Celebrando La Vida del Beato Papa Juan Pablo II “Papa” “… Nubes de humo de la chimenea del Palacio Vaticano indican que un nuevo papa ha sido elegido por el Colegio de cardenales. El Cardenal Pericle Felici dijo las palabras tradicionales: Annuntio vobis gaudium magnum… Les anuncio una gran alegría… habemus papam… tenemos un papa… Su Eminencia el Reverendísimo… y entonces un nombre. ¿QUIEN?” La mayoría de las personas en la plaza no sabían quien era, escribió Greeley en su libro. La misma curia del Vaticano justo había emitido un montaje para la prensa que contenía biografías de una docena de candidatos – una tercera parte del Colegio de Cardenales - y Karol Wojtyla no aparecía en la lista. Con la inesperada muerte de Juan Pablo I el 28 de septiembre, 1978, el Cardenal Wojtyla se une al Colegio de Cardenales en la Capilla Sixtina para elegir otro papa. Juan Pablo I, cuyo reino duró solamente 33 días, fué el primer papa que escogió un nombre compuesto. Conocido como el “papa sonriente”, Juan Pablo I declinó una ceremonia de coronación. El 6 de octubre de 1978, humo blanco ondea sobre el Vaticano; Cardenal Wojtyla es elegido el 163 sucesor de San Pedro y escoge el nombre Juan Pablo II. Se convierte en el primer papa polaco, el primer papa no italiano desde Adrian VI en 1522, y el pontífice más joven desde Pio Nono, cien años antes. Como su predecesor, Juan Pablo II declina la tiara papal y es instalado en una Misa al aire libre en la Plaza de San Pedro. “En obediencia de fé y ante Cristo mi Señor, abandonándome a la Madre de Cristo y de la Iglesia, consciente de grandes dificultades, acepto.” A las 7:15 AM el nuevo pontífice, ataviado en el tradicional blanco de los papas, aparece en el balcón de la Basílica de San Pedro y habla en italiano las palabras ya conocidas por millones de personas alrededor del mundo: “¡Alabado sea Jesucristo! Y continúa: “Los eminentísimos cardenales han llamado un nuevo obispo a Roma; le llamaron de un país lejano. Temí al recibir esta nominación, pero lo hice en espíritu de obediencia a Nuestro Señor y con confianza total en su Madre, la Santísima Madona.” Extraído de la Revista “Limited Collector’s Editions” de American Media, Inc.