DEL NEOLÍTICO FINAL AL CALCOLÍTICO EL ORIGEN DE LA METALURGIA Minería y metalurgia: antecedentes de una especialización económica. El cobre, motor de la metalurgia europea. El Calcolítico: industria tecnológica y cultura material. El origen de la metalurgia: elementos cronológicos y debate geográfico. Calcolítico y metalurgia: claves socio-económicas. ACTIVIDAD MINERA Y ACTIVIDAD METALÚRGICA ANTECEDENTES DE UNA ACTIVIDAD ECONÓMICA PUNTO DE PARTIDA En realidad, existen en la naturaleza casi setenta elementos metálicos, si bien históricamente apenas se han empleado diez. Además de esta matización, es necesario dejar sentado que, desde época bastante antigua, se desarrollaban actividades mineras y de cantería para la extracción de piedra y de metales, sin embargo, a la hora de hablar del origen de la metalurgia se suele tomar como punto de referencia el momento en el que, finalmente, la percepción del beneficio económico que comporta la extracción minera especializa en su trabajo a determinadas poblaciones, generando una serie de cambios . sociales que se insertan en la denominada revolución metalúrgica. MINERÍA PRENEOLÍTICA • La riqueza minera de Europa –donde existen focos mineros bien característicos en los Balcanes, los Cárpatos, Italia, las Islas Británicas o la Península Ibérica– no fue acompañada de una ferviente actividad metalúrgica hasta la Prehistoria Reciente. • Desde el Paleolítico, el hombre aprovechó y fue descubriendo los minerales que la naturaleza le ofrecía: sílex, cuarcita, obsidiana, bien a través de nódulos o bien a través de explotaciones mineras por medio de galerías de gran profundidad. • El afán por contar con útiles más perfeccionados llevaría a los grupos humanos a buscar no sólo la explotación y trabajo de rocas de grano fino (hachas, azadas, azuelas…) y otras más bellas para elementos de carácter suntuario (ídolos, recipientes, adornos…). MINERÍA NEOLÍTICA • Las labores de obtención del sílex que habían sido clave en el Paleolítico se convirtieron en esenciales a partir de la generalización de la demanda de éste para la fabricación de piezas macrolíticas para la agricultura (V milenio a. C.). Surgen así las primeras minas de sílex en SPIENNES (Bélgica), CISSBURY (Inglaterra) o HARDIVILLIERS (Francia). • En el Neolítico Medio empezó a atesorarse el oro –sin ningún tipo de trabajo sobre él–, aunque su incidencia económica y social parece nula. • El trabajo con dolerita (PLUSSULIEN, Francia) y con variscita (CAN TINTORÉ, Gavá) y las repercusiones comerciales que debió tener generaría la familiarización de las comunidades humanas con las posibilidades de los minerales metálicos y supondría el acercamiento a la metalurgia propiamente dicha. EL COBRE Y EL CALCOLÍTICO EL COBRE, MOTOR DE LA METALURGIA EUROPEA ¿POR QUÉ EL COBRE? ¿CÓMO PUEDE TRABAJARSE EL COBRE? • El cobre se convierte en el primer mineral que modifica el sentido económico humano. Es más abundante que el oro, es maleable y dúctil tanto en estado puro (fusión a 1085 ºC) como cuando se presenta en óxidos (800 ºC). 1. Laminado en frío, por medio de martillos extractores que contactan con las vetas superficiales, de gran oxidación, a partir de las cuales se obtienen piezas de muy poca calidad. • El cobre nativo suele aparecer muy impuro en la parte alta de los filones, y sólo cuando se va profundizando se contacta con éste, o con variantes mucho más compactadas y completas (calcopirita). 2. Templado o Forja en caliente, por medio de la aproximación del fuego a las vetas para facilitar la extracción, sistema que ya se había empleado con el sílex para aumentar su ductilidad y que, por ello, se sigue considerando premetalúrgico. • La parte alta de las vetas ofrece, sobre todo, acceso a los óxidos de cobre (cuprita, azurita, malaquita) y a los crisocoles o silicatos de cobre. TRABAJO PLENAMENTE METALÚRGICO • Por su situación en los filones, el cobre puede explotarse directamente en frío a través de un laminado casi premetalúrgico. La gran novedad va a ser, sin duda, la incorporación de tareas de forja en caliente y, sobre todo, la fundición y licuación de los minerales y óxidos de cobre. • La aleación con estaño y arsénico (bronce y bronce arsenical) llegará incluso a mejorar las posibilidades del cobre al generar un mineral de menor temperatura de fusión, más líquido y que genera mayor dureza tras su trabajo. TRABAJO PREMETALÚRGICO 3. Fundición, que exige unos hornos –inspirados y adaptados de los cerámicos– capaces de alcanzar hasta 900 ºC. 4. Licuación del lingote de cobre obtenido por medio de la fundición y que, de por sí, contaba con muchas impurezas. El elemento tecnológico que se incorpora será el de los moldes. 5. Acceso –y aplicación de los procesos tecnológicos anteriores– a las vetas más profundas, de mayor pureza y de las que, lógicamente, se obtiene un metal muchísimo más depurado. Las fases 1 y 2 son de cronología premetalúrgica y algunas se documentan casi desde el Neolítico Inicial. Las fases 3 y 4 son exclusivamente Calcolíticas. La fase 5 se documenta sólo a partir del 3.200-3.000 a. C., generalizándose en el II milenio a. C. EL COBRE Y EL CALCOLÍTICO TECNOLOGÍA EXTRACTIVA Y CULTURA MATERIAL DESARROLLO TÉCNICO Y COMPLICACIÓN TECNOLÓGICA FASE DE FUNDICIÓN FASE INDUSTRIAL • En los momentos iniciales –sobre el V milenio a. C. – en que sólo se practicaban las tecnologías extractivas, la mayor parte del metal extraído se empleaba para la comercialización, si bien se fabricaban también cuentas de collar o alfileres y elementos de adorno personal, que no debían causar muchos problemas de fabricación. • Con el desarrollo de la pirotecnología y la incorporación del molde al proceso metalúrgico empezarán a fabricarse útiles especializados: hachas planas, cinceles, martillos, azuelas, que serían empleados en la actividad minera y sustituirían a los anteriormente fabricados en piedra y asta. • Para la fase de trabajo del metal una vez extraído, los utensilios empleados aparecen en los poblados metalúrgicos (AI BUNAR, Bulgaria), donde hay hallazgos de hornos, crisoles, moldes, tortas de fundición, lingotes y abundante escoria. • Los hornos son hornos-pozos (en estructuras rudimentarias de pequeño tamaño que recogen, en capas alternativas, el material combustible y el metálico llegando a alcanzar 900 ºC) y hornos-crisoles (que incorporan unas toberas de aire para aumentar la temperatura hasta casi 1200 º C y que permiten la fusión y licuación). • Las tortas de fundición son el resultado de la fundición del cobre en los hornoscrisol. Éstas, que abundan en los yacimientos, deberán ser introducidas en un horno más potente que, al incorporar carbón vegetal como combustible, fundirán y serán colocoadas en moldes univalvos para la posterior forja en frío o caliente. FASE EXTRACTIVA • El útil característico de esta fase son los martillos o picos de minero. • Los más antiguos se habrían fabricado con asta de ciervo o con piedra, como los testimoniados en la mina de RUDNA-GLAVA (Serbia). Poco después empezarán a fabricarse picos de cobre como los de GUMELNITÇA-KARANOVO (Bulgaria). • Para llevar a cabo la extracción, como vimos, se jugaba con el poder del fuego y del agua, calentando y enfriando las vetas metalíferas para agrietarlas y después, por medio de los picos extraer el metal. Casi siempre son explotaciones a cielo abierto, en zonas donde existía ya una cierta tradición de excavar pozos de gran profundidad para la obtención de sílex (RUDNIK-STARCEVO, Bulgaria). CALCOLÍTICO Y METALURGIA TEORÍAS INTERPRETATIVAS Y CRONOLOGÍA SOBRE EL ORIGEN PUNTO DE PARTIDA A la hora de explicar el origen de la metalurgia, vuelve a surgir entre los Prehistoriadores el debate sobre los focos genéticos. Así, se contraponen la escuela tipologista y la de tradición socio-económica. La primera es notablemente difusionista y migracionista y supone un origen oriental a la actividad metalúrgica, mientras la segunda de carácter más autónoma, considera que el fenómeno metalúrgico se gestó a la vez en tres grandes focos, con cronologías diferentes, no subsidiarios, y, por tanto, sin contacto entre ellos, a saber el Próximo Oriente (VI milenio a. C.), los Balcanes-Egeo (V milenio a. C.), y la Península Ibérica (IV milenio a. C.). FOCO ORIENTAL – VIII-VI MILENIO • Ya en ÇAYONU TEPESI (Turquía), JERICÓ (Israel) y JIFTAEL (Siria) se contactaba con vetas de cobre nativo para la fabricación de cuentas de collar casi desde el VIII y VII milenio a. C. • Con el VI milenio parece documentarse el trabajo metalúrgico según indican las escorias de cobre de ÇATAL HUYUK (Turquía) y de YARIM TEPE (Iraq), documentándose la primera mina extractiva en FENAN (Jordania), aunque casi coetánea ya a las primeras minas europeas de AI BUNAR y de RUDNA-GLAVA. FOCO BALCÁNICO – VI MILENIO • Primeras minas extractivas europeas en RUDNA GLAVA y AI BUNAR. En el primero se excavaron hasta treinta pozos de tres metros de profundidad a través de los cuales se contactaba con el mineral utilizando el fuego para quebrarlo. El segundo incorpora galerías de hasta ochenta metros de longitud y empieza ya a testimoniar, en el V milenio, la utilización de picos de cobre. • En el IV milenio casi todas estas minas y las orientales –además de otras como SITAGROI (Serbia), HALLAF (Iraq)– incorporan ya los estadios de fundición y no sólo extractivos. FOCO PENINSULAR – IV MILENIO • Generalización de la metalurgia en toda Europa (Egeo, Danubio, Suiza, Península Ibérica…). • Progresiva rarificación del cobre, seguramente por el agotamiento de los filones superficiales hasta que a fines del IV milenio se empiece a contactar con los estaños, las casiteritas, y por tanto se anticipe el empleo del bronce. • Hacia el III milenio a. C., todas las zonas de más antigua metalurgia incorporan metalurgia del bronce y en las zonas marginales se sigue utilizando el cobre, que perderá terreno a partir del II milenio a. C. CALCOLÍTICO Y METALURGIA ADVERTENCIAS SOCIO-ECONÓMICAS SOCIEDADES PREMETALÚRGICAS • Matizando el concepto de revolución metalúrgica, hemos de admitir que en el Neolítico Final existían, junto a sociedades plenamente metalúrgicas, otras que estaban en una fase pre-metalúrgica o incluso que utilizaban el metal sin producirlo directamente: 1) Fase pre-metalúrgica: trabajo de los metales (cuentas de cobre, por ejemplo) sin apenas modificación respecto de su aspecto extractivo. 2) Sociedades que utilizan metales sin producirlos, que reciben a través de los contactos comerciales pero que no los producen directamente, ni se interesan por las técnicas de producción. En ellas la exhibición del metal sí debió configurar un elemento de status social y de prestigio. • Así, al menos durante el Neolítico Final, es difícil y exagerado hablar de revolución metalúrgica en tanto que cambio rápido en el tiempo y profundidad en su incidencia estructural. SOCIEDADES METALÚRGICAS • Sólo a partir del 1.700 a. C. podrá hablarse –ya en plena Edad del Bronce– de una revolución metalúrgica plena que supone la difusión por todo el mundo de las técnicas plenamente metalúrgicas y la aparición de sociedades metalúrgicas, en un proceso que casi ha durado cinco mil años. Parece que sólo en ese momento se puede hablar de sociedades metalúrgicas, sin perjuicio de que algunas de sus características ya se anticiparan en sociedades con cierta vinculación al metal. 1) Estratificación social. 2) Especialización funcional y económica. 3) Desarrollo tecnológico (pirotecnología). 4) Forja de sociedades en las que la individualidad tiene mayor importancia sobre el grupo. 5) Red de intercambios comerciales activos.