O.J.D.: 137791 86 AGENDA E.G.M.: 543000 Necrológicas Tarifa: 11497 € Área: 21 DE FEBRERO DE 2014 Fecha:VIERNES, 21/02/2014 abc.es Sección: AGENDA Páginas: 86 ABC 455 cm2 - 50% Mario Gosálvez (1940-2014) Una vida dedicada a curar el cáncer ∑ Fue autor de patentes internacionales y textos filosóficos A delantado a su tiempo y visionario, el Dr. Mario Gosálvez pasó toda su vida luchando contra el cáncer. Se licenció en Medicina y Cirugía en 1963 y poco después obtuvo el premio extraordinario del Doctorado en la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid, donde sucesivamente fue profesor ayudante y adjunto. Posteriormente fue profesor asociado y agregado del Doctorado del Departamento de Bioquímica de la Universidad Autónoma de Madrid (19701994). Al principio de su carrera trabajó como médico residente y jefe de sala en el Departamento de Medicina Interna y Quimioterapia del Instituto Nacional de Oncología, donde ver morir a sus pacientes le hizo decidir que tenía que intentar curar el cáncer. Marchó a realizar estudios postdoctorales en Francia, Suiza, Suecia y Estados Unidos para especializarse en bioenergética del cáncer con Britton Chance y Sydney Weinhouse. Ya trabajando en la Clínica Puerta de Hierro de Madrid, donde permaneció cuarenta años por negarse siempre a trabajar fuera de España, recibió su primera atención internacional en 1973 por la corroboración de la inducción de tumores mamarios con el insecticida rotenona. En 1978 demostró la existencia de un ABC segundo marcador de la glicolisis alterado en las células tumorales. Tres años más tarde consolidó la Quelamicina, un derivado del agente anticanceroso Adriamicina, que no es cardiotóxico y actúa específicamente en células cancerosas malignas. En 1982 acuñó «El mecanismo cremallera» que proponía la posible intervención de los filamentos de la mitocondria en diversos procesos Mario Gosálvez Gosálvez nació el 11 de septiembre de 1940 en Madrid, donde murió el 15 de febrero de 2014. De 1970 a 2010 dirigió la Investigación de Bioquímica Experimental de la Clínica Puerta de Hierro, desde donde aportó importantes contribuciones a la ciencia, siempre ayudado por su mujer María Flor, a quien consideraba «pilar de su vida». celulares. Recibió el Premio Nacional de Bioquímica de la Seguridad Social en 1977 y 1979 por investigaciones llevadas a cabo en parte con financiación del Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos. Fue elegido en 1982 vicepresidente de la Asociación Española de Investigación sobre el Cáncer y era miembro emérito de la American Association for Cancer Research. En 1990 propuso una técnica de reversión del cáncer y continuando sus esfuerzos de investigación, halló en 1996 unas nuevas estructuras subcelulares en las mitocondrias de distintas especies aisladas en reposo y en 1998 definió las características mitocondriales de las células alteradas en el cáncer, la neurodegeneración y la senilidad. Sus concepciones en biomedicina incluyen diversas posibilidades terapéuticas de la filamentación mitocondrial, el cáncer como agente terapéutico y la extensión de la vida metabólica. Durante toda su vida escribió además ensayos místicos, poesía, una autobiografía titulada «No morirás de cáncer» y diversos escritos de carácter filosófico, ético y político. En sus últimos años continuó trabajando y publicando sus ideas que incluían también algunos inventos para industrias no farmacéuticas. El Dr. Gosálvez deja esposa, tres hijos y siete nietos, además de todo el cariño de innumerables familiares, amigos y conocidos a quienes tanto ayudó con su generosidad sin límite. ELENA GOSÁLVEZ BLANCO Enrique Izquierdo (1929-2014) Un buen ejemplo a imitar ∑ Gran profesional del derecho, su gran pasión era la pesca fluvial E nrique Izquierdo, abogado de los ilustres colegios de Madrid y de Alcalá de Henares, fue siempre un ejemplo de ejercicio limpio y ético de la profesión para todos los letrados que profesionalmente compartieron con él el ejercicio de la abogacía. Siempre lo acompañó con la calidad y la cualidad más destacadas de su profesionalidad: la bondad y la lealtad que siempre ofreció a manos llenas. De ahí su honda preocupación por la formación de los jóvenes españoles. Trabajó mucho en la formación de las nuevas generaciones hasta el punto de que muchos de sus textos sobre la formación y educación de la juventud fueron utilizados a modo de «catón» por los profesionales de la docencia. Tuvo otras dos grandes pasiones: la pesca y la fotografía. No hay un solo pescador en España que no vaya a echar de menos a Enrique y a sus aparejos. Llevó su afición a ríos de todo el mundo después de haber tirado su caña en todos los de España. Especialista en la pesca del salmón y de la trucha, ejerció este deporte con la mis- Enrique Izquierdo y Guzmán de Villoria nació en Barcelona el 19 de febrero de 1929 y murió el 10 de febrero de 2014 en Madrid. Ejerció la abogacía y se dedicó a la formación de los jóvenes. ma bondad y generosidad que regalaba como abogado y persona: una vez cobradas las piezas siempre las devolvía al caudal. Sólo hay un río en el que no pescó nunca: el Leteo, el río del olvido, porque al igual que él jamás olvidó a un amigo, su recuerdo y su memoria no se borrarán jamás en ninguno de los que compartieron con él vida y trabajo. BONIFACIO VAREA