La creación de empresas en Navarra. Situación actual y propuestas para su desarrollo D.ª Teresa Nagore Ferrer D.ª M.ª Ángeles Les López D.ª Amaya Erro Garcés Cámara Navarra de Comercio e Industria La creación de empresas en Navarra. Situación actual y propuestas para su desarrollo RESUMEN La estrecha relación existente entre el dinamismo emprendedor de una sociedad y su crecimiento económico aconseja analizar la realidad de la creación de empresas en Navarra y los elementos que condicionan la supervivencia de las empresas creadas. La información disponible para el periodo 1987-2003 indica que la capacidad emprendedora en la Comunidad Foral ha estado prácticamente estancada en términos absolutos y ha disminuido en términos relativos. En cuanto a supervivencia, cabe señalar que un 50% de las empresas creadas desaparece antes de cumplir cinco años. La experiencia de Ventanilla Única pone de manifiesto que si las empresas son acompañadas en el proceso de puesta en marcha y realizan un estudio de viabilidad y un análisis previo de la situación del mercado presentan un nivel de supervivencia mayor. I. DINAMISMO EMPRESARIAL Y CRECIMIENTO ECONÓMICO La empresarialidad o capacidad de poner en marcha nuevas empresas es una cuestión que está suscitando mucho interés en los últimos años. Por un lado, las investigaciones más recientes han puesto claramente de relieve la estrecha correlación que existe entre el dinamismo emprendedor de una sociedad, su crecimiento económico y la generación de nuevos empleos. Las regiones con mayor desarrollo de la empresarialidad están, en principio, más dispuestas al cambio, y a identificar las nuevas oportunidades de negocio, lo que redunda en una mayor tasa de creación de empresas y de crecimiento de las empresas ya existentes. Por otro, la capacidad de innovación de una sociedad se ha revelado como uno de los requisitos fundamentales del crecimiento económico, y aunque ésta deba extenderse a todo el tejido empresarial, no cabe duda de que las nuevas empresas representan buena parte de la innovación realizada. En consecuencia, actualmente el fomento de la creación y consolidación de las empresas se ha convertido en un aspecto clave de las políticas económicas a nivel regional y estatal en numerosos países del mundo. En esta dirección, la Unión Europea, en el marco de su estrategia para la reforma estructural de la economía, tiene un compromiso claro con la defensa y el impulso del espíritu empresarial, y, entre otras acciones, puso en marcha en diciembre del año 2000 el Programa Plurianual a favor de la empresa y el espíritu empresarial, en particular para las pequeñas y medianas empresas. A nivel español, y siguiendo las recomendaciones de la Comisión, en los últimos años se han desarrollado diferentes actuaciones encaminadas tanto a mejorar la formación para el autoempleo, como a disminuir las cargas fiscales de las pequeñas empresas, facilitar el acceso a la financiación con fórmulas como el capital riesgo o la concesión de microcréditos, a posibilitar y facilitar el acceso de las pymes a la innovación, a mejorar las infraestructuras de apoyo a la creación de empresas, a fomentar el espíritu emprendedor desde la escuela, etc. 169 Teresa Nagore Ferrer, M.ª Ángeles Les López y Amaya Erro Garcés Las propias Cámaras de Comercio, contando con el apoyo de la Administración Central, Autonómica y local, han manifestado una elevada sensibilidad hacia este tema con la implantación de un Servicio de Ventanilla Única Empresarial y con la puesta en marcha de acciones formativas e informativas para los emprendedores. Sin embargo, pese a todos estos esfuerzos, a nivel europeo, la Comisión en una comunicación de febrero del año 2004 consideraba que las medidas adoptadas no eran suficientes y que la Unión Europea no estaba explotando plenamente su potencial empresarial, no está consiguiendo animar a suficientes personas a convertirse en empresarios. En Navarra, un estudio1 realizado para el periodo 1990-1995 ponía de manifiesto que la capacidad de Navarra para crear nuevas empresas no solamente era reducida sino que disminuyó entre los años citados. Más recientemente, la evolución del número de empresas censadas en el Directorio Central de Empresas entre 1999 y 2004 apunta, en principio, un crecimiento también bajo del número de nuevas empresas, o una tasa de mortalidad muy similar a la de creación de empresas. Entre los años citados la cifra de empresas activas ha pasado de 38.294 a 39.679, lo que significa que en cinco años el aumento ha sido del 3,6%. Otro indicador, como el número de altas en el Impuesto de Actividades Económicas revela, asimismo, una disminución de las iniciativas anuales tanto en términos absolutos como relativos. Para estudiar en mayor profundidad si las conclusiones del estudio antes citado pueden extenderse a estos últimos ejercicios, tal como parece desprenderse de las fuentes mencionadas, se plantea la realización de este trabajo, con el que se pretende contribuir a un mejor conocimiento del dinamismo del tejido empresarial en Navarra, tanto desde la óptica de la creación como de la consolidación de las empresas creadas. Para ello se analizará la evolución de la iniciativa empresarial a través del estudio de dos variables relacionadas con la creación de empresas, las altas en el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) y las comunicaciones de apertura de centros de trabajo. En la vertiente de la supervivencia de las empresas, el análisis se realizará, por un lado, con el estudio de las altas y bajas registradas en el IAE y, por otro, con los resultados de una encuesta que se ha efectuado entre las empresas creadas a través del servicio de Ventanilla Única de la Cámara entre 1998 y 2002. Previamente se hará un repaso por las diferentes acepciones de “iniciativa empresarial” y otros términos similares, así como sobre las diferentes formas de medir la misma. Finalmente, tomando como referencia las numerosas actuaciones que, tanto a nivel nacional como regional, se están desarrollando en los países europeos, y teniendo en cuenta los déficits que se hayan detectado en Navarra, se propondrá una lista de potenciales acciones a realizar, con el objetivo de mejorar el entorno y las condiciones para el desarrollo y la consolidación de la iniciativa empresarial en nuestra Comunidad. II. INICIATIVA EMPRESARIAL La iniciativa empresarial de una sociedad puede definirse como su capacidad de generar nuevas ideas y de llevarlas a la práctica. Descrita así, es un concepto muy amplio, que incluye 1 Dinámica empresarial en Navarra:1990-1995. Departamento de Economía y Hacienda. Gobierno de Navarra. 170 La creación de empresas en Navarra. Situación actual y propuestas para su desarrollo no sólo la puesta en marcha de nuevas empresas, sino también el potencial de innovación de las mismas, e incluso la creatividad de una sociedad. Lo mismo puede decirse del concepto de emprendedor2; Hebert y Link (1989) identifican tres corrientes de pensamiento. Una de ellas basada en von Thünen y Schumpeter (escuela germana), otra en torno a las teorías de Knigth y Shulz (Chicago) y la tercera basada en la tradición austriaca, en torno a las teorías de Kirzner y Shackle. La tradición schumpeteriana ha tenido un gran impacto en la literatura contemporánea sobre la empresarialidad y los emprendedores. Schumpeter sostenía que la función de los emprendedores es reformar o revolucionar las pautas productivas, explotando una invención o una novedad tecnológica, que permitiese producir de una nueva manera. No obstante, actualmente no existe una definición aceptada de emprendedor, lo que puede reflejar que en realidad debe entenderse como un concepto multidimensional. Las descripciones varían desde conceptos en los que es alguien que asume responsabilidades (Hebert y Link) y toma decisiones, pasando por quien lo califica como un manager que persigue oportunidades (Salhmand y Stevenson), o quien dice que un emprendedor es, fundamentalmente, un agente del cambio, alguien que emprende un cambio (Audretsch). III. MEDICIÓN DE LA INICIATIVA EMPRESARIAL Los estudios realizados sobre la capacidad de emprender, la iniciativa empresarial o el dinamismo empresarial de una sociedad han utilizado indicadores aproximativos para su medición, como las tasas de autoempleo, el empleo autónomo que se crea, los nacimientos de nuevas empresas o la tasa neta de entrada de empresas, entre otros. En función de las distintas definiciones o maneras de entender la empresarialidad hay autores que critican la utilización del empleo autónomo como medida de la misma, por entender que los cambios que proyectan las microempresas en el conjunto de la estructura económica son insignificantes, o que muchas de esas iniciativas son muy poco innovadoras; pero, lo cierto es que, tal vez, por su accesibilidad, es uno de los datos más utilizados para aproximarse a la medición de la iniciativa empresarial. Otras medidas de empresarialidad se fijan más en los cambios que corresponden a acciones innovadoras, incluyendo indicadores de la actividad innovadora, como el número de patentes o nuevos productos, o el gasto en I+D. De la misma forma, otros indicadores se basan más en criterios de crecimiento; se considera que hay una elevada iniciativa empresarial si hay muchas empresas con alto crecimiento durante un determinado periodo, empresas que son denominadas gacelas. Así Birch mide el número de “gacelas” como reflejo de la empresarialidad de una sociedad. Lundstrom and Stevenson definen y miden la empresarialidad en función del número de personas que están en etapas anteriores al comienzo, en el mismo comienzo, o en las primeras fases de la puesta en marcha de una nueva empresa. 2 Fuente: Entrepreneurship: A survey of Literature. David B. Audretsch. July 2002. 171 Teresa Nagore Ferrer, M.ª Ángeles Les López y Amaya Erro Garcés La iniciativa empresarial o el grado de empresarialidad de una sociedad puede medirse, por tanto, de diversas maneras en función de los aspectos que sean más valorados o que se entiendan determinantes para la misma. El problema se encuentra habitualmente en la disponibilidad de los datos que permitan realizar dicha medición. Por esta razón, en Navarra para analizar el dinamismo empresarial utilizaremos los conceptos “nacimientos de empresas” y “supervivencia de empresas” por ser los únicos entre los mencionados sobre los que existe información. No obstante, consideramos que las cifras disponibles son suficientemente válidas para abordar la cuestión que nos ocupa. Nuestros objetivos serán, por tanto, saber cómo se está comportando la creación de empresas en Navarra y qué características presenta, conocer el grado de supervivencia de las empresas que se crean en la Comunidad Foral y los factores que inciden en la misma. Todo ello permitirá determinar en qué punto se sitúa el ritmo de creación y consolidación de empresas y facilitará información sobre los elementos que condicionan en un sentido o en otro dicha consolidación. IV. LA INICIATIVA EMPRESARIAL EN NAVARRA IV.1. Creación de empresas IV.1.1. Apertura de centros de trabajo La estadística de Apertura de Centros de Trabajo procede de los impresos de comunicación de apertura, reanudación o cambio de actividad, y traslado que las empresas deben presentar a los órganos competentes de las Comunidades Autónomas en el plazo de 30 días a partir de la fecha en la que se produce alguna de las situaciones anteriormente citadas. Esta estadística, disponible desde 1987, ofrece datos sobre los centros de actividad abiertos, las características de los mismos (nueva creación, reanudación, cambio actividad o traslado), el número de trabajadores con los que se abren y si la empresa que los abre es de nueva creación o ya existente. Respecto al número de trabajadores, se considera que ofrece una cifra infravalorada porque las empresas pueden presentar las correspondientes comunicaciones de apertura sin haber procedido a la contratación total de su plantilla, que puede ampliarse posteriormente. Teniendo en cuenta los objetivos de este trabajo, en el estudio se considerarán siempre que sea posible, solamente los Centros de Nueva Creación; no obstante, en algunos casos deberán tomarse todos los centros abiertos (nuevos, traslado o reanudación de actividad) ya que la información que interesa analizar no está desagregada para los Centros Nuevos. Sin embargo, dado que los Centros Nuevos representan de media el 87% del total de Centros Abiertos, creemos que las conclusiones que se extraigan pueden ser válidas y de aplicación para los Centros de Nueva Creación. Evolución de la Apertura de Centros de Trabajo en Navarra. 1987-2003 En la serie analizada se distinguen 3 periodos; el primero hasta 1989, con crecimiento importante en el número de nuevos centros, el segundo que abarca la primera mitad de la déca172 La creación de empresas en Navarra. Situación actual y propuestas para su desarrollo da de los años 90, cuando la Apertura de Centros3 se reduce, con mayor o menor intensidad, todos los años con excepción de 1994, y el tercero, en el que esta estadística muestra una línea claramente ascendente, con subidas muy significativas algunos ejercicios como 1999, y con tasas de aumento muy dispares entre unos años y otros. En principio, como puede observarse en la Tabla 1, en el balance del periodo analizado y, especialmente, en los últimos años, no puede decirse que el empuje del dinamismo empresarial haya decaído, sino más bien todo lo contrario. Si en 1987 se abrían 1.310 nuevos centros en Navarra, en 2003 fueron 3.303, lo que significa que se han multiplicado por 2,5. TABLA 1 CENTROS DE TRABAJO DE NUEVA CREACIÓN4 ABIERTOS CADA AÑO Y TRABAJADORES DE LOS MISMOS Centros de Trabajo Total 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 1.310 1.545 1.824 1.765 1.680 1.354 1.325 1.460 1.463 1.393 1.532 1.673 2.150 2.477 2.529 2.957 3.303 % s/año ant. 17,94 18,06 -3,23 -4,82 -19,40 -2,14 10,19 0,21 -4,78 9,98 9,20 28,51 15,21 2,10 16,92 11,70 Trabajadores Trabajadores/ Total % s/año ant. Centros Trabajo 3.414 4.075 5.088 4.945 4.624 4.914 4.705 4.789 4.476 4.131 5.153 6.162 8.891 12.051 11.455 13.992 16.282 19,36 24,86 -2,81 -6,49 6,27 -4,25 1,79 -6,54 -7,71 24,74 19,58 44,29 35,54 -4,95 22,15 16,37 2,61 2,64 2,79 2,80 2,75 3,63 3,55 3,28 3,06 2,97 3,36 3,68 4,14 4,87 4,53 4,73 4,93 Fuente: Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. Atendiendo al número de trabajadores de los centros5 también puede decirse que la tendencia ha sido creciente. Si en 1987 cada centro de nueva creación tenía una medía de 2,6 trabajadores, en 2003 esta media es de 4,9. Aquí no se observan los periodos distinguidos anteriormente, ya que hay años como 1992, en los que el número de centros cae significativamente, pero, sin embargo, se produce un aumento notable de trabajadores por centro. 3 Apertura de Centros de Trabajo, a partir de ahora ACT. 4 Los Centros de Trabajo que se abren pueden ser de Nueva Creación (recogidos en la Tabla), de Reanudación de la Actividad tras un paréntesis, por Cambio de Actividad o por Traslado desde otro lugar. 5 Estos datos están infravalorados porque en el momento de dar de alta la actividad generalmente la empresa no ha completado todas las contrataciones necesarias para el desarrollo de la misma; esta subvaloración puede afectar más a unos ejercicios que a otros. 173 Teresa Nagore Ferrer, M.ª Ángeles Les López y Amaya Erro Garcés Se analiza ahora el dinamismo empresarial en términos relativos, midiendo las iniciativas bien en función de la población total, bien en función de la población activa (Tabla 2). En el primer caso, se observa que el número de centros abiertos por cada 1.000 habitantes ha crecido desde 2,53 en 1987 a 5,71 en 2003. Desde 1987 hasta 1995 este indicador presenta altibajos. Desde dicho año la tendencia ha sido creciente, aunque con algún ejercicio, como el 2001 de ligero retroceso, que puede entenderse como coyuntural por las características de dicho año. Tomando como indicador el número de ACT en función de la población activa las conclusiones son las mismas. La iniciativa empresarial prácticamente se duplica entre 1987 y 2003. En el primero se abrían 6,46 centros por cada 1.000 personas activas, en 2003 eran 12,96 los locales que se ponen en funcionamiento. TABLA 2 CENTROS DE TRABAJO NUEVOS QUE SE ABREN CADA AÑO POR CADA 1.000 HABITANTES 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 C. Trabajo Población 1.310 1.545 1.824 1.765 1.680 1.354 1.325 1.460 1.463 1.393 1.532 1.673 2.150 2.477 2.529 2.957 3.303 516.872 520.715 523.977 527.318 519.277 522.141 528.837 532.836 536.192 520.574 – 530.819 538.009 543.757 556.263 569.628 578.210 CT/Población 2,53 2,97 3,48 3,35 3,24 2,59 2,51 2,74 2,73 2,68 – 3,15 4,00 4,56 4,55 5,19 5,71 P. Activa CT/P. Activa 202.870 204.070 205.880 206.730 209.730 211.030 209.550 212.540 218.790 226.180 232.250 237.200 240.790 248.830 249.000 251.520 254.900 6,46 7,57 8,86 8,54 8,01 6,42 6,32 6,87 6,69 6,16 6,60 7,05 8,93 9,95 10,16 11,76 12,96 Fuente: Elaboración de la Cámara Navarra con datos del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales y del Instituto Nacional de Estadística. Al estudiar la estadística de centros abiertos en función de si la empresa que los pone en marcha es de nueva creación o ya existente encontramos que son las empresas ya existentes las que fundamentalmente están contribuyendo al dinamismo de la iniciativa empresarial en Navarra. Como se aprecia en la Tabla 3, la ACT correspondiente a empresas de nueva creación ha sido prácticamente igual en el año 2003 (1.253 centros) que en 1987 (1.201) mientras que tanto la población total como la población activa ha crecido en este periodo. Sin embargo, los nuevos locales abiertos por empresas ya existentes se ha incrementado desde 285 en 1.987 hasta 2.430 en 2003. 174 La creación de empresas en Navarra. Situación actual y propuestas para su desarrollo La serie estadística de los nuevos negocios abiertos por empresas también de nueva creación no presenta ningún tipo de tendencia clara, ya que, aunque predominan los ejercicios en los que descienden, éstos se van alternando a lo largo de todo el periodo con los años de aumento. Sin embargo, el número de locales abiertos por empresas ya existentes solamente desciende el año 1.992 y, especialmente, a partir de 1.996 los incrementos son muy elevados. TABLA 3 CENTROS DE TRABAJO ABIERTOS CADA AÑO, SEGÚN CARACTERÍSTICAS DE LA EMPRESA A LA QUE PERTENECEN6 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 Centros Abiertos por Empresas de Nueva Creación Centros Abiertos por Empresas ya existentes Total % s/año ant Total 20,23 15,44 -5,28 -8,42 -21,65 -7,06 13,20 -7,05 -6,23 5,10 -0,73 10,24 10,71 -15,34 13,75 -1,65 285 302 419 430 458 434 491 518 557 618 683 838 1.271 1.531 1.769 2.038 2.430 1.201 1.444 1.667 1.579 1.446 1.133 1.053 1.192 1.108 1.039 1.092 1.084 1.195 1.323 1.120 1.274 1.253 % s/año ant 5,96 38,74 2,63 6,51 -5,24 13,13 5,50 7,53 10,95 10,52 22,69 51,67 20,46 15,55 15,21 19,23 % Centros Abiertos por empresas No consta Total 45 40 54 60 47 37 40 64 52 50 25 56 66 87 79 100 118 de Nueva Creación Ya existente No consta % s/año ant s/Total s/Total s/Total -11,11 35,00 11,11 -21,67 -21,28 8,11 60,00 -18,75 -3,85 -50,00 124,00 17,86 31,82 -9,20 26,58 18,00 78,45 80,85 77,90 76,32 74,12 70,64 66,48 67,19 64,53 60,87 60,67 54,80 47,20 44,98 37,74 37,34 32,97 18,62 16,91 19,58 20,78 23,48 27,06 31,00 29,20 32,44 36,20 37,94 42,37 50,20 52,06 59,60 59,73 63,93 3,44 2,59 2,96 3,40 2,80 2,73 3,02 4,38 3,55 3,59 1,63 3,35 3,07 3,51 3,12 3,38 3,57 Fuente: Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. Como consecuencia, por tanto, de esta evolución, la participación de los centros de nueva creación abiertos por empresas nuevas ha venido disminuyendo prácticamente de forma ininterrumpida desde 1987 y lo ha hecho de forma notable en los últimos ejercicios, desde 1998. De esta forma, mientras que en 1987 el 78,5% de los centros de trabajo que se abrían procedían de empresas nuevas, y el 18,6% eran puestos en marcha por empresas que ya tenían otros locales, en el último año sólo el 32,9% corresponden a compañías de nueva creación y el 64% de los 6 Los Centros pueden ser abiertos por Empresas de nueva creación o por Empresas ya existentes. En este caso la estadística incluye, además de los Centros Nuevos, los que corresponden a Traslado, Reanudación de Actividad y aquéllos en los que no consta el motivo de la apertura. 175 Teresa Nagore Ferrer, M.ª Ángeles Les López y Amaya Erro Garcés negocios abiertos son impulsados por empresas ya existentes7. En términos relativos en 1987 se abrían por parte de empresas nuevas 2,32 centros por cada 1000 habitantes y en 2003, 2,16. En principio puede decirse, por tanto, que los datos analizados revelan que la iniciativa empresarial se ha desarrollado en los últimos años gracias básicamente al crecimiento y la diversificación realizada por empresarios ya existentes, mientras ha ido disminuyendo la apertura de centros por empresas de nueva creación. Respecto al empleo creado por estas empresas, la trayectoria ha sido lógicamente similar, aunque las diferencias entre la situación de 1989 y la de 2003 son todavía más acusadas. Es decir, mientras que en 1989 el 55,9 de los empleos era creado por empresas de nueva creación y el 40,5% por compañías ya existentes, en el año 2003, los centros abiertos correspondientes a nuevas empresas representaban el 16,5% del empleo generado y el 81% era contratado por empresas ya existentes. TABLA 4 TRABAJADORES DE LOS CENTROS DE TRABAJO SEGÚN CARACTERÍSTICAS DE LA EMPRESA A LA QUE PERTENECEN Trabajadores de los Centros Abiertos por Empresas de Empresas Nueva Creación ya existentes 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 Total % s/año ant 3.614 3.476 2.924 2.753 2.784 2.790 2.536 2.165 2.509 2.317 2.962 3.767 2.734 3.115 3.168 -3,82 -15,88 -5,85 1,13 0,22 -9,10 -14,63 15,89 -7,65 27,84 27,18 -27,42 13,94 1,70 Total 2.616 2.439 2.721 3.029 2.925 3.188 3.113 3.446 4.093 5.436 7.674 10.779 10.913 13.058 15.521 % s/año ant -6,77 11,56 11,32 -3,43 8,99 -2,35 10,70 18,78 32,81 41,17 40,46 1,24 19,66 18,86 No consta Total 236 147 132 160 279 251 109 164 138 210 257 497 386 362 457 % Trabajadores Centros Abiertos por empresas de Nueva Ya existente No consta Creación % s/año ant s/Total s/Total s/Total -37,71 -10,20 21,21 74,38 -10,04 -56,57 50,46 -15,85 52,17 22,38 93,39 -22,33 -6,22 26,24 55,89 57,34 50,61 46,33 46,49 44,79 44,04 37,49 37,23 29,10 27,19 25,04 19,48 18,84 16,55 40,46 40,23 47,10 50,98 48,85 51,18 54,06 59,67 60,73 68,27 70,45 71,65 77,77 78,97 81,07 4,6 3,0 2,9 3,3 5,9 5,2 2,4 4,0 2,7 3,4 2,9 4,1 3,4 2,6 2,8 Fuente: Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. Nota: Esta información no está disponible para los años 1987 y 1988. En términos generales, de las cifras estudiadas parece desprenderse que la iniciativa empresarial en Navarra se ha fortalecido en el periodo entre 1987 y 2003, y lo ha hecho especialmente en los últimos años. La iniciativa es creciente, tanto si la medimos por el número de centros 7 La diferencia hasta 100 corresponde a los centros en los que no consta si la empresa es de nueva creación o ya existente. 176 La creación de empresas en Navarra. Situación actual y propuestas para su desarrollo de trabajo como por el empleo que éstos generan, y proviene básicamente de empresarios que ya contaban con otras actividades empresariales. Sin embargo, la estadística de apertura de centros de trabajo de 2003-2005, publicada desagregada por sectores por el Departamento de Industria, Comercio y Trabajo del Gobierno de Navarra, revela que, en realidad, más de un 80% de los nuevos centros de trabajo abiertos por parte de las empresas ya existentes corresponde al sector de la Construcción, y se trata de Obras nuevas. Por tanto, presuponiendo que para el periodo analizado la razón del aumento de los centros de trabajo por parte de las empresas ya existentes sea asimismo el dinamismo de las obras nuevas y no la apertura de nuevos centros de actividad, se puede decir que la iniciativa empresarial en Navarra ha estado en el periodo estudiado prácticamente estancada. Y lo ha estado tanto si la medimos en términos de los centros impulsados por empresas ya existentes, como si lo hacemos por el número de negocios abiertos por empresas nuevas o por empresas sin actividad empresarial anterior, que permanece prácticamente invariable entre 1987 y 2003 y, en función de la población, disminuye de 2,30 a 2,16 centros abiertos por cada 1.000 habitantes. IV.1.2. Censo del impuesto de actividades económicas El Censo del Impuesto de Actividades Económicas recoge todas las altas en una actividad económica que existen en Navarra y proporciona información sobre los nuevos registros y sobre las bajas que se producen cada año. Está disponible desde 1997, año en el que se realizó la última modificación de la normativa que afecta a dicho impuesto y recoge cualquier actividad económica desarrollada en la Comunidad Foral, bien sea por una persona física, bien sea por una sociedad mercantil. A diferencia de las estadísticas de Apertura de Centros de Trabajo, el IAE recoge la totalidad de las actividades económicas, tengan o no centro de trabajo. De este modo se recogen pymes del sector de la construcción (albañiles, fontaneros, electricistas…), autónomos del sector transporte e intermediarios de comercio. Estas actividades suponen prácticamente el 60% de las nuevas altas en el IAE anuales, de ahí que las cifras de número de altas en el IAE de empresas nuevas respecto de nuevas altas por empresas ya existentes difiera al utilizar una u otra fuente de información. El periodo para el que disponemos de datos abarca desde 1998 hasta 2002 y, como puede apreciarse en la Tabla 5, aunque desde 1998 hasta 2000 aumenta el número de altas que se registran cada año, desde ese último ejercicio disminuyen, de tal forma, que la cifra de nuevas actividades en 2002 es inferior a la de 1998. En términos relativos el número de altas por 1000 habitantes disminuye desde 10,11 en 1998 hasta 7,92 en 2003. De esta información se desprende, en consecuencia, un retroceso del empuje emprendedor en estos últimos años, conclusión similar a la que se deducía de la apertura de centros de trabajo. Bien es cierto, no obstante que el descenso no es muy significativo, que el periodo estudiado es muy corto y que los cambios producidos en la normativa relativa al sector del transporte desde 1999 pueden estar afectando a la evolución del número de altas en un sector que tiene un peso muy importante en este Censo. 177 Teresa Nagore Ferrer, M.ª Ángeles Les López y Amaya Erro Garcés Esta información constata, asimismo, que el descenso se ha debido fundamentalmente a la caída de las altas provenientes de nuevas empresas o nuevos empresarios (NIF no existente con anterioridad) mientras que las impulsadas por empresas o empresarios ya existentes crecen, si bien la razón de este aumento cabe atribuirla, al igual que en los centros, a las altas del sector de la construcción. TABLA 5 NÚMERO DE ALTAS EN IAE 1998 1999 2000 2001 2002 2003 Total NIF no existente con anterioridad NIF ya existente con anterioridad Altas/habitante 7586 7642 7751 7244 7342 7188 5367 5183 5126 4531 4650 4581 2219 2458 2624 2712 2691 2606 10,11 9,63 9,43 8,15 8,16 7,92 Fuente: Censo del Impuesto de Actividades Económicas. Cámara Navarra de Comercio e Industria. IV.2. Supervivencia empresarial IV.2.1. Censo del impuesto de actividades económicas El seguimiento de las altas del Impuesto de Actividades Económicas entre los años 1998 y 2002 revela que un 39% de ellas ya no sigue en el mercado, y de éstas un 64% cerró antes de concluir el primer año, un 17% desaparecieron en el segundo ejercicio, y un 10% lo hicieron antes de concluir el tercer año desde su creación. En el primer año de vida, como puede apreciarse en la Tabla 6, desaparecen aproximadamente un 25% de las empresas navarras creadas en el año anterior. Esta tasa de mortalidad es muy similar a la que se conoce de otros países, aunque más elevada que la que se estimó para España con las empresas creadas en 19968. TABLA 6 SUPERVIVENCIA EMPRESARIAL DE LAS ALTAS EN EL IAE EMPRESAS QUE CIERRAN ALTAS 1ER AÑO 2º AÑO 3ER AÑO 4º AÑO 5ºAÑO 1998 1999 2000 2001 2002 25,8 26,5 23,5 24 26,7 8,3 7,2 7,5 9,7 – 5,6 6,1 7,7 – – 5,3 6,1 – – – 4,7 – – – – Fuente: Censo del Impuesto de Actividades Económicas. Cámara Navarra de Comercio e Industria. 8 Fuente: La creación de Empresas en España. Análisis por Regiones y Sectores. Fundación Incyde del Consejo Superior de Cámaras. 178 La creación de empresas en Navarra. Situación actual y propuestas para su desarrollo Los datos de 1998, único ejercicio para el que están disponibles las bajas en los siguiente cinco años, indican que en Navarra aproximadamente el 50% de las empresas creadas sobreviven al cabo de cinco años. Por sectores, el mayor nivel de supervivencia corresponde al sector industrial. Un 60% de las empresas nuevas creadas en 1998 en este sector seguían abiertas después de cinco años. Construcción, por el contrario, es el sector que presenta mayor grado de cierres; solamente un 37% de las empresas que se dieron de alta en 1998 continuaban abiertas en 2003. En Comercio el porcentaje de empresas que sobreviven, al menos un lustro, es del 44% y en el resto del sector Servicios, son un 52% las que continúan en el mercado. IV.2.2. Encuesta ventanilla única empresarial En el año 1998 comenzó su actividad el servicio de Ventanilla Única en la Cámara Navarra de Comercio e Industria, en colaboración con el Departamento de Industria del Gobierno de Navarra. Desde entonces hasta diciembre de 2002 se ha facilitado la creación de 764 empresas. A las empresas creadas desde este servicio, se les realiza una encuesta de seguimiento para conocer qué camino han llevado, si sobreviven o han cerrado y para recabar información sobre las dificultades encontradas en el inicio de la actividad. Con esta información se pretende avanzar en el conocimiento del proceso de creación de empresas en Navarra y mejorar los servicios que se prestan, tanto desde la Cámara como desde otras instituciones, a las nuevas empresas. La encuesta realizada arroja los resultados que se exponen a continuación. De las 384 empresas encuestadas, el 21,35% no continúan su actividad, y de ellas, el 23,17% cerraron antes del año, el 37,80% entre el primer y segundo año de funcionamiento, el 31,71% en el tercer año de funcionamiento y el 7,32% el cuarto año. Supervivencia por sectores. El mayor índice de cierres corresponde a las empresas del sector servicios (un 24,49% de las encuestadas correspondientes al sector servicios cerraron). Le siguen muy de cerca las empresas del sector comercial (un 23,39% cerraron), las del sector de la construcción (8,57%) y, por último, las del sector industrial (un 6,90%). Comparando estos datos con la media obtenida del Censo del IAE, cabe decir que las empresas creadas por Ventanilla mejoran los índices de supervivencia en todos los sectores. Mortalidad por forma jurídica. Las que menos sobreviven son los empresarios individuales (56,10% de todas las cerradas), seguidas por las Sociedades Limitadas (suponen el 21,95% de las cerradas), las sociedades Irregulares (13,41%) y por último, con menor número de cierres las Sociedades Limitadas Laborales (8,54%). Mortalidad por sexos. Por otra parte, son más frecuentes los cierres en empresas creadas por Hombres que por Mujeres (57,32% frente al 42,68%), dato que también se confirma si se toma en términos relativos, en relación con las empresas que contestan por cada uno de los sexos, es mayor el índice de cierres en hombres que en mujeres (22,07% de todos los hombres frente al 20,47% de las mujeres). Principales causas del cierre de las empresas. A la pregunta sobre cuál es la causa del cierre un 25,53% de las empresas contestan que el motivo se debe a causas financieras, el 18,09% de los cierres no son propiamente tales, sino un cambio en la forma jurídica o un traspaso o cambio de actividad, un 15,96% dejó la actividad por falta de clientes y un 9,57% por 179 Teresa Nagore Ferrer, M.ª Ángeles Les López y Amaya Erro Garcés problemas personales (enfermedad y accidentes que impiden atender el negocio principalmente). El 7,45% alega problemas con los proveedores o franquiciadores, y un 6,38% la falta de entendimiento entre los socios ha sido la causa del cierre. La competencia con otras empresas (4,26%), las dificultades de conciliación trabajo/familia (3,19%), y la incompatibilidad de tener un trabajo por cuenta propia y otro por cuenta ajena (4,26%) son otras de las causas alegadas. Analizando las causas pero en función del sexo del emprendedor obtenemos datos muy diferentes. Así, cabe destacar que las empresas lideradas por mujeres tienen como principales causas del cierre con un 34,09% causas financieras, frente a un 20,83% de las empresas de Hombres. Otra de las causas de cierre entre los Hombres es la de problemas de entendimiento entre los socios (un 8,33% de las totales), mientras que para las mujeres ha significado una causa de cierre en el 2,26% de los casos. Por otra parte, el traspaso y la falta de clientes son causas alegadas por mujeres en mayor medida que por los hombres (20,45% y 13,64% respectivamente, frente al 14,55% y 12,50% en los hombres). Las dificultades para conciliar vida laboral y familiar ha sido causa de cierre entre las mujeres (6,82%) mientras que no ha sido alegada en ningún caso por hombres. Por último, la incompatibilidad entre un trabajo por cuenta propia y otro por cuenta ajena o cerrar la empresa porque le ha surgido al promotor un trabajo por cuenta ajena sólo ha sido causa de cierre entre los hombres. Por sector de actividad, las empresas del sector de la construcción alegan en un 50% de los casos como causa del cierre la falta de entendimiento entre los socios, y en el otro 50% el encarecimiento de los costes de la materia prima. Las empresas comerciales han cesado en la actividad principalmente por haber traspasado el negocio, por problemas con franquiciadores/proveedores y por causas financieras. Las empresas del sector servicios por el contrario tienen como principales causas del fracaso las dificultades financieras y la falta de clientes. Experiencia empresarial previa. El 72,66% de los empresarios encuestados no contaba entre sus socios con alguien que tuviera experiencia empresarial previa, frente al 26,56% que sí la tenían. Este dato denota diferencias con las empresas que cierran; en éstas en el 75,61% de los casos los promotores no tenían experiencia empresarial previa frente al 23,17% que sí la tenían. Motivos para emprender y cierre de la empresa. Entre las distintas opciones presentadas destaca como motivo para comenzar la actividad el Autoempleo (37,76%), seguida de la volun180 La creación de empresas en Navarra. Situación actual y propuestas para su desarrollo tad de trabajar para uno mismo (27,08%), la existencia de una oportunidad de negocio (17,19%), la continuidad de un negocio establecido (7,81%) y aprovechar la experiencia laboral anterior (5,73%). Poniendo estos datos en relación con las empresas que han cerrado podemos destacar que al 42,68% de las empresas les motivó el autoempleo como causa de creación de su empresa. La existencia de una oportunidad de negocio fue alegada por el 28,05% de las empresas como causa de inicio de actividad, y en el 19,51% de los casos la voluntad de trabajar para uno mismo. El 3,66% alegó como causa el aprovechar la experiencia laboral anterior y el 1,22% de las que cerraron la continuidad de un negocio establecido y la inversión. Puede decirse, por tanto, que fracasan más empresas en las que la motivación para su creación fue la creencia en la existencia de una oportunidad de negocio, así como el autoempleo y la idea de realizar una inversión. Por el contrario sobreviven las que se guiaron por la continuidad de un negocio establecido, la voluntad de trabajar para uno mismo y aprovechar la experiencia laboral anterior. Situación laboral anterior. De las empresas encuestadas, la situación laboral del emprendedor previa al inicio de la actividad era en el 32,03% de los casos era el desempleo en un tiempo inferior al año. El 15,10% de los emprendedores provenían de una situación de desempleo de larga duración (superior al año) ocupando este segmento el cuarto lugar en orden de importancia. Es importante también el número de emprendedores que provenían de un trabajo por cuenta ajena, ya que suponen el 35,94% de los casos, y en tercer lugar, con un 16,15% de los casos, los emprendedores que venían ya ejerciendo una actividad por cuenta propia. En términos relativos las empresas que más fracasos sufren son las promovidas por personas en situación de desempleo ya sea de larga o de corta duración. De nuevo se puede observar la importancia de contar con una experiencia empresarial previa para augurar éxito en el inicio de una nueva actividad empresarial, así como el no provenir de una situación de desempleo que en ocasiones puede incitar a crear la propia empresa por necesidad. Nivel de estudios. El nivel de estudios es otro indicador de las características del emprendedor y que en función de su presencia en el número de empresas creadas puede dar pistas sobre qué tipo de estudios son los más adecuados para que la empresa llegue a consolidarse. De las empresas encuestadas, el 23,62% han sido creadas por emprendedores con estudios medios, el 25,20% estudios superiores, el 32,28% tenían estudios secundarios, y con estudios primaros figuran el 18,64% de las empresas encuestadas. Los porcentajes en este sentido son por lo tanto muy similares. Sin embargo, las empresas que más fracasan son las que cuentan con estudios primarios o secundarios (21,95% y 41,46% respectivamente), siendo las que menos fracasan las que cuentan con empresarios con estudios medios y superiores (17,07% y 18,29% respectivamente). Publicidad en los inicios de la actividad. Un dato obtenido de las encuestas denota la importancia de realizar algún tipo de publicidad durante los primeros años de vida de la empresa. De este modo, de la misma manera que en el informe de seguimiento anterior, de las empresas que cerraron, el 67,74% de las mismas no realizaron ningún tipo de publicidad al inicio de su actividad, frente al 12,9% de las que sí lo hicieron. 181 Teresa Nagore Ferrer, M.ª Ángeles Les López y Amaya Erro Garcés Plan de negocio. La importancia de tener un plan de viabilidad previo a la puesta en marcha el negocio queda patente por el hecho de que de las empresas que cerraron, sólo el 15,85% había realizado previamente un plan de negocio relativo a su actividad, y no lo había realizado el 76,61%. V. SÍNTESIS Y CONCLUSIONES 1. La iniciativa empresarial en Navarra, en términos de apertura de nuevos centros de trabajo, ha crecido desde 1987 hasta 2003. Este aumento se produce tanto en términos absolutos, como relativos y también en función del número de empleos creados por dicha iniciativa. Sin embargo, cabe decir que este incremento es ficticio, ya que buena parte del mismo se debe a obras nuevas en el sector de la construcción y no a nuevas actividades. En consecuencia, cabe decir que en el periodo analizado la capacidad emprendedora en Navarra permanece estancada o decrece tanto en términos absolutos como relativos. 2. La evolución del número de altas en el Impuesto de Actividad Económica corrobora los resultados puestos de manifiesto por la estadística de apertura de nuevos centros de trabajo; la capacidad emprendedora en Navarra desciende. 3. Además, la capacidad emprendedora disminuye, tanto si la medimos en función de las nuevas actividades emprendidas por empresas ya existentes como si lo hacemos en términos de la incorporación de nuevos emprendedores, lo que significa , por un lado, que el espíritu emprendedor es bajo, y que el grado de innovación de las empresas ya existentes también lo es. 4. En lo que se refiere a supervivencia empresarial, en torno a un 25% de las empresas que se crean desaparecen antes de que finalice el primer año de actividad. Aproximadamente un 50% de las empresas creadas se cierran antes de los cinco años. 5. Entre las barreras detectadas para la consolidación de las empresas que se crean, cabe citar, los problemas financieros, la falta de clientes, problemas entre los socios o dificultad para conciliar vida laboral y familiar; este último factor de cierre en el caso de empresas lideradas por mujeres. 6. Otros factores a tener en cuenta son el hecho de que fracasan más las empresas que se constituyeron sin realizar un Plan de Viabilidad previo o aquéllas en las que el promotor provenía de una situación de desempleo. RECOMENDACIONES 1. A la vista de los datos es necesario seguir impulsando actuaciones que promuevan el espíritu empresarial en la sociedad navarra, que fomenten la mentalidad empresarial y la percepción social del emprendedor desde la escuela. Se requieren acciones de desarrollo de la cultura empresarial, no sólo a partir de experiencias de éxito, sino también de fracaso. 2. La facilitación de una información lo más completa posible a los nuevos promotores, al tiempo que se simplifiquen, reduzcan y agilicen los trámites administrativos para la puesta en marcha del proyecto empresarial, que actúan como barreras regulatorias. 182 La creación de empresas en Navarra. Situación actual y propuestas para su desarrollo Asimismo un buen asesoramiento previo a los nuevos emprendedores para evitar cierres de empresas por problemas de entendimiento entre los socios. 3. La búsqueda de fórmulas financieras ajustadas a las necesidades de los nuevos emprendedores continúa siendo necesaria –créditos sin avales, “empresas semillero”, opciones de capital riesgo para iniciativas de baja inversión, movilización del ahorro familiar, entre otros-, y dentro de este ámbito, deben ser especialmente consideradas las mayores dificultades que afrontan las mujeres. 4. La reducción de los costes de Seguridad Social en los primeros años de vida debería ser tenida en cuenta, a la vista de la carga que suponen para la consolidación de las iniciativas de pequeñas empresas. 5. La implantación de medidas que permitan conciliar vida laboral y vida familiar para evitar cierres innecesarios de empresas. 6. El establecimiento de programas formativos, especialmente en marketing y captación de clientes, que acompañen a los promotores en los primeros compases de la empresa se ha revelado también como una necesidad para la supervivencia de la misma. 7. La realización de un Plan de Viabilidad debe ser también una recomendación clara ante la puesta en marcha de cualquier empresa. 8. Por último, y si se tiene en cuenta que si algo debe caracterizar a los emprendedores es la innovación, desde la Cámara consideramos necesario que ante la puesta en marcha de cualquier empresa el promotor se plantee qué componente de innovación presenta dicha iniciativa, qué factores diferenciales aporta sobre las empresas ya establecidas, bien sea en producto, en manera de hacer las cosas o en otros aspectos de la empresa. BIBLIOGRAFÍA AUDRETSCH, DAVID B. (2002). Entrepreneurship: A survey of Literature. Bases de datos. Cámara Navarra de Comercio e Industria. Censo del Impuesto de Actividades Económicas (IAE). Bases de datos. Instituto Nacional de Estadística (INE). Directorio Central de Empresas (DIRCE). Bases de datos. Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. Centros de Trabajo. Cámara Navarra de Comercio e Industria. Servicio de Ventanilla Única Empresarial. Encuesta empresas creadas (1998/2002). Cámaras de Comercio, Industria y Navegación y Fundación Incyde (2004). 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