La Venta como base fundamental para el crecimiento del negocio Parte 1 Dinero NO es una mala palabra Cuando somos niños nos enseñan a no andar preguntando de dinero. Hablar de dinero es de mala educación y no se diga tocar el tema en la mesa. Las finanzas son cosa de los “adultos” y como niños pocas oportunidades tenemos de saber que diablos son. Lo más triste es que conforme uno va creciendo, el misterio no se devela. Realmente nunca y pasamos a nuestros hijos la idea de que hablar de dinero y finanzas es de mala educación. Nos apegamos a la idea de que el que habla o sabe o pregunta sobre finanzas, es un “interesado” (persona materialista que solo esta interesada en el dinero, plata, bienes, adquirir, adquirir, adquirir). Y Dios no permita que nosotros nos volvamos “interesados”. Porque eso está muy mal visto en la sociedad mexicana. Ser rico es sinónimo de corrupto y ser pobre es sinónimo de virtuoso, asi que el camino mas seguro para convertirnos en personas virtuosas, es la ignorancia en relación a las finanzas que nos lleva derechito a la pobreza, al “hay! no tengo” “hay! No me alcanza” “che sueldito” etc. Etc. Etc. La verdad es que el dinero NO solo son para los “interesados” o los “codos” o los malvados burgueses oligarcas. Dinero no es una mala palabra, no debe serlo nunca. Al contrario, mientras mas sepamos como se mueve el dinero y no hablo del dinero de la Bolsa de Valores de New York, del dinero que tocamos y nos toca todos los días, mejor podremos hacer uso de el a nuestro favor, más podremos hacerlo crecer sin sacrificios, y más sabiamente decidiremos nuestro futuro. Eso sin contar con que le daremos a nuestros hijos una mucho mejor educación financiera que les ayudará en la vida. Saber de finanzas Las finanzas tampoco son para los “administradores”. Los artistas, los creativos, y las amas de casa no deben saber de finanzas. “zapatero a tus zapatos”. Pues no. El zapato de las finanzas es el zapato de todos. Y si cuando oyes la palabra finanzas te hace un nudo el estómago, o te inquietas, te sudan las manos, etc. Tranquilo, es solo la idea de que las finanzas son malas y complicadas las que te dan los síntomas. La realidad es que las finanzas no son tan complicadas, no son tan difíciles y no hay verdaderas razones para temerles. Las finanzas son las que te permitirán lograr la tranquilidad y estabilidad económica que todos buscamos. Tener dinero no es malo. Pasar por encima de los derechos de los demás para obtenerlo, si. Pero esa, es otra historia. Hay muchas maneras de tener dinero “bien habido” como decía mi abuelo. Me gustaría quitar de las mentes esa idea de que el dinero en si mismo es malo. Y mas me gustaría que la palabra finanzas dejara de ser tan mal vista!! (o mal oída). louise hay ud. puede sanar su vida El Universo sólo puede darme aquello de lo que tengo conciencia, y siempre puedo crear más en mi conciencia. Es como un banco cósmico, donde hago ingresos mentales incrementando la conciencia que tengo de mi propia capacidad creadora. La meditación, los tratamientos y las afirmaciones son ingresos mentales. Es menester crearnos el hábito de hacer a diario ese tipo de ingresos. No basta simplemente con tener más dinero. Lo importante es disfrutar de él. Usted, ¿se permite sentir placer con el dinero? Si no, ¿por qué no? Una parte de todo lo que ingresa puede dedicarla al puro placer. La semana pasada ¿Hizo con su dinero algo que le gustara? ¿Por qué no? ¿Qué antigua creencia se lo estaba impidiendo? Renuncie a ella. El dinero no tiene por qué ser un asunto serio en su vida. Póngalo en la perspectiva adecuada. Es un medio de intercambio y nada más. ¿Qué haría usted, y qué tendría, si no necesitara dinero? Jerry Gilíes, el autor de Money Love (Amor al dinero), uno de los mejores libros sobre este tema que he leído, sugiere que nos impongamos una «multa a la pobreza». Cada vez que pensemos o digamos algo negativo sobre nuestra situación monetaria, cobrémonos cierta cantidad y dejémosla aparte. Al finalizar la semana, tenemos que gastar ese dinero en algo que nos dé placer. Es menester desempolvar nuestros conceptos sobre el dinero. He comprobado que provoca menos resistencias un seminario sobre la sexualidad que sobre el dinero. La gente se enoja muchísimo cuando se cuestionan sus creencias referentes al dinero. Incluso las personas que acuden al seminario porque necesitan desesperadamente llegar a tener más dinero se enfurecen cuando intento hacerles cambiar las creencias que las limitan. «Estoy dispuesto a cambiar.» «Estoy dispuesto a renunciar a mis antiguas creencias negativas.» A veces tenemos que trabajar mucho con estas dos afirmaciones para poder abrir un espacio desde donde empezar a crear la prosperidad. Es preciso que nos liberemos de la mentalidad del «ingreso fijo». No ponga límites al Universo insistiendo en que usted tiene «solamente» cierto salario o nivel de ingresos. Ese salario o esos ingresos son un canal; no son su fuente. Su provisión viene de una única fuente, que es el Universo. Hay un número infinito de canales, y debemos abrirnos a ellos. Debemos aceptar en nuestra conciencia que esa provisión puede provenir de cualquier parte, y de todas partes. Entonces, cuando andemos por la calle y nos encontremos una moneda, le daremos las gracias a la fuente. Quizás el don sea pequeño, pero el hecho de haberlo recibido significa que nuevos canales están empezando a abrirse. «Me abro para recibir nuevas fuentes de ingresos.» «Ahora recibo mi bien tanto de fuentes habituales como inesperadas.» «Soy un ser ilimitado que acepta de forma ilimitada los bienes provenientes de una fuente ilimitada.» El dinero no es mala palabra Cuando se escucha la frase “Grupo inversor” uno se imagina un grupo de personas muy adineradas reunidos en una sala enorme y lujosa del piso 20 de una torre de New York. Pero no todos los casos son asi. El sábado fui parte de un encuentro en la ciudad de Rosario que muestra que invertir, desarrollar y hacer negocios no es solo patrimonio de millonarios. Un grupo bastante grande de gente se reúne en un foro de internet para saber como manejar su dinero y como hacerlo crecer mientras aprenden a ser “inversores”. Claro que más allá de lo que la gente cree este “aprender” significa horas de estudio, analisís y lectura de todo tipo de documentos y textos. Pero lo que es más importante aún es el paso por experiencias enriquecedoras que muchos nunca imaginaron. “Bronca porque roba el asaltante, pero también roba el comerciante” canta Miguel Cantilo en “La marcha de la Bronca”. Más allá de las interpretaciones varias que se le pueden dar a la frase, coincidentes o no con la que le quiso dar el autor, esta afirmación ha quedado grabada en el subconsciente de gran parte de nuestra sociedad junto a otras tantas. comerciante = ladrón / especulador / aprovechador empresario = cagador / chupasangre / vendepatria y podemos seguir….. inversor = casi los mismo que he enunciado en los dos anteriores. Al mismo tiempo nuestra educación (como sociedad) nos ha metido en la cabeza ciertos dogmas que nos han mantenido en donde estamos. Existe la creencia de que hablar de dinero en ciertas formas es malo. Y que quien hace mucho dinero también lo es. Tenemos entendido que trabajar (entendiéndose trabajo como labor física) es la única manera de ganarse dignamente la vida y en cambio el uso del cerebro y la inteligencia para idear formas o caminos de crecimiento económico personal no es vista con buenos ojos, aunque esto sea finalmente una usina de trabajo y progreso para todos. Hablar de “libertad financiera” es simplificado en algunas ocasiones a “queres vivir sin trabajar”. Es posible que tengan un compañero de trabajo que tenga dinero “trabajando” en el emprendimiento de un amigo o en algún negocio lucrativo. Eso para muchos es “un kiosquito” o “el currito que tenes por ahi”. Con todos estos prejuicios hay que luchar si uno quiere salir de la comodidad de su sueldo y de su trabajo. “Mis amigos creen que estoy loco” me decía Michael mientras volvíamos a Buenos Aires. A mi me pasa lo mismo expresaba Sebastián y algunos otros durante la reunión. Lo cierto es que toda esta gente se dedica a pensar, a agilizar sus neuronas buscando emprendimientos, negocios y proyectos que les permitan hacer crecer su patrimonio. Para ello han debido aprender a manejar su dinero, normalizar sus situaciones financieras personales (en algunos casos muy malas) y estudiar mucho, muchísimo. Personas que nunca habían tenido un contacto serio con finanzas y números debieron estudiar sobre contabilidad, economía, política internacional y tantas otras cosas que, aunque no logren sus objetivos finales, los han enriquecido como personas. Empleados administrativos, pequeños comerciantes, estudiantes de todo tipo, profesionales, artistas y personas en muchos otros tipos de actividades se juntan en la red para crecer, aprender y ayudar a quienes quieren emprender. Mientras las realidad económica de nuestra región parece darle la espalda a quienes intentan salir adelante un grupo de gente busca emprendimientos y proyectos seriamente pensados y estudiados para de esa manera apoyarlos con su capital y conocimientos. No hacen caridad, no subsidian. Buscan emprendedores que quieran ganar con ellos, la premisa es ganar ganar. Ganar - Ganar El Blog Salmón es un excelente blog sobre asuntos de economía y finanzas que leo habitualmente. Uno de sus autores publicó un interesante artículo en donde reflexiona sobre la discriminación que reciben algunas empresas por el solo hecho de tener ánimo de lucro aunque aporten al mejoramiento de la calidad de vida de la gente o aporten a la sociedad. Cuando leía la nota me daba cuenta que no solo sucede esto al nivel empresario sino que también está mal visto ganar dinero entre las personas. Uno habitualmente pide favores, por cuestiones de amistad, de urgencias personales. Pero sucede también que algunas veces pedimos favores de los cuales sacaremos un rédito económico y pareciera que no se debe recompensar a quien nos ha acercado esa oportunidad. Un amigo que nos facilitó un contacto, nos abrió la puerta de un negocio o nos acerca a la posibilidad de invertir nuestro dinero sin necesidad de hacer nada. No tenemos interiorizado en nosotros la idea de ganarganar. Debemos ganar todos porque si gana uno solo seguramente la próxima no ganara nadie. ¿cuántas veces nos harán un favor del cual sacaremos rédito si nunca compartimos estás ganancias? ¿Cuántas veces nos abrirán las puertas de negocios o posibilidades si, en cambio, hacemos al otro participe de las ganancias? Esto está relacionado a que el dinero esta mal visto, ya lo dije, aunque no es una novedad que descubro yo. Un empresario en EE.UU: está visto como alguien que aporta a la comunidad, exitoso e inteligente. En Latinoamérica, en cambio, al empresario se lo considera en muchas ocasiones como ladrones, oportunistas, chantas, corruptos, cagadores. Esto sin tener prueba alguna de que lo sea. Ser empresario o tener la habilidad de saber como ganar dinero es como ser declarado culpable antes de llegar a un juicio justo.