Entorno nuclear EL GENIO DEL SIGLO: ALBERT EINSTEIN * En el Año Internacional de la Física, el gobier- de divulgación científica, «Einstein explicó la no alemán, a través de sus embajadas en todo esencia de la luz, por lo cual recibió en 1921 el mundo, publicó un artículo sobre algunos el premio Nobel. En el segundo probó que los aspectos destacados de la obra de Albert átomos efectivamente existen. Y el tercero re- Einstein. Aquí se reproduce este escrito. volucionó sencillamente todo el mundo». La nueva teoría de Einstein sobre el espacio y el A fines del siglo XIX, la física cayó en una tiempo fue llamada más tarde «teoría de la grave crisis. Destacados físicos anunciaron que relatividad», un nombre que al principio no se había llegado al final de esa disciplina. A agradó a Einstein. Él la hubiera llamado «teo- una velocidad imponente, esa ciencia había ría de lo absoluto». Como sea, el artículo con pasado del mundo de la macrofísica, donde el título «Acerca de la electrodinámica de los los objetos se pueden ver, a la microfísica, un cuerpos en movimiento» está considerado uno universo de sucesos que se desarrollan a una de los más extraordinarios trabajos científicos velocidad vertiginosa y en dimensiones me- de todos los tiempos, quizás la más brillante nores a toda capacidad de imaginación. La idea que jamás se le haya ocurrido a un ser era de los cuantos tocaba a la puerta. ¿Quién humano. El artículo no tiene notas al pie ni encontraría la llave de la nueva concepción citas ni referencias a otros trabajos. Las fór- del mundo? Entonces llegó el año 1905. Ese mulas matemáticas son escasas. Como dice año, un hombre joven envió, uno detrás del C. P. Snow, fue como si «Einstein hubiera lle- otro, cinco artículos a la revista «Anales de gado a sus resultados a través del pensamiento Física». Su nombre: Albert Einstein. Tenía 26 puro, sin ayuda y sin oír la opinión de otros.» años de edad y era en ese momento experto técnico de tercera clase en la Oficina de Pa- Se dice que Einstein era caprichoso ya de niño. tentes de Berna. En esos artículos, Einstein for- Nació en 1879. Creció en la ciudad alemana jó con sus ideas un nuevo universo: una con- de Ulm y fue considerado un muchacho ce- cepción radicalmente nueva del espacio, el rrado y singular. Hasta la edad de tres años tiempo, la materia y la energía. 1905 fue el no habló palabra. A los doce, aprendió por sí año de los milagros de Einstein. «En el primer solo geometría leyendo las obras de Euclides. artículo», escribe Bill Bryson, autor de libros Ya entonces quería resolver los misterios del mundo. A pesar de sus grandes objetivos, sus * Harald Fritzsch, Michael Helge © Zeitschrift Deutschland 6/2004 www.magazinedeutschland.de notas en la escuela no fueron brillantes, lo que no es atípico en el caso de los superdotados. Finalmente se ausentó de la Contacto Nuclear ! escuela y se marchó a Italia, donde vivían sus tesis, la luz se desplaza con la misma veloci- padres, pero con la intención de estudiar en dad, a la que llamó «c». Esa tesis contradecía Zúrich. En 1900 terminó los estudios en esa las reglas vigentes de la mecánica, pero a ciudad, en el Instituto Federal Suizo de Tecno- Einstein no le importó. Iba a tener razón. La logía ETH, con un diploma de profesor de velocidad de la luz 299792,458 km por se- matemáticas. Cuando, en esa época, comen- gundo es la mayor velocidad alcanzable en zó a trabajar en la Oficina de Patentes, despo- nuestro continuum de espacio y tiempo. Si la só a su compañera de estudios Mileva Maric, velocidad de la luz es un valor fijo, ello supo- a quien llamaba «amada Doxerl». ne que el espacio y el tiempo son relativos. En un sistema de referencias en movimiento, el tiem- Ya de niño, Einstein había reflexionado acer- po discurre más lentamente que en uno en re- ca de qué sucedería si alguien se mueve tan poso. San Agustín había escrito: «el tiempo es rápido como la luz, observando una onda de como un río pleno de sucesos. Su corriente es luz que se mueva junto con él. No encontró fuerte. No bien algo aparece, de inmediato se respuesta satisfactoria alguna a esa pregunta, lo lleva la corriente.» Pero Agustín no sabía pero no cesó de reflexionar sobre el proble- que la corriente del tiempo no fluye en forma ma. Einstein era capaz de reflexionar intensa- uniforme, sino que depende de si un observa- mente durante años acerca de un mismo tema. dor se mueve o no. De regreso de la Oficina de Patentes a casa daba largos paseos por las calles de Berna. Lentamente, sus ideas entraron en movimiento. Involutariamente comenzó a poner en tela de juicio los fundamentos del espacio y el tiempo aceptados por entonces. Luego oyó del experimento de Michelson y Morley en los EE.UU. En ese experimento se intentó medir la velocidad de la luz en relación con la Tierra, que se mueve a una considerable velocidad alrededor del Sol. Como la velocidad de la Tierra cambia constantemente de dirección, era de esperar que ello influyera sobre la velocidad de la luz. Pero no se pudo constatar efecto alguno. La velocidad de la luz era constante. Einstein transformó ello en un principio. En todo el espacio, rezó su 3 2 Contacto Nuclear Albert Einstein a los 26 años, cuando era técnico de tercera clase en la Oficina de Patentes de Berna Newton había introducido el espacio y el tiem- de años luz de nosotros. Luego de haber re- po de forma sencilla en la física. Para Newton, corrido la mitad del camino a Andrómeda, el el tiempo discurre uniformemente de un mo- astronauta frena la aceleración, es decir que mento a otro. Pero ya en la época de Newton reduce su avance, y llega a la región de había quien lo ponía en duda. Leibniz, por Andrómeda a una velocidad menor. Se pue- ejemplo, creía que el tiempo no es otra cosa de calcular fácilmente que para el viaje nece- que un lenguaje que hace posible sita sólo 30 años. En ese tiempo, el astronauta interrelacionar sucesos entre sí. En un mundo recorre dos millones de años luz. Luego re- sin cambios, es decir, sin sucesos, tampoco gresa y arriba a la Tierra otros 30 años des- existiría el tiempo. Einstein se aproximó a la pués. En el planeta han pasado en el ínterin 4 idea de Leibniz, pero sin asumirla por com- millones de años. El astronauta, sin embargo, pleto. No obstante, en la nueva cosmovisión sólo ha envejecido 60 años. de Einstein, la corriente del tiempo pasó a ser una cuestión dependiente del sistema. La re- En un anexo a la teoría de la relatividad, tardación del tiempo en sistemas en movimien- Einstein definió finalmente la fórmula más fa- to es determinada por un factor al que se ha mosa de la física: E=mc2. La fórmula dice que llamado gama. Para velocidades reducidas, la energía y la masa son diversas formas de ese factor es prácticamente igual a uno, de tal la misma substancia, es decir, que son equi- forma que la idea de Newton funcionaba bien. valentes. En otras palabras: la energía es ma- Pero si la velocidad es de unos 30 000 km teria liberada y la materia es energía que es- por segundo, es decir, el diez por ciento de la pera ser liberada. Como c2 es una cifra enor- velocidad de la luz, el factor asciende ya a me, la ecuación supone también que toda cosa 1,005. Al 99 por ciento de la velocidad de la compuesta de materia contiene un volumen luz es de 7. En un sistema así, el flujo del tiem- inimaginable de energía. En su tiempo, Einstein po es unas siete veces más lento que en un pensó sólo en la transformación de una muy sistema en reposo. El factor gama aumenta pequeña parte de la masa, por ejemplo en cuando la velocidad se acerca a la velocidad una desintegración radiactiva de un núcleo de la luz. Cuando la alcanza, es infinitamente atómico. Hoy sabemos que la fórmula va grande. Por esa razón es imposible que un mucho más allá. Un protón, el núcleo de un cuerpo con masa se pueda mover a la veloci- átomo de hidrógeno, se transforma por com- dad de la luz o más rápidamente aún. pleto en energía radiactiva cuando choca con su antipartícula, un antiprotón. Supongamos que observamos a un viajero espacial que se aleja de la Tierra con una Albert Einstein, la súper estrella aceleración constante, aproximadamente con la que se experimenta cuando se cae libre- En 1909 Einstein abandona la Oficina de mente sobre la superficie de la Tierra: un au- Patentes y comienza una carrera universita- mento de la velocidad de 9,8 metros por se- ria. Ejerce la docencia en las universidades gundo. Supongamos que el astronauta se de Zúrich, Berna y más tarde, Praga. En 1912 mueva en dirección a la galaxia de vuelve a Zúrich. En 1914, la Academia de las Andrómeda, que se halla a unos 2 millones Ciencias de Prusia, en Berlín, le ofrece un puesto Contacto Nuclear ! ! de profesor en el Instituto Kaiser Wilhelm de posguerra, Einstein abogó con gran compro- Física. Cuando, años después, recibe el Pre- miso personal por un orden mundial que con- mio Nobel, era ya uno de los grandes de la jurara el peligro nuclear. También apoyó la crea- historia. Durante la República de Weimar, ción del Estado de Israel, si bien desde una Einstein, el ardiente pacifista y socialista, sufrió posición crítica hacia los políticos. por la creciente hostilidad antisemita. Cuando Hitler asciende al poder y los libros de Einstein Los herederos de Einstein son quemados en Alemania, en 1933, el científico se halla con su segunda esposa, Elsa, en La equivalencia de masa y energía es obser- los EE.UU. Los crímenes de los nazis le afec- vada constantemente en la física de partículas. tan tanto, que nunca más vuelve a Alemania. Pero todavía no está claro de dónde provie- Einstein acepta una invitación del Institute for nen las masas de las partículas. El acelerador Advanced Study de Princeton. Allí permanece LHC, que entrará en funciones en 2007 en el hasta su muerte, en 1955. Viaja muy poco y centro europeo de investigaciones CERN, dará trata de llegar a una descripción unitaria de probablemente una respuesta a esa cuestión. la gravitación y del electromagnetismo. Eran Quizás entonces comprendamos qué significa problemas complicados y no logra hallar una realmente la fórmula de Einstein. solución satisfactoria. ¿El ser humano Albert Einstein? Era un apasioEl 16 de julio de 1945 se produce en el de- nado navegante de vela, un entusiasta aman- sierto de Nuevo México (EE.UU.) la primera te de la música, humanista, pacifista e incon- explosión de una bomba atómica. Una pe- formista. Su mensaje para las próximas gene- queña parte de materia fue transformada en raciones, escrito en papel pergamino: «Si no os radiación. Además de la bomba de prueba se transformáis en más justos, más pacíficos y más habían logrado construir otras dos bombas. sensatos de lo que somos y fuimos nosotros, En agosto de 1945 fueron lanzadas sobre las que os lleve el diablo.» ciudades de Hiroshima y Nagasaki. Los físicos no inventaron el fuego nuclear, sólo lo trajeron del Sol a la Tierra. ¿Y Einstein? Alarmado por noticias en ese sentido, había comunicado ya en agosto de 1939 en una carta dirigida al presidente Roosevelt su preocupación de que Alemania pudiera construir bombas atómicas. Esa carta fue decisiva para iniciar el «Proyecto Manhattan», que llevó a la construcción de la bomba atómica. Fue un fatal error, como resaltó Einstein más tarde, y el ejemplo más trágico del poder y la impotencia de la ciencia. «Nunca participé en proyectos técnico-militares ni en investigaciones relacionadas de alguna forma con la construcción de bombas atómicas», escribió en 1950. En la 3 4 Contacto Nuclear 1905 fue el año milagroso de Albert Einstein. Con cinco artículos cambió el mundo. Cien años después de esa revolución en la física, el «Año Einstein 2005» dirige la mirada hacia el hombre que fue más que un genio