asociación Civil sin fines de lucro, de carácter gremial, con personería jurídica desde 1978, que reúne y representa a los colonos (arrendatarios, promitentes compradores o propietarios) beneficiarios de los repartos de tierras realizados por el Instituto Nacional de Colonización, por lo que es una organización de primer grado. Se trata de aproximadamente 4.000 pequeños productores rurales, distribuidos en 190 colonias en prácticamente todos los departamentos del Uruguay, ocupando una superficie de 430.000 hectáreas (3% de la superficie nacional), teniendo un alcance nacional. De estos colonos, si bien todos son socios naturales, alrededor de 1.500 son socios activos de la ACU. Todos son titulares de empresas de tipo familiar, que se caracterizan por haber accedido a las fracciones con muy poco capital y que, según las circunstancias, han logrado, o no, alcanzar cierto grado de desarrollo económico. Sus objetivos son: apoyar la acción colonizadora del Instituto Nacional de Colonización; orientar a los colonos hacia el cooperativismo; fomentar la tecnificación de los predios rurales; fomentar el desarrollo educativo, sanitario y social de los miembros de las colonias; integrar a la familia del colono a las acciones de la gremial, a través del apoyo a la formación de grupos de jóvenes y de mujeres rurales y promover la difusión de información relacionada con la problemática agropecuaria a todas las colonias y hacer llegar al resto del país la problemática y los logros de los colonos. Las autoridades de esta gremial son electas en asamblea general de socios, las cuales se realizan cada dos años mediante voto secreto. Las reivindicaciones de esta gremial han estado fundamentalmente orientadas a reclamar por una redistribución de la tierra más efectiva del organismo oficial, así como a aliviar los pagos de rentas y amortizaciones que sus representados adeudan al estado, a reclamar condiciones crediticias y comerciales mas favorables para sus asociados y a la inversión estatal en infraestructura en las colonias como complemento indispensable para poder desarrollar su actividad productiva. 9 Tanto por los objetivos, así como por las demandas preconizadas, podemos ubicar a esta organización dentro de la categoría de mixtas, conjugando los intereses político-reivindicativos con los técnico-productivos. Federación Uruguaya de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (FUCREA). La Federación de grupos CREA de productores agropecuarios fue fundada en 1966. Estos grupos trabajan bajo una metodología basada en el intercambio entre productores, el asesoramiento técnico compartido, y el contacto directo con la investigación, por lo que son –los grupos CREA- organizaciones de primer grado, siendo la organización que los nuclea –FUCREA- de segundo grado. Existen en la actualidad 17 grupos CREA ganaderos, 11 lecheros, 4 agrícolas ganaderos y 5 granjeros. FUCREA busca brindar apoyo metodológico y técnico a los Grupos CREA, así como presencia institucional en el medio, contribuyendo a que sus integrantes logren un desarrollo empresarial y personal que les permita alcanzar altos niveles de competitividad en sus actividades. (FUCREA, 2006) La Federación tiene un alcance nacional siendo –como está indicado más arribala función principal de los grupos CREA, técnico-productiva. Asociación de Cultivadores de Arroz (ACA) La Asociación Cultivadores de Arroz fue fundada en ocasión del primer Congreso Arrocero efectuado el 8 de Febrero de 1947. Es una organización de carácter nacional que aspira a reunir en su seno a todos los cultivadores de arroz del país y se constituye para protegerlos, orientarlos, representar sus intereses y tomar a su cargo la defensa y el fomento del cultivo del arroz y de sus industrias derivadas. Agrupa la mayoría de los productores de arroz existentes en el país, siendo de primer grado. Su organización se basa en un Consejo Directivo, una Asamblea General y Regionales (las cuales tienen por centro, las principales zonas arroceras –cuenca de la Laguna Merín, Centro-Norte-). Esta gremial participa junto con la industria, en la fijación anual del precio del arroz y entre sus cometidos ofrece también a sus socios servicios de gestiones, proyectos, asesoría jurídica y económica, información de mercados, etc. (cuenta con personal e infraestructura técnica como laboratorios y técnicos especializados). Su función principal es económico-productiva pero también por su incidencia y participación ha tenido un fuerte perfil político-reivindicativo. Su medio de información y difusión es la revista “Arroz”. Comisión Nacional de Fomento Rural (CNFR). Es una gremial nacional, de segundo grado, fundada en 1915. Abarca aproximadamente a 130 Sociedades de Fomento Rural y Cooperativas Rurales, siendo la más grande de las organizaciones que representan a los agricultores familiares3aunque no exclusivamente-. La desigual distribución de la agricultura determina que estas sociedades predominen en el sur y el oeste del país -donde hay una mayor presencia de productores dedicados a los rubros intensivos-. La composición de los asociados a las Sociedades de Fomento Rural es heterogénea: incluye productores de casi todos los rubros, desde agricultores capitalistas que producen granos o frutas con trabajo asalariado, hasta agricultores que utilizan 3 Productor familiar: son aquellos productores que incorporan en la producción agropecuaria, una mayor proporción de trabajo familiar pudiendo existir también trabajo asalariado aunque en proporción minoritaria 10 predominantemente trabajo familiar, dedicados a la producción de bienes salario, predominando los pequeños productores. El nacimiento de las “Sociedades de Fomento Rural” se remonta a fines del siglo XIX. Su impulso externo correspondió a distintas instituciones. La base social fueron chacareros y agricultores, quienes promovieron reclamos y soluciones ante problemas de caminería y fletes que dificultaban la comercialización de sus productos. La existencia de numerosas Sociedades de Fomento Rural fue la condición que permitió, en 1915, la convocatoria y realización del Congreso que dio origen a la Comisión Nacional de Fomento Rural. Al nacimiento de CNFR contribuyó además el esfuerzo político para crear un instrumento gremial para los productos vinculados a la agricultura, ya que hasta ese año la Asociación Rural representaba exclusivamente a los ganaderos. Pero también de debe tener en cuenta que, su acción estuvo influida por el Partido Colorado en un esfuerzo político para reducir la influencia mayoritaria que tenía el Partido Nacional en el campo uruguayo. La organización de la CNFR se centra en las Sociedades de Fomento Rural, que son sus filiales. Sus órganos propios son la Asamblea de delegados de las filiales y la Directiva. Desde 1960 la Comisión Nacional se esfuerza en la creación de cooperativas o instituciones similares, tendientes a desarrollar actividades económico-productivas. Entre las principales actividades que lleva a cabo se señala el desarrollo de la acción gremial en defensa de la agricultura familiar, el apoyo a proyectos de desarrollo local, el desarrollo de programas de capacitación-educación de dirigentes y jóvenes, la implementación de programas de apoyo a los jóvenes y las mujeres rurales, el apoyo administrativo a las sociedades de Fomento Rural, desarrollo de tareas de difusión y comunicación, coordinación con organizaciones de productores a nivel regional y mundial. Sus delegados integran numerosas comisiones gubernamentales. Confederación Granjera del Uruguay. Se fundó en el año 1944 como reacción de los productores ante un tratado Argentino-Uruguayo que permitía el ingreso de alimentos competitivos a los que producía la granja uruguaya, manteniendo un fuerte perfil económico-productivo. La Confederación es una gremial de segundo grado que a su vez reúne a diez instituciones de primer grado. Mantuvo vínculos con la Federación Rural hasta la década de los 80. Sus asociadas están volcadas fundamentalmente a la producción frutícola y entre las instituciones integrantes se nuclean posiblemente tanto productores familiares como empresarios de la fruticultura. El Consejo Directivo está compuesto por delegados designados por cada asociación. La asamblea se integra, con delegados de cada asociación. Su zona de principal influencia se encuentra en los departamentos de San José, Colonia, Canelones y Montevideo aunque tiene una cobertura nacional. Cooperativas Agrarias Federadas (CAF). Es una organización de carácter gremial que reúne a todas las cooperativas del sector, por lo que es de tercer grado. Las cooperativas del agro tienen su origen en las primeras décadas del siglo XX, en las Sociedades de Fomento Rural y en los Sindicatos Agrícolas Cristianos. Los antecedentes directos de la CAF se encuentran en la orientación de crear centrales cooperativas por rubro: bajo este impulso en 1967 se crea la Central Lanera 11 Uruguaya (CLU), en 1974 la Cooperativa Agropecuaria Limitada de Fomento Rural (CALFORU), en 1976 la Central de Carnes, en 1984 la Central de Granos. En el año 1979 en Salto y en 1981 en Mercedes se suceden dos encuentros de cooperativas agropecuarias, constituyéndose una Mesa Permanente de Cooperativas. Las actividades de esta Mesa conducen a la formación de las Cooperativas Agrarias Federadas en 1984, teniendo como cometido la representación gremial del movimiento cooperativo agropecuario. CAF es una entidad nacional de carácter gremial, cuyos intereses principales están puestos en la agricultura extensiva (cereales y oleaginosos) y la ganadería. Las entidades miembros se involucran en actividades vinculadas tanto al área de la comercialización como de la industrialización de productos del agro, habiendo organizaciones que combinan ambas actividades. Actualmente, CAF cuenta con 47 entidades miembros (cooperativas de primer y segundo grado y sociedades de fomento rural), las que en su conjunto nuclean a más de 12.000 pequeños y medianos productores rurales de los más diversos rubros productivos y de todas las zonas del país. Entre sus objetivos señala: "Contribuir al fortalecimiento y desarrollo de las cooperativas agrarias y sus productores mediante la representación gremial de sus intereses ante el sector público y privado, y colaborar en la solución de sus problemas de gestión que les permitan ser viables en el nuevo entorno económico", para lo cual define cinco áreas temáticas que orientan sus objetivos estratégicos: 1. Relacionamiento Externo, 2. Vinculación con las socias, 3. Reconversión del Sistema Cooperativo, 4. Comunicaciones y 5. Efectividad Interna / Organización. Centro de Viticultores. Es una institución de primer grado, creada en 1934 que nuclea a los productores vitícolas que no poseen bodegas. Éstos son los que han tenido mayores dificultades para incorporarse a los procesos de reconversión de los viñedos. También hay alrededor de ocho Cooperativas y Sociedades de Fomento Rural (de primer grado) que tienen socios viticultores y por lo tanto se interesan por este rubro. Su cobertura es de carácter regional -su sede se ubica en Las Piedras, Canelonesy está afiliada a la Comisión Nacional de Fomento Rural. Su función principal, en los últimos tiempos, ha sido la político-reivindicativa aunque también ha desarrollado acciones en el área económico-productiva. Asociación de Mujeres Rurales (AMRU). Es una institución creada en 1994 que reune mujeres rurales, las cuales se integran directamente a la organización, por lo que es de primer grado. Tiene grupos organizados en distintas localidades de todo el país, siendo su cobertura de carácter nacional. Los objetivos postulados, son la integración de la mujer rural y la valoración de la misma en tanto que actor social. Cuentan con una estructura organizativa tendiente a la promoción de actividades productivas y comerciales de los productos elaborados por las integrantes. Se puede señalar que su función es básicamente económico-productiva, aunque también desarrolla un importante papel en al promoción y organización de las mujeres rurales en tanto éstas señalan que su “estrategia es una permanente apuesta a la creación y consolidación de un espacio institucional propio de la mujer rural, como 12 puente para promover las capacidades individuales y grupales, y generar las condiciones de equidad necesarias para un proceso de desarrollo” (AMRU, 2006). Es una organización de género, en función de la categorización establecida más arriba ya que el grupo social de referencia, es claramente el de las mujeres rurales y como señala Chiappe, (Chiappe, 2006): “La consolidación de AMRU en estos diez años de existencia ha posibilitado a las mujeres rurales salir del aislamiento individual y acceder a un espacio de empoderamiento4 personal y grupal, donde se potencian las capacidades individuales y se fortalece conjuntamente la identidad de ser mujer y rural” (p.76) 7. Las organizaciones de asalariados rurales. Los asalariados rurales, constituyen, sin duda uno de los grupos más numerosos del medio rural. En las páginas siguientes se atenderán aquellos elementos que permiten aproximarse a su conocimiento y el de su conducta sindical, por ser este tipo de estructura, la forma predominante de organización que se han dado. En su uso habitual el término “asalariado rural” encierra una homogeneidad que está distante de poseer y cuyas determinaciones concretas son imprescindibles para su conocimiento. Los rasgos comunes a todos los asalariados rurales son dos: 1. venden su fuerza de trabajo. 2. son trabajadores productivos (producen bienes y plus valor). Bajo la denominación de “asalariados rurales” se incluye a un continuo de franjas sociales y de trabajadores que desarrollan su trabajo en variadas actividades vinculadas a la agropecuaria. Origen de estos trabajadores. El desarrollo de las relaciones de producción capitalistas en el campo que se inicia hacia 1870, trajo de la mano el alambramiento, nominalmente un cambio técnico, que facilitó el mejoramiento del ganado, aumentando la productividad pero que por otro lado al emplear menos mano de obra y definir la propiedad de la tierra generó expulsión de población rural. De esta manera trabajadores,“agregados”y ocupantes fueron expulsados de las estancias, al mismo tiempo que se imponía la estructuración del esquema productivo agropecuario, en base al trabajo asalariado. Las características de la mayoría de las actividades rurales, así como las condiciones de la explotación agropecuaria (explotación extensiva, baja densidad de habitantes por kilómetro cuadrado), escasos vínculos sociales, zafralidad y discontinuidad anual de la mayoría de los trabajos rurales, fuerte segmentación de los mercados laborales, son elementos que han incidido en la formación y actividad de organizaciones propias entre los asalariados rurales. Éstos han enfrentado –y enfrentantrabas que explican sus bajos –y dificultosos- niveles de organización. 4 Empoderamiento: implica generar acceso y potenciar un amplio rango de habilidades humanas. Igualmente involucra la capacidad de liberarse de las constricciones sociales que oprimen, identificadas por el grupo o individuo, y tener la capacidad de cambiarlas actuando y transformando. (Definición de Rowlands, citada por Martínez Corona (2001; p.123). 13 Para el estudio de los sindicatos de asalariados rurales es conveniente distinguir dos períodos: el primero desde inicios de siglos XX hasta el golpe militar de 1973. El segundo desde 1985 hasta nuestros días. Para el primer período el siguiente resumen está basado en el libro de Gonzalez Sierra (19 ) En 1932 se registra la formación del primer sindicato en los arrozales del departamento de Treinta y Tres, un cultivo de reciente implantación para el agro de aquella época. A inicios de los 40’ aparece el primer sindicato de peones de tambos, en el departamento de Florida. En 1944 se organizan los peones remolacheros de Paysandú. Sin embargo la difusión del sindicalismo ocurre a mediados de los 50’ siendo sus organizaciones más importantes las que se fundan en los cultivos de la remolacha azucarera (Paysandú), en las arroceras (Treinta y Tres) y en las plantaciones de caña de azúcar del Espinillar (Salto). Entre los años 1956 y 1957 mantienen huelgas y marchas a Montevideo el Sindicato Único de Peones de Tambos (SUPT), el Sindicato Único de Arroceros (SUDA) y el Sindicato Único de Obreros Remolacheros (SUDOR), al punto que las huelgas de los peones arroceros deciden un paro general parcial de la Unión General de Trabajadores (UGT) y varios gremios autónomos. En 1959 se forma la Unión de Regadores y Destajistas del Espinillar (URDE) perteneciente a la empresa estatal ANCAP. Esta es la mayor empresa agrícola del país. Dos años después se funda la Unión de Trabajadores Azucareros de Artigas (UTA), radicada en las plantaciones de caña que rodean la localidad de Bella Unión, interviniendo en su fundación asalariados que se habían formado en sindicatos de la remolacha y de la caña del Espinillar. La sindicalización continúa a inicio de los 60’ con los peones de quintas próximas a Montevideo, en viñedos de bodegas de Río Negro, en tambos pertenecientes al Frigorífico Modelo (Tacuarembó) y posteriormente se forma un sindicato en las plantaciones de tabaco del mismo departamento. Los esquiladores se organizan en varios años y otros tantos departamentos, el último registrado fue en Pueblo Carmen, departamento de Durazno, en el año 1964. A mediados de los 60’ se constatan intentos de sindicalización entre peones de estancias que no prosperan. Hasta el año 1973 los sindicatos con mayor actividad continua fueron el de peones de tambos, la Unión de Regadores y Destajistas de El Espinillar, los cañeros de Artigas, los peones de la remolacha en el Litoral. El registro indica que se constituyeron unos treinta sindicatos entre 1956 y 1973, todos los cuales mantuvieron relaciones con las centrales sindicales de cada época (UGT, CTU, CNT) a excepción del SUDA que integró la Confederación Sindicalista del Uruguay. También se puede señalar que la promoción y conducción sindical estuvo a cargo de asalariados pertenecientes a partidos de izquierda, especialmente a los Partidos: Socialista, Comunista y Movimiento de Liberación Nacional. El golpe de estado de junio de 1973 cierra este período para los sindicatos rurales por causas bien conocidas. El sindicalismo rural resurge en 1985 con un ritmo superior a cualquier etapa anterior, al punto que en diciembre de 1985 se agrupaban a casi 5.000 afiliados en doce sindicatos, mas dos en formación. Al poco tiempo de crea la federación des segundo grado que nuclea a los sindicatos de primer grado: La Federación Nacional de Asalariados Rurales que se inicia con ocho sindicatos pasando luego a congregar once. 14 Desde su formación estos sindicatos establecen vínculos con el movimiento obrero urbano y su central (PIT-CNT). A partir de la restauración democrática, se imponen importantes transformaciones en la relación Estado-Sociedad Civil, tendientes a asignarle al mercado el papel de regulador de la vida económica y social. El elenco político apuesta a la desvalorización de las organizaciones corporativas –fundamentalmente aquellas que representan los intereses de los pequeños productores y de los asalariados- lo que desemboca en un proceso de desactivación de los sindicatos rurales. En un ambiente muy poco favorable, algunos logran consolidar su permanencia, entre las cuales señalamos: SUPT: Sindicato Único de Peones de Tambo. UTAA: Unión de Trabajadores Azucareros de Artigas. SUTRA: Sindicato Único de Trabajadores Rurales de Artigas. SORYDESA: Sindicato de Obreros y Destajistas de San José. SUARP: Sindicato Único de Asalariados Rurales de Paysandú. SOIMA: Sindicato de Obreros de la Madera y Afines. Es muy probable que en los próximos años, el movimiento sindical de los asalariados rurales conozca un nuevo auge, favorecido por las condiciones propicias para su reorganización y desarrollo derivados de las nuevas orientaciones políticas nacionales mayoritarias que se inauguran en el año 2006, que adoptan una postura distinta frente a las organizaciones de los trabajadores y alentados también por la convocatoria a los Consejos de Salarios Rurales. 8. Las organizaciones del MERCOSUR. A partir de 1991 con la firma del Tratado de Asunción, Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay acuerdan la creación del Mercado Común del Sur (MERCOSUR) teniendo como consecuencia la modificación del mapa político y económico de la región. Se profundiza entonces el proceso de regionalización –que se combina- con el de globalización imperante. Frente a este proceso, las organizaciones rurales de los distintos países también intentan dar una respuesta al proceso de “regionalización”, para lo cual adoptan diferentes estrategias, al tiempo que movilizan distintos recursos; a continuación veremos algunas de ellas. (Riella, 2002). La Federación de Asociaciones Rurales del MERCOSUR (FARM). Nuclea los grandes estancieros y hacendados de la región, compuesta por organizaciones que tienen importante poder e influencia en los diferentes países. Estas organizaciones desarrollan vínculos ya en la década del 80’, aún antes de que se plasmen los acuerdos políticos en el bloque regional, consolidándose a mediados de los 90, siendo las únicas organizaciones rurales que tienen un espacio institucional en el MERCOSUR, al formar parte del Consejo Consultivo del MERCOSUR a través de las Cámaras Empresariales de sus respectivos países. Gracias a su poder e influencia en las esferas de gobierno, sus principales demandas fueron recogidas en los acuerdos de integración. Básicamente éstas se centraron en que el MERCOSUR no se constituyese en un freno al proceso de 15 liberalización de los mercados agrícolas –proceso que se estaba produciendo en la región- impulsando un arancel externo común lo mas reducido posible con el fin de no quedar “prisioneros” de las industrias regionales de insumos agropecuarios. La Coordinadora de Productores Familiares del MERCOSUR. Creada en 1994, fue integrada por la Comisión Nacional de Fomento Rural de Uruguay, la Federación Agraria Argentina, la Federación Nacional Campesina de Paraguay y la C.U.T y la CONTAG por Brasil. Sus objetivos son la defensa de los intereses de los productores familiares de la región, aunque tienen menor capacidad de influencia en los gobiernos de sus respectivos países. Preconizan una armonización de las políticas agrarias del bloque regional – básicamente en lo referente a medidas crediticias y sistemas de comercialización-; la creación de políticas diferenciadas para los Agricultores Familiares en la región y obtener una política de protección contra los subsidios de los productos agrícolas en los mercados internacionales. Los Asalariados Rurales. Existe un espacio de coordinación entre las distintas Centrales Sindicales de los países del MERCOSUR, aunque este ámbito de articulación, no ha llegado aún a los trabajadores rurales básicamente por dos motivos: primero, por la debilidad de la organización gremial en el ámbito rural en los distintos países –salvo algunas excepciones- y la menor importancia relativa otorgada al tema rural, por parte de las centrales sindicales. No existe una instancia formal de organización entre los distintos sindicatos de trabajadores rurales, aunque a partir de 1999 –cuando se realizó en Montevideo el Primer Encuentro de Trabajadores del MERCOSUR, contando con la participación de cuatro Sindicatos Rurales del PIT-CNT de Uruguay, la Unión Argentina de Trabajadores y Estibadores de la CGT, la Federación de Trabajadores de la Agricultura de Sâo Paulo de Fuerza Sindical, la Sección Rural de CUT-CONTAG de Brasil y el Sindicato Nacional de Trabajadores Rurales de Paraguay- se han conformado distintas instancias de coordinación en pos de unificar demandas y reivindicaciones a nivel regional. Entre sus principales reivindicaciones encontramos la demanda de una unificación de la legislación laboral en la región; la denuncia de las condiciones de precariedad laboral –y exclusión- de los trabajadores rurales y el énfasis en demostrar que son el sector social más vulnerable de la región en el proceso de integración. 9. Conclusiones. En las páginas precedentes se han definido las principales características y funciones de las organizaciones en la sociedad viendo la importancia que esta forma de estructura social, tiene en la construcción de la realidad. Luego, se ha analizado sucintamente, la importancia de las mismas en el medio rural. Desde una perspectiva metodológica se han indicado algunos criterios de clasificación de organizaciones, así como también señalado las principales bases para el estudio de las organizaciones rurales. Al abordar las organizaciones de asalariados y de productores rurales (tanto a nivel nacional, como también a nivel del MERCOSUR) se ha señalado como éstas han 16 estado y están presentes en los más importantes temas que hacen a la actividad económica y social. Pautan con su accionar, el camino que recorremos todos, en tanto que sociedad, escapando al ámbito puramente rural e imbricándose con el destino nacional que como país –y como región- nos toca transitar. Por tanto, estas formas de organización que se ha dado la sociedad, no solamente son interlocutores válidos de los poderes institucionalizados –el Estado- por cuanto son la expresión de los diferentes sectores que conforman la realidad nacional, sino que además son referentes ineludibles a la hora de definir rumbos en la construcción política que se traza una sociedad. Tengámoslo muy en cuenta ya que no solo son una forma de expresión y representación de intereses económicos –que lo son-, sino también una forma de construcción social. Bibliografía Utilizada. Asociación de Colonos del Uruguay. 2006. Página web http://www.coprofam.org/acu.php Asociación de Cultivadores de Arroz. 2006. Página web http://www.aca.com.uy/ Asociación de Mujeres Rurales del Uruguay – AMRU. 2006. Página web http://www.AMRU.org/ Asociación Nacional de Productores de Leche. 2006. Página web http://www.anpl.org.uy/ Asociación Rural del Uruguay. 2006. Página web http://aru.org.uy/ Chiappe, Marta. 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