PANORAMA INTERNACIONAL Pablo Carrizo Ajeno a las presiones propias de los humanos, ganó Harzand El potrillo del Aga Khan IV repitió en el Derby de Irlanda, su victoria en Epsom. En el turf los caballos suelen ser presa del nerviosismo pero viven aislados del contexto, el mismo contexto que puede truncar al ser humano más idóneo, en una instancia decisiva. ¡Fóbal y carreras! Gritaba el Canillita... C uando culminaron los 120 minutos de juego -los 90 iniciales y los 30 del complemento- el hombre se hiso cargo de iniciar la serie de penales de la que resultaría un nuevo campeón. Era su voluntad. Un impensado y decepcionante cero a cero dejaba a expensas del azar la suerte de los contrincantes. Era la cuarta final con su país y en su interior debía ser la del desquite. Tres y nada era el parcial. Ejecutar el primer penal no es un detalle menor. Es lo que los líderes suelen hacer. Es como marcar territorio e implica ponerse sobre sus hombros la responsabilidad absoluta que demanda iniciar una instancia decisiva. Mucho de lo que viene después depende de aquella ejecución. Su arquero había atajado el primer lanzamiento rival. Su país estaba eufórico y deseoso de concretar un festejo relegado por más de 23 años. Con comparaciones odiosas y responsabilidades directas para con su figura. Claro, a un grande siempre se le pide más. Por el hecho de ser un grande. Es como un mandato. Caminó hacia el arco con su parsimonia habitual. La misma a la que le atribuyen la responsabilidad de las derrotas que debieron ser consagraciones. Con esa mirada perdida, más allá de las tribunas colmadas, repletas de admiradores que claman por su crack. Por su Mesías. Todo depende de él. Es su momento. Es ahí y ahora. Difícilmente tenga frente a si algo parecido. Aún él, acostumbrado a ganarlo todo pero carente de logros y títulos con su pueblo. Ese pueblo que se acostumbró a quererlo con sus defectos y virtudes. En la riqueza y la pobreza. En la salud y la enfermedad. En la prosperidad y la adversidad, como un matrimonio que se demanda mutuamente. Apoya la pelota. La acomoda a su antojo frente al arquero rival. El mismo con el que compartió logros en otras latitudes. Se conocen bien. Retrocede y se queda a la espera del ruido del silbato. Pita el juez y lo exhorta a moverse. Se encamina en dirección al balón. Va decidido, con determinación. Toma impulso y acelera. El arquero elije un palo de antemano. Se tira para su derecha. A la izquierda del ejecutante. El tiro va en dirección opuesta, buscando clavarse en lo alto de la red. Es un misil. Veloz, potente, letal. La red solo se mueve lo que el viento dispone. El esférico, caprichoso, se aleja del arco como si se tratase de un amante no correspondido. Incrédulo, como las 80 mil almas que copan el estadio. Es el final. La suerte ya está echada. Es el principio del fin. Es el derrumbamiento propio y -en efecto dominó- el de su equipo. Hay silencio. Un inexplicable silencio. La serie continúa su curso y culmina con un 4-2 en contra. Como un deja vú. Contra el mismo rival. En la misma final, del mismo certamen. La presión pudo más que el mejor de todos. Para muchos el mejor de todos los 39 - REVISTA PALERMO - 29/06/16 PANORAMA INTERNACIONAL tiempos y para otros, uno de los mejores. Sus chances se esfumaron con aquel tiro de gracia que por desgracia evitó besarse con la red. Ya está. Ya fue. Él mismo se juzga y se declara culpable. Y se condena a la triste pena del sufrir. Se auto flagela. Se rinde. Aún sin entender esa carencia que se hace costumbre. Se mutila las piernas. A otros se las cortaron. No es su caso. Decide morir como un árbol. Seco por dentro pero de pié. Llora. No busca culpables. Se sabe culpable y mayor responsable. Es el líder. La situación lo desborda y su humanidad le juega una mala pasada. Es ahí donde la capacidad del razonamiento favorece a los seres vivos y perjudica al hombre. Mantenerse al margen podría ser lo ideal pero en el ser humano eso es imposible. Cómo no movilizase apresado por las emociones. Víctima de la presión. En el mundo de las carreras de caballo eso sucede a medias. Los jinetes pueden estar nerviosos, también los caballos –el sudor es la muestra de ello- pero al momento de la verdad impera la calidad del equino. La presión de Messi no existió para Harzand (Ire., Sea the Stars y Hazariya por Xaar), que pese a ser el favorito pudo consagrarse en el Irish Derby (G1 – 2400 metros, €1.500.000), disputado sobre el basto césped de Curragh (Irlanda). Ajeno al contexto pudo repetir. Fue tras 2m38s5 que completó la doble Epsom/Irish Derby. Con las sedas del Aga Khan IV. Colores que ya conocían la gloria en Irlanda. No obstante, debieron pasar trece años para el reencuentro triunfal. Se trató del sexto impacto en el Irish Derby para Su Alteza Real Aga Khan IV. Shergar (1981), Sharastani (1986), Kahyasi (1988), Sinndar (2000) y Alamshar (2003) iniciaron la serie que completó Harzand. Salvo el ganador en 2003, los cinco restantes también alcanzaron la epopeya en Epsom Downs (GB). Fue la tercera victoria para el entrenador Dermot Weld y la segunda para el jinete Pat Smullen. En equipo festejaron el sábado y en 2004, con Grey Swallow. Mientras el preparador también sumó con Zagreb, en 1996, propiedad de Allen Paulson, el dueño de caballos notables como Cigar o Arazi. Harzand puede con Idaho. En la foto superior, Minding y su tercer G1 en la temporada 2016 40 - REVISTA PALERMO - 29/06/16 El hermano materno de los clásicos Harasiya (Pivotal) y Hazarafa (Daylami) se adelantó por medio cuerpo a Idaho (Ire., Galileo y Hveger por Danehill), mientras tercero llegó su hermano paterno Stellar Mass (Ire., Sea the Stars y Juno Marlowe por Danehill), a tres largos y tres cuartos. Aidan O’Brien no pudo sumar su Derby Irlandés número doce, ni Coolmore subir la cuenta a trece. Lionel Messi tomó una decisión que estaba acabando con su vida. Se podrá compartir o no pero se debe aceptar. Las presiones, de las que están exentos los equinos, devoran a los más creídos. Si Messi fuese un caballo de carreras algunos lo compararían con Frankel y otros le adosarían nombres como el de la yegua japonesa Haru-Urara que no pudo ganar al cabo de sus 113 gestiones. Sin embargo, se convirtió en una celebridad y en modelo de perseverancia para millones de aficionados. Messi es tan cuestionado que hasta resulta complejo compararlo con un caballo pura sangre. Está claro que debería portar el nombre de alguno de los mejores pero las contradicciones, en torno a su figura, dividirían un tanto la cuestión, del mismo modo que él ha dividido al fútbol. Además del Irish Derby, en Curragh se disputó otra prueba de trascendencia que –además- rinde tributo a una de las mejores matriarcas de todos los tiempos. Se trata del Pretty Polly Stakes (G1 – 2000 metros, €250.000), para hembras desde los tres años, donde empleó 2m9s94 la múltiple titular de G1 Minding (Galileo y la PANORAMA INTERNACIONAL G1 Lillie Langtry, por Danehill Dancer). La potranca irlandesa es propiedad de Derrick Smith, Susan Magnier & Michael Tabor y es atendida por Aidan O’Brien, además de contar con el oficio de Ryan Moore. Nombres conocidos si los hay. Para la ganadora fue su sexto logro en nueve entregas y en este caso precedió por cuatro cuerpos y medio a su coterránea Bocca Baciata (4 años, Big Bad Bob y Sovana por Desert King), que por cinco largos superó a la también local Lucida (4 años, Shamardal y Lura por Street Cry). Los mismos protagonistas que están vinculados con Minding festejaron en las pruebas complementarias de Curragh. En el International Stakes (G3 – 2000 metros, €65.000), para ejemplares desde los tres años, ganó Sir Isaac Newton (4 años, Galileo y Shastye por Danehill), el mismo caballo inglés que una semana atrás había festejado en un clásico listado de Royal Ascot. En tanto, en el Grangecon Stud Stakes (G3 – 1200 metros, €65.000), para hembras de dos años, sumó su segundo éxito en cuatro salidas Roly Poly (USA, War Front y la múltiple vencedora de G1 Misty For Me, Galileo). En todos los casos se trata de sangre azul. La genética nacional siempre está presente Las dos competencias de G1 que se llevaron a cabo el fin de semana en USA se realizaron en Santa Anita (California) y en ambos cotejos se hiso presente la sangre argentina con buenas producciones. Por ejemplo, en el Gold Cup At Santa Anita Stakes (G1 – 2000 metros, US$ 501.035), para caballo desde los tres Por fuera, Lord Nelson sumó un nuevo impacto de G1 en la pista de arena de Santa Anita Park años, prevaleció tras 1m59s79/100 el local Melatonin (5 años, Kodiak Kowboy y Yanquee Reign por Yankee Victor), un representante del Tarabilla Farms que es preparado por David Hofmans y que contó con el oficio de Joseph Talamo. El mismo alcanzó su quinto halago sobre trece producciones y en esta oportunidad superó por un cuerpo y medio a su coterráneo Win the Space (4 años, Pulpit y la argentina Teamgeist, por Mutakddim), cuya madre logró múltiples triunfos de grado y varios placé de G1 con los colores de su propietario –Claudio Pizarro-, sedas del Stud El Catorce. Incluso, enviada a USA, también es madre del dos veces titular de G3 y place de G1 House Rules (Distorted Humor), de buen presente en USA. Tercero, a tres cuartos de cuerpo, arribó el también local Hard Aces (6 años, Hard Spun y All in With Aces por Quiet American), en esta prueba que se mudó de escenario al cierre de Hollywood. En tanto, en el Triple Bend Stakes (G1 – 1400 metros, US$ 301.035), para ejemplares de tres años y más edad, regresó a los primeros planos Lord Nelson (4 años, Pulpit y African Jade por Seeking the Gold), cuya segunda madre es la campeona argentina Miss Linda (Southern Halo y Miss Peggy por Fitzcarraldo), propia hermana de Miss Simpatía, que se destacó por intermedio de las ganadoras de G1 Miss Match y Carina Mía, de reciente impacto en el Acorn Stakes (G1). Lord Nelson, que remite al Vicealmirante Lord Horatio Nelson –uno de los navegantes y militares más importantes en la historia de Inglaterra- defendió las sedas del Spendthrift Farm LLC, y contó con la preparación de Bob Baffert, quien le confió su dirección a Rafael Bejarano. Ahora, el vicealmirante suma cinco éxitos en once salidas y en este casó regresó al éxito en el plano mayor, al preceder por medio largo a Subtle Indian (USA, Indian Charlie y Subtle Aly por French Envoy), al tiempo que Kobe’s Back (USA, Flatter y Well por Well Decorated) fue tercero, a un cuerpo y tres cuartos. Sin dudas se trató de un sábado con saldo netamente positivo para la genética nacional, especialmente para el Haras La Quebrada, con fuertes lazos de sangre, en los casos mencionados. Por el mundo Melatonin pudo con un hijo de la recordada Teamgeist, uno de los vientres nacionales destacados 41 - REVISTA PALERMO - 29/06/16 En Japón y Chile hubo carreras del máximo nivel. En el caso del primero, en Hanshin se celebró el Takarazuka Kinen (G1 – 2200 metros, ¥291.160.000), para ejemplares de tres años y más edad, so- PANORAMA INTERNACIONAL bre pista de césped. Ahí marcó 2m12s80 el local Marialite (5 años, Deep Impact y Chrysoprase por El Condor Pasa), del Carrot Farm, nacido en el Northern Farm y entrenado por Takashi Kubota. El ganador fue piloteado por Masayoshi Ebina y superó por el pescuezo a Duramente (4 años, King Kamehameha y Admire Groove por Sunday Silence), que por el hocico se adelantó a Kitasan Black (4 años, Black Tide y Sugar Heart por Sakura Bakushin-Oh), que completó la trifa local. En la pista de césped del Club Hípico de Santiago (Chile) se llevó a cabo el Clásico Alberto Vial Infante (G1 – 1600 metros), para productos de dos años, donde empleó 1m33s20 el local Conquer (Lookin At Lucky y La Canadiense por Bold n’Flashy). El potrillo del Stud Quinchao nació en el Haras Paso Nevado, cuenta con la preparación de Patricio Baeza y fue dirigido por Jeremy Laprida. Ahora cuenta con tres victorias en cinco entregas y en esta ocasión se adelantó respectivamente a sus coterráneos Admiral (Chi., Rock Of Gibraltar y Aunt Nell por Catienus) y Arigatou (Chi., Bluegrass Cat y Afirmate Catalina por Special Quest). Mientras tanto, en el Hipódromo Chile se realizó el Clásico Tanteo de Potrillos (G1 – 1500 metros), donde marcó 1m30s7 Gran Carbonillo (Chi., Grand Daddy y Miss Armony por Longwoods), un representante del Stud Hermanos Díaz que se crió en el Haras Mocito Guapo. Al igual que Conquer, este vencedor también cuenta con la puesta a punto de Patricio Baeza y fue piloteado por Guillermo Pontigo. Ganador en tres de sus seis incursiones a las pistas, superó por cuatro cuerpos y cuarto a su hermano paterno Big Daddy (Chi., Grand Daddy y Tan Libre por Big Ten), que por siete cuerpos precedió a Chico Lalo (Chi., Until Sundown y Kazza por Sir Cat). En Monterrico (Perú) se disputó el Clásico Pamplona (G1 – 2000 metros), sobre pista de césped, donde demoró 2m50/100 la norteamericana Ryans Charm (6 años, Heatseeker y Lemon Fresh Tide por Lemon Drop Kid), del Stud Nautica, entrenada por Armando Filipuzzi y dirigida por Víctor Fernández. Fue su décimo quinta victoria en 22 presentaciones para la hembra que ganó en la pista de San Isidro el Gran Premio Copa de Plata pero fue distanciada en beneficio de Hendaia (Orpen). 42 - REVISTA PALERMO - 29/06/16 Segunda llegó Antonina (Per., Awesome Twist y la argentina Fire Legend, por Engrillado), mientras tercera quedó Chicuela (Yazamaan y Como Una Luz por Domingo). Con esta victoria, la ganadora -foto superior- se aseguró un lugar en el Breeders’ Cup Filly & Mare Turf (G1 – 2200 metros), como parte del sistema internacional de Breeders’ Cup Win & You’re In. Ahí también se desarrolló el Clásico Jockey Club del Perú (G1 – 2400 metros, US$ 62.057), para ejemplares de tres años y más edad, donde se impuso tras 2m32s94 el local Kodiak Boy (4 años, Museeb y Seth’s Choice por Rahy), del Stud Couet y nacido en Haras La Qallana. Juan Suarez entrena al ejemplar que fue dirigido por Edwin Talaverano -foto inferior- y que en esta ocasión se adelantó respectivamente a Rubirosa (Per., Pegasus Wind y Sugestiva por Stack) y a Kingdom Road (USA, Bellamy Road y Young Musician por Yonaguska). Cidade Jardim fue el escenario de Brasil en el que se llevaron a cabo las dos carreras del máximo nivel de los últimos días. En el Grande Premio Immensity (G1 – 1600 metros, US$ 29.441) tardó 1m35s32/100 la local Very Nice Moon (Nedawi y Be So Fair por Stravinsky) y conservó su invicto en cuatro entregas; en tanto en el Grande Premio Farwell (G1 – 1600 metros, US$ 29.441), para machos de dos años, demoró 1m34s39 el local Maraton (Holy Roman Emperor y Virgo Dancer por Fantastic Dancer). Este se adelantó a The Buteler (Pioneering) y a Pivete de Birigui (Linngari).