Escuela de Ciencias Administrativas, Contables, Económicas y de Negocios Maestría en Administración de organizaciones. Curso: Liderazgo orientado a la Competitividad y el Desarrollo Humano. 5.1. El Movimiento de las Relaciones Humanas y Otros Enfoques de Impacto en la Dirección y el Liderazgo Este primer apartado recoge, sin llegar a ser exhaustivo, algunas de las principales aportaciones en el liderazgo y dirección de personas dentro de las organizaciones, constituyendo una primera base de conocimiento, que será complementada con el apartado siguiente, que detalla diferentes estudios y modelos de liderazgo hasta llegar a la actualidad del siglo XXI. 5.1.1. Una precursora: M. P. Follet En pleno auge del taylorismo (1920-1930) destaca la figura de Mary Parker Follet (1918), quien, viniendo del campo de la filosofía y la politología, trató de superar la orientación individualista vigente en el planteamiento de los problemas del management y acentuó la relevancia de la dimensión social del trabajo, adelantándose a los trabajos de Mayo. Es realmente singular la anticipación de esta autora en la observación de problemas y soluciones dentro del ámbito de dirección en las organizaciones. Follet propugnó en sus tesis una despersonalización de la relación directiva en el sentido de evitar la dependencia personal del subordinado respecto a su jefe, señalando que la única dependencia debería basarse en las exigencias fácticas del cumplimiento de tareas. Papel del líder Según ella, la teoría del management debería estudiar la formación de grupos sociales en la empresa y la forma de aprovecharlos para mejorar la productividad. En opinión de Follet el proceso grupal debería seguir los siguientes principios: • • • • Coordinación del grupo, por motivación. Coordinación mediante contactos personales directos. Coordinación mediante un permanente proceso de armonización entre los componentes del grupo asumiendo responsabilidades comunes. La coordinación debe tener en cuenta “todos” los factores, incluidos los psicológicos. Para Follet, la adaptación entre persona y organización-estructura no puede considerarse como una perturbación, sino como algo inherente a la función del management de una organización. 1 Escuela de Ciencias Administrativas, Contables, Económicas y de Negocios Maestría en Administración de organizaciones. Curso: Liderazgo orientado a la Competitividad y el Desarrollo Humano. También se adhiere a la perspectiva pluralista de la autoridad, y con-sidera que ésta debe gestionar los (inevitables) conflictos. En su Página 235 | Inicio del artículo concepción de la superación del conflicto recurre a categorías psicoanalistas: el conflicto puede dominarse: • • • Por dominio represivo. Por compromiso o negociación. Por integración y explicitación. El consejo práctico deducible era evidente: el manager debe saber tanto o más de lo socialhumano que de lo técnico. Debe, pues, aprender las “técnicas para relaciones humanas”. Superando la estrechez de miras en la motivación de personal vigente en el taylorismo de esos años, para el que el único incentivo se daba en la remuneración, sugiere técnicas para el entrenamiento de los jefes en la comunicación con sus subordinados, y ayudas en problemas personales (Personnel Counseling Program). Con todo ello buscaba respuestas a unas relaciones laborales caracterizadas por la conflictividad o la frialdad, sobre todo en las grandes plantas y factorías, así como influidas por el creciente influjo sindical del momento histórico. Recuadro: Ocultar Impacto sobre la formación y los recursos humanos: Esta autora anticipa con una clarividencia extraordinaria, hace casi 100 años, las necesidades de coordinación y motivación por parte de líderes y jefes de los equipos de trabajo. 5.1.2. Grupos y liderazgo. El trabajo de Lewin Kurt Lewin (1947), alemán emigrado a Estados Unidos a causa del nazismo, es considerado uno de los padres de la psicología social, por sus aportaciones en la concepción de los grupos humanos y del comportamiento de las personas. Para explicar mejor la motivación del comportamiento, elaboró la teoría de campo, basada en dos suposiciones fundamentales: 1. El comportamiento humano se deriva de la totalidad de hechos coexistentes en torno al individuo. 2. Esos hechos coexistentes tienen carácter de un campo dinámico, en el cual cada parte del campo depende de su interrelación con las otras partes. 2 Escuela de Ciencias Administrativas, Contables, Económicas y de Negocios Maestría en Administración de organizaciones. Curso: Liderazgo orientado a la Competitividad y el Desarrollo Humano. Teoría de campo El comportamiento humano no depende sólo del pasado, o del futuro, sino del campo dinámico actual y presente. Ese campo dinámico es “espacio de vida que contiene a la persona y su ambiente psicológico”. Lewin propone la siguiente ecuación para explicar el comportamiento humano: Página 236 | Inicio del artículo Recuadro: Ocultar C = f (p, m) donde el comportamiento (c) es función/resultado (f) de la interacción entre la persona (p) y el ambiente (m) que la rodea. Tipos de liderazgo En 1939, junto con dos de sus estudiantes de doctorado, publicó los resultados de un experimento de importancia histórica: los investigadores habían entrenado a varios adultos para que interpretaran diferentes roles como líderes de grupos de niños. Los adultos tenían como objetivo establecer ambientes determinados en función de tres opciones de liderazgo: 1) autoritario, 2) democrático o 3) absolutamente permisivo, y se observaban cuidadosamente las reacciones de los grupos infantiles sobre el tipo de interacción social que surgía de cada forma de liderazgo. Aunque el experimento presentaba numerosas deficiencias, demostró que algo aparentemente tan confuso como crear un ambiente social democrático podía darse en condiciones de laboratorio controladas. Cabe comentar que la originalidad y el éxito de esta investigación tuvo un efecto estimulante sobre otros investigadores, que al final de la Segunda Guerra Mundial se lanzaron a la realización de estudios en los que se manipulaban ambientes sociales coyunturales en condiciones de laboratorio. En paralelo, hubo importantes avances en la investigación de campo, no experimental, de la psicología social. De ese modo se perfilaron las bases de la actual psicología social, más como un estudio objetivo de conductas y comportamientos sociales muy determinados, que como un estudio especulativo respecto de dinámicas sociales más amplias. Volviendo a Lewin, éste desarrolló y orientó los estudios sobre el llamado liderazgo democrático y actividades que se conocen actualmente como “participación”. Lewin afirmó que: • • El campo dinámico del individuo abarca también el aspecto psicológico, y que éste afecta a la productividad de la organización. El ser humano tiene afectaciones positivas y negativas, y que en la mayoría de los casos acepta y atrae las situaciones positivas y rechaza las negativas. 3 Escuela de Ciencias Administrativas, Contables, Económicas y de Negocios Maestría en Administración de organizaciones. Curso: Liderazgo orientado a la Competitividad y el Desarrollo Humano. Relación social Desde esas bases elaboró la teoría de la cooperación y la competencia. La teoría de la cooperación y la competencia establece que las personas podemos establecer tres maneras básicas de comportarnos con los demás: 1. Establecer metas de acción o aprendizaje personales cuyos resultados no son afectados por las acciones de los demás (independencia social). 2. Establecer metas de aprendizaje cuyos resultados son afectados por las acciones de los demás, pero nuestras acciones no afectan a los resultados de los otros (dependencia social). Página 237 | Inicio del artículo 3. Establecer metas comunes con otras personas de tal manera que los resultados de cada uno son afectados por las acciones de los otros (interdependencia social). Resistencia al cambio Lo cierto es que para trabajar cooperativa o colaborativamente es necesario aprender a hacerlo. No todo es cuestión de reunir un grupo de personas, sentarlos juntos frente a frente e indicarles que cooperen o colaboren en la realización de una actividad. Otro de los temas de interés en Lewin, que sigue teniendo clara actualidad en las organizaciones, es el de la resistencia al cambio. Lewin propone un enfoque realista: la resistencia al cambio nunca cesará por completo, porque la resistencia al cambio es algo inherente al ser humano; “nos gusta mantener el statu quo, ya que éste nos proporciona una estabilidad que aleja nuestros miedos, angustias y ansiedades”. Sin embargo, el líder y los integrantes del equipo pueden aprender a identificarla y minimizarla; de esta forma, pueden convertirse en agentes de cambio más efectivos. Muchas veces las personas pasan dificultades para comprender con claridad situaciones de cambio. Parte de la razón de ello es que incluso el análisis de un problema de cambio tal vez sea muy complejo cuando deben considerarse muchas variables. Lewin contempló el cambio no como un hecho, sino como un equilibrio dinámico de fuerzas que actúan en direcciones opuestas. Su enfoque, denominado análisis de campos de fuerzas, señala que cualquier situación puede considerarse en un estado de equilibrio resultante del equilibrio de fuerzas que se empujan entre sí sin cesar. Ciertas fuerzas en la situación (varios tipos de resistencia al cambio) tienden a mantener el statu quo. Al mismo tiempo, varias presiones para el cambio actúan en oposición a estas fuerzas y empujan hacia el cambio. Para iniciar el cambio, alguien tiene que actuar a fin de modificar el equilibrio de fuerzas vigente: • • Con aumento de la fuerza a favor del cambio. Con la reducción de la intensidad de las fuerzas que se resisten o la eliminación total de ellas. 4 Escuela de Ciencias Administrativas, Contables, Económicas y de Negocios Maestría en Administración de organizaciones. Curso: Liderazgo orientado a la Competitividad y el Desarrollo Humano. • Con el cambio de la dirección de una fuerza, es decir, transformando una resistencia en una presión a favor del cambio. El uso del análisis de los campos de fuerza para comprender los procesos del cambio dentro de un equipo de trabajo, tiene dos beneficios principales. Primero, se requiere que el líder y los integrantes analicen la situación. Conforme éstos adquieren habilidades para diagnosticar las fuerzas que presionan a favor del cambio y las que se le resisten, los integrantes estarán en la posibilidad de comprender mejor los aspectos importantes de cualquier situación de cambio. Segundo, un análisis de los campos de fuerza permite a los integrantes del equipo conocer los factores que es posible cambiar y cuáles no. Con frecuencia, la forma más eficaz de aplicar los cambios necesarios consiste en identificar la resistencia existente y centrar los esfuerzos en eliminarla o reducirla todo lo que sea posible. Página 238 | Inicio del artículo Una parte destacada del enfoque de Lewin para el cambio conductual consiste en administrar y guiar con cuidado tal cambio a través de un proceso de tres pasos: Proceso de cambio • • • Descongelación. Este paso incluye reducir las fuerzas que mantiene el comportamiento del equipo a su nivel actual. Acción. Este paso traslada el comportamiento del equipo a un nuevo nivel. Incluye desarrollar varias conductas, valores y actitudes mediante cambios en la cultura y los procesos que desarrolla el equipo. Recongelación. Estabiliza al equipo en un nuevo estado de equilibrio. Recuadro: Ocultar Impacto sobre la formación y los recursos humanos: El trabajo grupal, tanto dentro de los contextos laborales, como en las dinámicas formativas, obtiene de Lewin referencias de enorme valor para la gestión de la participación, la observación del comportamiento de líderes y colaboradores, las actitudes y acciones en procesos de cambio, etc. 5.1.3. Las teorías gerenciales X, Y de Douglas McGregor La concepción de McGregor (1967) parte de la observación de que los comportamientos en las organizaciones dependen esencialmente de la forma en que los responsables de decisión consideran y comprenden a la persona del colaborador. La forma de comprender a la persona del empleado es independiente, según McGregor, de que los responsables de la organización sean o no conscientes de su forma de pensar. 5 Escuela de Ciencias Administrativas, Contables, Económicas y de Negocios Maestría en Administración de organizaciones. Curso: Liderazgo orientado a la Competitividad y el Desarrollo Humano. McGregor cree que los responsables tienen imágenes del hombre implícitas, pero que condicionan la actividad organizativa o de dirección. Según que el directivo actúe: • • • En una teoría autoritaria, y desconfiada del hombre (teoría X). O en una de confianza en los valores individuales (teoría Y). Así serán sus resultados, por la lógica reacción del subordinado dirigido. Las teorías X e Y de McGregor están basadas fundamentalmente en las concepciones de Max Weber y su modelo de organización burocrática, y Abraham Maslow, sobre la jerarquía de necesidades y motivaciones de la persona, que generan dos visiones contrapuestas del trabajador. Página 239 | Inicio del artículo Teoría X Teoría Y 1. El individuo del promedio tiene una aversión 1. El individuo posee la misma capacidad de innata al trabajo e intenta evitarlo del modo esfuerzo en el trabajo o en la actividad mental que que le sea posible (“conducta oportunista”). la que posee para el descanso o el juego. 2. Dado que el individuo está caracterizado por 2. Los individuos muestran disposición, disciplina su insatisfacción con el trabajo, deberá ser en su comportamiento, y autocontrol para el dirigido enérgicamente y controlado con todo cumplimiento de todo objetivo frente al que se rigor, para que así puedan cumplirse los sienten internamente comprometidos. objetivos de la empresa. 3. La oposición al trabajo es tan fuerte que resulta insuficiente incluso la promesa de salario más elevado. Se recibirá el pago, pero se pedirá siempre más. Pero el dinero solo no basta para impulsar al individuo a un esfuerzo. Para lograrlo se precisará la amenaza de castigo caso de que infrinja las reglas. 3. La medida en que el individuo se siente comprometido ante objetivos organizativos depende de la medida en que el logro de tales metas es comprendido también como satisfacción de objetivos personales. 4. La aptitud para desarrollar imaginación, capacidad de juicio, y creatividad en la solución de problemas organizativos está ampliamente 4. Los individuos prefieren realizar tareas repartida en toda la población y no es un privilegio rutinarias, tienen relativamente poca dignidad de ciertas minorías. Dadas las condiciones del trabajo moderno, los talentos de que dispone el y se orientan sobre todo a la seguridad. promedio de los seres humanos sólo se utilizan normalmente por una mínima parte de los individuos. 6 Escuela de Ciencias Administrativas, Contables, Económicas y de Negocios Maestría en Administración de organizaciones. Curso: Liderazgo orientado a la Competitividad y el Desarrollo Humano. Teoría X Teoría Y 5. La mayoría de los individuos temen asumir 5. En circunstancias adecuadas, los individuos no responsabilidades. sólo están dispuestos a asumir responsabilida Tipos de líderes Proyectando esas dos visiones sobre el perfil del supervisor, McGregor desarrolla su clasificación de dos tipos de supervisores o jefes: • • El pesimista tradicional o tayloriano con poca confianza en el trabaja-dor, al que coloca en la denominada teoría “X”. El optimista, que confía en el trabajador y piensa que el ser humano se valora y se autorrealiza en el desempeño de sus tareas. Este tipo de supervisor constituye la teoría “Y”. 5.1.3.1. La teoría X Supuestos teoría X 7 Escuela de Ciencias Administrativas, Contables, Económicas y de Negocios Maestría en Administración de organizaciones. Curso: Liderazgo orientado a la Competitividad y el Desarrollo Humano. La mayor parte de los principios administrativos en las organizaciones, de acuerdo con McGregor, se han derivado en forma directa del primer conjunto de supuestos, la teoría X, significada por considerar que: 1. Los empleados generalmente sienten desagrado por el trabajo e intentarán evitarlo hasta donde les sea posible. 2. Los empleados deben ser obligados, controlados o amenazados con castigos para alcanzar las metas deseadas. Página 240 | Inicio del artículo 3. Los empleados evitarán responsabilidades y buscarán una dirección formal cuando sea posible. 4. La mayoría de los trabajadores colocan la seguridad por encima de los demás factores asociados con el trabajo y demostrarán poca ambición. Consecuencias de la aplicación de la teoría X La teoría X aporta una explicación de muchos patrones de comportamiento dentro de la industria, cuyas organizaciones, al tratar de obtener sus objetivos, han sido afectadas en gran medida por: 1. Los resultados de la especialización, estandarización y técnicas de producción en masa, derivadas del taylorismo: los puestos calificados se han subdividido en partes más pequeñas; se ha solicitado conformidad, obediencia y dependencia a los miembros de la organización. 2. La presión a través del incentivo de premios y la amenaza de castigos han sido utilizadas para alcanzar estos fines, de modo que muchas personas se sienten distanciadas de su trabajo, la tensión conduce a la confrontación y los subordinados reaccionan de manera perjudicial ante la demanda de eficiencia organizacional. 3. Con el fin de alcanzar el comportamiento deseado, la dirección impulsa a una mayor restricción, se crea un ciclo vicioso y los supuestos de la teoría X parecen confirmarse: los administradores consideran a los empleados como indolentes, sin ambiciones y resistentes al cambio y responsabilidad. Recuadro: Ocultar Aplicación de la teoría X: Presión para la obediecia y dependencia → Rechazo y pasividad → Mayor control y coacción Del resultado de supuestos de la teoría X es deducible una estrategia administrativa basada en la incapacidad de los empleados. Al suponer que las personas por lo general son poco fiables, un administrador diseña una estrategia para vigilarlas de cerca, con lo que, a su vez, los empleados reaccionan de manera negativa, confirman los supuestos de los administradores y provocan que éstos se decidan a tomar medidas de vigilancia aún más estrictas. 8 Escuela de Ciencias Administrativas, Contables, Económicas y de Negocios Maestría en Administración de organizaciones. Curso: Liderazgo orientado a la Competitividad y el Desarrollo Humano. Papel del líder McGregor sostiene que si los supervisores mantienen esas presunciones, es lógico que su comportamiento con los dirigidos o gobernados tienda a: • • • Organizar el trabajo con simples tareas y con tiempos y movimientos (modelo de Taylor). Controlar mucho al subordinado, para que cumpla los estándares y metas. Reglas sólidas de disciplina. Página 241 | Inicio del artículo McGregor sostiene que los descubrimientos teóricos modernos sobre la motivación y necesidades humanas (Maslow) ponen de manifiesto las inexactitudes de la teoría “X”. Para McGregor, la forma habitual de configuración estructural de la empresa no responde en absoluto a las necesidades humanas. Partiendo de la pirámide de necesidades de Maslow1 , McGregor afirma que cuanto mayor sea la discrepancia entre las necesidades psicosociales del sujeto y las medidas organizativas de la dirección y supervisión, tanto más desmo-tivado estará. Evidentemente se trata de una percepción negativa propor-cional al nivel de expectativas humanas y a la respuesta real dada por el sistema. 5.1.3.2. La teoría Y Para corregir esta situación, McGregor quiere atacar la misma raíz de ese círculo vicioso: la falsa “imagen del hombre” presupuesta en la teoría X. Por eso, desarrolla así la alternativa de imagen del hombre que denomina teoría Y. De acuerdo con dicha concepción, el individuo es activo, desarrolla iniciativa, tiende a desarrollar sus potenciales de conocimiento y actividad, etc. El directivo que quiera proceder racionalmente deberá, pues, partir de esta concepción más positiva del hombre y tomar las medidas que respondan mejor a tal imagen. En lugar del círculo vicioso se pondrá entonces en marcha un círculo “virtuoso” en que la confianza puesta en el personal será punto de partida de iniciativa, interés y esfuerzo por parte de éste y así sucesivamente. El interés de la dirección deberá, pues, centrarse en crear un marco organizativo adecuado al desarrollo de la iniciativa y capacidad de trabajo del personal. Las características descritas de la teoría Y no describen ni sugieren cuáles serían tales medidas organizativas, pero McGregor recomienda que sean las que más estimulen el auto-control y comprometan más al personal en la toma de decisiones. Es evidente que entre esas medidas figurarán las que conduzcan a descentralizar los procesos de toma de decisiones, la integración por orientación a objetivos, la delegación de responsabilidades, las decisiones en grupo, etc. Por las razones expuestas, sostiene McGregor que es indispensable que se busquen fundamentos que desarrollen nueva ideología de los supervisores para que tengan actitudes congruentes con las necesidades actuales y con la naturaleza humana. Estos supuestos sustentan su llamada “teoría Y”: Supuestos teoría Y 9 Escuela de Ciencias Administrativas, Contables, Económicas y de Negocios Maestría en Administración de organizaciones. Curso: Liderazgo orientado a la Competitividad y el Desarrollo Humano. 1. Que explicó la determinación del comportamiento humano en 6 niveles de necesidades: 1, fisiológicas; 2, de seguridad; 3, amor y sentimientos de pertenencia; 4, prestigio, competencia y estima sociales; 5, autorrealización, y 6, curiosidad y necesidad de comprender el mundo circundante. 1. La cantidad de esfuerzo físico y mental que se gasta en el trabajo se considera tan natural como jugar o descansar; por su naturaleza, al ser humano promedio no le desagrada el trabajo en sí; lo que le desagrada es la coacción, la amenaza y la negación de sus necesidades de perte-nencia, estima, competencia, etc. Página 242 | Inicio del artículo 2. El control externo y la amenaza del castigo no constituyen los únicos medios para orientar los esfuerzos hacia el logro de los objetivos organizacionales; el hombre puede ejercitar autocontrol al tratar de alcanzar los objetivos a los cuales está comprometido. 3. El compromiso ante los objetivos es un resultado de las recompensas asociadas con su logro. Es decir: la satisfacción del ego podría ser producto directo del esfuerzo encaminado hacia los objetivos organizacionales. Los empleados ejercerán autodirección y autocontrol si están comprometidos con los objetivos. 4. El ser humano aprende en condiciones apropiadas y es capaz de aceptar responsabilidad; la falta de ambición y el énfasis en la seguridad son consecuencias de la experiencia vivida para resolver sus necesidades de supervivencia. 5. La capacidad para ejercitar la imaginación y creatividad en la solución de problemas organizacionales está ampliamente difundida entre la población. 6. En las condiciones de la vida industrial moderna, los potenciales individuales del ser humano promedio tan sólo se utilizan de manera parcial. La capacidad de tomar buenas decisiones está ampliamente distribuida entre la población y no siempre es una habilidad única de los gerentes. Estos supuestos, según la opinión de McGregor, proporcionan la mejor explicación de la naturaleza humana y señalan, por tanto, la necesidad de una diferente estrategia administrativa al tratar con la gente. 1. 2. 3. 4. El ser humano tiene iniciativa y es responsable. Desea cooperar y lograr objetivos que considera valiosos. Es capaz de autocontrolarse y autodirigirse. Actualmente aprovecha una mínima parte de sus capacidades y está limitado por sus siguientes vigentes. La teoría “Y” propone crear ambientes organizacionales adecuados que permitan dar la oportunidad de que el hombre contribuya con todo su potencial al logro de las metas corporativas. Actitudes de las directivas Obviamente la nueva filosofía originará las siguientes actitudes de los supervisores: 1. Los supervisores crearán ambientes propicios para que los subordinados contribuyan con todo su potencial a la organización. 10 Escuela de Ciencias Administrativas, Contables, Económicas y de Negocios Maestría en Administración de organizaciones. Curso: Liderazgo orientado a la Competitividad y el Desarrollo Humano. 2. Fomentarán la toma de decisiones con los subordinados. 3. Permitirán que sus colaboradores amplíen permanentemente su autodirección. Si los supervisores cambian y los subordinados cumplen, es lógico esperar los siguientes resultados: Página 243 | Inicio del artículo 1. La calidad de las decisiones en las actuaciones mejorará por las aportaciones de los subordinados. 2. Los subordinados ejercerán sus potencialidades intelectuales al perseguir objetivos que consideran valiosos para la organización. 3. Su satisfacción se incrementará como resultado de su propia contribución. Aplicación de la teoría Y, se producirá la siguiente secuencia: Recuadro: Ocultar Participación → Mayor producción → Satisfacción McGregor elaboró un modelo ideal de dirección que no es fácil de poner en práctica: los trabajadores están acostumbrados a que los dirijan, los manipulen, los controlen y repriman en la realización de sus necesidades sociales, del ego y de autorrealización. Después de generaciones sujetas a estas condiciones, no es razonable esperar el cambio total de la noche a la mañana, sino mediante pasos pequeños. Recuadro: Ocultar Impacto sobre la formación y los recursos humanos: Las teorías X e Y expresan cómo las creencias implícitas o explícitas de los jefes, y sus comportamientos con las personas a su cargo, son fundamentales en las tareas de dirección. 5.1.4. La teoría de los factores motivacionales de Herzberg Frederick Herzberg (1966), a finales de los años cincuenta, desarrolló su teoría de los factores de motivación en el trabajo, y llegó a una conclusión sorprendente: la satisfacción y la insatisfacción laboral derivan de dos series diferentes de factores. Por un lado tenemos a los factores higiénicos o de insatisfacción, y por el otro a los motivantes o satisfactores. Mientras que Maslow sustenta su teoría de la motivación en las diversas necesidades humanas (enfoque orientado hacia el interior), Herzberg basa su teoría en el ambiente externo y en el trabajo del individuo (enfoque orientado hacia el exterior). 11 Escuela de Ciencias Administrativas, Contables, Económicas y de Negocios Maestría en Administración de organizaciones. Curso: Liderazgo orientado a la Competitividad y el Desarrollo Humano. Factores motivacionales Para Herzberg la motivación de las personas depende de esos dos tipos de factores: 1. Factores higiénicos. Son las condiciones que rodean al individuo en el trabajo; implican las condiciones físicas y ambientales de trabajo, el salario, los beneficios sociales, las políticas de la empresa, el tipo de supervisión recibida, el clima de las relaciones entre las directivas y los Página 244 | Inicio del artículoempleados, los reglamentos internos, las oportunidades existentes, etc. Corresponden a la perspectiva ambiental y constituyen los factores que las empresas han utilizado tradicionalmente para lograr la motivación de los empleados. Sin embargo, los factores higiénicos poseen una capacidad muy limitada para influir en el comportamiento de los trabajadores. La expresión “higiene” refleja con exactitud su carácter preventivo y profiláctico, y muestra que sólo se destinan a evitar fuentes de insatisfacción en el ambiente como amenazas potenciales que puedan romper su equilibrio. Cuando estos factores son óptimos, simplemente evitan la insatisfacción, puesto que su influencia en el comportamiento no logra elevar la satisfacción de manera sustancial y duradera. Cuando son precarios, producen insatisfacción y se denominan entonces factores de insatisfacción. Éstos incluyen: o Condiciones de trabajo y comodidad. o Políticas de la empresa y la administración. o Relaciones con el supervisor. o Competencia técnica del supervisor. o Salarios. o Estabilidad en el cargo. o Relaciones con el colega. Estos factores constituyen el contexto del cargo. 2. Factores motivacionales. Tienen que ver con el contenido del cargo, las tareas y los deberes relacionados con el cargo en sí; producen un efecto de satisfacción duradera y un aumento de la productividad muy por encima de los niveles normales. El término “motivación” encierra sentimientos de realización, de crecimiento, y de reconocimiento profesional, manifiestos en la ejecución de tareas y actividades que constituyen un gran desafío y tiene bastante significación para el trabajo. Cuando los factores motivacionales son óptimos, elevan la satisfacción de modo sustancial; cuando son precarios, provocan la pérdida de satisfacción y se denominan factores de satisfacción. Constituye el contenido del cargo en sí e incluyen: o Delegación de la responsabilidad. o Libertad de decidir cómo realizar un trabajo. o Ascensos. o Utilización plena de las habilidades personales. o Formulación de objetivos y evaluación relacionada con éstos. o Simplificación del cargo (por quien lo desempeña). o Ampliación o enriquecimiento del cargo (horizontal o verticalmente). 12 Escuela de Ciencias Administrativas, Contables, Económicas y de Negocios Maestría en Administración de organizaciones. Curso: Liderazgo orientado a la Competitividad y el Desarrollo Humano. Herzberg afirma que: 1. La satisfacción en el cargo es función del contenido o de las actividades desafiantes y estimulantes del cargo. Éstos son los llamados factores motivadores. Página 245 | Inicio del artículo 2. La insatisfacción en el cargo es función del ambiente, de la supervisión, de los colegas y del contexto general del cargo. Son los llamados factores higiénicos. Herzberg llegó a la conclusión de que los factores responsables de la satisfacción profesional están desligados y son diferentes de los factores responsables de la insatisfacción profesional: “lo opuesto a la satisfacción profesional no es la insatisfacción, es no tener ninguna satisfacción profesional; de la misma manera, lo opuesto a la insatisfacción profesional es carecer de insatisfacción profesional y no la satisfacción”. Teoría de los dos factores: los que satisfacen y los que no, como continuos separados, con distintas polarizaciones. Factores higiénicos. Para que exista una mayor dosis de motivación en el cargo, Herzberg propone el enriquecimiento de las tareas (job enrichment), que consiste en aumentar deliberadamente la responsabilidad, los objetivos y el desafío de las tareas del cargo. En la parte relacionada con los subsistemas de empleo de los recursos humanos, se analizan algunos aspectos del enriquecimiento de tareas o del cargo. Podemos comprobar que Frederich Herzberg llegó a las mismas conclusiones que McGregor. Tras entrevistas a diferentes grupos de oficinistas y administradores, para determinar con qué componentes de su trabajo se sentían satisfechos o insatisfechos, Herzberg concluyó que la satisfacción e insatisfacción parecían ser algo independiente. Aquellos factores que provocan insatisfacción son diferentes de los que originan satisfacción; por lo tanto, la satisfacción no habrá de ser tan sólo la ausencia de insatisfacción. Para poder satisfacer o motivar a los empleados, Herzberg descubrió un diferente conjunto de factores que eran necesarios: los logros, el reconocimiento, el trabajo 13 Escuela de Ciencias Administrativas, Contables, Económicas y de Negocios Maestría en Administración de organizaciones. Curso: Liderazgo orientado a la Competitividad y el Desarrollo Humano. en sí mismo, la responsabilidad y el avance o progreso, factores análogos a los de jerarquía de Maslow: estima y autorealización. La siguiente tabla relaciona sus conclusiones con los supuestos de las teorías X e Y de McGregor. Página 246 | Inicio del artículo Relación entre los factores motivacionales y las teorías X e Y Supuestos de la teoría X • • • A la mayor parte de las personas les desagrada el trabajo, sienten aversión hacia el mismo. La mayor parte de las personas necesitan trabajos estrechamente diseñados y una supervisión estrecha. La mayor parte de las personas desean seguridad en el trabajo y una orientación o dirección detallada por parte de sus jefes. Supuestos de la teoría Y • • • • Insatisfacciones de Herzberg • • • • • Paga. Condiciones de trabajo. Supervisión efectiva. Buenas relaciones con los compañeros de grupo. Una política justa por parte de la compañía El trabajo es una actividad humana natural. El autocontrol es efectivo cuando las personas se sienten comprometidas ante los objetivos que persiguen. El compromiso ante los objetivos es más probable cuando la estima de una persona y las necesidades de autorrealización se pueden satisfacer durante el proceso. Las habilidades innovadoras se difunden entre la población general y habitualmente no son aprovechadas dentro de la organización. Insatisfacciones de Herzberg • • • • Logros. Reconocimiento. Trabajo más retador. Avance o progreso. 14 Escuela de Ciencias Administrativas, Contables, Económicas y de Negocios Maestría en Administración de organizaciones. Curso: Liderazgo orientado a la Competitividad y el Desarrollo Humano. Los satisfactores o motivadores de Herzberg, por tanto, son similares a la teoría Y de McGregor. Éstos enfatizan el autocontrol de los empleados y el mayor aprovechamiento de los talentos de las personas. Hacen hincapié en el contenido del trabajo como centro de la satisfacción del empleado. Parten del supuesto de que, al no poder aprovechar al máximo sus talentos, un empleado no podrá sentirse satisfecho. A su vez, la productividad se verá afectada en tanto que la persona se sienta satisfecha. En la práctica, el enfoque de Herzberg destaca aquellos factores que tradicionalmente han sido olvidados y despreciados por las empresas que, equivocadamente, han dedicado recursos a neutralizar los factores de insatisfacción en tentativas por elevar el desempeño y la satisfacción del personal. Recuadro: Ocultar Impacto sobre la formación y los recursos humanos: Herzberg contribuye de forma decisiva a la comprensión del fenómeno de la motivación en el trabajo, y a desarrollar desde su tesis programas de mayor clarividencia y eficacia motivadora dentro de los ámbitos laborales. 5.1.5. Las necesidades de la persona en el trabajo según McClelland y su anticipo del modelo competencial David McClelland (1965), cuya obra es de candente actualidad por ser precursor de las competencias en el trabajo y una de las referencias claves 15 Escuela de Ciencias Administrativas, Contables, Económicas y de Negocios Maestría en Administración de organizaciones. Curso: Liderazgo orientado a la Competitividad y el Desarrollo Humano. Página 247 | Inicio del artículo de Daniel Goleman en la divulgación de los conceptos de inteligencia emocional, profundizó en la década de los sesenta y posteriores en la teoría de las necesidades humanas de Maslow, y apoyándose en los estudios de Murray acerca de la personalidad, identificó tres motivos o necesidades principales de los individuos en el ámbito laboral: Necesidades principales 1. Necesidad de logro (nAch): el impulso de obtener la excelencia, de lograr algo en relación con una serie de estándares; esforzarse por tener éxito. 2. Necesidad de poder (nPow): la necesidad de hacer que otros se comporten de una manera en la que ellos no habrían actuado diferente. 3. Necesidad de afiliación (nAff): el deseo de relaciones interpersonales amistosas y estrechas. Algunas personas tienen un fuerte impulso por alcanzar el éxito, pero buscan más el logro personal que las galas y recompensas del éxito. Tienen el deseo de hacer algo mejor o con mayor eficiencia que como se hacía antes. Este impulso es la necesidad de logro (nAch). De la investigación relativa a la necesidad de logro, nAch, McClelland observó que las personas con altos resultados laborales: • • • • Se distinguen de los demás no por su mayor inteligencia, ni por su expediente académico más brillante, sino por su deseo de hacer las cosas mejor, es decir, bien hechas. Buscan situaciones en las cuales pueden asumir responsabilidad personal, encontrar soluciones a los problemas, en los cuales pueden recibir retroalimentación rápida y clara sobre su desempeño con el fin de saber si están mejorando o no y en las cuales pueden fijarse metas moderadamente desafiantes. Les molesta tener éxito por cuestiones de azar. Prefieren el reto de trabajar en un problema y aceptar la responsabilidad personal del éxito o fracaso, más que dejar el resultado al azar o a las acciones de otros. Evitan lo que ellos perciben como demasiado fácil o demasiado difícil, abordando desafíos que requieren de esfuerzo al mismo tiempo que son probablemente alcanzables. Funcionan mejor cuando perciben que su probabilidad de éxito es al menos de un cincuenta por ciento. Les desagrada apostar cuando las posibilidades en contra son altas porque no obtienen ninguna satisfacción al lograr un éxito accidental, y de igual manera las posibilidades bajas (alta probabilidad de éxito) porque entonces no hay ningún desafío a sus habilidades. Características personales con necesidad de logro Características personales con necesidad de poder La necesidad de poder es el deseo de tener un impacto y ejercer influencia. Los individuos con alta necesidad de poder (InPow): 16 Escuela de Ciencias Administrativas, Contables, Económicas y de Negocios Maestría en Administración de organizaciones. Curso: Liderazgo orientado a la Competitividad y el Desarrollo Humano. • • • Disfrutan de tener responsabilidad. Luchan por influir en los demás. Página 248 | Inicio del artículo Prefieren estar en situaciones competitivas y orientadas hacia la posición o estatus. La tercera necesidad aislada por McClelland es la de afiliación, que es el deseo de ser del agrado y aceptado por los demás. Esta necesidad es la que menos atención ha recibido por parte de los investigadores. Los individuos con alta necesidad de afiliación (nAff): Características personales con necesidad de afiliación • • • Buscan amistades. Prefieren situaciones de cooperación más que las de competencia. Y desean relaciones que impliquen un alto grado de comprensión mutua. McClelland defiende la idea de que estas necesidades se aprenden a partir del ambiente cultural en el que vive el individuo debido a que éste tiene que adaptarse y aprender, además de enfrentarse con el medio para dominarlo. Y, puesto que estas necesidades se han aprendido desde los primeros años de la niñez, la conducta o “conducta laboral” que se recompensa se repetirá con una mayor frecuencia (esto significa que, por ejemplo, una organización puede inducir a sus colaboradores mediante recompensas financieras así como no financieras a presentarse puntual y regularmente en el puesto de trabajo mientras estas recompensas estén vinculadas “directamente” con esta “conducta laboral”). El interés posterior de McClelland se centró principalmente en la motivación para el rendimiento, y más tarde formuló hipótesis (junto con Atkinson & Feather, 1966) que han encontrado una amplia aplicación en las organizaciones. El “motivo del rendimiento” representa aquí para el individuo que se encuentra en la organización una disposición de conducta relativamente estable o una tendencia potencial de la conducta para esforzarse por lograr rendimiento y éxito. Pero la motivación sólo se pone en marcha si se la activa mediante determinadas situaciones o estímulos, que inducen al individuo a suponer que una determinada conducta en el trabajo producirá el sentimiento de rendimiento. En tal caso, el resultado final es un sentimiento interno de satisfacción y de orgullo por el rendimiento. El modelo desarrollado para ello es, en sentido estricto, un “modelo de valencia de la expectativa” de los procesos de motivación. La conducta laboral se entiende en tal caso como la resultante: 1. De la intensidad de la motivación. 2. De la valencia o de la atracción del estímulo (por ejemplo, de la recompensa o de la retribución) que suscita la motivación. 3. De la expectativa del individuo de que una determinada conducta conducirá a la consecución del estímulo, por ejemplo, de la recompensa y de la retribución. Partiendo de aquí se puede construir la siguiente ecuación motivadora: Página 249 | Inicio del artículo 17 Escuela de Ciencias Administrativas, Contables, Económicas y de Negocios Maestría en Administración de organizaciones. Curso: Liderazgo orientado a la Competitividad y el Desarrollo Humano. Recuadro: Ocultar T=M•P•I Es decir, la tendencia del individuo a “acometer” una tarea con la intención de trabajar eficazmente (T) es una función multiplicativa de la intensidad del motivo para el rendimiento de este individuo (M), de la probabilidad subjetiva del resultado (P) y de la valencia o del valor de atracción de este resultado o de la recompensa o retribución (I). De este postulado pueden derivarse para los procesos de la organización del trabajo una serie de consecuencias tanto en relación con la selección y promoción de determinados miembros de la organización, como también en relación con la preferencia por ciertos estilos de dirección y por la motivación de la conducta de riesgo. Volveremos a mencionar a McClelland en el apartado de las competencias emocionales, ya que su obra es uno de los antecedentes esenciales en ese concepto. Recuadro: Ocultar Impacto sobre la formación y los recursos humanos: McClelland contribuye a situar algunos de los principales estímulos y resultados de la motivación en el trabajo (poder, relaciones, logro, rendimiento) anticipando modelos posteriores en la gestión de los recursos humanos. 5.1.6. Teoría de la expectativa de Vroom Frente a las teorías de las necesidades en el trabajo, se desarrolla la teoría de la “instrumentalidad” o “expectativa” con Vroom (1964), quien considera que los individuos sólo se deciden a actuar si con ello consiguen algo que posee “valor” para ellos, y, desde esa perspectiva, la acción se vuelve “instrumental” para la consecución de un resultado provisto de “valor”. La teoría postula sencillamente que los miembros de la organización que consideran, por ejemplo, un elevado rendimiento laboral o la buena calidad como medios para conseguir sus objetivos personales, serán también colaboradores productivos (ejemplo: el colaborador considerará un rendimiento laboral elevado y bueno como medio para lograr un salario más elevado o para ascender). Según esta teoría, el mismo hecho actúa también en sentido inverso: si el rendimiento laboral no se percibe como medio con el que se pueden conseguir objetivos personales, tal rendimiento será bajo. Vroom propone que la motivación es producto de la valencia o el valor que el individuo pone en los posibles resultados de sus acciones y la expectativa de que sus metas se cumplan. La importancia de esta teoría es la Página 250 | Inicio del artículo 18 Escuela de Ciencias Administrativas, Contables, Económicas y de Negocios Maestría en Administración de organizaciones. Curso: Liderazgo orientado a la Competitividad y el Desarrollo Humano. insistencia que hace en la individualidad y la variabilidad de las fuerzas motivadoras, a diferencia de las generalizaciones implícitas en las teorías de las “necesidades” de Maslow, Herzberg y McClelland. Factores de motivación Para Vroom, un individuo puede desear aumentar la productividad cuando se imponen tres condiciones: 1. Los objetivos personales del individuo. Éstos pueden incluir dinero, seguridad en el cargo, aceptación social, reconocimiento y trabajo interesante. Existen otras combinaciones de objetivos que una persona puede tratar de satisfacer simultáneamente. 2. La relación percibida entre satisfacción de los objetivos y alta productividad. Si un trabajador tiene como un importante objetivo el tener un salario mayor y si trabaja con base en la remuneración por producción, podrá tener una fuerte motivación para producir más. Sin embargo, si su necesidad de aceptación social por los otros miembros del grupo es más importante, podrá producir por debajo del nivel que el grupo consideró como patrón de producción informal. Producir más podrá significar el rechazo del grupo. 3. La percepción de su capacidad de influir su productividad. Si un empleado cree que un gran volumen de esfuerzo gastado influye poco en el resultado, tenderá a no esforzarse mucho, como es el caso de una persona colocada en un cargo sin entrenamiento adecuado o de un trabajador colocado en una línea de montaje de velocidad fija. Según Vroom, esos tres factores determinan la motivación del indivi-duo. Su teoría también se denomina modelo circunstancial de motivación porque resalta las diferencias entre las personas y entre los cargos. El nivel de motivación de una persona es contingente, es decir, variable y está formado por los tres conceptos comentados en la entrada de este apar-tado: • • • Valencia (V). Instrumentalidad (I). Expectativa (E). Valencia La valencia constituye el componente que representa las capacidades de atracción (o repulsión) del objeto psicológico en el entorno laboral (por ejemplo, el dinero y la remuneración tienen una valencia positiva; el peligro o la suciedad la tienen negativa). En otras palabras: antes de iniciarse una acción laboral, el individuo se interesa por el “valor” del resultado final (valencia). Esta valencia refleja, por consiguiente, la intensidad del deseo individual (o de la fuerza de atracción) frente al objetivo o al resultado final que puede conseguirse por diferentes caminos activos. Para poder explicar la “situación de selección” respecto a las acciones alternativas que tienen lugar en este proceso, Vroom introduce los conceptos de “resultado del primer nivel” y “resultado del segundo nivel”. La valencia (es decir, el valor) del resultado del primer nivel (por ejemplo, rendimiento laboral) está determinada por la estimación de la 19 Escuela de Ciencias Administrativas, Contables, Económicas y de Negocios Maestría en Administración de organizaciones. Curso: Liderazgo orientado a la Competitividad y el Desarrollo Humano. Página 251 | Inicio del artículo probabilidad efectuada por el individuo de que este resultado del primer nivel dará lugar a una serie de resultados del segundo nivel (por ejemplo, aumento de los salarios o ascenso) y a las valencias vinculadas con él. Instrumentalidad Con ello queda fijada, asimismo, la función de los otros dos componentes: “instrumentalidad” y “expectativa”. Un colaborador puede suponer que si realiza un buen trabajo, ascenderá. Ahora bien, el grado en el que el colaborador mantiene esta idea es una valoración subjetiva de la probabilidad, a la que Vroom designa como instrumentalidad. Finalmente, la expectativa del individuo se refiere a la probabilidad aceptada por él de que cierto esfuerzo producirá determinado resultado (por ejemplo, ¿qué probabilidad tiene para mí el hecho de que cierto esfuerzo contribuirá a mi ascenso?). Ahora el individuo considerará la consecución del resultado del primer nivel como un medio para alcanzar el resultado del segundo nivel (instrumentalidad para que el resultado del primer nivel conduzca al resultado del segundo nivel). Pero en este caso la preferencia, la importancia y la valencia del resultado del primer nivel están determinadas por la relación esperada entre éste y los resultados del segundo nivel y las valencias. Expectativa El modelo de Vroom significa, por tanto, que la motivación (o esfuerzo) que aplica un individuo para conseguir sus objetivos es una función: 1. De su expectativa de que como resultado de su conducta se conseguirá un determinado fruto. 2. De la valencia que este resultado tiene para él (y, a la inversa, la valencia del resultado final es una función de su instrumentalidad para la consecución de otros objetivos o resultados y de la valencia de estos otros objetivos o resultados). Por consiguiente, en relación con la práctica de los procesos de organización este modelo de motivación proporciona unas explicaciones muy concretas de la conducta laboral de colaboradores (entre otras cosas, en lo que respecta a los procesos de decisión y los rendimientos laborales). Hace referencia a que las acciones de un individuo en el trabajo pasan por diferentes procesos del pensamiento: 1. ¿Producirá el esfuerzo realmente un elevado rendimiento laboral (expectativa)? 2. ¿Producirá un elevado rendimiento laboral (“resultado del primer nivel”) el ascenso o el aumento del salario (instrumentalidad)? 3. ¿Qué importancia tienen realmente los resultados finales (“resultados del segundo nivel”) –ascenso, aumento de salario–para mí (valencia)? Por consiguiente, el modelo de Vroom explica el proceso de selección de la acción, permitiendo prever qué modelos alternativos de conducta en el trabajo se elegirán, y explica 20 Escuela de Ciencias Administrativas, Contables, Económicas y de Negocios Maestría en Administración de organizaciones. Curso: Liderazgo orientado a la Competitividad y el Desarrollo Humano. una parte considerable de la variación de la conducta del colaborador en el puesto de trabajo. Página 252 | Inicio del artículo Según la teoría de Vroom, un colaborador conseguiría buenos rendimientos si: 1. Viera una gran probabilidad de que sus esfuerzos personales iban a producir un elevado rendimiento laboral. 2. Viera una gran probabilidad de que un buen rendimiento laboral produciría la consecución de los objetivos y los resultados deseados. 3. Sintiera estos objetivos y resultados (por ejemplo, la retribución) como algo positivo y atractivo para él. Pero si el colaborador llega a la conclusión de que un rendimiento elevado y un rendimiento bajo en el trabajo conducen al mismo resultado (retribución o ascenso), esto influirá sobre su rendimiento laboral. Sin embargo, a pesar de estas ventajas que ofrece el modelo de Vroom, hay también una serie de problemas sin resolver relacionados con este modelo y que limitan su capacidad de información. Así, Vroom no explica el efecto de los factores que influyen sobre la expectativa del miembro de la organización (y, por lo tanto, la relación existente entre la expectativa y el rendimiento laboral), tales como, por ejemplo, la autoestima, las experiencias anteriores en situaciones similares, las aptitudes o el estilo de dirección, entre otras cuestiones. Además, es posible también que los individuos tengan una apreciación errónea de una situación laboral (causada eventualmente por sus necesidades, por sus emociones, valores o hipótesis, hecho que influye sobre su apreciación de la probabilidad existente entre el rendimiento laboral y el resultado del segundo nivel). Esta situación puede dar lugar a que los colaboradores elijan una conducta inadecuada y no tomen en consideración los factores relevantes. Recuadro: Ocultar Impacto sobre la formación y los recursos humanos: Para muchos colectivos (profesionales, cuadros, directivos) la comprensión correcta y nítida de sus expectativas es comprensible desde las teorías de Vroom, resultando por tanto esencial su enfoque en departamentos de recursos humanos. Cita de fuente (MLA 7.a edición) "5.1. El Movimiento de las Relaciones Humanas y Otros Enfoques de Impacto en la Dirección y el Liderazgo." Formación de Formadores. José Tejada Fernández and Vicente Giménez Marín. Vol. 2: Escenario Institucional. Madrid: Grupo Cifo, 2007. 234-252. Gale Virtual Reference Library. Web. 28 Apr. 2014. 21 Escuela de Ciencias Administrativas, Contables, Económicas y de Negocios Maestría en Administración de organizaciones. Curso: Liderazgo orientado a la Competitividad y el Desarrollo Humano. Document URL http://go.galegroup.com/ps/i.do?id=GALE%7CCX4160000063&v=2.1&u=unad&it=r&p=GVRL&sw= w&asid=018d6ffaa91653e41cb1c905293e95a3 Número de documento de Gale: GALE|CX4160000063 22