Revista de Prensa - Observatorio de la Infancia en Andalucía

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O.J.D.: 45073
E.G.M.: 146000
Fecha:
16/08/2010
ABC
Sección: ANDALUCIA
Páginas: 30,31
ANDALUCÍA
LUNES, 16 DE AGOSTO DE 2010
abcdesevilla.es/andalucia
Tarifa (€): 11203
La Junta fomenta
el acogimiento
frente a la
adopción
de menores
BMás de seis mil niños se encuentran
tutelados por el Gobierno andaluz, la
mitad de ellos en centros de acogida
ÁNGELA RODRÍGUEZ
SEVILLA
Andalucía cuenta únicamente con 47
niños adoptables, pero el número de
niños sin familia es muy superior. A
estos se suman la cantidad de menores en situación de desamparo y
abandono que repartidos por todo el
mundo, esperan en orfanatos y centros de acogida tener algún día una familia. La defensa del bienestar del
menor choca con los interminables
trámites que dificultan las adopciones y alargan meses la posibilidad de
acogimiento.
La Junta de Andalucía anunció a
principios de semana que abrirá a finales de este año la bolsa de adopción nacional, cerrada desde los años
90, permitiendo así a las familias andaluzas solicitar en adopción niños
de la comunidad. Aunque actualmente Andalucía cuenta únicamente con
un total de 47 niños aptos para ser
adoptados, 38 de ellos con necesidades especiales. La consejera de Igualdad y Bienestar Social, Micaela Navarro explicó que la apertura de la bolsa
de forma «indefinida» será posible
una vez hayan sido tramitadas todas
las solicitudes de adopción de menores sin necesidades especiales.
Hasta el momento los adoptantes
que elegían la opción nacional tenían
que acudir a un curso de cinco días
de preparación y hacer todos los trámites sabiendo que desde 1998 la bolsa se encontraba cerrada y que los
años mínimos de tardanza serían de
entre seis y 12 años, optando a niños
enfermos y grupos de cuatro hermanos.
Una situación que afirmó la consejera del ramo, asegurando que la mayoría de niños tutelados por la Administración andaluza susceptibles de
ser adoptados son grupos de hermanos, lo que supone una «dificultad
añadida», porque «no todas las familias están dispuestas a adoptar a grupos de hermanos». En situación simi-
lar se encuentran los menores con necesidades especiales, cuya adopción
se prioriza por encima de las demás.
Asimismo, según aclaró Navarro,
«para que un niño sea adoptado en
Andalucía antes ha habido un proceso judicial que lleva un tiempo para
que la familia pueda presentar alegaciones». La normativa del Sistema de
Protección de Menores andaluza
hace que la mayoría de los menores
disponibles para la adopción por parte de una familia ajena no sean bebés
menores de un año, los más demandados a la hora de adoptar.
Una medida dramática
La directora general de la infancia,
Teresa vega manifestó además que la
apertura de solicitantes se debe a
que desde 1998 la bolsa de solicitudes
se ha ido «agotando y envejeciendo».
A lo que añadió que desde 1992 no ha
aumentado el número de niños en
disposición de ser adoptados ya que
el procedimiento es «muy largo». A
esto se une, según defendió, el hecho
de que «un buen país se distingue
por su sistema de protección de menores y por resolver sus problemas
sin tener que tomar la medida más
dramática: la adopción».
A pesar de que siguen existiendo
miles de niños que no tienen familia
y desean ansiosos ser adoptados, la
crisis económica ha hecho mella en
antiguos trámites obligando a algunos adoptantes a abandonar sus expedientes porque se han quedado en
el paro o simplemente por que la situación económica ha variado en los
años en los que llevan esperando la
llegada de su hijo. A estos se unen
aquellos trámites que es la propia
Junta de Andalucía la que no puede
aceptar o tiene que cerrar dados los
cambios en la situación económica
de estas parejas.
La apertura de la bolsa después de
unos doce años cerrada ha sido una
noticia bien recibida por determinadas asociaciones de padres adopti-
La Junta abrirá la adopción nacional a finales de año. ÁNGEL DE ANTONIO
Adopción nacional
Uno de los principales
problemas de la adopción
nacional es que no es total,
los padres siguen
dependiendo de la Junta y
del derecho de los padres
biológicos durante el
primer año
Miedo al acogimiento
Padres adoptantes
advierten que el
acogimiento implica cuidar
de un niño y «perderlo» a
los seis meses, y no todas las
familias están dispuestas a
vivir un momento tan duro
como ese
INFANCIA Y ADOLESCENCIA
vos y defensoras de los derechos del
menor. Por su parte, el presidente de
la Asociación de familias Adoptantes
de Andalucía (Afaan), Rafael Castro,
en una entrevista concedida a este periódico manifestó que «era una petición que se hizo hace tiempo, hemos
estado aportando lo que podíamos
para que resolviese y no se dejase a
los niños en las instituciones porque
eso no es vida familiar».
El problema que presenta la Ley
de adopción nacional, una de las
principales causas por las que muchas parejas se deciden por la bolsa
internacional es que no permite una
adopción total porque, según la ley,
los padres biológicos tienen el derecho sobre sus hijos, con independencia de las circunstancias en las que
estén. Una situación que se alarga al
primer año y que se modifica posteriormente, pero que obliga a estos
padres a depender de la Junta de An-
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Una de las muchas parejas en
trámites de adopción explica a ABC
los pormenores del proceso en
Andalucía
«Adoptar es un
largo embarazo»
A. RODRÍGUEZ
SEVILLA
dalucía esos primeros doce meses
de paternidad.
Al respecto, Castro advirtió que
«nunca hemos entendido que si hay
que buscar el bien del menor, es la mejor forma de su desarrollo integral estar dentro de una familia y no en una
institución».
Actualmente, según datos aportados por la Consejería de Igualdad y
Bienestar Social, 6.416 menores andaluces se encuentran tutelados por la
Junta de Andalucía. Un total de 2.758
están en centro de protección de menores; 3.658 conviven con familias de
acogida y 2.944con familia extensa,
es decir, abuelos, tíos o primos.
A pesar de los constantes intentos
del Gobierno andaluz por defender el
acogimiento como una de las medidas más positivas defendiendo que la
opción del acogimiento por encima
de la adopción, desde Afaan advirtieron que «en nuestro país no existe un
cultura del acogimiento, porque muy
poca gente quiere tener un niño y que
a los seis meses se lo lleven». Aunque
lo defendió como una medida positiva e importante.
En Andalucía hay un total de 48 familias acogedoras de urgencia, que
tienen que estar disponibles para
acoger inmediatamente a un menor
las 24 horas al día, los 365 días del
año. La mitad de éstas reciben una
remuneración de la Junta de Andalucía por su labor, un número que la
Administración intenta extender al
total de las mismas. Desde que esta
iniciativa se puso en marcha han
sido acogidos 286 niños, una misma
familia ha asistido a una veintena de
niños.
En el año 2009 este programa disminuyó un tercio de los menores de
tres años que ingresaron en los centros de protección, pasando de los
321 de 2008 a los 224 de 2009.
Todo comenzó el 13 de diciembre de
2007, día en que Mar y Marco tuvieron su primera reunión informativa
en la Consejería de Igualdad y Bienestar Social de la Junta de Andalucía para ponerse en trámites de
adopción. «Nos explicaron cuáles
eran los pormenores de la adopción
y nos dijeron que la bolsa nacional
estaba cerrada desde 1998 y que de
conseguir adoptar sería en un mínimo de entre 6 y 12 años y niños que
tenían algún tipo de enfermedad,
nos animaron a elegir la bolsa internacional» explicó Mar a este periódico.
«A los 11 meses recibimos nuestro certificado de idoneidad en el
que la Junta nos decía que podíamos ser padres adoptivos, fue un
día feliz». Para conseguir este certificado la Junta ofrecía, en aquel momento, dos vías, pagar 1.000 euros y
conseguir la primera evaluación en
un mes o hacerlo gratis con una espera mucho mayor, actualmente es
completamente gratis. Mar y su marido se decidieron por la primera
vía «fueron los mil euros mejor gastados de mi vida», manifestó, asegurando que «no es cierto eso que dicen que adoptar es muy caro, no es
tanto dinero y es un dinero que compensa gastarse, nos compramos coches ¿porqué no íbamos a pagar
para cumplir un sueño?».
Una vez obtenido ese certificado,
después de casi un año de espera,
«en otras comunidades, como en
Murcia o en Cataluña, tardan mucho menos, Andalucía es una de las
que más tarda», advirtió Mar, tenían la opción de escoger dos países
en los que adoptar. En un principio
se decantaron únicamente por China, aunque posteriormente tras descubrir los años que pasarían antes
Menos adopciones
En los últimos años el
número de adopciones
tanto nacionales como
internacionales ha
disminuido
INFANCIA Y ADOLESCENCIA
de recibir a su hijo abrieron también los trámites en Kazasjtán. A los
pocos meses la Junta de Andalucía
informaba que aunque podían seguir abriéndose dos tramitaciones
la primera que se hiciera factible
anularía la otra, aunque la ley no tiene carácter retroactivo, por lo que
ellos no se vieron afectados.
Esta madre, describe la adopción
como «un embarazo muy largo»,
cada documento que consiguen y
cada paso que avanzan «una ecografía que aunque no nos muestre la
cara de nuestro hijo lo acerca un
poco más a nosotros». Así, hizo hincapié en que «hay gente que no nos
comprende pero nosotros vivimos
la adopción igual que unos padres
biólogicos viven la espera, los hijos
adoptivos son los hijos del corazón».
Además, afirmó que «los problemas se borran y se olvidan cuando
el niño está en tus brazos, hemos vivido ese momento con muchos amigos que hemos conocido a lo largo
de este camino y es un sentimiento
de amor tan grande que borra todos
los malos momentos y que merece
la pena por encima de todo».
En lo que se refiere a las adopciones
nacionales, esta futura madre manifestó su alegría ante la apertura de
la bolsa nacional, aunque explicó
que éstas no son adopciones completas desde un primer momento,
«los padres no disponen plenamente de su hijo hasta pasado un año
desde que el menor convive con
ellos, los adoptantes viven con el temor de que podrían perder a su
hijo».
Respecto al acogimiento esta pareja manifestó que «es muy duro tener un niño en casa seis meses y no
ser un padre realmente, sino un cuidador, eres padre a todos los efectos
pero no realmente». Algo sobre lo
que Mar afirmó que es «incomprensible que haya niños que no tienen a
nadie y sólo pueden ser acogidos,
cuando lo que realmente necesitan
es una familia que los quiera».
Por último, Mar advirtió que «el
mayor de los problemas de la adopción es el tiempo que corre en contra de los niños» e insistió en que
«hay que cambiar las leyes para agilizar estos procesos».
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