copias certificadas. obligacion de expedir las, cuando los

216169. . Tribunales Colegiados de Circuito. Octava Época. Semanario Judicial de la Federación. Tomo XI, Junio de 1993, Pág. 247.
COPIAS CERTIFICADAS. OBLIGACION DE EXPEDIR LAS, CUANDO LOS
DOCUMENTOS FORMEN PARTE DE UN EXPEDIENTE INTEGRADO ANTE EL
TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTICIA DEL DISTRITO FEDERAL. El Código de
Procedimientos Civiles para el Distrito Federal que rige al procedimiento que se lleve a cabo
ante el Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, dispone en su artículo 71 que: "Para
obtener copia certificada de cualquier documento que obre en juicio, se requiere decreto
judicial y sólo se expedirá conforme a lo dispuesto por el artículo 331 de este código"; por su
parte, el artículo 331 preceptúa que "Siempre que uno de los litigantes pidiere copia o
testimonio, o pieza que obre en los archivos públicos, el contrario tendrá derecho de que a su
costa se adicione con lo que crea conducente del mismo documento". Esto es, las
disposiciones del código adjetivo facultan a las partes en un litigio de naturaleza civil a que
obtengan copias certificadas de cualquier documento que obre en juicio (sin hacer excepción
en cuanto al origen o calidad del mismo), este derecho de las partes se traduce, a su vez, en
obligación para el órgano jurisdiccional de expedir y proporcionar tales copias, previo
decreto y con la única limitante de que la contraparte pueda adicionarse con lo que crea
conducente del mismo documento. Habrá casos en que la solicitud de copias certificadas sea
denegada y es obligación de la autoridad justificar en el decreto respectivo el por qué no es
posible acceder a la petición del particular. Sin embargo, no puede considerarse como motivo
justificado para denegar la expedición de copias certificadas el que "puedan solicitarse
también ante otra dependencia", pues el hecho de que el documento, cuya copia se solicitó, se
encuentra también en otro lugar, en modo alguno exime al órgano jurisdiccional de la
obligación que le impone la ley; de sostener como válido el argumento serían muy pocos los
casos en que se expidieran las copias, pues gran parte de los documentos aportados a juicio y
que integran los expedientes son testimonios de originales que obran en otro sitio; lo que,
evidentemente, redunda en perjuicio de las partes y hace nugatorios sus derechos.
TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL PRIMER
CIRCUITO.
Amparo en revisión 993/92. Saúl Uribe Ahúja. 10 de junio de 1992. Unanimidad de votos.
Ponente: Genaro David Góngora Pimentel. Secretaria: Guadalupe Margarita Ortiz Blanco.
-1-