MI VIEJO PLANTEL “Un profesor trabaja para la eternidad: nadie

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MI VIEJO PLANTEL
Por Ernesto Rios Willars
“Un profesor trabaja para la eternidad: nadie
un concurso-exposición de prototipos”. Yo me
puede predecir dónde acabará su influencia”
pregunté si podría ser capaz de participar con algo
(H.B. Adams)
interesante.
Nuevamente los electrones me llamaron a pensar
Hace años, cuando por primera vez alguien me
en ellos, sin embargo, mi primer intento fue
habló de los electrones, me hice una pregunta:
fallido, y frustrante cuando el profesor me sugirió
¿qué son exactamente los electrones?
que dejara la idea de simplemente calentar una
Esta pregunta vagamente estructurada y que
resistencia eléctrica sobre un molde de yeso hecho
francamente no pude responder, me hizo nacer un
por mí mismo con la intención de hacer un
interés inquieto por conocer acerca de la forma en
calentador multiusos de temperatura variable a
que los electrones podían ser capaces de moverse
base de switches convencionales.
a través de algún material.
Con el desánimo y la intención de no quedarme
En aquel tiempo, era yo un estudiante adolescente
sin participar, pasé varias noches esforzándome en
en la educación secundaria. Y mis esfuerzos
pensar en algo que pudiera sustituir a mi
juveniles eran avocados al dibujo de personajes
calentador rudimentario.
bizarros a lápiz, “me gustaba conocer gente” cada
Fue entonces cuando por primera vez tuve un
vez que los trazos tomaban forma de algún rostro
pensamiento que quizás fue gran factor para darle
nuevo en el papel. Sin embargo, los electrones
a mi educación una orientación vocacional
seguían siendo el misterio inquietante que me
drástica.
hacía imaginar muchas cosas antes de dormir,
El día de la exposición yo me presenté con un
¿cómo es que los electrones forman parte de un
“robot
átomo? ¿Cómo es que los electrones se mueven
funcionamiento como lo que se puede lograr con
atraídos por los protones?
las herramientas y materiales de que dispone un
Luego me uní a las filas de los estudiantes del club
estudiante sin gastar ni un peso.
de electricidad en los últimos años de la misma
Pero yo estaba contento, y mi robot, aunque no era
educación secundaria. Todos armábamos circuitos
más grande que una caja de zapatos, podría lucir
eléctricos y encendíamos focos de formas
intimidante cuando giraba sobre su propio eje y
innumerables, atendiendo decenas de supuestas
encendía las luces de su “arma nuclear” haciendo
necesidades en las instalaciones eléctricas de las
vibrar toda su plástica estructura.
casas representadas en los tableros. Me resultó
Un día, repentinamente, la educación secundaria y
muy interesante y complicado razonar la forma en
el club de electricidad quedaron atrás.
que un filamento podía emitir la luz que ilumina
Y ante la pregunta obligada ¿dónde estudiarás
las habitaciones. Y me resultó apasionante la
ahora? Yo tenía una respuesta firme: quiero
forma en que estos dispositivos podían satisfacer
estudiar electrónica.
tantas necesidades.
Y engrosé las filas de los aspirantes a ingresar en
Un buen día, el profesor dijo: “tendremos pronto
la carrera de electrónica del CBTis 235 en Saltillo,
guardián”
tan
complejo
en
su
MI VIEJO PLANTEL
Por Ernesto Rios Willars
Coahuila México. No me importó la distancia
primer empleo, cien por ciento en el ámbito de la
entre mi casa y el plantel, no me importó que los
electrónica. No podía pedirle más a la vida.
gastos de transporte representaran para mis papás
El tiempo aceleró aún más su ritmo, los años
casi lo mismo que los útiles y alimentos que
pasaron en un suspiro y mi primer empleo quedó
requería en el plantel. A mí no me interesaba
en un bello recuerdo.
estudiar otra cosa que no fuera electrónica.
Tuve que abocarme a nuevos horizontes pero sin
Las matemáticas me parecían las espinas de las
olvidar nunca a los viejos electrones que están en
rosas cuando estudiaba electrónica. Y el colorido
todas partes. Y en mis estudios de Ingeniería en
apasionante de éstas fueron para mí las clases de
Electrónica y Comunicaciones ratifiqué muchas
electrónica que recibí. Especialmente cuando el
cosas que había aprendido en mi viejo plantel,
Lic. Enrique Garza Alvarado, ¡me explicó la
como por ejemplo, que todos los electrones juntos
forma en que los electrones circulan a través de un
forman la electrónica analógica y digital, que para
conductor!
mesurarlos adecuadamente se deben usar ciertos
Por fin estaba entendiendo la intimidad de la
instrumentos, que la electrónica y electricidad
electrónica, sus comentarios e instrucciones me
tienen infinidad de aplicaciones médicas, sociales,
llevaron a un viaje junto con los electrones a
biológicas, tecnológicas, científicas y educativas.
través del conductor.
Lo que hacen de esta disciplina para mí “la más
Yo no quería perderme ni una de las clases de
bonita” Pero hoy, la vida me da un nuevo regalo:
electrónica, por que después conocí al diodo, más
Los electrones siguen siendo mis amigos, y me
tarde al transistor y lo más hermoso fue cuando
siguen
¡yo
antiguas clases en las que me los imaginaba
mismo
hacía
conexiones
con
los
apasionando.
Todo bajo la segura vigilancia de mis profesores
transistor o un diodo, o dándole vida a mi viejo
de aquel tiempo. Como el Ing. Ramón Galván
robot guardián. Siento que esos días, horas y
Rosales, con quien comprendí que para aprender
momentos valen más que cualquier otro de mis
algo nuevo en la vida se requiere de entusiasmo y
proyectos y trabajos electrónicos que haya
disciplina.
desarrollado en mi carrera. Esto, por que aquellos
El tiempo pasó sin detenerse, y los pasos de éste
momentos, quizás minutos en clases en mi viejo
aceleraron su ritmo a tal grado que un día recibí de
plantel, encendieron en mí algo tan majestuoso
manos del director un documento que decía que
que aún no muere, y que hoy cuando me veo en
había terminado mi carrera técnica y que estaba
los ojos de un joven que se imagina a los
listo para desempeñarme como técnico en
electrones, como yo lo hacia, me lleno de emoción
electrónica. Inmediatamente me di a la tarea de
y quisiera tomar un electrón y decirle al joven,
buscar
mira: este es un electrón, ¡te lo regalo!
en
donde
pudiera
yo
polarizando
mis
energizando
lugar
filamento,
recuerdo
componentes!
un
un
Cuando
un
efectivamente hacer uso de mis conocimientos.
Y aun que eso no es posible hasta hoy, no me
Y fue a través del mismo plantel que conseguí mi
detiene,
por
que
sus
miradas
interesadas,
MI VIEJO PLANTEL
Por Ernesto Rios Willars
comentarios y preguntas me llenan de fuerza y me
El Profesor Lucio Sanchez: Quien me enseño que
animan a hablar de la electrónica como si platicara
el tiempo debe aprovecharse siempre.
del mas hermoso de mis viajes.
El Ingeniero Samuel Marquez: quien me dejó
Los alumnos escuchan todas las historias y
claro que la franqueza y el trabajo hacen valer a
anécdotas y yo me siento satisfecho cuando ellos
las personas.
se emocionan como yo cuando hacen practicas
Y mucho menos olvidare nunca a mi viejo plantel:
electrónicas.
El CBTis 235, en Saltillo, Coahuila México, por
De los maestros de mi viejo plantel, que me vieron
que hoy, la vida me ha dado el privilegio de ser
crecer y que se vieron ellos mismos en mi alegría
capaz de transmitir lo bello de la electrónica a los
cuando lograba hacer funcionar alguno de los
jóvenes, que como yo lo hice en algún tiempo, se
circuitos que armábamos, No los he olvidado. Ni
enrolan en las filas para ingresar a “mi viejo
los olvidare pronto:
plantel”.
La Maestra Martha Molina, quien me enseñó con
unos cuantas frases, el valor de la honestidad y la
Bienvenidos Alumnos.
fuerza del trabajo
La Maestra Sara Elena Hernández Alvarado: Con
Ing. Ernesto Ríos Willars
quien aprendí que aun las cosas mas difíciles se
Marzo de 2004
pueden atacar y vencer con perseverancia.
Saltillo Coahuila.
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