S. Pedro Canisio - Parroquia de San Francisco

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27 DE ABRIL
SAN PEDRO CANISIO
sacerdote y doctor de la Iglesia
Memoria
Nació en Nimega en la actual Holanda, el año 1521; estudió
e ingresó en la Compañía de Jesús en Colonia; en 1546 se
ordenó sacerdote. Enviado a Alemania, durante muchos
años trabajó activamente con sus escritos y con su
predicación en la defensa y consolidación de la fe católica.
Publicó muchas obras, entre ellas la más notable de todas, el
Catecismo. Murió en Friburgo de Suiza el 21 de diciembre
de 1597 y en 1925 Pío XI lo puso en el catálogo de los
Santos y Doctores de la Iglesia.
ANTÍFONA DE ENTRADA
Os daré pastores conforme a mi corazón, dice el Señor,
que os apacienten con ciencia y experiencia.
ORACIÓN COLECTA
Oh Dios, compasivo y misericordioso,
suscita profetas y doctores
que, a ejemplo de San Pedro Canisio,
anuncien tu palabra en la ciudad de los hombres
para que éstos se conviertan a ti, Dios vivo,
y al que enviaste Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive.
Jr 3, 15
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O bien, del Misal Romano:
Señor, Dios nuestro,
que fortaleciste a San Pedro Canisio
con la virtud y la ciencia
para salvaguardar la unidad de la fe;
concede por su intercesión
a la comunidad de creyentes
perseverar en la confesión de tu nombre
y a todos los que buscan la verdad
el gozo de encontrarte. Por nuestro Señor.
PRIMERA LECTURA
Estaré siempre alerta: soporta lo adverso, cumple tu tarea
de evangelizador, desempeña tu servicio
Lectura de la segunda carta del Apóstol San Pablo a Timoteo
4, 1-8
Querido Hermano: Ante Dios y ante Cristo Jesús, que ha de juzgar a vivos y
muertos, te conjuro por su venida en majestad: Proclama la palabra, insiste a tiempo y
a destiempo, reprende, reprocha, exhorta, con toda paciencia y deseo de instruir.
Porque vendrá un tiempo en que la gente no soportará la doctrina sana, sino que, para
halagarse el oído, se rodearán de maestros a la medida de sus deseos; y, apartando el
oído de la verdad, se volverán a las fábulas. Tú estate siempre alerta: soporta lo
adverso, cumple tu tarea de evangelizador, desempeña tu servicio. Yo estoy a punto
de ser sacrificado y el momento de mi partida es inminente. He combatido bien mi
combate, he corrido hasta la meta, he mantenido la fe. Ahora me aguarda la corona
merecida, con la que el Señor, Juez justo, me premiará en aquel día; y no sólo a mí,
sino a todos los que tienen amor a su venida.
Palabra de Dios.
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SALMO RESPONSORIAL
Sal 118, 9-14
R,/ Enséñame, Señor, tus leyes.
V./ ¿Cómo podrá un joven andar honestamente?
Cumpliendo tus palabras.
R,/ Enséñame, Señor, tus leyes.
V./ Te busco de todo corazón,
no consientas que me desvíe de tus mandamientos.
R,/ Enséñame, Señor, tus leyes.
V./ En mi corazón escondo tus consignas,
así no pecaré contra ti.
R,/ Enséñame, Señor, tus leyes.
V./ Bendito eres, Señor,
enséñame tus leves.
R,/ Enséñame, Señor, tus leyes.
V./ Mis labios van enumerando
los mandamientos de tu boca.
R,/ Enséñame, Señor, tus leyes.
V./ Mi alegría es el camino de tus preceptos,
más que todas las riquezas.
R,/ Enséñame, Señor, tus leyes
ALELUYA
Alumbre así vuestra luz a los hombres, para que vean
vuestras buenas obras y den gloria a vuestro padre.
Mt 5, 16
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EVANGELIO
El que escucha estas palabras mías y la pone en práctica
se parece a aquel hombre prudente que edificó su casa sobre roca.
† Lectura del santo Evangelio según San Mateo
7, 21-27
En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: No todo el que me dice «Señor,
Señor» entrará en el Reino de los Cielos, sino el que cumple la voluntad de mi Padre
que está en el cielo. Aquel día muchos dirán: Señor, Señor, ¿no hemos profetizado en
tu nombre, y en tu nombre echado demonios, y no hemos hecho muchos milagros?
Yo entonces les declararé: Nunca os he conocido. Alejaos de mí, malvados. El que
escucha estas palabras mías y las pone en práctica se parece a aquel hombre prodente
que edificó su casa sobre roca. Cayó la lluvia, se salieron los ríos, soplaron los vientos
y descargaron contra la casa; pero no se hundió, porque estaba cimentada sobre roca.
El que escucha estas palabras mías y no las pone en práctica se parece a aquel hombre
necio que edificó su casa sobre arena. Cayó la lluvia, se salieron los ríos, soplaron los
vientos y rompieron contra la casa, y se hundió totalmente.
Palabra del Señor.
ORACIÓN DE LOS FIELES
Oremos para que ofrezcamos al mundo el testimonio de una vida
comprometida en la instauración del Reino.
- Para que el ejemplo de San Pedro Canisio nos lleve a un trabajo incansable y animoso en el
ministerio que se nos ha confiado, roguemos al Señor.
- Para que colaboremos con toda energía, desde nuestro puesto de trabajo, a reforzar la unidad de la
Iglesia, roguemos al Señor.
- Para que con nuestro ejemplo de vida seamos luz que ilumine las conciencias y fuego que encienda
las voluntades en la caridad evangélica, roguemos al Señor:
- Para que en nuestro ministerio sepamos adaptarnos al momento de la gente y a los signos de nuestro
tiempo, roguemos al Señor:
- Para que, en medio de las dificultades, los contratiempos y desánimos, avancemos seguros, confiando
sólo en el poder de un Dios que camina con nosotros, roguemos al Señor:
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Señor, tú nos animas a ser luz del mundo para guiarlo por el camino de
la vida. Haz que nunca se apague en nosotros la llama de la fe y el amor a ti,
antes al contrario, crezca más y más con nuevo esplendor y fuerza. Por Cristo,
nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe, Señor, los dones que te ofrecemos
en la conmemoración de San Pedro Canisio,
y abre nuestros labios
para que te confesemos y alabemos tu nombre.
Por Jesucristo.
PREFACIO de Santos Religiosos o Misioneros, pág 215, 213
ANTÍFONA DE COMUNIÓN
Yo de muy buena gana me gastaré y me desgastaré
hasta agotarme por vuestras almas.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Dios de nuestros padres,
que por medio de San Pedro Canisio
hablaste a tu grey dispersa;
concede a los que creen en tu Hijo
perseverar en tu doctrina
y participar en la fracción del pan. Por Jesucristo.
2 Cor 12, 15a