una montaña para escalar

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ANUARIO DEL GRUPO DE ALTA MONTAÑA ESPAÑOL
Nº20
una montaña para escalar
20 años de Game Magazine
Con este especial de Montserrat el Game Magazine cumple 20 años. Llevamos
mucho tiempo hablando de nuestra actividad favorita: la escalada y el alpinismo.
Y también, mucho tiempo desde que convencimos a la FEM, ahora FEDME, de
la necesidad de disponer de un medio de información especializado para llegar a
todos los miembros del Grupo y a las Federaciones territoriales una vez por año
realizando trabajos rigurosos sobre zonas importantes de España y los Alpes para
la práctica de la escalada.
c/. Floridablanca, 84 - 08015 Barcelona
Tel. 93 426 42 67 - Fax. 93 426 33 87
[email protected] - www.fedme.es
Durante estos años el GAME MAGAZINE nos ha ofrecido monográficos sobre zonas
imprescindibles para cualquier alpinista: Grandes Jorasses, Norte del Cervino, Sur
del Mont Blanc, Mont Blanc de Tacul, Gavarnie, Galayos, Montrebei, escaladas de
dificultad en Suiza, Droites, Pilar del Angle, Peña Telera, etc.
Recuerdo el número 0 de la revista, con poca o ninguna experiencia, un grupo de
amigos nos convertimos en investigadores y apareció la revista.
Hoy disponemos de unos medios para conseguir la información que veinte años
atrás no existían; Internet, Wikipedia, móviles, etc. Y por ese motivo nuestra revista
era esperada con ansia y quizás también con cariño. Pero con el paso del tiempo
muchos de vosotros os habéis convertido en coleccionistas; todavía hoy recibimos
demandas para completar la colección.
Desde aquí me gustaría dar las gracias a los muchos colaboradores que hemos
tenido durante estos años: Carlos Suarez, Miguel Angel Gallego, Carles Valles, Rafa
Domenech, Carlos Soría, Toni Tora, Jaume Altadill, Jose I Gordito, Alfonso Vizán,
Chiro Sanchez, Jose Luis Hurtado, Juanjo Zorrila, Armand Ballart, Joan Cabau,
entre otros.
También a la FEDME y especialmente a Jordi Pons, Lluis Lopez, a Manel de la
Matta, Miquel Lusilla, Jose Luis Rubayo, Lluis Giner, y Paco Aguado, que siempre
han creído en este proyecto.
GRUPO DE ALTA MONTAÑA ESPAÑOL
Presidente
Joan Quintana i Paredes
Admisiones GAME
Remigio Brescó
Reunión de escaladores y veteranos
José Luís Rubayo
Reunión invernal
José Isidro Gordito
Asesor legal
Rafael Domènech
Joan Garrigos, el “Presi”, que lleva trabajando durante los últimos 25 años a favor
del montañismo y el alpinismo en nuestro país.
También a nuestros más asiduos patrocinadores, Boreal, Julbo, Petzl, Beal, Marmot, Roca, Grivel, Black Diamond, Solo Climb, Millet, Berghaus, Ferrino. Sin vosotros el trabajo habría sido más difícil.
Por último recordar a Xavi Cullell, quizás el editor más exigente que hemos tenido,
artífice de la transformación de la revista y también a David Perelló, nuestro actual
editor, que vela para que todo marche bien.
A todos vosotros os agradezco vuestra ilusión y ayuda durante todos estos años.
Nunca, en todo este tiempo he tenido un “no” de vuestra parte.
Muchas gracias amigos.
GAME Magazine
Coordinación
Joan Quintana i Paredes
Joan Quintana
Presidente del GAME
Textos, fotos, entrevistas y reseñas
Armand Ballart
Edición
David Perelló
Han hecho posible este ejemplar
Albert Iglésias, Josep Enric Castellnou, David Hita,
Joan Cerdà, Jordi Lluch, Joan Miquel Dalmau,
Josep Fatjó, Toño Carasol
Portada: Cordada superando el perfil del Lloro por
la vía Realitat Virtual. Foto: Armand Ballart
Editorial: El Gegant Encantat desde la cumbre de
Sant Jeroni. Foto: Armand Ballart
Diseño y maquetación: David Perelló
Impresión: Grafiques Arco-Cardedeu
Depósito Legal: B-5.400-92
G meMa
Gam
eMagaz
eMa
ggazzine
3
MIEMBROS DE HONOR
Aguado, Paco
Aguilar Alvear, Eduardo
Alonso Aldama, Javier (+)
Alonso Díez, Alfonso
Altadill i Clua, Jaume
Arrazola Silió, Mariano (+)
Athanassov, Georgi (Bulgaria)
Audoubert, Louis (Francia)
Besga Gallego, Alberto
Blázquez, Macario
Boixadors, Pep
Borovikof, Aleixandre (CEI) (+)
Botella de Roghia, Javier
Carbó Noguer, Julián (+)
Capeta Bruges, Ignacio (+)
Casal Solar, Julio
Cassin, Ricardo (Italia) (+)
Cemoreno, Pep (+)
Cervera Batariu, Joan
Colomer Gallego, Jordi
Contaminé, André (Francia) (+)
Costa Miquelàngel
Dalmases Cunill, Francisco (+)
Damilano, François (Francia)
de Bellefon, Patrice, (Francia)
de la Matta, Manel (+)
Desmaison, René (Francia) (+)
Devies, Lucien (Francia) (+)
Díaz Ibáñez, Juan José
Diemberger, Kurt (Austria)
Etter, Paul (Suiza) (+)
Fermín Martín, Ignacio Lucas (+)
Fernández Mariñas, Amalio (+)
Montes, Marisa (+)
Munch, Rainier (Francia) (+)
Navarro Brotons, José
Navarro Castán, Ernesto (+)
Nubiola Borri, Toni
Oiarzabal, Juan
Ojanguren Txapartegi, Elías
Oronoz, Miguel (+)
Pérez, Gregorio “el Cainejo” (+)
Perroux, Godefroy (Francia) (+)
Pidal, Pedro (+)
Rabadá Sender, Alberto (+)
Ravier, Jean (Francia)
Ravier, Pierre (Francia)
Roca Arderiu, Antoni
Sarthou, Sylvain (Francia)
Schulze, Gustavo (México) (+)
Serna Garilleti, Máximo
Serón, Ángel (+)
Serrano Vicens, José María (+)
Silva Terradas, José María
Sol Felip, Baldomero (+)
Thivel, Rémi (Francia)
Thinieres, Jèrôme (Francia) (+)
Tonella, Guido (Italia) (+)
Tresaco Ayerra, Ángel (+)
Twight, Marc Francis (EE UU)
Vallepiana, Ugo di (Italia) (+)
Vecino Fernández, Salvador
Veiga González, Constancio
Ventura, Agustí
Weissner, Fritz (EE UU) (+)
Wyss Dunant, Edward (Suiza) (+)
Fraga, Luis
Franco, Jean (Francia) (+)
Fuentes Gomara, Florencio (+)
Gabarrou, Patrick (Francia)
García Amorrortu, Rodolfo
García Gallego, Javier
García Gallego, José Luis
García Gallego, Juan Carlos
García Gallego, Miguel Ángel
García Picazo, Antonio
Garrigós Toro, Joan
Gentenbien, Ueli (Suiza)
Ghiglione, Piero (Italia) (+)
Gippenreiter, Eugene (URSS)
Gómez Laguna, Luis (+)
Gómez Sánchez, Miguel
Hauser, Gunter (Alemania) (+)
Henkel, Josef (Suiza)
Henry, Pierre (Francia) (+)
Herrero Álvarez, Miguel Ángel
Hunt, Sir John (Inglaterra)
Julien, Dominique
Koujucharov, Marin (Bulgaria)
Lamarca, Ernest (+)
López, Ángel
López de Ceballos, Venancio
Lueje Sánchez, José Ramón (+)
Maeso Rueda, Hipólito (+)
Maillard, Claude (Francia)
Martínez, Manolo (+)
Martínez de Pisón, Eduardo
Méndez, Félix
Montaner Aznar, Rafael (+)
CATEGORIA NACIONAL
Delgado Úbeda, Julián (+)
18-05-1949
Victory de Rojas, Antonio (+)
18-05-1949
Sopeña y Orueta, Ángel (+)
18-05-1949
Díaz Duque, Juan (+)
18-05-1949
Hernández-Pacheco de la Cuesta, Francisco (+)
18-05-1949
García-Herreros Codesido, Enrique (+) 18-05-1949
Galilea Solé, José María (+)
18-05-1949
Fernández Ruau, Santiago (+)
18-05-1949
Rodríguez Matía, Eduardo
18-05-1949
González Folliot, José (+)
18-05-1949
Moreno Salcedo, Antonio (+)
18-04-1949
Cuñat Cosonis, Roberto (+)
03-03-1950
Simó de Jolis, Maria Antònia (+)
03-03-1950
Faus Costa, Agustín
16-01-1951
Fermín Martín, Ignacio Lucas (+)
16-01-1951
Romeu de Piqué, Carmen
31-03-1952
Ponte Blanes, José
12-02-1953
López Valls, Joaquín (+)
12-02-1953
Díaz Gabín, Teógenes (+)
20-04-1954
Somoza Soler, Ramón
01-02-1956
Pellús de Basaldúa, Rafael
01-02-1956
Flores Palacio, Antonio
01-02-1956
Ré Salapusterla, Carlos (+)
01-03-1956
4
GameMagazine
Méndez Torres, Félix
Macedo Jiménez, Artemio R. (+)
Macedo Jiménez, Ángel
Acuña Carnicero, Pedro (+)
Rivas Martínez, Salvador
Brasas Madrigal, Francisco (+)
Anglada Nieto, Josep Manuel
Heredero Sánchez, Santiago (+)
Arrazola Silió, Mariano (+)
Díaz Ibáñez, Juan José
Montaner Aznar, Rafael (+)
Bescós Sanmartín, José Antonio
Pérez Ayuso, Antonio
Guillamón Nieto, Francisco
Pons Sanjinés, Jordi
Vicente Villanueva, Julián
Régil Cantero, José María
Udaondo Echevarría, Pedro (+)
Landa Vidarte, Ángel
Santacana Malla, Josep (+)
Cerdà Mendiola, Joan
Pokorski Lanius, Heinz (+)
Espías Pérez, Antonio
Lusarreta Gurumeta, Francisco (+)
22-01-1957
22-01-1957
22-01-1957
22-01-1957
22-01-1957
18-11-1957
14-01-1958
14-01-1958
19-02-1959
19-02-1959
19-02-1959
19-02-1959
19-02-1959
19-02-1959
07-02-1960
07-03-1960
07-03-1960
07-03-1960
07-03-1960
07-03-1960
07-03-1960
07-03-1960
14-07-1960
10-03-1961
Durán Mayor, Faustino
Durán Mayor, Antonio (+)
Soria Fontán, Carlos
Valle Pérez, Benjamín (+)
García Orts, Jaime
Martí Mateo, Antonio
Riera Mijats, Jordi
Olivella Viguer, Carles
Pérez de Tudela y Pérez, César A.
Ylla Raich, Xavier
Riaño Tamames, Antonio
Urones López, Alfredo
Frechín Mustienes, Melchor
Villar Gurruchaga, Julio
Vallejo Rosen, Ángel A.
Jiménez Fernández, Adolfo
Aranda Llatas, José
Vila París, Xavier
Royo Alarcón, Carmelo
Cots Trullas, Ricardo
Majó Lluch, Ramon
Mompart Sans, Albert
Torres Ochoa, Enrique
Abajo Martínez, Ursicino
01-03-1962
01-03-1962
01-03-1962
01-03-1962
01-03-1962
01-03-1962
01-03-1962
01-03-1962
01-03-1962
15-06-1963
29-01-1964
29-01-1964
29-01-1964
03-06-1964
03-06-1964
06-04-1965
06-04-1965
06-04-1965
08-02-1966
14-03-1967
14-03-1967
14-03-1967
14-03-1967
14-03-1967
Castaño Gómez, Moisés
Montfort Fábregas, Josep Maria (+)
Caro Serrano, Francisco
Tabernero Iriarte, José María
Muñoz-Repiso Izaguirre, Carlos
Botella Sanjaime, Amadeo (+)
Bidaurreta Olza, Daniel
Ariz Martínez, Gregorio
Bayón Pampols, José Luis
Tellería Mtnez de Manso, J.Ramón
Ibarzo Pablo, Jesús
Villa Jáuregui, Juan
López Martínez, Jerónimo
de Miguel Cornejo, Rafael (+)
Rubio García, Estanislao
Rodrigo Burillo, Joaquín
Abella Jiménez, Fernando
Colomer Gallego, Jorge
Lusilla Vila, Miguel de los Santos
Civís Abad, Emili
Lorente Zugaza, Juan Ignacio
Santos Gil García, José (+)
Tébar Peñaranda, Ángel
Conde Boal, Ezequiel
Martín Casado, Manuel
Bahí Alburquerque, Antonio
Coll Morell, Joan
Xaus Rafi, Pedro
Frontera Torres, Juan
Lluís Ros, Eduard
Megia de la Mata, José
Pérez Gil, Javier
Camprubí Casas, Jorge
Martínez Feliu, Alfredo
Martínez Troya, Francisco
Ariz Martínez, José Ignacio
López Fernández, Luis
López Fernández, Miguel
López Leiro, Lluís
Ortas Pons, Lorenzo
Quintana Paredes, Joan
Murciano Sancha, José J.
Martín Sonseca, Ángel
Ramos, Antonio
Miguel Martín, Marco Aurelio
González Maestro, Jesús
García Cantín, Víctor
Trabado de la Fuente, Antonio
Adrados Polo, Miguel Ángel
Vicente Sanz, Jesús
Rodríguez Cubillas, Isidoro
Palacios Ramírez de Arellano, F. José
Martínez Novas, José Antonio
Carril Comesaña, Joaquín
Sasot Soriano, José Luis
Posada Alonso, Alberto
Hernando Arranz, Emilio
Torá Borreda, Antoni
Sánchez Moreno, Claudio
López-Cuadra López, Santiago
González Vidal, Miguel E.
Cámara Torre, José María
Corominas García, Jordi
Cassola Coenders, Joan
Senosiain, Patxi
Zuazua González, José María (+)
Cobo Guerrero, Fernando
Tamayo Gegúndez, José Carlos
Bejarano Sen, Joaquín
Murcia Aguilera, Francisco
25-08-1967
17-05-1968
17-05-1968
14-03-1969
14-03-1969
25-03-1969
24-04-1969
29-04-1969
02-06-1969
02-06-1969
02-06-1969
10-02-1970
10-02-1970
10-02-1970
10-02-1970
10-02-1970
04-11-1971
04-11-1971
04-11-1971
14-11-1971
14-11-1971
14-11-1971
06-02-1972
06-02-1972
02-12-1972
02-12-1972
02-12-1972
17-11-1973
08-03-1975
08-03-1975
01-11-1975
01-11-1975
01-11-1975
01-11-1975
01-11-1975
20-11-1976
20-11-1976
20-11-1976
01-02-1985
01-02-1985
01-02-1985
01-04-1985
01-04-1985
01-04-1985
01-04-1985
30-05-1985
30-05-1985
30-05-1985
18-11-1985
16-01-1986
03-04-1986
24-04-1986
24-04-1986
24-04-1986
25-09-1986
24-10-1986
24-10-1986
24-10-1986
24-10-1986
03-10-1987
03-10-1987
03-10-1987
03-10-1987
03-10-1987
03-10-1987
03-10-1987
01-05-1988
01-05-1988
12-11-1988
12-11-1988
Cubillas García, Jesús
Orbegozo Etxebarría, Luis
Ruiz Requejo, José Luis
Gómez González, Jesús
Murcia Aguilera, Máximo
González González, Javier
García Picazo, Antonio
San Sebastián Arroyo, Juan José
Dávila García, Patxo
López Gros, Conrad
Castellet Llerena, Josep Maria
Roset Morera, Ramón
Pié Catalá, Xavier
Pié Catalá, Oriol
Parera Avellaneda, Fredi
Ballart Codó, Armand
Ibáñez Ruiz, Albert (+)
Monistrol Pons, Josep (+)
Armesto Arranz, Julio
Amils Casellas, Joan
Garcés Galindo, José Antonio (+)
Hernández Garcés, Juan
Cirera Martínez, Juan Carlos
Ansón Martínez, Manuel
Lasala Mainar, José Javier
Casas Pinto, Antonio
Gálvez Valero, Jesús
Villar Murillo, Andrés
Brescó Boni, Remigio
Fontdevila Martí, Antoni
Vizán Rodríguez, Alfonso (+)
Suárez Mosquera, Carlos
Doménech Gironi, Rafael
Castellet Llerena, Albert
Bladé i Castellet, Ernest
Latorre Torres, Ferran
Santamaría Morales, Ángel Luis
Gómez López, Jesús
Díez Briones, Francisco
Segarra Roca, Araceli
Vidal González, Miguel Ángel
Sánchez Fernández, Isidoro
Seiquer Carasá, José
Vallès Ocaña, Carles
Portilla Blanco, Ramón
Ortiz Monzón, Lorenzo (+)
Hurtado Alemán, José Luis
Chaverri Alamán, José (+)
Álvarez Díaz, Manuel
Bohigas Martorell, Néstor
Bohigas Martorell, Nil
Gordito Girón, José Isidro
Clarella i Biarge, Bernat
Alom Poveda, Alexandre
Lucas Llop, Enric
Martí del Castillo, Joan
Rigol, Josep
Blázquez García, Gerardo
Casas Roig, Miquel
Agustí, José Luis
Tudela Coret, Carlos
Pelayo González, Franco
Alonso Fernández, Luis
Marina Barragán, Julio
Rodríguez Delgado, Alfredo
Tosas, Jordi
Cadiach i Puig, Òscar
Requena Amadas, Eduard
Rubayo García, José Luis
Lozano Rodríguez, Luis
12-11-1988
12-11-1988
12-11-1988
12-11-1988
12-11-1988
12-11-1988
12-11-1988
11-11-1989
11-11-1989
11-11-1989
11-11-1989
11-11-1989
11-11-1989
11-11-1989
11-11-1989
11-11-1989
03-11-1990
03-11-1990
03-11-1990
23-11-1991
23-11-1991
23-11-1991
23-11-1991
23-11-1991
23-11-1991
23-11-1991
23-11-1991
23-11-1991
07-11-1992
07-11-1992
07-11-1992
07-11-1992
07-11-1992
25-09-1993
25-09-1993
25-09-1993
25-09-1993
25-09-1993
25-09-1993
25-09-1993
26-02-1994
26-02-1994
26-02-1994
26-02-1994
26-02-1994
26-02-1994
26-02-1994
26-02-1994
26-02-1994
26-02-1994
26-02-1994
15-10-1994
15-10-1994
15-10-1994
07-10-1995
07-10-1995
07-10-1995
07-10-1995
07-10-1995
07-10-1995
07-10-1995
07-10-1995
07-10-1995
07-10-1995
07-10-1995
07-10-1995
08-11-1995
08-11-1995
08-11-1995
08-11-1995
Escandón Fernández, Rafael
Elías, Simón
Pañella, Francesc
Vadillo Lozano, Rafa
Santamaría Mourelle, Fernando
Barrio, Eloy
Rubio Serraller, Luis Ángel
Magrinyà Güell, Jordi
Grisú Bellver, Joan Carles
Cullell i Bonamàs, Xavi
Soldevila, Pep
Teixidó, Xavier (+)
Palacio Sanz, Jorge
Pérez, Julio
Sanz, Aurelio
Solé Rovirosa, Joan
Ollé Sanchez, Josep
Leal Soriano, Rosa María
Aldeguer García, Joan Carles
Ponce, Pepe
Marmolejo Angrill, Jordi
Gómez Trujillo, Manuel
Dalmau Nebot, Joan Miquel
Antoñanzas Sanfrutos, Antonio
Orviz Menéndez, Nacho
Martínez Gil, Miguel
Consuegra Fernández, José Luis
Fernández Castillo, Xavier
Millán Talero, Santiago
Giner i Arbanat, Lluís
Ayuso López, Javier
Lazkano, Jon
Gusi i Gracia, Carles
Sobrino Campuzano, Fernando
Vilarasau, Pere
Ràfols Pujol, Lluís
de Valera Paseka, Roy
Alarcón Cava, Francisco
Altimira Noguero, Joan
Berenguer Miras, José Antonio
Iñigez López, Alfredo
Muñoz González, Salvador
Orviz Menéndez, Nacho
Rodríguez de Deus, Eduardo
Acín, Óscar
Alonso, Eduardo
Bonatti, Xavier
Baró i Roman, Oriol
Estela Carreras, Àlex
Salvadó Aragonés, Albert
Zabalza Azcona, Mikel
Blanco Rodríguez, Israel
Samsó Rosell, Joan
Urpí Albiol, Sergi
Esquirol de Arteaga, Josep Ma.
Cabau, Joan
González, Carles
Cabo, Iñaki (+)
Pauner, Carlos
Ochoa de Olza, Iñaki (+)
Trango, Jonathan
Martín Fernández, Javier
Llop, Santiago
Garranzo Ibáñez, Luis Carlos
Hernández, Santiago
Martín, Gabriel
López Claramunt, Francesc
Sallent Vilanova, Eduard
Hortalà Ferrús, Lluís
08-11-1995
28-09-1996
28-09-1996
28-09-1996
28-09-1996
28-09-1996
28-09-1996
28-09-1996
28-09-1996
28-09-1996
28-09-1996
28-09-1996
28-09-1996
28-09-1996
28-09-1996
28-09-1996
28-09-1996
15-03-1997
15-03-1997
18-10-1997
18-10-1997
18-10-1997
18-10-1997
18-10-1997
11-10-1998
11-10-1998
11-10-1998
11-10-1998
11-10-1998
02-10-1999
02-10-1999
02-10-1999
02-10-1999
02-10-1999
02-10-1999
07-10-2000
07-10-2000
26-09-2001
26-09-2001
26-09-2001
26-09-2001
26-09-2001
26-09-2001
26-09-2001
06-06-2003
06-06-2003
06-06-2003
25-03-2005
25-03-2005
25-03-2005
25-03-2005
25-03-2005
27-06-2005
27-06-2005
27-06-2005
02-11-2006
02-11-2006
02-11-2006
02-11-2006
02-11-2006
05-10-2007
19-12-2007
01-03-2008
26-09-2008
01-XII-2008
10-09-2010
10-10-2010
21-03-2011
21-03-2011
GameMagazine
5
6
G eMa
Gam
eM
Magaz
ggaz
azin
ine
e
GameMa
Gam
eMa
M gaz
gazine
ine
7
S
i en el mundo existen montañas con entidad propia, Montserrat es una de ellas. Quizás la palabra
fantasía es la que más concuerda con su inconfundible silueta, un skyline de sinuosas formas
listo para despertar la imaginación desde todos
sus ángulos y perfiles. Un considerable trabajo de la naturaleza, que nos regala la mayor colección de esculturas de
conglomerado curiosamente agrupadas en perpetua exposición, para atraer al más incauto a tocarlas y admirarlas.
Una obra visualmente notable, cuyas perspectivas difieren
en cada una de sus salas, desde figuras claramente identificables con nombre propio, hasta ejemplares surrealistas
clasificados con un simple número por defecto. Más de
800 piezas acorraladas por la civilización, aparecen como
hitos señalando un dominio patente, casi inexpugnable,
que atrae de forma vital a un colectivo atrevido y diverso
que domina el equilibrio y el vértigo a la perfección: los
escaladores. Una tribu difícil de clasificar, cuyas inquietudes van más allá de lo que la gente concibe como normal,
hasta tal punto de arriesgarse sin ningún motivo aparente
para superar cada uno de los trofeos que ofrece esta santa
montaña. Un escenario sin parangón, donde hace casi un
siglo llevan desfilando las mejores generaciones trepadoras, desde el célebre Lluís Estasen hasta los mutantes del
noveno grado, víctimas de los encantos montserratinos relacionados con el arte de la escalada.
Pero no todo consiste en arañar la verticalidad del conglomerado, Montserrat posee un microcosmos especial que
atrapa a cualquier profano hacia sus entrañas. Valles, torrentes y canales caprichosamente labrados por el líquido
elemento, donde solo los jabalís y las cabras reconocen sus
arterias camufladas entre la densa vegetación. Un paraíso
atrapado en el tiempo, tímidamente surcado por unas sen-
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das vitales para moverse, que llevan a los puntos más representativos para admirar su belleza y evadirnos de la realidad cotidiana. Una sensación de bienestar que pronto nos
invade al comenzar la marcha, como prueba de la enorme
carga positiva que desprenden sus dominios colmados de
misticismo y leyendas. Un Montserrat eclesiástico versus
un Montserrat salvaje, donde cada uno elige su peregrinaje
interior, sea orando, paseando, o escalando entre otras cosas. Un grato ejercicio de contemplación, será el denominador común de cualquier actividad relacionada con esta
mágica montaña, cuyo talante nos hará jugar con nuestra
imaginación y aflorar todo el romanticismo que llevamos
dentro. Un coctel de sensaciones que solo encontraremos
en un lugar tan señalado y visitado como éste, pero con un
anverso muy especial para todos aquellos que tarde o temprano quedamos atrapados en el mundo de la escalada.
Primeras escaladas
Seria casi imposible concretar cuál fue la primera escalada
en Montserrat, cuando muchas de sus rocas son claramente
accesibles con un mínimo de preparación y prudencia. Suponemos que muchos de los ermitaños ya trepaban en sus
días de una u otra forma, para levantar sus ermitas en lugares elevados o simplemente para practicar la contemplación
desde las atalayas próximas a éstos. Parajes como el Serrat
de les Onze, l’Albarda Castellana, l’Elefant, o alguna que
otra cima de la zona de los Gorros, de seguro fueron pisadas
en siglos precedentes por anacoretas ansiosos de solitud y
silencio. Pero no fue hasta el 1851, que los intrépidos José
Pujol y Francisco López, dieran la campanada con lo que se
supone fue la primera escalada al Montcau de Sant Jeroni,
apareciendo publicada en el Diario de Barcelona de aquella
época. Posteriormente, la ascensión al Montgròs a cargo de
un grupo liderado por Cèsar August Torras en 1880, significó
un primer paso hacia la exploración de las zonas más remotas y aisladas de la montaña, donde la ausencia de senderos
representó toda una hazaña digna de una expedición. Gracias a la constante labor de leñadores y carboneros, se trazaron muchos caminos sin ningún destino aparente, que posteriormente se aprovecharon para acceder a los principales
objetivos montserratinos. Uno de éstos fue sin lugar a dudas
la Gorra Frigia, una cima relevante pisada por vez primera en
1920, por un personaje clave en los orígenes de la escalada
en este país: Lluís Estasen. El 14 de mayo de 1922, Estasen
y Pau Giménez alcanzan la altiva cumbre del Eco Superior,
i días después consiguen la primera travesía als Flautats.
Posteriormente, Estasen escala el Frare Gros, la Boteruda
del Gra, la Torta y una de las agujas cimeras de la pared
norte de Ecos que con el tiempo llevará su nombre. Con todo
ello, podemos considerar la figura de Estasen y compañeros,
los verdaderos introductores de la escalada en Catalunya y
los que asentaron la escuela montserratina como tal. Fue
una época en la que se fundaron los primeros centros excursionistas, dinamizado las salidas hacia la montaña. Existían
pocos escaladores y sus principales objetivos estaban en el
Pirineo, Montserrat solo representaba un lugar de aprendizaje, junto con el vecino macizo de Sant Llorenç del Munt, el
Figaró y la cresta del Montseny ocasionalmente. Mientras Estasen aún logra alguna que otra interesante ascensión como
el Bisbe (1932), en la década de los 30 se instala la primera
generación de escaladores como tal, venidos de Barcelona,
Manresa y Terrassa principalmente. La batalla se centra en
conquistar las agujas más notorias a toda costa, y para ello
surge una singular técnica que consiste en sujetar un tronco
apoyado en la pared, para salvar el desplome inicial en muchas de ellas. Una acrobática estrategia que sirvió para subir
al Lloro, l’Ou de Colom, la Nina, la Portella Superior, o la Cadireta d’Agulles entre otras, cuya complejidad las apartó del
repertorio habitual. No fue hasta mediano de los años 40,
con la aparición de las pitonisas de buril, que estas escaladas se repitieran con más frecuencia dado su elocuente interés. Entre tanto, y a las puertas de la guerra civil, la máxima
atención se centró en la figura del Cavall Bernat, un asunto
pendiente para todos los escaladores punteros, pese a sus
limitados conocimientos verticales y un material técnico bastante primitivo en general. Después de numerosas tentativas
desde el año 24, por todo tipo de cordadas más cargadas de
ilusión que de otra cosa, le llega la hora al célebre monolito y
el trío formado por Josep Costa, Josep Boix y Carles Balaguer
se lleva el triunfo más sonado pisando su cumbre el 27-X35. Miembros del grupo afectivamente llamado Amics del
Sol, adherido al Ateneu Enciclopèdic Popular de Barcelona
con Pere Bosquets de alma mater, fue el colectivo promotor de la continua tarea de conservar las fuentes y caminos
montserratinos, promoviendo una cultura naturista en la que
figuró la escalada. Otros éxitos remarcables dels Amics del
Sol fueron las primeras ascensiones a la Talaia Gran (34), el
Lloro (36) y años después un itinerario en la cara norte del
Cavall Bernat (45), que abrirá las puertas hacia la exploración de las paredes orientadas hacia Monistrol. La primera
incursión a la pared NW de Sant Jeroni la llevaron a cargo
Jaume Caselles y Celdoni Espunyes de Manresa. Caselles fue
el más destacado de los escaladores manresanos de aquella
época, al cual le debemos además, la primera ascensión a
la Mòmia (35), la Momieta (43) y l’Agulla Gran del Pas del
Príncep (44), valiosas gestas que evidencian la gran calidad
de los escaladores del Bages.
En la página anterior: Panorámica de Sant Benet
En la parte inferior de izquierda
a derecha: Foto conmemorativa de la 1ª ascensión integral
a la paret de l’Aeri realizada
por Morera, Santacana y
Ferrera en el año 53. Foto
Archivo GEDE.
Jaume Mas y Manel Guasch en
la cima de la Mòmia tras abrir
su variante directa a la vía
Haus-Estrems en el año 59.
Foto Archivo GEDE.
La célebre cordada AngladaGuillamón nos dejó unas
primeras muy significativas
por todo el perímetro montserratino durante la década de
los 60. Foto colección Anglada.
Albert Iglesias en el 1961
realizando la Filigrada de
Agulles con solo 16 años. Foto
colección A.Iglesias.
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Arriba: J.E.Castellnou en pleno offwidth
antes de alcanzar la característica cueva
de la vía Puigmal del Cavall Bernat.
Debajo: Monestir de Montserrat.
Escuela de maestros
Con la década de los 40 aparece una intrépida generación,
con nombres como Jordi Panyella Pany, Maria Antònia
Simó, Carme Romeu, Ernest Mallafré, Vicenç Barbé, Jordi
Farrera, Jaume Vendrell, Raimon Estrems, Jordi Casasayas
Haus, Josep Alaix, Andreu Sorolla, Mingo Arenas, Ignasi
Capeta, y los hermanos Francesc y Josep Estorach entre los
más representativos, que serán los máximos responsables
de la actividad aperturista conquistando la mayor parte de
las rocas más destacables que aún resten vírgenes a la huella humana. Todos ellos no tuvieron más remedio que abrir
vía en sana competencia para seguir adelante. La rivalidad
entre los clubs pronto desató una fructífera etapa en la que
prácticamente todas las rocas y agujas principales fueron
escaladas por vez primera por sus vías normales u originales. Sería injusto omitir el gran mérito de estas increíbles
gestas en tiempo de la postguerra, con la consecuente miseria y represión franquista que dominaba el ambiente. No
por ello se dejó de escalar, más bien todo lo contrario, los
más destacados siguieron firmes a su trayectoria pese a la
escasez de recursos, y los que menos encontraron en la
montaña un lugar idóneo para reunirse sin ser perseguidos. Uno de los más inquietos fue sin lugar a dudas Jordi
Panyella Pany, un fuera de serie que en sus pocos años de
actividad dejó una profunda huella en el panorama vertical,
con unas primeras que siguen siendo una buena muestra
de valor e ingenio. El Dit, el Sentinella, el Gegant Encantat
o la Porra entre otras, podemos considerarlas unas ascensiones selectas de los 40, apreciadas aún por su estética y
compromiso. Con la Agulla Fina dels Naps de Baix abierta
por Pany, Ayats, Sala, Agramont y Feiner en el 52, concluye
la etapa de conquista, se había escalado todo lo inaccesible andando. A la par, la escalada toma un giro inesperado
aumentando los adeptos de una forma notable, siendo inevitable incrementar los cursillos para evitar posibles accidentes. El material continua muy vetusto y rudimentario, y
con los recursos del momento los itinerarios resultan muy
arriesgados en general. Las alpargatas y la cuerda de cáñamo, son la máxima expresión de una actividad en auge,
donde siempre hay que acertar la jugada y no caerse. Por
norma general, la fiabilidad de la cuerda solo se garantiza
en la maniobra del descenso o rápel, siendo del todo dudosa en caso de una caída importante. No será hasta medianos de los años 40 que un artilugio usado por los albañiles
llamado buril, entre puntualmente a formar parte de esta
historia, facilitando el perforar la pared para introducir una
pequeña pitonisa en la roca que el de segundo recuperará.
Los primeros en usar esta nueva estrategia fueron Josep
Ferrer Pitu y Josep Barberà en el 45, exclusivamente para
repetir las vías abiertas con troncos anteriormente. Nueve
años más tarde, Jordi Alvarez diseñará las primeras pitonisas de expansión conocidas, homologándolas en el pronunciado desplome del singular Cap de Mort, antes de ser
utilizadas definitivamente para terminar la parte superior de
la vía Puigmal del Cavall Bernat en el año 54.
Asalto a las paredes norte
Mientras, miembros del grupo Terra i Mar (TIM) de Sabadell toman la iniciativa para reunir el re póquer de paredes
norte, empezando por la más evidente, la pared del Aéreo.
Una empresa aparcada por Pany y Farrera en el 41 hasta
la Plaça Catalunya a 120 m de la base, que los TIM reemprenden mediante un considerable trabajo en equipo que
les llevará después de largas y penosas jornadas, a culminar
en la estación superior del aéreo en el 48. Un año des-
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Cabe destacar las figuras de Andreu Sorolla y Josep Alaix
como los principales artífices de estas grandes hazañas,
junto a infatigables compañeros como Florentino Izquierdo Tino, Jaume Camarasa, Francesc Gual, Lluís Corominas,
Josep Lladó, Joan Camp, Rufí Nogués, J.Galícia, M.López
y A.Minguell. Hay que reconocer el gran mérito de estos
escaladores de Sabadell para encararse con estos descomunales objetivos, reunir todo el material necesario y acertar
la logística adecuada para el éxito del equipo. Aún en el
56, J.Lladó, J.Vilana, J.Montserrat, Domingo Jo, X.Odena,
J.Salomó y S.Balaguer consiguen con la vía Pere Carner,
coronar una de las seis rectilíneas fisuras de la muralla norte
de Ecos, tras una auténtica expedición al escenario más remoto y aislado de la vertiente. Cabe resaltar que todas estas
vías, denominadas TIM popularmente, tardaron más de 20
años en ser repetidas, y continúan siendo un mítico trofeo
para todo buen montserratino que se precie dadas sus exigencias, carácter y sobrio equipamiento. Otras ascensiones
relevantes fueron las protagonizadas por Josep Santacana
en el 53, como la primera integral a la pared del Aéreo junto
con Josep Gómez, R.Ferrera y M.Estaper, o la dura vía GEDE
a la Mòmia con Ramón Ferrera y J.Balbastro, más conocida
por la Santacana de la Mòmia.
A derecha: Miembros del grupo Terra i Mar (TIM) apoyados
en la barandilla de la estación
superior del aéreo de Sant
Jeroni, después de conquistar
la paret de l’Aeri en el año 48.
Foto Archivo UES.
Debajo: Josep Maria Alsina en
la Cadireta de Agulles en el 78.
Foto Josep Ma. Salvany.
A la derecha: Cavall Bernat
(N-W).
Parte inferior de la página:
Panorámica desde la cumbre
del Gorro Frigi.
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pués consiguen la TIM de Sant Jeroni, la chimenea reina
de todo Montserrat, con llegada directa al punto dominante
del macizo (1236 m). Por diferentes discrepancias, algunos
miembros del TIM cambiaron de entidad y las siguientes
realizaciones se las dedicaron al CES (Centre Excursionista
de Sabadell) y a sus presidentes. En la muralla de Patriarcas abrieron la vía Sabadell (52), y en la pared dels Diables la extraordinaria vía Lluís Creus (55), todo un recital
de dificultad técnica de casi 300 m, que supuso la gesta
más notoria y extrema realizada hasta aquel momento en
Montserrat, y posiblemente dentro de nuestras fronteras.
Pero a principios de los años 50 no todo estuvo unido al
alarde técnico y a jornadas de laborioso esfuerzo, la esencia
de la escalada en libre europea cuya resonancia llegaría desde los países alpinos, enderezó la trayectoria a los mejor conectados puliendo el estilo con unos conocimientos mucho
más modernos. El dúo formado por Joan Nubiola y Josep
Maria Torras cuajó rápidamente en el ambiente, realizando
un gran número de primeras con un ideal propio inspirado
en la Arrampicata divertendosi, resultando una de las cordadas más unidas i fructuosas que nos ha dado la montaña.
La vía Puigmal terminada por Jordi Àlvarez, Jordi Ayats y
Miquel Navarro en el 54, supondrá un punto de inflexión
que marcará un antes y un después en la historia de la
escalada montserratina. La vía en sí representó todo un
avance resolviendo un evidente problema técnico que había frenado a muchos de los mejores escaladores de la
época, y anulando a la vez el término imposible del vocabulario trepador. La pitonisa de expansión, o un simple
remache en tal caso, será la clave en adelante para superar
cualquier obstáculo a toda costa, pese a ser un método no
aceptado por todos. Llegó el momento de abrir por abrir
descubriendo las líneas más arrogantes que ofrecía el macizo, y sin lugar a dudas las Arestas Brucs significaron las
joyas de la corona. Muchas de éstas, se las debemos a los
hermanos Jaume y Joan Cerdà, una compenetrada cordada
capaz de destrepar todo lo que escalaba, por si acaso no
podían continuar. En su filosofía no entraba el buril, por lo
que la mayor parte de sus rutas se abrieron aprovechando al máximo las limitadas posibilidades del terreno. Así
nació el VIº grado montserratino, obligado y expuesto, en
cuya zona de las Agulles quedó radicado por muchos años,
distanciándose claramente de la dificultad conseguida en
otros sectores de la montaña.
Artificial tal cual
Una escalada artificial mucho más avanzada se asentó definitivamente en el conglomerado, gracias a las influyentes
tendencias importadas del extranjero. La profusión de hierro
en pared fue una nueva forma de evolucionar muy criticada
en ciertos lugares, donde prosperaron las Directas y Directísimas como en las Dolomitas. Una licencia para estribar inventada a finales de la década de los 50, que arrastró buena
parte de los jóvenes escaladores hacia unos objetivos cada
vez más atrevidos y vertiginosos. Mientras tanto, la diana
montserratina se centra en los Frares Encantats donde se
abren la vía de l’Asiàtica (57) por Manel Guasch, J.Pérez,
A. dal Maschio y Jaume Cerdà, y algo más a la derecha la
famosa arista GAM del Bisbe (59), realizada por un nombroso grupo del Club Muntanyenc Barcelonès, que pronto dará
que hablar. Precisamente del GAM destacaron una serie de
cordadas dispuestas a dar un paso de gigante, y un socio en
cuestión llamado Josep Manuel Anglada, preparado para organizar las aventuras más trascendentales del panorama nacional. J.M.Anglada, Francesc Guillamón, Jordi Pons, Joan
Cerdà, Heinz Pokorski, Miquel Muñoz y Jordi Riera, entre
los más distinguidos, configuraron la punta de lanza de los
años 60. Una joven remesa que se trajo como entrante lo
más puntuable de las Dolomitas, para conseguir siguiendo
la pauta italiana, unas sorprendentes líneas en la vertiente
norte montserratina que han quedado como las más emblemáticas para la historia. La cordada Anglada-Guillamón se
adjudicó una docena larga de consistentes primeras, entre
el Tozal del Mallo, Riglos, Terradets, Navarra y Montserrat,
que supuso todo un record de actividad en poco más de
dos años. La cordada rival, Cerdà-Pokorski, se tuvo que conformar con lo que se les descuidó a los primeros, pero de
todas formas ambas fueron los principales referentes de la
escalada catalana de finales de los 50 hasta mitad de la
década siguiente.
La escalada montserratina más sonada del 60 fue sin lugar a dudas la vía Anglada-Cerdà de la pared del Aéreo.
Un proyecto original de Anglada, que ayudado primero por
su futuro cuñado Daniel Vergés y definitivamente por Joan
Cerdà, supuso una auténtica obra maestra del artificial, encadenando de la forma más elegante y directa las contadas
fisuras del frontón principal de la muralla. Una ascensión
famosa donde las haya, que ahuyentó en sus días a más de
un célebre alpinista foráneo al descubrir el refinado estilo
de progresión empleado en tal hazaña. Desde minúsculas
pitonisas hasta todo tipo de pequeños remaches, fueron colocados astutamente para culminar un trazado regularmente
frecuentado durante la década de los 60, pero que a partir
de los 70 fue decayendo entre otras cosas, por el deterioro
de los alambres utilizados para colgarse de los anclajes.
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13
13
Cabe destacar que a razón de esto aparecieron las plaquetas recuperables, un diseño exclusivo de la escalada catalana inventado por Jaume Cerdà, que más tarde condujo a
fabricar las chapas fijas que todos conocemos actualmente, pero mucho más delgadas.
Con Anglada ocupado organizando expediciones al extranjero, Montserrat tomó un breve respiro salvo una elocuente
excepción protagonizada a finales del 60 por Jaume Mas
y Josep Brullet, descubriendo una de las líneas más solicitadas del Serrat del Moro: la vía Mas-Brullet. En el 65,
Anglada y Cerdà vuelven al ataque sobre el imponente perfil norte del Frare Gros, y unos meses después en la Boleta
Foradada, realizando dos de las vías más bellas y cautivadoras de Frares Encantats. Otro personaje muy vinculado al conglomerado montserratino durante estos años fue
Albert Iglesias. Sus primeras denotan un particular interés
por lo aéreo y espectacular, tirando de artificial en la mayoría de los casos, como en sus vías más representativas
abiertas habitualmente junto con su mujer Carmen Torres y
su cuñado Jaume Casanovas, en el Cap del Gat, l’Asiàtica,
el Lloro y en la Boleta del Portell Estret, entre otras.
Para finalizar la década, el Espolón NE del Serrat del Moro
escalado en el 69 por J.Gracia y Josep Sànchez, servirá
de preludio para la carrera de éste último, que conseguirá
más tarde varias primeras muy destacables en Montserrat,
Pedraforca y Roca Narieda.
La bota rígida de los 70
Con los años 70 aparece una nueva generación de aperturistas claramente influenciados por los anteriores, que continuaran achuchando con fuerza las paredes norte donde
queda muchísimo por hacer. Miquel Lusilla, Jordi Mur y
Joan Martí exploran a sus anchas la pared norte de Agulles,
enfilándose por la línea más seductora de la Miranda dels
Ossos (70) mientras que en la pared de Diables tres proyectos en marcha evidencian el creciente interés del personal
por adjudicarse un itinerario en el escenario más peliagudo
del perímetro norte. La CADE a cargo de Xavi Pérez Gil,
Emili Gil y Ramon Galí, la famosa vía GAM un proyecto de
Daniel Vergés, Manel Cervera y Raül Martínez terminado por
Salvador Ubach, Remi Brescó, Lluís Costa y R.Galí, y la popular vía abierta por Josep Sànchez y César Martínez, será la
trilogía que romperá el hielo a 15 años vista de la vía Lluís
Creus (TIM) abierta en el 1955 y aún sin repetición. Destaca también el gran entusiasmo de los activos miembros
del GESAM de Terrassa: Francesc Martínez Troya y Alfred
Martínez (apodados los Manyos), que motivados por Àngel
Casanovas consiguen nada más y nada menos que el Espolón Central de Patriarcas y la GESAM de la pared del Aéreo
este mismo año (70).
Al uso corriente del buril, se le añade la nueva costumbre
de calzar botas rígidas, habitualmente utilizadas en las ascensiones de alta montaña. Una clara tendencia importada
de los Alpes a partir de los años 50, dada la aparición de
las llamadas suelas Vibram qué revolucionaron el panorama vertical, al mismo tiempo qué sirvieron para pasar horas
y horas cómodamente colgados de estribos. No obstante,
cabe destacar que el arnés tal como lo concebimos hoy en
día no existía, y las cuerdas se ataban directamente a un
arnés de pecho, que los más afortunados combinaban con
una cinta en forma de ocho pasada entre las piernas. Con
ello, el artificial se trabajaba exclusivamente con los brazos
y los estribos, y su buen manejo era primordial a la hora de
abrir o repetir cualquier ruta larga de pared. Otro calzado
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popularmente utilizado fueron las
cletas, unas botas con la misma
suela Vibram, pero mucho más
flexibles y apropiadas para la escalada libre, que se popularizaron en
la zona de Agulles principalmente.
Tres zonas montserratinas marcaron claramente las debilidades del
usuario durante la década de los
años 70: el Monasterio, Agulles y
Santa Cecília. La primera, la más
frecuentada por su accesibilidad
gracias a la combinación del tren
con el aéreo, fue el portal de entrada hacia lugares como los Gorros o
Sant Benet, donde predominaban
las rutas de todo tipo para iniciarse y perfeccionarse en la materia.
La escalada en Agulles en cambio,
requería de cierta experiencia y un
dominio de la exposición, por lo
que sus asiduos se les consideraban como los más finos (de finura
y equilibrio). Santa Cecília y sus
paredes, representaban la meta
donde demostrar las habilidades,
licenciarse y obtener el pasaporte
para objetivos mayores, la secuencia acostumbrada por los clubs de
escalada para prosperar técnicamente y afrontar con más garantías las salidas al extranjero. Pero
en realidad, estaban apareciendo
vías técnicamente más exigentes
en nuestro querido conglomerado,
que en los acostumbrados objetivos alpinísticos, más unidos al
fondo físico, al frío y la nieve en la
mayoría de los casos. La vertiente
norte de Montserrat estaba adqui-
A la izquierda: Espolón N del
Serrat del Moro desde Santa
Cecília.
riendo un prestigio infravalorado, donde cada nueva ascensión suponía levantar un poco más el listón de la dificultad,
hasta tal punto que se llegó a popularizar la frase: “Allà on
Montserrat deixa de ser escola”. Hubo muchos itinerarios
aparte de los famosos TIM de Sabadell, que tardaron varios
años en repetirse, y otros tantos considerados clásicos que
habitualmente se efectuaban con vivac (Sànchez y GAM de
Diables, Anglada de la pared, Mas-Brullet, etc), entrando
por la tarde y acabando a las tantas del día siguiente.
En primavera del 71 aparece la famosa vía Punsola-Reniu
en el Cavall Bernat, llegando a ser la más repetida de la vertiente norte y un itinerario imprescindible en toda selección,
gracias al empeño de Manel Punsola y Jesús Reniu de Mataró. Al año siguiente otra gran clásica como la Cobo-Pamplona acompañará a la menos visitada GESAM en Patriarcas,
y la vía Reina-Bellmut descubrirá el flanco derecho de la
paret dels Diables acompañando a la vía CADE. Más afortunados fueron F.Casas y J.Alvarez Chani con su vía en el
corazón del Serrat del Moro, que ha estado siempre la rival
más directa de la Mas-Brullet en popularidad. Justo al lado,
Ferrán Roca, Albert Gómez, Pere Roca, J.M.Horrillo y Ferrán
Labraña del GEDE consiguen el itinerario más exigente técnicamente del Serrat, dedicado a Jordi Matas desaparecido
tristemente en el Hindukush el 71. Un numeroso grupo de
Vilanova y la Geltrú encabezado por Àngel Vedo, se encapricha del erecto perfil del Plátano de Diablos, y en el verano
del 73 consiguen además de terminar la vía GEAM, el saque
más largo sin consecuencias conocido hasta el momento en
Montserrat. Una caída libre de 120 m protagonizada por Vicenç Barberà, cuando intentaba rapelar desde la cima hasta
la última reunión alcanzada por sus compañeros, con tal
de facilitarles la retirada de la pared. Durante la maniobra
de colocarse el mosquetón de hierro y la cinta en ocho
pasada entre las piernas para bajar, incomprensiblemente
el nudo de anclaje se salió del mosquetón de la reunión,
trabándose en el suyo sin tiempo a reaccionar y con 60
m de cuerda libre por debajo. Vicenç prácticamente no
tocó la pared, y la fortuna le acompañó gracias a que sus
compañeros habían fijado previamente el otro extremo de
la cuerda a la reunión.
Sobre estas lineas: Panorámica de la Vall Mala con los
Flautats (izq) y los Gorros
(dech).
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A la derecha: Panorámica de la
Paret dels Diables.
Debajo: Cavall Bernat (S-E).
Debajo a la derecha: Fina
Ferret en el offwidth antes
de alcanzar la característica
cueva de la vía Puigmal del
Cavall Bernat.
Con unos trazados fieles a la lógica y a la estética como la
vía Carrizosa-Coll del Bisbe (73) y el potente Diedro CADE
de la Agulla del Centenar (74), que en su día representaron un gran paso en las crónicas del momento, llegamos al
término de una etapa marcada por el final de la dictadura
y la entrada a la transición. A partir de esto, un colapso
de nuevos conceptos influirá en la vida cotidiana abriendo
camino hacia una libertad ansiada por todos, repercutiendo
en el mundo de la escalada que no quedará al margen de
los acontecimientos. Una nueva generación irrumpirá con
fuerza en el panorama vertical a partir del 75, destacando
un descarado grupo juvenil denominados los Piratas.
Después de este tremendo record Guinness, cabe destacar
otro no menos curioso efectuado por Josep Barberà escalando todas las rocas y agujas montserratinas por sus vías
normales. Entre el 69 y el 72, Josep Barberà y su habitual
compañero Vicenç Soto de Sant Cugat del Vallès, concluyen
la llamada Operació Montserrat resiguiendo el mapa de Ramón de Semir y tachando todo aquello que consideraron escalable. Un total de 833 objetivos alcanzados y reseñados,
ocupan el grueso del libro Pam a Pam, una gesta destacable
con solo una repetición hasta el momento a cargo de Josep
Rigol del Penedès.
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Los Piratas y los que no lo fueron
Varias bandas han desfilado a lo largo de esta historia,
pero sin duda alguna la de los Piratas ha sido la más original, sonada y nombrosa con diferencia, que nos ha dado
la escalada montserratina. Una veintena larga de diestros
escaladores, fundidos en un compacto grupo que arrasó
con todos los mitos y leyendas, sobrevivió al margen del
sistema amparados en sus propias reglas. Procedentes de
diferentes barrios de la capital, con la Catedral como punto de encuentro y afiliados a un centro llamado AGRUECC
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Sobre estas lineas: Ramon
Reina escalando la vía Esperó
del místic en la animada zona
del camping, muy próxima al
monasterio.
Arriba a la derecha: Robert
Fernández llegando a la cima
de la enorme laja de la Mòmia
donde confluyen las vías
Santacana y la Haus-Estrems,
dos fisuras imprescindibles de
Sant Benet.
Parte inferior izquierda: Els
Flautats y l’Elefant (W).
Parte inferior izquierda: La
Punxa y la Porra dels Flautats.
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(Agrupación excursionista del colegio de Caspe), los Piratas
se apuntaron al carro de la escalada sin apenas ningún vinculo aparente, y de una forma totalmente autodidacta que
les otorgó un marcado carácter. Su esplendor fue tan breve
como intenso, ya que en el 78 los más acreditados se marcharon al servicio militar, y al retorno el grupo se disgregó
tomando diversos rumbos con el objetivo primordial de huir
del bullicio urbano. Vestidos con un jersey negro con una
franja blanca en el pecho, los Piratas basaron su filosofía
a partir de las míticas vías TIM y demás itinerarios que por
diferentes razones no se repetían. Una vez resueltos todos
los misterios, no les quedó otra alternativa que abrir vía,
y precisamente la primera fue la Valentín Casanovas en la
pared del Aéreo (76), una sonada gesta que puso a prueba
Con ellos arraigaron figuras de la talla de Pere Camins del
CADE, Joan Carles Griso del GEDE, Josep Carbonell Buril
del EAM de Sardanyola, el célebre Fredi Parera de Terrassa,
José Maria Peralta, Jean Charles Peña, y un trío formado por
Albert García Julianillo, Jesús Martínez Primo y Alfonso Villa
Espele, sin omitir escaladoras como Elisa Minero, Pilar Martínez, Trini López, Meri Puig, Anna Masip o Maribel Lizarán,
por sus meritorias escaladas y adhesión al grupo.
a los mejores de la época, siendo durante muchos años el
estandarte del grupo y tarjeta de visita hacia una nueva era
de la dificultad. La vía Cósmica remató la faena resultando
el trazado más duro y acrobático abierto hasta la fecha en la
vertiente norte (78), difícilmente comparable con cualquier
otra cosa abierta a nivel nacional. Si los Piratas hubieran
tenido coche... pero su marco de acción fue principalmente
Montserrat, y con ello tuvieron la enorme suerte de abrir
gran parte de los trazados más bellos y transcendentales
que hoy en día consideramos como grandes clásicas de dificultad. La Aresta Arcarons, la Griviola Bella, la Desirée, el
Espolón Puiggròs, la Vagabundos del Dharma, la Electric
Ladyland, la Easy Rider, la Magic Stones, la Hurtado Carbonell, la Antonio Machín o la Arco Iris entre otras, son frutos
de la desmesurada pasión de estos jóvenes con apenas recursos y experiencia, forzados durante años a experimentar
sobre el conglomerado montserratino. Ellos fueron testigos
entre otras cosas del precipitado cambio de la bota rígida
al pie de gato o de la aparición del ocho para rapelar, dos
elementos claves en la evolución técnica de la escalada sin
lugar a dudas. Los Piratas más representativos fueron: Antonio García Picazo, José Rodríguez Rodri, Miguel Arcarons,
Manel Pedro Gastón, German Folch, Sergi Martínez, Lluís
Hortalà, Ramón Artigas, Juan Carlos Aldeguer Pato, Robert
Fernández, Claudi Mena, Joan Altimira Araña, Joan Mulero Oruga, Toni Gonzàlez Abuelo, Manolo Martínez, Ignasi
Ruiz Nacho, Lluís Agustí Panadero, Jordi Solé Caraguapa,
Lluís Solé Casiguapo, José Manuel Pedra, Jordi Borrut, Marc
Homs, César Pérez Hurtado y Armand Ballart.
Paralelos a los Piratas, despuntaron muchos grupos de
aperturistas asentados en los principales clubs de escalada
barceloneses. Del CADE (CEC) destacaron Ricard Vila, Joan
Cassola, Josep V.Ponce, Xavi Cid, Joan Jover, Alfons Valls,
Joan Quintana, Emilio Albir, Josep Lalueza, Joan Badia,
Josep E.Paül, Eduard Ruiz y Ramón Masats. En el SAME
(UEC) estaban Jordi y Josep Maria Salvany, J.Lluís Moreno,
J.Lluís Sasot, Jaume Real, Xavier Giné, Jordi Pallas, Santi Llop, Xavier Ortega, Pep Masip Nifo, Jordi Verdaguer y
Emilio Ortega. Del Club Excursionista Pirenaic citar a Josep
Maria Alsina. Del STAE sobresalieron Manel Rosell, Eric
Promio, Juan Tomás, Jordi Lluch, Armando Cobo y Carles
Bausa. Del GEDE, Joan Carles Griso, Vicenç Badia y Ricard
Gil. Del CAMM, Juan Carlos Serrano y Xavi Vidal, y de la
UES de Sabadell, Pep Torner Lennon, Santi Marzo, Lluís
Baciero, Joan Wenceslao, Enric Renom, Xavi Nicolau y Ramón Sànchez entre otros.
Otro entrañable trió del barrio de la Trinidad que siguió fielmente a los Piratas fue el formado por Peque, Ricardo y
Mantecas, cuyo triste final fue la caída mortal de los tres
desde la cima de la pared del Aéreo cuando terminaban la
vía Valentín Casanovas una tarde de noviembre del 80.
En esta época aparecieron los Barrufets, un conjunto formado por acreditados escaladores de varias entidades, cuyo
vínculo estuvo a la altura de las circunstancias gracias a la
diestra labor de Jordi Camprubí, Remi Brescó, Albert Gómez, Xavi Pérez Gil, Toni Ramírez, Anton Fontdevila, Miquel
Lusilla y Pere Roca entre los más entregados a la causa. La
vía Barrufets de Diables (78) representó un claro ejemplo
de sus facultades.
Fueron tiempos de rutas significativas como la clásica vía
dels Sostres (79) y la Veni Vidi Vinci (80) abiertas por los de
Sabadell; la Flipp Matinal (79), la Rolling Stones (80), la
Directa Sagitario (81) de J.C.Griso y los Piratas; la Cainejos
(79), la Diagonal del Vertigen (80), la SAME (80), Integral
Borinot (80) y Anubis (80) por los más activos del SAME, y
la vía del Rat Penat (79) por miembros del CADE.
Todos ellos continuaron fieles al estilo propuesto por los Piratas, apurando al máximo la escalada en libre, y utilizando
el buril lo mínimo posible. En contra, los Piratas tuvieron el
gran defecto de graduar el V+ como lo máximo, contagiando
la manía al resto, mientras se estaba escalando claramente
por encima de ese grado. Quedaba claro que algunos V+ de
aquella época llegaban en ocasiones hasta 6b, y muchas
veces con una buena dosis de exposición.
Pronto aparece la llamada New Wave (81), con una concepción mucho más moderna gracias a las influencias del Free
Climb y tras unas puntuales visitas al escenario del Verdón.
Entre los hermanos Néstor y Nil Bohigas, Albert Cucó, Toni
García Vikingo, Josep Rigol, Enric Lucas y Miguel Picallo,
están algunos de los responsables de vías representativas
como El Districte de les Bruixes (82) en Diables o la Nasti de Plasti (81) en el Serrat del Moro. Su trayectoria por
Montserrat fue más bien breve, desviando su atención hacia
objetivos alpinísticos mucho más complejos y lejanos.
Escalada a dos bandas
Los 80 traen el mayor cambio acontecido en la escalada
montserratina abriendo las puertas a un nuevo concepto basado en la escalada libre extrema, previamente asegurada,
para conseguir a toda costa un grado cada vez superior. Si
Santa Cecília había estado el centro neurálgico de los años
70, Sant Benet toma claramente el relevo a todo un personal disfrazado con mallas y bolsas de magnesio que será
el punto de mira durante gran parte de esta nueva década.
Posiblemente la vía Titu en la Panxa del Bisbe realizada por
Carles Campos y Josep Reche en el 81 sea el primer itinerario equipado por arriba de todo el macizo, al que le siguieron
rápidamente The Wall (81) en el Elefant y la Brown Sugar
en la Mòmia (82), abriendo la veda a todo un colectivo que
no tuvo reparo alguno en descolgarse desde lo alto para
burilar. Una vergonzosa maniobra utilizada ocasionalmente
para culminar alguna vía larga por comodidad, será desde
ahora una técnica perfectamente válida para inaugurar trazados, no siempre aprobada por todos. Era evidente que
las vías se abrían por abajo empleando los recursos existentes, la destreza y la sangre fría de cada uno, cosa que
no todo el mundo era capaz de
hacerlo. Con la nueva fórmula,
cualquiera podía triunfar en
poco tiempo, atiborrándose de
nuevos itinerarios en los lugares
más insospechados. El argumento principal para esto fue
la positiva realidad de ampliar
un grado estancado abriendo
por abajo, al penoso precio de
enterrar toda una filosofía de un
estilo tradicional madurado durante décadas. Algunos fueron
conscientes de ello, pero otros
cambiaron hipócritamente de
chaqueta para destacar, cuando anteriormente no lo consiguieron de la forma habitual. El
hecho de que unos indignados
Piratas rompieran los anclajes
de un nuevo proyecto equipado
desde arriba por un tránsfuga
en la pared del Aéreo, encendió la mecha del bando contrario llegando a un enfrentamiento que dio lugar a un crispado debate sobre el tema. Un encuentro organizado con los
principales adversarios, dio como fruto la libertad total de
acción, con la única premisa de respetar a los demás. En
consecuencia surgió un coctel de tendencias que no hizo
más que rizar el rizo y marear al personal recién llegado,
que no supo muy bien a quién creerse. La escalada clásica
versus la escalada deportiva, fue y sigue siendo la típica discusión de bar, cuando realmente son dos cosas totalmente
diferentes con un denominador común: la roca.
redes norte y del refugio de Santa Cecília habían terminado.
La transformación daba paso al grado prefabricado rompiendo la frontera de un sexto grado especialmente comprimido
por generaciones anteriores. Aparecieron nuevos sectores
como el de los Vagos en el camping, para no ir más lejos
y ahorrar la energía suficiente para ir en libre de chapa en
chapa, hasta que paulatinamente se llegó al Rotpunkt y al
parabolt, dos principios básicos de la nueva era. Con el parabolt apareció el tema de los reequipamientos, un capitulo
difícil de digerir por muchos depredadores armados con taladro y con poco sentido común, que transformaron rutas a
su antojo aún sabiendo que crearían cizaña entre
el personal. Cartas y más cartas al director fueron
publicadas en las revistas especializadas (Desnivel y Extrem), defendiendo las respectivas posturas y llenando un espacio en blanco hambriento
de polémica fresca. En definitiva, la década de los
80 sirvió, sino más, para apaciguar, reflexionar y
ordenar, una serie de conceptos que marcaron los
diferentes caminos a seguir.
Tribus montserratinas
Tras los citados Piratas, otra sonada tribu de escaladores irrumpió en el decorado montserratino
asistiendo a la época de transición de la bota
al pie de gato, los Loküs de Terrassa. Como su
nombre indica, esta peña trepadora vestida con
jerseys azules con franja blanca no solo subía
al monte a escalar, sus extravagantes perversiones y saqueos llegaban desde los dominios
del Monasterio hasta las puertas de Sant Benet,
su morada acostumbrada y punto de encuentro. Entre roca y mucho descontrol solo abrieron
una vía llamada Hawái en el Contrafort de la Prenyada, y acudieron a las paredes norte con solo 15
años para dar la talla en vías como la Valentín Casanovas. Entre los más Loküs destacaron Toni Torrens Horse, Bru Coll Puter, Jordi Guitart Pingüino,
Pere Guitart Lokü, Manel Pereira Monguis, Xavier
García Lokillo, Joan Ribera Genio, Miquel Riera
Nano, Pere Casals Pallises, J.C.Cabeza Buitre,
Gilbert Guia Joven, Jordi Rius Joker y Robert Rios.
Sobre estas lineas: Pau Tomé
escalando en el Gorro Frigi
con el decorado de Sant Benet
al fondo.
Parte inferior izquierda: La
Punxa y la Porra dels Flautats.
Hasta que no se selló esta profunda grieta pasaron varios
años marcados por una clara división ideológica, donde
unos pocos ostentaron el martillo y el resto se encadenaron
a la evolución. En la piel de Montserrat es donde más se
notó este malestar, desviando gran parte del personal hacia
florecientes escuelas sin ningún vínculo anterior como Vilanova de Meià, donde todo el mundo hizo lo que le dio la real
gana desde arriba, por abajo, y en ocasiones hasta de lado.
Mientras que en Sant Benet se asentaba todo el orgullo free
y en Agulles se refugiaban los cuatro gatos ligados a la escalada tradicional, los años de esplendor de las grandes pa-
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Otro grupo de Terrassa mucho más equilibrado fueron los Yayüs, paralelos a los anteriores pero con
una especial debilidad por la agujas más remotas
perdidas en la jungla montserratina. La Biblia del
Pam a Pam y las tijeras de podar constituyeron la
llave para realizar unas aventuras fuera de lo normal, que aún siguen repitiendo de tanto en tanto
amparados por una profunda amistad y un eterno
romanticismo. Algunas primeras en zonas como la
Plantació o Ecos, dan fe de su autoridad sobre el
terreno allá donde se borran los caminos y aparece
la naturaleza más salvaje. Son Josep Puig, Amadeu Pagès, Ferrán Hernández, Manel Cajide, Paco Jurado,
Jaume Rosaura, J.Jover Padró, Jordi Badiella y Joan Rovira.
En el año 82 aparecen los Exploited, una peña más explosiva que nombrosa, tal como la banda de rock-punk que honra
su nombre y frenético compás. Unos jóvenes escaladores de
Barcelona que rápidamente se pusieron las pilas para estar
a la altura de las circunstancias, alternando los modernos
itinerarios equipados en Sant Benet con las paredes de Santa Cecília, una provechosa combinación de la cual surgió la
famosa vía Libertad Provisional en Diables (83). Su filosofía
no se encasillo en favor denadie, sencillamente les gustaba
GameMagazine
21
todo siendo los primeros todo-terreno del panorama vertical,
al menos en Montserrat, su principal escenario. Pronto arrasaron con segundas ascensiones a rutas como la Alternativa
3 en Diablos, o la Púrpura Profundo en la pared norte de
Ecos, cuyo prestigio aumentaba día a día por ser las vías
más trabajosas abiertas hasta aquel momento. Un grupo
ansioso de fiesta y aventura, que confraternizó con todos
mediante un espitoso ritmo que duró varios años, hasta que
el agobio urbano los disgregó geográficamente. Aunque el
tad más extrema sin vínculos anteriores que contaminaran
su pasión. La mayoría avanzaron en su línea, mientras que
unos pocos probarían otras facetas de la escalada siempre
al límite, como la soberbia ascensión al Monte Thor (Baffin)
por la vía Aromes de Montserrat abierta en verano del 97
por Juan Espuny y Cristóbal Díaz, que les valió un piolet de
oro como recompensa. Entre los más destacados de la Trinidad tenemos a Rafael Espuny Boris, Juan Espuny Juani,
Francisco Espuny Francis, David Atance Espa, Miguel Olmo,
J.M.García Knijo, Salvador Llorenç Muna,
Cristóbal Díaz, Manolo Vílchez, F.Alonso Indeseable, Manolo Artes, Richi, y A.Gálvez.
Otra banda menos conocida fue la denominada Peor Imposible, compuesta por Eduardo Español, Víctor Esteve Ajipi, Joan Garriga
Makey, Luis Alfonso Luichy, Eduard Viana,
Xavi Vilalta, Javier Herrera Cabra, José Soler
Niño y José Maria Punzano. Apuntados a la
doctrina del Free, dejaron su huella principalmente en Agulles entre los años 86/87
con vías como la Agradable sobremesa con
una japonesa en el Dumbo, o Hay algo aquí
que va mal en la Bessona Superior, para
emigrar rápidamente hacia otras escuelas
de moda.
Una tribu más modesta y discreta fueron
los Mundiellos, anarquistas, defensores de
lo auténtico y alérgicos a la frecuentación,
cuya trayectoria refleja su equilibrado estilo
en todos los campos desde las grandes paredes hasta los rincones más románticos de la
montaña. Prueba de ello tenemos ejemplos
como la Púrpura Profundo en la pared N de
Ecos (83) o la mítica Oriol Batallé (85) en
el corazón de Agulles, que continúan siendo
exigentes rutas raramente repetidas. Casi
todos ellos siguen al pie del cañón y fieles a
sus ideas anti-sistema, para debatir y radicar al máximo las falsedades de la escalada
actual. Ellos son Juan Vergara Juanillo, Antonio Tapias, Ángel Linares Arañilla, Sergio
Farré Exploitin, David Subirana y Cristóbal
Trujillo.
Hay constancia de grupos más antiguos
como los Bèlits del CADE, con Hermenegildo Carreté Kildo, Toni Nieman, Josep Fornieles, Albert Font, Ferran Abella, Andreu
Rafa o Enric Nosàs entre otros, que anduvieron a finales de los años 50, así como otros
grupos de menor entidad como los Ikaros
(78), liderado por Fernando Carceles Epi.
número de colegas fue muy amplio, los Exploited más representativos fueron: Ricardo Estrada Patata, Juan Carlos
Ramayo Litos, Francisco Javier Ramayo Checo, Josep Maria
Codina Husa, Antonio Bou Beicon, Santi Juaranz Witti, Toni
Saelices y Bartolo Pérez.
Si rebuscamos dentro de los orígenes del Free Climb montserratino encontraremos una sola banda, compacta, activa e
incondicional, que ha vivido de primera mano la evolución
del grado deportivo desde principios de los 80 hasta nuestros
días: los Trini Climb. Una peña asentada principalmente en
Sant Benet, que derrochó su juventud a favor de la dificul-
22
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Después de estas tribus curiosamente no
ha habido otras. Primero fue el tren y más
tarde el utilitario compartido, los lazos de
unión más usuales donde cada fin de semana era una fiesta
y Montserrat el mejor lugar para celebrarlas. En un paraíso
sin normas ni control, solo faltaba desarrollar nuevas ideas
y seguir adelante sin rodeos sorprendiendo al personal de un
día para otro. Las aventuras yosemíticas y las falaises francesas serán las pautas principales donde agarrarse, pero como
montserratinos habrá que “currarse” un estilo propio tal
como su exótico y particular conglomerado multicolor. Una
serie de ingeniosos personajes saldrán a la luz adelantándose
al tiempo con unos itinerarios poco corrientes, que abrirán los
horizontes de la dificultad.
A la izquierda: Cordada
realizando el último largo de
la vía Barra Lliure en la paret
de l’Aeri.
Los genios del conglomerado
Sobre estas lineas: Escalando
en la vía Anglada-Cerdà de la
paret de l’Aeri, una atrevida
ruta que en su día revolucionó
el panorama dentro y fuera de
nuestras fronteras por su gran
alarde técnico.
Parte superior derecha:
J.E.Castellnou en la Barra
Lliure de la pared de l’Aeri.
Parte inferior derecha: Panorámica de sant Benet
Sin lugar a dudas la década de los 80 fue muy prodigiosa en
muchos aspectos culturales, reflejando una gran capacidad
creativa en todos los ámbitos incluso en el mundo de la escalada. Fruto de todo esto aparecen vías como la Alternativa
3 en Diables (83), abierta por Marcel Millet, Paco García y
Francesc Salvador, la Vanitat Oculta (84) en la Mòmia por
Josep Maria Alsina y Jordi Verdaguer, o el famoso Mirall Im-
de tochos servirá para cultivar una disciplina made in USA
llamada boulder, pero adaptada y equipada por arriba made
in Spain. En poco tiempo vías como la Sesión continua (85)
y Lucky Lluch (86) diseñadas por Josep Batlle rozan el 8º
grado, mientras que el suizo Martín Scheel remata el primer
8b con su Vuelo a ciegas (86). Dado el éxito del fenómeno
deportivo, en mayo del 86 el Centro Excursionista de Catalunya organiza la 1ª Convención internacional de escalada deportiva, asistiendo figuras de la talla de Eric Escoffier, Didier
penetrable (84) de Santi Llop en la pared del Aéreo, que sin
duda darán la vuelta a la tortilla en lo referente a la escalada
artificial de A4 para arriba. Ya no solo se trata de progresar
sin expansiones, sino de hacerlo de la manera más limpia
posible, un tema siempre peliagudo. El plomo entra a formar parte de la historia, y por suerte sus seguidores no han
sido multitudes sino más bien usuarios aislados que se han
ceñido a sus maleables particularidades. Si la dificultad en
artificial da un paso de gigante, en Sant Benet poco a poco
va arraigando el 7º grado desde que Josep Batlle Rubio y
David Tarragó equipan entre otras, la vía Kumbaya (83) en la
Mòmia. Se trata de superar límites y para ello un buen surtido
Raboutou, Jacky Godoffe, Fabrice Guillot, Phillipe Steulet o
Bruno Fasa entre los más conocidos. El joven Rafa Comino
da un paso más encadenando El Prisionero (8b+) en el 88,
bajo el explosivo desplome del hombro de la Mòmia donde se
dan cita los asiduos más fanáticos de Sant Benet. Como no,
el malogrado guarda del refugio de Sant Benet, Josep Maria
Alsina, será un montserratino eternamente recordado por su
selecta actividad dentro de unos marcados y estrictos planteamientos éticos, que demostró tanto en libre como en artificial en las principales rocas y paredes del macizo. Hombre
modesto que esperó el momento preciso para ofrecernos unos
itinerarios épicos, fruto de su madurada experiencia como es-
GameMagazine
23
Sobre estas lineas: Cordada
superando el gran techo de
Diables por la vía Libertad
provisional.
Parte superior derecha: Con el
paso del tiempo, el 6º largo de
la Anglada-Cerdà se ha merecido la fama de ser uno de los
más temidos de la paret de
l’Aeri por su precariedad.
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calador desde medianos de los 70. De su larga estancia en
Sant Benet (84/97) resultan más de 60 vías abiertas o equipadas hasta un grado máximo de 8b+, y una línea de culto
como la Kung-fu (90) en la Mòmia abierta por abajo con el
taladro y en libre riguroso.
Paralela a Sant Benet, la zona de los Vagos tuvo como principal promotor un polifacético escalador llamado Marcel
Millet, afincado como gerente del camping del Monasterio,
donde pronto llegó la onda expansiva del grado prefabricado. Su influencia fue clave en el desarrollo de una zona
básicamente deportiva, pero con un toque muy personal con
muestras de sus particulares tendencias en las que no faltaban las vías Non Expansion, una denominación de origen
exportada posteriormente al resto de escuelas del país.
El trió formado por Tati Vilar y los hermanos Esteve y Kim
Santacatalina, más conocido como Basca Manresana Autèntica, representan los precursores en liberar itinerarios
largos al margen de su estado o equipamiento. A medianos
de los años 80 apuran infinidad de trazados desequipados
como la vía Armand-Fredi en Diables o las vías existentes
en la pared norte de Ecos, con un dominio total sobre el
tema que les lleva a escalar gran parte de los itinerarios de
la cara norte, y finalizados los deberes se retiran a equipar
vías deportivas en la desatendida vertiente sur de la montaña. Un perímetro prácticamente virgen en el que Santi Llop
inaugura sus mejores fisuras en el 80, abriendo la veda a un
glosario de futuros sectores deportivos que terminarán con
las exclusivas de Sant Benet y el camping. Quién consigue
abrir y repetir muchas vías es Joaquín Olmo, un todo-terreno
con una actividad muy dilatada, que en ocasiones llega a
sumar junto con Albert Merino hasta cuatro itinerarios de
paredes en un día, cuando todo el mundo se conformaba
con uno a duras penas. En su intensa trayectoria aparecen
infinidad de primeras repartidas por todo el macizo, entre
las cuales destacan la vía Ciencia Ficción (82) en Diables,
la Odisea Espacial (82) en Ecos, o la Fragancia Tropical
(90) en la pared del Aéreo. Sus máximas debilidades fueron
las segundas ascensiones como la del mítico Mirall Impenetrable, y su afán por atarse para ello con los escaladores
más guerreros entre los cuales están: Jesús Martínez Primo,
Juan Urquiza, J.M.Codina Husa, Albert Merino y el incombustible Kim Santacatalina. Otro prolífico montserratino fue
Jordi Verdaguer Pastelero, abriendo siempre desde abajo
en los lugares más representativos con un criterio y estilo
intachables. A partir del 90 un perseverante escalador de
Terrassa llamado Jaume Clotet, más conocido como Paca,
pondrá todo su empeño casi siempre solo, por reivindicar la
escalada artificial totalmente marginada por el movimiento
deportivo y la escalada libre convencional. Pronto sus vías
encajaran en los espacios disponibles de las grandes paredes, como respuesta de su desmesurada pasión por este
tema. Rutas como la Barra Lliure (90), el Viatge Sentimental (92), Michele Reber (93), Prisma (93), Reventasomnis
(95) o Área Reservada (97), serán el preludio para volver
luego con más fuerza y repartir sus Festas del Paca por las
tapias más emblemáticas con su particular estilo siempre
criticado. A la par, la cordada formada por Jan Casas y Xavi
Cullell nos deja varias líneas de artificial extremo, que no
podemos eludir por su carácter y buena factura, destacando
la Jan-Cullell (90) de la pared del Aéreo y la Jan-Cullell (93)
del Serrat del Moro.
conocida, cinco espits en 200 m de placa y una dificultad
media de 6c. Entre tanto, Josep Lluís Moreno y Ferrán Latorre equipan la Directa de l’Amistat (94) aprovechando la
burilada de la vía Antonio Machín y enderezando hasta la
cima con un largo excepcional de 8a, liberando por completo el frontón central de la pared del Aéreo. Otra ruta que
merece un trato especial es la vía del Xavi (99) situada más
a la derecha de la anterior, abierta por el mismo J.Ll.Moreno,
Ernest Bladé y demás compañeros del CADE esta vez por
abajo, cuya dificultad media ronda por encima del 7b.
Solo faltaba la aparición de los ochogradistas paseándose
por las paredes para ver hasta dónde llega el listón de la
dificultad tras los eventos. Los primeros en acudir a la cita
serán los guardas de Sant Benet, J.M.Alsina y Enric Camacho Endika, realizando la vía más vanguardista de Diables:
la Santbeneddictes (91), un explosivo coctel de escalada
extrema cuya concepción difiere notablemente de todo lo
anterior. El segundo en dar la talla será Salvador Gonzàlez
Salva, guarda del refugio Bartomeu Puiggròs desde primeros
de los 90, que junto con Jordi Pou abren un itinerario capital
llamado vía Feli (93) en Patriarcas, de tales características
que en la actualidad solo cuenta con dos intentos frustrados
por ilustres cordadas qué solo llegaron a acariciar el primer
largo. Una vía que corrobora la anterior es la Miserables
Tatxaires (94), obra de Carles Brascó y Víctor Esteve Ajipi sobre el Plec de Llibre Superior, con solo una repetición
La vía Vudú (94) abierta por Josep Mª Alsina en solitario
(A4), vuelve a dignificar la pasión por los estribos cuando
todo el mundo excepto el Paca los detesta por naturaleza.
Lo natural es hacer friki con cintas exprés y magnesio, la
típica imagen qué refleja la escalada hacia el exterior gracias a los virtuosos del mono dedo qué acaparan todas las
portadas de las publicaciones de escalada. Si antaño los
cursillos eran un abanico de rigurosas nociones transmitidas
de generación en generación para salvar un cúmulo de obstáculos, ahora tan solo precisan de un guía turístico que nos
indique las líneas de chapas a seguir. Un deporte que consigue estar de moda para el nuevo milenio, donde muchos se
integran por esnobismo, mientras que unos pocos llegan a
destacar por méritos propios. Para mérito el de David Hita,
que normalmente solo, o a veces acompañado por Eduard
García Palma, arrasa con todo lo lógico situado en la vertien-
Parte superior izquierda
La escalada de la Escletxa
dels Teixos ofrece el vacío
más aterrador que podemos
experimentar en Montserrat y
parte del perímetro peninsular. Último largo de la vía Tito
Puente.
Parte inferior izquierda Saliendo del Puro de la vía SánchezMartínez aparece el panorama
más caótico que podemos
encontrar en Montserrat,
defendido por unos enormes
desplomes que mantienen la
lluvia alejada de la pared.
Sobre estas lineas: La vía
Casas-Chani ofrece una
escalada más alpina gracias
a sus diedros y fisuras de
todas las proporciones. Toño
realizando el L5.
GameMagazine
25
te norte desde el Cavall Bernat hasta la Cadireta, con más de 30 itinerarios de todos los colores y dificultades reservados para montserratinos
con solera. Unas líneas siempre identificables, donde hay que dominar
todo tipo de roca siguiendo una trayectoria fiel al estilo tradicional, pero
con algunos parabolts de consolación indispensables para vencer unos
sextos siempre muy exigentes. De esta copiosa colecta destacan vías
como la Sàxia (97) en Sant Jeroni, la Degeneració Expansiva (98) al
Bisbe, la Belladona (04) al Centenar y varias primeras en Patriarcas que
aún esperan su repetición, de las cuales dos son obra de Edu en solitario: la Tota tú (97) y la vía Cagat (00). Otro fanático de la misma quinta
es Miquel Blanco, atrevido aperturista solitario donde los haya con un
buen número de primeras en conglomerado, hasta que el destino lo hizo
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Parte superior izquierda: La arquitectura de la paret dels Diables representa una de las
más sorprendentes de todo Montserrat y en todas sus rutas encontraremos un ambiente especial fuera de lo corriente.
Parte superior derecha: Cordada escalando en la vía del Rat Penat de la paret N-W de
Sant Jeroni
Modalidad Click Up:
Para asegurar al primero de cuerda
en itinerarios deportivos de uno o
varios largos (protegidos con parabolt
y anclajes químicos)
Izquierda: Cima de Sant Jeroni
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Si a la sombra de las paredes norte cada vez quedó menos por explorar,
la cara sur proporcionó el aliciente de poder escalar gran parte del año
descubriendo una roca superior, y unos sectores cómodos y bien definidos que a partir de los 90 darán que hablar. A unas escasas líneas
abiertas en los 80 por Joan Ribas, Joan Rovira, Amadeu Pagès, Joan
Armengol, Santi Llop, Armand Ballart, Jordi Verdaguer, Miquel Durán
Mika, Manuel Pérez Lete y Antonio García Picazo en los lugares más
representativos, se le suman todo un catálogo de primeras que en pocos años transformaran los túneles de jabalís en autopistas de trekking.
Asiduos como Ricard Darder, Josep Escofet, Isabel Notivoli, Jean Charles Peña, Joan Altimira, Xavier Martín, Juanjo Medina o Manuel López,
tomarán el relevo explorando las fisuras y placas más sugestivas de toda
la falda sur cercanas a los núcleos del Bruc o Collbató. En escalada
puramente deportiva, destaca la enorme labor llevada a cabo por Pere
Forts en la mayor parte de los sectores próximos a Can Jorba y al Faraó,
así como el sano fanatismo de Kim Santacatalina equipando muchas
veces solo, o acompañado de Tati y Esteve, la casi totalidad de las vías
ALPINE UP
Click Up
La vertiente sur, la tierra prometida
Stark
emigrar al Alt Urgell continuando su trayectoria sobre calcáreo con su
refinado estilo siempre lejos de la expansión. Vías como la Led Zeppelin
(95) en el Montgròs o la Fiesta del Miguelón (03) en Frares Encantats
reflejan su pericia y coraje frente a todos los terrenos.
Leva móvil ACL que fija
el mosquetón al anillo ventral
y previene el peligro
de carga transversal.
Sobre estas lineas: La típica
instantánea sujetandose
a la famosa bavaresa de la
vía Valentin Casanovas de
la paret de l’Aeri, una de las
mejores rutas de la vertiente
norte montserratina. Foto
Toño Carasol.
Parte superior derecha: Jaume
Prat realizando el penúltimo
largo de la vía Rat Penat, uno
de los pocos itinerarios que
alcanzan directamente la
cima de Sant Jeroni.
Debajo: Escalando en la vía
Anglada-Cerdà del Frare Gros,
donde destaca el gran techo
que domina la plomada pared.
28
2
8
Gaam
Gam
Ga
GameMa
meMagaz
eMa
eM
eMa
Magaz
gga
aazzin
in
ine
ne
e
de la Agulla del Senglar y la Agulla Fina dels Naps de Baix
dónde destaca su famosa vía Lourdes (93). Un tremendo
8b desplomado de 60 m, que atrajo incluso a ilustres de
la talla de Alex Huber a este insólito rincón de la montaña,
donde paradójicamente en su día se juntaron los mejores
para conquistar la cima de la Agulla Fina considerada el
último problema montserratino. Donde no hubo problema
alguno fue en el sector de las cuevas del Salnitre en Collbató, pese a su reputación de roca mediocre según las malas
lenguas. Con las aperturas de la vía Picnic (91) y la vía
de l’Aranya (97) se comprobó que el terreno era ideal para
levantar la palestra clásica más cercana al asfalto, y con el
clima más suave para escalar durante todo el invierno. La
zona de las Agulles tampoco quedó al margen de las novedades, con itinerarios de 7º grado abiertos por abajo como la
Sarajevo (93) de Edu Torrens y Edu Requena en la Miranda
de les Boigues, o l’Antibeibi (99)
de Ajipi, Xavi y Nando
Bustamante en
la Bessona
Inferior. Destaca también el acierto de infinidad de líneas
auténticas abiertas por Juan Vergara Juanillo y compañía,
en algunos de los muros más arrogantes de la zona, como
el Hobbit (85) o la vía dedicada a J.Mª Alsina (99), las dos
en el Setrill.
El perímetro sur fue consolidando un sector tras otro, desde
el popular Vermell del Xincarró hasta el Serrat dels Monjos,
amortizando todo aquello escalable casi siempre bien equipado con parabolts, razón principal de su rápida frecuencia y
difusión. Una incursión que alarmará a los gestores del parque, deliberando durante largos años un plan de regulación
en defensa de la flora y la fauna, que no entrará en vigor
oficialmente hasta el 2008. Ello trae consigo las primeras
prohibiciones temporales, resultando la cara sur la más afectada por su ámbito más salvaje y remoto que la norte, donde
prácticamente no existen objeciones salvo por debajo de la
Santa Cova donde anida una de las pocas águilas perdigueras qué quedan en toda la
vertiente.
GameMagazine
29
A la escalada se le suman los barranquistas y los fanáticos de
las vías ferratas, como usuarios directos de unas zonas donde anteriormente solo existían carboneros y ermitaños. Un
Montserrat que poco a poco va perdiendo su virginidad, configura a finales de los 90 una monstruosa escuela con más de
4500 itinerarios de todo tipo, que atraen diariamente a una
amplia clientela dispuesta a jugar con los límites o dejar su
huella para la posteridad. Un pasatiempo para algunos y una
pasión para otros, que convergen en el ritual de la aventura
semanal más próxima a la gran urbe, una válvula de escape
vestida de conglomerado.
Última década
Podríamos considerar la última década como una etapa
de asentamiento de conceptos después de varios años de
experimentos. El 7º grado por abajo ya es una realidad al
abasto de una minoría, que se lo ha trabajado con creces
gracias a unas virtudes mentales y una disciplina deportiva
empleada como entrenamiento en la mayoría de los casos.
Si bien este fenómeno ya es habitual a estas alturas en la
mayor parte de las escuelas de calcáreo, en Montserrat se
puede considerar un punto y aparte por sus características
y exposición, que exigen un gran dominio sobre un terreno
no siempre favorable para pararse a perforar cuando se
precisa. En escalada artificial, el reto continua en la doctrina del Non Expansion, cuyos fieles seguidores conciben
al pie de la letra itinerarios cada vez más explosivos y peligrosos como la vía Harakiri (02) en el Montgròs, con un
segundo largo de A5+ donde no se puede fallar según su
autor Ricardo Asensio, y Joanfra Farreras como testigo de
cargo. Otra ruta que corta la respiración es la conseguida
30
GameMagazine
por David Palmada Pelut y Xavi Sànchez en el corazón de
la Paret dels Diables: la Kagatini Wall (04), la columpiada más precaria abierta hasta el momento en Montserrat,
que vincula el nombre de Pelut a todas las proezas realizadas con estribos dentro y fuera de nuestras fronteras.
Otro diabólico trazado encajonado entre las vías Arco Iris
y Cósmica se lo debemos a David Tarragó en invierno del
02, una ruta más de artificial, sino fuera porque el autor
la concibe para realizarla en libre con un supuesto grado
de 9a, todo con chapas inoxidables por si acaso tarda en
repetirse. Este asiduo al conglomerado montserratino nos
regala además, la vía Grau-Tarragó (08) en la pared del
Aéreo, y el reequipamiento de grandes clásicas como la
Desirée, la Puigmal, la Punsola-Reniu o la Easy Rider, una
labor altruista siempre criticada, por los que nunca hacen
nada y solo de limitan a devaluar el esfuerzo de los demás.
Pero la solitaria conducta de un manresano llamado Joan
Llasera equipando vías deportivas a destajo en el corazón
de Frares Encantats, dio en la fibra de muchos escaladores consiguiendo irritar a todo el colectivo que no tuvo
más remedio que revelarse en contra. El 5 de junio del
2003 tuvo lugar una nombrosa manifestación en el refugio Vicenç Barbé, donde los más indignados exponieron
los argumentos para detener la conducta desenfrenada de
este escalador, que en poco tiempo había sembrado de
químicos gran parte de las rocas cercanas al Portell Estret.
La gran mayoría allí reunida logró además, concienciar al
personal sobre el futuro que le espera a la montaña si no
aceptamos la codicia como una grave enfermedad a tener
en cuenta. Es del todo ridículo martirizar el conglomerado
montserratino cuando disponemos de roca suficiente a los
cuatro vientos, y unas buenas carreteras para desplazarnos
en poco tiempo. Algunos lo entienden, pero otros siguen
insistiendo hasta el punto de abrir o equipar itinerarios sin
pies ni cabeza, que incluso llegan a estorbar lamentablemente a las rutas ya existentes. La obsesión por amortizar
el taladro resta oportunidades a próximas generaciones,
que de seguro prescindirán de éste a favor de una escalada más limpia como ya nos muestran Gerber Cucurell
y Jordi Esteve en Sant Benet, repitiendo en libre (6c) la
vía Vanitat Oculta (A4) de la Mòmia, o abriendo por abajo
la Pecata Minuta (7b) en la Panxa del Bisbe en el 2008.
Otras rutas significativas abiertas estos últimos años son la
Ratafïat (04) de Arnau Garreta y Llorenç Barba Llullu en
el Serrat del Moro, la vía Jordi Vidal (04) de Kim Santacatalina y Salvadó Figueres al Plec de Llibre Superior, la Cor
Agre (04) de Ajipi y Juani al Centenar, y la Bisbeporuc (05)
al Bisbe por Francis, Juani, Xavi, Endika y Goiko. Con la
aparición de la guía Montserrat Sur en el 2004 podemos
constatar el gran auge y los principales protagonistas de
esta soleada vertiente, muchos de los cuales solo les queda como último recurso explorar rincones bien camuflados
como el de la Plantació, para satisfacer sus necesidades.
Aperturistas como Joan Vidal o los hermanos Albert y Òscar
Masó, serán los máximos recolectores de todo lo disponible llegando en ocasiones al extremo de lo imaginable.
Pero para increíble las vías del veterano Guillem Arias situadas al sur de Gorros, que abren las puertas al concepto
más ambiguo de cualquier escuela: el sobre equipamiento.
Unas rutas de dificultad media-baja dispuestas para gozar
sin más, son la nueva alternativa para los que no tienen
gran idea de escalar pero disfrutan contándolo en el bar
delante de una cerveza.
Es triste acabar este resumen histórico teniendo que mencionar un fenómeno como éste, que penosamente va a más
en todas las escuelas del país y de poco sirve para aprender a escalar. Esperemos que el tiempo juzgue los acontecimientos y la magia de la escalada montserratina no se
pierda. Son muchos los personajes que han hecho posible
esta bonita historia y muy largo enumerarlos a todos, pero
con el máximo rigor se han incluido los más representativos y los que más han aportado en el desarrollo de esta
gran escuela. A todos ellos la más sincera admiración.
Bajo estas líneas i de izquierda a derecha: La
Aresta Brucs de la Bessona Inferior representa un objetivo de categoría, reservado al
público acostumbrado a no caerse, por los
escasos y viejos seguros que encontraremos.
Toño en lo alto del diedro CADE del Centenar,
sin lugar a dudas uno de los itinerarios más
directos y elegantes de Frares Encantats,
exigente pero del todo imprescindible.
A.Ballart en la típica instantánea de la vía
Anglada-Cerdà del Frare Gros superando el
gran techo en ligero descenso.
Edu Garcia Palma escalando en la vía Odisea
Espacial en la paret N de Ecos, uno de los
primeros itinerarios equipados por arriba
de la vertiente norte (82). Foto colección
David Hita.
Fondo: Cordada “colgada” en la vía AngladaCerdà del Frare Gros, un itinerario imprescindible de Frares Encantats por su concepción
y buen ambiente.
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Josep Enric Castellnou, un apasionado de la roca
y de Montserrat en especial.
Tras la sabiduría de un gran amante de los animales se esconde la modesta trayectoria de un veterinario rural seducido por la escalada, capaz de
contagiar de itinerarios todo el calcáreo que sobresale de la comarca de la Ribera d’Ebre. Su debilidad pero, se centra en Montserrat, el escenario
donde ha evolucionado desde muy joven y conoce a la perfección. Después de muchos viajes de escalada por el oeste americano, sigue convencido que tras Yosemite está Montserrat, al menos en lo que respecta a su transcendental filosofía de escuela, con unas dimensiones mucho más
ajustadas pero intensas.
GM: Tras tu profesión de veterinario itinerante que sin duda ocupa
gran parte de la jornada, ¿cómo te lo montas para confeccionar unas
guías de escalada tan bien elaboradas especialmente de Montserrat?
J.E.C.: Cuando escalo siempre llevo lápiz y papel y, además, tengo
mucha memoria para los detalles de las vías que escalo. Luego, en
casa, tras el trabajo, dibujar y escribir sobre lo que hice el último fin
de semana me ayuda a evadirme y a no tener pereza de irme a dormir
a diario a la 1 o las 2 de la mañana.
GM: En tus croquis de Montserrat se aprecia un exaltado rigor y labor
de campo. ¿No estás dando demasiados detalles restando aventura al
consumidor?
J.E.C.: Puede que sí. Quizás contamos un poco demasiado. Por otra
parte, creo que estas reseñas pueden animar a los que, como yo, no
son unos “echaos p’alante” a meterse en vías donde a lo mejor nunca
irían, y a poder disfrutar de una bonita aventura. Y cuanta más gente
aprecie este tipo de ascensiones, menos presión habrá para llevar a
cabo sobre equipamientos con la excusa de que todo el mundo debe
disfrutar de una clásica. Además, estos croquis son un reflejo fiel del
equipamiento de una vía cuando yo la escalé: si se reequipa y aparecen más seguros de los que salen en el croquis, el reequipador queda
en evidencia…
GAME Magazine: ¿Como surgió tu afición por la escalada?
J.E.Castellnou: Recuerdo laderas cubiertas de pinos y encinas coronadas por grandes paredes de calcáreo recortadas en el cielo azul
donde se perdía mi imaginación tras salir por la ventana del aula de
mi escuela. ¿Qué habría más allá? ¿Cuán pequeño se vería el patio
de mi escuela desde lo alto de aquellas rocas? Tendría 6 o 7 años y
mi abuelo me llevaba de excursión y me contaba historias de valles
secretos encerrados por grandes paredes donde moraba el águila que,
un día no muy lejano, iríamos a encontrar. Vi el águila por primera vez
a los 9 años y decidí que un día subiría a la repisa donde se posó, lejos
del mundanal ruido…
GM: Viviendo en un lugar rodeado de roca como Tivissa es normal inclinarse hacia la escalada. Pero desplazarse puntualmente una o dos
veces por semana desde el río Ebro hasta el Llobregat para escalar en
Montserrat ya resulta un hecho menos habitual. ¿Que encuentras en
Montserrat que no tengan otras escuelas más cercanas?
J.E.C.: Allí fue donde vi por primera vez a unos escaladores. Fuimos
a Montserrat de excursión familiar y justo salir del funicular en la
estación de Sant Joan, divisé unos puntitos de colores en una gran
roca que más tarde aprendería que se llamaba La Mòmia, y otros en su
vecina la Momieta. Nunca había visto paredes lisas y verticales como
aquellas, sin repisas ni vegetación, sólo el escalador y la roca, sin posibilidad de esconderse ni de hacer trampas. ¿Cómo podían subir por
allí? Ese carácter aéreo y acrobático de la escalada Montserratina, su
historia, sus legendarias vías me han cautivado siempre; allí empezó
todo y allí quise aprender a escalar.
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GameMagazine
GM: No cabe duda que leyendo cualquiera de tus obras se denota una
verdadera pasión por tus zonas predilectas. ¿Piensas editar muchos
libros cuando es evidente que la mayor parte del personal se despacha
bajándose las reseñas por Internet?
J.E.C.: Montserrat es, a mi parecer, la mejor zona de escalada en roca
del mundo por cantidad, calidad, variedad e historia de sus vías, tan
sólo por detrás del Valle de Yosemite. Pero la información que hay está
dispersa y mal ordenada, e incluso, de algunas zonas es inexistente.
Si se consigue presentar una información veraz, eficaz y sistemática
del lugar, Montserrat se convertirá en la meca mundial de la escalada
que debería ser. Mi intención es editar 5 guías de vías seleccionadas
que cubran todas las regiones de Montserrat. Y como un gran porcentaje del público al que va dirigido es extranjero (anglosajón), esos no
piratean ni la mitad…
GM: Después de 25 años trajinando por Montserrat, ¿aún te queda
algún misterio por desvelar?
J.E.C.: ¿Cuál será la última vía que escalaré en Montserrat?
GM: ¿Que itinerario/s te gustaría repetir y sabes perfectamente que
nunca lo conseguirás?
J.E.C.: Me gustaría repetirlos todos pero no viviré lo suficiente, a la vez
que nací demasiado tarde. Cómo habría disfrutado si hubiese podido formar parte de los Alaix, Camps, Camarasa, Gual e Izquierdo en
aquella legendaria 1ª ascensión de la Paret de l’Aeri!
GM: Con la élite de escaladores foráneos abriendo rutas de 7º grado
en paredes de todo el país, y que ninguno se atreva con Montserrat.
¿No será imprescindible ser montserratino para triunfar en tales menesteres?
J.E.C.: El libre por abajo en las placas de Montserrat es escalada pura
y la protección adecuada es imposible. Hay que conocer la roca y poder
renunciar a cierto nivel de seguridad, a la vez que ir muy sobrado. Cuanto
menos montserratino seas, más sobrado habrás de ir.
GM: Últimamente han aparecido muchos itinerarios sobre-equipados de
dificultad media-baja, reivindicados por un colectivo cuyo argumento se
limita a defender su escaso nivel. ¿No te suena a invento o estrategia para
colocar chapas indiscriminadamente sin remordimientos de conciencia?
J.E.C.: Hay dos tipos de personas que suben rocas: los que escalan y los escaladores. Los que escalan hacen turismo vertical, mientras que para los
escaladores la montaña es un estilo de vida y su objetivo es conseguir la
excelencia en su medio adaptándose y moldeándose física y mentalmente
a tal efecto. Y no hablo de que unos escalen más grado que otros, si no
de la aproximación filosófica al tema. Los escaladores sí tendrían remordimiento de conciencia ante el desacato que supone el “sobrechapeo”.
GM: Debido al boom de la escalada deportiva y no tan deportiva -de consumo- dispersa por la periferia montserratina, se han regulado muchos
sectores y hasta prohibido zonas enteras para preservar la fauna y el medio
ambiente. ¿No crees que la montaña se defiende por si sola de los escaladores y el verdadero impacto se debe al tráfico humano cada vez más
acusado en toda su extensión?
J.E.C.: Creo que lo fácil es prohibir indiscriminadamente la actividad de un
colectivo políticamente insignificante, pero me remito a mi respuesta a la
pregunta anterior para justificar la necesidad de algún tipo de regulación.
GM: La zona de Santa Cecilia siempre ha sido un punto neurálgico de la
aventura montserratina cuya intensidad ha ido oscilando según las tendencias del momento. A estas alturas, ¿crees que se mantiene el fanatismo por coleccionar los míticos itinerarios de toda la vida, o solo acuden
para repetir las vías mejor equipadas?
J.E.C.: Las vías que más se repiten son las clásicas reequipadas, claro. Pero
cíclicamente aparece un periodo de tiempo durante el cual la actividad
se multiplica y se ascienden vías que parecían caídas en el olvido. Santa
Cecília volverá a ser lo que fue y espero modestamente contribuir a ello.
GM: En los 70 las chaquetas desgarradas identificaban la fauna trepadora. En los 80 las mallas multicolores y el magnesio. Ahora, un
arsenal de friends de todo tipo y medida es el estandarte habitual de
la mayoría de escaladores. ¿No será que la gente va exageradamente
equipada para repetir unos itinerarios que antes se hacían sin tantas
facilidades y con más coraje?
J.E.C.: Muchas veces parece que la escalada sea una excusa para justificar la compra y posterior uso de diversidad de cacharros. Me mosquea particularmente el exagerado uso de los friends en detrimento de
los fisureros de cable: un friend mal colocado se mantiene en la fisura,
mientras que un fisurero mal puesto se cae y evita que el escalador
inexperto se meta en un marrón. A su vez el principiante coloca muchas más piezas por qué no se fía ni de su sombra. Creo que se trata
más de no saber usar bien el material, que de falta de coraje.
GM: De tus tantas primeras abiertas por Montserrat, ¿cual te trae mejor
recuerdo?
J.E.C.: La de la primera: la vía Directa a la Paret dels Diables. Siempre
recordaré cuando mi maestro Armand (el Sr. entrevistador) cargó mi
arnés con plomos, pitones cortos, maderitas y un par de ganchos y
me soltó por la compacta placa naranja que conduce al techo de la
Sánchez-Martínez tras poner él el primer seguro del largo, para evitar
un factor 2 potencial. Tenía 16 años y muchas ganas de hacerlo bien.
GM: ¿De qué generación montserratina sientes más admiración?
J.E.C.: Sin duda de los TIM, pioneros de las grandes paredes. Tenacidad, creer en lo imposible, imaginación, en plena postguerra: ¡Cuánto
les debía gustar la montaña!
GM: Si fuera posible y te dieran a escoger, ¿que roca, pared o aguja te
llevarías a Tivissa?
J.E.C.: Montserrat es mi segundo hogar y me gusta tal como es. No
soy nadie para robarle nada y me conformo con que la vida me respete
lo suficiente como para poder despedirme de ella antes de que todo
acabe.
Perfil paredes norte desde Santa Cecília.
GameMagazine
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David Hita, entre hielo continental y
conglomerado, siempre optimismo.
Después de cada estancia temporal en la Antártida para ganarse el
sustento, David vuelve año tras año a su segundo hogar: Montserrat. Un
auténtico Homo Montserratinus capaz de avanzar como un jabalí por la
selva o un lagarto por la grieta, deja bien patente su predilección por
la aventura más intensa, mediante un largo recital de primeras abiertas
allá donde el sol le cuesta más iluminar: la vertiente norte montserratina. Un severo districto reservado a escaladores todo-terreno, donde
no solo es suficiente con escalar, hay que entender el lenguaje de la
pared y fundirse con un ambiente embriagador muy diferente del resto
de escuelas.
de la escalada nos vamos a perder grandes cosas. Montserrat tiene
mucho a enseñar para aquellos que están dispuestos a abrirse y escuchar.
GM: Antaño se consideraba Montserrat como un lugar de entrenamiento para luego afrontar objetivos alpinísticos de mayor factura. Con las
exigentes rutas que existen actualmente y en la vertiente norte en particular, ¿no crees que lo de escuela ya no corresponda con la realidad?
GAME Magazine: ¿Como nació tu interés por la escalada?
David Hita: A través del alpinismo. A los 18 años realicé un curso
de escalada en la ECAM con la idea de adquirir conocimientos para
afrontar montañas cuya dificultad requería material técnico. Al instante quedé fascinado por la roca y la verticalidad, y desde entonces
no he parado de escalar. De todas maneras me considero tan alpinista
como escalador.
GM: Viviendo en Barcelona, lo normal es acudir a Montserrat para satisfacer las necesidades verticales. Para algunos es un excelente lugar
de entretenimiento y para otros un segundo hogar. ¿Has necesitado
mucho tiempo para conocer la montaña y sentirte como en casa?
D.H.: Llevo 22 años escalando por Montserrat y desde el principio he
sentido una conexión muy intensa con todo lo que es y representa. Es
de los pocos lugares que por muchas visitas que le haga nunca deja
de depararme nuevas sorpresas. Quien haya vagado por sus caminos y
canales, escalado sus agujas y paredes, y vivaqueado en sus cuevas y
baumas, sabe bien de lo que hablo.
GM: Después de tantos años ¿aún te quedan caminos por descubrir y
rincones sin pisar de Montserrat?
D.H.: Aunque parezca mentira aún me quedan lugares por descubrir,
incluso en los caminos que he recorrido cientos de veces suelo ver
cosas nuevas. Lo importante es abrir la mente y ser receptivos, la vista
se encarga del resto.
GM: Cada escuela tiene sus particularidades, pero ¿no crees que
Montserrat sea un mundo aparte que requiere de una mayor constancia para entender su verdadero lenguaje?
D.H.: Montserrat posee un carácter único, mezcla singular entre mística y espiritualidad, que la hacen diferente a todo, debido a ello
encierra una gran cantidad de secretos que solo los más asiduos son
capaces de ir descubriendo poco a poco. Lo que sí es verdad es que
si enfocamos todo lo que nos rodea únicamente desde la perspectiva
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GameMagazine
D.H.: Montserrat ya hace muchos años que dejó de ser escuela. Yo
diría que es todo un paraíso para los escaladores; un sitio increíble
donde practicar la escalada en todas sus versiones. Por su parte, la
vertiente norte es un lugar muy especial, dotada de exigentes paredes,
excelente terreno de aventura para medir nuestras fuerzas, poseedoras de una gran variedad de rutas donde desarrollar intensas emociones. En definitiva un lugar donde las vías no se escalan, ¡se viven!
GM: Tú que has repetido gran parte de los itinerarios de las paredes
norte, ¿consideras que es posible coleccionarlos todos con dedicación
exclusiva y sin ir de invitado?
D.H.: Es perfectamente posible aunque sería una empresa tremendamente exigente, requiriendo una gran preparación física, un alto
nivel técnico (tanto en escalada libre como artificial) y, sobretodo, una
fuerte mentalización.
GM: Desde hace ya muchos años, el grueso del colectivo trepador se
dedica a la escalada deportiva, ¿lo hacen por seguridad, comodidad o
porqué no conocen otra cosa?
D.H.: Supongo que las motivaciones son muy diversas. Personalmente
creo que la escalada deportiva y la escalada tradicional son actividades que se complementan pero en el fondo son muy diferentes. El
componente mental las separa enormemente y provoca que la mayoría
de la gente que escala se refugie en la seguridad, escasa exigencia
(compromiso), y menor complejidad que requiere la deportiva.
GM: ¿Son necesarios los itinerarios sobre-equipados de todos los grados y para todas las edades?
D.H.: Las vías de este tipo son producto de la sociedad de consumo
y no tienen nada que ver con la escalada. Supongo que si existen es
porque hay detrás una demanda por parte de un numeroso colectivo
cada vez mas obsesionado por la seguridad y la comodidad que estas representan, que preocupado por la escalada en sí. Creo que los
escaladores deben ponerse a la altura de las vías que afrontan y no
viceversa. Sin respeto el futuro da mucho miedo.
GM: Cada uno tiene su libre y personal concepto sobre el término
aventura que con los años va madurando. Si le quitamos el factor
riesgo, el compromiso y le añadimos el móvil, ¿crees que sigue habiendo aventura?
Panoramica dels Plecs del Llibre y el Montgròs.
Las dos joyas del Torrent del Migdia.
D.H.: Es difícil hablar de aventura si no viene acompañada, al menos, de cierto grado de riesgo y compromiso. Con la escalada pasa lo
mismo. El tema del móvil es el resultado de la modernización de la
sociedad, igual que el GPS. Mi percepción personal es que el margen
de la aventura se ha estrechado pero, por suerte ¡todavía existe!
GM: Mientras por el mundo de la montaña surgen unos retos cada vez
más adrenalínicos y mediáticos, ¿no te da a veces la impresión que
la escalada clásica es una afición de unos pocos románticos aparcada
en el tiempo?
facilidad de acceso y uso conlleva un gran volumen de información,
en muchas ocasiones de poca calidad y frecuentemente con numerosos errores. Creo necesario un mayor rigor por parte de los usuarios
para evitar futuros malentendidos.
GM: De un tiempo a esta parte nos han regulado y hasta prohibido la
escalada en muchos sectores montserratinos. ¿Crees que todo ello
puede resultar positivo para la montaña?
D.H.: Para mí es el tipo de escalada más auténtico que existe, donde
el principal objetivo es el placer único y particular que transmite cada
ascensión realizada, todos los retos son personales y no hay que compararse ni superar a nadie, ni siquiera a uno mismo. En una sociedad
cada vez más globalizada queda poco sitio para el romanticismo.
D.H.: Esta claro que si queremos preservar la montaña de cara a un
futuro deben existir una serie de normativas y regulaciones. Lo que
no entiendo son ciertas prohibiciones de criterio bastante dudoso,
teniendo en cuenta que en la zona del monasterio, que recibe el 99%
de las visitas al macizo, no existe regulación alguna. Mientras los
intereses económicos estén por encima de los ecológicos, es evidente
que no vamos por el buen camino.
GM: Tu particular vida laboral trabajando unos meses seguidos para
después librar el resto del año, permite dedicarte plenamente a la
escalada física e intelectualmente. ¿Estas circunstancias no te llevan
por un rumbo a veces demasiado solitario?
GM: Sin duda alguna tus primeras siempre son una lección de lógica
pese a que en ocasiones el terreno no acompañe. ¿No crees que el
oficio de aperturista se está perdiendo y se abren muchas chapuzas
a golpe de taladro?
D.H.: No siempre es fácil encontrar a gente para escalar entre semana
y, todavía menos, para realizar según qué tipo de itinerarios. Escalar
en solitario me aporta sensaciones muy intensas que me han curtido,
en gran manera, para afrontar retos más exigentes. Aún así, me encanta compartir la cuerda con mis amigos de siempre y, en general,
con quien sea mientras haya buen “feeling”.
D.H.: Pienso que es importante haber escalado bastante antes de
ponerse a abrir. La experiencia, el instinto aventurero y el respeto,
son cualidades básicas de todo buen aperturista. Cualquier ruta de
escalada que se precie nos debe transmitir sensaciones (no obligatoriamente positivas). Las líneas abiertas por el abuso del taladro,
personalmente, me dejan completamente indiferente.
GM: Difundir la escalada mediante la letra impresa siempre ha estado una labor altruista de unos pocos apasionados, y gracias a ello
poseemos unos conocimientos más o menos acertados sobre el tema.
¿Sucede lo mismo en la actualidad con la herramienta del Internet?
GM: ¿Que harás el día que se te acaben las posibilidades de abrir vía
en Montserrat?
D.H.: Creo que Internet ofrece unas posibilidades muy interesantes,
tanto en el tema de la difusión como en el aspecto de interacción
entre los escaladores, y nos guste o no, va a influir en gran manera en
todo lo relacionado con el mundo de la montaña. Por el contrario, la
D.H.: Creo que las posibilidades de obertura en Montserrat son todavía
muy elevadas; solo es necesario un buen conocimiento del terreno,
algo de imaginación y, sobre todo, mucha motivación. De todas maneras disfruto enormemente repitiendo itinerarios de otros escaladores,
¡siempre hay alguna vía pendiente por realizar!
GameMagazine
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Albert Iglesias: para
escalar, simplemente
Montserrat.
Lo encontraremos detrás del mostrador de la tienda Alp sports, en cuyo
escaparate pudimos ver los primeros pies de gato en Barcelona. Han
pasado muchos años, pero en sus paredes aún cuelgan esas viejas fotos de aventuras imborrables, que Albert nos cuenta con nostalgia. En
su trayectoria tropezó con los mejores de la época, sin más remedio
que ponerse a la altura de las circunstancias para acreditar su valía
sobre el conglomerado. Una docena larga de primeras dan fe de su
pasión por la vertical, intentando sorprendernos constantemente con
el vacio de la montaña, un componente básico de la escalada, que no
siempre aparece bajo nuestros pies.
GAME Magazine: ¿Como nació tu interés por la escalada?
Albert Iglesias: Sencillamente, en una excursión familiar a
Montserrat tuve ocasión de ver desde el pie de les Magdalenes,
la escalada del Trencabarrals. Fue una impresión tan grande,
que desde aquel momento intenté buscar la manera de conectar
con escaladores que quisieran enseñarme el “oficio”.
GM: De entre todos los clubs de montaña, ¿porque fuiste a parar
al GEDE del Club Excursionista de Gràcia?
A.I.: Solo tenía 15 años, y con esa edad no había nadie que se
comprometiera conmigo. Por suerte conocí a un escalador veterano del GEDE, Víctor López, que fue mi maestro.
GM: A los escaladores del GEDE se les atribuyen muchas primeras repeticiones destacadas de las vías Cerdà (Arestas Brucs) o
vías de Anglada y cía. ¿Podríamos afirmar que el colectivo de
Gràcia seguía los pasos del GAM con cierta insistencia?
A.I.: La generación del GEDE fue muy buena, contaba con elementos de gran categoría... Joan Martí, Miquel Lusilla, Josep Paytubí,
Jordi Colomer, Manel Guasch, Jaume Mas, Mariano Velasco, y tantos otros, que no acabaríamos nunca. Tuvimos la suerte de repetir
itinerarios recién abiertos, todos muy difíciles, de Anglada, Cerdà
y compañía. No es que siguiéramos los pasos del GAM, es que los
aperturistas eran del GAM, como podían haber sido de otro club.
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GameMagazine
Vertiente sur dels Frares Encantats con el inconfundible
Lloro y el Dit en el centro de la imagen.
GM: En alguna ocasión hiciste cordada con el germà Paulí. ¿Como era
la relación con los monjes escaladores?
A.I.: En los años 60-70 había en general, dentro de los del ramo de la
cuerda, mucha afinidad con algunos monjes del monasterio de Montserrat. De entre todos ellos destacaba la figura del germà Paulí, al que
incluso se le dedicó una roca. Tenía un carácter muy abierto y era
un gran comunicador. Escaló con varios compañeros y siempre estaba
dispuesto a ayudar a todo aquel que se lo pedía. Con él realice la
2ª ascensión a la vía Badalona de la Panxa del Bisbe. En su estado
original -no sé los parabolts que puede tener actualmente- era una
escalada muy expuesta, se trataba de un libre de VIº sin ningún tipo de
seguros. Faltaban manos para sujetarte a la roca y con falquitas de madera y pitonisas de fisura poco podías hacer para asegurar la jugada. En
un momento de mucho apuro, miré abajo y vi a Paulí, rosario en mano,
rezando para que no me cayera... Era muy buen tío, colgó los hábitos.
GM: Pese a que en tu trayectoria cuentas con infinidad de ascensiones
en libre de renombre como las aristas de les Bessones, la Vespa, el
Dit...¿porqué popularmente se te considera un montserratino empedernido apasionado del artificial?
A.I.: Confieso que nunca fui un escalador al patrón de la época. Todos
realizaban grandes vías en el Pirineo, Alpes y demás macizos de gran
importancia mientras que lo mío era solo Montserrat. No me consideraba un montañero o alpinista, puesto que las palizas que se montaban
andando para llegar a sus objetivos, a mi no me han molado nunca. Me
especialicé en el conglomerado y disfrutaba como un enano buscando
vías en aristas y paredes que era de lo que se trataba, y cuanto más
extraplomado y aéreo mejor.
GM: En tus primeras queda patente tu afición al vacío y con ello la
dependencia al buril. ¿Fuiste criticado por ello?
A.I.: La vertical absoluta era mi campo y con ello busqué itinerarios, los
cuales sin ayuda del buril, no se habrían podido realizar. Pero cuidado,
que hacer un orificio en la roca con un buril de 8 mm no es lo mismo que
coger un taladro, que en un momento te hace el agujero para tu parabolt.
Se requería mucho equilibrio, destreza y muchos martillazos para colocar
un remache bien puesto. No hubo ningún tipo de crítica, ya no en mí, sino
con otros aperturistas, buscando paredes y aristas totalmente lisas. Era la
única manera de progresar, por lo que se entendía como normal.
GM: ¿De qué primera estas más satisfecho?
A.I.: Toda primera ascensión es ya de por sí un logro indescriptible y una
gran satisfacción para el aperturista. No existen vías más buenas o más
malas, solo el recuerdo de que alguna te atrae más. Te diría el Cap del
Gat por las dificultades, el ambiente y la compañía de mi mujer, Carmen
Torres, y mi cuñado Jaume Casanovas, mi eterno compañero, el mejor.
GM: Repetiste la vía Anglada-Cerdà de la paret de l’Aeri en solo 8h
cuando el resto de las cordadas expertas empleaban 12h. ¿Por qué la
has escalado tantas veces?
A.I.: La Anglada-Cerdà de la paret de l’Aeri, era un mundo aparte. Nunca he disfrutado tanto de la escalada como en esta vía. La repetí 21
veces. Para mí era una obra de arte. Tenía de todo (libre, artificial, extraplomo, placa...), y sobre todo la exigencia de colgarte de baguetillas
y alambres casi del grosor de los de los tapones de cava. Con el tiempo
y mucha práctica conseguí realizarla en tan solo 8 h con Casanovas.
GM: ¿Crees que esta vía se tendría que reequipar con parabolts para que
el personal la disfrutara actualmente con más facilidad sin pasar miedo?
A.I.: Del asunto de reequiparla, entiendo que el material en pared con más
de 50 años habría que renovarlo de alguna manera. Pero con parabolts se
convertirá en una vía mecánica de entreno en “artifo” y perderá su auténtica versión original. Además, el escalador que no busca en Montserrat el
compromiso, la aventura y las grandes raciones de adrenalina, para mí no
es más que un gimnasta que actúa en la vertical, sin conocer la esencia
pura del antiguo montserratino, sin temor a la caída y por tanto sin conocer el verdadero grado de exposición, aun que esté colgado en un 7º.
GM: Después de haber vivido una época dorada de la escalada montserratina, ¿no crees que las nuevas tendencias hayan borrado el mágico
ritual de descubrir paso a paso los enigmas de la montaña?
A.I.: La gente se ha acomodado mucho, y como dije antes, la escalada
moderna sigue unos derroteros que creo se han distanciado mucho de
lo que en su momento representó la esencia montserratina. Vías súper
aseguradas que impiden descubrir la emoción del riesgo, el equilibrio
de la mente y el espíritu de superación.
GM: ¿Sigues escalando habitualmente?
A.I.: Escalo en alguna ocasión. No busco, como es natural, ninguna
dificultad superior a mi físico, pero me gusta ir de primero porqué aún
estoy disfrutando del poder abrir vía, descubriendo el mejor camino de
cada ascensión. Me muevo entre el IIIº y el IV+ siempre en vías clásicas, porque normalmente aún poseen el encanto de lo original, o sea,
que no están sembradas de parabolts. Cuidado! honradamente te diré,
que si los encuentro me aseguro en ellos, es mi propia decadencia.
GM: ¿Crees que son necesarias las vías súper-aseguradas para la iniciación, cuando antes no existía el lujo de caerse y la gente se formaba
igual o mejor?
A.I.: Entiendo que en la iniciación es mejor buscar vías bien aseguradas. Esto no quiere decir que a los cursillistas no se les dé nociones
prácticas de lo que en su futuro representará la escalada de dificultad,
con los riesgos propios de las grandes rutas.
GM: ¿Como te imaginas el futuro de la escalada montserratina?
A.I.: Pues que la evolución natural seguro traerá nuevos sistemas, buscando siempre la máxima seguridad. Seguro que llegará el día en que
los friends, los fisureros y demás artilugios modernos, incluidos los parabolts, quedaran obsoletos del mismo modo que lo son hoy el martillo,
los tacos, pitones y las pitonisas de buril. Ya se verá!
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Recordando a Jordi Panyella “Pany” (1916-2008)
Jordi Panyella i Renom Pany, como le gustaba que le llamaran, nació en Barcelona el
día de Sant Jordi del 1916. Su formación
montañera le llegó de la mano de Minyons
de Muntanya, como a tantos otros futuros
escaladores de su época. Las primeras
vicisitudes, las primeras caminatas, los
primeros amigos, los conoció a través del
escultismo, así como el gran amor por la
montaña que le perduró toda la vida.
Gracias a la formación recibida como alumno de la Escuela Alemana de Barcelona,
hablaba bastante bien el alemán, cosa que
le valió años más tarde para entrar como representante de la famosa firma germana de
motocicletas NSU. Pero su especial vínculo
con la montaña le condujo a trabajar en la
tienda de deportes Sant Just, situada cerca
de la céntrica Rambla barcelonesa. Allí lo
encontraban sus amigos arreglando esquís
mientras tertuliaban de futuras excursiones
y escaladas.
Durante la Guerra Civil (1936-39), formó
parte de los batallones de montaña que se
entrenaban en la Molina, pudiendo perfeccionar las técnicas de esquí y alta montaña que más tarde le permitirían
afrontar muchas ascensiones de nuestros Pirineos.
A principios de los años 40 ya ejercía de monitor de escalada. Así se
le recuerda en el sot del Bac enseñando a un novel Josep M.Torras y
donde recibió el bautismo de las caídas, en la pared de la Bauma. Sin
embargo a Pany se le recordará no precisamente por esto, sino por sus
impecables primeras tanto en Montserrat como en el Pedraforca. Ya en
los años 30, consiguió su primera a la aguja Mitjada de les Fogaroses,
en Sant Llorenç del Munt, a poco de su primera escalada como tal en
la pared del castell d’Eramprunyà (Baix Llobregat).
Cuando empezaron a aparecer los primeros grupos de escalada, Pany
era al frente de todos ellos. Formó parte del GAM (Grup d’Alta Muntanya) del Club Muntanyenc Barcelonés y posteriormente del CEC cuando
se creó el CADE (Centre Acadèmic d’Escalada). En cada uno de ellos
creó escuela porque su experiencia se lo permitía. Pese a su carácter
complicado e individualista, era amigo de sus amigos y no se encordaba con cualquiera. Maria Antònia Simó, Jordi Farrera, Jordi Casasayes i Raimon Estrems fueron, entre otros, fieles compañeros de cuerda
de este valiente escalador, cuya constitución delgada y musculada le
permitió encaramarse por las más inverosímiles paredes del país. En
Montserrat recordemos cómo consiguió su primera a la aguja del Dit
(Frares), una vía considerada aún hoy en día, muy difícil y expuesta,
que raramente se repite. Según sus comentarios era la vía más extrema
de Montserrat, de aquella época evidentemente. El amor que profesaba
por esta montaña era bien palpable. Siempre que podía tenía la escusa
para subir al Cavall Bernat, y fue uno de los promotores en colocar la
Moreneta de aluminio en su cumbre. Asimismo, los primeros monjes
que lo escalaron -dom Hugó y dom Oliva- subieron de su mano. Tenía
muy buena relación con el monasterio y prueba de ello es el pésame
que envió el mismo padre abat a la familia en el día de su entierro.
En Montserrat, donde tantas vías abrió, no fueron solo éstas las que
le otorgaron su fama de intrépido, sino una segunda ascensión muy
memorable: la Mòmia, junto a la valiente Maria Antònia Simó. Encordados con solo una cuerda de 40 m, repitieron la gesta que unos años
antes habían conseguido los escaladores manresanos. Para descender,
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destreparon toda la vía. El Sentinella, el Cap del
Guerrer, el Dit, la Porra o la Paret de l’Aeri, entre
otras, quedaran en la perpetua lista de las primeras
montserratinas más selectas.
Pero también el Pedraforca le tenía el corazón
robado. A pesar de su acceso largo y penoso, iba
siempre que podía. Por Semana Santa se juntaban unos cuantos amigos justo donde poco
tiempo después se levantaría el refugio Lluís Estasen. Establecían su base en la bauma de les
Orenetes y realizaban excursiones, escaladas o
simplemente se dedicaban a deambular sin tan
solo subir a la cumbre. Practicaban ascensiones
con nieve por el Riambau si estaba en condiciones, o bien escalaban al gusto. Eso sí, era obligado pasar por Saldes por la fonda de Cal Pasqual
donde era muy bien recibido. También sin falta,
un cordial saludo al mosén Gayetà Pedrals, que
mantenía una muy buena relación con todos los
escaladores y guardaba celosamente un libro de
registros donde se especificaban las diferentes
ascensiones de aquella época. Tanto la pared
norte del Calderer como la cara sur del Pollegó
Inferior, vieron al infatigable Pany abriendo difíciles vías o repitiendo las pocas existentes.
En el Pirineo Central, a principios de los años 40, consiguió dos primeras relevantes: una a la Torre de Góriz y otra en la pared de la Brecha
de Rolando, cuando desplazarse por estos lares resultaba algo más que
difícil. Tampoco tuvo abandonados a los Mallos de Riglos. Su primera
al Mallo Pisón -vía Pany-Haus- aún sigue siendo una gran clásica de
merecido respeto. Pero fue en Riglos dónde tuvo una gran decepción
a raíz del intento de la primera ascensión al Puro: cuando eran a punto de conseguir tal hazaña y a tan solo 15 m de la cima, Pany cayó,
afortunadamente sin consecuencias graves, y tuvieron que abandonar.
Cuando volvieron definitivamente para concluir la escalada, los maños
se anticiparon al evento y se llevaron el sonado triunfo. Al día siguiente,
no obstante, todos repitieron la codiciada ascensión a la aguja más
emblemática del Reino de los Mallos.
Acostumbrado como estaba a conseguir sus objetivos, esto significó
un duro golpe que le hizo reflexionar. Con todo ello, continuó con sus
salidas a Montserrat donde aún abriría alguna vía relevante como la
Agulla Fina dels Naps de Baix, una de sus últimas escaladas. También
continuó visitando el Pirineo con la mala fortuna de sufrir un grave accidente mientras se hacía un retrato en la cresta de l’Avió, al Peguera,
rompiéndose varios huesos de una pierna.
Siurana y el célebre Peñón de Ifac también recibieron su visita muestra
de su desmesurada pasión por la descubierta de lugares nuevos y alejados. Pero Pany abandonó muy joven la escalada de dificultad, cuando
aún contaba con mucha vitalidad y entusiasmo para dar de sí.
Últimamente, y gracias a su hermano Jaume, se aficionó a la navegación y realizada extensas caminatas por la costa. Pero su talante más
bien solitario y arisco lo alejaban de los encuentros sociales. Solamente
acudía por fortuna, a la fiesta anual del Grup Cavall Bernat del cual era
toda una eminencia.
Ágil, voluntarioso, decidido y físicamente muy fuerte, pero también de
carácter complicado, Pany nos dejó definitivamente el 14 de mayo del
2008 a la edad de 92 años. Su trayectoria siempre será todo un referente para futuras generaciones.
Josep Fatjó (2008)
100 vías
Azules imprescindibles. Rojas extraordinarias.
Reseñamos a continuación 100 itinerarios muy variados para tener una ligera idea de las rocas, paredes y agujas más representativas que nos regala
Montserrat. No se trata de ninguna selección de las mejores vías, sino más
bien una idónea combinación para conocer los diferentes sectores donde
más ha evolucionado su escalada. Vías pioneras de los años 30, grandes
clásicas de los 70 y recientes rutas al límite de lo imaginable, conviven en
muchos de estos lugares claves de la accidentada geografía montserratina.
Unos más frecuentados que otros según la comodidad de acceso, estos
parajes ofrecen toda la fantasía necesaria para sumergirse en esta mágica
montaña descubriendo sus tesoros, cuanto más alejados más valiosos.
Si bien en este repertorio aparecen pocas vías consideradas fàciles, destacamos en color azul los itinerarios más repetidos por sus cualidades y
belleza, y los trazados en rojo como los más extremos en relación a sus
vecinos. La mayor parte los encontraremos bien equipados, en algunos
habrá que servirse de material diverso para culminarlos con éxito, y aunque
parezca extraño, en otros será necesario usar los pitones y la maza, una
costumbre casi obsoleta en el resto de las comunidades a estas alturas.
Hay que destacar también el factor exposición, como el lastre o la herencia
de muchos aperturistas, cuya reputación queda bien plasmada en muchas
de estas ascensiones donde no se puede fallar. En algunos de los itinerarios azules no conviene caerse, hay que dominar con soltura el Vº grado de
dificultad, y en muchos de los rojos, además, controlar un grado más del
que aparece en el croquis para subir con solvencia. El terreno conglomerado siempre es técnicamente más exigente que el calcáreo y sus recursos
más limitados para asegurarse en libre. No obstante, con la evolución del
material se ha dado un paso de gigante hasta tal punto de prescindir puntualmente de la expansión en muchos casos. Con la cabeza en su sitio y
con una diestra utilización de los más refinados artilugios mecánicos, ha
sido posible abrir desde abajo vías de 7º grado sin recurrir al artificial.
Algunas de las vías rojas son un claro ejemplo y máximo exponente de ello,
representando todo una pesadilla para los mejores asiduos montserratinos.
Es curioso destacar que salvo alguna excepción puramente deportiva, y
una sola vía de la vertiente norte, la totalidad de los itinerarios del macizo
han sido abiertos por escaladores catalanes, principalmente del área de
Barcelona capital, Manresa, Terrassa y Sabadell.
En cuanto a los equipamientos encontraremos de todo, desde rutas excelentemente protegidas con anclajes inoxidables, hasta vías con los buriles
más rústicos jamás vistos. Un contraste que hace titubear al foráneo al
escoger el itinerario, encarrilándolo hacia el más reluciente que no siempre
es el mejor. Para profundizar en la escalada montserratina hay que repetir
las vías menos alteradas. La versión original es sin duda alguna la mejor
respuesta para entender su estilo y ponernos a la altura de las circunstancias. Defender este argumento es la tarea rutinaria frente a la fiebre del
reequipamiento, que paulatinamente borra la integridad de muchas rutas
por negligencia o falta de respeto. Aún quedan verdaderas aventuras donde
apreciar la destreza y el valor, hechizados por este conglomerado particular, casi urbano, con la esencia más intacta comparado con otras escuelas
famosas totalmente transformadas para la escalada de consumo.
En los itinerarios descritos a continuación, encontraremos detallado entre
el paréntesis el grado máximo obligado a superar (aún ayudándonos de los
anclajes para progresar), y en la leyenda el termino expo cuando una caída
puede ser considerable.
Pese a que existe todo un repertorio de rutas de artificial extremo, solo se
incluyen algunos célebres trazados que por su innegable belleza y técnica
son verdaderas joyas del pedal. El material para estos casos siempre será
el aproximado dependiendo de su estado. Para ello conviene poseer una
cierta práctica en acuñar pitones con trozos de madera (falquetes), y en
ocasiones chafar plomos en lugares inverosímiles y colgarse sin más. El artificial montserratino es una escrupulosa artesanía que requiere kilometraje
y dominar los estribos a la perfección. Pese a que las modernas tendencias
brindan unos itinerarios técnicamente complejos de hasta A5+, paradójicamente existen rutas contemporáneas de solo A3 pendientes de repetición.
La escasa afición o desconocimiento hacia este género, contrasta con una
gran mayoría volcada hacia el grado deportivo, un capítulo aparte que no
tratamos en este magazine.
Confiamos que repitiendo algunas de estas 100 vías no regreséis a casa
indiferentes, y volváis con más fuerza a este macizo mimado continuamente por los catalanes, valorando su innegable belleza, virtudes y peculiaridades.
Panorámica de la muralla N dels Frares Encantats
desde el Frare Gros al Bisbe. Foto J.Cerdà.
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ITINERARIOS: Aproximaciones y descensos
1- Sant Benet
2- Gorros
3- Cavall Bernat
Para acceder a la zona de Sant Benet tan solo es
preciso situarse al fondo del monasterio donde
arranca el camino hacia las ermitas, justo por la
izquierda de la fuente de la plaza de las celdas.
Un camino muy frecuentado con escalinatas de
cemento, que en poco más de 30 min lleva a la
ermita de Sant Benet (refugio).
La zona de Gorros es la más cómoda del repertorio si accedemos con el funicular de Sant Joan.
Una vez en la estación sup. solo será necesario
seguir el ancho camino que conduce a Sant Jeroni, y en poco más de 10 min estaremos al pie
de les Magdalenes y del Gorro Frígi. De lo contrario habrá que subir andando por el camino de
las ermitas citado anteriormente, y de las ruinas
de Santa Anna seguir por el otro lado del valle
hasta los Gorros (45 min).
Para repetir la vía Normal lo mejor será subir por
el camino de las ermitas hasta el pie de la característica Panxa del Bisbe, y continuar por el
frondoso valle hasta la altura del monolito para
desviarse a la derecha por alguno de los senderos
que llevan al panorámico collado del Cavall (1
h). Si pretendemos escalar su vertiente más larga
(vía Punsola), la aproximación se efectúa partiendo de Santa Cecília por el camino de l’Arrel (GR)
que arranca casi enfrente del refugio, al otro lado
de la calzada. Siguiendo por éste y tras pasar la
paret dels Diables, habrá que localizar a la derecha un torrente seco que conduce directamente
al pie de las vías descritas (50 min).
Desde aquí podemos observar perfectamente
la Mòmia, la Momieta, l’Elefant y la Prenyada
a pocos minutos de marcha. De la Mòmia y la
Prenyada se baja con un rapel de 40 y 30 m respectivamente, de la Momieta con dos de 20 y 40
m, y de l’Elefant se desciende a pie con un corto
destrepe por una pequeña canal bajo la cima.
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De todas las rocas se desciende en rapel, excepto del Gorro Frígi que cuenta con una vía ferrata
por su itinerario normal.
El descenso consiste en bajar al collado principal mediante dos rapeles (20 y 50 m). Si tenemos que volver al camino de l’Arrel seguiremos
bajando por la gran canal que separa el Cavall
(S-E) mediante fáciles destrepes y tramos con
cuerdas fijas a modo de ferrata.
4- Santa Cecília
Desde este punto neurálgico con un buen aparcamiento y el refugio Bartomeu Puiggròs como
base de ascensiones, con servicio de bar, literas
y con toda la información necesaria para la vertiente N, cogeremos el citado camino de l’Arrel
cruzando la calzada para ir hacia las paredes.
El primer desvio que encontraremos a la derecha en pocos minutos, lleva directamente a la
base del serrat del Moro (25 min). Siguiendo
las marcas del GR, más adelante localizaremos
a la derecha el inicio del empinado torrente que
conduce entre la vegetación al pie de la paret de
l’Aeri, con tramos de cuerdas fijas y cables para
facilitar la jugada (45 min). Continuando por el
camino principal y pasada una característica
proa rocosa, divisaremos el serrat del Patriarca
y algo más allá un hito que señala el inicio de la
fuerte subida por la frondosa canal dels Avellaners. Calcular entre 40 min y 1 h según el itinerario elegido. Más adelante, el camino de l’Arrel
se suaviza al pasar bajo la plomada muralla dels
Diables, y en un pequeño rellano aparece entre
la vegetación un estrecho sendero que conduce
al pie de la vía GAM (45 min/1 h).
5- Torrent del Migdia
En este entrañable valle encontraremos dos objetivos muy relevantes: els Plecs del Llibre y el
Montgròs. Para aproximarse a ellos tenemos dos
opciones válidas subiendo desde Santa Cecília o
desde el Bruc. Para la primera coger el GR que va
hacia Can Massana y al cabo de un rato en plena
subida desviarse a mano izquierda por la canal
de la Llum hacia el collado principal. Una vez
arriba se desciende un buen trecho por el lado
contrario (S) hasta situarse a la altura del Montgròs. Unos hitos y unas pintadas a la derecha nos
indican el acceso hacia la pared con un tramo de
cuerda fija al principio. Para llegar a los Plecs del
Llibre, bajar un poco más por el valle hasta pasar unas rocas (vivac) y localizar a la derecha un
hito que marca la subida por una frondosa canal
hasta el pie de la Aresta Arcarons (1 h larga para
ambos casos desde Santa Cecília). Para la segunda opción, dejar el vehículo entre Can Jorba y la
Vinya Nova, justo donde arranca el camino de los
franceses. Una serpenteante subida nos deja en
el coll de Mosset. Un corto tramo en descenso
nos deja en el lecho del torrent del Migdia, y en
pocos minutos encontramos los desvíos citados
anteriormente, pero esta vez a mano izquierda (1
h para el Plec del Llibre y algo más para el Montgròs). La ventaja de esta segunda opción es que
al terminar las vías todo es bajada, mientras que
para volver a Santa Cecília habrá que remontar
de nuevo al collado principal.
Del Plec de Llibre Sup. se desciende con un
rapel de 20 m y luego se crestea dirección al
Montgròs (pasos de IV/IV+), hasta localizar por
la derecha un último rapel en un árbol (35 m)
que nos deja en el bosque. Rodeando el escenario por evidentes pendientes rocosas (S) se llega
de nuevo al pie de la Aresta Arcarons.
al S, habrá que rodear la zona y pasada la notable
agulla del Pas del Príncep desviarse a mano derecha por un sendero con marcas azules que conduce al Dit y al Lloro respectivamente (1 h). De
todas las cimas descritas se desciende rapelando
excepto de la Boleta Foradada que se baja a pie.
Atención: las vías del Frare Gros y el Bastó del
Frare no se pueden escalar entre el 15 de febrero
y el 31 de mayo.
7- Les Agulles
Una de las excursiones más típicas de la montaña consiste en dejar el coche en Can Massana y
dirigirse al refugio Vicenç Barbé de les Agulles,
por lo que este itinerario resta muy señalizado y
frecuentado especialmente los fines de semana
(45 min). Desde el refugio podremos observar
perfectamente las rocas y elegir la canal más
adiente para llegar a su base.
De la Bessonas se baja con un rapel al collado
que las separa (45 m) y otro al suelo por la vertiente N. De la Bola de la Partió hay que rapelar
por la Aresta Brucs, y de la Miranda de les Boigues se desciende andando por una canal (N-E).
Atención: en esta zona no está permitida la escalada entre el 15 de febrero al 31 de mayo.
De todas estas grandes paredes se baja andando por su vertiente contraria (S-W), excepto del
serrat del Moro, donde hay que rapelar hacia
el amplio torrente de la derecha (N) siguiendo
el trazo más evidente (2 o 3 rapeles). De todas
maneras, descender mediante 6 rapeles por la
vía Mas-Brullet biene a ser lo más cómodo y recomendable para volver al refugio.
8- Pollegó de la Vinya Nova.
6- Els Frares Encantats
El acceso más corto a Frares Encantats se hace
desde la carretera (Km.4) entre Santa Cecília y
Can Massana, por un camino que enlaza la calzada con el GR transversal. Otra manera más suave
pero más larga consiste en aproximarse desde Can
Massana (parking y área de picnic), de todas formas hay que dirigirse hacia el coll de Porc (45
min). Para las paredes N no hay problema, el camino transcurre justo por el pie de las vías descritas, pero para llegar al resto de las rocas situadas
Desde el parking de la masía de la Vinya Nova (restaurante), dirigirse hacia el valle principal -torrent
del Pont- para localizar un hito a mano derecha
que marca el inicio de la subida hacia el Pollegó (ojo de no continuar por el lecho del torrente).
Pronto llegaremos a cruzar la canal que sube directamente al pie de los itinerarios (20 min).
El descenso habitual consiste en crestear hasta
alcanzar el coll dels Pollegons (hitos), para descender posteriormente por el torrent del Pont hacia la Vinya Nova (1 h).
Atención: en esta zona no está permitida la escalada del 1 de enero al 30 de junio.
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9- La Proa.
10- La Palleta.
11- El Puntal de l’Aubarda.
Para ir a la Proa hay que dirigirse desde el Bruc
a la masía del Castell y dejar el vehículo en
las oliveras situadas al N por debajo la finca.
Una vez aquí atravesar el campo dirección al
torrente principal, hasta localizar a la derecha
unas pintadas rojas que señalan la subida por
el lomo más marcado directo al objetivo (40
min).
Desde la Vinya Nova retroceder la pista dirección al pueblo de Collbató y a la altura de una
pista cerrada aparcar y adentrarse por ésta hasta finalizar en un marcado y caótico torrente.
Localizar los hitos correspondientes y seguirlos
hasta alcanzar la base de la pared al fondo del
valle (40 min).
Al Puntal (serrat de l’Aubarda Castellana) se
llega por el camino de Sant Jeroni pasando por
la zona de Gorros y el estratégico mirador situado al lado mismo del camino principal, donde
podremos observarlo claramente a poniente en
primer término. Continuar por el camino hasta
un punto donde nos desviaremos a la izquierda
para descender al pie del objetivo (1 h).
El descenso consiste en rapelar por la vía Tropicana mediante tres instalaciones equipadas
a tal efecto (35, 40 y 30 m).
Refugi Vicenç Barbé (Agulles)
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Para bajar desde la cima lo más usual es rapelar
por la vía Pere Segura.
Atención: en esta pared no se puede escalar
desde el 1 de enero hasta el 30 de junio.
Desde la cima efectuar un corto destrepe (o rapel) al collado N y superar un resalte (IIIº) para
continuar por el marcado lomo del serrat hasta el
bosque por donde transcurre el camino principal.
SANT BENET
La Prenyada
1- Cerdanyola (70 m V+).
1ª asc. E.Roca y J.Noguera (17-8-79).
Elocuente trazado paralelo a la clásica GómezXalmet que sirve de alternativa para disfrutar la
sinuosidad de un terreno excelente, poco pulido
y asequible en general. Equipado con buriles.
Quizás lo más difícil sea llegar a la R1 y lo más
bonito el L2. La tercera tirada consiste en chapar
3 buriles bastante distantes siguiendo el relieve
de la pared hasta alcanzar el característico árbol
de la Gómez por la derecha. Llevar unas 6 cintas.
2- Gómez-Xalmet (120 m Vº/A0).
1ª asc. J.Gómez y J.Xalmet (1957).
La escalada más repetida de la Prenyada por su
elegante trazado y moderada dificultad, totalmente equipada con parabolts. El final del L1
es con diferencia el tramo más exigente con la
posibilidad de pasar en A0 o en 6a según nuestras posibilidades, y a continuación un par de
tiradas en diedro son la verdadera joya de este
itinerario clave de la zona de Sant Benet. Roca
excelente pero pulida en conjunto. Llevar 8 cintas. Del todo imprescindible.
3- Redimonis (110 m 7a).
Equipada por A.Cugat y V.Esteve (30-7-91).
Línea prefabricada por dos buenos asiduos, que
aprovecha la máxima verticalidad de la cara sur
mediante cuatro largos con parabolts y roca muy
buena. Destaca la última tirada con diferencia.
Llevar unas 10 cintas.
la Prenyada (cara S)
calidad gradualmente hasta situarse en la arista
E donde destacan los últimos 20 m. En definitiva una buena combinación para escalar la
vertiente más soleada de la Prenyada con una
salida sorprendente a la cima. Llevar unas 16
cintas.
5- Esperó Màgic (100 m V+).
1ª asc. D.Garín, Emma Mora, V.Viciana y
F.García (jul-82).
Si bien en algunos sitios de Montserrat podemos encontrar tramos con bolos similares a Riglos, en esta vía gozaremos de una tirada única
(L2) donde la roca se pone de acuerdo con el
escalador. Escalada imprescindible totalmente
equipada con buriles y espits. Atención a la salida de la R1 de no seguir hacia la izquierda, y
al último largo encontrando la salida adecuada.
Llevar unas 7 cintas y cordinos.
6- Cerdà-Pokorski (115 m V+/A1).
1ª asc. Joan Cerdà y Heinz Pokorski (18-10-59).
Una de tantas clásicas abiertas por esta famosa
cordada, que resigue la evidente fisura diagonal
que raya la cara norte. Destaca la salida algo
expo de la R1 hasta alcanzar el primer pitón, y
los siguientes largos por su continuidad, aunque se pueden trampear en artificial añadiendo
algún que otro fisurero en los pasajes claves.
Serán útiles 10 cintas y un juego de fisureros.
L’Elefant
1- Elefanta Elena (135 m 6b).
1ª asc. A.Cugat y X.Fernández (9-8-99).
Escalada semi equipada con parabolts inoxidables
(8 mm) en fisuras y placas de calidad, que aprovecha la lógica del margen izquierdo del gran muro
W de l’Elefant. Primera tirada de fisura totalmente
desequipada, L2 a proteger mediante merlets con
algún parabolt salteado, y último equipado. Llevar
cintas largas para merlets y el juego de camalots
hasta el nº3 con los números medianos repetidos.
2- The Wall (125 m Vº).
Equipada por Juan y Ricardo (11-10-81).
Sensacional recorrido que de una forma asequible, elegante y directa descubre el mejor terreno
la cara W de l’Elefant, un buen lugar para cuando
aprieta el calor. Fue de las primeras vías equipadas por arriba cuyo acierto rápidamente la hizo
muy popular. Actualmente se encuentra reequipada con parabolts (1 clavo y 2 puentes de roca). En
general bastante solicitada. Llevar 12 cintas.
l’Elefant (cara W)
7- Fada Maldí (90 m 6a+).
1ª asc. J.M.Alsina y F.Rosell (10-8-93).
Trazado similar a l’Esperó Màgic, pero a proteger
principalmente con merlets y algún microfriend.
En el L1 encontraremos solo un espit, en L2 hay
que lazar merlets al gusto del consumidor y chapar algún buril de una vía que atraviesa la pared
casi llegando a la R2, y en la última tirada dar
la talla por un muro de 6a+ con solo un clavo
de protección. Pocas repeticiones. Un pequeño
tesoro de la autoprotección made in Alsina.
la Prenyada (cara N)
3- Vía del Jan (100 m 6b).
Equipada por J.Ibarz y compañero (julio-93).
La vía comienza por The Wall y a partir del 4º
parabolt continua todo derecho hacia un agujero
y se monta la reunión a la derecha. Un corto largo
con buen canto nos sitúa al lado del pronunciado
muro donde hay que dar la talla (falta la 1ª chapa
del desplome). En caso de fuerza mayor, podemos
continuar a la izquierda por la antigua ruta Ludwing-Casanellas (pitones) para sortear el desplome. Llevar 10 cintas y alguna chapa recuperable.
4- Integral Baños de Sol (120 m V+/Ae).
1ª asc. T.Jiménez, J.C.Sagarra, E.Albir,
J.Salmerón y T.García (16-10-84).
Después de un inicio tieso y mantenido por la
vía EAM (originalmente Ae), la vía pierde verti-
4- Cul d’Elefant (120 m V+/Ae).
1ª asc. F.Viciano y C.Segura (mayo-94).
Itinerario totalmente equipado que aprovecha los
muros del sector derecho de la pared, culminando
por el lomo donde se junta con la vía Harold Lloyd
y prácticamente terminan las dificultades. Atención al L1 en el que se cruza con la vía LudwingCasanellas justo bajo el desplome y con algún que
otro proyecto a medias situado a mano derecha.
Llevar 12 cintas.
GameMagazine
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La Mòmia y la Momieta
la Mòmia y la Momieta (cara S)
4- Vía Normal (80 m V+).
1ª asc. J.Caselles, Subirana, Vignoli y L.Serrat
(13-6-43).
La sencillez de esta ascensión justifica su escalada. Una clásica que conquista la Momieta por
su flanco más vulnerable, incluyendo la travesía
de entrada por una singular cornisa que nos centra en el objetivo. Al inicio toparemos con el paso
más exigente de toda la vía, debido en gran parte
al descenso del nivel del suelo erosionado por el
agua. Llevar 5 cintas (parabolts).
4- Ignasi Jorba (130 m V+).
Equipada por A.Cardona y C.Barés (mayo-92).
Itinerario muy parecido al anterior pero generosamente equipado con parabolts verdes, que hoy
por hoy es sin lugar a dudas el más repetido de
toda la Magdalena Superior. Desgraciadamente,
su existencia ha borrado literalmente la ruta pionera de esta vertiente, la Mingo Arenas. Dificultad progresiva donde destacan las dos últimas tiradas, mucho más asequibles de lo que parecen
desde abajo. Roca excelente. Llevar 8 cintas.
GORROS
5- Free Light (145 m V+).
Equipada por A.Cardona (septiembre-96).
Como su nombre indica, una línea asequible
equipada para disfrutar de la buena roca del
Gorro Frígi sin más pretensiones. De todas formas, este itinerario explora un margen menos
frecuentado con más resaltes y algo más apartado de la vertical del camino, lo cual siempre se
agradece. Los pasajes más exigentes los encontraremos siempre a la salida de las reuniones.
Llevar 9 cintas.
1- Mingo Arenas (100 m V-).
1ª asc. M.Arenas y A.Sorolla (abril-56).
Esta formidable cordada fue la primera en descubrir las debilidades de las vertientes más
atractivas de las Magdalenas Superior e Inferior.
Actualmente esta vía ha quedado prácticamente
sepultada por otros itinerarios que se han equipado por encima, y la aventura consiste en subir
por donde nos lleva el terreno, aprovechando o
no, la gran variedad de anclajes que encontraremos diseminados a su paso. Solo por acariciar
su extraordinaria roca ya merece la pena.
1- Brown Sugar + VALOR (120 m 6b+).
Brown Sugar equipada por Marcel Millet (julio-81) y vía VALOR. 1ª asc. J.Viñas, S.Angelet,
V.López, S.Ortiz y J.Roca (13-10-63).
La Brown Sugar es todo un referente de la generación free. La vía en sí no es más que uno de
tantos muros equipados para libre, pero que en
su día rompió con todas las pautas establecidas
por su concepción. Una escalada de culto, difícil y
obligada, donde hay que apretar en todo momento
sobre una roca algo pulida pero con agujeritos claves y grado ajustado. La salida por la vía VALOR
no deja de ser la guinda del pastel. Llevar 7 cintas.
2- Haus-Estrems (150 m 6a).
1ª asc. J.Casasayas y hnos. Eugeni y Raimon
Estrems (28-7-46).
Para saborear plenamente esta gran vía montserratina hay que ponerse en todo momento en la
piel de sus protagonistas, y especialmente en
J.Casasayas Haus, que se dejó parte de la chaqueta abriendo el terrible offwidth del L2 sin las
3 chapas que existen actualmente. Una de las
fisuras más elegantes de todo el macizo para
una delicia de ascensión, atlética, algo pulida
y siempre exigente. Con 4 cintas es suficiente.
3- Kung Fu (130 m 7a).
1ª asc. Josep Maria Alsina en solitario (9-3-90).
Una obra maestra del malogrado Alsina equipada íntegramente desde abajo, colocando los
parabolts manejando el taladro con una mano y
con la otra sujetándose a la pared. Con ello hallaremos todos los seguros en su sitio pero alejados, una enorme ventaja que el protagonista
no tuvo mientras abría los muros a vista con un
grado máximo de 7a+, una vez equipado. Trazado elegante y directo con una fantástica parte
final. Pocas repeticiones. Llevar 8 cintas.
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GameMagazine
2- Rataplan (100 m V-).
Equipada por G.Arias, E.Fabra y Gastón (julio-84).
Itinerario similar al anterior pero minado de parabolts amarillos para no extraviarse. Una solicitada alternativa que la sitúa como una de las vías
más repetidas de Gorros por su generoso equipamiento y calidad de roca, siempre con buen canto,
discreta verticalidad y un anclaje cada 2m en los
tramos más peliagudos como en el L1. Ideal para
llevar a la toda la familia. Llevar unas 15 cintas.
3- Amistat d’estiu (130 m 6a).
1ª asc. Lete, Fredi, Mika, Salvi, Franc, Alberto,
Toni y Susana (agosto-84).
Uno de los pocos trazados que quedan en la zona
de Gorros donde se aprecia la pericia de sus aperturistas. Escalada equipada con unos pocos buriles donde destaca el penúltimo largo, una combinación de equilibrios para alcanzar una a una
las chapas magistralmente colocadas en la vertical
(salida de R3 bastante expo). Llevar 5 cintas.
6- Magic Line (160 m Vº).
Equipada por A.Sánchez, J.Oliva, Gastón,
J.Britz, E.Fabra y Tere Martí (diciembre-86).
Itinerario equipado con espits, directo y atractivo, que soluciona la jugada sin darle más
vueltas al asunto. Viene a ser la vía Badalona
enderezada coincidiendo el tercer largo, y continuando todo recto por un tramo muy vertical
que le da más solera al asunto. Al inicio encontraremos el paso más explosivo y pulido, que lo
podemos sortear por ambos lados del desplome.
Llevar 8 cintas.
7- Vía del Carles (160 m Vº).
Equipada por A.Cardona (abril-87).
Otro de los itinerarios más solicitados de la zona
de Gorros por su asequible línea directa, excelentemente equipada con parabolts de color
verde, en la que solo encontraremos un tramo
destacable a la llegada de R3 no obligado (V+).
El resto predomina el IVº con buena presa hasta enlazar con la vía Montpart. Escalada muy
frecuentada. Todas las reuniones con anillas de
rappel. Llevar 8 cintas.
8- Montpart (180 m IVº).
1ª asc. A.Montpart y A.Caparrós (abril-55).
Escalada auténtica que con los años ha ido perdiendo el protagonismo dada la competencia.
De todas maneras, continua siendo un trazado
ejemplar, inteligente i el más lógico del repertorio, que sin sobrepasar el IVº grado y con las
mínimas expansiones (no originales), supera el
Gorro Frígi por delante con una roca de gran calidad. Se puede proteger artesanalmente lazando merlets y colocando algún friend pequeño.
Encontraremos las reuniones montadas y alguna
chapa en las tiradas. Una romántica ascensión
de toda la vida.
el Cavall Bernat (cara E)
la vía Puigmal. La roca es buena en general pero
con liquen en algunos pasajes de la parte alta,
donde destaca la panza del último largo como lo
más obligado de la vía. Pese a no ser una maravilla, posee tramos muy interesantes y con buen ambiente. Llevar unas 20 exprés y cuerdas de 60 m.
6- Puigmal (250 m V+/Ae).
1ª asc. J.Álvarez, J.Ayats y M.Navarro (17-10-54).
Después de varios reequipamientos, el estado
actual de la vía exige un buen nivel de autoprotección al ser eliminadas muchas expansiones de
relleno, con los años colocadas al lado de las fisuras. Ahora es necesario negociarlas convenientemente sin regalar nada hasta la R5, y después
todo parabolts hasta la cima. Para ello serán muy
útiles los fisureros, aliens y los camalots hasta
nº3 como mínimo. En libre los tres últimos largos
rondan el 7a, con un desplome puntual de 7b+
en el penúltimo. Imprescindible.
CAVALL BERNAT
el Cavall Bernat
7- La Gran il·lusió (230 m 6a+).
Equipada por X.Martín y Miki Capella (10-9-88).
Itinerario de parabolts para disfrutar en libre y
de una forma progresiva el máximo desnivel del
Cavall sin más rodeos. Siete largos de placa de
buena calidad son el principal argumento de
esta vía bastante repetida, que como máximo
hay que escalar 6a+ de chapa a chapa. Más de
uno la confunde con la Punsola-Reniu hasta que
se da cuenta que el grado no concuerda con la
realidad. Calcular unas 15 cintas. Muy recomendable.
1- Vía Normal (80 m Vº).
1ª asc. J.Costa, J.Boix y C.Balaguer (27-10-35).
Ascensión emblemática donde las haya, por su
desenlace histórico y repercusión. Una las vías
más repetidas de todo el macizo, cuya roca pulida habla por si sola. Destaca el flanqueo de
entrada como lo más exigente, ya que el diedro es más técnico que obligado, y esta aliñado
con buenas escarpias made in Jordi Àlvarez que
hacen juego con la Moreneta. Llevar 9 cintas y
friends medianos si vamos con la L de prácticas.
2- Vía GAM (95 m Vº/Ae).
1ª asc. J.M.Balcells, A.Ventura, J.Vendrell y
J.Carbó (14-9-52).
Con la vía Normal al lado, hoy por hoy la GAM
resulta más un romántico trofeo de coleccionista, que una vía práctica para alcanzar la cima.
De todas maneras, su largo flanqueo merece la
visita de rigor para apreciar su estrategia (en
su día con clavos y pitonisas), y sumarle el inesperado ambiente que ofrece el Cavall al distanciarnos del collado. Llevar fisureros, friends
medianos y alguna chapa recuperable.
3- Cops de pedra (75 m 6b).
Equipada por R.Cano, S.Indi y J.Grau (2005).
Con los años han aparecido algunos itinerarios
equipados cerca de la vía Normal que se han sumado al historial del monolito. Éste lo podemos
considerar el más exigente por su elocuente continuidad, con respecto a otros dos equipados a
ambos lados de la normal mucho más factibles
de graduación. No son vías frecuentadas, pues están en un entorno muy clásico y lejos del ámbito
deportivo, pero allí están. Llevar unas 20 exprés.
4- Désirée (215 m V+/Ae).
1ª asc. J.Altimira, X.Nicolau, A.G.Picazo y
F.Parera (1-12-79).
Si el trazado de esta vía siempre ha estado el
mejor argumento para escalarla, con los anclajes
inoxidables actuales no tiene perdón el no haberla hecho. Una ondulante ascensión conduce
de forma sinuosa al pie del frontón final, donde
un buen tramo en artificial nos sitúa bajo la fisura más oportuna para alcanzar la cima. Roca y
equipamiento excelentes. Posible 8a+ el largo de
artificial. Llevar unas 18 cintas.
5- Grau-Tarragó (230 m 6b+/Ae).
Equipada por M.Grau y D.Tarragó (enero-07).
Moderno itinerario excelentemente equipado con
inoxidables y encajado convenientemente entre
las vías existentes, que supera de la mejor forma el
terreno disponible coincidiendo con un tramo de
8- Punsola-Reniu (250 m Vº/Ae).
1ª asc. M.Punsola y J.Reniu (23-5-71).
Estamos ante el itinerario más repetido de toda
la vertiente norte, por su arrogante línea, dificultad moderada, y sobre todo por ser el Cavall
Bernat, todo un símbolo para los escaladores catalanes y el icono principal que ofrece Montserrat desde el exterior. Escalada prácticamente
equipada con anclajes inoxidables, en la que
además podemos colocar algún fisurero o friend
mediano opcionalmente. Apurándola en libre
hay que controlar hasta 6c+, siendo más difícil
de lo que aparenta a primera vista. Muy frecuentada y algo pulida. Llevar 16 cintas.
LA PARET DELS DIABLES
1- Vía GEAM o Vilanovins (270 m 6a/Ae/A1).
1ª asc. A.Vedo, R.Jariot, V.Barberà, A.Armabat,
J.Gomà y J.M.Franco (agosto-73).
Un itinerario que podríamos catalogar de azul,
con una versión en libre en color rojo para los
que deseen un vertical reto de séptimo grado
por un lugar visualmente cautivador, conocido
popularmente como el Plàtan de Diables. Para
ello fue reequipado en su día, intercalando parabolts entre los buriles existentes, de manera
que en la versión original sigue siendo preciso
esmerarse hasta la R3 pitonando algunos pasos
(3 uves y 1 bong). Primer largo muy cutre y selvático. Serán necesarios los fisureros, los aliens,
camalots hasta nº1 y 8 chapas recuperables.
GameMagazine
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4- Barrufets
(230 m V+/A2+).
1ª asc. J.Camprubí,
R.Brescó, X.P.Gil y
A.Gómez (15-5-78).
Ruta en estado original
cuyo trazado descubre el
pasadizo entre los enormes
desplomes para alcanzar
la diagonal principal de la
pared. Una primera mitad
en escalada combinada en
roca variable contrasta con
una parte final de categoría
enlazando con la vía GAM.
Destaca la pirámide invertida (L4) como el tramo más
complicado, al superar una
antipática fisura semi-ciega
difícil de pitonar. Llevar 7
pitones variados, falquitas
de madera, fisureros, aliens
y chapas recuperables.
2- Sánchez-Martínez (330 m V+/Ae).
1ª asc. J.Sánchez y C.Martínez (30-11-70).
Una de las vías más bonitas, completas y variadas
de paredes norte, generosamente reequipada con
parabolts. Una ascensión de esfuerzo mantenido
hasta llegar a las rampas de salida, donde regresamos a la realidad después de un entretenido viaje
por el corazón de la pared. Los largos que discurren por el interior del gran puro característico están muy pulidos con respecto al resto de la vía,
debido a la continua lluvia de arena procedente
de los desplomes. Un juego de fisureros y unas 16
cintas serán suficientes (friends opcionales) para
repetir una aventura siempre solicitada. En libre
máximo 7a+.
3- Rolling Stones (160 m 6a/A2).
1ª asc. J.C.Griso y A.Ballart (3-11-80).
Desplomes, diedros y muros en combinación perfecta para ofrecer la salida directa más elegante
de la pared. Escalada recientemente reequipada
donde hay que dominar un poco de todo, para
superar desde un techo de buenas proporciones,
hasta una línea de fisuras donde habrá que protegerse convenientemente destacando el cambio
de diedros. Para ello serán indispensables 18 exprés, los fisureros, aliens y cintas muy largas. En
libre máximo 7a+. Imprescindible.
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GameMagazine
5- Santbeneddictes
(270 m 6c/A4+).
1ª asc. J.M.Alsina y
E.Camacho (15-10-91).
Pese a sus evidentes exigencias, esta vía se repite
de vez en cuando por cordadas
todo-terreno donde uno controla el
artificial laborioso
mientras que el
otro domina el libre obligado i expuesto. La clave
reside en superar
un L2 con solo un espit de protección
a la mitad, y por otra el largo de A4+,
danza precaria en desplome a ritmo
de falcas, ganchos y plomos. En el
resto de la vía encontramos alguna fisura y espits para sortear en libre los
diferentes muros que salen al paso.
Llevar 10 pitones variados, clavos
cortos, falquitas, ganchos, plomos y
friends hasta nº3,5.
6- Vía GAM (300 m V+/Ae).
1ª asc. S.Ubach, R.Brescó, L.Costa y
R.Galí (7-12-70).
Famosa por su gran techo, la vía GAM
mantiene su etiqueta de gran clásica
por su digno reequipamiento, atractivo recorrido y grado moderado. Una
ascensión imprescindible para sintonizar con el ambiente de la pared
resiguiendo lo más lógico, pese al
paréntesis central. Destaca el último
tercio por su elegancia y calidad, después de un tremendo vacío monopolizado por una roca menos generosa.
Llevar 15 cintas, fisureros y friends
medianos.
7- Flipp Matinal (230 m 6a/Ae).
1ª asc. L.Hortalà y J.C.Griso (22-4-79).
Los itinerarios de la paret dels Diables poseen una
elegancia relevante y un compromiso particular, y
la vía Flipp Matinal lo confirma, un audaz trazado
en diagonal ascendente, cuanto más arriba más
bello e inquietante. Una virtual retirada a estas alturas puede llegar a ser de infarto y poner a prueba
el temple de sus protagonistas, un factor a tener
en cuenta por este aéreo distrito montserratino a
cobijo de las tormentas. Llevar los fisureros, camalots hasta nº2 y 3 chapas rec. Imprescindible.
SERRAT DEL PATRIARCA
1- Alfanhuí (230 m 6a+/Ae).
1ª asc. A.G.Picazo, J.Reina y M.Muñoz (11-3-81).
Situada en el mástil principal de la pared, la Alfanhuí representa una vía primordial para tantear
el serrat del Patriarca por vez primera. Una línea
casi directa, una gran laja central para alcanzarla
a golpe de buril y continuar en libre por un espolón de una calidad similar a las mejores aristas
Brucs. Destacar una travesía a la derecha poco
evidente en el L6. En libre máximo 7c (L3). Roca
de buena a excelente mejorando con la altura.
Llevar 15 cintas, fisureros, camalots (útil alguno
grande) y alguna chapa recuperable. Semi-reequipada con parabolts. Del todo recomendable.
2- Vía Feli (250 m 7a).
1º asc. S.Gonzàlez y J.Pou (8-8-93).
Estamos ante uno de los itinerarios más codiciados por los más fanáticos, que con casi 20
años de existencia solo cuenta con dos intentonas conocidas en las que solo se ha llegado
a tantear el L2. Una obra maestra de todo un
montserratino llamado Salvador Gonzàlez Salva,
guarda del refugio Bartomeu Puiggròs en Santa
Cecília. En la vía solo encontraremos 11 espits,
8 clavos y 5 plomos, principalmente en L2 y L3.
Llevar 2 universales, 1 uve grande, 2 bongs pequeños, falcas de madera, cordinos i camalots
hasta nº2 (reuniones montadas). Todo un reto
para los mejores.
3- Cobo-Pamplona (300 m Vº/A2).
1ª asc. Benito Cobo y Pamplona (1973).
En su tiempo esta línea fue una de las más repetidas de paredes junto a la Sánchez-Martínez
de Diables y la Mas-Brullet del serrat del Moro,
por su elegante y largo recorrido. Actualmente
és una vía más de coleccionista, donde hay que
entender de artificial para superar un L5 donde
siempre falta algún paso para seguir adelante.
El resto está prácticamente equipado y se puede
apurar en libre hasta 6c. Llevar fisureros, camalots hasta nº2 y 3 chapas recuperables (algún
clavo ancho opcional). Una gran clásica de toda
la vida con ambiente de mini Bigwall.
4- Xavier Teixidó (330 m 6a+/Ae).
1ª asc. X.Teixidó, R.Confalonieri y J.M.Dalmau
(julio-05).
Itinerario relativamente moderno que aprovecha lo
mejor del espolón principal de Patriarcas, mediante una línea acertada y prácticamente equipada
con parabolts que resulta una de las vías más largas de esta zona. Una ruta que se presenta bastante asequible en conjunto, pero con un exigente
L7 que rompe con la generosidad de anclajes y
donde hay que escalar de verdad. Llevar 12 cintas, los fisureros y camalots medianos. Muy interesante, variada y poco solicitada por el momento.
1- Easy Rider (300 m V+).
1ª asc. J.Carbonell y A.Ballart (17-7-78).
Esta célebre escalada es todo un referente por su
concepción y diseño. La vía fué abierta en poco
más de 12 h y equipando el L5 desde arriba.
En definitiva resultó una línea en libre atractiva
y asequible, que se volvió la más popular de la
pared de l’Aeri. Con el tiempo su fama ha disminuido debido al factor seguridad. Actualmente
se la considera una escalada expo pese a estar
excelentemente equipada con anclajes inoxidables y poseer una roca insuperable. Llevar unas 9
cintas. Imprescindible y sin aglomeraciones.
3- Electric Ladyland (180m V+/A1).
1ª asc. J.Carbonell, Kim Prats,
F.Queralt y A.Ballart (4-7-78).
Escalada famosa por su bavaresa
del grosor de la guitarra de Jimi
Hendrix, colgada en la vertical de
la pared. Itinerario equipado con
parabolts y pitones, donde solo
hay que añadir alguna pieza en la
fisura perfecta del techo triangular, y algún friend en la bavaresa.
Roca buena en conjunto, pero
atención cuando ha llovido con insistencia porqué el agua se escurre por debajo de la gran laja. Se
realiza toda en libre, con un grado
máximo de 7b en la travesía hacia la bavaresa. Llevar fisureros y
camalots nº2 y nº3 como máximo.
GameMagazine
ç
LA PARET DE L’AERI
2- Fraggel Rock (280m 6b). 1ª asc.
Salvador Gonzàlez en solitario
(septiembre-00).
Para los que no se atrevan con la
Easy Rider, tenemos este magnífico trazado equipado pero con
un grado algo más exigente (6b),
donde los parabolts no alejan
tanto y podemos disfrutar de un
terreno similar realmente sorprendente. Ahora mismo és una
solicitada alternativa donde destacan el L1 y el L6 como lo más
difícil y obligado. Roca siempre
excelente excepto al inicio del último largo. Llevar 13 cintas.
48
la Paret de l’Aeri
4- Pany-Farrera + TIM (310 m 6a/A1).
1ª asc. J.Panyella y J.Farrera (11-6-41).
Vía TIM: J.Alaix, J.Camarasa, F.Izquierdo,
J.Camp, J.Corominas y F.Gual (11-10-48). Un
itinerario legendario por su desenlace en la conquista de las grandes paredes N montserratinas.
Podemos considerarlo un buen trofeo de coleccionista, realizarlo significa valorar la audacia de
unos escaladores de los años 40 fascinados por
un objetivo sin parangón para la época. Destacar
que en todo el recorrido no habian expansiones,
y que actualmente para repetirlo se utilizan más
de 25, sin contar las reuniones. Llevar los fisureros, plaquetas recuperables y friends nº3 y
nº3,5. Aventura total garantizada hasta la cima.
Abstenerse si no queremos manchar el traje o
tierra en los ojos.
5- El Mirall Impenetrable (300 m 6a/A5).
1ª asc. Santi Llop y J.Ll.Sasot (9-6-84).
Una obra maestra de Santi Llop, que en su día
se anticipó a la época subiendo por el centro
de la pared con la ayuda de tan solo 12 expansiones de progresión. Un alarde técnico que
ha hecho de ésta una ruta de culto y todo un
referente, para los apasionados de la escalada
artificial extrema dentro y fuera de nuestras
fronteras. Actualmente solo cuenta con unas 20
repeticiones. Llevar 20 pitones variados (principalmente cortos), 1 bong, ganchos de todo tipo,
pitonisas, unos 30 plomos, falcas de todas las
medidas, un taco y los fisureros. Recientemente
se ha conseguido con un horario récord de 17 h,
cuando lo normal son 2 días y medio.
6- Anglada-Cerdà (300 m V+/A2).
1ª asc. J.M.Anglada y Joan Cerdà (19-6-60).
En su día esta vía significó toda una proeza, hasta
tal punto de atraer a muchos célebres foráneos
que con solo tantear el L1 ya tuvieron bastante.
Una progresión mediante pitonisas y diminutos remaches, enlaza inteligentemente las diseminadas
fisuras que proporciona el frontón principal de la
pared, resultando una ascensión muy valorada actualmente y cuya precariedad ahuyenta incluso a
los más apasionados del pedal. Llevar 12 pitones
(principalmente uves), falcas de madera, aliens,
8 plaquetas recuperables, camalots hasta nº3, y
multitud de cordinos finos o cables delgados para
estrangular los remaches. Se repite con discreción
2/4 veces al año. Reuniones con parabolts.
el Serrat del Moro
ELS PLECS DEL LLIBRE
1- Aresta Arcarons (200 m 6a).
1ª asc. S.Martínez, M.Homs, J.C.Griso, J.Borrut
y A.Ballart (1-11-78).
Considerada la Aresta Brucs más destacada del
macizo por su estética y longitud, se le suma
el caché de ser la más cotizada por la clientela clásica a un precio más que respetable. Una
sobredosis de Vº grado, que exige una lectura
exacta del terreno para no titubear entre los seguros, que son escasos y casi siempre alejados.
Una buena muestra del estilo de los Piratas,
abierta con bota rígida y dedicada al capitán
del garfio. Llevar unas 9 cintas, con la posibilidad de colocar algún alien o camalot hasta nº2.
Prácticamente equipada con parabolts y 1 clavo, con largas excursiones de IV+. Imprescindible de verdad.
7- Valentin Casanovas (300 m 6a/Ae).
1ª asc. J.Rodríguez Rodri y A.G.Picazo (2-9-76).
Itinerario emblemático por su línea y concepción,
y primordial estandarte de la tribu de los Piratas.
La ruta ofrece pasajes de todo tipo, que resulta
un cóctel de elegáncia difícil de superar. Resalta
visualmente su bavaresa y el curioso tramo que
sortea el techo final, como lo más sorprendente
y adrenalínico de una gran clásica exigente e imprescindible a la vez. Destacan los primeros 20 m
como lo más duros del itinerario (6c en libre) que
originalmente se superan en artificial clavando
alguna pieza. Los largos centrales de buriles se
han liberado con un grado de 7c. Llevar los fisureros, camalots grandes, 3 chapas recuperables y
alguna uve gorda si vamos justos de grado (L1).
8- Vía del Xavi (280 m 7c).
1ª asc. J.L.Moreno, E.Bladé y miembros del
CADE (20-9-99).
Extrema ruta poco repetida que aprovecha una antiguo proyecto de escaladores del CEC que terminaba a nivel de la franja central. A partir de ésta,
la vía del Xavi significa un considerable reto conseguido equipando desde abajo unos largos de séptimo, aliñados con 35 chapas y algunos plomos,
donde habrá que dominar para escalar con soltura
los tramos donde los anclajes quedan distanciados. Mientras que en la parte inferior serán útiles 2
universales, 3 uves y los fisureros, la parte superior
resta equipada tal cual (llevar 10 cintas), pudiendo acceder hasta la R4 por las vías de la derecha.
EL SERRAT DEL MORO
1- Casas-Chani (280 m V+/Ae).
1ª asc. F.Casas y J.Álvarez (enero-72).
Interesante itinerario por su trazado capaz de ganar
prácticamente en libre la muralla, enlazando una
línea de fisuras con una gran variedad de pasajes.
Sus dos primeros largos de diedro se derrumbaron
y se tuvieron que recuperar de la mejor forma sin
alterar la dificultad en libre original, recurriendo al
artificial equipado para solventar un buen tramo
del L2. A partir de la R2 el equipamiento es vetusto pero suficiente para ir progresando con la ayuda
de los fisureros y camalots hasta nº3. Llevar también alguna chapa recuperable, cordinos y unas
14 cintas. Roca buena. Recomendable.
de todos los calibres. El principal inconveniente
de la vía es su roca pulida, sobretodo en el L1
donde hay que dar la talla por narices, y el penúltimo (oculto en la foto) donde tendremos que
emplearnos a fondo por una escalofriante grieta
que nos hará olvidar que estamos escalando en
Montserrat. Una ruta alpina pese a estar cerca
de Monistrol, ideal para iniciarse en la técnica
de fisuras. Llevar 12 cintas, los fisureros, 3 chapas recuperables y camalots hasta nº4 si vamos
muy limitados. En libre máximo 6c (L9).
2- Imaginació deforme (230 m
6b+/A3).
1ª asc. E.Camacho y J.M.Alsina
(6-8-93).
Esta moderna vía ofrece un trazado muy atrevido y espectacular,
donde hay que combinar el libre
obligado con el artificial acrobático resultando el coctel más
explosivo del serrat del Moro con
diferencia. Pese a todo ello se
ha repetido en diversas ocasiones y todos los comentarios son
favorables. Destacar que la ruta
arranca a la izquierda de la MasBrullet progresando en oposición
muy ancha, y que la tirada de artificial (L7) se encuentra bastante equipada con plomos y espits.
Llevar 5 clavos tipo Lost Arrow o
similares, alguna uve, 3 tacos, 5
pitonisas, aliens, ganxos, camalots hasta nº3, dos chapas recuperables y algún plomo.
3- Mas-Brullet (290 m V+/A1).
1ª asc. J.Mas y J.M.Brullet (311-60).
Uno de los itinerarios más bellos
y repetidos de la vertiente norte y de la zona de Santa Cecília
en especial, cuya popularidad
nunca ha decrecido gracias a
sus célebres pasajes en fisuras
GameMagazine
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2- Miserables Tatxaires (180 m 7a).
1ª asc. Carles Brascó y Víctor Esteve (5-12-94).
Una de las vías más extremas de esta selección,
con solo una repetición conocida donde más vale
dominar un grado más del que marca el croquis,
y aprovechar al máximo las posibilidades del terreno. En todo el recorrido solo encontraremos 3
espits y las reuniones. Escalada muy mantenida
sobre placas generalmente excelentes, donde
destaca el último largo por su notable exposición
y continua verticalidad. Llevar 8 pitones variados,
falcas, tacos medianos, fisureros, aliens, camalots y alguna chapa recuperable. Todo un reto.
fisura característica donde entra un alien rojo a
cañón. A partir de este punto, 6 parabolts colocados por arriba permiten alcanzar con mucho
esmero la siguiente reunión. Si hemos llegado
hasta aquí, el resto de la aventura no tiene más
misterios ni seguros salvo la R3. Llevar unos
40/50 plomos, ganchos, cordinos, falcas de todo
tipo y algún clavo. Sin comentarios.
el Montgròs (cara E)
3- Sagitario (180 m 6a/Ae).
1ª asc. Anna Masip, Pascale Barthère, J.C.Griso
y A.Ballart (5-12-81).
La ruta que descubre las debilidades de la cara
E del Plec Superior, aprovechando las cavidades
existentes para asentar sus cómodas reuniones.
Tras superar los dos primeros largos de la vía Rosaura, la ruta prosigue serpenteando hasta la R4
al pie del frontón central, punto donde el relieve
cambia y la dificultad se acentúa combinando el
artificial de buril con salidas en libre exigentes.
Llevar 18 cintas, 5 chapas recuperables y aliens al
gusto. En libre 6c+ máximo. Una gran clásica dels
Plecs. Del todo recomendable pero con buriles.
4- Jordi Vidal (170 m 7a).
1ª asc. Kim Santacatalina y S.Figueres (dic 04).
Moderno itinerario íntegramente abierto y equipado por abajo, que desvela la máxima continuidad
de la pared mediante un trazado algo encajado al
inicio, pero muy acertado y directo a partir de la
R1. Destaca el L1 como el más obligado y el L3
como el más extraordinario por su calidad. Vía totalmente asegurada con algunos espits al principio
y parabolts el resto. Dificultad máxima obligada de
6b. Atención en la última tirada de no confundirse
con algún seguro de la vía Tai-Chi que sube por
la izquierda. Llevar 12 cintas. Muy recomendable.
5- Antonio García Picazo (150 m 6a/Ae).
1ª asc. A.G.Picazo en solitario (28-12-84).
Bella y sugestiva escalada que acierta la línea más
elegante para alcanzar la cima del Plec Inferior,
mediante una escalada combinada totalmente
equipada con buriles. La monotonía de los dos
primeros largos contrasta con el resto del itinerario
mucho más sinuoso y atrevido, donde hay que dar
la talla en ocasiones para salir de los estribos. Roca
buena en conjunto excepto los 15 últimos metros
de la vía que transcurren por una fisura bastante
discreta. Llevar 15 cintas. Recomendable.
EL MONTGRÒS
1- Harakiri (250 m 7b/A5+).
1ª asc. R.Asensio y J.Farreras (2-6-02).
Explosivo itinerario que destaca por su temido
desplome de entrada abierto sin expansión, con
predominio de plomos y ganchos, donde una caída puede acarrear fatales consecuencias. A la salida de la primera reunión visita la vecina R2 de
la vía Verdaguer-Amigó, y atraviesa a la izquierda
para situarse en la vertical de una serpenteante
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GameMagazine
4- Ying-Yang (230 m 6b/Ae).
Equipada por E.Camacho, F.Suñol y Xavi de Viala (3-7-85).
Una buena muestra de la herejía del momento equipando a destajo desde arriba, sin gran
acierto con respecto al emplazamiento de los
buriles a veces ocultos por el relieve de la pared. De todas maneras la vía resta bien asegurada y destaca con diferencia el L1 como el más
extremo (6c) y obligado. Las tiradas restantes
aún no perdonan, y exigen de un olfato especial
para localizar los seguros diseminados por unos
muros de gran calidad, hasta alcanzar las características rampas de salida. Llevar 13 cintas.
Recomendable.
EL FRARE GROS
el Frare Gros
2- Estrella Polar (240 m 6a/A1).
1ª asc. E.Promio y M.Romans (19-1-83).
Bonita ascensión aunque algo expuesta, que
aprovecha una lógica arista de entrada (solo
un buril) para centrarse bajo el muro principal,
donde nos depara un largo apoteósico aliñado
con 4 buriles magistralmente colocados. Si preferimos todo libre lo ideal será flanquear desde
la R2 a la Griviola Bella, de lo contrario habrá
que superar en “artifo” la curiosa ceja del desplome del L4. Roca muy buena en conjunto.
Llevar cordinos, algún clavo, aliens y camalots
hasta nº2. Una joya poco valorada.
3- Griviola Bella (250 m V+/Ae).
1ª asc. A.G.Picazo y M.Martínez (20-3-77).
La gran clásica del Montgròs por su evidente
trazado superando el canalizo más elegante y
directo. Salvo el primer largo que no es ninguna
belleza, a partir de la R1 la ruta va adquiriendo “verticualidad” hasta alcanzar la gran cueva
dominante. A partir de ésta la escalada pierde
interés pero gana en exposición hasta las rampas finales. Reequipada con parabolts. Llevar
15 cintas, camalots hasta nº1 y una plaqueta
recuperable. La ruta más solicitada con diferencia de todo el valle.
1- Barrufets (230 m V+/A2).
1ª asc. A.Gómez, R.Brescó, J.Solé y J.M.Ros
(5-6-83).
Sorprendente escalada que aprovecha lo más
elocuente de la pared sin abusar de la expansión. Actualmente se ha repetido íntegramente
en libre con una dificultad máxima de 7b en el
L2. Pese a su inicio poco acertado con dos entradas diferentes, destacan sus atléticos tramos
fisurados de diedro y las tiradas finales por su
gran ambiente. Roca de aceptable a buena en
general. Llevar unos 5 pitones anchos (2 plátanos), los fisureros y el juego de camalots hasta
nº3. Muy recomendable.
2- Anglada-Cerdà (255 m V/A2).
1ª asc. J.M.Anglada y Joan Cerdà (30-5-65).
Una joya del artificial muy repetida en los años
70, pero que ha quedado relegada a titulo de coleccionista tal como sucede con la Anglada-Cerdà
del aéreo. Su fama ha sido más moderada y su
equipamiento menos precario. Después de una reciente restauración podemos decir que la vía está
en mejor estado, pero algo más desequipada que
de costumbre. Muchos clavos corroídos ya no están y no se han repuesto, por lo que es necesario
pitonar más que antes. Llevar 8/10 clavos, aliens
muy útiles, camalots hasta nº2, cordinos y alguna
plaqueta recuperable. Imprescindible.
queños agujeros, en la que solo se han utilizado
18 expansiones de progresión en todo el recorrido
(reuniones montadas). Llevar 15/20 clavos más
bien cortos, falquetas, 30 plomos, ganchos, 4
áncoras, 2 tacos de madera de la medida de un
puño y 8 chapas recuperables.
el Bisbe
2- Cor Agre (200 m 6b).
1ª asc. V.Esteve Ajipi y J.Espuny Juany (4-6-04).
Itinerario muy interesante por su elegancia y variedad, que conduce íntegramente en libre a la cumbre principal del serrat del Centenar, aprovechando
al máximo el terreno semiequipado con parabolts.
La peleona fisura del L4 es de la vía Inocente Garcia Picazo y representa la tirada más obligada con
diferencia a proteger en su totalidad. Llevar fisureros, aliens y camalots de tallas grandes (aconsejable hasta nº5). Dura pero muy recomendable.
Boleta Foradada - Centenar
3- Ocean Banyoles Wall (225 m 6a/A3+).
1ª asc. T.González, M.Vílchez, J.C.Griso y
A.Ballart (30-3-86).
Magnífica ruta de ambiente “bigwalero” con un estilo original poco ortodoxo por el empleo de pasos
de gancho prefabricados para no burilar en exceso.
Así, encontramos las chapas bastante distanciadas en L3 y L4. Hay quienes han conseguido forzarlos en libre fiándose de los remaches, pero és
mejor servirse de dos ganchos de punta antiguos
y estribar con cautela. Serán necesarios además,
unos 10 pitones principalmente cortos, 2 pitonisas, falquetas, fisureros pequeños y algún plomo.
Patio garantizado. Para fanáticos del pedal.
4- Esperó Ribas (195 m V+/A0).
1ª asc. Joan Ribas en solitario (1-1-80).
Esta extraordinaria línea situada en el denominado Bastó del Frare presenta dos partes bien diferenciadas, una primera por fisuras con vegetación
y otra formada por una marcada arista sembrada
de buenos merlets. Un trazado diferente al resto,
cuya roca de calidad y moderada verticalidad la
convierten en un contacto ideal con la zona norte
de Frares. Vía equipada con clavos y buriles de
la época, en la que serán útiles los aliens, cintas
para lazar merlets, alguna chapa recuperable y 10
express. En libre máximo 6a+. Muy recomendable
EL BISBE
1- GAM (230 m V+/Ae).
1ª asc. J.M.Anglada, F.Guillamón, E.Auqué,
H.Pokorski, J.Pons, D.Vergés, J.Riera, X.Illa,
J.Puig, J.Boladeras, D.Alegre, R.Martínez,
E.Lamarca, Jaume y Joan Cerdà (24-9-59).
La gran clásica de Frares Encantats por su distinguida línea, natural y directa, que supera la impresionante silueta norte del Bisbe. Escalada muy
solicitada, bien equipada y poco obligada, en libre
(6c) o artificial según convenga. Roca discreta al
inicio pero mejorando con la altura. Reequipada
con parabolts. Llevar algún fisurero y 20 cintas.
2- Grimpacòdols (240 m V+/A4).
1ª asc. J.Clotet Paca y D.Brugarolas (5-10-11).
Moderna ruta de concepción artificial, que aprovecha al máximo las posibilidades del perfil, mediante la típica progresión montserratina a base
de acuñar pitones con madera y chafar plomos
principalmente. Roca de buena calidad, con pe-
3- Bisbeporuc (225 m 7a).
1ª asc. F.Espuny Francis, J.Espuny y X.Menes
(2-7-05).
Magnífica vía de dificultad considerable que
descubre por abajo la línea en libre más competente, enlazando las fisuras de entrada con el
gran muro superior donde el resto de los itinerarios precisan del artificial. Hasta la R3 estaba
abierta de antaño (buriles y algún clavo) y destacar que utiliza la fisura opuesta de la tétrica laja
de la vía Carrizosa-Coll. Itinerario semi equipado
con parabolts 8 m/m en el que serán necesarias
unas 20 cintas, fisureros, alien amarillo y camalots hasta nº4 con el 3 y el 4 repetidos. Pocas
repeticiones.
BOLETA FORADADA
CENTENAR
1- Anglada-Cerdà (170 m V+/A2).
1ª asc. J.M.Anglada y Joan Cerdà (21-11-65).
Una combinación perfecta de fisuras y diedros
con un final de fantasía, para un itinerario extraordinario. A partir del jardín de la R1 será difícil que la lluvia nos sorprenda, gracias al plomado
terreno que ostenta esta pared geométricamente
particular, con una gran bola en la cima difícil
de olvidar. Escalada del todo variada reequipada
con parabolts, en la que serán muy útiles los fisureros, cintas largas, la cámara fotográfica y los
camalots hasta el nº3. Imprescindible.
3- Diedro CADE (200 m V+/Ae).
1ª asc. E.Albir, J.Badia, J.Lalueza y R.Masats
(23-5-74).
El diedro por excelencia de Montserrat. Una línea
muy espectacular semiequipada con algunos clavos y parabolts, que aparenta mucho más de lo
que cuesta. Pese a que el itinerario arranca por
la izquierda en artificial (7b), se puede subir por
el eje del diedro tal como la vía Belladona. Roca
buena en conjunto con algún pasaje puntual a
contemplar. No subestimar la última tirada por
su apariencia menos vertical. Llevar los fisureros
o aliens, alguna chapa recuperable y los camalots
del nº2 y nº3 repetidos. Imprescindible de verdad.
4- Belladona (185 m 7a).
1ª asc. Edu G.Palma y David Hita (junio-04).
No se trata de ninguna línea deportiva, sino más
bien una exigente alternativa abierta desde abajo
aprovechando el muro derecho del gran diedro y
saliendo a la cumbre por la izquierda del último
largo de la CADE. Escalada totalmente equipada
con parabolts y algún clavo, un grado obligado de
6b+, sobre un terreno más que aceptable con generosos agujeros de tanto en tanto. Llevar 14 cintas para la vía y camalots medianos-grandes para
el tramo en común con la CADE. Reuniones rapelables. Recomendable con buenos antebrazos.
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EL LLORO
el Lloro de Frares Encantats
1- Aresta Brucs (100 m 6a).
1ª asc. A.Sorolla, M.Arenas, F.Pérez, M.Ricard,
J.Vilana y Teresa Lladó (3-8-55).
Una de las pocas Arestas Brucs que se mantiene más intacta pese a 3 buriles añadidos
y algún parabolt de propina en las reuniones.
Una delicia de ascensión para gente habituada
al Vº expuesto y con escasas posibilidades de
solventar el problema. Roca del todo excelente
sin pulir. Indispensable instinto montserratino
para no extraviarse por la pared. Llevar 4 cintas super largas, 3 chapas recuperables y los
aliens de consolación. Escalada emblemática e
imprescindible de verdad.
PAS DEL PRÍNCEP
1- Iglesias-Casanovas (110 m Vº/Ae).
1ª asc. A.Iglesias y J.Casanovas (60).
De todos los itinerarios que ascienden al Lloro
posiblemente sea éste el más atractivo. Hay que
subirse al pedestal para situarse bajo el objetivo
(2 buriles y algunas escarpias en la fisura), y
superar el desplome para continuar por un muro
con alguna sorpresa en forma de pitonisa, que
intensifica una ascensión de modesto desnivel
pero con buen ambiente. En definitiva, una línea equipada con buriles de la época donde hay
que dominar todos los peldaños de los estribos
a la perfección. Llevar unas 16 cintas y algún
cordino fino.
1- Ei, tranki...(100 m 6c+).
1ª asc. Oriol Pascual y Roger Baig (febrero-05).
Atrevido trazado abierto por abajo y equipado
con parabolts que supera el perfil más arrogante de esta aguja completamente monolítica y
vertical. Seguramente el itinerario en libre más
extremo de su repertorio, puesto que la mayoría
recurren al artificial en los largos más tiesos.
Roca excelente con bolos de calibre superior en
ocasiones, y una dificultad obligada de 6b+ con
alegría entre los seguros y tramos expuestos.
Llevar 15 cintas y cordinos para merlets. Muy
acertada y exigente.
Pas del Príncep (cara S)
EL DIT
2- GEDE o Santacana (130 m V+/Ae).
1ª asc. J.Santacana, M.Guasch y J.Gómez (99-56).
Una obra maestra de la época donde prácticamente no se utilizaron buriles, progresando exclusivamente con pitonisas de fisura, que en la
actualidad resta reequipada con una ristra de
chapas. Toda una lección de los mejores miem-
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LES BESSONES
1- Aresta Bucs sup. (90 m V+/Ae).
1ª asc. Jaume Cerdà y J.Boladeras (3-5-59).
Pese a su aspecto esta vía no es tan obligada
como la de la Bessona Inferior gracias a la sinuosidad del terreno y a un equipamiento original mucho más generoso. La escalada arranca
por una chimenea que forma un gran bloque
apoyado a la pared hasta alcanzar la R1 en lo
alto de la canal. Desde aquí una bonita travesía
a la derecha conduce al nicho de la R2, donde
una burilada nos soluciona lo más vertical dejándonos por fin en el centro de la arista con
un último largo algo expuesto pero sin pasarse.
Llevar 10 cintas, cordinos y algunas plaquetas
recuperables.
2- Aresta Brucs inf. (110 m 6a/A1).
1ª asc. hnos. Jaume y Joan Cerdà (28-10-58).
Aunque ambas Arestas Brucs de las Bessones
son imponentes desde todos los ángulos, ésta
siempre ha sido la más cotizada por sus exigencias al escasear los buenos seguros. Con el tiempo se le han añadido algunas chapas que le han
rebajado la fama de expuesta en comparación
de cuando se abrió, pero de todas formas continúa siendo una vía selecta y ejemplar que gana
una de las aristas más distinguidas de la región
de Agulles. Destacar que la salida original transcurre por la izquierda (descompuesta), siendo
más recomendable acabar todo recto por la vía
Aromes. Llevar 6 cintas, cordinos y 2 chapas
recuperables.
Les Bessones
el Dit de Frares Encantats
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bros del GEDE en sus años más fructuosos. Recordemos que en la primera tirada apenas había
nada y ahora parece un rocódromo. Pese a todo
ello, una magnífica vía aislada del bullicio e
ideal para los serenos días de invierno. Roca excelente. Llevar unas 20 cintas. Imprescindible.
GameMagazine
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3- Aromes (125 m Vº/Ae).
1ª asc. J.Real y J.Salvany (15-11-80).
Itinerario muy elegante en conjunto, que supera
desde la canal el máximo desnivel de la Bessona
Inf. mediante una escalada combinada prácticamente reequipada con parabolts. Destaca la
belleza del diedro inclinado del segundo largo, y
los tres resaltes restantes para alcanzar la cima.
Por lo que respecta a la dificultad clásica la vía
se abrió en Vº/A1, y con el equipamiento actual
se supera toda en escalada libre con un grado
máximo de 6c. Roca excelente. Llevar fisureros
o aliens, friends medianos y 16 cintas. Muy recomendable.
4- L’Antibeibi (120 m 7a).
1ª asc. V.Esteve, Xavi y F.Bustamante (14-699).
Trazado relativamente moderno en cuanto a
concepción, abierto y equipado por abajo con
parabolts 8 m/m, que muestra la gran destreza
y el dominio de sus autores muy vinculados a
esta zona. Posiblemente una de las rutas más
extremas abiertas hasta el momento en Agulles.
Arranca a la izquierda de la vía Baby y la cruza
en la R3. Roca muy buena en conjunto con algún tramo expuesto. Llevar 12 express y cintas
para lazar merlets.
LA BOLA DE LA PARTIÓ
la Bola de la Partió
2- Vía Núria (80 m 6a/Ae).
Equipada por G.Arias, J.Oliva, J.Coll, J.Britz y
P.Ll.Ibars (noviembre-85).
Interesante escalada totalmente equipada con
buriles y parabolts, que discurre por la arista SW
del pedestal hasta el pie de la Bola en tres tiradas bastante repetidas y poco obligadas. Destaca la roca pulida del primer largo como lo más
antipático del itinerario. Llevar 13 cintas.
jaron en el ambiente con la anarquía vertical de
los años 80. Esta en particular, poco influyo a
alterar un estilo propio refugiado en esta zona y
respaldado por el unánime criterio de los diferentes guardas que han desfilado por el refugio
Vicenç Barbé desde entonces. De todas formas
hay está como un ejemplo más de una época
de discordia, con sus chapas alejadas y grado
siempre ajustado. Llevar unas 13 exprés.
3- Aresta Brucs (70 m IV+/Ae).
1ª asc. J.Boladeras, J.Prats y M.Esteve (5-8-45).
La escalada más repetida para acceder a la base
de la Bola y superar su acentuado desplome. La
vía empieza en el collado que forma con la Bitlla
y resigue en todo momento lo más asequible de
la arista sur, en la que encontraremos 5 chapas
bien repartidas. Para coronar la Bola lo más habitual es continuar todo derecho por la vía Siddharta totalmente equipada con 10 parabolts. Llevar
12 cintas y no olvidarse los estribos en casa.
3- Sarajevo (100 m 7a). 1ª asc.
Eduard Torrens y Edu Requena (29-1-93).
Un expléndida réplica al comentario anterior
gracias a este tándem habitual de Agulles, que
con su destreza elije la aventura antes que la
triste maniobra de descolgarse por arriba, para
abrir el muro más extenso del sector y equiparlo
con parabolts. Una magnífica línea en libre muy
recomendable, donde conviene dominar un grado medio de 6c, con alguna leve excursión entre
seguro y seguro. Llevar 12 exprés.
MIRANDA DE LES BOIGUES
LA PALLETA
1- Montpart (80 m V+/Ae).
1ª asc. A.Montpart, J.Mayol y C.Roperto (15-5-60).
La vía Montpart es uno de aquellos itinerarios clásicos que al verlo enseguida nos seduce al hallarse
en la pared más destacada de la zona. Si no fuera
por su elegante diedro seria una vía más de la muralla, pero su escalada ofrece la variedad sin caer
en la monotonía de las placas. Una línea muy visitada desde siempre y más cuando la han reequipado con parabolts, con la premisa de acertar la
entrada original pues existen otros itinerarios muy
cerca y el terreno parece similar. Llevar 12 cintas.
la Palleta
la Miranda de les Boigues (cara E)
1- Laberinto de Locuras (100 m 7a+/A0).
Equip.por Antonio Tapias en solitario (agosto-01).
A partir del segundo largo de la vía Núria arranca este difícil itinerario equipado totalmente
con parabolts, que ocupa la cara menos disputada de esta roca tan singular y simbólica a la vez.
A estas alturas aún queda el reto de liberarlo
en su totalidad. Prefabricado con el respetuoso
criterio de A.Tapias, un buen asiduo de la zona.
Llevar 14 cintas.
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2- Grimpanautes (70 m 6a).
Equipada por Miki Capella y Xavi Martín (6-6-82).
Una de las primeras vías equipadas por arriba
en Montserrat junto con otras líneas anteriormente citadas de Sant Benet, que pronto cua-
1- Moby Dick (130 m 6b).
1ª asc. Sergio Farré Exploitin y A.Ballart (8-6-93).
Se trata de la línea más obligada de toda la
Palleta, en la que escasean los seguros y no se
puede proteger más. El tramo clave se concentra en el L1 cuando el terreno se vuelve más
vertical y nos obliga a flanquear sinuosamente
hacia la izquierda (6b+). Para alcanzar la R1
destaca aún otro resalte más leve pero mejor
asegurado, en forma de panza con buenos agujeros. El L2 representa una intensa excursión
de 45 m por un muro de película, con solo 4
espits bien repartidos para localizar la R2 al pie
de una cicatriz característica. El resto es puro
trámite hasta la cima. Llevar 10 cintas. Roca
excelente. Muy exigente y algo expuesta.
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2- Grito Primal (125 m 6c).
1ª asc. Juanjo Medina y J.Sánchez (8-11-92).
Magnífica escalada en libre por muros de gran
calidad, abierta íntegramente desde abajo colocando los espits mediante pasos de gancho y
algún plomo. Itinerario de continuidad con alegría entre seguros, donde hay que dominar con
solvencia el 6b incluso utilizando las chapas.
Destaca al inicio un paso expuesto y delicado
para llegar al primer espit, donde hay que cazar
un buen agujero para chapar con una considerable caída al suelo. Llevar 10 exprés y alguna
cinta para lazar merlets si vamos muy apurados.
Dura y recomendable.
3- Pere Segura (125 m 6b).
1ª asc. J.Escofet, J.Solera y A.Saldaña (otoño-92).
Itinerario de similares características que el anterior pero mucho más asequible y asegurado
en general, con un grado máximo de 6a obligado. De todas formas, el L1 concentra la máxima
dificultad hasta alcanzar la quinta chapa (6b),
para luego aflojar paulatinamente con algún que
otro paso aislado de 6a. Roca excelente en todo
momento, un poco pulida al inicio. Llevar 13
exprés. De las más repetidas de la pared.
EL POLLEGÓ DE LA
VINYA NOVA
el Pollegó de la Vinya Nova
1- Aresta Ribas (315 m Vº/Ae).
1ª asc. Joan Ribas en solitario (3-11-79).
Esta es la arista más definida y larga de toda
la vertiente sur montserratina. Un buffet libre
de 300 metros de conglomerado de primera
calidad, bien equipado con parabolts y clavos,
con un grado asequible que la convierte en un
objetivo primordial siempre que no amenace el
calor. Si el primer paso nos sorprende se lo debemos al capricho de los reequipadores, la vía
original sube por la izquierda fácilmente. Pese a
tener un buen número de tiradas, con un poco
de alegría y 50 m de cuerda se convierten en
6 largos bien aprovechados. Podemos reforzar
la jugada con aliens/friends medianos, pero con
unas 8 exprés y alguna cinta larga es suficiente.
Muy recomendable.
2- Enxaneta (300 m 6c).
1ª asc. Pep Masip Nifo y M.Puigdomènech (186-08).
Se trata de una versión más peliaguda del itinerario precedente, que sin llegar al límite,
amortiza de la forma más coherente el terreno
del margen derecho igual de compacto e interesante. Escalada enteramente equipada con
parabolts inoxidables, en la que destacan el L1
(abierto por arriba) y el L4 como lo más exigente
y obligado (6b). Al contrario de la Aresta Ribas,
el tercio final de la Enxaneta ofrece unos pasajes de gran belleza y con el ambiente necesario
para salir muy satisfechos de la pared. Llevar
12 cintas y los aliens opcionalmente. Muy recomendable y sin aglomeraciones.
EL PUNTAL DE L’AUBARDA
1- Aresta Ribas (140 m V+/Ae).
1ª asc. Joan Ribas en solitario (3-10-79). Escalada concurrida por su atractivo trazado reequipado con parabolts 8 mm, con solo un primer
largo destacable abierto en artificial de buril y
apurado en 6a, y el resto en libre más asequible pero con pasajes expuestos en los tramos
fáciles. Un itinerario ligeramente transformado
con el paso de los años, si repasamos el croquis original con menos expansiones y más uso
de pitones. Atención a no confundirse con otro
itinerario situado inmediatamente a la derecha
de similares características. Llevar 15 cintas,
alguna chapa recuperable y los aliens. Muy recomendable.
2- Mas-Guasch (140 m V+/A1).
1ª asc. Jaume Mas y Manel Guasch (1961).
La línea más evidente que ofrece el Puntal a
primera vista y seguramente la más solicitada
desde hace ya 50 años. Bonita escalada muy
variada que cuenta con dos magníficos largos
en diedro, un inicio algo expuesto y un final más
impresionante que difícil. Reequipada con parabolts y clavos, con una roca muy buena en
general excepto la laja del L3. Llevar 15 cintas,
fisureros y friends. Muy recomendable y solicitada.
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el Puntal de l’Aubarda (cara S y E)
3- Joan Garí (120 m 7a).
1ª asc. J.M.Alsina y E.Camacho Endika (ago.93).
La escalada más extrema de toda la zona de
Sant Antoni abierta por esta célebre cordada en
su mejor momento. Se trata de tres tiradas de
categoría poco equipadas con solo 6 chapas, 2
pitones y algunos puentes de roca, donde habrá
que aflorar adrenalina para protegerse convenientemente y no extraviarse en el intento. El L1
es el menos vertical y cuenta con unos buenos
agujeros para utilizar los friends. El L2 ya pica
algo más pero lo difícil está bien protegido. El
L3 arranca casi desplomado con solo 3 espits
a la salida de la R2 (tramo más explosivo), y a
partir de éstos aparece un mar de merlets y una
roca de ensueño hasta alcanzar la cima. Llevar
fisureros, algún tricam, aliens hasta el transparente y los camalots del nº0,75 y nº1. Suerte
LA PROA
1- Brollador de silenci (110 m 6a/A3).
1ª asc. Manuel Pérez Lete con la colaboración
de Miquel Isanta en el último largo (21-8-93).
Posiblemente el itinerario más entretenido para
subir a la Proa, con un L1 combinado en el que
solo encontraremos 5 espits de progresión, y es
con diferencia lo más exigente de todo el trazado. Las siguientes tiradas restan equipadas con
8 espits y un pitón, para solventar unos muros
de buena calidad, sorteando por la derecha el
techo característico para enlazar con el largo final de la vía Odessa. Llevar 12 cintas, unos 10
clavos variados, algún plomo, ganchos y falcas
de madera.
la Proa (cara W)
2- Odessa (100 m 6a/A2).
1ª asc. M.Durán Mika, X.Cullell y A.Ballart (12-5-91).
Elocuente trazado prácticamente equipado con 7 pitones y 4 espits,
que tras desvelar en diagonal ascendente la gran placa inclinada inferior, continua por un corto diedro-espolón donde hay que emplearse
a fondo en un tramo de artificial semi equipado, y sobre todo al salir
en libre de los estribos por un terreno muy obligado y vertical. Roca
buena en general con alguna leve excursión entre los seguros. Llevar
10 cintas y un buen juego de fisureros de cable. Pocas repeticiones.
Interesante y rápida.
3- Bosconero (110 m 6a+).
1ª asc. Toni Garcia Vikingo y A.Ballart (27-3-85).
Tras la primera incursión realizada a la Proa por la veterana cordada
formada por Josep Mª Torras Homet y Joan Nubiola abriendo su itinerario por la cara sur y bautizando la Proa como tal, la vía Bosconero
fue la siguiente en aprovechar un trazado muy sugerente, definido por
una bonita fisura-diedro en la cara oeste. Escalada totalmente equipada con 11 buriles y 10 clavos, donde destaca claramente la travesía
en lo alto del diedro como lo más exigente hasta que disminuye la verticalidad. Llevar 12 cintas y fisureros opcionales. Muy recomendable
pero con los seguros vetustos.
4- Titànic (80 m 7a+).
Equipada por J.Escofet, Ll.Agustí, R.Artigas y D.Jutglar (abril-00).
La línea más moderna y difícil de la Proa equipada con parabolts y
algún espit en su totalidad. Empezada por abajo hasta la R1 y acabada descolgándose por arriba con el taladro, significa la opción más
deportiva con un grado máximo obligado de 6b+. El L1 resulta el más
explosivo. Roca buena en general mejorando con la altura. Llevar 15
exprés y unos buenos antebrazos.
5- Tropicana (80 m 6a+).
Equipada por J.Casas Jan y A.Ballart (2-12-90).
Recientemente reequipada con parabolts, la vía Tropicana representa
una golosina de 6a para contentar los sentidos mediante un par de
largos de placa muy distintos entre sí. El primero apenas vertical,
arranca por un corto tramo de fisura, y con agarres más diminutos
transcurre en diagonal ascendente hasta la R1. El segundo ofrece
unos pasajes más generosos en presas y verticalidad, que por si solo
ya vale la visita. En conjunto hay que escalar, las chapas no están
cerca. Llevar 9 cintas. Muy recomendable.
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Guías de escalada sobre Montserrat
1- MONTSERRAT.
Lorenzo Estivill. Editorial Arimany (1947).
Se trata de la primera guía de Montserrat
donde aparece un capítulo dedicado a la escalada a cargo de Jordi Panyella Pany. Una
selección de 15 itinerarios desde l’Agulla
de la Creu hasta la Bola de la Partió, invitan
a conocer las rocas más representativas escaladas por aquel entonces en cada una de
las regiones del macizo, desde el Monasterio hasta las Agulles respectivamente. Cada
vía resta ilustrada con un excelente dibujo
de Pany y en todos los itinerarios se describe su situación, acceso, ascensión y curiosidades de la época. Un libro de coleccionista
imprescindible en el apartado montserratino de toda biblioteca de montaña.
2- GUIA D’ESCALADES A MONTSERRAT.
César A. Pérez de Tudela. Publicacions de
l’Abadia de Montserrat (1971).
Guía pionera como tal, que recoge en tres
grandes zonas la mayor parte de los itinerarios existentes en aquel momento. Mediante
una ardua labor de campo, mucha investigación y unos dibujos bastante escuetos, el
autor consigue reunir toda la información
dispersa en boletines y revistas, y desentrañar los detalles de muchas vías míticas aún
sin repetición. Una tarea en solitario que le
llevará a explorar los principales rincones de
la montaña y repetir muchas vías sin apenas
referencias, para elaborar una obra modesta
pero con todos los pormenores de ser la primera. Fue editada en catalán y castellano.
Aún existen ejemplares en el mercado.
3- ROQUES, PARETS I AGULLES DE MONTSERRAT. 1/Regió d’Agulles.
Josep Mª Rodés y Ferrán Labraña. Publicacions de l’Abadia de Montserrat (1972).
Primero de los 5 volúmenes dedicados a la
escalada montserratina en el que se trata
la zona de las Agulles, partiendo desde su
muralla occidental hasta su límite en la Canal Ampla y Portell Estret. Prácticamente
todas las vías quedan reflejadas sobre unas
buenas fotos en BXN, que facilitan su situación en tal laberíntica zona surcada de
canales, en ocasiones difícil de visualizar.
En contra no aparecen los datos de las primeras ascensiones, un detalle importante
que la obra elude sin más explicaciones.
Una guía agotada ya hace muchos años,
que representa un codiciado ejemplar muy
buscado en los eventos literarios de coleccionistas.
4- ROQUES, PARETS I AGULLES DE MONTSERRAT. 2/Regió de Tebes i Tebaida.
J.Mª Rodés y Ferrán Labraña. Publicacions
de l’Abadia de Montserrat (1973).
Un volumen dedicado íntegramente a las zonas más próximas al Monasterio incluyendo
Sant Benet, Gorros y la Plantació, tres de los
lugares más visitados por aquel entonces,
cuando la mayor parte de los escaladores
acudían en tren a la montaña por falta de
vehículo. Desde las clásicas vías de Gorros
hasta las exigentes fisuras de Sant Benet,
fueron el preámbulo para atacar posteriormente los itinerarios más largos situados en
la vertiente norte, reservados a los escaladores más atrevidos y experimentados en la
materia. Ilustrado con buenas fotografías y el
texto correspondiente a cada vía. Un interesante libro de coleccionista como el anterior.
5- ROQUES, PARETS I AGULLES DE MONTSERRAT. 3/Regió de Tàbor.
Josep Maria Rodés y Ferrán Labraña. Publicacions de l’Abadia de Montserrat (1975).
Un capitulo esencial por aquel entonces
dada su escasa información al respecto.
Desde el célebre Cavall Bernat hasta la
pared NW de Sant Jeroni, el escenario de
las paredes de Santa Cecilia representó la
diana para el colectivo de los escaladores
más valientes y dispuestos, a despachar los
mitos y leyendas de los itinerarios más famosos dentro y fuera de nuestras fronteras.
Este libro supuso todo un referente para
la exploración y apertura de nuevas vías,
asistiendo a una intensa época dorada de
las paredes norte donde se desvelaron las
líneas más descaradas, actualmente clásicas allà on Montserrat deixa de ser escola,
como se decía entonces. Título agotado.
6- MONTSERRAT PAM A PAM (Operació
Montserrat).
Josep Barberà i Suqué. Publicacions de
l’Abadia de Montserrat (1977).
Estamos delante de una obra épica en cuya
extensión se tratan nada más y nada menos
que 833 rocas montserratinas, catalogadas
minuciosamente en 35 secciones. Un catálogo de culto para los más apasionados a
coleccionarlas, que si bien son pocos, están especialmente motivados en repetir la
increíble hazaña de subir cada una de sus
cimas, como logró Josep Barberà en varios
años con la Operación Montserrat. Un libro
consistente, donde lastimosamente fue imposible incluir las fotografías de cada roca
dada su extensión material. Una obra esencial e imprescindible para profundizar con la
montaña, y a la vez conocer los protagonistas
más destacados de la época. Título agotado.
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7- MONTSERRAT. Guía de escaladas de la
Vertiente Norte.
Luis Alfonso Sanz. Ediciones Desnivel (1981).
La gran profusión en pocos años de nuevos
itinerarios en la cara norte montserratina,
hizo necesaria la publicación de esta pequeña y práctica guía, que no fue más que la
recolecta de todos los croquis recopilados en
el refugio Bartomeu Puiggròs, hasta que la
aparición de dos revistas especializadas llenaron un hueco importante de información,
Desnivel en Madrid y Extrem en Barcelona.
Un total de 172 vías reseñadas en 11 sectores desde el Cavall Bernat hasta la pared
NW de las Agulles, fueron el grueso de este
primer título de Desnivel a cargo de Luis
Alfonso Luichy, que con los años llegará a
ser el máximo promotor de nuestro país, en
cuanto a guías de escalada se refiere.
8- MONTSERRAT. Guía de escalada libre.
Toni Jiménez. Ediciones Desnivel (1981).
Con este curioso titular, esta pequeña guía
presentó las nuevas zonas y sectores donde la
escalada Free había arraigado con más fuerza,
distanciándose paulatinamente de la escalada
tradicional donde el uso del artificial era habitual. Así, en lugares cercanos al Monasterio
como el camping, apareció un sector llamado
los Vagos, que junto con Sant Benet, fueron
los puntos neurálgicos de ésta nueva tendencia. Gracias a Toni Jiménez, guarda del refugio
de Sant Benet por aquel entonces, un total
de 24 tochos y 46 sectores reflejan la rápida
proliferación del grado deportivo con vías equipadas desde arriba, por una nueva generación
influenciada por la escalada libre sin aditivos.
9- ROQUES, PARETS I AGULLES DE MONTSERRAT. 4/Regió dels Frares Encantats.
J.M. Rodés y F. Labraña. Publicacions de
l’Abadia de Montserrat (1982).
Tras unos años más de trabajo, Rodés y Labraña del GEDE concluyen los dos últimos títulos de esta completa colección dedicada por
regiones a la escalada clásica montserratina.
En este volumen aparecen en cuatro zonas,
las diferentes rocas y agujas que forman la
vertiente sur de los Frares Encantats, donde
el Dit, el Bisbe, el Lloro, el Pas del Príncep y
un largo etc, ofrecen las siluetas más destacadas de todo el macizo, tal como su majestuosa
cara norte dominada por el imponente Frare
Gros. Unas buenas fotografías, algunas de
ellas aéreas, nos introducen en una de las zonas más sorprendentes del macizo, colmada
de belleza, misterio y romanticismo.
10- ROQUES, PARETS I AGULLES DE MONTSERRAT. 5/Regió dels Ecos.
Josep Mª Rodés y Ferrán Labraña. Publicacions
de l’Abadia de Montserrat (1982).
Los Ecos fue la última región en tratarse puesto que su exploración resulto la más pausada.
La lejanía con respecto de los puntos más frecuentados, fue una de las razones principales
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de su misterio y leyenda. Las paredes de los
Plecs del Llibre o del Montgròs entre lo más
destacado, tardaron en conquistarse por sus
monolíticas características que vaticinaban
una buena dosis de expansión. No obstante,
una fructuosa campaña a finales de los años
70, dejó la zona bien dispuesta con unos itinerarios emblemáticos acordes con su belleza
y salvaje ambiente. Aún hoy en día podemos
considerar la zona, como un verdadero santuario de la escalada montserratina.
11- MONTSERRAT. Las más Bellas Ascensiones
Antonio García Picazo. Ediciones Martínez Roca
(1990).
Esta obra primordial elaborada en la línea
de uno de los escaladores más distinguidos
y prolíficos en nuestro país literariamente
hablando, Antonio G. Picazo, contiene la
elección más cuidada de vías esenciales de
todas las épocas. Su lectura ya es de por sí
un agradable repaso a la historia de la escalada montserratina, bajo una óptica especialmente romántica y tangible a la vez. La
Biblia que perdurará largo tiempo para los
más clásicos y apasionados en la materia.
No es de extrañar que sea la guía Michelin
imprescindible en toda visita a Montserrat,
y claro punto de referencia a tener en cuenta para futuras selecciones. Reeditada por
Desnivel en 2006 con el titulo Ascensiones
de Leyenda.
12- MONTSERRAT. REGIÓ D’AGULLES. Guia
d’escalades.
Vicenç Roig y Eduard Torrents. Edicions Pleniluni (1991).
En vista del desfase del primer volumen de
Roques, parets i agulles publicado en el 72,
aparece esta pequeña guía sobre la zona de las
Agulles dada la popularidad de sus itinerarios
clásicos que no son pocos. Esta región siempre
ha sumado itinerarios por su cantidad y calidad del terreno, por lo que Vicenç Roig y Edu
Torrents, guarda del refugio en esta época, recopilan todo lo nuevo en este trabajo sencillo,
práctico y escueto, pero indispensable para
moverse por el laberinto rocoso más destacado
del macizo. Vías atemporales, entramadas en
el conglomerado más acusado en finura y exposición, donde gozaremos de una denominación de origen muy especial. Agotada.
13- ESCALADES A SANT BENET.
Antoni Cugat y Josep M. Alsina. Autoedición (1995).
Por las mismas circunstancias que la guía
anterior, la escuela de Sant Benet quedó
abrumada por la gran profusión de vías básicamente deportivas que se equiparon desde primeros de los años 80. El distinguido tándem
formado por Toni Cugat y el malogrado Josep
Mª Alsina, guardas del refugio de Sant Benet
por aquel entonces, elabora esta acurada guía
con todo lujo de detalles, para actualizar un
extenso repertorio encajado en una zona bas-
tante limitada de espacio, pero que configura
una etapa crucial en la historia de la escalada
montserratina, siendo un lugar de culto para
muchos apasionados al grado más puro y duro.
Reeditada por Toni Cugat en el 2010.
14- MONTSERRAT ROCK.
Josep Enric Castellnou. Autoedición Aliverock
books & dreams (2001).
Pese a sus sencillas ilustraciones y textos
escuetos, la aparición de esta guía llenó un
hueco importante mostrando un gran número
de modernos itinerarios y sectores inéditos
hasta entonces. Un total de 234 vías recomendadas invitan a descubrir todos los rincones montserratinos, y además, sin la ayuda
de la maza que siempre es la escusa típica
para evitar un itinerario. Una buena selección
sabiamente aglomerada por uno de los asiduos más apasionados de Montserrat: Josep
E. Castellnou de Tivissa, que viaje tras viaje
repite la mayor parte de los trazados descritos
para garantizar su fiabilidad. Dadas las circunstancias este libro pronto se agotó al no
haber otras guías disponibles.
15- MONTSERRAT. Gorros.
Luis Alfonso y Xavier Buxó. Autoedición (2001).
Aprovechando el bajón de publicaciones
con respecto a ciertos lugares de Montserrat, esta pequeña guía sirvió además, para
controlar definitivamente las escaladas en el
popular sector de los Gorros, especialmente frecuentado por su asequible dificultad,
equipamiento y cómodo acceso. Todo un
maremágnum de vías encajadas en los mismos espacios, sin respetar en ocasiones los
itinerarios existentes, son un penoso capítulo de la escalada montserratina que se manifiesta principalmente en este lugar. Esta
obra sirve si no más, para asentar la historia
de un terreno abandonado a la suerte del taladro, y defender su reputación de zona de
iniciación de primer orden.
16- ESCALADES ALS FRARES ENCANTATS.
Daniel Brugarolas. Cossetània edicions (2002).
Dani Brugarolas, un enamorado más de
Montserrat, nos muestra su predilección
por un lugar especialmente romántico dentro de la geografía de la montaña: los Frares Encantats. Mediante una apasionante
descripción de cada itinerario, el autor nos
adentra en esta sorprendente zona dominada por unas célebres rocas y paredes, que ya
antaño sedujeron a los mejores escaladores
de cada época. Una acurada labor dividida
en 9 sectores desde la Canal Ampla hasta el
Coll de Porc, donde aparecen perfectamente
dibujadas casi todas las vías existentes, tras
indagar en el universo de los croquis y teniendo solo como referencia el IVº volumen
de Rodés y Labraña (82).
17- GUIA D’ESCALADES DEL VESSANT NORD.
David Hita Sánchez. Ediciones Desnivel (2003).
Si en la guía de Luis Alfonso (81) aparecían
172 vías, en ésta figuran 390 itinerarios dentro de los mismos límites, tras 22 años de
actividad ininterrumpida. En contraste con la
primera, la obra de David Hita se manifiesta
mucho más profunda dada su mayor autoridad sobre esta vertiente, que resulta ser su
predilecta y donde seguro ha pasado más horas escalando en su vida. Una notable labor
de campo hace de esta guía la mejor consulta
existente hasta el momento, y una herramienta indispensable para afrontar los itinerarios
más largos y exigentes del perímetro norte.
Ilustrada con dibujos en ByN y algunas fotografías de relleno para dar más ambiente.
18- MONTSERRAT. Cara Sur.
Luis Alfonso y Xavier Buxó. Autoedición SuperCrack (2004).
Un tomo imprescindible para conocer palmo
a palmo la vertiente escalable del perímetro
sur, con todo su entramado de tochos, bordillos, rocas y paredes, que constituyen la gran
reserva para huir del frío y cultivar el grado
durante todo el año. Un excelente trabajo de
este fanático tándem de escaladores, cuya
notable dedicación nos deja gran parte de
las guías aparecidas en territorio catalán y
parte del Pirineo en especial. En la actualidad, ya han aparecido los dos tomos de una
nueva edición sobre la vertiente sur, actualizando exhaustivamente la actividad de un
terreno totalmente amortizado en todo tipo
de vías, estilos y dificultades.
19- MONTSERRAT. Vertiente norte.
Luis Alfonso y Xavier Buxó. Autoedición SuperCrack (2007).
Este copioso volumen contempla todo el grueso de los sectores deportivos situados en la
vertiente norte, que hasta el momento eran
inéditos o solo habían sido divulgados de boca
en boca. Desde el popular camping hasta el
Casot, 11 sectores diseminados por la falda
norte de la montaña son una pequeña muestra
del enorme potencial que presenta esta zona.
Además, la guía ofrece como relleno, una selección de los itinerarios más populares equipados y semi equipados de la muralla norte,
para escaladores de cintas exprés con ganas
de conocer el misterioso talante de unas paredes que destilan un riesgo y un compromiso
latente, según el itinerario elegido.
20- MONTSERRAT. ROCK CLIMBS. Sant Benet
& Gorros.
Josep Enric Castellnou y Xavier Riera. Autoedición Rock Topo (2009).
La idea inicial de esta publicación fue difundirla exclusivamente por internet previo pago,
pero además vio la luz en papel como procedimiento habitual de los libros de montaña. Se
trata del primero de los títulos realizados por
este tándem de asiduos montserratinos afinca-
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dos en Tarragona, en cuyas páginas descubriremos una excelente selección de itinerarios
equipados para todos los gustos y estilos. Entre ellos, los más emblemáticos de estas dos
zonas próximas al Monasterio, avaladas por su
roca de gran calidad y orientaciones diversas
para escalar todo el año. Cuenta con unos dibujos muy claros y explícitos, acordes con un
texto bien elaborado de primera mano.
21- LA PLANTACIÓ.
Pere Forts, Xavier Buxó y Joan Vidal. Autoedición (2010).
Con el paso del tiempo, muchas zonas casi
olvidadas han resucitado como verdaderos
paraísos verticales para las jóvenes generaciones de aperturistas. Una de ellas ha
sido sin lugar a dudas la Plantació, un lugar
perdido en el mapa, que en pocos años ha
multiplicado por diez sus itinerarios siendo
necesaria una guía en condiciones para plasmar toda la labor llevada a cabo. En este
excelente trabajo descubriremos los modestos tesoros de una zona tan remota como romántica, donde los más diestros han sabido
sacar provecho de unas rocas variopintas,
gracias principalmente a un acceso más humano trazado con el tiempo a tal efecto.
22- AGULLES. Regió de Montserrat.
Joan Miquel Dalmau. Autoedición (2011).
Tercera guía dedicada exclusivamente a la
zona de las Agulles, donde Joan Miquel Dalmau se ha deleitado extensamente elaborando
un copioso volumen visualmente excelente,
que sin duda alguna invita por si solo a escalar
en esta bonita región. Se trata de un exhaustivo trabajo donde aparecen la totalidad de los
trazados que configuran este singular conjunto
de monolitos con entidad propia, que en sus
días representaron un riesgo considerable el
alcanzar sus cimas y bajarlos usando los recursos naturales. Una obra imprescindible y
necesaria para disfrutar ampliamente de un
lugar fantástico en todos los sentidos, siempre
que le hagamos un sitio en la mochila.
23- MONTSERRAT. ROCK CLIMBS. Vessant
Sud (vol.1).
Josep Enric Castellnou y Xavier Riera. Cossetània edicions (2011).
Una nueva selección de RockTopo en la que
aparecen el Clot de la Mònica, la Vinya Nova,
Can Jorba, Plecs del Llibre y el Montgròs, exquisitamente tratados para estimular al lector
más reacio a escalarlos. Con un diseño práctico, moderno y atractivo, este volumen describe
la flor y nata de estos sectores de la vertiente
sur (mitad E), mediante unos textos y unos
croquis que denotan el trabajo de campo y la
fiabilidad de sus autores. Escalada deportiva y
clásica unida para amortizar los límites de un
terreno de juego, próximo o alejado del vehículo, donde una correcta elección significa sintonizar más o menos con la magia de la montaña
según las pretensiones de cada uno.
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24- MONTSERRAT. CARA SUR (vol.1). Vías
cortas.
Luis Alfonso. Ed. La noche del loro (2012).
La gran expansión deportiva de la vertiente sur
montserratina queda minuciosamente reflejada en este volumen dirigido principalmente
a los usuarios de vías cortas bien equipadas.
Dividido en 13 apartados desde la Bauma de
Can Solà hasta los dominios de Collbató, ofrece todo un glosario de sectores muy repartidos
de cómodo acceso, en los que podremos curtir
grado desde el IVº hasta el 8c+. Una obra excelente, perfectamente ilustrada con dibujos
e imágenes sugerentes, y con toda la información necesaria para moverse por el perímetro
sur de la montaña, especialmente indicado
para escalar gran parte del año excepto cuando aprieta el calor.
25- MONTSERRAT. CARA SUR (vol.2). Vías
largas.
Luis Alfonso. Ed. La noche del loro (2012).
Se trata del volumen paralelo al anterior,
dedicado a los itinerarios largos situados
en los principales sectores de la cara sur.
Unos trazados pioneros en muchos casos,
que descubren las paredes más representativas con el tiempo amortizadas por todo
tipo de vías equipadas o de aventura. Con las
mismas características del primer volumen,
encontramos perfectamente detalladas más
de 480 vías que nos transportan a zonas
tan relevantes de la zona de Ecos, como el
santuario dels Plecs del Llibre y el Montgròs
entre lo más alejado, hasta lugares más populares y cercanos como el Torrent del Pont
o las Cuevas del Salnitre con rutas mucho
más asequibles y visitadas en general.
26- HISTÒRIA DE L’ESCALADA A MONTSERRAT.
Josep Fatjó i Gené. Publicacions de l’Abadia
de Montserrat (2005).
El único libro aparecido hasta el momento
sobre la historia de la escalada montserratina. En doce capítulos el autor nos presenta
las etapas más representativas y demás curiosidades con respecto al tema, mediante
una ordenada compilación de entrevistas y
artículos significativos de todas las épocas,
que nos acercan a sus protagonistas y a las
ascensiones más destacadas. Una obra modestamente ilustrada con interesantes fotografías en BxN, que muestran la continua
evolución sobre el conglomerado vertical des
de sus orígenes hasta la escalada deportiva. Una apasionante lectura para entender
sus principales conceptos, malogradamente
diluidos y transformados con el tiempo, por
los intereses de un colectivo cada vez más
alejado del óxido y del riesgo.
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