El cultivo del cáñamo (I)

®
n pleno corazón del Pirineo se
encuentra San Juan de Plan, un
pcyueño pucblo del Valle de
Chistau yue, por su aislamiento
cn la montaña, ha tenido que
practicar una economía de subsistcncia. Entre todos los cultivos
que los vecinos de San Juan han practicado
en sus escasos terrenos de labor destaca el
del cáñamo; c^^da año dedic^^ban un pequeño espaciu en su hucrio para cultivar esta
planta yu^ les proporcionaba la materia
prima para la fahricación de tejidos.
Cuitivo
Estamos en mayo, el mejor mes para
la sicmbra dcl cáñamo en esta zona pirenaica. Algunos vecinos han decidido reservar una pequcña parcela de terreno para
este cultivo como lo hicieron hasta hace
algunas d^cadas. Josefina ayuda a tía
Scrcna, yue cuhre su cabeza con un capuchón de lana para protegerse de la Iluvia,
a preparar la tierra con el pico de ganchos y el «rasclo».
La sicmbra de los cañamones la hacen
a voleo y abundante ya que, cuanto más
espesa est ^ la simiente más fina saldrá la
fibra. Los cañamones son un manjar muy
92/VIDA RURAL/N.° 41/15 DE MARZO 1997
apreciado por los pájaros o«muixons», y
hay que enterrarlos bicn con cl rasclo
para que no se los coman. Pero como
esto no cs suficiente deberán preparar con
ropas viejas unos «espantarlos». Con la
presencia de los « espantarlos» cn el
huerto, estas mujeres de San Juan de Plan
pretenden alejar de la simiente a los pájaros antes de la aparicibn del brote.
El cáñamo es una planta yue requiere
mucha humedad para su dcsarrollo. Las
abundantes lluvias primaverales en el Pirineo ahorran el riego continuado y facilitan
el crecimiento de la planta. A finales de
septiembrc, el cáñamo de [lor ha alcanzado su máximo desarrollo. Tía Serena,
que en otros tiempos cultivó con abundancia esta planta en su huerto, va a ayudar a Adolfina a arrancar el dc tlor que
queda dispuesto antes yuc el de simicnte.
Unos días despu^s, a principios de
octubre, Ilega el momento de recoger el
cáñamo de simicnte. Alfredo ha ido a
ayudar a Adolfina y Tía Screna en cste
trabajo que consiste en arrancar a tirón
las matas de cáñamo. Los manojos arrancados se atan en garhas con un nudo
hecho con la misma planta.
Para que las plantas de cáñamo se
sequen y se pueda extraer la simientc,
dchen colocar las garhas apiladas vcrlic^ ^ Imcnte cn «modolonrs» duranl^ v, ^ rios
días. Pcro los pájaros, duc sirntrn una
cspccial prcdilccci^ín por la simirnlc, están
al acecho. Ello ohliga a cslas gentes dc la
montaña a cubrir la cahcza de los «nwduloncs» con una «capcllcra» hrcha dr
ramas y hojas para yue no s^^ ve. ^ n I, ^ s
semillas. Los «modoluncs» van a yurdar
cxpuestos al sol v la Iluvia durantr unos
yuince días, vigilados tamhi^n pur los
«cspantarlos», hasta yue la simirntr se
seyue y se pueda desprendcr.
Ya han transcuaYido los días ncccsarios
para el secado del cáñ^uno. "I^í^ ^ ticren^ ^ .
Adolfina y All^redo vuclven para extr^ ^er
la simiente en c^^da un^^ de las dos parcrlas
dondc lo han cultivado. E^^ate Irahajo consistc en scparar primero el t^ ^ llo dc la
simien[e y las hojas o«riscla», a h^ ^sc dc
golpes y de frotación con las manus. l)cspués hay yue scparar la simicntc dr la
«riscla» por cl proccso dcl avrnlado. I^:n
este proceso es necrsario yu^ hag^ ^ un
poco dc aire para yue las hojas sccas s^, ^ n
arrastradas a un punto distinto d^• I, ^
sáhana donde va caycndo la simientc por
su propio peso. Para avcntar cl grano tía
Sercna utilira al principio un ciazo ciego
Ilamado «timpan». Separadas las hojas súlo
^:^-^^ ^^^^^^^^^^^ ^^^^^
A la izquierda, Tia Serena está sembrando el cáñamo a voleo. A la derecha, el proceso de recogda del cáñamo: primero se amanca el de fior y quince días después el
de simieMe.
yucda quitarlc al grano las pequcñas impurcras con la criha y recogcrlo dcspués cn
un saco para su almacenamicnto en el grancro dc la casa hasta la próxima siemhra.
Pero para podcr cxtracr la fibra dcl
tallo del cáñamo, las gentes de San Juan
dchcn pudrirlo cociéndolo con la humedad dc los prados. Allí sc quedarán las
garhas cxtcndidas cn cl suclo a la acci<ín
dc la intemperic, cl sol v la Iluvia, que sc
encargar^ín dc pudrir lus tallos.
11an pasado ^ilgunos días en San Juan
de Plan. Estamos a f nal de noviembre. El
sol y las Iluvias otoriales han hecho su
efecto en la cosecha del cáñamo pudriendo su parte dura. Antes de que Ileguen
I^r.S primeras nieves del invierno, tía Serena
y Josefina reco4en las garbas de cáñamo
empapadas por la humedad de los prados.
En cstas ronas montañosas del Pirineo
central el burro es el medio de transporte
m<ís práctico para subir cualquier tipo de
carga hasta la casa y tía Serena conoce
muv hien este medio de transportc que
ha utilizado toda su vida. Micntras clla
sube la cosecha hasta el pueblo con el
hurro, Josefina aprovecha para coger arañones o endrinos quc se nccesitarán para
provocar la salivación cuando sc haga el
hilo.
EI cáñamo todavía lleva mucha humcdad del campo en su tallo. Para poder
extraer la fibra es necesario quc esté totalmente seco y por ello habrá que dejarlo
almacenado en la casa para que picrda la
humedad durante todo cl invicrno. ■
LAt^UKt^ I KAUII.IUNALt^, C.U^ I UMt^KtS Y VIUA KUKAL tN VIUtI^
EUGENIO MONESMA, realizador de documentales para
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