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DIAGNÓSTICO PARTICIPATIVO
“VOCES DE LA TIERRA”
VIOLENCIA, SUS MANIFESTACIONES Y SANACIONES DESDE LA VISIÓN INDIGENA
Página 1 El presente trabajo forma parte del proyecto titulado Observatorio de Mujeres Indígenas contra la
violencia: diagnóstico participativo en México efectuado con Mujeres Indígenas de Oaxaca México y
ejecutado por CIARENA, A.C. y Alianza de Mujeres Indígenas de Centroamérica y México, Foro
Internacional de Mujeres Indígenas-FIMI con el apoyo financiero de ONU Mujeres. El diagnóstico fue
obtenido a través de foros participativos realizados en el mes de marzo del 2012 en las comunidades
de San Juan Jaltepec, Paso del Águila, San José Río Manso y Montenegro. En estos eventos
participaron autoridades, mujeres, niñas, niños y hombres pertenecientes a los pueblos zapotecos,
chinantecos y mixes.
Comunidades participantes: San Juan Jaltepec, San José Río Manso, Paso del Águila y
Montenegro.
Comunidades sedes: Paso del Águila y San José Río Manso
Coordinó: CIARENA y Alianza de las Mujeres Indígenas de Centroamérica y México.
Oaxaca, México. Marzo 2012
Página 2 Contenido
Prefacio………………………………………………………………………………………..4
Contexto histórico,el bajo mixe……………………………………………………………..4
Comunidades abordadas, breve acercamiento. ....................................................... 10
Municipio de San Juan Lalana .................................................................................. 11
Municipio de Santiago Yaveo. .................................................................................. 13
Reflexionando acerca de la violencia ........................................................................ 15
Violencia al cuerpo-territorio. ..................................................................................... 17
Violencia institucional ................................................................................................ 19
Violencia comunitaria. ............................................................................................... 24
En busca de la justicia: veredas y rutas .................................................................... 25
Manifestaciones de la violencia. Ejercicio de diálogo ................................................ 26
“La voz y el sentir de los y las niñas de Paso del Águila, San Juan Jaltepec, Montenegro y San José
Río Manso” ................................................................................................................ 29
Preocupaciones tempranas ....................................................................................... 32
Posibles caminos de la infancia indígena ................................................................. 33
Ser solidarios con las niñas y niños. ......................................................................... 33
Pintado el sentir. ....................................................................................................... 33
Simulando maltrato y cariño ...................................................................................... 36
Propuestas y recomendaciones para acciones que busca prevenir y erradicar la violencia en las
comunidades ............................................................................................................. 37
Pendientes puntuales. ............................................................................................... 39
Fuentes consultadas ................................................................................................. 40
ANEXO:
1. Fotografías…………………………………………………………………………..42
Página 3 Prefacio
Durante la última década, en el mundo se ha reconocido la urgente necesidad de combatir la
violencia contra las mujeres y las niñas. Este hecho es absolutamente digno de celebrarse en las
luchas por el respeto de todos los derechos de las mujeres. La urgente atención a la violencia contra
las mujeres y niñas se debe a que existe un grave problema social y de derechos humanos.
Contexto histórico, el bajo mixe
La región conocida como el bajo mixe comprende diversos pueblos mixes, zapotecos y chinantecos,
entre otros. Lo conforman cinco municipios: San Juan Mazatlán, San Juan Cotzocón, Santiago
Yaveo, San Juan Lalana y Santiago Jocotepec, así como 124 comunidades.
En la década de los 60´s y 70´s fue una zona de alta productividad por su riqueza biológica, calidad
de su suelo, ríos y arroyos, bosques y selvas. La actividad productiva más importante fue el cultivo
de café y explotación del barbasco, tubérculo que fue utilizado para la extracción de hormonas y
esteroides, entre ellas la píldora anticonceptiva, así como progesterona y cortisona, un potente
antiinflamatorio. Estas investigaciones fueron realizadas por estadounidenses, uno de ellos después
formó su compañía (Hinke, 2008). Sin embargo, los pueblos desconocían para qué era utilizado.
Cuando la temporada de cosecha de café se acababa, existía la posibilidad de ir al campo a traer
barbasco para obtener los ingresos requeridos en la familia, el pago por kilo de este tubérculo era de
centavos. Ambas actividades económicas se comercializaban con el estado de Veracruz.
En esta época se introdujo a la región la ganadería extensiva del ganado vacuno sólo quiénes tenían
mayor poder económico acaparaban grandes extensiones de tierra. De esta forma, las y los
indígenas de la región trabajaban para los ganaderos o cafeticultores. Por dichas actividades
económicas, llegaron a la región extranjeros, quienes paulatinamente se fueron convirtiendo en
grandes comerciantes de las fincas y dueños de los potreros.
Página 4 Con la apertura de la carretera Tuxtepec-Palomares en 1972, se acentuaron las actividades
comerciales en la región y el resultado de ello fue el inicio de una serie de luchas por la tierra y el
territorio, como en Jaltepec de Candayoc contra la expropiación de ganaderos y del gobierno del
Estado. En 1977, San Juan Lalana fue escenario contra ganaderos invasores de Playa Vicente
Veracruz, donde hubo 27 indígenas chinantecos asesinados en Montenegro, este hecho culminó con
la destitución del gobernador del estado de Oaxaca, Manuel Zarate Aquino, quién ejerció uno de los
gobiernos más autoritarios que ha tenido Oaxaca, después de Ulises Ruíz. La Trinidad,
perteneciente al Municipio de Santiago Yaveo, en los años setenta contaba con 55 mil hectáreas de
tierras comunales, también sufrió invasión de ganaderos de otros estados de la republica que
culminó con la muerte de ocho representantes de Bienes Comunales, el último asesinado fue
Francisco Yescas Francisco, en 1985. Otros estuvieron presos en las cárceles de Tuxtepec y Matías
Romero y fueron liberados en 1990, actualmente esta comunidad cuenta con tan sólo 2,500
hectáreas de tierras comunales. Así mismo, en la comunidad de Paso del Águila perteneciente al
Municipio de San Juan Lalana, en 1994 fueron asesinados dos campesinos indígenas, cuatro fueron
heridos y otros más encarcelados.
San Juan Jaltepec no ha sido la excepción en estos sucesos a pesar de contar con títulos virreinales
que datan de 1700, así como escrituras ad perpetuam de 1942, con sus colindancias bien definidas.
La Trinidad, territorio que limita al Norte, empezó a invadir, por lo que la comunidad de San Juan
Jaltepec decidió enviar a un grupo de familias a establecerse en la colindancia, formando la
comunidad conocida hoy en día como Santa María. En la Trinidad vivía un cacique llamado Mario
Casimiro Reyes, quien promovió en esta región la escritura de las tierras comunales, estos con la
complicidad de la Comisión Agraria Mixta del Estado, iniciaron los trabajos el día 31 de Agosto de
1979, sin avisarle a San Juan Jaltepec. Los comuneros que trabajan por esa zona informaron a las
autoridades. Por esta razón se realizó una asamblea el día 2 de agosto, y se decidió ir el día 3 de
agosto de 1979 a corroborar los trabajos de deslinde que habían iniciado. Las autoridades dijeron
que para evitar cualquier tipo de violencia nadie fuera armado, en ese tiempo se carecía de puente
vial, por lo tanto se cruzaba el río a través de un puente colgante elaborado de bejuco, lo cruzaron
de seis en seis personas. Un grupo de comuneros se adelantó para ver los trabajos que estaba
haciendo Santa María con el topógrafo Rodolfo Prieto Teja, quien iba resguardado por la Policía
Preventiva destacamentada de Tuxtepec. La situación se salió de control y el pueblo fue atacado.
Cuando aún no terminaban de llegar todos a la zona murieron tres comuneros de San Juan Jaltepec,
Página 5 Pedro Manuel, Celestino Pérez y Rómulo Luna, hubo decenas de heridos y personas que se
perdieron en el monte y llegaron al pueblo tres días después. A partir de ahí las autoridades de la
comunidad, iniciaron un largo peregrinaje exigiendo justicia que hasta la fecha no ha sido obtenida.
En 1980, Santa María escrituró las tierras comunales de San Juan Jaltepec, repartiéndoselas en
lotes de 50 hectáreas, las vendieron a ganaderos de Veracruz, Guanajuato, Michoacán, Puebla,
etcétera. Cuando la comunidad de San Juan Jaltepec vio que personas externas empezaban a
alambrar sus tierras comunales, dieron aviso a la Secretaría de la Reforma Agraria, pero no hubo
respuesta y en asamblea decidieron desalambrar. Algunas personas que vendieron las tierras,
reconocieron lo ilícito y la dimensión del problema, así unos decidieron retirarse de manera
voluntaria. Hubieron también casos de prepotencia, como sucedió con Darío Arellano, a quien en
1990, el pueblo le fue a desalambrar, le decomisaron un vehículo y una moto sierra. Para arreglar
esta situación, acudió a la comunidad de San Juan Jaltepec y el Subprocurador de Justicia del
Estado en ese entonces, Enrique Toro Ferrer, prometió al pueblo que si entregaban lo decomisado,
él se comprometía a que en seis meses solucionaría el problema, meses que aún no llegan para la
comunidad.
En 1992, se realizaron trabajos técnicos con el consentimiento de ambas partes, reconociendo el
Tribunal Unitario Agrario (TUA) No 22 con sede en Tuxtepec, Oax., 13.502 hectáreas libres de
conflicto a la comunidad, dejando a salvo sus derechos sobre 6,633 hectáreas que dicen tener
supuestos pequeños propietarios, expediente 22/1993-22. Sin embargo, el TUA debió de haber
instaurado un expediente de Restitución, cosa que no hizo, además el hecho de no haberle
reconocido las 20 000 hectáreas de tierras comunales que ancestralmente le corresponden a la
comunidad en base a sus documentos, ha creado un problema mayor.
Una manera muy ilustrativa de las injusticias que se viven en los pueblos indígenas es la que nos
narra doña Andrea:
-¿Qué cosa ha vivido usted que le ha producido tristeza y susto en su vida? ¿Cómo se ha curado?
¿Cuándo fue que usted sufrió esas cosas?
-Ya no me acuerdo cuando fue…
-No importa, primero díganos ¿Cómo se llama?, ¿De dónde es?
-Me llamo Andrea, soy de Paso del Águila. Hemos sufrido mucho nosotras las mujeres, cuando hubo
fracasos, mataron a mi hermano, hirieron a mi cuñado, sufrimos mucho. Nosotras nos espantamos,
Página 6 hubo mucho susto de todo lo que pasó, y de ahí vienen las enfermedades. Para curarme del susto
tuve que ir con una señora para que me levantara, me hiciera el remedio que me curara, porque ese
susto no curan los doctores, a fuerza tienes que buscar personas para que te lo curen, te levanten.
Sufrimos nosotros cuando mis hijos estaban chiquitos, yo los cuidé, trabajé para sacarlos adelante,
porque su papá no podía trabajar. Anduve haciendo tortillas para poder comprarles lo que
necesitaban para la escuela, para todo, así con ese sufrimiento. Hasta mis hijos se espantaron
porque ellos ya estaban grandecitos, ellos sufrieron tanto, tuve que curarlos del susto en ese tiempo.
-¿Quiénes fueron los que mataron a su hermano, a su cuñado e hirieron a su esposo?
-Pues fueron los Lara, la familia Lara, y no sé quien más, pero fueron los Lara.
-Y a ellos, ¿quién los apoya?
-Pues el gobierno, el gobierno nunca hace caso a los pobres, ellos ven a los que tienen más dinero,
a los propietarios; a nosotros que somos pobres, nos dejan, nos hacen a un lado pues, no nos hacen
caso y a ellos sí porque son de dinero.
-¿Usted cree que las mujeres son las de las consecuencias, que sufren mucho con todo esto?
-Nosotras las mujeres sí, por ser mamás, porque tenemos que cuidar a nuestros hijos en la casa, ver
por ellos cuando son niños; los hombres, ellos sufren también pero sufrimos más nosotras las
mujeres para cuidar a nuestros hijos.
-¿Usted se quedó responsable de todos sus hijos cuando su esposo perdió el brazo?
-Sí.
-¿Por qué perdió el brazo? ¿Le dieron un tiro? ¿Cómo?
-Si, lo tirotearon
-¿Los ganaderos?
-Los ganaderos, fue una emboscada, mataron a mi hermano, hirieron a mi cuñado, un cuñado
también murió y dos quedaron heridos… sí, mi hermano y a los cuarenta días murió mi cuñado.
-Cuando hirieron a su esposo, él ya no pudo seguir trabajando, ¿Nos quiere contar cómo se hizo
cargo de sus hijos y cómo tuvo que hacer o en qué trabajar para poder sacarlos adelante?
-Yo lo que hacía era echar tortilla para ganarme dos, tres pesitos, para ganar mi maíz, ganar pa’ lo
que necesitaba acá, porque ahí todas las personas nos abandonaron, no hubo ayuda del gobierno,
nada, y aquí hacíamos lo poquito que podíamos hacer, así nos la pasábamos, a veces comíamos, a
veces no comíamos y así.
-¿Ya se arregló lo de las tierras?
-No, hasta ahorita, todavía no. No se ha arreglado, el gobierno no ha resuelto nada.
Página 7 -¿Siguen sufriendo por las tierras?
-Sufriendo por las tierras. Todos los muertos que hubo por querer trabajar un pedazo de tierra.
-¿Usted cree que deben reconocerles a ustedes como mujeres el derecho a la tierra?
-Sí. El gobierno debe de ver eso, pero quien sabe si se da cuenta o no, nosotras hemos sufrido
mucho, cuando hay problemas, las mujeres también están ahí, enfrente con los hombres, porque a
veces los hombres ya no pueden ir adelante, si no las mujeres van.
-¿Quiénes iban a recoger los heridos?
-Las mujeres, porque los hombres ya no pudieron ir a recogerlos
-Algo que quiera contarnos de cuando fue el conflicto, ¿Cuál fue la participación de la mujer? ¿Cómo
ayudaron las mujeres cuando fue el conflicto de tierra? Como esto que decía ahorita que fueron por
los cuerpos, cosas que usted recuerde que hicieron las mujeres.
-Los hombres todos huyeron porque la balacera estaba dura y ya no podían entrar más, si entraban
más hombres van a ir a levantarlos ahí iban quedando. Se
iban arrimando los hombres para
rescatar a mi hermano, entonces lo que hicieron ellos fue quitarse, se regresaron pa’tras y las
mujeres fueron a levantarlos, dijeron,-¡Ahí muere, si me van a matar, que me maten a mí, pero ya no
a los hombres!- Ahí fue cuando esa gente dejó de tirar y sí se dieron cuenta que ellos eran los
asesinos.
-¿También ustedes cuidaron a los heridos?
-Sí, cuidamos a los heridos, yo me fui con ellos, con los cuatro heridos. Dejé a mis hijos, los
abandoné y me fui hasta Matías, de Matías nos mandaron a Juchitán y después a Lagunas y ahí
estuvimos nosotros. Después a Matías.
-¿Y aquí también las mujeres enterraron a los muertos?
-Sí, cuando los trajeron, cuando los enterraron ahí si yo ya, sólo dí el pésame porque yo ya no pude
ver a mi hermano cuando lo enterraron -la entrevistada llora- en ese tiempo yo ya no estaba ahí, me
fui con los heridos, pero yo no sé si preferí irme, mejor me hubiera ido con mi hermano, ahí si lo
abandoné.
-¿Pero usted se fue con su esposo herido?
-Sí, ésta es la historia de nosotros, de todo lo que hemos pasado viviendo aquí en Paso del Águila,
hemos sufrido mucho en este pueblo, quien sabe si en todos los pueblos han sufrido, pero aquí sí.
-Las mujeres indígenas sufren mucho
-Sufren y el gobierno nunca ha visto nada… ya hasta aquí nada más… que oiga pues, no al
contrario, siguen más.
Página 8 -¿Quitándoles las tierras?
-Pa’los ricos si hay, pero pa’los pobres no
-¿Con cuántas tierras cuenta actualmente Paso del Águila?
-Ay pues no sé decirle cuántas, pero sí saben, sí dicen cuanto, pero no sé.
-¿Su esposo trabaja en tierras comunales?
-Él tiene un pedazo nada más.
-A pesar de que murieron sus familiares, a pesar de que perdió su brazo…
-La señora no tiene nada, no tiene derecho a la tierra…
-No pues nosotros no, yo no tengo nada.
-Actualmente ¿Cree que como mujeres, ustedes tienen apoyo por ejemplo para medicinas, doctores
cuando ustedes se enferman o cómo se curan ustedes?
-Pues nosotros buscamos al curandero cuando estamos enfermos, él nos cura del susto. De hecho,
quedamos bastante asustados cuando pasó eso, nosotros estamos como traumados de tanto que
ha pasado, queremos ir al monte, tenemos miedo, sentimos que ahí nos va a salir la gente, a tirar, a
matar, y … no quieren ir al monte, están espantados, y sí los han curado de espanto, de susto, los
van a levantar allá donde pasó esa cosa de los muertos, donde tiraron, ahí levantas, ya sentimos
miedo de lo que pasó, nos curan, nos levantan el susto pues.
Este testimonio muestra los efectos de los múltiples conflictos agrarios y cómo la violencia ha
provocado que las mujeres busquen mecanismos propios para afrontar sobre todo, los daños físicos
y subjetivos que han marcado la historia de las comunidades. Estos conflictos son el resultado de
una relación de poderes despóticos impulsados por el mercado capitalista que busca la extracción
de los recursos naturales. Estos poderes son cómplices en la formulación de las leyes agrarias y de
los derechos indígenas y dejan puertas abiertas a fin de poder incursionar de manera ilegal en las
comunidades indígenas, como ejemplo, los despojos y asesinados de los comuneros. En este punto
el Estado no cumple con su papel garante de los derechos de los pueblos indígenas y de las
personas, sino todo lo contrario, los cuerpos de seguridad nacional sirven para reprimir al
movimiento indígena.
Muchos pueblos fueron y siguen siendo invadidos por terratenientes y caciques, han quedado sin
tierras, el cacique más conocido de la región fue Mario Casimiro que murió pero dejo grandes
problemas. Otros siguen vivos acaparando más tierras y vendiéndolas para deshacerse rápidamente
Página 9 de ellas, haciendo más difícil la solución de los conflictos agrarios que no han sido resueltos, debido
a que las mismas secciones de tierra son vendidas varias veces.
Todos los pueblos han defendido sus tierras de diversas maneras, a cambio han perdido la vida
pobladores y autoridades de bienes comunales, han sido encarcelados y encarceladas; las mujeres,
niñas y niños han vivido las violencias en diferentes formas y matices incluidas las del estado
mexicano. Ninguna muerte ni violación a los derechos humanos de las mujeres y los hombres han
sido solucionadas.
Muchos pueblos, como es el caso de San Juan Jaltepec, pueblo zapoteco y Paso del Águila pueblo
mixe, han peregrinado por todas las dependencias de gobierno desde los años 60’s y 70’s para
solucionar sus conflictos agrarios. Cada cambio de gobierno tienen que actualizar a los expedientes,
mientras tanto, las tierras siguen siendo invadidas, alambradas y utilizadas. El gobierno mexicano
tiene acuerdos con los grupos de poder de la región, por lo tanto a pesar de que los pueblos cuentan
con documentos que amparan sus tierras éstas no son devueltas y siguen lucrando por ellas.
En la región ya no existe la producción de café, tampoco la de barbasco, sólo la actividad ganadera
persiste, aunque en algunos de los potreros ya se ven cultivos de plantas para la producción de
biocombustibles, eucalipto y demás monocultivos como el limón. Este último se paga a 10 pesos por
cada reja que contiene 15 kilos y en ciertas temporadas llegan a pagar igual que la sandia, además
se utilizan grandes cantidades de agroquímicos para su cultivo. Lo anterior ha provocado mayor
pobreza en la región y por consiguiente mayor migración. Las actividades actuales del campo
mexicano no cubren las necesidades básicas de subsistencia, como lo es la alimentación; se están
implementando cultivos que no brindan seguridad alimentaria y por lo tanto, los granos básicos son
más caros.
Ante estas situaciones las mujeres indígenas siempre son las más perjudicadas, a pesar de las
luchas por el sustento diario, por la salud de los hijos e hijas, por la defensa del territorio;
paradójicamente, de los 3.5 millones de ejidatarios y comuneros del país sólo 19.9% son mujeres
(Secretaría de la Reforma Agraria, 2007), es decir de cada 10 hombres sólo dos mujeres tienen
acceso a la tierra.
Comunidades abordadas, breve acercamiento
Página 10 Oaxaca, México está ubicado al Sur del país, es una de las 32 entidades federativas que a diferencia
del resto del los Estados, cuenta con la cifra más alta en número de municipios; 570, los reconocidos
oficialmente; y si se le anexa San Juan Copala declarado municipio autónomo, se hablaría de 571
municipios en la entidad oaxaqueña (Figura 1). Es el único Estado que reconoce el nombramiento de
autoridades municipales mediante el sistema de usos y costumbres, es decir un procedimiento
electoral propio de las comunidades indígenas en el que no intervienen, o no deberían de intervenir
los sistemas de partidos políticos durante la elección de autoridades comunitarias1. De esa manera
cada comunidad y municipio indígena nombra a sus autoridades, lo cual no siempre se dan en
condiciones libres de tensiones, amenazas y exclusiones, en especial referente a la participación de
las mujeres indígenas en esos espacios. Finalmente, esas autoridades son las que están al frente de
sus comunidades distribuidas a lo largo y ancho de las regiones oaxaqueñas constituidas por 16
grupos etno lingüísticos entre los cuales se encuentra el amuzgo, chatino, chinanteco, chocho,
chontal, cuicateco, ikoots, ixcateco, mazateco, ayuujk, ñu savi, náhuatl, triqui, zapoteco, zoque y el
popoloca.
Municipio de San Juan Lalana
La época prehispánica comenzó hace 3500 años A.C. y finalizó en 15202, con la llegada de los
españoles. Según la tradición oral, se cuenta que hacia el año de 1100 la comunidad Chinanteca
fue conquistada por el Rey Quian – Nan. El nomadismo de la época y los constantes
enfrentamientos los llevó a establecerse en la región de la Chinantla.
Se cree que San Juan Lalana fue fundado por un grupo de habitantes provenientes de San Juan
Teseochoacan y Azueta hace aproximadamente cinco siglos. Los habitantes de dichas comunidades
mantenían la creencia y adoración a sus ídolos; esas prácticas y costumbres fueron establecidas al
mismo tiempo que se erigían nuevos asentamientos humanos como el caso de San Juan Lalana
que productos del sincretismo religioso recibieron nombres de santos católicos, como San Juan
Bautista. Por ésta razón, en México se encuentran poblaciones indígenas con nombres religiosos
como el caso de San Juan Lanana; por otro lado, el nombre de Lalana proviene de la producción de
algodón que se da en la región.
1
2
Abril del 2012
www.e-local.gob.mx/work/templates/enciclo/oaxaca/.../20205a.htm
Página 11 San Juan Lalana se encuentra ubicado en el extremo Noreste del estado de Oaxaca a 17°28´ latitud
Norte y 95°53´ longitud Oeste a 480 msnm en la región de la Chinantla baja. El lomerío y bosque
tropical de la Chinantla alta sobrepasan los 2,000 msnm. Los chinantecos colindan con los
cuicatecos, mazatecos, zapotecas y con el estado de Veracruz.
En sí el municipio de San Juan Lalana, se ubica en la sierra de Choapam y colinda con los
siguientes municipios Santiago Jocotepec, Santiago Yaveo y Playa Vicente, este último
perteneciente al estado de Veracruz, dentro de las comunidades que integran este municipio se
encuentran Paso el Águila y San José Río Manso (Figura 1).
La comunidad de Paso del Águila, tiene 688 habitantes, 323 corresponden a hombres y 365 a
mujeres, catalogada como una comunidad de alta marginación. En la comunidad, hay un total de
151 viviendas; 12 de estas viviendas cuentan con una sola habitación; 143 tienen instalaciones
sanitarias y 138 eléctricas (CONAPO, 2005).
De la población total, 229 cuentan con una escolaridad incompleta; 63 tienen la primaria completa y
sólo 18 con una educación post-básica. El promedio de años escolares es de 4 (CONEVAL, 2010).
Por su parte, San José Rio Manso cuenta con una población de 1,783 habitantes, 841 son hombres
y 942 mujeres (INEGI, 2005) y se ubica al Noroeste del Estado de Oaxaca entre las coordenadas
95°52’45’’ de longitud y 17°40’10’ de latitud (INEGI, 2000). La comunidad tiene una conformación
multi e intercultural, conviven en una zona indígena que alberga a etnias zapotecas, mixes y
chinantecas en su mayoría.
Esta comunidad se encuentra en alto grado de rezago social, sus ingresos económicos provienen
principalmente de la agricultura y el trabajo de peonas y peones en rancherías cercanas a la
comunidad. Según la CONEVAL (2010) el 92.2% de la población que integra el municipio de San
Juan Lalana se encuentra en situación de pobreza con un 66.5 % de su población en pobreza
extrema. La población cuenta con clínicas sin personal preparado, la prevención y atención de la
demanda sigue siendo una constante aún no resuelta, sólo el 61.3% de la población a nivel
municipal tiene acceso a los servicios de salud; no proporciona a la población, información adecuada
con respecto a los derechos de salud, en especial concernientes a los derechos sexuales y
reproductivos. El servicio en educación en San Juan Lalana arroja que el 23.8% de la población
Página 12 mayor a 15 años es analfabeta y el 10.8% entre 6 y 14 años no asisten a la escuela (CONAPO,
2005).
Municipio de Santiago Yaveo
Yaveo es una palabra de origen zapoteco que significa “cerro de gallo”. Según la leyenda, los
antiguos pobladores creían que donde cantara un grillo allí debía establecerse. El nombre de
Santiago se le da en honor al Santo Apóstol. Según otra versión, el nombre de Yaveo (contracción
de Yagaveo), significa “Palo de Coyote”, proviene de los vocablos Yaga = Palo y Veo = Coyote, esto
en lengua zapoteca.
Yaveo tiene una latitud norte de 17º 20’, longitud oeste 95º 42’ y una altitud de 440 msnm, colinda al
Norte con San Juan Lalana y Santiago Choapam, al Sur, con San Juan Cotzocón, y al Este con
Santiago Choapam. Cuenta con una superficie de 1,315.37 km2, representa el 1.38 % con relación al
Estado.
Según un informe de la CONEVAL (2010) de pobreza multidimensional del 2010, el municipio de
Santiago Yaveo ubica a su población en un 91.2% en situación de pobreza y un 57.1% en pobreza
extrema con un grado de rezago social alto. Los servicios públicos en la comunidad son deficientes,
principalmente el servicio de salud el cual sólo el 36% de la población tiene acceso (CONEVAL,
2010), el servicio que se ofrece es de mala calidad, debido a que carece de personal médico y de los
paquetes básicos de salud y de otros medicamentos que son demandados.
El servicio educativo en el estado de Oaxaca se refleja en el nivel bajo de enseñanza, así como por
las constantes inasistencias de los profesores, aunado a ello se tiene que el 30.5% de la población
concerniente al municipio de Yaveo, de 15 años en adelante es analfabeta y el 7.2% de entre 6 a 14
años no asisten a la escuela. No se cuenta con servicios de agua potable y drenaje, y sólo se
administran mediante pozos rudimentarios que hay en la comunidad. En época de sequía, las
mujeres tienen que desplazarse al río del pueblo que se encuentra ubicado a una hora de camino, el
servicio de luz con el que cuenta es del tipo monofásica, es decir de muy mala calidad.
Página 13 La principal localidad es la cabecera municipal de Santiago Yaveo y dentro de los pueblos más
importantes se encuentra San Juan Jaltepec (Figura 1).
San Juan Jaltepec es un pueblo zapoteca y en menor proporción también lo integran mixes, cuenta
con
una población total de 1,862 habitantes de los cuales 1,118 son hombres y 540 mujeres
(CONAPO, 2010). Su actividad económica principal es la agricultura a pequeña escala que tiene como
fin primario el autoconsumo, aunque es el maíz el principal producto que se comercializa en las
regiones y comunidades circunvecinas. Otras de las actividades para autoconsumo son la caza y
pesca. 3
Figura 1. Ubicación Geográfica de las Zonas4
http://www.e-oaxaca.mx/noticias/poder-legislativo/9111-reforma-congreso-articulo-para-voto-de-mujeres-en-usos-ycostumbres.html
3
4
http://www.e-local.gob.mx/work/templates/enciclo/oaxaca/municipios/20498a.htm
Página 14 Asistentes a los foros
Se contó con un total de 82 participantes adultos de los cuales el 68% fueron mujeres con edades
que oscilaron entre 16 y 72 años, 32% de los asistentes fueron hombres incluidas las autoridades
locales con edades entre 20 y 76 años. Asimismo, se contó con la participación de un total de 50
niñas y niños, 50% de las asistentes fueron niñas con edades de 4 a 14 años y niños de 1 a 13 años
(Tabla 1). El promedio de edades de niñas y niños es de 8 y 10 años, siendo la edad promedio de
mujeres adultas entre 25 y 35 años. La mayoría de las niñas y niños son de edad escolar básica, es
decir primaria, en tanto las mujeres se dedican a los quehaceres del hogar y al campo, elaboran
alimentos para vender como lo son las tortillas, tamales, pan, entre otras. Algunas trabajan para
otras mujeres vendiendo lo que elaboran o bien haciendo quehaceres de limpieza. Las mujeres de
estas comunidades carecen de ingresos económicos seguros, sólo existe un grupo de ellas que
realiza una actividad económica y consiste en la venta del pan.
Tabla 1. Asistentes a los Foros realizados los días 17 y 24 de marzo del 2012.
Comunidad
Población
Número
Edad
San José Río Manso
Mujeres
30
16-57
Hombres
5
20-58
Niños
14
1-11
Niñas
13
4-11
Mujeres
22
24-72
Hombres
15
18-65
Niños
8
1-10
Niñas
8
4-13
Mujeres
2
55-76
Paso del Águila
San Juan Jaltepec
Página 15 Hombres
6
37-52
Niños
3
11-13
Niñas
2
6
Montenegro perteneciente al
Mujeres
2
38-40
municipio de Santiago Jocotepec
Niños
3
8-11
Niñas
4
8-14
Reflexionando acerca de la violencia
La violencia es un fenómeno social que afecta
gravemente a toda la sociedad, con mayor efecto en
las mujeres, niñas, niños y personas adultas; ha sido
percibida y explicada desde varios ángulos que tienen
como marco la violación a los derechos humanos.
Aterrizar la violación de esos derechos en lenguajes
cotidianos puede ser difícil cuando se normalizan los
actos agraviantes hacia las personas, mujeres, niñas o
niños; o cuando las instituciones vigilantes de esos
Ilustración 1. Foro sobre la violencia, Marzo 2012.
derechos no cumplen con su papel imparcial durante el
acceso a la justicia.
Página 16 Históricamente los estados del Sur de México y las comunidades indígenas han resistido el racismo,
discriminación, la violencia y el centralismo político. Hoy, la situación no es tan distinta si de violencia
se habla. México vive actualmente uno de los peores momentos de violencia, perpetrado por la
guerra contra el narcotráfico y por la impunidad. En este marco, las comunidades indígenas no están
ajenas de un fenómeno de gran magnitud y hoy de frente a la experiencia de la violencia, ésta se
vive y se entiende como “el maltrato, causante de dolor y tristeza que influye en el corazón y en la
mente de las personas y el pueblo, es generadora de injusticia a nivel familiar, comunitario y por
parte del Estado”.
Esta visión es atravesada por miradas diversas, para los varones de las comunidades abordadas
esa violencia tiene una raíz muy profunda, dentro o fuera de la casa. Proviene de los celos, el
abandono, la pobreza; como varón abastecer a la familia implica también problemas de actitud ante
esa realidad, unos se molestan, abandonan a la familia y se desquitan con sus hijos. En tanto para la
mujer, la violencia también está relacionada a una violencia institucional, cuando las autoridades no
escuchan sus demandas y dejan entrever una relación racista y excluyente, eso ha causado que
muchas mujeres se sientan discriminadas, y en respuesta la tristeza como un primer reflejo de esas
violencias, al mismo tiempo reconocen que el perdón es una forma de sanación para lograr fuerza y
plenitud a fin de seguir adelante.
Violencia al cuerpo-territorio
Las reflexiones en torno a la violencia en las comunidades indígenas aunado a las dinámicas
descritas en los párrafos anteriores, han sido identificadas en espacios muy concretos, uno es desde
los espacios corpóreos y geográficos de las mujeres, que corresponden a la manera en cómo la
violencia masculina afecta directamente a las mujeres indígenas y cómo esa violencia cambiante
instaurada en los espacios domésticos va en correlación con la emergencia de apertura de espacios
de diálogos de las propias mujeres y hombres, esto coloca a las violencias del cuerpo en una serie
de reflexiones internas con respecto a ¿Cómo se quiere vivir? ¿Qué tipo de hogar se quiere? Eso ha
tenido como resultado que sean las propias mujeres y hombres de las comunidades indígenas
quienes hayan iniciado a repensar los usos y costumbres o mejor dicho, normas comunitarias,
señalando las repercusiones negativas de algunas prácticas nocivas y arraigadas en las
comunidades. De esa manera preguntan ¿Cuáles usos y costumbres retomar como hombres,
mujeres, niñas y niños? ¿De qué manera trazar caminos para frenar la violencia sin afectar a niñas
Página 17 y niños? Las preguntas pretenden responder cómo algunas prácticas y actitudes generan violencia
de género sobre los cuerpos de las mujeres influidas por otras condiciones, por ejemplo la relación
de la situación económica y la generación de violencia:
“Primero creo que es la pobreza y por último el abandono. Cuando una familia es pobre carece de
muchas cosas. Cuando los hombres llegamos a la casa y la mujer pide lo que necesita y reclama,
nace la violencia, por eso digo que la violencia en la familia es por la pobreza. También si soy padre
irresponsable mi hija va ser maltratada y hasta puede morir si cae en manos de gente que tiene
dinero –se refiere a un esposo o marido-.”5
La violencia no es un fenómeno pre existente a la sociedad, no es ajena a las condiciones
sociales, una de sus causas son la miseria, la pobreza y la injusticia, el desconocimiento de los
derechos, ignorancia, el chisme y los rumores que ponen en peligro una relación. Esta violencia
ejercida por la condición de género también es vivida mediante pleitos y discusiones; el arraigo del
rol de la madre en la familia coloca a las mujeres en la obligación de mantener a la familia unida y
soportar los maltratos, sin embargo, algunas son conscientes de ese maltrato, y buscan mecanismos
de defensa legítima. Los trabajos que desempeñan en los hogares y en los campos son recursos
que les otorgan derechos a defenderse porque el trabajo es parte de la integridad de las mujeres,
porque aportan una cantidad significativa de trabajo en el campo, familia y en recursos económicos
directos con la venta de sus cosechas.
La violencia generada por el celo del hombre hacia la mujer y viceversa, es una situación grave
que se filtra en el control de las actitudes y cuerpos tanto de los hombres como de las mujeres, esta
reflexión ubica a las mujeres en una visión autocrítica porque los hombres no son los únicos
generadores de violencia, antes bien se habla de un círculo que involucra a los dos géneros.
“Si mi marido, me dice palabras agresivas, me da golpes, pega…nos falta valor, que bonito
cuando la mujer no se deja, y uno se deja porque no puede o por cobardía o porque le gusta la mala
vida. Mi papá estuvo muchos años en la cárcel pero mi mamá pudo sacarnos adelante, se puede. A
veces uno vive con su marido por costumbre”6.
5
6
Señor Hugo, participante del Foro “Violencia, sus manifestaciones y sanación: desde la perspectiva indígena” marzo del 2012
Doña Rita, participante del Foro “Violencia, sus manifestaciones y sanación: desde la perspectiva indígena” marzo del 2012
Página 18 La violencia contra las mujeres se da desde un insulto o hasta en la forma en cómo los
hombres exigen su comida cuando llegan borrachos, entonces continúan las discusiones y golpes
físicos que paralizan a las víctimas, esto se transforma en un miedo infundado que hace a las
mujeres soportar condiciones de vida violenta junto a la pareja. La parte contraria a ello es que hay
mujeres que deciden diluir la relación a fin de buscar otras formas de vida junto con sus hijos como
una manera más radical de afrontar la violencia. Se reconoce por tanto, que esas relaciones de
agresión establecen de principio una relación de poder desigual de una persona o un grupo sobre
otro. “La violencia viene de los que tienen cargo arriba” como los gobiernos o los esposos.
Otro de los problemas que agrava la violencia es el alcoholismo en los hombres, éste tiene su origen
en la pobreza y en el machismo, a su vez crea una problemática que se refleja en los niños, ellos
por lo regular reproducen ese maltrato en sus espacios de convivencia con otros niños y niñas.
Violencia institucional
¿Por qué, después de la violencia al cuerpo hay una violencia institucional? Se parte de la premisa
en que la violencia institucional, violenta el espacio del cuerpo-mente-sentimiento de las mujeres y
de los hombres, también de los espacios territoriales demarcados de un pueblo que alberga a toda
una comunidad de personas y una espiritualidad colectiva en relación a la tierra.
La defensa de la tierra, los recursos naturales y la experiencia de resistencia de las comunidades, ha
colocado al cuerpo de seguridad estatal (háblese de policías y militares) como los primeros símbolos
de la violencia en la comunidad. Agentes provenientes del exterior han provocado una serie
conflictos internos y han generado mayores niveles de violencia, por ejemplo en la región del Istmo y
Papaloapan del estado de Oaxaca, en la década de los 70’s, mujeres y hombres tenían miedo a la
policía, y se resguardaban en los montes:
“Si alguien se oponía venía la policía y llevaba preso a las compañeras, nunca estuvimos a gusto,
nuestras madrecitas nunca tuvieron tierra. Nosotros ya estamos curtidos, así estamos. Trabajamos
como mujeres, como se tiene miedo que se lleven a nuestro esposo, lo golpean, lo matan, otros
aflojan su billete”.7
7
Doña Juana, participante del Foro “Violencia, sus manifestaciones y sanación: desde la perspectiva indígena” marzo del 2012
Página 19 De ahí, que la resistencia indígena ha sido catalogada como un movimiento violento y
desestabilizador nacional, dichas resistencias están por la defensa de los territorios indígenas y
ubican a los gobiernos en la falta de credibilidad y falta de compromiso. Éste es el resultado de una
tensión que es generada por las trasnacionales y empresas grandes que intentan dividir al
movimiento, para lograr concesiones de explotación desmedida de los recursos naturales existentes
en las comunidades indígenas. Finalmente, el sistema económico capitalista es el principal impulsor
de los conflictos de las comunidades indígenas, quien mediante los Estados, generan convenios
para la invasión de los territorios indígenas por medio de maquinarias, aparatos de seguridad y la
instauración del miedo. El relato de Doña Aurelia, ilustra este tipo de violencia y la manera en cómo
las mujeres han tratado de afrontar las crisis causadas por tanto maltrato hacia la comunidad y hacia
su familia:
-¿Quién es usted? Usted es una mujer ayuk, ¿no?
- Yo soy ayukjai pero viuda, y vivo sola, estoy cuidando a mi mamá de 80 años, está a cuarta parte
de morirse. Y como dice usted mismo, ¿Cómo hablo, cómo este, pasa su tristeza, cómo se le quita
en el dolor, masacre que hemos tenido y todo? Y ¿Cómo le hacemos? Pues con Dios, vamos al
cerro, hacemos nuestra ofrenda, vamos a matar pollos, guajolotes y… allá en el cerro y hacemos
nuestro convivio en nuestra casa, así nosotros hacemos pues, la verdad, la verdad así estamos
ahorita, pues todas las cosas que produce, todo tiene que ser con un convivio, una convivencia, es
un regalo del cerro, adonde nosotros le decimos –lo pronuncia en mixe- “Rey Condoy” esa es la
palabra.
- ¿Y qué más…? ¿Por qué han sufrido las mujeres?
- Le diré mi nombre, [voy a hablar en castellano], pues yo me llamo Aurelia Pérez Vázquez y hemos
tenido muchos problemas por la agraria, por la tierra, han muerto muchos compañeros, los caciques
lo han matado, nos han este, mortificado los policías que vinieron, pues hasta yo caí en la cárcel del,
del 80 del, ‘ora verás… que mi hermano cayó en el 78, entonces creo que fue en el 79 que nos
llevaron los policías, llegaron y fui a la cárcel catorce días, me golpearon los policías, llegaba a
nuestra casa y lo abrían a las patadas, a culatazos con las armas, y nos pegaban, y nosotros pues
aguantábamos todo, ¿no? Pero era por los caciques, y (como) no ganaban con los policías, pues
mejor empezaron a matar a los compañeros.
Página 20 Mi papá cayó en el 62, se lo llevaron a la cárcel justamente por culpa de Néstor Cruz, porque él
estaba trabajando allá en Zapata, en frente del bigote, entonces mi papá se fue y mataron a varios
compañeros en el mirador. Ahí en frente del zapote agarraron a todos los compañeros, fueron 18 y
mi papá. Mi mamá se quedó sola, y mataron a ese mentado, este Enrique Altamirano, Pablo
Altamirano, ahí nomás lo enterraron, porque no encontraron entierro digno, pero eso es por culpa del
señor ese Néstor Cruz. Y ahí salimos huyendo porque a mi papá lo habían llevado a la cárcel con 18
compañeros. Todas esas personas fueron a la cárcel, Francisco Gil Bautista, Sansón Pérez, Felipe
Vázquez, Moisés Vázquez, Juan Pérez Cipriano, Miguel Morales, Santana Morales, todas esas
personas se fueron a la cárcel en el 62. Desde entonces damos inicio de ese terreno, de ese agrario
y no lo podemos recuperar, hasta ahorita. Estamos todavía heridos, lastimados, no estamos
contentos porque no nos han dado; los caciques siguen invadiendo, siguen siendo sus casas, sigue
siendo su trabajo, y nosotros con el pedazo que tenemos de media hectárea para tonamil (siembra
de maíz fuera de la temporada común), para poder vivir con la familia, para poder mantener ocho,
cinco chamacos, eso no es justo. Entonces así el gobierno no sé que piensa, el presidente de la
república, no sé que piensa, y como ahorita está pasando, qué dice que nos van a guiar. Ya salió la
primer sentencia, pero lo están tardando, se amparan otros, se amparan los caciques, ahí se vuelve
a caer lo del comunero y nunca hay, pero así como les digo, ese señor fue el inicio. El señor Marcos
López lo agarraron los caciques en el tache, que vive aquí en Río Lalana, ese fue el que lo mandó
matar, ese señor era comunero, gente grande que nos estaba apoyando, pero lo agarraron, lo
mataron, le quitaron la cabeza, lo fueron a poner en Benito Juárez; lo encajaron y primero lo… este,
¿cómo te diré la cosa? le quitaron su, su éste, su parte pues, le caparon como si fuera un cochino y
ahí lo dejaron botado…sí, le quitaron el pene exactamente, lo volaron todo. Ese señor se enterró sin
cabeza, sin pene y así todo. Los caciques siguen trabajando, hasta ahorita tenemos problemas ahí
con todos ellos y ya negociaron, se van, venden, llegan otros; venden y se va otro, vende, así nomás
están. Entonces nosotros no tenemos, todavía nuestro pedazo de terreno, donde verdaderamente
vamos a trabajar a gusto. Lo empezamos a trabajar, ahí vienen los caciques, ahí están todos esos
los del colectivo que estaban trabajando ahí en el puente … y luego se los llevan, mataron a esos
compañeros, pero a cuántos ya hubieran matado, pero ahorita me acuerdo de ese del 94, mataron al
muchacho Pastor, Ausencio Pastor Segundo, creo… y ya esos los ¿ejecuté? yo… Fui al ministerio
público, los traje yo para que levanten el cadáver y hasta ahorita las viudas se quedaron, los hijos
se quedaron.
- ¿No hay ayuda?
Página 21 - No hay ayuda para esos compañeros, no hay ayuda para nosotros pues, yo también soy viuda,
mataron a mi marido, lo mató Apolonio Vázquez, también cacique, pero es que les digo, nunca el
gobierno reconoce, cuando nomás dice ay vamos, ay vamos a hacerlo. El gobernador Diodoro
Carrasco Altamirano, cuando mataron a los del 94, a Pastor Segundo, Eligio Ausencio, Daniel, y a
Ausencio que quedó manco. A ver Ausencio quedó sin una pierna, así como Daniel manco de la
mano. Señores pues yo creo que no es justo, anduvimos pidiendo apoyo y todo, y Diodoro Carrasco
iba a agarrar delincuentes, nunca los agarró, hasta que salió. Nos vino a engañar aquí en nuestro
pueblo, que ya estaba casi afuera, para que nos repartan nuestro terreno, que tenemos nuestro
terreno de ser comunales, ya nos iba a repartir, hasta ahorita no ha habido solución al conflicto.
- ¿Y sólo las mujeres mantienen a sus hijos? ¿Cuando pasó todo eso?, ¿Ellas trabajaron?
- De ahí empezaron a trabajar, del campo, de trabajar así con los mismos compañeros que las
ayudaban; vamos a echar tortilla, ustedes nos dan tortilla… Así los demás compañeros se ayudaron
para crecer a sus hijos. ¿Cómo hicimos para curar esos heridos? Pues nosotros así estamos ahorita,
pues todavía está el problema, apenas está Daniel… ya metieron el amparo ya ahorita pues.
- ¿Cómo curan su tristeza, su susto?
- Entonces nosotros ¿Qué hacemos para que esa gente este, nos deje en paz o nos deje un poco
este tranquilos? Nosotros vamos al cerro, nosotros vamos hoy, matamos allá guajolotes, vamos a
hacer una ofrenda y ya regresamos a nuestra casa; hacemos comida, una convivencia con la familia,
con todas esas mujeres que están heridas y así un poquito tranquilizan sus heridos (heridas), pero
estamos nosotros con la tierra, con el cerro, donde le dicen el río … Ahí vamos a ir nosotros a hacer
nuestra ofrenda, y no echamos mentiras, si quieren verlo, pues ahí tenemos nosotros toda la
muestra, le prendemos velas, donde dejamos la cabeza de los animalitos. Eso es lo que estamos
viviendo nosotros, así como poquitos estamos tranquilos y ahí esa gente se cura esa herida, nos
sana un poquito, pero yo precisamente le digo, herido ya está un poquito normalizado, pero
queremos a donde vamos a trabajar, y somos pobres…no tenemos cómo vamos a trabajar, cómo
este, no tenemos dinero, no tenemos recursos pues, nos dan algo, nos dan todo, pero no, no
alcanza. Hay algunos compañeros que tienen ocho hijos en alguna casa, y su mamá y su papá son
diez. Y pa’ los que nos van a dar, ahorita esos apoyos que nos dan de Oportunidades es muy
poquito, no nos alcanza pues, van a la escuela, ahí se van todos sus apoyitos de comprar su ropa,
comprar sus huaraches, comprar todo y así estamos pues. Así es que el gobierno ¿cuándo va a
pensar por Paso del Águila? por el conflicto que tenemos, que unos dicen éste es mío no es tuyo tu
regrésate, porque somos indígenas, somos mixes, yo soy mixe eh, yo no soy castellana no soy
Página 22 nada. Yo y mis padres somos indígenas de Tlahuitoltecpec, por eso es que no pudimos, no tenemos
gente estudiada. No estudian porque no hay recursos y quieren algún día estudiar, quieren su
trabajo, su carrera… No, lo rechazan, tú no tienes palancas, tú no tienes dinero, tú no tienes por qué
entrar, eso es lo que pasa ahorita aquí en Paso. Y por eso mismo le digo que las compañeras así
nomás nos quedamos, unos pues que son algo saben pues, esos son sus hijos que trabajan, y los
ricos nos están rodeando, ya estamos rodeados pues. Como nos dijo una vez una señora de ahí de
La Aurora, no dice, ustedes quieren, nosotros tenemos tractor, tenemos máquinas y quieren que
derribemos, pa’que ustedes trabajen ahí, para que a nosotros nos dejen en paz. Todo el que trabaja,
lo tienen de puro ganado, allá donde todo esta, ese el peñera como el chico balazo matar, ahí esta
todavía el terreno, ya lo negoció la señora, tiene dueño, cuidado Paso del Águila.
-¿Pero ese es terreno comunal de Paso del Águila?
-Ese terreno es de bienes comunales, ahí nosotros colindamos enfrente del yogo, el zapote, no
tenemos colindancia, y nosotros hasta hace dos años fuimos a poner el muro para la colindancia de
aquellas personas que limitamos con La Trinidad, con Santa María, con San Juanito, todo eso
tenemos, pero ¿Qué hacen los caciques? aquí lo estamos poniendo, aquí levantamos ese muro, lo
botan. Entonces no es justo lo que nos hacen los caciques, tienen dinero. Y el gobierno y el
presidente de la republica, gracias a Dios esos están en su mesa, nadie los mueve, así es que yo le
digo esa palabra y pues a ver cuándo…Yo le estoy mandando ese mensaje para ellos no, y
[mensaje en mixe] Así es pues compañera, así lo vuelvo a decir.
-¿Qué mensaje manda usted?
-El mensaje que voy a mandar para el presidente de la república, que venga a recorrer aquí, a ver
cómo estamos marginados. Si hay terrenitos, pues terrenazos que tenemos, que es de nosotros, de
bienes comunales, pero el cacique no nos deja trabajar.
-¿Está en manos del cacique?
Está en manos de ellos pues, nosotros nos arrimamos, lueguito vienen con las armas, pues si el
dulce es de nosotros es la bala, y ya han matado a varios compañeros, pues vamos a decir que una
fuerte masacre ha estado.
-¿Y las mujeres sufren las consecuencias?
-Y las mujeres pagan las consecuencias, nosotros somos las que levantamos ese cadáver, no
vienen los agentes del ministerio público, nosotros somos quienes levantamos. Si lo botan al monte,
pues al monte lo vamos a levantar, cuando ellos ya llegan, ya está en la casa. Pero ¿Qué chiste
tiene? A poco vienen que nos apoyen,- no llore usté señora, no esté triste, ten tanto-. No al contrario,
Página 23 cobran para hacer negocio con el muerto. Tenemos que pagar el doctor, y ¿Qué apoyo es del
gobierno? por eso yo le mando al presidente de la república, a ver si así lo ven por nosotros, por los
indígenas, por los chinantecos, por los mixes, por los zapotecos, más, más tristes de nosotros, pues,
porque no podemos. Y así.
El gobierno a ver si se “endaga” con ese mensaje que le estoy mandando pues que le pido para
todos, no nomás para mí, todos como somos indígenas, que vea por esta comunidad, por este
pueblo, pa’ que se vaya arreglando nuestros bienes comunales que ya no vienen compartiendo; a
ver cómo está, como él lo va a tomar, pero que nos dé pues, no nomás nos engañe. Todo el tiempo
dicen, no se puede, ¿Por qué no se puede? ¿Por qué no se puede con los indígenas como se puede
con los caciques? Porque ellos tienen dinero, echan mentiras porque no es cierto lo que ellos dicen y
nosotros no podemos llegar con esas autoridades competentes. Así ni del presidente de la republica,
ni del gobernador, nosotros no tenemos ningún apoyo pues, nada. Así es que le digo, el presidente
de la república, que vea pues de lo que estoy hablando y ya, ya es justo, es tiempo, basta ya que
ignoren la palabra.
Violencia comunitaria
Va en relación a cómo hay un tipo de violencia interna pero que a diferencia de las violencias
anteriores referidas al cuerpo y los territorios, ésta violencia se enmarca en un espacio comunitario
perpetrado por los mismos habitantes. A diferencia de la violencia institucional no persigue la
destrucción e invasión de los territorios como fin último, sino -mediante prácticas culturales de
antaño y prácticas modernas destructivas que violentan los derechos de las mujeres en un marco
comunitario- por técnicas de trabajo agrícola no amigables con la madre tierra, que violentan los
espacios comunitarios en los que se encuentran parcelas, ríos, montes, aire, árboles entre otros.
Las mujeres son las más afectadas debido a sus actividades domésticas y a las condiciones muchas
veces inhóspitas de su entorno como son el acarreo de leña y agua, alimentación de la familia
mediante la pesca, siembra y demás actividades.
Las prácticas relacionadas a la comercialización de los recursos naturales se vuelve en si mismas
violentas, por ejemplo, la venta de la tierra misma ¿no es violento?, el que provoca la violencia, ¿no
es violento?, a veces se juzga a las personas que defienden su tierra pero a los que provocan la
violencia no.
Página 24 La violencia en las comunidades es vista y vivida de manera distinta. Primero, rompe con el
esquema y paradigma dominante de que la violación de los derechos humanos es ejercida sólo de
una persona sobre la otra, en este caso, del hombre hacia la mujer, niñas y ancianas, en sí afecta a
las mujeres. Esa violencia directa hacia las mujeres indígenas también está afectada por una
violencia de Estado hacia las comunidades, ésta ha venido ejerciéndose a partir de la instauración
del gobierno colonial, que obedece la lógica de dominación.
En esas dinámicas sociales de opresión, la violencia ha tomado rostro, ubicado en los gobiernos, en
el sistema económico actual y en el machismo.
En busca de la justicia: veredas y rutas
La impartición de justicia a nivel del Estado mexicano viene plagada de inconsistencias e injusticias
en los Ministerios Públicos, a nivel comunitario es el síndico quien resuelve los problemas en las
comunidades, de ser efectivo y respetado, no habría necesidad
de acudir a otras instancias
externas a las comunidades. Esas normas internas en muchas ocasiones traen consigo diversos
tipos de violencias. La discusión debe girar en torno a las debilidades de las normas internas pero
sobre todo, el papel que las autoridades desempeñan en el mal funcionamiento de las normas,
reglas y sanciones jurídicas. Es necesario que el juez (impartidor de justicia) esté conciente de las
acciones negativas, del papel para con la comunidad y la comunidad a su vez esté conciente del rol
que desempeña ante las autoridades; analizando las acciones negativas, la relación entre personas,
y afianzando el respeto hacia mujeres, jóvenes, niñas y ancianas.
¿Cómo se hace justicia en las comunidades? ¿Cómo la autoridad y pueblo deben replantear las
normas internas? ¿Cómo lograr una justicia en un ambiente donde la cohesión social y la cohesión
normativa son fuertes? Se puede lograr en la medida en que sean las propias comunidades, mujeres
y hombres, los indicados en iniciar un proceso de análisis y reflexión, para proponer y plantear el
papel que deben jugar las autoridades y los actores de la comunidad en un ambiente comunitario.
Por ejemplo, rescatar las normas comunitarias para que ayuden a solucionar y corregir los errores;
sin embargo, se sabe que acudir a un ministerio público no es garantía de que el conflicto se
solucione, por experiencia de las mujeres y hombres, la situación puede empeorar:
Página 25 “A un muchacho vecino lo agarraron, luego lo sacaron, después lo volvieron a agarrar y lo
sacaron de nuevo, hasta que el pueblo tomó la decisión, lo agarraron y lo quemaron. Ahí hubo una
complicidad del Estado, no se hubiera llegado a esa violencia”8
El síndico, autoridad comunitaria que tiene el rango de auxiliar del ministerio público, tiene la
obligación de juzgar a los implicados en los casos, pero sucede que de acuerdo a la categoría
política de las localidades (Parajes, núcleos rurales, agencia de policía y municipal) el síndico tendrá
una función distinta a lo que jurídicamente se le asigna. Cuando un pueblo no es reconocido como
municipio, hay posibilidad de que el síndico se dedique a otras actividades, por ejemplo ser el
encargado en coordinar los trabajos comunitarios gratuitos para el bien común (tequio).
Las comunidades indígenas participantes en el diagnóstico, demandaron la urgente necesidad en
contar con asesorías jurídicas en su lengua materna, pues los ministerios públicos que los Estados
ponen a disposición para el acceso a la justicia, no significa que todo proceso vaya libre de
discriminación, racismos, exclusión y extorsión por parte de los funcionarios, toda vez que las y los
usuarios son originarios de comunidades indígenas maginadas, aunado a su condición de género y
clase.
“Hice una demanda en el ministerio público, busqué abogado y me dijeron que en el Ministerio
Público echara una lanita, ya sé que quiere darme entender, le dije. Uno busca la justicia pero no la
imparten como es, les dije, ustedes están generando la violencia porque ustedes no imparten la
justicia como es, “acá es parejo” dijeron”9.
Manifestaciones de la violencia: ejercicio de diálogo
Las mujeres indígenas parten de su realidad cuando se aborda la violencia, en ella se han discutido
maneras positivas en nombrar situaciones que afectan seriamente a las mujeres, se propone partir
de estrategias que busquen los “caminos hacia la armonía”, desde esta perspectiva se entiende que
la salida para contrarrestar la violencia provendrá de una proyección positiva y desde hechos
8
Señor Gelasio, participante del Foro “Violencia, sus manifestaciones y sanación: desde la perspectiva indígena” marzo del 2012
9
Señor Esteban, participante del Foro “Violencia, sus manifestaciones y sanación: desde la perspectiva indígena” marzo del 2012
Página 26 positivos que puedan proyectar acciones concretas que busquen transformar una realidad violenta.
Sugiere esta propuesta importante nombrar los problemas con otras miradas frente al alcoholismo, la
drogadicción, el pandillerismo, entre otros comportamientos que una sociedad calificaría en
desequilibrio, estas conductas tienen como resultado el que no haya respeto entre los diversos
actores de la sociedad, entre hombres, mujeres, niñas, niños, jóvenes y personas de tercera edad.
En comunidad un elemento importante que puede ser catalogado como traba hacia la armonía es el
chisme, un fenómeno social no menos importante.
El conflicto de límite de tierra ha sido un rector importante en generar problemas en las
comunidades, ocasionando problemas internos y hasta logrando separar a las comunidades; sin
perder de vista, por supuesto, que los problemas internos por lo general los causan agentes
externos a la comunidad, como la invasión de las tierras por terratenientes, alguna empresa y la
impunidad estatal.
Nuevos fenómenos como las letras misóginas de las canciones, pueden ser vistas como incitadores
de violencia, sobre todo; aquellas canciones que estimulan implícitamente la violencia hacia las
mujeres y demás personas. En ellas muchas veces hay mensajes denigrantes, expresan
explícitamente que las mujeres deben ser dañadas. También el efecto de las nuevas tecnologías de
comunicación como las películas, traen consigo escenas violentas ¿Cómo parar todo eso?, Algunas
de las participantes retomaron lo que se han observado en otros estudios frente a la violencia, con
respecto al tema:
• Cada una de las que ha tenido una experiencia de vida violenta sabe cuáles fueron sus
estrategias
• Han sido las propias víctimas quienes han expresado que tuvieron que pensarse capaces de
afrontar su situación, caso concreto ante sus parejas.
• La reacciones de frente a los maltratos han sido recíprocamente violentas.
• Lograron levantar la voz
• Hacerle saber al otro que la estaba afectando
• Decidir disolver una relación
• Huir de las comunidades. (se da sobre todo en la invasión de las parcelas por los
terratenientes)
Página 27 Estos problemas deben ser abordados como problemas sociales complejos, no se debe confrontar a
los sujetos en una especie de valoración de buenos y malos; sino abordar las problemáticas como
reflejo de la sociedad. Es necesario ubicar los hechos e interiorizados como anómalos para las
comunidades en su conjunto. De ahí la importancia que las mujeres sean agentes de cambio
inmediato, trascendentes e importantes, de tal forma que sean ellas las indicadas en generar un alto
grado de confianza con su participación continua, colocándose de ésta forma en piezas claves para
fomentar otro tipo de relaciones humanas libres de violencia.
Sin embargo, también las mujeres pusieron sobre la mesa que la violencia cotidiana, puede evitarse
toda vez que es prevenible como es el caso del consumo de la música y sus letras, en ella se
requiere una alerta continua más no prohibición. El marco de las acciones cotidianas frente a las
violencias, podría venir de la conciencia que se tenga acerca del problema, la necesidad y
disposición de cambiar de actitud, no sólo de los victimarios sino de las víctimas.
Se propuso también que en el abordaje de la violencia familiar se debe ser muy cuidadosa a fin de
no generar más agresión. A manera de ejemplo, en las comunidades hay experiencias en las que las
mujeres regresan con sus parejas después de haber sufrido maltrato, esa dependencia genera
violencia cuando no es atendida en su cabalidad. La víctima tiene que ser acompañada de tal forma
que no se sienta sola, es un cambio que no depende de una sola persona, sino de toda una
sociedad, es decir, de las maestras y maestros, de las autoridades, de médicas y médicos de hijas e
hijos. Aquí se requiere del tequio, un trabajo colectivo que permita que el trabajo avance de manera
más rápida y consolidada frente a un trabajo individual.
La relación que se debe entablar entre padres y madres de familia con los hijos, debe de girar en
torno a las actividades que niñas y niños hagan en sus comunidades y en sus espacios; los padres
deberán de considerar que cada logro que consigan hijas e hijos debe de ser tomado en cuenta, ya
que la violencia obra en la indiferencia también, de ahí entonces la violencia no sólo afecta a la
persona que la vive, sino todo el entorno. Por tanto el ejercicio obligado que deben de hacer tanto
hombres y mujeres es preguntarse ¿Cómo queremos nuestro pueblo? ¿La gente es amigable?
¿Cómo queremos que se vea el pueblo? ¿Cómo es la vida de las niñas y los niños? ¿Qué vida le
vamos a dar a las hijas e hijos?, estas guías analíticas dependerán profundamente de trabajos
Página 28 paulatinos y en equipos para no generar más violencia. Se partió de que la comunicación entre los
miembros de la familia es base fundamental para contrarrestar la violencia.
Las mujeres y hombres deben de saber que son agentes de cambio, producir y replicar ideas
creativas en busca de alternativas, por ejemplo ¿Cómo reducir el alcoholismo? Aquí no se trata de
cerrar los espacios, hay que pensar ¿Por qué la gente toma? Un logro que se puede apreciar en
las comunidades es que las autoridades han iniciado a hablar sobre la violencia contra las mujeres,
ello debe ser tomado en cuenta como una experiencia positiva porque en las comunidades las
autoridades comunitarias son respetadas y pueden tener un grado de incidencia junto con otros
agentes e instituciones para atender la violencia contra las mujeres.
No se debe perder de vista que hay una deuda histórica con la mujeres y niñas indígenas como
resultado de una sociedad violenta. En las comunidades las mujeres no piden ser ignoradas, pero
tampoco violentadas, ni castigadas. Las mujeres buscan respeto, amor y tolerancia, mientras
mayores caminos se construyan mayor será el beneficio.
La voz y el sentir de los y las niñas de Paso del Águila, San Juan Jaltepec, Montenegro y San
José Río Manso
Nuevos escenarios atraviesan las generaciones contemporáneas. México, efectivamente cambió de
política a inicios del siglo XXI. En ella se vería la incertidumbre del futuro de los jóvenes, niñas y
niños. En las comunidades indígenas de ninguna manera significó el cese a la violencia; tanto
Oaxaca, como Guerrero, Chiapas, Veracruz, Puebla y otros Estados del sureste, la defensa de los
territorios indígenas siguen al día de hoy. Sin embargo, a las nuevas generaciones en las
comunidades abordadas también les toca hacer otro frente, parar la destrucción de la tierra, el
cuidado de las plantas, de los animales, del medio ambiente; seguir viviendo la violencia familiar de
diversa manera, la transculturización y perdida de identidad, el respeto a la humanidad, los prójimos
inmediatos y la vida misma.
Esas niñas y niños que manifiestan haber visto asesinatos, persecuciones, destrucciones de sus
casas, también tienen que afrontar hoy la desintegración familiar, la mala calidad y maltrato en los
servicios escolares, paralelo a la responsabilidad que sienten por cuidar a la tierra, la preocupación
Página 29 por la tala de los árboles, la conservación del maíz como el derecho a una alimentación sana.
Finalmente, esas preocupaciones son una expresión de la violencia como aquello que a los niños y
niñas no les gusta. Por ejemplo, el disgusto de un niño porque no lo llamen por su nombre sino por
su apariencia, o palabras groseras en los juegos, es una situación que hace referencia a la violencia.
Las situaciones problemáticas en las comunidades abordadas
desde la perspectiva de la niñez, se fundamenta básicamente
en la memoria e historia de las comunidades, referido
principalmente en la defensa de la tierra y de los recursos
naturales, que en muchos casos fue pronunciado como cosas
vividas de manera que parte del grupo expresó la impresión
que han marcado su vida por los sucesos en las
comunidades. Para saber más acerca de ello, se trabajó por
medio de una técnica que consistió en que cada participante
dibujara una silueta de un cuerpo humano y poner en cada
Ilustración 2. Ilustrando la violencia
parte lo siguiente:
• Algo que hayan visto o vivido y que no les agrade
• Acciones que podrían hacer como niños y niñas para ayudar a otros.
• Los mejores momentos de su vida
• Los proyectos de vida a manera de sueños (ilusiones)
En esos dibujos aparecieron imágenes como las de Alina, una niña que dibujó una casa rodeada de
lumbre:
Tallerista: ¿Qué lumbre?
Alina: La que quema la casa
Tallerista: Pero ¿Por qué se quema la casa, Alina?
Alina: Pues porque la gente mala le puso fuego.
El grupo de niñas y niños expresó que parte de los temas que deberían de ser abordados deben ser
referentes a los derechos de la niñez, pues la preocupación por el maltrato y violencia hacia ellas y
ellos se proyecta en la inquietud que tienen por saber más acerca de los derechos así como en la
defensa y mecanismo de ayuda para acercarse a las personas mayores y solicitar ayuda para otras
Página 30 niñas y niños que vivan maltrato a fin de evitar otros daños. Y en esa perspectiva, la violencia es
vista y vivida mas cercanamente a los maltratos físicos, amenazas y la prohibición del habla, -hablar
y no hablar- . En esos ejercicios de reflexión, las niñas y los niños pusieron en la mesa que “la
violencia no es buena para nadie”, y por eso el título de la pintura que realizaron en el marco del
diagnóstico, fue titulada La voz y el sentir de las niñas y los niños; en la cual haciendo uso de la
escritura, colocaron leyendas para la protección de los bosques y los árboles, el mar y los animales;
recurrieron a la poesía para la expresión de sus obligaciones, la denuncia de la violencia, porque
para ellos la violencia es, “Cuando te maltratan y te amenazan para que no digas nada, eso no
nos permite estar bien, ni contento ni feliz. Las groserías, los apodos, cuando nos callan, no nos
ponen atención, cuando no nos escuchan, somos ignorados, nuestras opiniones no son tomadas
en cuenta, nos gritan y a veces nos tratan diferente a nuestros hermanos, todo ello es la violencia”.
Hacer un ejercicio de auto reflexión mediante un “autorretrato” permitió también lograr obtener gran
información; parte de las y los niños de la comunidad tienen un gran sentido de pertenencia, saben
la historia y el origen del nombre de sus comunidades, han rescatado historias personales, como la
razón de los nombres de sus pueblos y han construido la historia de sus comunidades a través de la
oralidad y por eso, parte de la identidad ha sido por la preservación de la memoria
histórica
colectiva. La generación infantil del primer decenio del siglo XXI identifica los cambios que han
sufrido sus pueblos, a partir de los recuerdos e historias que sus abuelos, padres, familia les
platican. La problemática de la tenencia de la tierra, el desmejoramiento en cuanto a productividad
también son parte de esos cambios que las niñas y niños pueden contar.
Estas vivencias generan preocupaciones, llamado aquí como situaciones - problemas
en las
comunidades de estudio, una de esas grandes preocupaciones es el tipo de alimentación que lleva
la niñez acotada al consumo de maíz, frijol, arroz. Otro problema, es que en el lugar abordado los
niños perciben los conflictos agrarios con las comunidades circunvecinas, la invasión a sus tierras
puede provocar que las generaciones venideras no puedan sembrar más, por tanto la alimentación
estará más limitada, eso también les preocupa.
Las situaciones problemáticas que fueron detectadas, también están relacionadas al entorno
familiar, sobre todo, por la violencia física que existen entre los adultos. Y en esa medida, la
demanda está enmarcada en el abordaje de los Derechos de las y los niños, del medio ambiente y
su cuidado y en especial el problema del alcoholismo en sus comunidades. Se percibió que una
Página 31 parte de la niñez aún está siendo violentada emocionalmente, no es reconocida como un grupo de
personas con derechos que llegarían a tomar decisiones y a ser escuchados. Por tanto se pone a la
mesa abordar a la niñez indígena como actora social de cambio y transformación.
En las intervenciones también reflejaron el estado emocional en que se encuentran las niñas y niños;
uno de los datos significativos es que no se atrevieron a escribir momentos de felicidad o un evento
que les hubiese marcado la vida, más que el nacimiento de un hermano o hermana.
A algunos de ellos les gusta estar en casa, quieren a su mama, compartieron momentos felices
cuando van pescar al río y cuando juegan a la hora del recreo con sus compañeros en la escuela.
Cuando un niño sufre violencia no establece relaciones afectivas, su desarrollo psico emocional está
afectado; por ello resulta preocupante que gran parte de los pequeños que no escribieron algún
momento feliz de su vida arrojen datos relevantes acerca del estado emocional en el que se
encuentran. Actitudes como el silencio, la mirada cabizbaja y rehusarse a contestar fueron algunos
de los gestos que adoptaron a lo largo de la actividad en la que se les preguntó los momentos más
felices de su vida.
Las niñas y niños exteriorizaron que quieren ser médicos para curar a la gente, ser maestros, un
niño manifestó que quiere ir hacía la libertad, en realidad existen proyectos que fueron manifestados
en las charlas y plasmado también en las pinturas. En esa manta colectiva La voz y el sentir de las
niñas y los niños recrearon también el amor de sus padres y de su familia, para la niñez es muy
importante sentir el cariño y amor de la familia.
Preocupaciones tempranas
Los conflictos agrarios, la pobreza, la violencia, la
falta de oportunidades escolares, el saqueo y robo
a la comunidad, la política como un problema de
golpes, peleas e incluso asesinatos, fueron
algunas de las preocupaciones vertidas. Esto,
debido a que en San José Rio Manso y
Montenegro son municipios con problemas electorales que han desatado serios conflictos, resultado
Página 32 de ello es que la niñez vea afectado su bienestar. Aunado a esto, el alto grado de alcoholismo que
existe en las comunidades y los nuevos escenarios de la baja productividad del campo.
Posibles caminos de la infancia indígena
Ser profesionista y sobresalir hacia adelante fueron algunas de las respuestas contundentes, si bien
es cierto, que salir hacia adelante puede tomarse como una respuesta sin tanto contenido, los cierto
es que hay una idea que persiguen los niños, como ser maestros y médicos en un futuro; lo anterior
responde a que hay una proyección futura de proyectos personales de la infancia, ello depende de
las condiciones que se vayan generando para conseguir esos caminos.
Ser solidarios con las niñas y niños
A manera de unas acciones inmediatas que pudiesen hacer las niñas y niños frente a un caso de
violencia infantil es acudir con las autoridades del pueblo, ubicar a una persona mayor o pedir ayuda
a CIARENA.
Ilustración 3. Rumbo al diálogo intergeneracional Pintando el sentir
La manta fue base para el vaciado de preocupaciones, en ella se plasmó el alcoholismo de la gente,
-dibujaron a un borracho-. La contaminación es otra de las preocupaciones, la escasez de
alimentos, del maíz y frijol, la destrucción del planeta y el maíz, el maltrato infantil –dibujaron a un
niño con lágrimas grandes- la contaminación del agua, fueron algunos de los elementos plasmados.
Ellos mismos reconocieron que todas las acciones que hagamos el día de hoy se reflejarán en un
futuro. Llama mucho la atención que continuamente, tanto niñas y niños, expusieron el compromiso
y la obligación que sienten por el cuidado del planeta, se percibe que se está dejando la obligación y
compromiso de toda una sociedad para el cuidado del planeta a una generación venidera. Esa
preocupación por el planeta quedó reflejada en que las mantas fueran cubiertas por pinturas verdes,
una de ellas titulada, Las niñas y los niños quieren y cuidan el planeta.
Página 33 Puntualizaron la importancia de cuidar los ríos, no tirar basura, no cortar los árboles y no cazar
animales. En los diálogos con las mayores se les preguntó ¿Por qué cortar árboles y plantas para
ellos es violencia? es violencia ya que son seres vivos y sienten. Otra de las preguntas que les
hicieron fue ¿Cuáles eran los casos de violencia hacia los niños? El grupo tuvo muy claro que es el
alcoholismo de los padres, que algunos mandan a sus hijos a vender y les quitan el dinero.
Sin embargo, también llamó la atención la gravedad de la violencia infantil en la comunidad como lo
es la violencia sexual a niñas, esta situación no reconocida abiertamente es producto de
señalamientos sociales, causante de pena, burlas y todo un sistema de linchamiento social
comunitario que no permite que este tipo de perpetraciones sean denunciados. Si
consideramos también la generación de la indiferencia ante tales actos, el alto grado de
desconocimiento sobre los derechos humanos de las niñas y niños por parte de la población y las
autoridades y la indiferencia de las instituciones defensores de los derechos, se vuelve un problema
verdaderamente preocupante, puesto que en las comunidades indígenas se generan condiciones
negativas para la niñez indígena en tanto los derechos de la misma ni siquiera son mencionados
dentro del movimiento indígena y muy poco por el movimiento de mujeres indígenas.
La violencia institucional y también de Estado, poco es concebido como tal, pero de no ser por las
charlas realizadas, salieron a la luz las experiencias de los infantes. A lo largo de sus estancias
escolares expresaron maltratos físicos por parte de las y los docentes, gritos e insultos y
constantes prácticas racistas y discriminatorias que frecuentemente inciden en la
permanencia de condiciones no óptimas de aprendizajes de la niñez indígena, con todo lo
que ya significan los modelos educativos fuera de toda posibilidad real de una educación
inter y pluricultural.
La migración por su parte ha generado serios problemas, de no ser por la vida en colectividad en las
zonas indígenas, sería un caos, tal como es la tendencia por la no atención integral de las niñas,
niños y de la adolescencia. A mediados de la década del 90, después de que el gobierno mexicano
hubiere firmado el Tratado de Libre Comercio (TLC) las promesas apuntaban a la generación de
mejores condiciones de vida, al mismo tiempo que el gobierno instaba y abría las puertas a
empresas trasnacionales a invertir, importar y producir en condiciones ínfimas laborales. Más tarde,
la consecuencia directa sería en los campesinos e indígenas pobres que se sintieron obligados a
Página 34 dejar de producir dejar de trabajar la tierra por tres problemas principalmente: a) Precios de los
productos básicos de los campesinos frente a los productos importados, b) retirada de subsidio del
campo mexicano y; c) la expulsión de mano de obra hacia los países del norte. Varios años
después, el escenario de las comunidades y la niñez indígena serían dos sectores obligados a
configurarse bajo la dinámica de la migración trasnacional. Aquí ocupa gran relevancia visibilizar las
condiciones del crecimiento y desarrollo de la comunidad infantil indígena en ausencia de sus
progenitores; las nuevas funciones de las abuelas y abuelos no suplen en totalidad las necesarias
atenciones que requieren los niños y niñas, que a causa de la pobreza, descuido y falta de cuidados
de calidad
en
las comunidades de los adolescentes se refleja un alto riesgo de caer en la
drogadicción, alcoholismo, actos delincuenciales, así como nuevas relaciones entre los jóvenes y las
instituciones comunitarias y autoridades locales.
Los programas neo asistencialistas en México como el programa emblemático de “Oportunidades”
puede verse como una apuesta positiva del gobierno mexicano en la lucha por la desigualdad de
género y el cuidado de la salud sexual y reproductiva de las mujeres, sin embargo, es necesario aquí
mencionar que cuesta mucho trabajo creer en la apuesta que tiene dicha iniciativa por el impulso
para la toma de decisiones y empoderamiento de las mujeres indígenas acerca de una conciencia
real para el auto cuidado del cuerpo, al contrario de esto existen serios condicionamientos que
coloca a las beneficiaras en una relación absolutamente al margen del ejercicio de sus derechos,
adoptando un papel pasivo de recibir y obedecer las dotaciones económicas mensuales pero por el
otro lado, también las obligan a cumplir otros roles comunitarios. Muchas mujeres indígenas
manifiestan que con estos programas trabajan aún más porque las obligan a realizar la limpieza o
pintar las clínicas e incluso las escuelas; en los centros de salud las obligan a cooperar para los
gastos administrativos. Manifiestan que lejos de ser una ayuda, son explotadas laboralmente porque
después del trabajo en el hogar o en el campo deben ir a realizar otros trabajos por los apoyos
económicos que les brindan, por lo tanto preguntan ¿Por qué a nosotras nos hacen eso? No hemos
visto que a los hombres los obliguen como a nosotras cuando les dan apoyo de PROCAMPO. Otro
programa que funciona bajo la misma lógica se refiere al apoyo a personas mayores de 70 años. Lo
grave de la situación es que todos los mecanismos se complejizan cuando se entrecruza la pobreza,
la migración, la falta de accesos a la información sobre los derechos humanos de las mujeres, la
violencia, el dinero y el género. Uno de los casos preocupantes que se vive en las comunidades es
que emergen nuevos fenómenos de “acoso sexual” a las adolescentes por hombres adultos de la
Página 35 tercera edad; las jóvenes que reciben por su condición de vulnerabilidad donaciones económicas
son presas del engaño y amenazas, de esta manera son obligadas a ser vejadas y maltratadas.
Simulando maltrato y cariño
Toñito, el muñeco de trapo fue el actor en ese ejercicio, recibió deseos, buenos y malos tratos de los
participantes. Predominaron los gestos de cariño, besos y abrazos, pero también fue lanzado al aire,
golpeado y pellizcado. Después del ejercicio los y las participantes debían de hacer uso de la
palabra a diferencia de Toñito, pero reproduciendo exactamente el mismo acto que le demostraron a
Toñito sólo que con sus compañeros contiguos. La reacción fue de sorpresa, para los que
maltrataron a Toño, fue imposible aventar a sus compañeras y compañeros, golpearlos, pellizcarlos.
Esa interacción con el otro permitió ver el ciclo de violencia que no debe seguirse reproduciendo. La
voz de los niños y niñas es fundamental para hacer saber lo que no les gusta, a diferencia de Toñito.
Esa reflexión de que a nadie le gusta ser maltratado y nadie tiene derecho hacerlo, fue enmarcado
en la Convención de los Derechos del Niño de 1989, declarado como un derecho Universal.
Los maltratos físicos perpetrados contra los niños y niñas no sólo provienen de esas violencias
directas por otras personas; entre las y los participantes fue posible obtener información mediante
entrevistas informales que los maltratos físicos pueden provenir directamente del abandono y de
malos cuidados que, pueden generar alguna amputación o deformación de una parte de los cuerpos
o terminar en la muerte. Éste descuido no sólo obedece a una razón, sino que es la expresión de la
multidimensionalidad de la violencia infantil, causada por diversos factores a saber: poca
democratización en el cuidado de la familia, violencia física, pobreza, migración, machismo,
alcoholismo y por supuesto, el no acceso a los servicios especializados de salud.
Lo anterior es preocupante y grave, pero igual de preocupante y grave son las prácticas de
protección a las niñas ante una sociedad machista. Lina una niña biológica y niño en su rol de
género ha sido protegido por su mentora, después de que sus padres fueran asesinados optaron
que ante la sociedad Lina habría que ser Lino. La violencia de Estado, ha repercutido en la vida más
íntima de la niñez, de esa manera queda la pregunta ¿Qué tipo de violencia es ésa cuando una niña
es obligada a pensarse y vivirse como niño frente a la violencia del Estado? ¿Cómo repercute en la
construcción de la subjetividad? Finalmente, se concluye de que la violencia hacia la infancia
Página 36 indígena aterriza con la multidimensionalidad que posee, y de esa manera deberá ser erradicada;
partiendo de principio en el ejercicio efectivo de los derechos de la niñez y, obligando al Estado
mexicano al cumplimiento de los acuerdos internacionales firmados en el marco de los derechos de
la niñez colocándolo desde la dimensión de los derechos de los pueblos indígenas, haciendo uso de
la perspectiva de género, clase, inter generacional y etnia. Elementos obligados para visibilizar la
situación de la niñez.
Propuestas y recomendaciones para acciones que busca prevenir y erradicar la violencia en
las comunidades
La base fundamental de acciones que contrarresten la violencia deberá partir de una organización
de base que busque sensibilizar a la población mediante estrategias puntuales con un alto contenido
lúdico a fin de impactar a la población asistente a los talleres. La organización deberá girar en torno
a otros actores comunitarios y organizaciones, con miras a que los problemas de la violencia puedan
ser abordados de manera colectiva buscando siempre soluciones en conjunto y puntuales. Durante
los foros, se percibió una demanda constante para la formación de unidades de Derechos Humanos
de las mujeres en las comunidades, así como trabajos continuos en las escuelas con alumnos y
maestros; la conformación de un consejo de principales (ancianos) que se encargue de llevar los
casos de violencia que se den en la comunidad. Al mismo tiempo se necesita establecer
mecanismos adecuados y permanentes de charla acerca de la violencia, avaladas por las
autoridades locales con miras a desnaturalizar las prácticas violentas en las comunidades, lo que
requiere integrar en estos procesos a las autoridades diversas, y en esos espacios abordar las leyes
como herramientas jurídicas de defensa; por ejemplo saber cuál es el papel del un síndico a fin de
respaldar su trabajo en la impartición de la justicia comunitaria. Sigue siendo una tarea muy
importante en que las mujeres deben de fortalecer esos procesos, sobre todo, en la apropiación de
la palabra, a fin de romper las barreras en el acceso a la justicia.
El diagnóstico permitió poner a la mesa de reflexión que el tema de combate a la violencia es un
proceso en continua construcción y resistencia desde las realidades de las mujeres indígenas, y es
desde esos espacios particulares donde las mujeres se colocan de manera cotidiana para cuestionar
las prácticas negativas que día a día tienen que afrontar. El ejercicio de la memoria histórica permitió
que las mujeres de las comunidades realizaran una retrospectiva que dio cuenta de las marcas que
Página 37 ha dejado el machismo mediante la violencia de Estado y la violencia comunitaria en las zonas de
conflicto, se aprecien una constante del dolor femenino, tristeza física y emocional. Lo paradójico de
ello y lo positivo de alguna forma, es que han creado una visión particular en percibir la vida, se
aprecia por tanto, en las ganas de vivir se expresa el amor a la vida, a la naturaleza, todo ello forma
parte del proyecto de vida que las mujeres han elaborado para generar estrategias que buscan la
sanación de las heridas por ejemplo, a través de la relación con la naturaleza, los ritos, oraciones y
limpias espirituales.
Finalmente se concluye que los foros iniciaron un proceso de reflexión y fortalecimiento de la
identidad comunitaria, el liderazgo de las mujeres, el necesario acceso a la información, procesos de
apertura de nuevos espacios para el impulso a niñas, niños, mujeres, hombres y personas adultas
mayores en relación a sus derechos individuales y colectivos, así como un nuevo panorama y
compromiso que van adquiriendo las autoridades comunitarias con relación al tema de la violencia
de género. Sin embargo, es claro que hace falta una mayor sensibilización a las autoridades de los
diferentes niveles de justicia con respecto a la eficiencia de la procuración y administración de
justicia para los pueblos indígenas. Finalmente este diagnóstico forma parte de las experiencias que
pueden ser aplicables en otras comunidades porque involucra a diversos actores que permite una
reflexión en torno a realidades violentas, pasadas e inmediatas.
Así mismo es posible que en un futuro no lejano, pueda ser posible proponer modelos de atención
para la prevención de la violencia a mujeres indígenas, que basará su modelo de atención e
intervención en reapropiación de las experiencias y prácticas que las mismas comunidades han
desarrollado en la comunidad, a fin de consolidar metodologías y estrategia de atención que
considere las variables: histórica, étnica, de género, raza y clase, desde la perspectiva de los
derechos humanos, de género e interculturalidad.
Como propuesta se elaboró el siguiente cuadro para la atención y combate a la violencia.
Metodología que ha sido aplicada por CIARENA A.C
Principios
Acciones básicas
Página 38 1.Escucha activa
Ejercicio del escucha en lengua
materna (trabajo profesional de
atención)
1. Confidencialidad
No revelar la identidad de las
personas
2. Flexibilidad
Adaptación del servicio de atención
y escucha a la dinámica comunitaria
de cada lugar y proponer posibles
soluciones
3. Asesoría
De orden psicológico, jurídico y
comunitario
4. Acompañamiento
Por la organización y por mujeres de
la misma comunidad
5. Vinculación
Con instituciones, organizaciones y
redes comunitarias
6. Capacitación y fortalecimiento
contra la violencia
Profundizar el tema de la violencia,
sus dimensiones y posibles
reparaciones
7. Seguimiento para la toma de
decisión final
Lograr acuerdos para la resolución
de casos.
Pendientes puntuales
Es necesario organizar un directorio comunitario de instituciones y organizaciones relacionadas con
el tema, que permita crear redes sociales intercomunitarias para el combate a la violencia; crear
mecanismos de seguimiento y acompañamiento a instituciones y organizaciones que aborden el
Página 39 tema de mujeres, derechos humanos y pueblos indígenas. Para ello, es también necesaria la
creación de espacios de sanación colectiva e individual con propuestas propias desde las mujeres.
En el marco del diagnóstico también se pudo observar que cada una de las leyes y acuerdos que el
Estado mexicano ha firmado y ratificado en su constitución nacional y en acuerdos internacionales,
ha estado acotado a respuestas inmediatas que no buscan un cambio profundo y comprometido.
Parte de estos marcos legales son vigentes como la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, Título Primero, Capítulo I “De las garantías individuales”, artículos 1, 4 y 20. (D. O. 05-II1917); REF. (D. O. 2011), de la ley general de acceso de las mujeres a una vida libre de violencia,
tratados internacionales como la Convención Sobre la Eliminación de Todas las Formas de
Discriminación contra la Mujer, ONU 1979, la Declaración de Erradicación de la Violencia Basada en
Género por la Asamblea de las Naciones Unidas en 1993, la Conferencia Internacional sobre
Población y Desarrollo en El Cairo en 1994; Cuarta Conferencia Mundial de la Mujer en Beijing en
1995 y la Convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer
en Belem Do Pará en 1995. Otras de las leyes que son vigentes en el estado mexicano son la Ley
General de Salud (DOF: 7-II-1984); REF. (DOF: 4 jun. 2002, 15 mayo 2003); Ley sobre el Sistema
Nacional de Asistencia Social (DOF: 9 ene. 1986); Ley Federal de Responsabilidades de los
Servidores Públicos (DOF: 31 dic. 1982) Ref. (DOF: 13 de marzo 2002) y Ley Federal de Derechos
(31 dic. 1981), Ref. (DOF: 4 jun. 2002), así mismo el reconocimiento de la multiculturalidad del
estado a través de la reforma, Ley General de los Derechos Lingüísticos de los pueblos indígenas.
Desde 1992, México se reconoció como una Nación pluricultural y, en el año de 2001, la Reforma
Constitucional llevó a la aceptación de Derechos de los Pueblos Indígenas, aunque este último, no
necesariamente responde las demandas de los pueblos indígenas, toda vez que se entrevén serios
candados para ejercer los derechos a la libre determinación de los pueblos indígenas.
Fuentes consultadas:
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perspectiva indígena” realizados en marzo del 2012 dirigido principalmente a mujeres, niñas y niños.
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Página 40 CONAPO. Índice de marginación por entidad federativa y municipio 2010. México, 2010.
Recuperado el 10 de abril de 2012 de
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Descargar