Siemens press picture ENERGÍA • dinamarca Javier Monforte Control de calidad de palas en el puerto de Esbjerg. Aires de independencia En su camino hacia un mix energético verde en 2050, sin gas ni petróleo, Dinamarca ha concedido a la eólica un papel clave en la consecución de este ambicioso objetivo hacia la independencia energética, que tiene su primer hito en 2020, cuando el 50% del consumo eléctrico deberá proceder del viento. En ese contexto, la eólica offshore, energía en la que el país escandinavo fue pionero en los años noventa, será fundamental: el Gobierno pretende alcanzar los 2.800 MW de potencia instalada en 2020 gracias a grandes proyectos como el de Anholt (400 MW, ya en ejecución), Horns Reef III (400 MW) o Kriegers Flak (600 MW). Además, Dinamarca se ha convertido ya en epicentro de la industria offshore europea gracias a puertos como el de Esbjerg, desde donde salen dos de cada tres envíos de turbinas a los nuevos parques europeos. D iseminadas en amplias explanadas a la intemperie, turbinas, pilares y palas esperan su turno para ser Mesa redonda en OWIB (Offshore Wind International Business2Business), conferencia celebrada en Esbjerg. 30 embarcadas desde el puerto de Esbjerg en los buques que cubren el trayecto entre la costa oeste de la península de Jutlandia y el nuevo parque eólico offshore de London Array, en Inglaterra. Basta ver la inmensidad del área destinada a albergar estos equipos, moles blancas en medio del gris clima danés, para entender por qué Dinamarca es hoy el epicentro de la industria offshore europea. No en vano, dos de cada tres turbinas offshore con destino a los nuevos parques europeos proceden del puerto de esta ciudad de apenas 70.000 habitantes, de ambiente más bien anodino, que hasta hace una década vivía de la pesca y de los servicios a la industria del petróleo y el gas. Muestra de la actual pujanza del negocio offshore en Esbjerg son los ambiciosos planes de ampliación del puerto, cuya expansión en un kilometro cuadrado gracias a una inversión de 500 millones de coronas danesas (67 millones de euros) servirá de respuesta a la creciente demanda de proenergética xxi · Nº 127 · DICIEMBRE12 ENERGÍA • dinamarca Los puertos daneses y la industria offshore Esbjerg Parques ya finalizados Horns Rev 1 (Dinamarca) – 160MW Horns Rev 2 (Dinamarca) – 209MW Lynn (Reino Unido) – 92MW Inner Dowsing (Reino Unido) – 92MW En desarrollo London Array (Reino Unido). 630 MW Grenaa Rømø En desarrollo Butendiek (Alemania) - 400MW Esbjerg Rømø Nyborg yectos ubicados en Reino Unido, Holanda, Bélgica o la propia Dinamarca. Además, la mejora de su red de comunicaciones –con carreteras que permiten el transporte de palas de más de 80 metros de longitud– y la estrecha colaboración con las empresas fabricantes garantizan un próspero futuro a la urbe y a su industria renovable. La incesante actividad de esta ciudad costera es sólo la punta del iceberg del boyante negocio offshore danés. No en vano, Dinamarca tiene más de 20 años de experiencia en el sector desde que en 1991 se construyera el primer parque eólico marino del mundo en Vindeby; desde entonces, el país ha ido incrementando su potencia instalada hasta 868 MW en 2011 y ha encumbrado a la eólica offshore como un sector de actividad clave para el sistema energético nacional. xxi · Nº 127 · DICIEMBRE12 Nyborg Parques ya finalizados Nysted (Dinamarca) – 166MW Rødsand 2 (Dinamarca) – 207MW Baltic 1 (Alemania) – 48MW En desarrollo Baltic 2 (Alemania) – 288MW Fuente: Make Consulting energética Grenaa En desarrollo Anholt (Dinamarca) - 400MW De hecho, Dinamarca es hoy un atractivo nodo empresarial de operaciones para aquellas compañías interesadas en establecer su base para el negocio offshore en el norte de Europa. El país cuenta con una red de proveedores que cubre todo la cadena de valor, relevantes centros de formación e investigación y una importante experiencia acumulada desde que el país iniciara su desarrollo eólico, en este caso onshore, en los años setenta. Multinacionales como Vestas, Siemens Wind Power, LM Wind Power, Suzlon Energy y Envision realizan el desarrollo tecnológico de sus productos en el país y toda compañía que pretenda ‘ser alguien’ en el offshore europeo ha de contar con una delegación danesa en sus planes de expansión. Según Invest in Denmark, el sector eólico nacional emplea en la actualidad a más de 24.000 personas y acumula una facturación anual combinada de 6,6 billones de euros. Además, los fabricantes con sede en Dinamarca produjeron en 2011 las turbinas, cimientos y equipos de instalación para atender los pedidos procedentes del 90% de los proyectos offshore en todo el mundo. Hacia un mix libre de fósiles La eólica, como no podía ser de otra forma, está estrechamente ligada a la política energética del país. Según datos de 2011, el consumo energético danés ya procedía del viento en un 25,9%. En su camino hacia un mix energético verde en 2050, sin gas ni petróleo, Dinamarca ha concedido a la eólica un papel clave en la consecución de este ambicioso objetivo, que tiene su primer hito en 2020, cuando el 50% del consumo eléctrico deberá proceder del viento. 31 ENERGÍA • dinamarca Siemens press picture Ensamblaje de un aerogenerador Siemens. Parque offshore de Nysted. Siemens press picture La consecución de esa meta pasa por la ejecución de tres nuevos ‘mega proyectos’ offshore, como son los de Anholt (400 MW), Horns Reef III (400 MW) y Kriegers Flak (600 MW), a los que se unirán distintos proyectos, más cercanos a la costa y de menos capacidad, que en total sumarán alrededor de 450 MW. Además, estos nuevos parques se crearán en todo el país, no sólo en el Mar del Norte. ¿Y cuando se desarrollarán? Lo cierto es que muy pronto. De hecho, Anholt está ya en ejecución; cinco de sus turbinas ya han sido probadas con éxito y actualmente producen electricidad. DONG Energy, la eléctrica promotora del parque, espera que sus 111 turbinas estén en operación en 2013. Respecto a los otros dos grandes proyectos, la Asociación Danesa de la Industria Eólica (DWIA) estima que las condiciones del proceso de licitación de ambos parques se darán a conocer a mediados de 2013. Aproximadamente un año más tarde se publicará el informe de impacto medioambiental y se fijarán los términos definitivos de la licitación. En otoño de 2014, las ofertas presentadas serán remitidas a la Agencia Danesa de la Energía, mientras que el anuncio de las empresas adjudicatarias se conocerá a finales de ese mismo año. En cuanto a los plazos de ejecución y puesta en marcha de ambos parques, desde la DWIA calculan que Horns Reef III podría 32 estar conectado a principios de 2017, mientras que Kriegers Flak no lo estará, al menos, hasta 2018. Mercado en expansión Pocos mercados renovables europeos disfrutan de expectativas tan positivas de crecimiento como el eólico marino. Los últimos informes sugieren un fuerte crecimiento en los próximos cinco años, que será cercano al 31% para toda Europa, con aproximadamente 11 GW de nueva capacidad prevista entre 2012 y 2016. Alrededor del 70% de los nuevos parques estarán ubicados en el Mar del Norte y en el Mar Báltico. De hecho, el 95% de todos los proyectos se ubicarán en el norte de Europa. El Reino Unido y Alemania seguirán dominando el mercado europeo durante todo este periodo de crecimiento gracias con al apoyo político y a los programas de incentivos. Ambos países acapararán el 77% del crecimiento previsto (39% Reino Unido y 37% Alemania). El resto de nuevos proyectos se repartirán entre Bélgica (8%), Holanda, (7%), Dinamarca (5%), Suecia (2%) y el resto de Europa (5%), según datos de un informe de Make Consulting. OWIB: la industria se reúne Para analizar toda la actualidad del sector offshore europeo y generar nuevas oportunidades de negocio, las principales compañías europeas se dieron cita en una nueva edición de OWIB (Offshore Wind International Business2Business), el congreso anual que reúne en Esbjerg a todos los actores con presencia en el sector para mantener breves entrevistas bilaterales (networking) y asistir a conferencias y presentaciones de productos. Durante los dos días de duración del evento, organizado por Offshore Center Denmark, los asistentes intercambiaron opiniones sobre cómo reducir los altos costes de la cadena de valor del sector. Y es que, todavía hoy, la eólica offshore dobla en costes a su hermana terrestre debido a la falta de infraestructuras y redes eléctricas, los altos costes de la cimentación e instalación, la operación y el mantenimiento o los equipos específicos, buques especialmente, que son necesarios para su construcción. Como fórmulas para reducir esos costes, durante la OWIB se insistió en la necesidad de aplicar economías de escala y procesos de estandarización; el incremento de la potencia de los aerogeneradores y su desarrollo tecnológico a través, por ejemplo, de turbinas con más años de vida útil; la integración vertical de proveedores; la adaptación de mecanismos de suministro procedentes del sector del gas y el petróleo; o la transferencia tecnológica entre fabricantes para lograr un sector menos fragmentado 7 energética xxi · Nº 127 · DICIEMBRE12