Inconsistencias en el procedimiento especial para adolescentes

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PONENCIA.
INCONSISTENCIAS EN EL PROCEDIMIENTO ESPECIAL PARA
ADOLESCENTES.
Agradezco la oportunidad que me otorga el Procurador de Justicia del
Estado, para ser integrante de esta mesa y externar algunas opiniones formadas
en mi función como Agente del Ministerio Público adscrita al Juzgado
Especializado en Justicia para Adolescentes, y que por supuesto se relacionan
con el desarrollo del procedimiento especial y con las reformas en materia de
Justicia Penal.
La presente ponencia versará sobre un análisis a la reforma al artículo 20
de la constitución política de los estados unidos mexicanos, el cual agrega el
apartado de “principios generales” del proceso penal y modifica los que se
relacionan con los indiciados y las victimas.
Por principio, se debe atender a que el artículo antes invocado, en su primer
párrafo menciona que el proceso penal será acusatorio y oral. Por lo que a este
respecto, debo decir que el Estado de Puebla en materia de adolescentes sí se
adecúa a esta reforma ya que el código especializado, privilegia la oralidad en el
procedimiento, buscando que éste sea ágil y expedito, con la finalidad de
garantizar los derechos humanos de los menores de edad, bajo el criterio del
interés superior del menor.
Lo que se demuestra, en el contenido de los artículos 99 y 100 que
mencionan textualmente lo siguiente:
ARTICULO 99.- “Resuelta la situación jurídica del acusado, cuando el auto
no sea de libertad, el Juez ordenará preparar la audiencia de instrucción y
requerirá a las partes para que anuncien las pruebas que habrán de ofrecer las
partes, hasta cinco días antes de la realización de aquella, debiendo ordenar el
Juez la recepción únicamente de aquéllas que procedan en derecho”
ARTICULO 100. “Todas las actuaciones a que se refiere esta sección se
practicarán a continuación unas de otras, en una sola audiencia, procurándose en
lo posible que sean orales, por lo que sólo se hará constar por escrito lo sustancial
de las mismas, para lo cual se hará un extracto de ellas”.
Sin embargo es preciso señalar que a pesar de que la Constitución Política
de los Estados Unidos Mexicanos, también menciona que se han extendido los
derechos de las víctimas, con motivo de la agilidad del procedimiento, lo cierto es
que en el procedimiento especial para adolescentes, en la práctica, se han
encontrado algunas contradicciones, dado que el código especializado menciona
que la audiencia de instrucción sólo podrá suspenderse cuando sea
absolutamente inevitable o cuando el acusado lo pida para preparar, ofrecer y
desahogar sus pruebas…es decir, no se toma en cuenta que la parte agraviada
o el representante social, en circunstancias diversas, podría también requerir un
tiempo para allegarse información, o alguna otra prueba que requiera de tiempo
para perfeccionarse.
Y si se atiende a lo que menciona la fracción V del artículo 20
constitucional, en el sentido de que la carga de la prueba para demostrar la
culpabilidad corresponde a la parte acusadora, el hecho de no dar la misma
oportunidad, para aportar las pruebas, estaría dando lugar a que la conducta
atribuida a éste, quedara impune.
Por lo que si la intención de la reforma al artículo 20 constitucional, es
cambiar la orientación de la investigación, en el sentido de que el acusado ya no
estará obligado a demostrar su inocencia y tanto el ministerio público como el juez
tendrán como prioridad el esclarecimiento de los hechos, lo mas operante para el
nuevo sistema de justicia penal, sería reconocer al agraviado y representante
social las mismas oportunidades, con las que cuenta el acusado, para decidir
sobre el desarrollo del procedimiento, dado que actualmente, quien decide si se
suspende, continua y/o termina la audiencia de instrucción, en materia de
adolescentes, es precisamente éste y no se toma en cuenta si la parte agraviada
aún está en espera de obtener información a alguna entidad publica o cualquier
otro dato tendiente a acreditar la responsabilidad del sujeto activo.
Es así que mi propuesta versa en crear un precepto legal en el Código de
Justicia para Adolescentes, en el que se le otorguen a la víctima las mismas
oportunidades que al acusado, para sostener su acusación, atendiendo a que el
proceso penal ahora tiene el carácter de acusatorio y las pruebas que se
considerarán al momento de resolver en definitiva, solo serán aquellas que se
hayan desahogado en la audiencia de juicio, luego entonces sugiero que el texto
que se relaciona con mi planteamiento sea el siguiente:
“La audiencia de instrucción, solo podrá suspenderse cuando sea
absolutamente inevitable o cuando el acusado o la víctima lo pidan para
preparar, ofrecer y desahogar sus pruebas, solo por el lapso que sea
necesario”
Por lo que respecta a la aplicación de procedimientos alternativos para
terminar el proceso penal de manera anticipada, que también se observa en el
artículo en análisis, debe decirse que el Código de Justicia para Adolescentes en
el Estado de Puebla, igualmente contempla su procedencia, solo respecto de
conductas que se persigan a petición de parte, o bien, de las que persiguiéndose
de oficio, sean de carácter patrimonial o no ameriten medidas de internamiento,
siempre que se garantice la reparación del daño, sin embargo existe una
discrepancia entre éste y el contenido del máximo ordenamiento legal, pues
cuando el primero de los mencionados dice que el acuerdo correspondiente no
implica ni requiere el reconocimiento, por parte del adolescente, de haber
realizado la conducta que se le atribuye; la consticuión señala que la
terminación del conflicto se llevará a cabo si el imputado reconoce ante la
autoridad judicial, voluntariamente y con conocimiento de las
consecuencias, su participación en el delito y existen medios de convicción
suficientes para corroborar la imputación, circunstancia ésta que al adolescente le
impide comprender la gravedad de la conducta ejecutada y le permite seguir
ejecutando conductas que dañan a la sociedad, fomentándole con ello una idea de
que lo que hace no es grave o que tiene una solución pronta, lo que trae como
consecuencia que el adolescente no se haga responsable de sus actos y que no
entienda que todo mal actuar trae consigo consecuencias que debe asumir.
Por lo que mi propuesta para el Código de Adolescentes, sería que la
conciliación o mediación, trajera implícito el reconocimiento de la conducta
ejecutada por el adolescente, ya que también la parte agraviada, lo que pide es
que de manera pública acepte que cometió un error y ofrezca una disculpa por
haber lesionado sus derechos de persona.
Lic. Luz del Rayo Moreno Mendoza
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