ARTICLE IN PRESS Enferm Clin. 2009;19(6):314–321 www.elsevier.es/enfermeriaclinica ORIGINAL ‘‘Es más difı́cil’’: experiencias de las enfermeras sobre el cuidado del paciente con recidiva de cáncer Cristina G. Vivara,, Elena Orecilla-Velillab y Lourdes Gómara-Arraizac a Departamento de Enfermerı́a Comunitaria y Materno Infantil, Escuela de Enfermerı́a, Universidad de Navarra, Navarra, España b Unidad de Enfermerı́a del Hospital de Dı́a de Oncologı́a, Clı́nica Universidad de Navarra, Navara, España c Unidad de Enfermerı́a, Hospital de Dı́a y Actividades Ambulatorias del Hospital de Navarra, Navarra, España Recibido el 4 de febrero de 2009; aceptado el 21 de julio de 2009 Disponible en Internet el 24 de octubre de 2009 PALABRAS CLAVE Experiencia; Enfermerı́a; Recidiva de cáncer; Investigación cualitativa Resumen Objetivo: Explorar las experiencias y las respuestas de enfermeras sobre el cuidado del paciente con recidiva de cáncer. Material y métodos: Estudio cualitativo transversal basado en la teorı́a fundamentada. La recogida de datos, basada en la entrevista semiestructurada, se llevó a cabo en cuatro unidades oncológicas de dos hospitales de la Comunidad Foral de Navarra tras obtener la aprobación ética. La muestra se compuso de 14 enfermeras. Se utilizó un muestreo de máxima variación para la selección de casos de amplia diversidad con el fin de fomentar la transferencia de los datos. Se llevó a cabo una única entrevista con cada participante, con una duración aproximada de 40 min. Resultados: El cuidado en la recidiva es descrito como una situación difı́cil, incluso más que el primer diagnóstico de cáncer, porque las enfermeras deben enfrentarse a pacientes con sentimientos de desconfianza en los tratamientos ası́ como de desesperanza y miedo a una posible muerte. Ante esta realidad, los profesionales de enfermerı́a tratan de abordar las necesidades emocionales de los pacientes lo mejor que pueden, desafiando con frecuencia obstáculos como la falta de tiempo, la sobrecarga de trabajo y la escasa formación en psicooncologı́a. Conclusiones: Los datos evidencian la dificultad de las enfermeras para el abordaje de aspectos emocionales en el cuidado del paciente con recidiva. Si el compromiso de los servicios sanitarios es proporcionar un cuidado integral a los pacientes oncológicos y sus familias, deberı́a existir un compromiso correspondiente para ofrecer una formación más amplia en aspectos psicosociales para los profesionales de enfermerı́a. & 2009 Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. Autor para correspondencia. Correo electrónico: [email protected] (C.G. Vivar). 1130-8621/$ - see front matter & 2009 Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. doi:10.1016/j.enfcli.2009.07.008 ARTICLE IN PRESS Experiencias de las enfermeras sobre el cuidado en la recidiva de cáncer KEYWORDS Experience; Nursing; Cancer recurrence; Qualitative research 315 ‘‘It’s harder’’: nurses’ experiences of caring for patients with cancer recurrence Abstract Objective: To examine the experiences and responses of nurses caring for patients with recurrence of cancer. Material and methods: A qualitative cross-sectional study based on grounded theory. Data was collected, based on semi-structured interviews carried out in four cancer units of two hospitals in Navarra, after obtaining ethical approval. The sample consisted of 14 nurses. Results: Providing care during cancer recurrence is described as a difficult situation, even more than in the first diagnosis of cancer. This is because nurses have to deal with the loss of patient hope in treatment and the fear of the possibility of the patient’s death. To deal with this reality, nurses try to do their best to meet the emotional needs of the patient, at the same time as managing barriers including lack of time, workload, and inadequate training in psycho-oncology. Conclusions: The data show the difficulty nurses have in dealing with the emotional care of patients with recurrence. If the Health Service commitment is to offer holistic care to cancer patients and their families, there should be a corresponding commitment towards improving nursing training in psychosocial issues. & 2009 Elsevier España, S.L. All rights reserved. Qué se conoce El cuidado del paciente oncológico requiere cuidados fı́sicos y emocionales en las diferentes etapas de la enfermedad, incluida la recidiva. Qué aporta Las enfermeras destacan la importancia del cuidado emocional en los pacientes con una recidiva. Sin embargo, el manejo de este tipo de cuidado constituye un desafı́o para los profesionales de enfermerı́a que deben enfrentarse al sufrimiento emocional del paciente. Además, la falta de tiempo y la escasa formación en psicooncologı́a dificultan el cuidado integral del paciente con recidiva. Introducción La profesión de enfermerı́a asume un papel central en el cuidado del paciente con cáncer. Las enfermeras no sólo brindan cuidados fı́sicos, también juegan un papel relevante en la provisión de apoyo emocional a pacientes y familiares en las diferentes etapas de la enfermedad1,2. Existe evidencia creciente sobre cómo las enfermeras pueden proporcionar orientación, información y apoyo a los pacientes y familiares que se enfrentan al cáncer3–5. Cuando el paciente vivencia una situación de ansiedad debido a su enfermedad, uno de los objetivos principales es confortar y animar al individuo, a la vez que se proporcionan los cuidados fı́sicos y la educación necesaria para el buen manejo de los sı́ntomas6. En la fase terminal de la enfermedad, los objetivos se centran en el mantenimiento del bienestar del paciente ası́ como en el apoyo emocional basado en la escucha activa y en la relación empática con el paciente y su familia7,8. Cabe señalar, sin embargo, que el predominio del cuidado fı́sico es evidente en la enfermerı́a oncológica, al igual que sucede en la oncologı́a. Por lo general, se proporcionan los cuidados emocionales después de que se hayan realizado las intervenciones fı́sicas, y si queda tiempo disponible. De hecho, la falta de tiempo ha sido identificada por los profesionales de enfermerı́a como una barrera que dificulta la calidad del cuidado del paciente con cáncer, especialmente en lo referente al cuidado emocional5. Por otro lado, la formación en cuidados psicosociales es insuficiente, situación que obliga a las enfermeras a adquirir habilidades de forma informal a través de sus experiencias previas9. Es importante resaltar la escasa evidencia sobre las experiencias de las enfermeras en las diferentes etapas de la enfermedad10,11. Hasta la fecha, los estudios se han centrado principalmente en la experiencia de las enfermeras en cuidados paliativos12–14. No se ha hallado ninguna investigación que describa las experiencias de las enfermeras con pacientes diagnosticados de recidiva. Sin embargo, varios estudios han demostrado que los profesionales de enfermerı́a que trabajan en oncologı́a presentan niveles elevados de estrés por la tarea que desempeñan15–20. Queda manifiesta, pues, la necesidad de conocer las propias experiencias de las enfermeras sobre el cuidado en la recidiva, porque sus vivencias interfieren en el cuidado21. Con el fin de aportar conocimiento sobre esta cuestión, el objetivo de este estudio fue explorar las experiencias y las respuestas de enfermeras sobre el cuidado del paciente con recidiva de cáncer. En este artı́culo se presentan los resultados de este estudio ası́ como una reflexión para promover la mejora de la práctica clı́nica para la enfermerı́a oncológica. Cabe señalar que los datos presentados forman parte de un estudio más amplio sobre las experiencias de pacientes, familiares y enfermeras sobre la recidiva del cáncer. ARTICLE IN PRESS 316 C.G. Vivar et al El estudio se llevó a cabo en cuatro unidades oncológicas de dos hospitales de la Comunidad Foral de Navarra tras obtener aprobación ética de ambos centros. La muestra se compuso de 14 enfermeras que trabajaban en una de las unidades elegidas para esta investigación. Hospital A: hospital de dı́a de oncologı́a, hospital de semana de oncologı́a y planta de medicina interna; Hospital B: hospital de dı́a de oncologı́a. Todas las enfermeras entrevistadas eran mujeres. No hubo oportunidad de entrevistar a profesionales de enfermerı́a varones porque el equipo de enfermerı́a de las unidades seleccionadas se componı́a de mujeres en su totalidad. Las entrevistas se llevaron a cabo con enfermeras expertas y enfermeras con pocos años de experiencia laboral, con un rango de entre 1 año y más de 15 años de experiencia en oncologı́a (tabla 1). Se utilizó un muestreo de máxima variación para la selección de casos de amplia diversidad22 con el fin de fomentar la transferencia de los datos. El tamaño muestral se determinó cuando se alcanzaron los niveles de saturación teóricos, es decir, cuando la selección de nuevos casos no aportó información diferente de la recogida23,24. Diseño Existen determinados problemas de salud que no pueden ser abordados desde perspectivas puramente cuantitativas, sino que deben hacerlo desde una perspectiva cualitativa que permita explorar el aspecto individual, holı́stico y dinámico de la experiencia humana25. Este proyecto no pretendı́a medir la predicción y el control de la recidiva del cáncer, Recogida de datos La entrevista semiestructurada fue el principal método de recogida de datos, por considerarse éste el más adecuado para alcanzar los objetivos de este estudio ası́ como para obtener descripciones minuciosas sobre la experiencia subjetiva de los participantes con respecto al fenómeno de la recidiva25,27. Se llevó a cabo una única entrevista con cada participante, con una duración aproximada de 40 min. El contenido inicial de la entrevista se desarrolló a partir de documentos bibliográficos publicados sobre el tema. La entrevista se dividió en dos partes: una primera parte en la que se les preguntaba a las enfermeras sobre su experiencia de cuidar pacientes con una recidiva del cáncer y cuáles eran sus mayores dificultades y desafı́os, y una segunda parte que consistió en explorar las opiniones de las enfermeras sobre las necesidades de las familias que se enfrentan a una recidiva. A modo de ejemplo, algunas de las preguntas fueron ‘‘ cuál es tu experiencia de cuidar a pacientes y familiares con una recidiva del cáncer?’’, ‘‘ qué significado tiene para el paciente una recidiva del cáncer?’’, ‘‘a tu parecer, cuáles son las necesidades de los pacientes con una recidiva del cáncer y las de sus familiares?’’, ‘‘ en qué se diferencia el cuidado de un paciente con recidiva del de un paciente recién diagnosticado de cáncer?’’. A medida que se realizaban las entrevistas siguiendo un muestreo teórico, se añadieron, eliminaron y modificaron preguntas a partir del análisis de los datos recogidos. Este procedimiento guió el contenido de las entrevistas siguientes y permitió que la categorı́a central se fuese desarrollando, además de valorar la validez del instrumento utilizado23. ? Ámbito del estudio y muestra como un estudio cuantitativo lo hubiese realizado, sino explorar e interpretar la vivencia de profesionales de enfermerı́a que se enfrentan, desde una perspectiva profesional, al fenómeno de la recidiva. Por ello, se utilizó la investigación cualitativa, por ser la más adecuada para responder a los objetivos del estudio25. De entre las metodologı́as cualitativas, la teorı́a fundamentada, más conocida en el ámbito cientı́fico internacional como grounded theory, trata de interpretar significados, experiencias, acontecimientos y la realidad de un fenómeno determinado desde la perspectiva de aquéllos involucrados23,26,27. El presente estudio utilizó la teorı́a fundamentada por su calidad cientı́fica28 ası́ como para permitir un acercamiento más global y comprensivo de la realidad de la recidiva desde el punto de vista de los profesionales de enfermerı́a. ? Material y métodos ? Edad Años Especialidad Años en Unidad Centro ejercidos oncologı́a oncologı́a 29 27 30 24 48 50 36 30 35 49 31 25 53 40 5 6 10 4 28 24 14 7 7 29 5 4 33 18 Sı́ Sı́ Sı́ Sı́ No Sı́ Sı́ Sı́ Sı́ No No No No No 5 6 10 3 6 24 14 7 7 19 2 1/2 33 14 HD MI HS MI HD HD HS HD HS HD HD HD HD HD A A A A A A A A A B B B B B HD: hospital de dı́a; HS: hospital de semana; MI: medicina interna. Por confidencialidad de los datos, no se indica el nombre de los centros hospitalarios donde se recogieron los datos. ? Tabla 1 Caracterı́sticas demográficas y profesionales de las enfermeras entrevistadas Análisis de los datos Una vez que se transcribieron textualmente las entrevistas, se analizaron los datos utilizando el método comparativo constante, siguiendo el proceso de codificación abierta, axial y selectiva23. Para lograr la interacción entre lo que se conocı́a y lo que se necesitaba conocer, la recogida y el análisis de los datos se realizaron simultáneamente hasta alcanzar la saturación teórica, tal y como lo sugirieron los expertos en teorı́a fundamentada. Durante todo el proceso de análisis, se utilizó el programa informático NUD*IST Vivo 2, para la organización y la ARTICLE IN PRESS Experiencias de las enfermeras sobre el cuidado en la recidiva de cáncer recuperación de los datos cualitativos28. También se escribieron memos que recogı́an información sobre el proceso de muestreo teórico, la interpretación de los datos y cualquier asunto importante derivado del estudio. Por último, se consultó bibliografı́a sobre las categorı́as emergentes con el fin de ampliar la información sobre los temas surgidos durante el análisis. 317 Restaurar la confianza en los tratamientos Obstáculos para el cuidado emocional “Es más difícil”experiencias de las enfermeras sobre el cuidado del paciente con recidiva de cáncer Pacientes y familiares Rigor y calidad de los datos La investigación cualitativa tiene rigor metodológico si reúne los criterios de credibilidad, dependencia, transferibilidad y confirmabilidad29,30, criterios también utilizados en la teorı́a fundamentada. Para garantizar la credibilidad del estudio, se utilizaron transcripciones textuales de las entrevistas para respaldar los significados y las interpretaciones presentados en los resultados finales. Además, durante todo el proceso de investigación, y especialmente durante la recogida y el análisis de los datos, el equipo investigador mantuvo reuniones periódicas para abordar temas relacionados con la interpretación de los datos. Este procedimiento fue necesario para asegurar que las categorı́as emergentes correspondı́an a la realidad de los participantes y no a una interpretación subjetiva de los investigadores. Cabe también resaltar el uso en este estudio de códigos ‘‘in vivo’’ que proceden directamente del lenguaje utilizado por las enfermeras y, por lo tanto, preservan los significados de los informantes23,27. Para garantizar la dependencia del estudio, es decir el grado de consistencia de la investigación, se describieron las caracterı́sticas de los participantes y su proceso de selección ası́ como un registro de las decisiones que se tomaron durante el estudio. Este procedimiento, referido por Lincoln y Guba29 como audit trail (autorı́a), garantizó la imparcialidad y la precisión de los datos. La triangulación de fuentes de datos por medio del empleo de un muestreo teórico de máxima variación (enfermeras provenientes de diferentes unidades y centros hospitalarios y con diferentes edades y años de experiencia profesional) ayudó a alcanzar un grado óptimo de transferibilidad. Para fomentar la confirmabilidad, referida a la neutralidad del análisis de la información para que otros investigadores puedan llegar a hallazgos similares24, se escribieron memos teóricos que ayudaron a establecer un distanciamiento de los datos. También la utilización del método comparativo constante basado en el principio de refutabilidad23 y la práctica reflexiva27 durante el proceso de investigación ayudaron a alcanzar un grado óptimo de objetividad. Resultados Esta sección presenta las experiencias de las profesionales de enfermerı́a entrevistadas sobre el cuidado de pacientes con una recidiva de cáncer. Se identificaron cuatro categorı́as principales (fig. 1), que serán descritas a continuación utilizando pasajes de las entrevistas. Ayudar a combatir la desesperanza y el miedo a la muerte Figura 1 Experiencias de las enfermeras sobre el cuidado del paciente con recidiva de cáncer. ‘‘Es más difı́cil’’: experiencias de las enfermeras sobre el cuidado del paciente con recidiva de cáncer La categorı́a ‘‘es más difı́cil’’, identificada como la categorı́a central del estudio y desarrollada como código ‘‘in vivo’’, describe las experiencias de las enfermeras sobre el cuidado en la recidiva, comparándolo con el cuidado en la fase del primer diagnóstico de cáncer. Todas las enfermeras entrevistadas expresaron que el cuidado en la recidiva es un desafı́o, a pesar de tener que manejar esta situación a diario. La complejidad del cuidado en esta fase de la enfermedad se refleja en frases como es difı́cil, es más difı́cil. ‘‘[El cuidado en la recidiva] a mı́ lo que me supone, pues la verdad que te cuesta más entrar porque es más difı́cil. Te da más pena porque ya conocen todo el proceso anterior, el tratamiento, entonces una recidiva es más fuerte, es más fuerte para enfrentarme yo a ellos y ellos a nosotros, que cuesta más. Es más dura, mucha más dura’’ (5, HD). Este extracto hace referencia a la dificultad de las enfermeras con respecto al abordaje emocional de la enfermedad y no a su dimensión biomédica. La relación con pacientes que ya han pasado por una experiencia previa de cáncer supone una tarea difı́cil para la enfermera debido a la confrontación con el dolor y el sufrimiento del paciente y de la familia, que en esta fase de la enfermedad esperan que sus temores e incertidumbres sean comprendidos y manejados. Esta realidad crea en las enfermeras una mayor dificultad que la de cuidar a pacientes recién diagnosticados de cáncer, ya que estos últimos, según las enfermeras entrevistadas, necesitan sobre todo información relacionada con los tratamientos y el manejo de los efectos adversos. ‘‘Si viene un paciente que empieza, yo necesito darle un montón de información. Primero en cuanto al tratamiento que va a recibir, los pinchazos, los no pinchazos, los efectos que va a tener. O sea, necesita saber muchas cosasy que a lo mejor el otro [paciente con recidiva] ya tiene la experiencia pasada’’ (6, HD). ARTICLE IN PRESS 318 Por el contrario, las enfermeras señalan que los pacientes en tratamiento por una recidiva precisan un cuidado centrado más en aspectos emocionales y de apoyo: ‘‘Los recién diagnosticados son todo dudas y los otros están más desanimadosy en la recidiva todo eso ya lo saben y es más animarles, no sé, es diferente. Unos tienen miedo a lo desconocido y otros lo conocen ya demasiado, entonces no sé, yo creo que es más apoyo psicológico, emocional’’ (7, HS). El apoyo emocional es reconocido por todas las enfermeras como necesario para ayudar a las familias a recuperar y ‘‘restaurar la confianza en los tratamientos’’ y ‘‘ayudar a combatir la desesperanza y el miedo a la muerte’’ surgidos tras un diagnóstico de recidiva. Restaurar la confianza en los tratamientos Esta categorı́a describe el tipo de apoyo emocional que las enfermeras identifican importante para el cuidado en la recidiva, pero que a su vez constituye una tarea compleja porque con frecuencia las familias que se enfrentan a esta fase de la enfermedad pierden la confianza en los tratamientos. Ayudar a los pacientes con una recidiva es aun más difı́cil que manejar el primer diagnóstico, ya que éstos saben que el tratamiento, que parecı́a que iba a ser un éxito, ha fallado. ‘‘Esa desconfianza que tienen en el medicamento porque como una lı́nea de tratamiento no ha sido efectiva, ellos piensan que es como una lı́nea de tratamiento pero que está en un segundo lugar’’ (3, HS). El paciente con una recidiva tiene una reacción más negativa en relación con el efecto de los tratamientos. Ante esta situación, las enfermeras tratan de resolver las dudas y las incertidumbres de los pacientes y familiares y de ayudarlos a recobrar la confianza en los tratamientos, como describe el siguiente extracto de una enfermera con 33 años de experiencia en oncologı́a: ‘‘Lo que intento hacer es darles más confianza, médicamente hablando, convencerles mucho más de que efectivamente cada vez hay más cosas, volver a darles confianza en la quimio y en la medicación’’ (13, HD). Este pasaje muestra la importancia que las enfermeras otorgan a explicar al paciente los diferentes tipos de terapia posibles para que éste pueda afrontar los tratamientos con confianza y seguridad. En ocasiones, las enfermeras se muestran inseguras porque temen ofrecer falsas expectativas. Por ello, destacan la necesidad de ser realista con las circunstancias especı́ficas de cada paciente y tratar de responder a las necesidades del paciente y de su familia. Ayudar a combatir la desesperanza y el miedo a la muerte La actitud menos optimista de los pacientes hacia la enfermedad es un factor que añade dificultad a la relación enfermera- paciente. Por ello, ante una recidiva, las enfermeras ofrecen más apoyo emocional para tratar de ‘‘ayudar a combatir la desesperanza y el miedo a la muerte’’, que muchos pacientes muestran en esta fase de la enfermedad. Esta situación constituye un reto para las enfermeras que deben enfrentarse a pacientes que, con frecuencia, están desanimados. En palabras de una de las enfermeras con 24 años de experiencia en oncologı́a: ‘‘En el momento que te viene un paciente con una recidiva es un momento difı́cil. Difı́cil porque de momento no se lo espera, es volver a vivir todo lo anterior con una perspectiva peor porque tiene una inseguridad de pensar que vamos. Hombre, es difı́cil afrontarlo porque su estado de ánimo, necesitan mucho más apoyo que la primera vez’’ (6, HD). Otras enfermeras enfatizan la idea de que en la recidiva los pacientes están desmoralizados debido a la incertidumbre del futuro: ‘‘Frente a la enfermedad (silencio), es trabajo porque no hay manera de subirles [el ánimo], o sea, aunque no te demuestren que están desanimados’’ (3, HS). ‘‘En la recidiva, el paciente ya no viene en esa actitud tan positiva, de superarlo, de esfuerzo; está peor. Entonces, el esfuerzo es mayor para intentar comunicarte con ellos, intentar hablar, intentar superar, yo que sé, o los efectos secundarios’’ (5, HD). Además, el cuidado en la recidiva es considerado más complejo porque las enfermeras deben abordar temas relacionados con la muerte y el futuro: ‘‘Hay momentos en esas personas que siempre se llega a hablar de la enfermedad, en qué momento están, si están pensando que se van a morir, si tienen miedo a morir, pues hablas de una serie de cosas que son muy duras, tanto el decirlas como el escucharlas como el hablar de ello’’ (10, HD). Otra enfermera apunta: ‘‘En la segunda vez ya piensan que va a venir una tercera, una cuarta y que de aquı́ ya no se van a ir nunca. A mı́ me parece como que ellos lo ven más negro. Entonces me resulta más difı́cil tratar con ellos porque hablas más del tema (de la posibilidad de la muerte), hablas más sin tabúes del cáncer que con el de la primera visita’’ (11, HD). En ocasiones, uno no sabe qué decir o contestar. Tal situación puede conllevar un sentimiento de impotencia. La siguiente conversación presenta la experiencia de una enfermera cuando se enfrenta a un paciente con una recidiva: ‘‘Me parece que no voy a tener palabras de ánimo o unas palabras para poder ofrecerle a ese paciente ante estas situacionesy A veces es que es difı́cil entrar al paciente, eso lo primero. Hay veces que no tienes tiempo de hacerles la pregunta, porque no sabes que vas a poder estar pendiente, y hay veces que no te ves con fuerzas de preguntar: qué tal está de ánimos? ‘pues me encuentro fatal porque he tenido una recidiva y he leı́do que esto no ? ‘‘Es más fácil enfrentarse con los pacientes la primera vez que vienen’’ (11, HD). C.G. Vivar et al ARTICLE IN PRESS Experiencias de las enfermeras sobre el cuidado en la recidiva de cáncer Este pasaje muestra la disyuntiva de esta enfermera para enfrentarse a sentimientos que requieren de una implicación continua y un trabajo emocional arduo. La comunicación con pacientes con una recidiva implica más que información; implica más apoyo y un cuidado que ayude a aliviar el sufrimiento emocional. Sin embargo, el abordaje de estos aspectos puede promover sentimientos de incapacidad, como se ilustra en este fragmento, e incluso, como se evidencia en la literatura médica31, culminar en una implicación emocional inapropiada en perjuicio de los profesionales de enfermerı́a. A pesar de ello, las enfermeras buscan el equilibrio emocional para prestar cuidados de calidad que ayuden al paciente y a su familia a aliviar su malestar y su sufrimiento y a comprender mejor su enfermedad. Aparte de los desafı́os por la implicación emocional con el paciente con recidiva, también existen otros retos derivados del sistema de salud que afectan al cuidado emocional, como se describe a continuación. Obstáculos para el cuidado emocional Dos barreras principales, identificadas por las enfermeras, dificultan el desarrollo de un ambiente terapéutico: la escasa formación en cuestiones psicológicas y la carga laboral. La mayor parte de las enfermeras indican una carencia de conocimiento sobre cómo tratar el sufrimiento de los pacientes o qué decirles en situaciones complejas. La formación que reciben como estudiantes las prepara principalmente para manejar los aspectos técnicos del cáncer. Sin embargo, en relación con las cuestiones psicológicas, la mayorı́a opina que no está bien preparada para este tipo de cuidado: ‘‘Estamos muy preparadas para hacer las técnicas de enfermerı́a, pero psicológicamente, yo creo que se necesita gente que te enseñe a llevar estos temas y a contestar bien, que no te quedes con una pregunta en plan, ahora qué le digo?’’. ? ‘‘Tengo experiencia con los pacientes oncológicos pero en aspectos emocionales no tenemos una preparación, no es una preparación profesional’’ (1, HD). Por el contrario, tanto las enfermeras expertas como las noveles se sienten seguras manejando la faceta fı́sica de la enfermedad porque han recibido la formación necesaria: ‘‘Le cuido muy bien fı́sicamente, si necesita un cambio postural, si necesita un calmante, ahora mismo vengo, le bajo la fiebre, en ese sentido me veo que abarco, que el paciente está bien cuidado. En el tema psicológico, ante una recidiva, pues tengo que sentarme a hablar con esa persona, no tengo tiempo, pero si lo tuviera, por dónde comienzo a hablar? y qué le digo?, cómo le animo? porque también son unos cuidados que le tengo que dar, una atención’’ (3, HS). ? ? ? Este extracto refleja el entendimiento por parte de los profesionales de enfermerı́a de que atender a un paciente con una recidiva requiere responder tanto a las necesidades fı́sicas como a las emocionales. Sin embargo, el tiempo es limitado y las enfermeras no pueden dedicar todo aquel que les gustarı́a con cada paciente, haciendo que la prestación de cuidados se centre principalmente en el trabajo fı́sico (p. ej., tratamientos) y dejando a un lado la visión holı́stica del cuidado. Por otro lado, la falta de programas educativos en los estudios de enfermerı́a ası́ como de la posterior formación continuada en aspectos emocionales dificulta el cuidado, a pesar de que las enfermeras hacen todo lo posible por ofrecer un cuidado de calidad: ‘‘Nosotras las enfermeras intentamos dar todo el apoyo emocional que podemos, pero fundamentalmente me parece un problema de, yo creo, del vacı́o de educación que tenemos’’ (6, HD). ¡;Yo creo que sı́ damos [apoyo emocional]! Ahora, que yo sepa hacerlo, no lo sé, no sé si es de apoyo, yo le puedo apoyar, le puedo dar ánimo, escuchar, pero, hombre, un apoyo cohesionado yo no sé dárselo’’ (2, MI). A las situaciones anteriormente citadas se suman una serie de factores como la falta de tiempo y la escasez de preparación cientı́fica para enfrentarse a cuestiones emocionales de forma eficaz. Discusión Las descripciones de las enfermeras entrevistadas en este estudio ponen de manifiesto el desafı́o que constituye el manejo de aspectos emocionales en el cuidado del paciente con recidiva. La mayorı́a de las enfermeras consideran que el cuidado en la recidiva requiere un cambio de enfoque. En esta fase de la enfermedad es necesario promover cuidados emocionales basados en la escucha empática, confortar de forma realista, y estar junto al paciente y la familia. No obstante, este cuidado es considerado por las enfermeras tarea difı́cil, debido a su confrontación con el sufrimiento emocional de pacientes y familiares. Además, la formación académica es insuficiente para preparar a los profesionales de enfermerı́a para tal tarea, viéndose éstos obligados a adquirir habilidades de manera informal a través de su experiencia profesional9. Tales factores, aliados a las condiciones organizacionales insatisfactorias, dificultan aun más el cuidado integral al paciente con recidiva. Pero, cómo ayudar a los profesionales para un cuidado efectivo? Cualquier terapia exitosa está basada en un conocimiento especı́fico de conceptos teóricos y competencias. La realidad clı́nica es que muchas enfermeras que trabajan en servicios y unidades de oncologı́a han recibido formación con una orientación claramente médica y, por lo tanto, carecen del conocimiento necesario para evaluar los problemas psicosociales de los pacientes y poder responder a sus necesidades más emocionales. Ésta puede ser la razón por la que las enfermeras se centran más en los aspectos fı́sicos del cuidado a pesar de reconocer la importancia de que los pacientes oncológicos, y en concreto aquéllos con una recaı́da, reciban cuidados emocionales. Esta observación también ha sido descrita en un estudio que exploró las opiniones de familias, médicos y enfermeras sobre el cuidado al final de la vida32. Por otro lado, las enfermeras del presente estudio afirmaron que el ? se cura y que me voy a morir en 6 meses’, pues ante ese miedo de esa contestación muchas veces no pregunto’’ (3, HS). 319 ARTICLE IN PRESS 320 cuidado fı́sico se proporciona de forma sistemática a diferencia del cuidado emocional, que es ‘‘más difı́cil’’, en parte porque muchas enfermeras tienen escasa, e incluso nula, formación en psicooncologı́a. Por lo tanto, los resultados de este estudio evidencian la necesidad de reforzar la formación en aspectos psicosociales para los profesionales de la enfermerı́a oncológica. Cabe resaltar que una buena comunicación es un componente básico de la práctica clı́nica de calidad33. La carencia de maestrı́a en la comunicación terapéutica tiene efectos negativos sobre los pacientes, que pueden llegar a sentir mayor dificultad para expresar sus preocupaciones y sufrimientos34. Por lo contrario, estudios han mostrado un impacto significativamente positivo en el bienestar emocional del paciente cuando los clı́nicos facilitan la comunicación sobre cuestiones informativas y emocionales35,36. De la misma manera, la falta de maestrı́a en la comunicación tiene un efecto negativo sobre los profesionales de la salud, que pueden llegar a experimentar burnout debido a la falta de seguridad para comunicarse con los pacientes37,38. Por todo ello, deberı́a existir un compromiso firme para implantar programas formativos en habilidades comunicativas con el paciente oncológico dirigidos a profesionales de la salud, incluidos los de enfermerı́a. Además, la formación continuada en enfermerı́a oncológica deberı́a ser una prioridad. El Plan Oncológico de Salud39,40 tiene como una de sus prioridades fomentar un sistema de calidad integral con el objetivo de dar una atención sanitaria de calidad al paciente oncológico y a su familia. Si el compromiso es proporcionar un cuidado holı́stico e integral a los pacientes con cáncer y sus familias, deberı́a existir un compromiso correspondiente para ofrecer una formación más amplia en aspectos psicosociales para los profesionales de enfermerı́a. No cabe duda de que este planteamiento repercutirı́a positivamente en la atención oncológica del paciente con cáncer y su familia. Agradecimientos Queremos expresar nuestros agradecimientos sinceros a todas las enfermeras que participaron en este estudio y a aquellas que facilitaron el acceso a los participantes. Bibliografı́a 1. Ferrell BR, Virani R, Smith S, Juarez G. The role of oncology nursing to ensure quality of care for cancer survivors: A report commissioned by the National Cancer Policy Board and Institute of Medicine. Oncol Nurs Forum. 2003;30:E1–1. 2. Regina-Secoli S, Pezo-Silva MC, Alves-Rolim M, Machado AL. El cuidado de la persona con cáncer. Un abordaje psicosocial. Index Enferm. 2005;14:34–9. 3. 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