20111220 TS Sala Especial REC 7.2011Abre en

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Roj: STS 8609/2011
Órgano: Tribunal Supremo. Sala Especial
Sede: Madrid
Sección: 61
Nº de Recurso: 7/2011
Nº de Resolución:
Fecha de Resolución: 20/12/2011
Procedimiento: ART. 61 LOPJ
Ponente: GONZALO MOLINER TAMBORERO
Tipo de Resolución: Sentencia
Resumen:
DEMANDA DE ERROR JUDICIAL CONTRA AUTO FIRME DICTADO POR LA SALA 1ª DEL
TRIBUNAL SUPREMO. SE DESESTIMA.
Encabezamiento
SENTENCIA
En la Villa de Madrid, a veinte de Diciembre de dos mil once.
Antecedentes
PRIMERO.- 1.- La presente demanda la ha presentado la entidad
Altabix S.L. en solicitud de que se declare la concurrencia de error judicial en elAuto de
fecha 25 de enero de 2011 dictado por la Sala 1ª de este Tribunalque inadmitió
anterior demanda de error judicial formulada por la misma demandante frente alAuto
de 13 de septiembre de 2010 dictado por el Juzgado de Primera Instancia nº 5 de
Elcheen ejecución provisional de una sentencia anterior de dicho Juzgado mientras la
misma se hallaba pendiente de recurso de apelación.
2.- El antecedente inmediato de este proceso se centra en el
juicio civil ordinario nº 1174/2007 seguido contra la empresa precitada ante el Juzgado
de Primera Instancia nº 5 de Elche en el que la misma fue condenada a reparar los
vicios y defectos apreciados en la vivienda unifamiliar de los demandantes en su
condición de empresa que había llevado a cabo la construcción de aquélla. La
sentencia, dictada en 12 de diciembre de 2009, contenía el siguiente pronunciamiento:
"...debo declarar y declaro la responsabilidad de la mercantil Altabix 2000 S.L.
condenando a la misma a reparar los vicios y defectos que afectan a la vivienda
unifamiliar recogidos en el informe técnico aportado a la demanda y que se detallan
en: hundimiento del patio, grietas en tabiques medianeros de jardines, humedades en
el sótano, salida de humos de la cocina, inexistencia de goterones, humedades en
planta superior, descuelgue de carpinterías superiores, humedades en cocina y
levantado de pavimento interior, incluyendo el concurso de los técnicos necesarios
para llevar a cabo las obras de reparación y el coste de las licencias precisas para ello,
así como el pago a la actora de la reparación efectuada por importe de 40.661'60
euros, intereses legales desde la interpelación judicial y costas causadas...".
Dicha resolución fue recurrida por Altabix S.L. ante la Audiencia
Provincial de Alicante, Sección con sede en Elche, y mientras se tramitaba la apelación
la parte demandante solicitó del Juzgado la ejecución provisional de aquella sentencia
mediante la oportuna presentación de la correspondiente demanda de ejecución. El
Juzgado acordó dar lugar a la ejecución provisional solicitada entre cuyos
pronunciamientos se decía: " ...requiérase a la mercantil ejecutada por mediación de
su representación procesal para que en el término de un mes, contado desde la
notificación de la presente resolución proceda a iniciar las obras necesarias para dar
cumplimiento al fallo de la sentencia dictada en el juicio ordinario nº 1174/2007... bajo
apercibimiento de que si no lo verifica se estará a lo dispuesto en la sentencia...
Contra tal decisión ejecutoria formuló la entidad condenada
demanda de oposición, habiéndose tramitado el correspondiente incidente que terminó
porAuto de 13 de septiembre de 2010en el que se dispuso "que desestimando la
oposición formulada... debo acordar y acuerdo seguir adelante con la ejecución
despachada en el auto de trece de abril dos mil diez..."
3.- Este último Auto citado es frente al que se presentó la
demanda de error judicial ante la Sala 1ª con el resultado que hemos señalado en el
apartado 1 de esta resolución, y es contra el Auto de dicha Sala que inadmitió dicha
demanda de error judicial contra el que se formula la actual pretensión declarativa de
error judicial por la propia entidad afectada.
SEGUNDO.- 1.- A la demanda de error judicial presentada ante
esta Sala el demandante acompañó copia simple de la resolución contra la que se
dirigía, así como de todas las resoluciones anteriores atinentes al caso. Pero no fue
admitida a trámite inicialmente sino que por diligencia de ordenación del Secretario se
concedió a la parte diez días para que subsanara determinados defectos en ella
apreciados por el Secretario entre los que se señaló el de "no aportar certificación de la
resolución a la que se imputa el error, fecha de notificación de la misma, y no acreditar
haber efectuado el depósito de 300 euros".
2.- La parte demandante llevó a cabo la subsanación en el plazo
concedido pero, con independencia de ello, recurrió en reposición contra la diligencia
pidiendo su revocación por estimar que en los procesos por error judicial no es
preceptiva la constitución de ningún depósito y que tampoco es preceptiva la
aportación de un certificado cuando se aporta copia simple, salvo cuando la parte
impugne el documento, fundándose en lo dispuesto al respecto en la Ley de
Enjuiciamiento Civil.
3.- El recurso de reposición fue desestimado por Decreto del Sr.
Secretario de esta Sala, pero considerando la parte que la referida resolución no
estaba suficientemente motivada, y no se pronunciaba en ningún momento sobre la
necesidad o no de constitución del depósito, presentó en Secretaría en 10 de junio de
2011 un escrito solicitando la subsanación de la falta de motivación y pidiendo una
certificación que complementara la anterior, apoyándose para ello en elart. 293 de la
LOPJ. A cuyo escrito se le respondió con un Decretomotivado y fundado, pero
desestimatorio de las pretensiones en él conferidas.
4.- Ya señalada la vista para votación y fallo del presente
incidente de ejecución, con fecha 16 de septiembre de 2011 presentó el mismo
demandante ante esta Sala un escrito de reproducción de aquel recurso de reposición
solicitando que la Sala se pronuncie sobre si en los procesos por error judicial ha de
exigirse o no la constitución de depósito y sobre si es exigible o no la aportación de la
certificación de la resolución recurrida, fundándose para ello en lo que al efecto prevé
elartículo 454 bis de la LEC; añadiendo por otrosí que considera imperativo que el
proceso por error se lleve a cabo por los trámites del juicio verbal con vista, alegando
que el trámite que se le dió podrá conducir a una situación de nulidad por verse
privadas las partes de las alegaciones finales.
TERCERO.- A la presente demanda de error judicial se han
opuesto tanto el Abogado del Estado como el Ministerio Fiscal que han solicitado su
declaración de improcedencia por entender que no es posible apreciar la condición
errónea de la misma a los efectos previstos en la Ley Orgánica del Poder Judicial;
habiéndose pronunciado en el mismo sentido el informe precepto que emitió en su día
la Sala que dictó la resolución tacha de errónea en este procedimiento.
CUARTO.- Por providencia de 17 de noviembre de 2011 se
señaló día para la vista del proceso que se celebró el día 15 de diciembre de 2011 en
la que participaron el demandante junto con el Abogado del Estado y el Ministerio
Fiscal en la que el demandante mantuvo sus tesis originales tanto en cuanto a la
reposición de la providencia de subsanación como en cuanto a la existencia del error
denunciado en su demanda; a lo que se opusieron tanto el Abogado del Estado como el
Ministerio Fiscal.
Siendo Ponente el Excmo. Sr.Gonzalo Moliner Tamborero ,
Fundamentos
PRIMERO.- 1.- Alegadas por el demandante en
estos autos dos cuestiones previas que ya fueron objeto de reposición por su parte y
desestimadas por decisión del Secretario judicial, procede entrar a estudiar su
contenido con anterioridad al estudio de lo que constituye el objeto propio de este
proceso, en concreto en lo que se refiere a los defectos detectados en la presentación
de la demanda y que fueron objeto de una exigencia de subsanación, referidos
concretamente a la falta de depósito para poder admitir la demanda, a la exigencia de
que la parte presentara certificación acreditativa de la resolución impugnada y de que
acreditara la fecha de notificación de esta resolución. En relación con estos tres puntos
el Secretario Judicial de esta Sala Especial exigió su subsanación por medio de
Diligencia de Ordenación de 6 de mayo de 2011, y la parte, a la vez que cumplió con lo
que se le requería, consignando el depósito y aportando la certificación requerida,
recurrió sin éxito aquella decisión y, de conformidad con lo previsto para estos casos
en elart. 454 bis de Ley de Enjuiciamiento Civil, reprodujo sus alegaciones al respecto
ante esta Sala en el trámite previo a la vista y en la propia vista del juicio verbal.
2.- En relación o no con la exigencia de constituir
un depósito para poder presentar una demanda de error judicial como la presente, el
problema se concreta en la interpretación que haya de hacerse de lo dispuesto en
elart. 293.1.c) de la Ley Orgánica del Poder Judicialcuando dispone que "el
procedimiento para sustanciar la pretensión será el propio del recurso de revisión en
materia civil...",lo que conlleva la necesidad de acudir a las reglas que rigen en juicio
de revisión contenidas en losarts. 509 y sgs de la Ley de Enjuiciamiento Civilen las
que, entre otras disposiciones reguladoras de dicho procedimiento se halla elart. 513
LECen el que se dispone que "para poder interponer la demanda de revisión será
indispensable que a ella se acompañe documento justificativo de haberse depositado
en el establecimiento destinado al efecto la cantidad de 300 euros". La interpretación
que tradicionalmente ha hecho esta Sala del citado precepto orgánico es la de que la
remisión que hace al procedimiento civil ha sido la de entender que aquella remisión
alcanza a todas las reglas del procedimiento incluida la que hace referencia a la
constitución del depósito como se desprende del hecho de que se haya reiteradamente
condenado a la parte cuya demanda no prosperó, a la pérdida de dicho depósito - así
puede verse en sentencias de esta Sala tan recientes como las de 23-2-2011 (A
61/11/2010 ) o de 31-11-2010 (A61/2/2010)-; por el contrario en alguna resolución
de la Sala 1ª invocada por el demandante, en concreto en un Auto de 6-10-2009
(proceso 16/2009) y en una sentencia de 12-11-2009 (proceso 1/2007), ha entendido
que la remisión que a la LEC se hace en elart. 293citado no lo es a toda la regulación
del proceso de revisión sino sólo a su "sustanciación" o sea, sólo a los trámites
posteriores a la presentación de la demanda y no a los anteriores entre los que se halla
la exigencia de depósito.
Esta Sala, en relación con esta cuestión concreta,
sin perjuicio de considerar que la interpretación hecha en las resoluciones antes
citadas por la Sala primera constituye una interpretación posible de aquel precepto
orgánico fundamentalmente basada en la literalidad de lo que en el mismo se dice,
entiende sin embargo que es más adecuada a sus previsiones la interpretación que del
mismo ha hecho tradicionalmente esta Sala especial y se mantiene en la misma,
fundada en las siguientes razones: a) También desde la mera literalidad delart. 293
LOPJse puede llegar a la conclusión de que no solo se remite el precepto a la mera
sustanciación del proceso de revisión sino a todas las exigencias de su procedimiento,
dentro de las que puede igualmente estimarse incluida la exigencia del depósito
previo; b) Esta interpretación literal posible se complementa con una interpretación
finalista del mismo, puesto que si la finalidad del depósito en todos los supuestos en
los que es exigida se basa fundamentalmente en la necesidad de poner un freno inicial
a procesos o recursos por el carácter especial o extraordinario de los mismos para
evitar posibles demandas infundadas, no cabe duda que tanto el proceso de revisión
como el de error judicial tienen esta misma condición de procesos especiales exigentes
de un requisito previo de admisibilidad, concretado en la necesidad de constituir un
depósito previo, puesto que tanto en uno como en otro caso se está poniendo en
cuestión la acomodación a derecho de una resolución judicial firme y por lo tanto, en
principio, inatacable, y por ello no es fácil aceptar que en un caso el legislador haya
querido la constitución de un depósito previo y en el otro no, a pesar de remitirse en
este segundo caso al régimen procesal de la revisión; c) Esta interpretación que aquí
se defiende es la que mejor se acomoda a las previsiones delart. 3.1 del Código Civilen
atención a la finalidad antes indicada, si se tienen en cuenta los antecedentes ya antes
indicados de la interpretación hecha tradicionalmente no solo por esta Sala sino por
todas las demás Salas de este Tribunal Supremo incluida la Sala 1ª con excepción de
lo acordado en las dos resoluciones antes citadas, y las más recientes manifestaciones
del legislador en esta materia si se tiene en cuenta la filosofía que, más allá de su
contenido concreto se contiene en la reforma introducida en la Ley Orgánica del Poder
Judicial por laLey Orgánica 1/2009que ha llevado tal exigencia no solo a los recursos
extraordinarios sino incluso a determinados recursos interlocutorios, y al hecho de que
en la recienteLey 37/2011, de 12 de octubre, reguladora de la jurisdicción social se
haya previsto expresamente en suart. 236.2 que el proceso de error judicial ante la
Sala 4ªdel Tribunal Supremo se tramite por la vía del juicio verbal civil "con las
especialidades sobre depósitos, vistas y costas establecidas para la revisión"
Por todo lo cual esta Sala estima que debe
desestimarse la pretensión del actor relativa a la no exigencia de constituir depósito
para demandar por error judicial, y por ello procede declarar conforme a derecho la
exigencia de subsanación que en relación con ello se contuvo en la Diligencia de
Ordenación cuestionada de 6 de mayo pasado.
3.- En cuanto a la exigencia de aportación de la
certificación de la resolución impugnada así como la exigencia de acreditación de la
fecha de notificación de la misma, la pretensión de reforma de aquella Diligencia de
Ordenación en la que se le requirió de subsanación por la aportación por su parte de
una copia simple tiene que ser aceptada porque tiene razón el recurrente. En efecto, el
actor presentó como documentos 5 y 6 con su demanda de error, sendas copias tanto
del Auto de la Sala 1ª que se impugnaba como de la diligencia de notificación, y debe
estimarse que con ello cumplió con las exigencias legales en cuanto que la LEC en
suart. 267permite de forma expresa y como regla general - al margen de las
excepciones que para caos especiales se contemplan en elart. 266- que los
documentos públicos puedan aportarse por copia simple, previendo que sólo haya que
aportarse la certificación de los mismos cuando fueran impugnados.
Ante esta previsión y, puesto que en el momento
de su presentación aquellos documentos eran admisibles sin necesidad de
subsanación, la pretensión del demandante formulada sobre este punto ha de ser
estimada y dejada sin efecto por lo tanto la subsanación exigida en su día por al
Diligencia de Ordenación inicial.
SEGUNDO.- 1.- En cuanto a la pretensión de error
judicial que constituye el objeto de las actuaciones la funda la parte demandante en el
hecho de que la inadmisión por la Sala 1ª de su anterior demanda se basaba en
entender que el allí demandante no había ejercitado la misma contra un Auto firme y
definitivo como exige una interpretación finalista de losarts. 292 y sgs. de la Ley
Orgánica del Poder Judicialy en concreto elart. 293 f) de dicha Leycuando dispone que
"no procederá la declaración de error judicial contra la resolución judicial a la que se
impute mientras no se hubieran agotado previamente los recursos previstos en el
ordenamiento".
La Sala entendió, en efecto, que la pendencia del
recurso de apelación contra la sentencia que se ejecutaba llevaba a la imposibilidad de
admitir una demanda de error que, por exigencia legal sólo cabe contra resoluciones
firmes y definitivas, lo que no puede predicarse de un Auto dictado en ejecución
provisional de una sentencia cuando ésta pende de un recurso de apelación que puede
dejar sin efecto todo lo actuado en ejecución provisional.
2.- En su actual demanda la parte actora reconoce
que aún siendo cierto que si se estimara el recurso de apelación contra la sentencia
origen de todas estas actuaciones, podría quedar sin efecto el contenido sustancial del
Auto despachando la ejecución y en tal sentido parece aceptar la decisión del Auto que
discute, no obstante, sigue manteniendo el carácter erróneo del mismo en cuanto
estima que aun cuando a partir de lo previsto al efecto en losarts. 533 y 534 de la Ley
de Enjuiciamiento Civilpudiera aceptarse que en caso de estimarse la apelación llegara
a dejar sin efecto todo lo actuado en la ejecución provisional que incluyera incluso los
daños y perjuicios causados por dicha ejecución, entiende que a donde dicha
restauración no alcanzaría sería a la condena en las costas de la ejecución contenida
en el Auto en cuestión, con lo que podría verse perjudicado en cualquier caso por el
importe de las costas abonadas como consecuencia del error.
TERCERO.- 1.- Como se ha indicado, la demanda
de error judicial que dio origen a las presentes actuaciones se halla motivada en el
entendimiento de que el Auto de la Sala 1ª al que se imputa el error aplicó mal elart.
293.1,f) de LOPJpues aunque se aceptara que, como se dijo en dicho Auto, la
pendencia del recurso de apelación contra la sentencia del Juzgado de Elche era una
situación equivalente a la exigencia legal de que "no se hubieren agotado previamente
los recursos previstos en el ordenamiento", ello pudiera ser cierto en relación con los
daños y perjuicios derivados del auto de ejecución, pero no lo sería respecto del
pronunciamiento sobre costas por cuanto respecto de dicha cuestión dicho auto debía
considerarse firme a todos los efectos, tanto si el recurso de apelación contra la
sentencia prosperaba como si no, puesto que en el supuesto de que prosperara y
procediera la restitución de todos los daños y perjuicios causados por la ejecución
provisional nunca alcanzaría esta restitución al pago de las costas en cuanto que en las
condenas de hacer el alcance de la sentencia no tiene prevista la devolución de las
costas causadas, de conformidad con lo que dispone enart. 534.2 de la LEC en
contraposición con lo que dispone el apartado 1del mismo precepto cuando se trata de
obligaciones de entregar sumas de dinero.
2.- Esta argumentación del demandante en las
presentes actuaciones no puede aceptarse pues el hecho de que elapartado f) del art.
293.1disponga que sólo procederá admitir una demanda de error judicial cuando se
hubieran agotado previamente todos los recursos previstos en el ordenamiento lo que
quiere decir, y esto no solo siempre se ha interpretado así sino que no puede
interpretarse de otra manera, es que este proceso de error, dada su trascendencia
intrínseca, puesto que el reconocimiento de este tipo de error supone el
reconocimiento de una vulneración del ordenamiento jurídico por parte de un órgano
jurisdiccional, sólo procede cuando, utilizados todos los demás medios previstos en las
leyes procesales no haya podido ser remediado el posible error. Esta no es la situación
que se ha producido en el presente caso pues el presunto "error" de la Sala 1ª no
puede sostenerse cuando resulta, y el propio demandante lo reconoce, que el Auto
dictado en ejecución provisional de la sentencia pendiente de apelación, aun siendo
formalmente firme, no podía considerarse definitivo puesto que materialmente pendía
de lo que resolviera la Audiencia Provincial de Alicante en el recurso de apelación, ya
que, si este recurso confirmaba la sentencia recurrida el auto quedaría consolidado, y
si la revocaba lo que se produciría es una restitución al ahora demandante de todos los
daños causados, por lo que no se puede decir que no hubiera remedio procesal previo
para resolver la cuestión planteada, dado que lo resuelto en la ejecución pendía de lo
que se resolviera en dicha apelación. Es cierto que en peor de los supuestos, en el caso
de una sentencia revocatoria de la sentencia, parece que elart. 534.2 LECdejaría
pendiente el tema de las costas de la ejecución, pero ante esta situación hipotética no
puede sostenerse la existencia de un error, tanto más cuanto que, aun que se diera
esa hipótesis, quedaría por interpretar si lo dispuesto en el precepto citado podía
considerarse o no como definitivo pues no sería descabellada una interpretación que
permitiera por razones de analogía la aplicación a tal supuesto de lo previsto en
elapartado 1 del propio art. 534 LEC. Pero, en cualquier caso, aunque elart. 534.2
LECno permitiera la devolución de las costas derivadas de la ejecución ello no sería
imputable a un error del Juez ni por asimilación a un error de la Sala 1ª sino a una
previsión legal unida a la situación objetivamente producida que el Juez se limitó a
aplicar y en cuya decisión acomodada a derecho no puede sostenerse la comisión de
error alguno.
3.- La Sala 1ª en definitiva, aplicó de forma
correcta lo dispuesto en elapartado f) del art. 293.1 de la LOPJcuando inadmitió la
demanda que dio origen a las presentes actuaciones, en cuanto el Auto inicialmente
imputado de erróneo ante dicha Sala era susceptible de modificación o confirmación
por lo que resolviera la Audiencia Provincial y sobre una situación como ésta, fundados
los posibles daños en una mera hipótesis, no es posible en modo alguno sostener la
posibilidad de una demanda de error judicial.
CUARTO.- Como argumentos añadidos a los
anteriores cabe decir que la idoneidad de aquella resolución de inadmisión de la Sala
1ª deviene patente y por ello no estamos ante ningún supuesto posible de aceptación
del error si partimos de la base de que, como han dicho reiteradas resoluciones de esta
misma Sala en relación con las características que ha de reunir el error. Por todas en la
STS dictada en 21 de febrero de 2011 (nº 15/209): (a), <<sólo un error craso,
evidente y injustificado puede dar lugar a la declaración de error judicial, pues este
procedimiento no es, en modo alguno, una nueva instancia en la que el recurrente
pueda insistir, ante otro Tribunal, una vez más, en el criterio y posición que ya le fue
desestimado y rechazado anteriormente>>; (b), <<el error judicial, considerado en
elartículo 293 de la Ley Orgánica del Poder Judicialcomo consecuencia del mandato
contenido en elartículo 121 de la Constitución, no se configura como una
tercerainstancia ni como un claudicante recurso de casación, por lo que sólo cabe su
apreciación cuando el correspondiente Tribunal de Justicia haya actuado abiertamente
fuera de los cauces legales>>, no pudiendo ampararse en el mismo <<el ataque a
conclusiones que no resulten ilógicas o irracionales>>; (c), <<el error judicial es la
equivocación manifiesta y palmaria en la fijación de los hechos o en la interpretación o
aplicación de la Ley>>; (d), <<el error judicial es el que deriva de la aplicación del
derecho basada en normas inexistentes o entendidas fuera de todo sentido>> y <<ha
de dimanar de una resolución injusta o equivocada, viciada de un error craso, patente,
indubitado e incontestable, que haya provocado conclusiones fácticas o jurídicas
ilógicas, irracionales, esperpénticas o absurdas, que rompan la armonía del orden
jurídico>>; (e), <<no existir error judicial cuando el Tribunal mantiene un criterio
racional y explicable dentro de las normas de la hermenéutica jurídica>>, <<ni
cuando se trate de interpretaciones de la norma que, acertada o equivocadamente,
obedezcan a un proceso lógico>>; (f), <<no toda posible equivocación es susceptible
de calificarse como error judicial, sino que esta calificación ha de reservarse a
supuestos especiales cualificados en los que se advierta una desatención del juzgador,
por contradecir lo evidente o por incurrir en una aplicación del derecho fundada en
normas inexistentes, pues el error judicial ha de ser, en definitiva, patente, indubitado
e incontestable e, incluso, flagrante>>; y, (g), <<no es el desacierto lo que trata de
corregir la declaración de error judicial, sino la desatención, la desidia o la falta de
interés jurídico, conceptos introductores de un factor de desorden, originador del
deber, a cargo del Estado, por indemnizar los daños causados directamente, sin
necesidad de declarar la culpabilidad del juzgador>>.
Nada semejante se puede predicar ni del Auto
resolutorio de la oposición a la ejecución ni del Auto de la Sala 1ª aquí desistido.
QUINTO.- Los argumentos anteriores conducen
necesariamente a la desestimación de la demanda de error formulada por el
demandante en las presentes actuaciones en cuando que al no poder apreciarse el
mismo por no reunir las exigencias requeridas por losarts. 292 y sgs. de la Ley
Orgánica del Poder Judicialtampoco puede aceptarse la indefensión contraria a las
exigencias delart. 24de la Constitución que dicho demandante denunciaba; con la
consecuencia obligada de imponerle las costas de este procedimiento por mandato
expreso en tal sentido delart. 293.e) de la precitada Ley Orgánica.
Fallo
Se desestima la presente demanda por error judicial formulada
por la empresa Altabix S.L., en las presentes actuaciones, y se condena a dicha
empresa al pago de las costas causadas en el presente proceso. Todo ello previa
desestimación de la pretensión incidental revocatoria de la decisión de que
constituyera el oportuno depósito, pero con estimación de su pretensión igualmente
incidental relativa a la validez de aportación de copia de la resolución impugnada y de
su notificación.
Notifíquese esta resolución a las partes y al Ministerio Fiscal.
Así por esta nuestra sentencia, que se insertará en la COLECCIÓN
LEGISLATIVA definitivamente juzgando, lo pronunciamos, mandamos y firmamos D.
Jose Carlos Divar Blanco D. Juan Saavedra Ruiz D. Angel Calderon Cerezo D. Gonzalo
Moliner Tamborero D. Jose Manuel Sieira Miguez D. Aurelio Desdentado Bonete D.
Mariano de Oro-Pulido Lopez D. Carlos Granados Perez D. Jesus Corbal Fernandez D.
Jose Luis Calvo Cabello D. Alberto G. Jorge Barreiro D: Manuel Ramon Alarcon
Caracuel D. Francisco Javier de Mendoza Fernandez D. Francisco Javier Arroyo Fiestas
D. Jose Maria del Riego Valledor
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