L^ P^t^^^ E^ VE^L^E ®E L^S F^IJ^`^LES

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MADRID
NI,^MERO 6-52 H
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L^ P^t^^^ E^ VE^L^E
®E L^S F^IJ^`^LES
Por FRANCISCO J. RIERA
Jrfo ^lcl S^.•rcici^^ ^?^^ 1'ruticiilhira do la
l^:^rnia. Ilipnlaribn ilr llarc^^loii^.
,LA PODA EN VERDE DE LOS FRUTALES
Entre los temas frutícolas que, durante mu ^hos años, han
suscitado ]as más enconadas discusiones y vivas contróversias
en las revistas hortícolas europeas y americanas, merecen
especial^ atención entre los relacionados con los temas de cultivo y fructificación forzada de los frutales, la comúnmente
conocida por poda en verde.
Con dichas prácticas (desbrote o despimpollado, despunte, incisión anttlar, rotura y torsión de brotes, aclareo de
yemas y hojas, etc.) se ha preconizado la mejor formación
dé la copa, más fácil y eficaz distribución de los principios^ nutritivos y la acumulaci^ón dirigida de la savia en las
zonas más adecuadas, para lograr mayor desarrollo de las
k^ojas, activación de las yemas florales y crecir^iento de los
frutos.
De numerosas ehperiencias realizadas en frutales cultivados en formas bajas o regulares, •resulta que dichos método ^ se apuntan a su favor, aparte la mejor formación
de la planta, un anticipo en la fructificación, regularidad
de producción y mayor tamaño y coloración de la f ruta^
Se les imputa, en cambio, que provocan una limitación del
vigor o libre desarrollo, disminución de la longevidad y producir frutos menos dulces y menos aromáticos, aunque de
mayor tamaño.
Fara mejor enfocar nuestro comentario, es conveniente
antes delimitar ^onceptos.
Bajo la común denominaéión dé. ^od^a e^z verde se eomprenden generalmente todas las operaciones de crianza del
frutal que implican amputación, limpia, aclareo, etc., de ramas o ramitas, mientras la planta está en pleno movimiento
de savia, es decir, en vegetación activa.
Propiamente, debería reservarse este concepto y denominación a la supresión de aquellas brotaciones que no han
alcanzado la finalidad propuesta (brotes que no han fructi-
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ficado, o qúe se han deformado o deteriorado) durante la poda
invernal ; de modo que la poda en verde es ímicamente un
complemento o rectificación de la poda seca ( i).
Pero, aparte esta labor meramente formativa en la crianza de la planta, de importancia sectmdaria, las modernas técnicas de cultivo frutal nos sugieren soluciones que, si son
siempre interesantes con miras a la producción forzada de
los mismos, nos ofrecen al propio tiempo magníficas posibilidades para corregir los desequilibrios cle vegetación n:otivados por las características climáticas excepcionales de estas
últimas campañas (temperaturas elevadas, transpiraciones
forzadas, intermitencias del ciclo vegetativo, etc.), que han
afectado y diezmado no pocas plantaciones frutales.
Entre las prácticas a que antes alttdíamos merecen un
comentario especial el des^in^r-podlado y el desjntin.te.
^
El despimpollado, o desbrote.
El desbrote tiene una misión distinta, segíul el tipo de
poda a la cual se aplica y la edad de la planta.
Así, en la pod^a de formación cons,iste en la supresión de
todos los brotes mal sitttados o adventicios de las ramas principales, destinadas a constituir el armazón de la copa.
^n la j^oda de j^YOdz^cció^z, la finalidad del de^brote es favorecer la formación de buenos ramos de fruto, base de la
próxima cosecha, al mismo tiempo que ayuda a la fructificación de la cosecha en curso. Finalmente, la pod^cr de r^e f ovs^2^a
permité acondicionar la potencia de la vieja raíz con los nuevos retoños, destinados a remozar la copa v iuantener el
equilibrio natttral entre la ^ partes subterránea y aérea de
la planta.
Por lo que se refiere a la edad, las cliferencias de reacción
de la planta son muy distintas, según se trate de plantas adultas o jóvenes. En las primeras, la potencia^ ascensional de la
(t) i)esde Inego, la poda en verde se aplica príncipalmente en el cnltivo
i,^tensivo de los frutales, así como en las provinciaç dcl Norte En los climas
n^eridionales, con ,írboles a tocío viento, la poda en verde tiene menos importancia
^^ su principal aplicación es la cíe adelantar la fonnación de los arbolitos, poclando en jtilio los brotes como se ñaría al invierno si,guiente.
savia tiende a vigorizar los brotes y provocar la emisión de
potentes renuevos, base de futuras cos^chas, mientras que
en los frutales jóvenes, el sílbito aflujo y acumulación de
savia puede llegar. a dificultar la maduración de los frutos y
cleterminar su caída prematura.
EI despunte.
El despuzzte está m^ls indicado para las formas bajas y
apoyadas c^ue para el cultivo clel f rutal a pleno viento ; su
El despunte consiste e ❑ suprimir el extremo de un ramo, para reforzar los
órganos de la basc: así, el ramo a que ]leca un iruto, se despunta dejando dos
hejas sobre éste; los ramos vigorosos b y c se depuntan a 5-6 hojas. Las prolnngacioucs de las ramas maestras (d) no se despuntan ; en cambio, el ramo e
cereano a la prolonbacióu, se corta n casra (De DELSnRn.)
objetivo principal es la detención de^l crecimiento longitudinal de la rama, sul^rimienclo la ciiila del brote terminal.
Son notables los resultados conse^ui^los por medi^ de'
despunte. En los fi-utales que tructifican sobre madera forniada el año anterior, como el melocotonero, retiene la savia
para nutrir las ti^emas florales y asegurar la alimentacióíl del
^-amo principal, capacit^lnclolo para la producción simult^nea
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de ramificaciones secundarias a partir de las yemas de madera contiguas, sobre la que se formará la cosecha siguiente.
En los frtttales que fructifican en madera vieja, sobre la
que se asientan las formaciones fructíferas de dos, tres y
cuatro años, como en el peral y el manzano, el despuntado
L>a poda en verde de una rama vigorosa a, se hace cortando al ras las ramillas b y c, y en corto, a 3 ó 4 hojas, el ramo d del extremo. En una rama
más débil, como c, se despuntan las ramillas f, ^, Ia a.} ó$ hojas. (Según
°
DELBARD.^
asegura ttn desarrollo y maduración del fruto en formación,
y al propio tiempo acumula las reservas nutritivas indispensables para movilizar las yemas de fruto potenciales, en las
que se organizarán las formaciones fructíferas o ramillas de
muestra (bolsas, dardos, lamburdas) que han de entrar en
producción en los años sucesivos.
Pero, aparte esta influencia deci ^iva en la movilizac'ón ^
de vetnas fructíferas y desarrollo cle 1<^s frut^s, el desbrotado
es tui nlagnífico au^iliar para dirigir la obtención de la
forn^a y control del vigor y desarrollo de cada variedad. ^
En etecto, la crianza de las formas bajas y apoyadas
(cordón horizontal, espalderas, contraespalderas, Pirámide.
huso, etc.) no sería posible sin la práctica, a su cíebido tiempo, del despunte. Todos los métodos de formación y dirección de dichos tip^s de crianza tienen stt fundamento en esta
hráctica.
Finalmente, el despunte nos permite controlar el ^-i^or de
la variedad en todos aquellos casos en que por tuerza etcesiva del pie, patrón o portainjerto se ohtienen brotaciones de
Co^i ayuda de la poda en verde se acelera y completa la formación del cordó»
^
horizoutal en el mauzaiio. (Foto RiExn.)
desarrollo etcesiv^ en longitud, en detrimento del diámetro
o grueso que deben tener para constituir una buena base de
armazón de la copa.
En nuestras numerosas experiencias sobre este e^treino
hemos obtenido con frecuencia brotaciones de tres v cuatro
metros de alto a las pocas semanas de ^-e^etación activa,
^cuando unos pocos decímetros eran suficientes para.constituir
la rama o brote de la ramificación primaria o secundaria que
;e deseaba. Fs más, el desbrotado a tiempo ha ^^eriniti^do obtener dentro del mismo ^-erano la bifurcación, c, sean las ra-
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uias derivadas que, de no practicarse en esta época, no se logran hasta la poda de invierno, adelantando de este modo
un año la formación de copa, según las reglas de la formación
del vaso en buena bifurcación dicotómiea.
Ventajas de la poda en verde.
De nuestras observaciones y experiencias personales sobre las ventajas e inconvenientes de la aplicación de dichos
métodos al cultivo frutal, anotamos los siguientes resultados:
1V[anzauo Jonathan en el cuarto año de formación de un "vaso" a base de
poda sec¢ (invierno) y poda en ve^-de (verano). (Foto RrExA.)
r.° Completan la poda en seco, o de invierno, y facilitan
la poda seca del año siguiente.
z.° Permiten dirigir mejor la crianza y control del viyor de cada variedad.
3.° ^ Facilitan el desarrollo y alimentación de los frutos
y su normal maduración.
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4.° Consiguen formar en menos ti.empo el armazón de
la forma de vaso a pleno viento; o bien', el esquema de las
f ormas apoyadas.
5.° Constituyen un poderoso auxiliar de regulación vegetativa para mantener la indispensable relación que debe
existir entre la madera de sostén y los brotes de renovac?ón,
y entre éstos y las formaciones fructíferas.
Precauciones necesarias.
Las principales precauciones a tener en cuenta son :
^a) Lo mismo el desbrote que el despunte no deben hacerse de una sola vez sino gra^dualmente y empezando por
los brotes superi^res.
b) Tampoco deben hacerse simultáneamente, sino alternativamente, primero el desbrote y luego el despunte, tal
como queda dicho antes.
c) En las variedades de mucho vigor, estas dos prácticas están en razón inversa; se puede desbrotar más, pero se
debe despuntar menos y a menor distancia del ápice, cuanto
más vigorosa es la variedad.
c^) También están en razón inversa en lo relativo a la
fertilidad. Cuanto más productiva es una clase o variedad
menos clebe despuntarse el frutal.
e) Igual puede decirse referente a la edad. EI desbrote rinde mejores resultados en plantas viejas que en plantas jóvenes. Estas, en cambio, se benefician del despunte,
principalment'e durante la f.ormación de su copa ( I).
(I)
Para ampliar estos conocimientos puede consultarse el librito
Poda de
fr^itales, por D. JosÉ DE PlcnzA, recientemente publicado por el Ministerio de
Agricultura (Ig^ págs. en 8.", con III figs. Precio, Io pesetas), y la obra del
Ingeniero AgYÓtlOrnO D. ALEJANDRO ACERETE:
POCta C^C IOS (iYI70LCS fr2lfatCS (Ij ^
paginas en 4.°, con grabados. Precio, 28 pesetas), Editorial Dossat, Madrid.
GRAFICAS UGUINA - MELENilFZ VALD[s, %- MADRfD
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