Pensamiento Diferente. Atrapada en la lente. Por Ángel Raúl

Pensamiento Diferente.
Atrapada en la lente.
Por Ángel Raúl Naranjo Dávalos.
Vacaciones de semana santa, 2013. Entra la señora y le dicen que no puede tomar
fotos. La señora aclara al guía, que les diga a “estos mayas” que no pasa nada si tomo una foto,
que el alma no se atrapa en la foto.
Nos han enseñado que nuestra manera de pensar es la exacta, que es una
superstición el que no te dejen tomar fotos dizque porque atrapas el alma.
Nuestro descomplejizada manera de racionalizar y tratar la realidad suele aislar
casi todo hasta quedarse con lo más burdo e inmediato que resulta por su inmediatez práctico al
consumo excesivo.
Creer que el alma queda atrapada o no, no es lo más significativo en este caso, lo
importante es el tono de autosuficiencia de esta señora que ignora la petición expresa de no
tomar fotos y querer imponer su creencia.
Entrar a un templo para participar de un encuentro con una comunidad maya
implica entregarse de lleno a la experiencia y no de turistear. La lente, bien dice Bohm, en la
historia del conocimiento te presenta la función de aislar y penetrar en un fragmento de la
realidad, así podemos captar una célula pero separándola del tejido celular, de la piel, del cuerpo,
del contexto del cuerpo, etc. Es decir, el uso de la lente no es una experiencia para vivenciar, sino
un recurso técnico definitorio para identificar puntos de información mediante el aislamiento de
esta experiencia total. En este contexto cuando tomas la foto empobreces la experiencia
participativa en el templo, ocultas, empobreces, achicas el alma y efectivamente queda atrapada
por una acción no vivencial, sino de posesión y archivo mediante la fotografía.
Por esta cuestión y muchos otros argumentos, señora, usted no debería imponer
su juicio basado en una manera coloquial de entender el alma.
Así es como tenemos la posibilidad de afrontar la realidad como un acto para la
posesión, la violación, la penetración, la dominación y que se trasluce en el simple acto de guardar
algo, como la foto misma y la posibilidad de afrontar compartiendo la experiencia de lo percibido,
dejando fluir el espacio, el tiempo y las cosas que van y vienen en torno a la experiencia.
La lente es un recurso importante para alimentar la vida cotidiana, pero nunca
puede ser el eje que aminore la dignidad humana. La dignidad humana es participación común,
compartir la vivencia, fluir sin dueño, sin guía y sin receta, que el alma se haga presente y así no
pospongamos el disfrute y compromiso por la experiencia vivencial.
La señora, apegada a su creencia de supermercado y consumo occidental se fue
molesta ante “la incultura” de quienes no le permitieron enlatar imágenes porque va en
detrimento del alma que la comunidad manifiesta en el templo de San Juan Chamula.
Los mayas son personas y también tú lector eres persona ¿entonces porque
anteponer un fin práctico de posesión a la experiencia de compartir el sentir fluyendo?
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