S I N O PS I S Esta historia comienza en casa de Antonio Salieri, Primer Kappelmeister Real en tiempos del Emperador Joseph II de Habsburgo. Tras un “intento” de suicidio, es trasladado a un manicomio. Desde allí narra su vida a quien la quiera escuchar. Vida que ha estado marcada por una paranoia enfermiza con nombres y apellidos: Wolfgang Amadeus Mozart. En su delirio, Salieri, cuya fama ha desaparecido, está convencido de que él envenenó a Mozart. En sus recuerdos, volvemos a los momentos en los que todavía no conoce a Mozart, aunque había oído hablar de él y su música, que le emociona profundamente. Sin embargo, cuando ve a Mozart finalmente, Salieri queda decepcionado ya que la personalidad de Mozart no concuerda con la grandeza de sus piezas. La primera vez que ve a Mozart, este se arrastra por el suelo jugando con su futura esposa, Constanze Weber. Salieri hizo, en su juventud, un pacto con Dios. “Deja que tu voz entre en mí”, le dice. A cambio, él le ofrece su castidad y se entrega para servir a los demás. Salieri es un católico devoto durante toda su vida, y súbitamente ve como Dios ha elegido a Mozart y no a él para un don tan grande como ser la voz de Dios a través de la música. Por eso, decide renunciar a la religión y enfrentarse con Dios a través de Mozart, haciendo todo lo que esté en su poder para destruirle. Salieri se hace pasar por amigo de Mozart. Le introduce ante el Emperador de Austria y le presenta a los personajes más influyentes de la Viena de la Época. Mientras, se esfuerza en destruir la reputación del compositor y evitar el éxito de sus piezas. En muchas ocasiones sólo la intervención del Emperador Joseph II permite que Mozart siga adelante con sus planes. Salieri también humilla a Constanze cuando le pide ayuda para su marido y esparce rumores sobre la persona de Mozart en la corte del Emperador. La obra termina con un Salieri delirante, que explica porqué ha tratado de suicidarse en un último intento para lograr la fama, dejando una falsa confesión que afirmaba que envenenó a Mozart con antimonio. Quién no iba a creer a un moribundo. Si al menos no pasaba a la Historia por su música, podría pasar como asesino de Mozart. Sin embargo, Salieri sobrevive y nadie cree su confesión, dejándolo nuevamente en la mediocridad. TEATRO ARCÓN DE OLID COLÓN 18,8ºiz. 47005 VALLADOLID 646.259.930 www.teatroarcondeolid.net [email protected] Síguenos en Facebook y en Twitter REPARTO Antonio Salieri anciano Criado Pastelero Sacerdote Antonio Salieri joven Wolfgang Amadeus Mozart Constanze Weber Barón Johan Kilian Von Strack Santiago Ibáñez Manuel Ramírez Pedro Medina Pedro del Valle Pedro Saldaña Virginia Careñosa Marta Barragán Amancio Gil Conde Franz Orsini-Rosemberg Antonio Carmona Gran Chambelán Director del Teatro Nacional Joseph II Pedro del Valle Emperador de Austria Katherina Cavalieri Leopold Mozart Teresa Salieri Máscaras, sombras y público Mercedes Calderón Orencio Frutos Ángeles Casares Esperanza Sánchez, Ángeles Casares, Pedro Medina, Manuel Ramírez EQUIPO TÉCNICO Y ARTÍSTICO Regiduría: Angeles Casares. Realización y manipulación marionetas: Marta Barragán. Diseño y realización de escenografía: Jesús Andrés. Mobiliario: Antigüedades Moreno. Almazán. Selección musical: Juan Casado. Grabaciones: Reverse Studios. Diseño de iluminación: Marta Barragán. Diseño Gráfico: Nacho Recio. Técnico de sonido: Juan Casado. Técnico de iluminación: Esperanza Sánchez. Modista: Adela Valentín. Maquillaje y Peluquería Berta Álvarez Manzano. Vestuario: Teatro Arcón de Olid. Aytes. de Dirección: Marta Barragán y Orencio Frutos. Dirección: Juan Casado. EQUIPO DE PRODUCCIÓN Prensa: Raquel Moreno y José Manuel Fernández . Gestor de redes: Juan Carlos Llanos. Asesoría artística: Elena Benito y Cristina Nieto. Logística: Laura Barrón, Beatriz Manzano y Pilar Pérez Ponce de León. Ayudantes de producción: Santiago Ibáñez, Antonio Carmona y Pedro Medina. Producción: Manuel Ramírez. Dirección de Teatro Arcón de Olid: Juan Casado (Duración del espectáculo: 120 minutos, incluido un descanso)