El análisis de las medidas correctoras de un «impacto». El caso de

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El análisis de las medidas
correctoras de un «impacto».
El caso de la costa del Llobregat
A. S. ARCILLA*, A. A. JIMÉNEZ*, V. GRACIA*, J. PINEDA*, P. SIÓ**, C. MARCHANTE**,
R. ESCUTIA*** Y L. MONTERO***
* Laboratorio de Ingeniería Marítima (LIM/UPC-CIIRC).
** Departament de Medi Ambient, Generalitat de Catalunya.
*** Autoritat Portuaria de Barcelona
RESUMEN
La planificación y proyecto de grandes infraestructuras portuarias
—la ampliación del puerto de Barcelona es un buen ejemplo— requieren una Declaración de Impacto Ambiental en donde se contemplen «medidas correctoras». Estas «medidas» suelen diseñarse para
mitigar el impacto de las obras originales, pero sin considerar que
producen, a su vez, un nuevo impacto en un medio ambiente ya «tocado» por la infraestructura original.
En este artículo se describe el planteamiento con el que se ha analizado el impacto de las «medidas correctoras» para mitigar los efectos
que la ampliación del puerto de Barcelona producirá en la costa del
delta del Llobregat. Se consideran las características de la costa actual,
los efectos de la ampliación portuaria y el conjunto de medidas correctoras propuetas con sus correspondientes «impactos». En el planteamiento se hace énfasis en el impacto «inicial» (asociado a la ejecución de las medidas correctoras) y en la evolución temporal de este
impacto. Esto obliga a diseñar un plan de vigilancia/observación costera que permita seguir la evolución temporal del frente arenoso del
delta del Llobregat y así valorar (a posteriori) 1) la adecuación de las
medidas correctoras propuestas, y 2) el momento e intensidad de nuevas actuaciones sobre esta costa. El primer punto es necesario por el
elevado margen de error con el que actualmente se cuantifica el transporte de arena a lo largo y perpendicularmente a la línea de orilla. El
segundo punto permitirá distinguir las oscilaciones de «corto período» (de horas a varios meses) de la línea costera respecto de su ten-
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I Congreso de Ingeniería Civil, Territorio y Medio Ambiente
dencia evolutiva a más largo plazo (varios meses a varios años). De
este modo, se dispondrá de información cuantitativa para decidir en
qué momento es necesraia una nueva aportación sedimentaria, un
mantenimiento de la conexión con el mar de los canales que atraviesan el delta del Llobregat e incluso de la propia boca del río.
Los aspectos físico del impacto ambiental (únicos tratados aquí en
este resumen) deben combinarse con los aspectos químico-biológicos
y legales-administrativos. Para ellos existen unas comisiones técnicas
y administrativas en las que se recogen los criterios técnicos, los condicionantes administrativos e incluso los criterios políticos. Con ello,
finalizará la presentación propuesta.
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El análisis de las medidas correctoras de un «impacto». El caso de la costa del Llobregat
1.
INTRODUCCIÓN
Todo proyecto de ingeniería civil debe ser entendido como la respuesta a un problema concreto y sigue siempre un esquema básico:
1. Definición del problema.
2. Cálculo funcional de la solución (incluyendo la evaluación del impacto ambiental).
3. Cálculo resistente de la solución.
4. Proceso constructivo (incluyendo análisis funcional y resistente).
5. Control y seguimiento de la obra (tanto desde el punto de vista funcional como
resistente), con su eventual mantenimiento.
Este enfoque es particularmente importante para la planificación y proyecto de grandes infraestructuras portuarias (la ampliación del Puerto de Barcelona es un buen ejemplo) que inevitablemente afectan el medio costero en el que se ubican. Más aún, las medidas correctoras requeridas por la declaración de impacto ambiental, y que se diseñan
para mitigar el impacto sobre el medio de las obras originales, deben «convivir» de forma
adecuada con un medio ambiente alterado por la infraestructura original, y provocar una
disminución del impacto global en el ecosistema.
En este artículo, y en base a los estudios de impacto ambiental (más otros complementarios) realizados de acuerdo a la normativa vigente, se describe el planteamiento con
el que se ha analizado el funcionamiento de las medidas correctoras asociadas a la ampliación del Puerto de Barcelona, y el efecto resultante para la costa del Delta del Llobregat. Se consideran las características de la costa actual, los efectos de la ampliación portuaria y el conjunto de medidas correctoras propuestas. Estas medidas provienen del
estudio de impacto ambiental, la declaración de impacto asociado y el proyecto de medidas correctoras correspondiente, que siempre selecciona la alternativa considerada más
conveniente.
Se hace especial énfasis en la evaluación del impacto inicial y su evolución en el tiempo. Se destaca la importancia de diseñar un plan de vigilancia/observación costera que permita seguir la evolución temporal del frente costero del Delta del Llobregat, y así poder
valorar (a posteriori):
1.
2.
La adecuación de las medidas correctoras propuestas.
El momento e intensidad de nuevas actuaciones sobre esta costa.
El primer punto es necesario debido al elevado margen de incertidumbre con el que
actualmente se puede cuantificar la dinámica sedimentaria en un tramo de costa. El segundo punto responde al estudio de las oscilaciones de la línea costera a corto (de horas a varios meses) y a largo plazo (de varios meses a años). De este modo se dispondrá de información cuantitativa para decidir en qué momento es necesario una nueva
actuación, como una aportación sedimentaria, un mantenimiento de la conexión con el
mar de los canales que atraviesan el Delta del Llobregat, e incluso la dinámica de la propia boca del río.
2.
ANTECEDENTES
La necesidad de aumentar la superficie portuaria del Puerto de Barcelona y evitar la
saturación de tráfico o falta de recursos, impulsó en los años 80 la redacción de un Plan
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I Congreso de Ingeniería Civil, Territorio y Medio Ambiente
Director del Puerto de Barcelona (1989-2010), por parte de la Autoridad Portuaria. En este
plan se incluía el desvío del río Llobregat, la ampliación de los diques existentes, y la construcción de un nuevo contradique junto a un emisario submarino con salida a la zona de
sombra del futuro contradique.
Estas obras hicieron necesaria la elaboración de una serie de estudios, tanto para su
proyecto, como para la evaluación de su impacto ambiental (y medidas correctoras), en
los que se constata el carácter actual erosivo de las playas situadas al sur del puerto.
Como resultado de todo ello, se propusieron nueve alternativas de actuación cuyo objetivo era minimizar el impacto ambiental y, en particular, limitar la erosión de las playas
situadas entre el espigón del encauzamiento y la zona del Remolar, y efectuar una alimentación de cabecera para las áreas próximas del encauzamiento sur. La ampliación del
Puerto de Barcelona se muestra en la figura 1 mientras que una perspectiva general del
Delta del Llobregat aparece en la figura 2.
3.
SITUACIÓN ACTUAL DE LAS PLAYAS
El anteriormente mencionado carácter erosivo de las playas situadas entre el actual
contradique del Puerto de Barcelona y la zona del Remolar, debe analizarse en el marco
de la unidad fisiográfica definida por el contradique del Puerto de Barcelona (al norte) y
el Puerto deportivo de Port Ginesta (al sur). Los aspectos más destacados de esta unidad
fisiográfica (figura 3), pueden resumirse en:
■
■
■
Clara tendencia erosiva en la playa, situada entre la punta del Llobregat y el estanque de la Ricarda, con una tasa de retroceso de unos 30 metros por año en el periodo de 1947 a 1981. Este carácter erosivo disminuye progresivamente en magnitud hacia el sur.
Carácter fluctuante de la línea de orilla entre el estanque del Remolar y las playas
de Viladecans, con un avance acumulado para las playas situadas al norte del Remolar de unos 2 metros por año en el periodo de 1947 a 1995 (mientras que las
playas al sur de Viladecans experimentan ligeros retrocesos).
Carácter estable e incluso acrecivo de las playas en Castelldefels y hasta Port Ginesta,
con avances del orden de 2 metros por año para el periodo de 1947 a 1981.
Esta situación erosiva se agrava por la limitada capacidad del río para aportar sedimento útil para la dinámica costera. El río Llobregat, con un caudal medio de unos 21 m3
por segundo, aporta de un 1 a un 5% del sedimento útil para la evolución morfológica de
estas playas. La capacidad de transporte sólido de este río (estimada analíticamente y con
toda la variabilidad e incertidumbre que ello supone) se sitúa en torno a los 500.000 m3
por año en régimen de avenida bianual. Esto implica que el río es incapaz de transportar
sedimento de manera efectiva en condiciones normales, puesto que en épocas de avenida
el sedimento es transportado por suspensión y expulsado a profundidades más allá de la
zona litoral activa (con lo que no se incorpora a la dinámica costera).
Las «tasas de transporte» que se dan en la costa actual, han sido obtenidas por diversos autores y diversas tipologías de cálculo, asumiendo unas determinadas profundidades
de cierre y de altura de berma (y «decidiendo» así el perfil activo de la playa). A partir de
estas tasas, y utilizando cualquier modelo numérico de evolución costera basado en formulaciones tipo CERC, es posible obtener el transporte neto potencial a escalas de tiem-
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El análisis de las medidas correctoras de un «impacto». El caso de la costa del Llobregat
po «limitadas» y asumiendo que se mantienen constantes la climatología y disponibilidad
sedimentaria en la zona.
Como ejemplo de este trabajo, se muestra la figura 4 en la que, como para todo este
tipo de predicciones, debe señalarse la inconsistencia de obtener previsiones a 30 años con
las hipótesis simplificativas antes realizadas, y que además están sujetas a las incertidumbres en la definición del clima de oleaje, profundidad de cierre y similares. Todo ello impide obtener conclusiones cuantitativas precisas a lo largo del tramo, salvo en la caracterización aproximada del mismo, y que se resume en:
1.
2.
3.
4.
El efecto barrera del Puerto de Barcelona y el retroceso costero consiguiente
El efecto barrera parcial del Puerto de Port Ginesta y la acreción subsiguiente
La limitada aportación del río Llobregat
ALTERNATIVAS PROPUESTAS
4.1.
Diagnóstico
A partir de la observación del comportamiento de la orilla y de las predicciones realizadas con modelos similares a los antes indicados, la problemática existente puede resumirse en:
■
■
■
Dinámica costera positiva local en la futura desembocadura del río Llobregat.
Dinámica costera negativa generalizada debido a las sucesivas ampliaciones del Puerto de Barcelona y al aporte escaso de sedimentos por parte del río Llobregat.
Aumento de los eventos erosivos por ocupación de la zona «superior» del tramo con
el nuevo contradique del Puerto.
El diagnóstico de la situación es, como se ha mencionado antes, una afectación mayor
de la línea costera con una acumulación en las playas a poniente del nuevo contradique de
350 m en 30 años. Las playas situadas en el estanque de la Ricarda, por el contrario, experimentan pérdidas de sedimento superiores a las previstas sin la ampliación. A partir del
Remolar y en dirección sur, se produce una ligera acumulación o avance de sedimentos.
4.2.
Alternativas
Este comportamiento típico de las playas situadas a la zona de sombra de una gran
barrera, se caracterizan por actuaciones que tienen en común una aportación importante
de sedimentos a partir del efecto barrera (margen derecho del espigón de encauzamiento
de la nueva desembocadura del río Llobregat) y suelen estar diseñadas para un periodo
relativamente largo (30 años en este caso). Las soluciones propuestas, puesto que los estudios/declaraciones de impacto ambiental realizados consideran un amplio abanico de opciones, son variables, tanto en el ancho máximo de la playa, la longitud de la actuación,
la ejecución de un espigón para contención de arena, o el número de aportaciones a realizar, y la ubicación de los vertidos. Una información más detallada de las alternativas propuestas puede verse en (Gracia, et. al. 2001).
Las alternativas consideradas más convenientes y finalmente seleccionadas tras un análisis comparativo, consistían en:
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1.
2.
3.
Prolongación del margen derecho del encauzamiento del río Llobregat
Regeneración de las playas situadas al sur de la desembocadura
Prolongación del canal de La Bunyola y adyacente (Sabogal) afectados por la regeneración.
Las obras de alimentación propuestas son las que afectarán mas significativamente al
medio ambiente circundante, tanto por cambiar geográficamente las características del mismo, como por inducir distintas interacciones con los ecosistemas presentes en la zona de
humedales y costera próxima. Por ello serán las más consideradas en este artículo.
La regeneración propuesta de la playa consiste en una actuación inicial y en una serie
de actuaciones periódicas. La obra se ejecuta con dos tipos de sedimentos distintos, con
diámetros medios de 0,2 mm y 0,45 mm, lo que lleva a distintas pendientes de equilibrio,
erosión y proyecto. En la primera fase de la obra, una vez construidos los primeros
600 m del espigón de encauzamiento, se plantea rellenar una superficie total emergida de
playa del orden de 20 hectáreas con un diámetro medio de 0,2 mm, proveniente del dragado del río y futura dársena del Puerto. En la siguiente fase se plantea conseguir una
superficie del orden de 24 hectáreas formada por arenas gruesas con diámetro medio de
0,35 mm procedentes de la playa del Llobregat (zona ocupada por la ampliación del Puerto). En la figura 5 se muestra el esquema de regeneración propuesto para las fases I y II.
Por otra parte, el espigón de encauzamiento propuesto para el margen derecho del río
Llobregat consiste en un primer tramo recto de unos 400 m de longitud y escala batimétrica –5 y un segundo tramo curvo (900 m de radio) hasta la batimétrica de 8 m, ambos
realizados en escollera. Las actuaciones en el canal de La Bunyola y el Sabogal consisten
en mantener una alineación perpendicular a la costa y una pendiente del 0,01% apoyada
al norte a un espigón de escollera de protección. Este espigón, de unos 270 m de longitud y hasta la batimétrica –5, será rebasable en condiciones de temporal. En la fase actual
de ejecución, se contempla la alimentación artificial de una playa triangular en el tramo
del canal de la Bunyola al estanque de la Ricarda, con una longitud de unos 900 m. y un
diámetro nominal de 0,35 mm (siendo el de la arena nativa de 0,30 mm). La superficie
de playa generada será de unas 11 hectáreas y el volumen de aportación del orden de
500.000 m3.
5.
ANÁLISIS MEDIOAMBIENTAL
En este apartado, y en base a los estudios y proyectos realizados (incluyendo los prescritos por la normativa vigente más otros adicionales), se analizan los «efectos» de las obras
propuestas para corregir el impacto ambiental de la ampliación del puerto. El énfasis está
en todo lo que afecta la dinámica y estabilidad de las playas, y la calidad ambiental de la
costa adyacente y sus ecosistemas. Se comienza realizando un análisis conceptual de la
globalidad de las obras propuestas, para después revisar brevemente sus ventajas y espectros que requerirían estudios adicionales.
5.1.
Análisis Conceptual
La alimentación artificial propuesta consiste en un volumen de 3,5 millones de m3
de arena sobre una longitud de playa de 1.800 m, lo que supone la creación de unas
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50 hectáreas de nueva superficie playera. Estas obras, incluidas en la declaración de impacto ambiental y por tanto pudiendo considerarse de obligado cumplimiento, poseen a
su vez un efecto sobre el ecosistema costero, y como toda actuación humana, llevan aparejadas una serie de ventajas claramente aparentes y otros efectos que requerirían estudios adicionales.
El avance de la playa de 600 m con respecto a la línea de costa original en la zona
próxima al contradique, es debido al intento de conseguir una playa en equilibrio «medio» con las nuevas obras. En efecto, esta zona quedará sometida durante una gran parte
del tiempo (dada la climatología de oleaje en la zona) a la difracción ejercida por estas
obras, lo que genera un sistema de corrientes dirigido desde la zona de olas mayores a la
zona de olas más reducidas, es decir, desde la zona expuesta a la protegida (tal como se
muestra en la figura 6). El sedimento depositado en esta zona quedaría protegido de la acción del oleaje dominante (de componente este) con lo que se formaría un sumidero con
una dinámica clásica de basculamiento hacia la zona protegida. Este basculamiento se realizaría a expensas del material localizado en las inmediaciones de la zona de difracción,
con lo que aumentarían las tasas de erosión locales (figura 6).
La configuración de equilibrio medio sería similar a las denominadas «bahías de equilibrio», pero con un extremo libre y con la costa situada inmediatamente aguas abajo del
nuevo dique, y protegida por la difracción (figura 7). La solución adoptada, característica
en playas al abrigo de grandes obstáculos (e.g. Hsu, et. al 1993) pretende generar una playa en equilibrio con las obras adyacentes y así reducir la modificación de la costa aguas
abajo del Puerto. La aportación masiva de arenas realizada también responde al concepto
de «alimentaciones en cabecera» característico de los tramos donde existe un transporte
longitudinal neto bien definido (como es el caso de la costa que nos ocupa). En estos tramos, la mayor parte de los problemas erosivos se deben al gradiente del transporte longitudinal a lo largo de la costa, y pretenden que sea la propia dinámica litoral la que distribuya paulatinamente el sedimento hacia las zonas objeto de erosión. De este modo, la
playa artificial generada a poniente del contradique se iría erosionando con el tiempo y el
material iría siendo transportado hacia el sur.
Es importante, sin embargo, resaltar que este comportamiento teórico es promedio,
debiendo esperarse fluctuaciones temporales en la posición y características de la orilla de
acuerdo con las variaciones del clima de oleaje incidente.
5.2.
Ventajas
Como resumen de las principales ventajas ofrecidas por las soluciones escogidas, pueden señalarse las siguientes:
■
■
■
Reducción (teórica) de la movilidad de la playa al adoptar ya de entrada una configuración próxima a su equilibrio a largo plazo. La remodelación que experimentaría la nueva playa se produciría a expensas del material nuevo con lo cual se minimizaría el riesgo de retroceso de la costa respecto a su posición actual.
Disponibilidad de una gran superficie de playa emergida, lo que permitiría dedicar
parte de esta superficie a otro «uso» diferente al habitual. La superficie interna podría dedicarse a la construcción de hábitats (marismas, dunas, etc.) que favorecieran la implantación o migración de los organismos afectados por las obras.
Reducción de las aportaciones periódicas que deberían ejercitarse a posteriori (para
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■
■
evitar el retroceso de la línea de orilla) por el carácter masivo de la alimentación
inicial.
Disponibilidad del material sedimentario desde el instante inicial (obtenido de las
obras de dragado del Puerto necesarias para la ampliación) con lo que se dispondría también de una mayor flexibilidad a la hora de planificar la obra.
Optimización de las obras de alimentación puesto que al poder diferenciar diversas
zonas en la gran superficie de playa regenerada, los sedimentos más finos podrían
utilizarse en la zona más interior y los sedimentos más estables en el cordón playero. Con ello se podría aprovechar el material de forma óptima.
5.3.
Estudios adicionales
Aunque la valoración de la solución propuesta debe realizarse a posteriori, y tras una
campaña adecuada de observación, pueden ya enunciarse los principales puntos que requerirían estudios adicionales y deberían ser, por ello, tenidos en cuenta en un futuro:
■
■
■
■
6.
La remodelación y basculamiento que la playa inevitablemente experimentará una
vez finalizadas las obras. En efecto, aunque la configuración en planta final adoptada es próxima a la playa de equilibrio, junto al espigón, esta playa avanzará con respecto a su posición inicial, aumentando el ya de por sí ancho local de este tramo
costero.
La tipología y características del sedimento artificialmente aportado que puede afectar tanto la estabilidad de la playa, como la calidad de los nuevos hábitats a construir. Hay que tener en cuenta que las zonas de extracción del sedimento (zona de
influencia del puerto y río Llobregat), pueden tener una cierta carga contaminante,
por lo que sería muy conveniente analizar el grado de afectación de los materiales
a utilizar en el relleno y en función de este grado determinar su ubicación.
Ancho que adoptará la playa en las inmediaciones del espigón del encauzamiento y
remodelación del perfil de acuerdo con las características del oleaje incidente (el perfil, berma, pendientes, etc. no será el mismo que el que quede tras la ejecución de
las obras). Ambas propiedades pueden afectar las características hidro-morfológicas
de la desembocadura durante condiciones de caudal elevado. La amplia playa que
se creará permitirá adicionalmente la creación de campo de dunas naturales, modificando más aún estas características hidro-morfológicas.
La propia dinámica de la línea de orilla y, en particular, la alimentación que se extenderá hasta las inmediaciones de la laguna de la Ricarda, modificará el ancho de
playa frente a estas zonas lagunares. Esto, inevitablemente modificará la conexión de
estas lagunas con el mar, pudiendo afectar el equilibrio ecológico si éste depende
de la entrada de agua salada bajo la acción de tormentas. La conexión de las lagunas con el mar es habitual en nuestros días, tal como ilustran las figuras 8 y 9.
CONCLUSIONES
A partir de los estudios previos (de impacto ambiental y complementarios) analizados,
y de la investigación realizada sobre las obras de ampliación del Puerto de Barcelona y el
impacto sobre la costa adyacente, se han extraído una serie de conclusiones sobre el «efecto» de las medidas correctoras del «impacto». Este análisis varía según la fase de la obra
que se considere, puesto que es función de la evolución temporal de las obras y de la cos-
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El análisis de las medidas correctoras de un «impacto». El caso de la costa del Llobregat
ta en la que se sustentan. Aquí solamente se incluye un breve resumen de lo que se ha
expuesto a lo largo del artículo y que hace referencia al efecto asociado a las medidas correctoras globales.
La disposición en planta propuesta es una solución global, con un avance de unos 600
m. con respecto a la orilla original, que permite reducir la movilidad de la playa y dedicar la superficie extra de playa generada a la creación de nuevos hábitats. Asimismo, esta
aportación masiva reduce las aportaciones periódicas y ofrece la disponibilidad de sedimento para el transporte longitudinal neto que actúa en la zona. Este elevado volumen de
sedimento disponible obligará a un control adecuado del espigón de encauzamiento, puesto que el previsible basculamiento de la playa puede provocar aterramientos no deseados.
Estos aterramientos entrarían en conflicto con las características hidro-morfológicas de la
desembocadura y podrían también (en zonas hacia levante) afectar la conexión con el mar
de las lagunas y, por tanto, su equilibrio ecológico. Asimismo, este elevado volumen de
sedimento requerirá de análisis cuidadosos para asegurar que la calidad del mismo no interfiere con los hábitats que se pretenden crear.
Para reservar al máximo la calidad medio-ambiental de los nuevos hábitats generados
y de las lagunas existentes, es importante determinar la movilidad costera en todo el tramo, y muy particularmente en la zona de incidencia de las lagunas. Esto permitiría conocer los periodos de cierre y apertura de los desagües de las lagunas tras las obras de ampliación, y analizar los procesos de rebase del oleaje ante esta nueva configuración del
cordón playero. Todo ello supondría una determinación precisa de los ecosistemas que
pueden verse afectados por los cambios. Para ello existen hoy en día técnicas eficientes y
económicas de observación de la dinámica costera que permitirían este control sin grandes costes económicos.
La aportación de sedimentos, por otra parte, podría producir un aterramiento de los
canales de desagüe de La Banyola y el Sabogal, lo que puede repercutir en la calidad
ambiental de la zona. Por este motivo también debería controlarse y analizarse la capacidad de desagüe de estos canales tras la ejecución de la obra y durante la vida útil de
la misma.
Todo ello exige la realización de un plan de actuaciones para el caso en el que se produzcan interacciones entre los distintos usos costeros, como previsiblemente ocurrirá, dada
las fluctuaciones naturales de la climatología de la zona y las oscilaciones en la dinámica
sedimentaria que esto provoca. Las medidas correctoras puntuales que garantice la compatibilidad de usos, deberían determinarse tras la observación del comportamiento costero y ser responsabilidad de algún tipo de consorcio en el que participaran todas las Administraciones involucradas. El elevado grado de complejidad en la legislación que afecta
a la zona, y los numerosos intereses que convergen en la misma, hacen imprescindible una
regulación adecuada de este consorcio y sus atribuciones.
7.
AGRADECIEMIENTOS
Los autores desean agradecer a las administraciones responsables del trabajo su colaboración para la realización de este artículo. También es necesario reconocer el trabajo realizado por diversas empresas y, en particular, la empresa Europroject.
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8.
REFERENCIAS
HSU, J. R. C.; UDA, T., y SILVESTRE, R. (1993). «Beaches downcoast of harbours in bays».
Coastal Engineering, 19, 163-181.
GRACIA, V.; JIMÉNEZ, J. A., y SÁNCHEZ-ARCILLA, A. (2001). Estudio de la dinámica litoral y evo lución de la costa del delta del Llobregat y prouesta de alternativas. Fase I. Creación de la
nueva playa a poniente de la desembocadura del río Llobregat.
Figura 1.
Ampliación del puerto de Barcelona.
Figura 2.
Perspectiva del delta del Llobregat.
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El análisis de las medidas correctoras de un «impacto». El caso de la costa del Llobregat
Figura 3.
Evolución de la línea de orilla desde 1947 a 1995 (GPO y Europrincipia).
Figura 4.
Transporte neto promedio para los próximos 10, 20 y 30 años en la situación actual
(EGI-Europrincipia).
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Figura 5.
Esquema de regeneración propuesto (GPO y Europrincipia).
Figura 6.
Esquema de la modificación de la dinámica litoral y la evolución costera local debido a las obras de ampliación del puerto de Barcelona (la zona de erosión se iría desplazando hacia poniente a medida que vaya pasando el tiempo y, la zona de máxima
erosión estaría localizada —en término medio— en las inmediaciones del límite de
difracción del oleaje dominante).
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Figura 7.
Avance de la costa aguas abajo del puerto de Iwafune (Japón) tras las obras de ampliación del dique de abrigo (Hsu et al., 1993).
Figura 8.
Marcas de rebase del oleaje sobre la playa en la zona de la Magarola indicando la
zona preferencial de penetración del oleaje (y el agua de mar) hacia la laguna durante temporales (foto tomada en abril de 2001). Superior: perspectiva general del canal conectando la laguna con el mar. Inferior: detalle del canal en su conexión con
la laguna.
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Figura 9.
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Detalle del estado actual de la conexión de la laguna de la Ricarda con el mar (foto
tomada en abril de 2001 desde la berma de la playa hacia la laguna).
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