Cómo obtener INFORMACIÓN FINANCIERA de los clientes

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Las fuentes de
información pública
realizan cada vez mejor la
labor de acercar los datos
a los usuarios finales,
pero su trabajo no va más
allá. Seleccionar esa
información, dotarla de
coherencia, analizarla y
monitorizarla está en
manos de especialistas
, Carlos Fernández Íñigo
Director General Adjunto de Informa
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INFORMACIÓN FINANCIERA
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a información se acerca cada vez más al
usuario final. Esta frase, no por muy escuchada últimamente deja de ser cierta. La apertura de los registros, la necesidad de las propias empresas de informar sobre sus actividades e Internet,
fundamentalmente, están acercando los datos a los
usuarios finales de los mismos.
Dentro del contexto en el que se inscribe este artículo, entendemos por usuarios de datos sobre empresas a las instituciones financieras o aseguradoras
que necesitan esa información a la hora de asumir un
riesgo crediticio sobre esa entidad o bien empresas
que van a establecer o han establecido una relación
comercial con otra empresa, de la cual requieren información.
La necesidad de información no es nueva: ha
existido siempre. Sin embargo, la cercanía de los datos a los usuarios ha permitido aproximaciones distintas a esa necesidad de información. En la década
de los 90, la única manera de obtener la información
deseada era mediante una investigación ad-hoc, cuyo
proceso tardaba días e incluso semanas. Informa,
cuando se constituyó en 1992 ya nació con la filosofía de base de datos y carga de información masiva y
sistematización a priori. En la actualidad la situación
ha cambiado y todas las empresas del sector han migrado a este modelo de negocio, lo que les permite la
entrega en tiempo real de los datos necesarios para la
toma de decisiones. Es decir, se recopila la información antes de que el cliente realmente la necesite.
Esta labor, tanto la anterior de investigación
como la actual de creación de sistemas de recopilación, ha sido y es realizada por empresas especializadas en este tipo de datos, empresas que denominaremos “de información comercial”.
Sin embargo, en la actualidad son los propios
productores de los datos de acceso público los que
ya ofrecen la información en tiempo real a los usuarios finales. ¿Significa esto que las empresas de información comercial están condenadas a desaparecer? A lo largo de este artículo se analizarán las actividades que realizan estas empresas. Actividades que
aportan valor a esos datos. Actividades que suponen
que sus clientes estén dispuestos a comprar la información de sus bases de datos antes que a los productores mismos de dichos datos.
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RECOPILACIÓN DE LA INFORMACIÓN
Efectivamente, los datos están al alcance de todos
en múltiples fuentes: en el Boletín Oficial del Registro
Mercantil (BORME), en registros, en repertorios, boletines, prensa, etcétera. Sin embargo, su búsqueda, sistematización y tratamiento constituye una ardua tarea
en la que se consume demasiado tiempo y esfuerzo.
(1) OCR: Optical Character Recognition. Reconocimiento Óptico de
Caracteres. Sistemas informáticos que son capaces de convertir ‘fotografías’ que contienen textos a textos en sí mismos, susceptibles de ser
tratados posteriormente por otras aplicaciones informáticas.
Aunque hoy en día el ejercicio se ha simplificado
enormemente: si antes había que acudir en persona a
un registro, ahora se está a un click de Internet; si
antes había que trabajar con grabadores de datos,
ahora se descarga una imagen y se realiza un proceso de OCR(1). Pero a pesar de esta relativa facilidad,
el conocimiento de las fuentes y la capacidad de sistematizar su tratamiento y de extraer la información
necesaria sigue aportando un importante valor al
cliente a la hora de tomar una decisión.
Un segundo aspecto crucial en la recopilación de
la información es la normalización de los contenidos,
aspecto que suele pasar desapercibido para aquellos
que acuden directamente a las fuentes de datos de
acceso público.
La normalización de los contenidos supone la estructuración de los mismos y su acomodo dentro de
una tabla codificadora que permite posteriormente
tratamientos más avanzados. Tomemos un ejemplo
sencillo. A partir del nombre de una empresa podemos deducir de una forma aparente su forma jurídica: S.A. o S.L, por ejemplo. Una empresa de información comercial que sistematiza adecuadamente los
datos obtenidos creará, dentro de su base de datos,
un campo para la forma jurídica de la empresa y
creará un sistema que permita, mediante el tratamiento del nombre de la compañía, deducir su forma
jurídica. De esa forma, podrá proporcionar la información relevante y necesaria para posteriores trabajos o decisiones.
A pesar de ello, hay que señalar que es en el proceso de búsqueda e identificación de los datos en
dónde la presión ejercida por los productores primarios de datos sobre empresas es más fuerte. Durante
la fase de recopilación de datos es donde se produce,
de forma evidente, la cercanía del dato al consumidor
final, derivado fundamentalmente de la sensación de
la gratuidad de la información existente, aunque cada
vez menos, en Internet.
Ficha Técnica
AUTOR: Fernández
Íñigo, Carlos
TÍTULO: Cómo obtener información financiera de los clientes
FUENTE: Estrategia Financiera, nº 229. Junio 2006
LOCALIZADOR: 61 / 2006
RESUMEN: Las empresas de información comercial, aparentemente, se han
topado con todo un enjambre de competidores compuesto por las propias
empresas. La política, cada vez más extendida, de hacer pública su información a los usuarios finales y en tiempo real parece que las ha puesto en peligro de desaparecer.
A lo largo de este artículo se analizan las múltiples actividades que realizan las
empresas de información comercial, aportando valor a esos datos y justificando el interés de sus clientes en comprar la información de sus bases de datos antes que extractarla de los productores mismo de dichos datos.
DESCRIPTORES: Banca de empresa, información comercial, recopilación de
información, gestión del cambio, sistemas de alerta, integración de datos,
análisis estadístico.
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Las empresas de información
comercial muestran especial cuidado
en calibrar la información a vigilar y
la cantidad a entregar en función de
las necesidades de los clientes
DOTAR DE COHERENCIA A LA INFORMACIÓN
No sólo se trata de buscar información en todas
las fuentes sobre todas las empresas. La pregunta
que surge rápidamente es... ¿Son coherentes los datos una vez cruzados?
Pongamos un ejemplo. Supongamos que una
fuente de información sostiene que una empresa
determinada es una Sociedad Anónima. Sin embargo, otra fuente de datos indica que su capital
social es de un millón de las antiguas pesetas. Legalmente esta situación es imposible. ¿Dónde está
la equivocación? Detectar este tipo de errores, analizar las fuentes y corregir el fallo supone dotar de
significación y coherencia a la información.
Curiosamente, esta actividad crítica para la calidad de los datos es escasamente percibida a priori
por los usuarios finales. Las empresas de información que simplemente cruzan ficheros de datos
pueden ofrecer información sobre un conjunto de
empresas de buena calidad, siempre que no se presenten errores de coherencia. Sin embargo, estos
errores se producirán a la larga si no se ha efectuado previamente la labor de coherencia mencionada, que supone un ‘baño’ de calidad a la información facilitada. Así, se aprecia el trabajo realizado y se ayuda realmente a las empresas a una
mejor toma de decisiones. Sólo un uso continuado
de las bases de datos y un sistema de toma de decisiones basado en las mismas detecta si la labor de
coherencia se ha realizado o no. Por supuesto, es
difícil imputar la misma en un precio final de cara
al consumidor. La ‘recompensa’ se recibe vía fidelidad del usuario a la base que satisface sus necesidades de calidad.
MONITORIZACIÓN DE CAMBIOS Y
SISTEMAS DE ALERTA
Todas las actividades que se han enumerado
hasta ahora están ligadas fundamentalmente al
proceso de concesión de un crédito. A la toma de
una decisión más o menos inmediata a partir de los
datos existentes. Pero no es ese el único proceso ligado al sistema crediticio. Existe un segundo paso:
el seguimiento del crédito concedido. Sólo los siste-
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mas que detecten y ‘monitoricen’ esos cambios podrán alertar adecuadamente a los elementos de decisión, asegurando así un método adecuado de seguimiento de esos riesgos.
El tratamiento sistemático de la información, es
decir, la recopilación de todos los datos que se publican sobre las empresas, permite realizar análisis sobre
las variaciones de información sobre las empresas.
Curiosamente, las decisiones de crédito se toman
atendiendo fundamentalmente a variables de corte
financiero insertas en los balances de una empresa.
Sin embargo, las noticias e información relevantes
para detectar posibles problemas se hallan en fuentes
de índole diversa: informaciones negativas (legales,
impagados); de prensa (fusiones, declaraciones) o las
publicadas en el BORME (reducciones de capital,
cambio del consejo de administración). Es necesario
seguir este tipo de información por la inmediatez que
ofrece frente al carácter estático de los balances de
las empresas, dada su publicación anual. Asimismo,
hay que relativizar la importancia de dicha información y contrastarla con aquella que sirvió para la
toma de decisión original. Se observa así la importancia, más si cabe, de llevar a cabo la recopilación sistemática de la información, no sólo de una fuente de
datos, sino de todas aquellas que sean posibles.
No obstante, a la hora de diseñar un sistema de
seguimiento de créditos es esencial realizar, en primer lugar, un detallado análisis de las informaciones a monitorizar y, posteriormente, definir unos
sistemas de alerta correctos. La variación de los datos puede ser tan masiva, que el usuario final puede
verse materialmente inundado y no poder prestar
atención así a lo que realmente le interesa. Por su
parte, los sistemas de alerta pueden conducir, no
obstante, a una toma incorrecta de decisiones,
tanto por defecto (ausencia de la alerta necesaria
ante un hecho grave) como por exceso (una ‘luz roja
encendida’ cuando el suceso acaecido no merecía
tal calificación).
Las empresas de información comercial muestran siempre especial cuidado a la hora de calibrar
estos dos factores (información a vigilar y cantidad
de información a entregar) en función de las necesidades de los clientes, dado que estos sistemas tienen una característica técnica que los hace diferentes: es el único momento en el que la empresa de
información comercial inicia el contacto con el
cliente de ‘motu propio’ no con el sistema petición
– respuesta, característico del resto de sistemas. Un
exceso o un defecto de información será detectado
de forma inmediata en el primer caso o demasiado
tarde en el segundo.
INTEGRACIÓN DE LOS DATOS EN PROCESOS
PRODUCTIVOS
Las fuentes de información pública realizan cada
vez mejor su labor de acercar el dato a los usuarios finales, tal y como se ha comentado anteriormente.
Pero ahí finaliza su labor.
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La eficiencia de un sistema de información no
reside tan sólo en tener el dato disponible en un
sistema de acceso público. Se hace cada vez más
necesaria la integración del dato dentro de los procesos productivos de las empresas, dentro de su
propia cadena de operaciones.
Algunas empresas, dado el bajo número de
transacciones que realizan con los clientes, prefieren simplemente un sistema de visualización de los
datos. La decisión se toma en función de lo que
muestra un informe visualizado. Sin embargo, existen otras empresas que tienen un elevado número
de clientes y necesitan, por tanto, sistemas que importen los datos públicos existentes sobre sus empresas clientes. En múltiples casos, dicha importación ha de realizarse en tiempo real y agregarse al
historial de contratos y pagos existentes de la empresa cliente objeto de estudio en poder de la empresa.
La realización de esta labor técnica requiere
fuertes inversiones en tecnología e importantes conocimientos sobre el modo de funcionamiento de
esos procesos. El hecho de que los usuarios finales
no perciban una diferencia entre el dato generado
por la propia empresa y el dato entregado por
una fuente exterior ayuda decisivamente a una
reducción de costes y a una mejor gestión de
la información necesaria. El proveedor de información se constituye desde ese momento en
una base de datos más del sistema propio de la
empresa.
Otro asunto interesante a tratar es la estandarización de los formatos de intercambio. Dado que
el número de proveedores de información que utiliza una empresa es muy bajo (a lo sumo
dos), la fuerza de la empresa que integra frente al integrador es muy
elevada (salvo el caso de las
compañías aseguradoras
de crédito, que tienen
un número elevado de
proveedores, tantos o
más que países con
los que operan), con
lo que los formatos
propietarios de intercambio proliferan. De todas formas, iniciativas de
estandarización de
los formatos de intercambio están a la
orden del día y mucho más desde que el
formato XML apareció
en el mercado como sucesor del antiguo EDI. Dentro de esas iniciativas,
XBRL (2) parece ser la que más
éxito y aceptación tiene dentro del
mercado.
SISTEMAS DE ANÁLISIS SOBRE EMPRESAS
De todo lo tratado hasta ahora, se deriva realmente la gran pregunta: ¿Qué hacer con la empresa
que se está analizando?, ¿qué riesgo se puede tomar
con ella?
Por supuesto no todo está en la información recibida. La oportunidad de una operación determinada,
la relación histórica que pueda existir con el cliente o
la propia situación competitiva de la empresa son
factores determinantes para la toma de una decisión.
No obstante, la opinión de un experto que analice de
forma fría y objetiva los datos recibidos es siempre
de gran ayuda. Un sistema de calificación homogéneo
permite realizar una primera discriminación que aumenta la eficiencia de los procesos, por un lado, y reduce los riesgos, por el otro. Sistemas con estas propiedades son ofrecidos por varias empresas, tanto especializadas en ese tipo de productos de análisis de
alto valor como las de información comercial, aún variando su grado de sofisticación de unas a otras. Basilea II y sus normativas han supuesto un verdadero
(2) XBRL : Extended Business Report Language. Es un lenguaje estandarizado para la transmisión de información financiera y no financiera
de las empresas. Su uso, cada vez más extendido en el mundo, simplificará todos los procesos de integración de estos datos, tanto en el
reporting interno como en el externo. España acaba de crear su propia
jurisdicción dentro del consorcio internacional, siendo Informa socio
fundador.
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El hecho de que los usuarios finales
no perciban una diferencia entre el
dato generado por la propia
empresa y el dato entregado por
una fuente exterior ayuda a una
reducción de costes
‘boom’ de este tipo de herramientas y de mejora en
sus especificaciones en estos últimos meses.
CORTES TRANSVERSALES DE INFORMACIÓN
Y ANÁLISIS ESTADÍSTICOS
Aunque pueda parecer que una vez analizada la
entidad y tomada una decisión sobre ella, finalizan
las actividades que pueden aportar valor a la empresa, lo cierto es que no es así. Surgen cuestiones
derivadas del hecho de tener en un único almacén de
datos información de todas las empresas de un país:
variables económicas que se pueden referenciar con
respecto a un sector de actividad; localización geográfica o tamaño de la empresa. A partir del cruce de
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estas variables se puede no sólo caracterizar mejor a
una empresa frente a su entorno tanto competitivo
como geográfico, sino incluso también extraer conclusiones sobre el funcionamiento de la economía de
un país.
Las estadísticas globales y las conclusiones que
se pueden derivar de las mismas ofrecen un valor
muy apreciable para el cliente final. Estos tratamientos estadísticos que se realizan sobre las bases
comerciales en ningún caso pretenden sustituir a las
estadísticas de carácter oficial y a las generadas
ex-profeso.
DATOS DE EMPRESAS EN UN SISTEMA
Finalmente, tras analizar toda la información de
una empresa y categorizarla dentro de grupos similares, aún podemos encontrar un valor adicional en las
bases de datos creadas a través de los denominados
motores de búsqueda.
Se puede encontrar una empresa que se esté buscando o se pueden localizar nuevos clientes. El hecho
de tener un censo de empresas con sus datos estructurados, permite realizar sistemas de identificación
bien por nombre, bien por ubicación geográfica o bien
por criterios de selección de actividad o tamaño.
Se pueden usar estas bases de datos no tan sólo
para conocer mejor a los clientes, sino también para
constituir el sistema perfecto de captación de nuevas
referencias comerciales.
CONCLUSIONES
El dato, tal y como se declara en las fuentes públicas, está cada vez más cercano al usuario final.
La labor de recopilación de información que realizan las compañías de información comercial es así
cada vez menos valorada por los clientes, que tienen
la sensación de que, siendo ese su único valor añadido, se pueden sustituir el resto de las actividades
que realizan.
No es cierta sin embargo esta percepción. La normalización y estructuración de los datos, la dotación
de coherencia, la integración en los procesos productivos, los sistemas de alerta y análisis y los estudios
estadísticos o de localización son actividades que
aportan valor al cliente y que sólo empresas que se
dediquen a las mismas desde la perspectiva de un tratamiento profesional de la información pueden aportar al cliente final.
Existe, a pesar de augurios más pesimistas, mucho terreno sobre el que trabajar para empresas que,
tomando una rutina sistemática de tratamiento de
información pública, ofrecen productos que añaden
valor al cliente en relación con el dato puro y duro
que ofrecen las fuentes públicas. La amenaza que
puede suponer la cercanía y el fácil acceso a los datos
por parte de los usuarios, no ha de ser sino un acicate
para estas empresas de información comercial para
innovar y ofrecer cada día más y mejores productos y
servicios a sus clientes. 9
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