Documento descargado de http://www.elsevier.es el 24/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Información médica Investigaciones recientes de FHI (Family Health International) concluyen que los sentimientos ambivalentes de la madre pueden influir en el desarrollo del lactante (Estudio sobre madres jóvenes y adolescentes) Recent investigations of Family Health International conclude that ambivalent feeling in the mother may influence the infant development (Study on young and adolescent mothers) Según un estudio realizado por el Proyecto de Estudios de la Mujer de FHI, la percepción que tienen las adolescentes de su embarazo puede influir en la salud y el bienestar del bebé. que el embarazo había sido voluntario. Sin embargo, estos resultados indican que a medida que pasa el tiempo, un número cada vez mayor de jóvenes desean haber pospuesto el embarazo». En un estudio de tres años realizado en Fortaleza, Brasil, los investigadores de Maternidade Escola Assis Chateaubriand (MEAC) y FHI examinaron a 259 lactantes y midieron sus aptitudes motoras (movimiento de los músculos), sociopersonales y del lenguaje. Los investigadores observaron que haber deseado o no el embarazo tenía pocos efectos adversos en el desarrollo del lactante. Sin embargo, los sentimientos ambivalentes desempeñaban una función mucho mayor. También se observó una correlación entre las percepciones de las madres acerca del embarazo y los lactantes que recibieron puntuaciones superiores a las que se esperaba. Contrariamente a los resultados de investigaciones anteriores realizadas en Estados Unidos, que indican que las mujeres que deseaban el embarazo generalmente tienen bebés más sanos, las adolescentes del grupo de «embarazo involuntario» tenían el doble de probabilidades de tener bebés que habían recibido puntuaciones superiores a las fijadas específicamente, comparadas con las madres que dijeron que su embarazo era voluntario. El 38% de los lactantes del grupo de embarazo involuntario recibieron una puntuación superior a la fijada, comparados con el 18% del grupo de embarazo voluntario y 31% en el grupo de madres con sentimientos ambivalentes. Las madres jóvenes que tenían sentimientos ambivalentes acerca de su embarazo, es decir, que cambiaron de opinión durante el estudio en cuanto a si deseaban el embarazo, tenían más probabilidades de tener bebés que obtenían una puntuación inferior a un nivel fijado específicamente, en las pruebas que miden el desarrollo infantil. Se hicieron las pruebas a lactantes que tenían aproximadamente un año de edad. Casi 14% de los lactantes que tenían madres con sentimientos ambivalentes recibieron una puntuación inferior a la fijada, comparados con 7% en el grupo de madres que dijeron sistemáticamente que su embarazo había sido involuntario y 5% en el grupo de madres que dijeron sistemáticamente que su embarazo había sido voluntario1. La doctora Patricia Bailey, experta en salud maternoinfantil de FHI y quien supervisó el estudio, opina: «Las jóvenes que dijeron con más firmeza en la primera entrevista que deseaban tener el bebé y que luego cambiaron de opinión, fueron las que tuvieron más problemas. Al parecer, las que reconocieron que su embarazo no era muy oportuno recobraron fuerzas e hicieron lo mejor posible por proporcionar buenos cuidados al bebé». «Es alentador observar que a los bebés de madres que dijeron que el embarazo había sido involuntario no les va peor que a los bebés cuyas madres dijeron 300 Otros factores no parecieron desempeñar una función importante en el desarrollo infantil. La edad, el nivel en el empleo o de educación, el estado civil, la autoestima y el uso de anticonceptivos de la madre en el postparto no influyeron en el desarrollo infantil; ni el parto prematuro, las complicaciones durante el embarazo o el parto, la asistencia a consultorios del niño sano ni la lactancia materna. Consecuencias programáticas Puesto que la mayoría de las mujeres del estudio no tuvieron la intención de quedar embarazadas, los resultados indican que se necesita más información acerca de la sexualidad, la anticoncepción y la toma de decisiones. Los programas que animan a las jóvenes a postergar el embarazo hasta que sean mayores también deben considerar la función de la autoestima. La proporción de jóvenes con una autoestima alta aumentó de Toko-Gin Pract, 2002;61(5):300-304 52 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 24/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. INFORMACIÓN MÉDICA 30% a 53% al cabo de un año. La autoestima aumentó en las madres que habían tenido su bebé recientemente y las pacientes que habían abortado. Los adultos consideran que el embarazo en la adolescencia es peligroso para la salud de la madre y del bebé, y que perjudica las perspectivas de educación y empleo de la madre, pero muchas jóvenes sienten que el tener un bebé hace que aumente su sentido de valor personal. Por consiguiente, no consideran que el embarazo perjudique su futuro. «Las adolescentes necesitan prevenir el embarazo, y necesitan saber que tienen otras opciones para su futuro antes de adoptar la función de madres», dijo la doctora Bailey. El estudio de Brasil entrevistó a más de 367 mujeres de 12 a 18 años de edad que solicitaron servicios prenatales en los consultorios de MEAC en Fortaleza y a 196 mujeres que solicitaron tratamiento para complicaciones del aborto. Entre los hallazgos figuran los siguientes: • Las matrículas escolares bajaron de 52% a 31% en un año. Las pacientes que habían abortado tenían más probabilidades de seguir asistiendo a la escuela. • En la primera entrevista, muchas de las adolescentes embarazadas dijeron que sus familiares y su compañero estaban entusiasmados con el embarazo, y que creían que la relación con ellos mejora- 53 ría. Al cabo de un año, la calidad de las relaciones con los padres no había cambiado considerablemente. Las relaciones con el compañero se deterioraron en el grupo prenatal y en el grupo de aborto. • En el momento de la concepción, el uso de anticonceptivos era de 3% entre las adolescentes que dijeron que su embarazo había sido voluntario y 17,6% entre las que dijeron que su embarazo no había sido voluntario. Al cabo de un año, las dos terceras partes de todas las adolescentes usaban anticonceptivos, y el mayor uso se observó entre las madres cuyos embarazos habían sido involuntarios (75%)2. Bárbara Barnett Referencias 1. Bailey P, Bruno ZV, Cox A. Pregnancy intentions and their effect on infant development. Presentation at the Population Association of America Meeting, New York, March 2527, 1999. 2. Bruno ZV, Bailey P. Brazil: Adolescent Longitudinal Study, Summary Prepared for the Women’s Studies Project. Research Triangle Park, NC: Family Health International, 1998; Bailey PE, Bruno AV, Chen M. Adolescent pregnancy one year later: the effects of abortion versus motherhood in northeast Brazil. Unpublished paper. Family Health International, 1999. Toko-Gin Pract, 2002;61(5):300-304 301