LLIGALIV4 (1991) Revista C a t a l a n a d ' A r x i v í s t i c a ALGUNAS CUESTIONES SOBRE EL ACCESO A LA DOCUMENTACIÓN DE HACIENDA* Enrique Borruel López Ana Laviña Rodríguez Introducción Nuestra Constitución ha abierto un gran ámbito en la libertad d e la comunicación sin parangón con nuestra tradición histórica ni con la totalidad de aquellos otros países de nuestro entorno cultural. La libertad de expresión se ha visto completada con una nueva serie de derechos fundamentales, tales como la libertad de informar, el derecho a recibir información, el secreto profesional y el derecho de acceso a los registros administrativos. tecnología, de ahí que la propia Constitución prevea la regulación del «uso de la informática para garantizar el honor y la intimidad personal y familiar d e los ciudadanos y el pleno ejercicio de sus derechos» (artículo 18.4 de la Constitución). / . Las normas sobre el acceso La Constitución Española La libertad de informar implica dos actividades distintas: la búsqueda o acceso a los registros y archivos administrativos (artículo 105 b) de la Constitución), derecho que para ser satisfecho exige un principio de publicidad o transparencia d e la actividad del Estado, imprescindible en un sistema democrático. El derecho contenido en la Constitución relativo al acceso de los ciudadanos a los registros y archivos administrativos se recoge en el artículo 105 b), que remite al desarrollo legislativo por el cual se deberá regular dicho acceso, con tres salvedades expb'citas: El principio de publicidad de la actividad pública encuentra límites precisos en la tutela de dos categorías d e intereses: públicos y privados. En relación con los intereses públicos la publicidad encuentra una barrera en el llamado «secreto oficial». En relación con los particulares, en el respeto al derecho a la intimidad, derecho fácilmente vulnerable merced al desarrollo imparable de la — seguridad y defensa del Estado, — averiguación de los delitos, — intimidad de las personas. La ley que ha venido a regular el accesoa los archivos y registros administrativos es la Ley de Patrimonio Histórico Español (Ley 16/1985 d e 2 5 de junio), en todo aquello que no afecta a los tres casos mencionados, excluidos, ya que cuentan con su regulación particular. Aquesta comunicació forma part de la Ponència 3 (La cotlisió i la compatibilitat entre el dret d'accés a la documentació i el dret a la intimitat de les persones: un assaig d'aplicació pràctica en sèries documentals de les administracions públiques). 231 LLIGALLy4 (1991) Ley de secretos oficiales El derecho constitucional —lo decíamos al comienzo de nuestra exposición— al acceso viene limitado por la existencia de otros intereses que deben ser salvaguardados por encima del derecho particular a la información. En el ámbito de los documentos cuyo contenido afecte a la «res pública», es la propia seguridad y defensa del Estado el límite al acceso a los datos contenidos en los documentos públicos. La Ley 9 / 1 9 6 8 de 5 de abril sobre Secretos Oficiales, modificada por la Ley 4 8 / 1 9 7 8 de 7 de octubre, establece que la propia Administración dotará de medidas de protección eficaces para garantizar que los documentos en que se reflejan los secretos no puedan ser conocidos más que por las personas que, por razón de su cometido, estén autorizadas para eUo. La Administración deberá declarar las materias «clasificadas» cuyo secreto o limitado conocimiento queda amparado por la Ley. Sólo el levantamiento de la declaración de materias clasificadas por la misma autoridad competente para ello, permitirá la consulta pública de documentos sujetos con anterioridad a limitaciones a su acceso. Ley Orgánica de Protección civil del derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen 232 La Ley Orgánica 1/1982, de 5 de mayo, viene a desarrollar los principios que g£iranticen los derechos contenidos en el artículo 18.1 de la Constitución, frente a todo género de ingerencias o intromisiones ilegítimas. No obstante, el mismo texto legislativo reconoce que estos derechos protegidos no Revista C a t a l a n a d'Arxivística pueden considerarse absolutamente ilimitados. Son precisamente limitaciones a aquéllo, la existencia de autorización expresa por Ley acordadas por autoridad competente, el otorgamiento por el titular del derecho de su consentimiento expreso y el predominio de un interés histórico, científico o cultural relevante. Ley de Patrimonio Histórico Español El artículo 5 7 regula expKcitamente el acceso y consulta a los documentos constitutivos del Patrimonio Documental Español de carácter público (definido en el artículo 4 9 . 2 del mismo texto), de acuerdo con los siguientes principios: Serán accesibles con carácter general: — los documentos concluida su tramitación y depositados y registrados en los archivos centrales de las entidades de Derecho Público. — los documentos que contengan datos personales que no sean de carácter policial, procesal o ch'nico o que afecten a la seguridad de las personas, su honor, intimidad de su vida privada y familiar y a su propia imagen, serán accesibles en el mismo supuesto que el mencionado anteriormente. — los documentos que conteng£in datos personales que los excluyen de la consulta pública inmediata, lo serán en cualquier caso transcurridos 2 5 años del fallecimiento de la persona —si la fecha es conocida— o transcurridos 5 0 años, si este dato se desconoce. Serán de consulta restringida: — los documentos que afecten a materias clasificadas, a la seguridad y defensa del Estado y a la averiguación de los delitos, salvo autorización expresa de la autoridad que hizo la respectiva declaración, o del jefe del Departamento respectivo. Revista C a t a l a n a d'Arxivística — los documentos que contengan datos personales de carácter policial, procesal o clínico o que afecten a la seguridad de las personas, su honor, intimidad de su vida privada y familiar y a su propia imagen, salvo que exista consentimiento expreso de los afectados. La Ley prevé el desarrollo reglamentario de estos artículos así como de las competencias que sobre el acceso corresponden a la Comisión Superior Calificadora de Documentos Administrativos, y que ha sido objeto de atención en el proyecto de Reglamento de Archivos Estatales, en elaboración avanzada. Reglamento de Archivos Estatales El borrador del texto del Reglamento contempla con mayor detalle los aspectos sobre el acceso a los documentos públicos, dedicándole especial atención en la regulación, composición y funciones de la Comisión Superior Calificadora de Documentos Administrativos, creada por el artículo 5 8 de la Ley de Patrimonio Histórico Español. Las competencias de la Comisión son «el estudio y dictamen de las cuestiones relativas a la calificación y utilización de los documentos de la Administración del Estado y del sector público estatal, así como su integración en los archivos y el régimen de acceso e inutilidad administrativa de tales documentos ...». Será la Comisión órgano competente para dirimir las cuestiones que sobre el acceso o restricción al mismo se planteen en relación con documentos depositados en los archivos públicos. El dictamen de esta Comisión deberá basarse en los estudios puntuales que LLIGALIV4 (1991) habrán de realizarse para cada una de las series documentales producidas por los distintos organismos de la Administración. Estos estudios deberán analizar el contenido de los documentos para determinar aquellos casos en los que los datos aparezcan reflejados en otros documentos de pública consulta y acceso general generados o recibidos por otros órganos d e la Administración. En los casos de datos que inciden en aspectos directamente relacionados con la intimidad personal, la Comisión deberá establecer el punto de equilibrio entre la salvaguarda de los derechos de la intimidad de las personas y los derechos al acceso a la información inherentes a la investigación científica, cultural e histórica. IL El acceso a las señes documentales de la Administración de Hacienda Toca analizar en esta Ponencia el acceso referido a unos fondos documentales producidos en el ejercicio de sus funciones y competencias por la Administración de Hacienda. Estas funciones y competencias son ejercidas en el ámbito estatal por el Ministerio de Economía y Hacienda, los órganos de él dependientes, y las delegaciones de Hacienda en el ámbito periférico. Dada la necesidad de limitar el ámbito d e esta ponencia, por la amplitud del tema y por considerar que incide más directamente en las cuestiones relacionadas con el acceso a documentos q u e contengan datos de índole personal, centraremos el análisis en leis series documentales producidas por la Administración de Hacienda en el cumplimiento de la función tributaria. 233 LLIGALLy4 (1991) El articulo 31.1 de la Constitución establece la obligación d e contribuir a los gastos públicos mediante el sistema tributario. Para la realización de este d e b e r constitucional, la Administración dicta las disposiciones y normas necesarias que establezcan los medios y procedimientos que garantizan los derechos y deberes de los administrados. Estas normas y procedimientos regulan las relaciones de los administrados —en este caso contribuyentes— con la Administración —en este caso recaudadora—. Esto es causa de que la Administración de Hacienda genere y reúna distintos documentos, reflejo de su actividad, que conservan en sus archivos y que para nosotros, los archiveros, tienen otra dimensión, la cultural o científica, que se refleja en el interés q u e dichos documentos puedan tener, no sólo para el administrado —en este caso el contribuyente— sino también para los investigadores. Ante esta doble dimensión que toda documentación pública tiene, ha de hacerse el análisis del acceso a los datos en aquélla contenidos, datos que en este caso son aportados por las personas —físicas o jurídicas— para el cumplimiento de sus obligaciones tributarias. 234 El acceso viene condicionado por otras limitaciones impuestas por el carácter «privado» (llamémosle así) de los datos contenidos en los documentos. Los dictámenes de la Comisión Superior Calificadora de Documentos Administrativos deberán estar basados en estudios puntuales que habrán de realizarse para cada una de las series. Estos trabajos, a nuestro juicio, deberían tender a demostrar todos los casos en que ciertos datos que contiene la documentación de Hacienda aparecen también reflejados en otros documentos de pública Revista C a t a l a n a d'Arxivística consulta y acceso general, generados o recibidos por otros órganos de la Administración. A modo de ejemplo exponemos los siguientes: — Según la Ley 3 9 / 1 9 8 8 , reguladora de las Haciendas Locales, el Impuesto sobre Actividades Económicas, tributo directo de carácter real, cuyo hecho imponible está constituido por el ejercicio en el territorio nacional de actividades empresariales, profesionales o artísticas, se ejerzan o no en local determinado, se gestiona a partir de la matrícula del mismo, que se forma anualmente para cada término y está constituida por censos comprensivos de las actividades económicas, sujetos pasivos, cuotas mínimas y, en su caso, el recargo provincial. El artículo 91 de la citada Ley dice que la matrícula estará a disposición del público en los respectivos ayuntamientos. La formación de la matrícula se lleva a cabo por la Administración Tributaria del Estado, así como la calificación de las actividades económicas y el señalamiento de las cuotas correspondientes. No obstante, de ningún modo se podrá decir que toda la documentación que genera la gestión d e este impuesto es de consulta pública puesto que existen otras series documentales cuya información no aparece en la matrícula, como por ejemplo la concesión o derogación de exenciones, instrumentos de cobro, expedientes de devolución por ingresos indebidos, resolución de recursos, actas d e inspección, etc. — La Ley 10/1985 de modificación parcial de la Ley General Tributaria dice en su artículo 113.2 que la Administración Tributaria, en los términos que reglamentariamente se establezcan, dará publicidad a la identidad de la personas o entidades que hayan sido sancionadas en virtud d e resolución firme por infracciones tributa- Revista C a t a l a n a d'Arxivística rías graves de más de 5 . 0 0 0 . 0 0 0 pesetas, que no hayan dado lugar a la iniciación de sumario por presunto delito contra la Hacienda Pública. La información indicará, junto con el nombre y apeUidos o denominación o razón social del sujeto infractor, la cuantía de la sanción que se le hubiere impuesto y el tributo a que se refiere. Las sentencias firmes por deütos contra la Hacienda P ú b h c a serán objeto de la misma publicidad que las infracciones tributarias graves. — La Ley 61/1978, del Impuesto de Sociedades, en sus artículos 2 8 y 2 9 y el Reglamento del mismo en el capítulo 6, sección I, obliga a las entidades a su inclusión en un índice que se lleva en cada delegación. Para ello deben presentar junto al parte de alta, u n a copia de la escritura de su constitución y estatutos sociales, así como, en su caso, primeras copias de las escrituras que modifiquen las anteriormente vigentes. Cuando se practica de oficio la baja de una entidad en el indice, por no haber presentado declaraciones reclamadas, o por haber sido declarados fallidos los débitos tributarios de u n a sociedad para con la Hacienda Pública, el delegado de Hacienda notifica la misma al correspondiente registro público. El registro procede a extender en baja abierta a la entidad una nota marginal en la que se expresa que si durante su vigencia se presentase algún documento para su inscripción, ésta no podrá realizarse hasta que se produzca un acuerdo del delegado tras haber demostrado la sociedad estar al corriente de sus obligaciones tributarias (artículos 2 7 3 - 2 7 8 del Reglamento del Impuesto de Sociedades). Dado que el registro mercantil es público, no se plantean problemas de acceso a los datos indicados. LLIGALIV4 (1991) El mismo reglamento en su sección III habla de la obligación de presentar declaraciones correctas del hecho imponible, sus elementos y de sus circunstancias integrantes. Dichas declaraciones deben contener los siguientes extremos: — Datos de identificación y domicilio fiscal del sujeto pasivo. Información contable: Con carácter general. 1 Balance de situación. 2 Cuentas de los resultados al cierre del ejercicio. 3 Notas marginales y explicativas a las cuentas anuales e información ordinaria sobre beneficios fiscales. Con carácter especial para las entidades exentas: 1 Inventario de bienes afectos a explotaciones económicas cedidas a terceros o utilizadas a fines distintos al d e explotaciones económicas. 2 Estado de rendimientos. 3 Estado de incrementos y disminuciones patrimoniales. — Certificación del secretario del Consejo de Administración. — Los demás datos exigidos en el modelo en cuanto afecten a la entidad declarante y aquellos otros que deban tenerse en cuenta al practicar la liquidación. Por su parte, el Real Decreto Legislativo 1 5 6 4 / 8 9 d e las Sociedad Anónimas, en su sección X, denominada Depósito y Publicidad d e las cuentas anuales (artículos 218-222) dispone que las sociedades están obligadas a depositar dentro del mes siguiente a la aprobación de las cuentas anuales, a depositar en el registro mercantil, certificación de los acuerdos de la Junta ( ^ n e r a l de Aprobación de las cuentas anuales y de aplicación del resultado, a lo que se d e b e adjuntar un ejemplar de cada una 235 LLIGALLy4 (1991) de dichas cuentas, así como el informe de gestión y el informe de los auditores. Si alguna o varias de las cuentas anuales se hubieran formidado en forma abreviada, se hará constar así en la certificación, con expresión d e la causa. El registro mercantil debe conservar los documentos depositados durante seis años. El Boletín Oficial del Registro Mercantil publicará el anuncio de las sociedades que hubieran cumplido con la obligación del depósito. Cualquier persona podrá obtener información de todos los documentos depositados. — El artículo 113 de la Ley General Tributaria dice que el Ministerio de Hacienda podrá acordar, cuando las circunstancias lo aconsejen, la publicación de las bases y cuotas tributarias, referidas a uno o más tributos concretos o a la totalidad de un grupo de contribuyentes sometidos a los mismos. — El artículo 4 8 de la Ley 5 0 / 1 9 7 7 sobre medidas urgentes de Reforma Fiscal decía que la Administración dentro de los tres primeros meses del ejercicio económico siguiente a aquel en que se hubiera producido la declaración, procederá a dar publicidad a las bases declaradas y cuota ingresada por el Impuesto General sobre la Renta de las Personas Físicas y por el Impuesto sobre el Patrimonio. El Reglamento del I R P F en el artículo 167.1 dice lo mismo. 236 — No obstante el Real Decreto Ley 5/1981 dejó en suspenso la publicación de las bases y cuotas declaradas ingresadas por los impuestos d e Renta y Patrimonio. Sin embargo, el punto 2 del artículo 167 especifica los extremos a que alcanza la publicidad, refiriéndose a tramos y provincias: «El Ministerio de Hacienda publicará anualmente por escalones de renta y con especificación del número de contribuyentes de cada escalón, los siguientes datos: Revista C a t a l a n a d'Arxivística — Ingresos totales; — Gastos deducibles. — Variaciones patrimoniales. — Bases imponibles. — Deducciones de la cuota. — Cuotas íntegras. El Ministerio publicará adicionalmente el desglose de estos datos por provincias». En segundo lugar, cuando los datos no sean de pública consulta por otro conducto y cuando se presente el caso de que un investigador solicite permiso para investigar sobre documentación fisc£il, ya en el archivo central, a la Comisión Superior Calificadora de Documentos Administrativos no le quedará más remedio que decidir en qué medida los datos relativos a la situación económica de una pereona entran dentro de la intimidad constitucionalmente protegida. Por nuestra parte pasamos a exponerles lo que pensamos al respecto. El cumplimiento de las obligaciones tributarias d e los contribuyentes exige, en su mayor pEirte la formalización de ciertos tipos documentales, (archivísticamente hablando) que han de presentarse a la Administración. Pero además, la Administración Tributaria recibe de hecho otros datos, materializados en otros documentos no generados por ella, no presentados en los ejemplares normalizados de las declaraciones, en los que se apoya para el control o bien para demostración de que lo declarado por el contribuyente es cierto o no. Sirva como prueba el siguiente recorrido por las distintas leyes en las que ciertos de sus artículos imponen la obligación d e colaboración con la Administración. La Ley de Procedimiento Administrativo de 17/1958, establece en su artículo 2 7 que los administrados están obligados a facilitar a la Administración informes, inspecciones y otros actos de investigación sólo Revista C a t a l a n a d'Arxivística en la forma y casos previstos por la Ley o las disposiciones dictadas en virtud de la misma. También en su artículo 81 establece que la Administración desarrollará de oficio o a petición del interesado los actos de instrucción adecuados para la determinación, conocimiento y comprobación de los datos en virtud de los cuales deba pronunciarse la resolución. La Ley General Tributaria de 1963 estableció en su artículo 111.1 la obligación a todas las personas naturales o jurídicas, privadas o públicas, de proporcionar toda clase de datos, informes o antecedentes con transcendencia tributaria y deducidos de sus relaciones económicas con otras personas. La Ley 5 0 / 7 7 sobre medidas urgentes de reforma fiscal, en sus artículos 41, 4 2 y 4 3 , establece la obligación de colaboración a bancos, cajas de ahorro, cooperativas de crédito y cuantas personas físicas o jurídicas se dedican al tráfico bancario crediticio, sin que puedan exonerarse de dicha obligación al amparo de lo dispuesto en los párrafos b) y c) del apartado 2 del artículo 111 de la Ley General Tributaria, en el artículo 4 0 del Código de Comercio, o en cualquier otra disposición. No obstante, la investigación tributaria de las cuentas y operaciones activas y pasivas requiere la previa autorización del director general de Inspección Tributaria, de Aduanas, de lo Contencioso, de los Tribunales Económico-Administrativos o de los delegados de Hacienda. Por una orden de 14 de enero de 1978 se regula esta obligación de colaborar a los bancos, cajas de ahorros y demás entidades de crédito con la Administración Tributaria. La Ley 61/1978 del Impuesto sobre Sociedades, en su artículo 2 8 . 2 obliga a las entidades a presentar en cada delegación. LLIGALIV4 (1991) junto a un parte de alta en el índice, una copia de la escritura de su composición y de sus estatutos sociales. Por el artículo 3 3 se obliga a los registradores mercantiles, gobernadores y notarios a remitir mensualmente a la Administración de Tributos de cada provincia una relación de las sociedades constituidas, modificadas o extintas. La disposición adicional cuarta establece que la Administración tendrá derecho a comprobar e investigar todos los tributos mediante el análisis de los criterios contables y el examen de su contabilidad, libros, facturas, correspondencia, documentos, etc., que según el artículo 4 5 del Código de Comercio están obligados a llevar los comerciantes. El Real Decreto 2 6 3 1 / 8 2 , por el que se aprueba el Reglamento de Impuesto de Sociedades vuelve a recordar estas facultades de la Administración en sus artículos 2 9 6 y 297, a la vez que la Sección 11 del Capítulo VI impone obligaciones contables y regístrales acordes con el Código de Comercio. En 1984 apareció publicada en el BOE la Sentencia 110/84, de la Sala Primera del Tribunal Constitucional, por la que se desestimaba el recurso de amparo número 5 7 5 / 8 3 promovido por D. Fernando Garrido Falla contra acuerdo de la Dirección General d e Inspección Financiera y Tributaria y Sentencia del Tribunal Supremo que la había confirmado. La citada resolución de la Dirección General de Inspección Financiera y Tributaria había autorizado la investigación de las operaciones activas y pasivas del recurrente en determinadas entidades bancarias y de crédito. La Ley 1 0 / 8 5 de modificación parcial de la LGT desarrolla todavía más los artículos 111 y 112 ya mencionados. La Ley 14/85, de régimen fiscal de determinados activos financieros, en las dis- 237 LLIGALLy4 (1991) posiciones adicionales 1, 2 y 3, establece la misma obligación a los fedatarios públicos, bancos, etc. al objeto de colaborar con la Administración en el control d e los rendimientos de activos financieros. Por último, el Real Decreto 9 3 9 / 8 6 por el que se a p r u e b a el Reglamento General de la Inspección de los Tributos, dedica todo su Capítulo VI «Facultades de la Inspección» al tema. También determinados artículos de la legislación que les acabamos de enumerar imponen ciertas obligaciones a los funcionarios: Según el artículo 4 2 . 3 de la Ley 50/77, los datos e informaciones de la investigación sólo pueden utilizarse a los fines tributarios y de denuncia d e hechos que puedan ser constitutivos d e delitos monetarios o de cualquiera otros delitos públicos. Cuantas autoridades y funcionarios tengan conocimiento de estos datos estarán obligados al más estricto y completo sigilo respecto a ellos, salvo en los casos citados, en los que se limitarán a deducir el tanto de culpa. Sin perjuicio de las responsabilidades penales y civiles que pudieran corresponder, la infracción de este particular deber de sigilo se considerará falta disciplinaria muy grave. 238 La Orden de 14 de enero de 1 9 7 8 vuelve a recoger esta obligación en su artículo 7. La Ley 10/1985 de modificación parcial de la Ley General Tributaria lo recoge en el punto 6 del artículo 111. La Ley 14/1985 de Régimen Fiscal d e determinados activos financieros lo recoge en el punto 4 de la disposición adicional primera. El Reglamento General de la Inspección dedica al tema los puntos 3, 4, 5 y 6 de su artículo denominado «Deberes». Por último, los artículos 3 6 7 y 3 6 8 del Código Penal, con la nueva redacción que Revista C a t a l a n a d'Arxivística les ha dado la Ley orgánica de 22 de marzo de 1991. Si damos por hecho que esta documentación contiene datos q u e afectan a la intimidad d e las personas, no podrá ser consultada públicamente, sin que medie consentimiento expreso d e los afectados o hasta que haya transcurrido un plazo de 2 5 años desde su muerte si su fecha es conocida, o 5 0 años de la fecha de los documentos, en otro caso, como dice la Ley de Patrimonio Histórico Español. Pero, ¿toda la documentación que se recibe o se produce en las delegaciones de Hacienda afecta a la intimidad de las personas? ¿En qué medida entran dentro de la intimidad constitucioneJmente protegida los datos relativos a la situación económica de una persona y sus vicisitudes? Si analizamos la Sentencia 110/84, ya citada, de la Sala Primera del Tribunal Constitucional, a pesar d e que el problema planteado se centra solamente en si la Administración tiene potestad o no para exigir los datos relativos a la situación económica de un contribuyente, puesto que a juicio del recurrente estos datos entran dentro de la intimidad constitucionalmente protegida, se puede extrapolar a nuestro juicio varias cosas: — Según el Tribunal Constitucional las certificaciones pedidas al contribuyente o a las entidades bancarias, son los extractos de las cuentas, en que figuran, como es notorio, sólo la causa genérica de cada partida {talón bancario, transferencia, efectos domiciliados, entrega en efectivo, etc.), pero no su causa concreta. Añade el Tribunal que estos datos en sí no tienen relevancia para la intimidad personal y familiar del contribuyente, como no la tiene la declaración de Renta y Patrimonio. — La duda sobre si existe vulneración del derecho a la intimidad personal y fami- Revista C a t a l a n a d'Arxivística liar por parte de la Inspección Tributaria se plantea en el momento en que ésta tiene acceso a las cuentas bancarias para corroborar lo declarado por el contribuyente, pero no en cuanto a los datos que cada contribuyente ofrece a la Administración en sus declaraciones periódicas. — Las certificaciones, datos, etc., que consigue la Inspección es un material diferente al que normalmente se recibe o produce en Hacienda, y en todo caso se refleja en las diligencias y actas de inspección. — De la Sentencia se deduce que estos datos no formem parte de la intimidad personal y por tanto la Administración puede acceder a ellos y, caso de que formaran parte de la intimidad también podría acceder a ellos porque es titular de una causa legítima. Conclusiones Este rápido repaso d e algunos aspectos de los muchos que se podrían haber expuesto en relación con la documentación d e carácter hacendístico, en lo que incide al tema puntual de estas Jornadas, nos lleva a apuntar, a modo d e pensamientos en voz alta, las que a nuestro juicio son o pueden ser pautas que la futura Comisión Superior CaHfícadora de Documentos Administrativos deberá tener en cuenta a la hora de dar su dictamen a propuestas concretas sobre el acceso a estas series documentales: 1 Los documentos en fase de tramitación administrativa son de acceso restringido a las personas directamente interesadas en los mismos. Es necesario conocer los pla- LLIGALIV4 (1991) zos de tramitación de las diferentes series documentales. 2 Es necesario que los documentos se encuentren depositados en los respectivos archivos centrales, por lo cual el plazo de transferencia a dichos depósitos deberá ser —en todo caso— inmediato al momento que sobre los expedientes recaiga resolución administrativa. 3 Las restricciones pertinentes en cada caso al acceso de los documentos deberán ser expresamente dictadas por la Administración a través de: Administración competente para la clasificación de los documentos. Jefe de los respectivos departamentos. Comisión Superior Calificadora de Documentos Administrativos. 4 Los dictámenes de la CSCDA deberán tener en cuenta si los datos contenidos en los documentos son o pueden ser de público conocimiento a través de otras series documentales generadas por otros organismos públicos. 5 En otros casos en los que no concurra esta circunstancia, a efectos del apartado 1 del artículo 8 de la Ley Orgánica 1/82, la comisión deberá sopesar el interés general d e la investigación y el interés particular que concurran en cada caso. 6 En todo caso, siempre que un investigador haya sido autorizado para consultar datos sometidos a limitaciones generales quedará sujeto a las responsabilidades que de su uso pueda hacer. Sería deseable que dicha responsabilidad se reconociera formalmente por escrito en el momento d e acceder a los archivos públicos. 239