30 INFORMACION GENERAL I Sábado 6 de diciembre de 2008 INSEGURIDAD Y SIGUEN LOS ASALTOS SEGUIDOS DE HOMICIDIOS Conmoción por un crimen en San Miguel Continuación de la Pág. 1, Col. 2 obras que supervisaba el ingeniero vive en la zona de Hurlingham o William Morris, donde fue abandonado el Volkswagen Vento. Rosujovsky no se resistió. Descendió de su Volkswagen Vento negro y le dejó las llaves a uno de los asaltantes. Caminó diez metros y le dispararon un balazo por la espalda. Debido a que la vaina quedó en la calle, los investigadores presumen que el asaltante que realizó el disparo estaba fuera del automóvil. Hasta anoche, los peritos de la Dirección de Policía Científica de la policía bonaerense no habían encontrado el proyectil, que atravesó el corazón de la víctima. Automóvil abandonado Dos horas después, los policías de la comisaría de Hurlingham hallaron, abandonado, el automóvil en la zona de William Morris. Hasta allí llegaron los asaltantes quienes, luego de dejar el Volkswagen Vento del ingeniero, abordaron otro vehículo, supuestamente un Ford Fiesta verde, y huyeron. Rosujovsky había salido de su casa, en Palermo y se dirigía hacia el country Macabi, donde su empresa estaba a cargo de la construcción de cuatro casas. Le faltaban siete cuadras para llegar cuando lo abordaron dos delincuentes que lo esperaban en el semáforo. “Respiraba y se movía. La policía llegó rápido, pero la ambulancia tardó entre 20 minutos y media hora. El hombre no resistió y se murió”, dijo un vecino de la esquina de Mitre y Defensa. Según afirmó el comisionado Salvador Baratta, a cargo de la Jefatura de la Zona Norte Conurbano de la policía bonaerense, el análisis de todos los elementos de la escena del crimen determinaron que ese semáforo “tarda un minuto y medio en cortar”, un tiempo largo para permitirles a los delincuentes asaltar a un automovilista. Baratta explicó que una de las hipótesis que se investigan apunta a que se trató de un hecho planificado, teniendo en cuenta que Rosujovsky “hacía siempre el mismo camino y que los delincuentes fueron directamente hacia el automóvil del ingeniero”. Otras fuentes vinculadas con la investigación sostuvieron que se sigue la pista de un entregador, que habría avisado a los autores del asesinato que se pagaban los sueldos. Los investigadores no descartaban que esa persona haya sido alguien despedido de su trabajo. Otro de los elementos que abonan la sospecha de que se trató de un hecho planificado fue la declaración de un vecino de la zona en la que fue encontrado el Volkswagen Vento, en William Morris, quien manifestó a la policía que luego de abandonar el vehículo del ingeniero, los sospechosos abordaron un Ford Fiesta verde. Según el comisionado Baratta, “el vehículo del ingeniero estaba abandonado y no había sido chocado. Creo que lo usaron para fugarse rápidamente y lo dejaron donde fue encontrado”. “Por las declaraciones de los testigos se podría inferir que eran dos personas jóvenes. En el automóvil se levantaron los rastros que nosotros necesitamos para la causa”, explicó el comisionado Baratta. Otros crímenes Roberto Miglioranza fue brutalmente asesinado de diez balazos en Capilla del Señor. El homicidio ocurrió el 21 de noviembre pasado. La víctima era un empresario de 31 años. El asesino no tuvo piedad, el crimen se produjo delante de la beba de seis meses de Miglioranza. Hugo Mayares murió de un disparo en la espalda cuando intentó reducir a un delincuente que había ingresado en la casa de unos amigos. El crimen sucedió el domingo 16 del mes pasado en el partido bonaerense de Morón. Ricardo Barrenechea era un ingeniero de 46 años y fue asesinado el 21 de octubre pasado a sangre fría por jóvenes delincuentes que irrumpieron en su casa de Acassuso, en San Isidro. Abel Rossi era un comerciante del barrio de Versailles y fue acribillado a balazos por asaltantes el 16 de octubre pasado. Su muerte generó una marcha de vecinos hacia la comisaría 44a. DYN Los delincuentes esperaron al ingeniero en la esquina de Mitre y Defensa, en San Miguel Huellas digitales Las huellas digitales encontradas en el vehículo se compararán con las de la víctima, parientes y amigos para determinar si pertenecen a alguno de ellos o son de los delincuentes. El asesinato de Rosujovsky conmocionó a los socios y habitantes del country Macabi, cuyas autoridades decretaron ayer duelo institucional durante el fin de semana y la suspensión de todas las actividades deportivas. “Hace algunas horas un triste y desgraciado episodio violento conmovió a toda la comunidad macabea. Más que nunca debemos ratificar la impronta institucional honrando su memoria y acompañando en el El problema de la inseguridad que preocupa a todos los ciudadanos también se expande a los espacios de expresión on line. Ante la falta de denuncias y cifras oficiales, lanacion.com convoca a los lectores digitales a contar sus experiencias. Las víctimas o testigos de casos de inseguridad en la Capital y el Gran Buenos Aires pueden dejar grabado su testimonio en el siguiente número telefónico: 4317-3095. Cada uno de estos mensajes va a ser una parte importante de un especial que está desarrollando el equipo de lanacion.com sobre este preocupante tema. dolor a la familia de nuestro amigo, socio y compañero de la comisión directiva”, expresó el comunicado de la Organización Hebrea Argentina Macabi. Anoche, los investigadores, supervisados por el fiscal Claudio Moccia, de la fiscalía descentralizada de Malvinas Argentinas, habían comenzado a revisar los listados de los teléfonos de los ex empleados de las obras que estaban a cargo del Rosujovsky, con el fin de realizar cruces de llamadas que permitan establecer vínculos con algún sospechoso. ante la policía para colaborar con la investigación y pedir la entrega del cadáver para poder despedir sus restos. “Este es uno de los tantos hechos de inseguridad. La familia está totalmente destrozada -dijo-. Lo que sabemos es que venía al country porque tenía algo que hacer. Fue a ver su pequeña casa de fin de semana a la que le estaba haciendo algunos arreglos y le pegaron un balazo en la espalda. No sabemos por qué le dispararon”, explicó el abogado de la familia. Una familia destrozada “La familia está destrozada”, dijo el abogado Leonardo Szuchet, amigo de la víctima, quien se presentó en Encuesta. ¿Cuál es su perspectiva sobre la inseguridad? comunidad.lanacion.com.ar/encuestas Ernesto Matía: fue asesinado el 3 de agosto. Era ingeniero y vivía en San Martín. Delincuentes lo mataron a balazos cuando ingresaba el automóvil en el garaje de su domicilio. Carlos Regis: era un ingeniero químico de 46 años. Vivía en Beccar. Fue asesinado el 17 de julio pasado de un disparo en el estómago dentro de su casa, delante de su familia. Ernesto Mata era un reconocido comerciante de Martínez. Fue acribillado por delincuentes que se enfrentaron con la policía. El dramático hecho se produjo el 11 de junio en la puerta de la casa de la víctima. Multitudinaria marcha en Saavedra Ayer por la tarde Rodolfo “Rolo” González iba a ser abanderado y a recibir su título de perito mercantil en la escuela comercial N° 15 Cecilia Grierson, de Saavedra. En cambio, su cara pudo verse impresa en centenares de carteles en la procesión de unas 6000 personas que ayer reclamaron justicia y gritaron su nombre. “Nos mataron un ángel que tuvimos durante 18 años... ¿por qué me lo llevaron? Era un genio, mi hijo era lo mejor”, se lamentó ayer Carlos González, padre del muchacho secuestrado el domingo pasado en el barrio porteño de Núñez y encontrado asesinado en la localidad bonaerense de Bernal al día siguiente. La convocatoria fue en Cabildo y Crisólogo Larralde y la marcha fue encabezada por los padres del joven y sus dos hermanos. Durante el recorrido, de más de 30 cuadras, la hermana de la víctima, María Marta, enarboló una pancarta con la cara de su hermano y llevó envuelto en sus hombros el que sería el delantal blanco de su hermano con inscripciones en marcador verde y rojo. A medida que la columna de personas avanzaba, aplaudía. En algunas esquinas se hizo un minuto de silencio que terminaba con el grito de: “¡Rolo, presente!”. En un momento, uno de los gritos fue: “¡Cristina!” y la gente contestó: “¡Ausente!”, en referencia a la presidenta de la Nación. Ante cada grito la madre de Rolo parecía desfallecer. No obstante, su marido la abrazaba para darle fuerza. Al final de la marcha, pasadas las 20, frente a la escuela del joven, Carlos dijo: “Me quitaron la vida, mi hijo no fumaba, no tomaba, era el mejor alumno. Hay que parar con la droga. No hay que matar gente, la droga no tiene que entrar en el país... esto es joda, por qué dejan entrar tanta droga, tantos narcotraficantes”. Audio. Entrevista con Carlos González, padre de la víctima. www.lanacion.com.ar RODRIGO NESPOLO El hermano, la madre y el padre, Rodolfo González, durante la marcha por Saavedra que se extendió por 30 cuadras Reclamaron que las autoridades terminen con la inseguridad PAULA SOLER LA NACION “Yo no me quiero imaginar estar ahí adelante”, dijo una mujer, de 50 años, al tiempo que señalaba con la mirada a la madre de Rodolfo “Rolo” González, que apretaba contra su pecho la foto de su hijo. Ana Sánchez de Miguel, una vecina de Flores, que había asistido a la marcha junto con sus hijos varones, de 18 y 19 años, le contestó: “Estas marchas tienen que acabar”. Además de los gritos de bronca que reclamaban justicia y seguridad, se podían escuchar otras exigencias. Eran los dichos por lo bajo, cuando la furia desaparecía y le daba paso a la incertidumbre: “¿Hasta cuándo vamos a hacer estas marchas?” “La gente parece como resignada, pero yo tengo esperanzas. Estas marchas sirven para que las familias de las víctimas no se sientan tan solas y son un llamado de atención a los que nos gobiernan, que hacen mucho, pero hay que seguir haciendo, como nosotros que no nos encerramos y venimos a dar nuestro apoyo”, dijo a LA NACION Juan Carr, de la Red Solidaria, que asistió a la marcha al igual que Juan Carlos Blumberg e integrantes de organizaciones como Madres del Dolor. “Rolo, cobardemente asesinado, sos nuestro hijo”, “Basta de inseguridad y de impunidad”, “Justicia para todos”, eran algunas de las leyendas que ayer se leían en carteles, folletos y remeras. A esos reclamos escritos se le sumaban gritos con bronca: “¿dónde está Cristina?, ¿dónde está Macri?”, Hay un sector social que fue relegado hace años, éstas son las consecuencias: droga violencia y odio en alusión a la responsabilidad que les cabe a gobernantes nacionales y municipales de garantizar la seguridad ciudadana, pues la clase dirigente, si bien ayer fue la gran ausente, fue el principal blanco de los reclamos. “Hay un sector social que fue relegado hace años, éstas son las consecuencias: droga, violencia y odio. La clase política tiene que comenzar a pensar en cómo quiere que sea nuestro futuro”, dijo a LA NACION Juan Carranza, vecino de Saavedra. “Hay que hacer familias, hay que enseñarles a los padres a ser padres, no puede ser que haya cada vez más chicos que son usados por mayores para delinquir”, dijo Ada Milano, quien fue maestra del joven asesinado. La consigna de la marcha era llevar una rosa blanca. A las 18, comenzada la marcha, los puestos de flores de la zona se habían quedado sin rosas, claveles y jazmines. “La idea de la flor y de la marcha es pedir paz, no más muertes. Rolo tenía mi edad, a esta edad no nos tenemos que morir, tenemos que vivir para hacer un mundo mejor”, dijo a LA NACION Claribel Orozco, una adolescente de 18 años, que ayer marchaba junto con los padres de Rolo y que fue la que comenzó a organizar la movilización desde blogs en Internet y afiches que por motus proprio pegó en las escuelas de la zona. La última marcha multitudinaria de esta índole fue el 26 de octubre pasado, cuando cerca de 18.000 personas del conurbano bonaerense se convocaron frente a la Municipalidad de San Isidro. Ese día se reclamaron más medidas de seguridad y justicia para las víctimas de hechos violentos, entre ellos, el asesinato del ingeniero Ricardo Barrenechea.