PUG, raza y etnia en Europa El racismo es una preocupación creciente hoy en Europa. ¿Qué piensa hoy la gente en Europa acerca de la raza y las diferencias humanas en general? ¿Pensamos diferente que en el pasado? ¿Ha reemplazado la idea de diferencia cultural la de diferencia racial? ¿Los nuevos conocimientos sobre genética han cambiado el modo en que la gente piensa las diferencias humanas? Una línea del PUG trató de responder a esto con ejemplos europeos analizados con métodos de la antropología social y la historia. Formas de entender la diferencia y la similitud humanas Los seres humanos somos variados física y culturalmente, pero la forma en que hemos entendido estas diferencias varía según la época y el lugar. Raza, etnia y nacionalidad son formas superpuestas de 1 pensar cómo los humanos son diferentes y similares unos de otros. Aunque estos términos han variado, podemos decir que: El pensamiento racial generalmente se refiere a sustancias corporales naturales-por ejemplo, la sangre- supuestamente compartidas por personas del mismo origen geográfico y transmitidas a sus descendientes, en un camino que incluye la apariencia física y la cultura. El pensamiento racial hoy se ve como carente de validez científica. El pensamiento étnico clasifica las variaciones culturales humanas en categorías a través de las ideas de historia y origen compartido. El pensamiento nacionalista ve al mundo dividido en unidades territoriales que son, o aspiran a ser, unidades políticas soberanas, con historias, orígenes y culturas subyacentes. Estos tres pensamientos, superpuestos y entrecruzados, apelan a los orígenes como fuente esencial de la diferencia y la similitud humanas. La genética ve a los seres humanos iguales porque, como especie, el origen común evolutivo en África significa compartir más del 99% del material genético. Pero también los ve diferentes por las variaciones en la composición genética. Se trata de un tema en debate aún en el que muchos genetistas piensan que esas 2 variaciones no se corresponden con lo que la gente piensa como categorías raciales, étnicas o nacionales. No existe una base genética clara que sustente el pensamiento racial, étnico o nacional. Los cambios en las ideas sobre raza, etnia y nacionalidad en Europa En 1900, los europeos veían la raza como algo muy importante. El racismo científico de la época dividía a los seres humanos en una jerarquía de razas, con los blancos europeos en la cima y las razas de no-blancos no-europeos, debajo. A principios del 1900, ese racismo científico fue cuestionado y, desde la Segunda Guerra Mundial y el racismo Nazi, los científicos señalaron que no hay base biológica sustentadora del concepto de raza. La raza en tanto construcción social es el camino por el que la gente piensa la diferencia humana. Un camino sin base biológica que adquiere entidad social por la existencia de categorías sociales como negros y blancos. 3 En el ámbito público europeo en general, al mismo tiempo que el término raza se tornó crecientemente inaceptable comenzó a hablarse de diversidad cultural o étnica aunque con variaciones según el país. En Gran Bretaña, raza aún se utiliza en público (p. ejemplo relaciones raciales). En Francia, España, Italia, Lituania, Hungría y Noruega, es un término que se escucha raramente aunque sí se habla de racismo, es decir, del uso inaceptable del pensamiento racial para discriminar a otro por su identidad racial percibida. Junto a ello, a muchas naciones europeas llegaron inmigrantes noblancos. Estos generalmente sufren el racismo, pero la gente habla de diferencias culturales antes que raciales o biológicas. Hay quienes advirtieron del surgimiento de un racismo cultural, por el que los inmigrantes y sus hijos nacidos en Europa y otras minorías como los gitanos sufren discriminación por la conjunción de su color, orígenes y cultura. La discriminación generalmente incluye la noción de que estas minorías étnicas no son realmente parte de la nación. Las minorías étnicas nacidas en Gran Bretaña, p. ej., han batallado contra la idea generalizada de que Gran Bretaña es fundamentalmente una nación blanca. Como dice un refrán racista: No hay negro en la bandera del Gran Bretaña1 . There aint no black in the Union Jack. Union Jack es la bandera del Reino Unido, cuyos colores son rojo, blanco y azul. Por eso No hay negro en la bandera del Reino Unido. 1 4 Hallazgos del PUG sobre raza, etnia y nación. La raza y las diferencias biológicas no se explicitan en el discurso sobre diferencia cultural, étnica y nacional, pero como nacionalidad, raza y etnia constituyen el marco de la preocupación por los orígenes, las ideas sobre diferencias biológicas y naturales no desaparecen. Nuestra investigación muestra que las formas biológica y cultural de hablar de las diferencias humanas coexisten en Europa y que el pensamiento racial no ha desaparecido, aún cuando la gente no hable de raza y biología. He aquí unos ejemplos. Identidad Vasca. En las primeras décadas del siglo XX, quienes hablaban públicamente de qué significaba ser vasco enfatizaban la importancia de la sangre y las conexiones biológicas. Décadas después, y especialmente tras la unión de muchas parejas vascoespañolas, se enfatizó el lugar de nacimiento y las lengua/s que hablaba una persona. Fue un cambio de factores biológicos a culturales, de raza a identidad cultural. Sin embargo, el origen familiar sigue siendo importante para definir lo vasco y la familia combina ideas sobre cultura (la crianza familiar) y biología (conexiones genealógicas familiares) en tanto se habla a menudo de la nación vasca como de una familia extensa. Asimismo, mientras el lugar de nacimiento aparentemente sólo define el entorno cultural en que alguien crece, también se percibe como lo que vincula a la persona a la tierra vasca y la arraiga a un paisaje ancestral modelado por los antepasados que da forma -cultural y física- a los que viven y trabajan en él. Las ideas sobre la biología se entretejen con lenguajes de la cultura, sin que aparezca la palabra raza. El pensamiento racial continúa pero silente. 5 Identidad Lituana. En los debates públicos en torno al 1990 para definir la ciudadanía lituana, los lituanos polacos y refugiados políticos lituanos no estaban de acuerdo. Mientras que los polacos enfatizaban el lugar de nacimiento y la cultura (lengua, apellidos y práctica religiosa), los refugiados querían mantener una identidad lituana aún fuera del territorio de su nación-estado enfatizando las ideas de herencia, sangre y genealogía familiar. Se utilizaron tanto la palabra biología como cultura para hablar de quién era lituano, aunque con matices según los intereses de cada usuario. La palabra raza nunca se usó y los términos centrales fueron etnia y nacionalidad. Adopción transnacional. En Cataluña (España) y en Noruega, gran parte de las adopciones involucran a niños de Asia, África y América Latina, muy diferentes en apariencia, de sus padres, quienes se esfuerzan en hacer de sus hijos, noruegos o catalanes propiamente dichos. La gente no habla de la diferencia racial de estos niños (la palabra raza casi no se usa en Noruega aunque sí se habla sobre racismo). Por el contrario, los padres adoptivos hablan de diferencia cultural y suelen reconocer los orígenes culturales de sus niños vistiéndolos ocasionalmente con la vestimenta nacional, comiendo comida típica o viajando al país de origen de los niños aunque éstos fueran muy pequeños al momento de la adopción y fueran criados como noruegos o catalanes en cuyo caso sus orígenes culturales son noruegos o catalanes. Es como si los padres vieran una conexión natural entre los niños y sus países de origen. La innegable diferencia física de los niños es al mismo tiempo ignorada (se los hace culturalmente noruegos o catalanes) y reconocida (se los ve como culturalmente ligados a sus orígenes biológicos). La forma biológica de pensar la identidad permanece silente aunque presente. Familias mixtas en Gran Bretaña. En una ciudad británica con descendientes de uniones mixtas y sus padres se estudiaron sus ideas sobre cómo habían crecido y se habían desarrollado. La investigación mostró que la gente combinaba las ideas de influencias culturales y herencia biológica sin que se pudiera percibir un cambio claro desde la biología hacia la cultura o incluso distinguir claramente una de otra. La gente habló de heredar la piel negra o el pelo afro así como de heredar el conocimiento sobre cómo manejar esa piel 6 y ese pelo. Se describía a los hijos de padres asiáticos y afro caribeños como niños con sangre y cultura asiática y afro-caribeña intercambiando biología y cultura. Al mismo tiempo que se decía que los niños eran nacidos musulmanes (si el padre era musulmán), necesitaban aprender a ser musulmanes, sin que fuera claro qué era más importante. El pensamiento racial, en términos de biología y elementos naturales heredados era evidente. El impacto de la genética Nuestra investigación se propuso detectar si los avances recientes en genética y biotecnología habían cambiado la forma en que la gente pensaba la raza, la etnia y la nacionalidad. Había sospechas en algunos ámbitos de la creciente utilización de la biología para explicar la diferencia humana con un reforzamiento del pensamiento racial. Por ejemplo: En medicina, algunos científicos abogan por el uso de categorías raciales para explicar en diferencias genéticas la susceptibilidad a ciertas enfermedades: algunos laboratorios han declarado estar experimentando con drogas hechas especialmente para un mercado étnico, como hombres negros con ciertas afecciones cardíacas. Algunas compañías que realizan pruebas genéticas alegan ser capaces de identificar la categoría racial de una persona con una muestra de ADN, lo que implicaría que hay una realidad genética en la raza. 7 En algunas clínicas de infertilidad españolas las donantes de óvulos se clasifican por categorías raciales del sentido común para ayudar al emparejamiento físico entre donantes y receptores. La biotecnología pareciera abrir un espacio donde el pensamiento racial más o menos ausente de la esfera pública española- puede re emerger. Las clínicas de infertilidad de Gran Bretaña reciben, según se informa, pedidos de mujeres asiáticas de óvulos provenientes de mujeres de piel clara. Una vez más, el pensamiento racial parece reforzado por estas biotecnologías. La investigación de bases de datos genéticas y genealógicas en Islandia sugiere que las mismas han creado un sentido de nacionalismo y ciudadanía genéticos. Algunos islandeses, conscientes ahora de sus conexiones genealógicas, tienen un lenguaje genético por el que pensar su identidad nacional. Hallazgos del PUG sobre el impacto de la genética Nuestro primer hallazgo es que, en la vida cotidiana, la gente no habla en términos de genética cuando discute sobre diferencias raciales, étnicas y nacionales. Puede haber una que otra referencia a los genes y la genética, pero se habla más en términos de sangre o de lazos ancestrales, familiares y genealógicos, insinuando que hay lazos biológicos y genéticos pero sin mencionarlos como tales. Cuando se invitó a la gente a discutir sobre una confusión en una clínica británica de infertilidad que llevó en junio de 2002 a que una mujer 8 blanca diera luz a mellizos de piel oscura; algunos comentaron acerca de las conexiones genéticas. Sin embargo, en el contexto de la vida cotidiana, en Gran Bretaña y en los otros países analizados, no es común hablar de genética en relación con raza, etnia y nacionalidad. Esto no significa que las ideas biológicas no sean importantes para pensar las diferencias raciales, étnicas y nacionales. Tampoco que el pensamiento racial se haya borrado del pensamiento cultural. Como se decía aquí anteriormente, la biología y la raza son aún parte íntima, aunque silenciosa, del pensamiento acerca de la diferencia humana, la raza y la nación, a pesar de una tendencia general a hablar de cultura. La genética no parece haber creado un nuevo lenguaje cotidiano para hablar sobre estas diferencias. Nuestro segundo hallazgo es más complejo. Algunos científicos sociales argumentan que los avances recientes en genética y otras biotecnologías alteraron algunas concepciones occidentales básicas sobre qué son la naturaleza y la biología, las cuales alguna vez parecieron cosas relativamente estables. Para los seres humanos, la naturaleza era la base sólida sobre la que se desarrollaba la diferencia cultural. Ahora la naturaleza está abierta a la manipulación humana hasta el punto de que se construyen bloques de vida es decir, de ADN- y se puede crear material genético. 9 Ahora se ve a la naturaleza como menos estable, maleable y abierta al cambio. Se parece más a la cultura. Si las ideas sobre biología y naturaleza están cambiando así ¿cómo se refleja eso en las ideas de raza, etnia y nacionalidad? La gente en Europa continúa utilizando (aunque en silencio) ideas sobre biología y raza cuando piensa en la diferencia entre seres humanos. Pero nuestra investigación sugiere que la biología y la raza son ahora un terreno menos estable. Coexisten tendencias contradictorias. Por un lado, la genética puede abrir el camino hacia el simple refuerzo de las ideas de raza y nacionalidad como categorías biológicas (ver los ejemplos anteriormente citados). Por otro, raza y biología se han desestabilizado, por lo que el simple determinismo según el cual, por ejemplo, los hombres negros están genéticamente predispuestos, por su raza, a ciertas afecciones cardíacas, puede coexistir con fenómenos que lo desestabilizan: Hoy en día muchas familias noruegas blancas tienen hijos de apariencia asiática. La situación normal por la que las familias europeas blancas tenían hijos europeos blancos se desestabiliza cuando esa familia tiene hijos europeos que no son blancos. Esto desestabiliza la noción sobre la composición de la nación noruega: la clara distinción entre familias noruegas blancas y familias inmigrantes no-blancas, se desestabiliza cuando noruegos blancos tienen hijos no-blancos que son parte de la familia. 10 Las tecnologías de reproducción asistida permiten a mujeres negras dar a luz niños blancos, debido a confusiones en la fecundación in vitro o a madres sustitutas por encargo (aunque la ley lo restringe). Las parejas negras también pueden usar óvulos donados para dar a luz niños de piel clara, quienes serían de raza mixta sin tener, aparentemente, padres de diferentes razas. Los mecanismos normales, por los que se pasan de padres a hijos características físicas asociadas con la identidad racial, se tornan impredecibles. Resumiendo, la investigación del PUG sugiere que a) la genética está menos comúnmente presente en el pensamiento racial, étnico y nacional de lo que generalmente se piensa, y que b) los avances en la genética y otras biotecnologías no conducen necesariamente a formas deterministas de pensar la raza, la etnia y la nacionalidad; sino que tienen efectos variados. 11 12