DE AGRE S IóN. - Biblioteca Digital de APA

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A G R E S IóN.
ANÁLISIS
BÁSICA
por EDUARDO BLAISE
Z. F., de 39 años, acudió a consulta con el deseo de encontrar remedio
a su timidez, exceso de sensibilidad, dificultad de adaptación social, y
principalmente a sus alteraciones de tipo sexual y sus masturbaciones,
que se censuraba. Presentaba con frecuencia, asimismo, unos trastornos
gastro-intestinales que, según manifestó, le impedían realizar cualquier
clase de trabajo en forma continuada.
No se quejaba de su obesidad en las primeras sesiones. Acentuaba su
interés en sus otros síntomas: timidez, trastornos de la sexualidad, impotencia ocasional y eyaculación precoz. Hablaba de su masturbación compulsiva y de unas marcadas actitudes obsesivas de que quería desprenderse, como por ejemplo, encerrarse en su habitación a realizar solitarios
durante horas, sin poderlos interrumpir, a pesar de que durante ese
tiempo tenía que realizar cosas más satisfactorias y útiles para él. Lo
mismo le sucede con cierto tipo de fantasías diurnas, relacionadas con las
matemáticas, en las que se plantea y trata de resolver problemas irresolutos hasta hoy.
Compulsivamente también, se veía obligado con frecuencia a "devorar" novelas, en especial de viajes, o a buscar, tras la ingestión de unos
cuantos pasteles adquiridos en la pastelería más próxima, la satisfacción
de las tensiones a que se ve sometido y que le producen dolores de cabeza
y malhumor.
Tiene una única hermana, menor que él, y en tanto que ésta presenta
rasgos marcadamente viriles, él, por el contrario, es un hombre pesado,
obeso, pasivo, con acumulación de la grasa principalmente en tronco y
cara, de aspecto redondeado y sonriente, infantil, que adquiere su máxima
satisfacción cuando al tumbarse en el diván analítico adopta la postura
de un lactante que espera ser cuidado.
A través de sus descripciones, la madre parece 'Ser una psicótica.
Z. F. convive con ambas mujeres. El padre, fallecido cuando él contaba
28 años, presentaba un carácter netamente dominante, autoritario y arbitrario en sus decisiones inapelables y con frecuencia permanecía ausente
por los frecuentes viajes a que le obligaba su profesión, lo que hacía difícil
una relación afectiva suficiente entre padre e hijo. Así, nuestro enfermo
pudo difícilmente encontrar en él el apoyo preciso para la adecuada ela-
EDUARDO BLAI8E
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-horación de las situaciones conflictuales determinadas por una madre que
no le lactó, y que sin haberle pegado, tampoco le hacía nunca una caricia
.ni le daba un beso. Fué criado 18 meses en lactancia mercenaria, lo mismo
'que su hermana.
La "constelación familiar" de una madre con un bloqueo afectivo tal,
de una hermana con características semejantes, activa y viril y de un
padre que le prestó un apoyo afectivo inadecuado, se ve completada por
unos tíos con los que siempre fracasó en sus tentativas de obtención de
cariño; fracasó, asimismo, en la relación efectiva con sus profesores, en el
colegio, a donde le envió su padre en castigo, ante las dificultades que
presentaba al decir sus lecciones; más tarde, en sus estudios superiores,
tampoco pudo adaptarse al ritmo de sus compañeros, lo que en un momento de dificultad extrema, le hizo abandonar España para seguir estudiando en el extranjero. Con ello pareció liberarse temporalmente de la
extrema sujeción en que se había desenvuelto su niñez y su juventud cerca
de los padres, en constante situación de fracaso afectivo, y obligado a un
notorio aislamiento durante la mayor parte de su existencia.
En el curso del análisis inicial, se vió cómo la relación con el padre
condiciona la situación ulterior de frustración con sustitutos, tutores y
maestros. Z. F. se sentía incapacitado para elaborar su relación con los
otros hombres, fenómeno evidenciado desde niño, no solamente en los estudios, sino en los juegos de competición del colegio, en los que no podía
intervenir activamente, terminando por recibir masoquísticamente la agresión de sus compañeros, y aunque aumentaba así su rencor hacia estas
figuras, no se atrevía a expresarlo jamás en forma directa, sino en forma
de murmuración, huída y refuerzo de su aislamiento ante el fracaso.
- Percibía claramente la imposibilidad de elaborar esta situación, que
culmina en dos episodios, uno cuando se encontraba en el colegio y otro
durante las vacaciones, ambos en el décimo año de su vida.
Un maestro le incitó a entrar en su habitación y allí le desabrochó y
le masturbó, limitándose éJ a mirar atónitamente y permaneciendo en
actitud de total pasividad. Toda su protesta inhibida apareció en forma
de unos intensos autorreproches y de unos sentimientos de culpa que le
atormentaron durante días sucesivos. El otro suceso se refiere a un hecho
acaecido durante una de las lecciones de gimnasia que, por excepción, le
habían sido consentidas por su padre durante las vacaciones. Al saltar
desde uno de los aparatos de barras fijas sentía cierto dolor en las plantas
de los pies, manifestándoselo así al monitor de gimnasia y pidiéndole ayuda para aminorar el golpe; cuando había terminado el ejercicio, el profesor, en voz alta y dirigiéndose a los demás, les dijo: "todos ustedes han
saltado, pero al señorito Z. F. es preciso ayudarle porque se lastima .los
pies". Esta situación le produjo una vergüenza intensa y contribuyó a que
cediese de nuevo a la autoridad del padre, que en su línea de conducta
expresaba por una parte una ética antideportiva franca y por otra limitaba al máximo en el hijo toda posibilidad de descarga muscular que no
fuese estrictamente controlada por él. Como consecuencia, dejó de acudir
al gimnasio.
INHIBICIÓN
DE LA EXPRESIÓN
PROYECTIVA DE LA AGRESIÓN
Nuestro propósito es insistir aquí sobre las inhibiciones en el "progreso evolutivo del manejo de la agresión", que, según Rascovsky, constituyen
la causalidad más directa de la regresión oral que conduce a la obesidad.
El estudio de la situación familiar de Z. F. y las relaciones suprayoicas
interiormente organizadas, muestran con franca evidencia cómo había sido
él condenado desde sus épocas más tempranas a limitar la "agresión dirigida hacia afuera". La actuación de su madre representaba no sólo un
bloqueo afectivo en el sentido hedónico, sino también una limitación para
las actitudes expansivas desde una etapa más precoz.
Habla quedado él reducido a una inmovilidad ascética de niño de buen
comportamiento. El padre se sumó posteriormente a esta línea de conducta
prohibitiva, al expresar su aversión por los deportes y por cualquier actividad expansiva no controlada por él; llegó, en fin, a encontrar "malo
'Ü insuficiente"
cualquier intento que nuestro paciente hacía por salir de
su estado de pasividad. Se sobrevaloró así en él todo el fenómeno intelectual y abstracto, en especial el estudio de las matemáticas y de la lógica
-a las que era poco aficionado el padre-, única posibilidad de ataque
intelectualizado contra aquél, que le censuraba y condenaba al fracaso de
antemano, consagrándose con el tiempo al estudio de estas dos materias
tan alejadas de las aficiones paternas.
En un momento dado, aparecieron en el análisis los aspectos agresivos de
la madre, que controlándole durante toda su infancia en los juegos y expansiones, llegaban en la edad adulta a aspectos opresivos tan singulares
como el no permitirle -y más tarde no atreverse él- a salir por la noche,
y teniendo ya 35 años, recibía su visita en su cuarto a altas horas de la
noche, para comprobar, con diversos pretextos, "si estaba bien y había
regresado ya". Oon el fin de burlar esta vigilancia, pero con el fracaso
previo de no oponerse directamente a ella, llegó a idear un sistema de
cuerdas para echar el pestillo interior desde fuera de la puerta, frustrando
así el intento comprobatorio materno.
De interés para la mejor comprensión de sus masturbaciones es un
.,'recuerdo infantil" que en él permanece vivo y que, en forma encubri-dora, sitúa entre los tres o cuatro años. Es relativo a la visión de los
brazos blancos de su madre, redondeados, mórbidos, portando sendos
brazaletes en brazo y antebrazo y que veía mover ante sí, estando tumbado
boca arriba en la cama.
La máxima expresión de las situaciones expuestas lo constituye la
forma en que realiza sus masturbaciones, fantasías que las preceden o
acompañan y evidencian el estado de "lactante fajado" que representa
y a cuya situación se ha visto compelido a regresar ante las dificultades
encontradas en la expresión proyectiva de la agresión.
"La fantasía" constante que precede a estas prácticas es la imagen
de una persona -mujer-,
fuertemente sujeta, con los brazos levantados
y moviéndose ligeramente; "el ceremonial" empleado para la práctica de
'la masturbación consiste en colocar una serie de cuerdas, que previamente
atadas a los antebrazos y los brazos, a modo de brazaletes, pasan más tarde
a los barrotes de la cama o picaporte de una puerta y por fin terminan
en los tobillos y las piernas, obligándole a permanecer tumbado boca arriba
EDUARDO BLAISE
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y permitiéndole tan sólo ligeros movimientos. El pene en estado de erección
por tales fantasías .y ceremoniales, tras largas y suaves frotaciones con
una almohada colocada encima de sí, apretándole, llega a un orgasmo deficiente, con eyaculación no intermitente, continua, semejante a una orina
que moja su propio cuerpo y retardando de intento lo más posiblé el'
momento final. El ceremonial se completa con la colocación de un sostén
o unas cuerdas que le aprietan fuertemente el tórax hasta hacerle daño,
u otras prendas femeninas estrechamente ajustadas o sujetas alrededor de
su tronco, para quedar "como fajado" por las mismas.
Vemos que el sistema de ataduras y "brazaletes" de cuerda, que repiten los observados por él en la madre, se emplea tanto en la masturbación
como en el procedimiento ideado para burlar la vigilancia en sus salidas
nocturnas. Realiza compulsivamente, "autoeróticamente", en su fantasía
y en las prácticas masturbatorias, la repetición de aquello a que fué forzado desde su niñez. Reducido a tal condición -lactante fajado-, espera.
pasivamente la llegada del alimento para así expresar su agresión bloqueada a través de la destrucción del mismo. Somatiza y distribuye su grasa
corporal en forma expresiva alrededor de su tronco y cara. Cuando acude
compulsivamente a una confitería, después de haber hecho una buena provisión de productos, entra en un retrete público para alternar el placer de ingerir con el de defecar. Ante las frustraciones de su madre y la
imposibilidad de identificarse con un padre en el que no pudo encontrar
sino nuevas y reiteradas censuras, vióse impelido a realizar la regresión
oral, sustituyendo la "expresión proyectiva de su agresión por otra introyectiya", realizada sobre el alimento compulsivamente adquirido y defecado o pasivamente esperado y aceptado y además fijado o somatizado en
forma adiposa en una faja corporal opresora prohibitiva de su genitalidad.
En el curso de su análisis, al evidenciarse estas situaciones determinantes de su regresión oral, el paciente perdió más de 10 kg. y se encontró
libre de las masturbaciones y del sentimiento de culpabilidad que las seguía.
Libre de las rígidas vinculaciones a que se vió compelido en su infancia, y no habiéndose aún "permitido" encontrar un verdadero objeto sexual, mantiene a una mujer, pero, por su procedencia y condición, trata.
de realizar con ella, aún neuróticamente, la agresión a las normas prohibitivas de la "constelación familiar".
Madrid, 19 de julio de 1955..
Se trata de un paciente obeso, tímido, con dificultades de adaptación sociar
y serias inhibiciones y alteraciones sexuales.
Sus padres y sustitutos actuaron como figuras superyoicas sumamente represoras que le impelieron a una regresión oral, sustituyendo la "expresión proyectiva de su agresión por otra introyectiva" realizada sobre el alimento y que
le obligaron a quedar fijado, en el plano somático, a una faja corporal adiposa
opresora y prohibidora de su genitalidad. Esto último pudo evidenciarse clara
mente en sus fantasías masturbatorias.
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INHIBICIÓN
DE LA EXPRESIÓN PROYECTIVA DE LA AGRESIÓN
SUMMARY
Inhibition
of the projective expression of aggression. Reqression: Obesity.
Analysis of t7ve basic fantasy.
The patient was obese and timid, with social adaptation troubles and serious
inhibitions and sexual disturbances.
His parents and their substitutes acted as extremely repressive superego
figures who drove him to an oral regression, whereby he substituted the "projective expression of his aggression by an introjeetive one", performed upon
his food which kept him fixated, in a somatic plane, upon an oppressive adipose
fleshy girdle that prohibited genitality. The latter was clearly displayed in his
masturbatory fantasies.
RÉSUMÉ
Inhibition
de l'expression projective del'agression. Regression.
Analyse de la fantaisie de base.
Obesite.
Il s'agit d'un patient obése, timide, avec de sérieuses diffieultés d'adaptation
soeiale et de sérieuses inhibitions et altérations sexuelles. Ses parents et leurs
substituts agirent comme des images de Surmoni tres répressives qui le poussérent
a une régression orale, substituant "l'expression projective de son agression par
une expression introjective" réalisée sur les aliments, et l'obligérent a rester
fí.xé, sur le plan somatique, á un corset corporel adipeux oppressant et prohibiteur de sa génitalité. Ceci put étre observé de facon évidente et claire dans
ses fantasmes masturbatoires.
ZUSAMMENFASSUNG
Hemmung
des projektiven Ausdruckes der Aggresion.
Analyse der Grundphantasie.
Regression.
Fettsucht.
Es handelt sich um einen fettsüchtigen und scheuen Patienten, mit sehwieriger sozialen Anpassung und betrachtlíchen sexuellen Hemmungen und Storungen.
Seine Eltern und ihre Stellvertreter wirkten als áusserst verdrangende
Ueberiehfiguren die ihn zur oralen Reggression drángten, mit Ersetzung des
projektiven Ausdrucks seiner Aggression durch einen anderen, introjektiven,
auf die Ernáhrung gerichteten Ausdruck, und die ihn zwingten auf der somatischen Ebene an einen fettsüehtigen Korpergürtel fixiert zu bleiben, der seine
Genítalitat erdrückte und verbot. Letzteres erwies sich deutlich an Hand seiner
masturbatorischen Phantasien.
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