Seguridad del paciente y calidad en atención hospitalaria: Desafíos

Anuncio
REV. OBSTET. GINECOL. - HOSP. SANTIAGO ORIENTE DR. LUIS TISNÉ BROUSSE. 2008; VOL 3 (1): 31-34
ARTÍCULO DE REVISIÓN
Seguridad del paciente y calidad en atención
hospitalaria: Desafíos permanentes
Jorge Varas C1, Ana María Demetrio R2, Patricio Gayán B3.
RESUMEN
El concepto ético en Medicina Primum non nocere, “lo primero o ante todo es no hacer daño”
a tribuido a Hipócra tes de Cos (siglo V a dC-siglo IV a dC), ma ntiene su vigencia ha sta la
a ctua lida d.
La vigila ncia epidemiológica de efectos a dversos deriva dos de la a tención médica debe ser
rea liza da con el propósito de da rlos a conocer, evita r que se repita n, mejora r la segurida d de
los pa cientes y la ca lida d de a tención hospita la ria .
El progra ma d e Infecciones Intra hospita la ria s en nuestro pa ís, ha logra d o resulta d os
a uspiciosos en este sentido, por lo cua l su metodología debe ha cerse extensible a otros á mbitos
de la a tención de pa cientes.
Palabr as clave: Evento a dverso, infección intra hospita la ria .
SUMMARY
The ethic concept in medicine “Primum non nocere”, “first, do no ha rm” a ttributed to
Hippocra tes de Cos (5-4 BC) currently ma nta ins its sta nd to this da y.
The epidemiologic wa tch of a dverse effects derived from medica l a ttention should be done with
the purpose of ma king them known, a voiding their reoccurence, improving the security of
pa tients a nd the qua lity of hospita l a ttention.
The Interhospita la ry Infections progra m in our country ha s ma de sponsored results in this
a spect therefore its methodology must be extended to other forms of pa tient a ttention.
Key words: Adverse events, nosocomia l infection.
La seguridad es un principio fundamental de la
atención al paciente y un componente crítico de la
gestión de calidad. Mejorarla requiere una tarea
1
2
3
Médico, Comité Infecciones Intrahospitalarias.
Enfermera Especialista en Control de Infecciones
Intrahospitalarias.
Sub Director Médico, Hospital Dr.Luis Tisné Brousse.
Mail: [email protected]
compleja que afecta a todo el sistema de salud y en
la cual interviene de manera muy especial la gestión
del riesgo, incluidas la vigilancia epidemiológica
activa de las Infecciones Intrahospitalarias (IIH) y la
ejecución de prácticas clínicas seguras. Involucra
todos los ámbitos de la medicina y a todos los
componentes del equipo de salud, por tanto requiere
de un enfoque general y multidisciplinario para
identificar y gestionar los riesgos reales y potenciales
para la seguridad del paciente en cada servicio
clínico así como sus respectivas soluciones.
31
REV. OBSTET. GINECOL. - HOSP. SANTIAGO ORIENTE DR. LUIS TISNÉ BROUSSE. 2008; VOL 3 (1): 31-34
Para aumentar la seguridad del paciente se deben
realizar tres acciones complementarias de máxima
importancia: prevenir eventos adversos (EA), darlos
a conocer y mitigar sus efectos cuando se producen.
Para ello se requiere:
• Mayor capacidad para aprender de los errores lo
que se adquiere implementando los sistemas de
notificación, realizando investigación epidemiológica y difusión responsable de la información.
• Mayor capacidad para anticipar los errores e
identificar las debilidades del sistema que pueden
ocasionar un evento adverso.
• Conocer la información y experiencias al respecto.
• Introducir cambios culturales en relación al sistema de prestación de atención sanitaria, para que
se reconfiguren las estructuras sensibilizando a
todos los involucrados, se mejoren los incentivos
y la seguridad del paciente y la calidad de la
atención ocupen un lugar de excelencia en el
sistema de salud.
• Poner en marcha mecanismos que permitan la
identificación de errores humanos y fallas del
sistema desde dos aspectos diferentes, en primer
lugar desarrollando políticas que incidan en el
carácter preventivo y no punitivo de la identificación de eventos adversos y en segundo lugar a
nivel hospitalario mediante el desarrollo de programas de gestión de riesgos e inclusión de
estrategias adecuadas que permitan detectar los
eventos antes de que tengan consecuencias.
Desde la aparición en los últimos años de
publicaciones en los países anglosajones sobre la
magnitud y causas de los eventos adversos relacionados con la atención sanitaria se ha entregado un
mayor reconocimiento a la importancia del problema, incorporando objetivos de seguridad a los
planes estratégicos de gestión de los establecimientos asistenciales e impulsando la investigación en
esta materia.
El problema de los EA no es nuevo. Durante
siglos ha existido una clara preocupación por los
efectos negativos que puede ocasionar la atención
sanitaria.
La expresión en latín Primum non nocere, “lo
primero o ante todo es no hacer daño”, atribuída a
Hipócrates de Cos (siglo V adC-siglo IV adC), se
refiere al deber de los médicos de no causar daño, el
que se ubica como prioridad en la jerarquización de
obligaciones éticas.
En 1914 Ernest Codman (1869–1940), médico–
cirujano de Boston, señaló que “si los hospita les
quieren esta r seguros de su mejoría en la ca lida d,
deben conocer cua les son sus resulta dos, a na liza rlos
32
pa ra encontra r forta leza s y debilida des, compa ra r
sus resulta dos con otros hospita les y a cepta r la publicida d”.
Durante la década de 1990 comenzó a disponerse
de pruebas científicas, con la difusión de los resultados del Ha rva rd Medica l Pra ctice Study en 1991 y en
particular con la publicación en el año 1999 del libro
“To err is human: Building a Safer Health System”
por el Instituto de Medicina de los Estados Unidos de
América, los que lograron que el tema de la
seguridad de los pacientes captara la atención del
público y de los proveedores de atención sanitaria
de manera destacada1–8.
La OMS en su informe de la Secretaría, denominado “Calidad de la atención: seguridad del paciente”, del 23 de marzo de 2002, destaca la insuficiencia
de los esfuerzos realizados y las estrategias para
aumentar la seguridad de los pacientes. La Alianza
Mundial para la Seguridad del Paciente inicia sus
actividades en octubre de 20049,10.
El año 2005 el Ministerio de Sanidad y Consumo
de España, publica el Estudio Nacional sobre Efectos
Adversos ligados a Hospitalización (ENEAS 2005).
Considera entre sus objetivos principales determinar
la incidencia de EA en los hospitales de España,
definir aquellos evitables y conocer su impacto en
términos de incapacidad y/o prolongación de la
estancia hospitalaria.
En nuestro país el tema de seguridad y calidad de
la atención en salud ha despertado gran interés por
parte de profesionales, instituciones sanitarias y por
una sociedad cada vez más exigente con ellos.
Calidad se refiere a determinados sistemas y
técnicas aplicables en salud, así como también a los
cambios necesarios que deben ocurrir en las actitudes y en el modo en que se relacionan los diferentes
profesionales que conforman la organización.
La evaluación de la calidad de los hospitales,
definida como el conjunto de métodos aplicados a
toda la organización, que mejora el servicio al
paciente, que reduce costos y aumenta la productividad, se incorpora cada vez con mayor fuerza en el
ámbito sanitario como un componente estratégico
prioritario.
Existen al menos tres aspectos específicos en la
calidad de la asistencia sanitaria:
I. En primer lugar aspectos éticos, fundamentales
en la relación médico paciente. Los principios de
no maleficencia (deber de no hacer daño),
beneficencia (producir beneficio y promover el
bien), justicia (equidad, acceso igual para todos)
y autonomía (capacidad de la persona para su
autodeterminación), deben estar siempre presentes en todo el quehacer profesional.
SEGURIDAD
II. Seguridad: la vida y salud del paciente dependen
del tratamiento y de los procedimientos muchas
veces invasivos realizados a cada uno de ellos.
Esto fundamenta la necesidad de garantizar la
calidad de las instalaciones, procedimientos y
terapias.
III. Eficiencia: el obtener un efecto beneficioso al
menor costo posible, no tiene por que oponerse
a la calidad.
Lo anterior impulsa a lograr la calidad total,
consistente en un conjunto de principios, métodos
organizados de estrategia, dirigidos a movilizar a
toda la organización, con el fin de obtener la mayor
satisfacción del paciente, mediante la mejor calidad
técnica y al menor costo posible. Debe realizarse con
la participación de todos, destacando la importancia
en la formación y la necesidad de un cambio
cultural. Cada uno de los integrantes del equipo de
salud debe comprender que este proceso es realmente útil, vale decir, mejora efectivamente los
resultados y no interpretarse como un aspecto
burocrático que se impone como obligación.
Por otra parte, a los procesos de evaluar el
número de actividades y monitorear la calidad de lo
realizado, debe necesariamente quitársele el matiz de
sancionar y otorgarle significado de evaluación de la
situación en beneficio para corregir y progresar.
Calidad es un estilo de dirección, donde lo
prioritario es adaptarse al cambio, desarrollar un
clima organizativo de satisfacción, con mayor autonomía y creciente capacitación de las personas. La
mejoría continua de la calidad es uno de los
principios fundamentales de la medicina actual,
constituyendo un campo dinámico de estudio e
investigación.
En Chile se han desarrollado numerosas iniciativas para evaluar calidad de la atención en salud, sin
REFERENCIAS
1. CODMAN E.A. The product of hospitals. Surg Gynecol
Obstet 1914; 18: 491–94)
2. NEUHAUSER D. ERNEST A. CODMAN MD. Heroes and
martyrs of quality and safety. Qua l Sa f Hea lth Ca re
2002; 11: 104–5.
3. BRENNAN TA, LEAPE LL, LAIRD NM, HEBERT L, LOCALIO AR,
LAWTHERS AG, ET AL. Incidence of adverse events and
negligence in hospitalized patients. Results of the
Harvard Medical Practice Study I. N Engl J Med 1991
Feb 7; 324 (6): 370-6.
4. LEAPE LL, BRENNAN TA, LAIRD N, LAWTHERS AG, LOCALIO
AR, BARNES BA, ET AL. The nature of adverse events in
DEL PACIENTE Y CALIDAD EN ATENCIÓN HOSPITALARIA:
DESAFÍOS
PERMANENTES
embargo el Programa de Prevención y Control de
Infecciones Intrahospitalarias, ha sido pionero en
desarrollar un programa de mejoría continua, donde
las IIH representan una complicación asociada a los
servicios entregados por el equipo de salud y reflejan
un conjunto de actividades previas que pueden ser
mejoradas.
El desarrollo alcanzado por el Programa Nacional
de IIH y la evidencia demostrada en la práctica que
los hospitales pueden mejorar sus procesos y demostrar impacto en sus tasas, constituyen la base que
sustenta la necesidad de diversificar los programas
de evaluación de la calidad asistencial hacia otras
áreas del proceso sanitario11.
Actualmente, como parte de la política de
mejoría continua de la calidad el Ministerio de
Salud, desarrolló el Programa de Evaluación externa
de Calidad de Atención Hospitalaria (PECAH), que
incluye los aspectos más relevantes en este nivel de
atención, los que están contenidos en siete estándares que establecen el nivel de calidad óptimo de
acuerdo con el medio en que se desarrolla la
actividad y el conocimiento científico pertinente. Su
propósito es evaluar en forma objetiva y con
criterios uniformes la calidad de atención hospitalaria, focalizándose en la seguridad de pacientes y
equipo de salud. La evaluación del programa de
calidad hospitalaria será legalmente exigida al momento de optar por la acreditación ante la Superintendencia de Salud12.
Basado en lo anterior, el Hospital Dr. Luis Tisné
Brousse ha generado una organización en su gestión,
de manera que pueda responder al imperativo ético
de brindar atención clínica de la mejor calidad
posible de acuerdo a sus recursos, con la mejor
evidencia científica disponible y realizando esfuerzos
necesarios para responder de manera óptima a las
expectativas de sus pacientes.
hospitalized patients. Resuls of the Harvard Medical
Practice Study II. N Engl J Med 1991 Feb 7; 324(6):
377-84.
5. LOCALIO AR, LAWTHERS AG, BRENNAN TA, LAIRD NM,
HEBERT LE, PETERSON LM, ET AL. Relation between
malpractice claims and adverse events due to
negligence.Results of the Harvard Medical Practice
Study III. N Engl J Med 1991 Jul 25; 325 (4): 245-51.
6. BRENNAN TA, LEAPE LL, LAIRD NM, HEBERT L, LOCALIO AR,
LAWTHERS AG, ET AL. Harvard Medical Practice Study I.
Incidence of adverse events and negligence in
hospitalized patients: results of the Harvard Medical
Practice Study I. 1991. Qua l Sa f Hea lth Ca re 2004
Apr; 13 (2): 145-51.
33
REV. OBSTET. GINECOL. - HOSP. SANTIAGO ORIENTE DR. LUIS TISNÉ BROUSSE. 2008; VOL 3 (1): 31-34
7. BRENNAN TA, LEAPE LL. Adverse events, negligence in
hospitalized patients: results from the Harvard Medical Practice Study. Perspect Hea lthc Risk Ma na ge
1991; 11 (2): 2-8.
8. KOHN LT, CORRIGAN JM, DONALDSON MS, Editors. To err is
human: Building a Safer Health System. Committee on
Quality of HealthCare in America. Institute of Medicine. National Academy Press, Washington D.C. 1999
9. Organización Mundial de la Salud. Calidad de la
atención: seguridad del paciente. Informe de la
34
Secretaría. 55º Asamblea Mundial de la Salud. 23 de
marzo de 2003.
10. Organización Mundial de la Salud. Seguridad del
paciente. Informe de la Secretaría. 59º Asamblea
Mundial de la Salud. 4 de mayo de 2006.
11. Sistema de Vigilancia de las Infecciones Intrahospitalarias. Ministerio de Salud. 1998.
12. Programa de Evaluación de la Calidad de la Atención Hospitalaria (PECAH) Versión 2005. Ministerio
de Salud.
Descargar