El problema del Racionamiento al crédito en el sistema bancario

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UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS
FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS
E.A.P. DE ECONOMÍA
El problema del racionamiento del crédito en el sistema
bancario peruano : Como factor explicativo fundamental
en el costo de crédito
Capítulo 5. Vulnerabilidad del sistema financiero en el Perú : Un
análisis del Rol de la Superintendencia de Banca y Seguros
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN
Para optar el Título de Economista
AUTOR
Rafael Bustamante Romaní
LIMA – PERÚ
2005
CAPITULO V: Vulnerabilidad del Sistema Financiero en el Perú: Un
análisis del Rol de la Superintendencia de Banca y Seguros
10. Estudios sobre fragilidad y quiebras bancarias
Esta sección revisa la literatura teórica y empírica que permite una adecuada selección de indicadores como
determinantes de fragilidad. Esta literatura ha considerado para su estudio sistemas propensos a crisis y ha
cubierto todos los aspectos desde las causas hasta los mecanismos de prevención. La ocurrencia cada vez
más frecuente de crisis bancarias y financieras durante la pasada década ha provocado el desarrollo de la
literatura de indicadores de alerta temprana y detección de la fragilidad financiera. Los enfoques utilizados
varían según los estudios. Algunos autores utilizan un enfoque macro, en los cuales se emplea indicadores
macroeconómicas y variables institucionales para explicar y predecir las crisis bancarias sistémicas. Este
tipo de estudios se centran, por lo general, en evaluar un gran número de países, algunos de los cuales han
experimentado una crisis bancaria en un período determinado.
Por otro lado, algunos autores sugieren emplear un enfoque micro, utilizando variables específicas a cada
institución bancaria (comúnmente extraídas de sus estados financieros) como causa de fragilidad bancaria.
Finalmente, otros trabajos de investigación combinan el enfoque micro con algunas variables
macroeconómicas e institucionales. En ellos, se analiza el sistema bancario de un país específico,
considerando factores asociados con los riesgos que enfrentan los bancos (como los de liquidez, mercado y
crédito), así como variables macroeconómicas relevantes que aproximan el entorno que condiciona el
desarrollo del negocio bancario (el crecimiento del PBI, los niveles de inflación, la depreciación del tipo de
cambio, entre otras).
a)
Estudios de Indicadores Macroeconómicos
Por lo general, este tipo de estudios se encuentran asociados a indicadores de alerta temprana136 de crisis
financieras, aunque la literatura de problemas en el sector bancario también los utiliza. Lo que se trata de
136
Ver Eduardo Morón Pastor y Rudy Loo-Kung Agüero, Sistema de Alerta Temprana de Fragilidad Financiera. Departamento de Economía,
Universidad del Pacífico Abril 2003.
168
investigar con ellos es la vulnerabilidad de los sistemas bancarios o financieros, según sea el caso, ante un
shock exógeno inesperado o frente a condiciones desfavorables y persistentes en los fundamentos
macroeconómicos. Rabe (2000), por ejemplo, utiliza una serie de este tipo de indicadores de alerta temprana
para crisis financieras. Si bien el modelo que utiliza en este estudio no es explícitamente uno de crisis
bancarias, algunos de los indicadores propuestos por el autor señalan problemas en este sector. Entre ellos
se propone el porcentaje de colocaciones atrasadas, el precio de los activos, la tasa de crecimiento de los
depósitos, el porcentaje de endeudamiento de corto plazo en moneda extranjera y los préstamos del Banco
Central a los bancos comerciales.
Demirgüò-Kunt y Detragiache (1999) analizaron para una muestra de diversos países cuáles eran las
variables macroeconómicas y del sector bancario en general que determinaban la ocurrencia de una crisis
en cada uno de ellos. Para ello definieron la variable dependiente considerando que existía fragilidad si es
que se cumplía una de las siguientes cuatro condiciones: (a) el ratio de activos no rentables sobre el total de
activos en el sistema bancario excedía el 10%; (b) el costo de la operación de rescate del sistema era al
menos 2% del PBI; (c) los problemas en el sistema bancario ocasionaron una nacionalización de los bancos;
y, (d) si se produjeron fuertes corridas bancarias o el gobierno llevó a cabo medidas de emergencia en
respuesta a la crisis. En este caso, los autores proponen 8 indicadores que reflejan la fragilidad del sistema
bancario, entre ellos la tasa de crecimiento del PBI, las variaciones en los términos de intercambio, la tasa
de depreciación del tipo de cambio, la inflación, el resultado fiscal, el ratio M2 / RIN, la tasa de crecimiento
del crédito en el sistema bancario y el PBI per capita.
Sin duda uno de los estudios más completos que emplean este tipo de enfoque es el desarrollado por
Kaminsky y Reinhart (1996). Este estudio examina el comportamiento de 15 indicadores macroeconómicos
para una muestra 20 países que experimentaron una crisis bancaria durante el periodo 1970 – 1995. El
comportamiento de estos indicadores durante los 2 años anteriores a las crisis fue contrastado con su
comportamiento en épocas “normales”. De esta forma, se considera que el indicador emite una señal si es
que traspasa cierto valor umbral determinado como aquel que minimiza el número de alarmas falsas
(signaling approach). Las variables analizadas buscan reflejar la situación de fragilidad del sistema bancario
e incluyen las relacionadas con los ciclos de sobre expansión de créditos, la existencia de corridas
bancarias, los efectos de la política monetaria, los problemas en la cuenta corriente y cuenta de capitales y
además, la reducción en el nivel de crecimiento.
169
Por otro lado, Kaminsky (1999) señala que la aproximación desarrollada por Kaminsky y Reinhart (1996) no
provee una manera sistemática de combinar la información contenida en los distintos indicadores, ya que
estos son examinados de manera individual (la probabilidad de una crisis puede aumentar cuando un
conjunto de indicadores emiten una señal o pueden existir contradicciones entre ellos). Por esta razón, la
mencionada autora propone el desarrollo de un indicador compuesto que condense la información de varios
variables similares a las empleadas por Kaminsky y Reinhart (1996). Sus resultados preliminares, sin
embargo, señalan que los indicadores compuestos tienen peores resultados que los indicadores
individuales.
Por su parte, Hawkins y Klau (2000) realizan una evaluación de indicadores que reflejen una excesiva
presión sobre los mercados financieros de distintos países, la cual se desata por una serie de
acontecimientos que hacen que la economía sea vulnerable. De esta manera, las variables utilizadas reflejan
presiones en el mercado cambiario, exposición externa y fragilidad del sistema bancario. Los factores
bancarios empleados incluyen el crédito interno de los bancos al sector privado, el nivel de obligaciones en
moneda extranjera, las obligaciones en moneda extranjera como porcentaje del crédito interno, la tasa de
interés de 3 meses (como promedio mensual) y la categoría de riesgo promedio de las instituciones
bancarias.
b)
Estudios de Indicadores Microeconómicos
Muchos estudios han utilizado una serie de indicadores que buscan reflejar la situación de fragilidad de una
institución bancaria específica, es decir, analizan la debilidad causada por factores microeconómicos. Los
indicadores de alerta temprana que reflejan la probabilidad de insolvencia bancaria pueden agruparse de la
siguiente manera: los de capital, calidad de activos, gestión, ganancias, liquidez, estructura de mercado, y el
estado de la economía.
Estudios como el de Leaven (1999) y Bongini, Claessens y Perry (2000), que emplean data a nivel de
bancos encuentran que este tipo de aproximación resulta útil en la predicción ex post de la quiebra de
diversas instituciones financieras del Este Asiático. Un estudio que sigue esa línea, aunque plantea algunos
170
indicadores distintos, es el de Serra y Zúñiga (2002)137, quienes estiman un modelo de panel logit para
analizar la situación de fragilidad bancaria en el Perú para el período 1995-2000. Los autores utilizan el
sistema de clasificación CAMEL para la determinación de las variables independientes del modelo. Según
esta metodología7, los bancos que son considerados “en problemas” reciben una clasificación de 3, 4 ó 5.
Los resultados de este modelo fueron comparados con los de un modelo CACB8. Los indicadores
propuestos como variables explicativas de este modelo reflejan el riesgo crediticio, de liquidez, mercado,
variables proxy de riesgo moral, indicadores de suficiencia de capital, calidad de los activos, gestión y
ganancias, en el caso de las variables específicas a los bancos. Además, se utilizan siete variables
macroeconómicas, comunes a todos los bancos.
En un trabajo similar, Malgalhaes (2001) utiliza un modelo panel logit para predecir la insolvencia bancaria
en Brasil. El estudio agrupa a 21 bancos que fueron intervenidos por el Banco Central de este país entre
1995 y 1996 y a un grupo de 40 bancos solventes como base de comparación. Utilizando un sistema de
clasificación similar al CAMEL, se define el CAREL, cuyo sistema incluye 68 indicadores económicosfinancieros de los bancos, clasificados en cinco grupos138. Finalmente, y quizás uno de los trabajos más
importantes en lo que respecta a la utilización del enfoque micro junto con el macroeconómico, se encuentra
el estudio realizado por González-Hermosillo (1999). En este trabajo, se analizaron cinco experiencias de
fragilidad. Las siglas de CAMEL139 significan Capital, Asset Quality, Management, Earnings and Liquidity
(esto es Suficiencia de Capital, Calidad de Activos, Gestión Bancaria, Rentabilidad y Liquidez).
Pese a lo mencionado, existen diversos autores como Rojas-Suárez (2001) quienes sostienen que las
variables CAMEL pueden no ser del todo efectivas para aproximar la condición financiera de un banco en
economías emergentes, debido a los posibles problemas contables.
137 César Serra R. y Zully Zúñiga A. Identificando bancos en problemas.¿Cómo debe medir la autoridad bancaria la fragilidad
financiera? Doc BCRP 2002
138 Los grupos son establecidos en función a la estructura de capital, de los activos, de la rentabilidad, de la eficiencia gerencial
y de la liquidez de los bancos.
171
10.1 Determinantes de la solidez del sistema financiero
A lo largo de los años, los economistas han desarrollado una serie de teorías económicas para explicar la
solidez de los mercados financieros. Mientras los primeros estudios resaltaban el papel jugado por los
movimientos en los fundamentos como el origen de fragilidad y crisis financiera, los estudios recientes han
subrayado el rol de las asimetrías de información y las expectativas de los inversionistas para explicar el
comportamiento de los mercados financieros140.
En una crisis financiera interviene un gran número de variables que pueden agruparse en tres etapas: en la
primera se deben estudiar los orígenes; en la segunda, las medidas que las autoridades toman inicialmente
al estallar la crisis y, en la tercera, los mecanismos de solución de las mismas.
Sobre la base a las experiencias de 22 países en los últimos 20 años, Del Villar, et.al. (1998) concluye que
las crisis financieras no son consecuencia de un fenómeno específico, sino que su origen puede deberse a
un conjunto de factores que ocurren de forma simultánea y se retroalimentan para gestarla. Entre estos
factores, la experiencia señala los shocks internos y externos, la implementación de los programas de
estabilización, la desregulación financiera y la apertura de la cuenta de capitales.
Por otro lado, cuando se quiere entender una crisis que involucre a una parte sustancial del sistema
bancario, concentrar el análisis sólo en las características de las instituciones afectadas es incompleto y
potencialmente erróneo. Una metáfora puede ser de utilidad: una cadena se rompe en el eslabón más débil,
pero esto no significa que las fallas específicas en dicho eslabón expliquen del todo porqué la cadena se
rompió: también se debe entender qué causó la tensión en la cadena. Esta puede ser originada por factores
de la economía, en particular por el desarrollo macroeconómico. Así, cuando las fuerzas macroeconómicas
afectan al sistema bancario, los bancos más débiles son los más propensos a fallar; en consecuencia, es
tanto la tensión como la debilidad individual de cada banco las que causan las fallas.
Otras teorías señalan el rol de la confianza de los depositantes en el sistema bancario. Diamond & Dybvig
(1983) consideran la potencial presencia de múltiples equilibrios en los mercados financieros. Al ser los
bancos ilíquidos por naturaleza, es posible que, ante la falta de confianza por parte de los depositantes, el
140
Para una revisión de estos enfoques ver Chang, Roberto. “Understanding Recent Crises in Emerging Markets”. En: Economic Review.
Federal Reserve Bank of Atlanta. 1999. pp. 6-15.
172
buen equilibrio no es el único equilibrio y por tanto el sistema bancario puede encontrarse ante un equilibrio
que implique una corrida bancaria. La caída de la confianza en los bancos, como un factor contra la
estabilidad del sistema bancario, puede desatar la interrupción de la cadena de pagos, del sistema
monetario y una reducción en la producción.
Por otro lado, Honohan (1997) señala que las crisis financieras son producto de un cambio de régimen que
altera la naturaleza, escala, frecuencia y los patrones de correlación de los shocks a la economía y al
sistema financiero. Este cambio de régimen, externo a las políticas de los bancos, incrementa la
vulnerabilidad del sistema, sea alterando los incentivos que enfrentan los bancos, incrementando el riesgo
de sus estrategias o introduciendo nuevas reglas de juego. El problema surge cuando el grado de
incertidumbre no es percibido por los participantes en el mercado o por las autoridades, quienes subestiman
las posibles contingencias y continúan operando sobre la base de reglas y procedimientos que fueron
adecuados en el entorno anterior, pero que no concuerdan con las nuevas circunstancias.
10.2 El sistema Bancario peruano
10.2.1 Antecedentes
La liberalización y las reformas financieras en el Perú, formaron parte de un programa de estabilización y
reformas estructurales implementadas a partir de agosto de 1990. Las reformas
anteriormente
mencionadas se dieron luego de un periodo de represión financiera y crisis del sistema financiero que llevó
a la desintermediación del sistema bancario y a la perdida de acceso al sistema financiero internacional.
En lo que respecta al mercado de capitales, se reformuló el marco legal estableciendo el campo de acción
de las distintas instituciones estatales y delimitando sus facultades. Además se fortaleció a las instituciones
de control y supervisión. Se redujo la acción de las instituciones estatales en el mercado de capitales.
Posteriormente se liberalizó totalmente la fuente de capitales y se permitió la apertura de cuentas en
moneda extranjera por parte de los agentes nacionales o extranjeros. Finalmente se desreguló la política
financiera a través de la liberalización efectiva de las tasa de interés y de la reducción de la tasa de
encaje141.
Desde Septiembre de 1990 se fue reduciendo la tasa de encaje marginal en moneda nacional de 40% en Septiembre de 1990 a 5% en
Enero de 1992 y a 0% en Marzo de 1992. El encaje mínimo legal en moneda nacional se estableció en 9% en Diciembre de 1993 y el encaje
141
173
10.2.2 Programas de Estabilización
Entre las medidas de apoyo al sistema financiero por parte del Estado:
♦ Programa de canje de cartera por bonos del tesoro público: se autorizaron dos programas, i) diciembre
de 1998, los bancos podían transferir parte de sus carteras de crédito a cambio de bonos libremente
negociables; ii) julio de 1999, el cual canjeaba bonos por cartera pesada.
♦ Programa de saneamiento empresarial de COFIDE (mayo de 1999): el objetivo de este programa fue
promover financiamiento para capital o reestructuración de pasivos a empresas consideradas viables.
♦ Programa de consolidación patrimonial del sistema financiero (junio, 1999): se creó un fondo cuyos
recursos podrían incorporarse al accionariado de los bancos mediante suscripción temporal de acciones.
♦ Programa de adquisión de activos por parte del Banco de la Nación (julio, 1999): Se otorgaba
autorización al BN para adquirir activos de las empresas del sistema financiero en las que el Estado
tuviera participación mayoritaria.
♦ Por el lado privado, aparecen las fusiones como mecanismo alternativo a los problemas de liquidez y
solvencia.
En la década de los 90s, el sistema financiero se oriento a un proceso de dolarización (más del 70% de los
créditos del sistema financiero se encontraban en dólares), presentando en su evolución dos etapas
marcadas:
a)
Etapa de expansión 1990 – 1997
Durante este periodo el sistema bancario
experimentó un crecimiento y mejora en sus principales
indicadores, debido principalmente a un nuevo marco regulatorio:
♦ Liberalización del sistema financiero.
♦ Apertura a la inversión extranjera.
♦ Desarrollo de estrategias de ampliación de mercado y de nuevos productos.
♦ Desarrollo de la banca comercial: Créditos de consumo e hipotecarios.
♦ Aparición y consolidación del sistema privado pensiones (AFP).
marginal en moneda extranjera se estableció en 45% en Octubre de 1993.
174
♦ Desarrollo de las centrales de crédito.
b)
Etapa de recesión y ajuste 1998 – 1999
La economía sufrió fuertes shocks tanto externos como internos. Por el lado de los shocks externos tenemos
la crisis asiática (1997), que deprimió los precios internacionales afectando a nuestras exportaciones,
principalmente el cobre; la crisis Rusa (1998) implicando cierre de líneas de crédito del exterior hacia los
bancos locales disminuyendo su liquidez para realizar sus operaciones. En este mismo año se produjo la
crisis brasileña. El riesgo de una crisis sistemática hizo que se llevaran ajustes durante 1998 y 1999 para
estabilizar la economía.
c)
Etapa de Reactivación o Fortalecimiento 1999 – 2005
En los últimos años, los sistemas financieros, de seguros y privado de pensiones del Perú se han ido
fortaleciendo y consolidando significativamente, ubicándose hoy entre los más sólidos y con mejores
perspectivas de crecimiento en América Latina. Los esfuerzos realizados por las empresas de estos
sistemas, en cuanto a capitalización y mejora en la administración de riesgos, sumado a importantes
cambios ejecutados por la Superintendencia de Banca y Seguros (SBS), en materia de regulación y
supervisión, han hecho posible esta favorable evolución, que imprime en la economía peruana las
condiciones idóneas para el desarrollo de negocios y la inversión en el largo plazo.
La actual administración de la SBS emprendió una serie de acciones orientadas a lograr la mayor eficiencia
y efectividad de los sistemas supervisados, para promover su estabilidad y proteger los intereses del público
usuario. En este marco, destacan la implementación de un esquema de supervisión preventiva, capaz de
anticipar los problemas que pudieran surgir en los mercados financieros; la creación de una gerencia de
riesgos que permitió una supervisión más especializada de los riesgos de crédito, mercado y operación; y la
iniciativa de ampliar la difusión sobre los precios y principales operaciones de los sistemas financiero, de
seguros y privado de pensiones que generó una mayor competencia en éstos.
La composición del sistema financiero así como su evolución reciente y principales indicadores, reflejan su
solvencia, niveles de cobertura de riesgos superiores a los estándares internacionales y niveles de
rentabilidad que se vienen recuperando paulatinamente, gracias a los cuales el Perú se configura como un
175
escenario atractivo a la participación de bancos internacionales de primer nivel. En línea con su política de
Supervisión y
Regulación preventiva, la SBS ha realizado significativos avances en la adecuación del Nuevo Acuerdo de
Capital de Basilea II, que posiciona al ente supervisor como uno de los primeros en América Latina. De otro
lado, en la última década, los activos y colocaciones de las instituciones microfinancieras no bancarias
crecieron más de diez veces, siendo las de mayor evolución del mercado. Incentivando la competencia en el
segmento de créditos personales y de microempresa, la reciente autorización de la entrada al mercado
limeño de las cajas municipales de ahorro y crédito, incrementó considerablemente la oferta de créditos
local. Cabe resaltar en este ámbito, la creación, al interior de la SBS, de una intendencia general de
microfinanzas, que hace posible que en el Perú se maneje uno de los mejores esquemas de supervisión de
estas entidades en la región latinoamericana.
10.3 El Contexto Macroeconómico del sistema Bancario
Los bancos son los principales intermediarios del sistema financiero actual. De su correcto funcionamiento
depende la cantidad de dinero, la inversión y el crecimiento de las economías. En tal sentido, la principal
función de los bancos es el mantenimiento de un sistema de cuentas actuales en las cuales las
transferencias de riqueza son llevadas en libros contables. Además, los bancos proveen servicios de
cambio de depósitos y otras formas de riqueza por moneda. Es decir, mediante los bancos, recursos
líquidos de los depositantes se convierten en recursos líquidos de los inversionistas.
En los últimos años, el desempeño del sistema bancario peruano ha estado condicionado fuertemente por
shocks de origen interno y externo. Acontecimientos como el Fenómeno del Niño y las crisis financieras
internacionales (en especial, la crisis rusa) han afectado el funcionamiento del sistema financiero y en
especial el de las entidades bancarias nacionales.
Durante los años 1994 y 1995, la economía peruana entró en una importante etapa de expansión, la
cual estuvo caracterizada por altas tasas de crecimiento: según el INEI, éstas fueron de 12.8 y
176
8.6%142, respectivamente, esto trajo como consecuencia el sobrecalentamiento de nuestra economía lo que
llevó al Estado a incrementar sus niveles de gasto público. Esta rápida expansión llevó al gobierno a optar
por una política fiscal contractiva a partir del segundo semestre de 1995
para evitar un posible
recalentamiento de la economía y así evitar presiones inflacionarias. La disminución de la tasa de
crecimiento del gasto por parte del gobierno y la propia dinámica del sector, originaron diferentes efectos
sobre los sectores económicos, lo cual modificó las decisiones de consumo e inversión de los agentes
económicos143. El sector más afectado fue construcción, contrayéndose fuertemente durante 1996 (-4.6%);
mientras que los sectores que más crecieron fueron los primarios (agricultura, pesca y minería)144.
A pesar de estos acontecimientos, durante 1996, la suma de sucesos favorables como la firma de un nuevo
acuerdo de Facilidad Ampliada con el FMI, los procesos de privatización, la refinanciación de la deuda
externa a través de un acuerdo con los acreedores del Club de París145 y la promulgación de una nueva ley
para el Mercado de Valores y para el Sistema Financiero y de Seguros, sentaron las bases para un mayor
desarrollo de las instituciones financieras y del mercado de capitales peruano, y generaron un clima de
confianza.
En 1996, como resultado de esta serie de eventos favorables relacionados con el desarrollo del sistema
financiero y el acceso a crédito externo por parte del gobierno, y que tuvieron como resultado una
generalización de la confianza que había empezado a germinar los dos años anteriores, y permitieron que
los mercados financieros tuvieran mayor dinamismo146. Prueba de ello es la creación de nuevas entidades
en el sistema bancario,
hecho ligado a la percepción de nuevas oportunidades por parte de los
inversionistas.
La entrada de nuevos intermediarios financieros extranjeros como el Bank of Boston y Serbanco también
obligó a los bancos nacionales a replantear sus estrategias de negocios y reforzar sus divisiones de banca
corporativa, personal y de consumo. La competencia, entonces, a pesar de afectar al sistema financiero en
un principio, lo que provocó en el largo plazo fue más bien la consolidación de aquellos bancos más fuertes y
competitivos (Morón 2003).
142 Ver compendio estadístico del INEI
143 Memorias anuales 95 y 96 del BCRP.
144 Memorias anuales del 96 BCRP.
145 Revisar sobre esto
146 Para mayor detalle, ver Serra y Zúñiga (2002).
177
Los shocks adversos empiezan a tener lugar en 1997, cuando la devaluación del Baht tailandés inicia a la
crisis asiática ese mismo año. Como ya se expuso en apartados anteriores la crisis asiática, iniciada a
mediados de 1997, generó un período de alta volatilidad en los mercados bursátiles. El efecto contagio que
trajo consecuencias en diferentes países de nuestra región no tuvo una magnitud importante en el Perú,
debido al clima de confianza que se había generado y a la solidez de sus fundamentos económicos. Aunque
este evento tuvo implicancias perjudiciales en los mercados financieros de diferentes países emergentes
alrededor del mundo, en términos de crecimiento, el Perú no se vio afectado de manera significativa (Morón
2003). El desempeño del sistema bancario no se alteró sino que incluso se observó una mejora en los
indicadores conjuntos de todas las entidades (disminuyeron el apalancamiento de la banca y la cartera
atrasada relativa al total de colocaciones, con respecto a sus niveles de los años anteriores). Así mismo,
los indicadores de intermediación financiera mantuvieron su tendencia creciente, aunque el crecimiento de
las colocaciones fue superior relativo al de los depósitos (Ver el grafico N°1).
GRÁFICO 1:
INDICADORES DE INTERMEDIACIÓN FINANCIERA
Fuente: Eduardo Morón
Por otro lado, la mencionada crisis no afectó significativamente el comportamiento de las tasas de interés –
las cuales, a partir de 1994, habían mostrado una tendencia sostenida hacia la baja, como consecuencia del
proceso de reinserción al mercado financiero internacional, la apertura del mercado y la estabilidad
económica.
178
No obstante, esta solidez de la economía peruana no pudo mantenerse durante la segunda mitad de 1998.
En el mes de agosto, Rusia declaró la moratoria del pago de sus obligaciones con el exterior, hecho que
desencadenó una nueva crisis de confianza en los mercados emergentes, previamente sacudidos por la
crisis asiática. En este caso, el efecto sobre el Perú fue bastante nocivo, puesto que la reacción de los
bancos extranjeros fue el recorte de las líneas de crédito a toda la región, lo que se tradujo, lógicamente,
en fuertes presiones de iliquidez en el sistema bancario peruano. Ambos hechos condicionaron el
desempeño de la banca, que mostró un alza sustancial en las tasas de interés hacia finales del año –sobre
todo en moneda nacional-, dando vuelta a la tendencia hacia la baja que había empezado años atrás (ver
Gráficos 2A, 2B, 3A y 3B).
Grafico 2A Tasas de interes Activas
40
35
30
25
20
15
10
5
(TAMN)
Jul-04
Ene-04
Jul-03
Ene-03
Jul-02
Ene-02
Jul-01
Ene-01
Jul-00
Ene-00
Jul-99
Ene-99
Jul-98
Ene-98
Jul-97
Ene-97
Jul-96
Ene-96
Jul-95
Ene-95
0
(TAMEX)
Fuente: SBS. Elaboración propia
179
Las líneas indican la ocurrencia de las crisis financieras: Asia (Julio de 1997), Rusia (Agosto de
1998), Brasil (Enero de 1999) y Argentina (Diciembre de 2001), respectivamente.
Gráfico 3:
Tasas de interes Pasivas
16%
14%
12%
10%
8%
6%
4%
2%
Ago-04
Mar-04
Oct-03
May-03
Dic-02
Jul-02
Feb-02
Sep-01
Abr-01
Nov-00
Jun-00
Ene-00
Ago-99
Mar-99
Oct-98
May-98
Dic-97
Jul-97
Feb-97
Sep-96
Abr-96
Nov-95
Jun-95
Ene-95
0%
Fuente: SBS. Elaboración propia
Gráfico 4:
Líneas de Crédito del Exterior
Fuente: Eduardo Morón
180
A pesar de ello, la capacidad de intermediación de la banca no se redujo, puesto que el grueso de la caída
en las fuentes (adeudos y depósitos) se dio sólo en la segunda mitad de 1998.
Además, la reducción de la tasa de encaje en moneda extranjera llevada a cabo por el BCRP permitió que
los bancos tener la disponibilidad de los recursos adicionales que les posibilitaron mantener el nivel de
colocaciones147.
El desempeño de la banca peruana quedó afectado por estos sucesos adversos. Es por ello que durante el
año 1999, los bancos se mostraron más cautelosos en el otorgamiento de créditos. El ratio Colocaciones/PBI
descendió con respecto a su valor a finales del año anterior, todo ello aún cuando la economía experimentó
un crecimiento leve a causa del resurgimiento de los sectores primarios, severamente afectados por el
Fenómeno del Niño en 1998. Respecto de esto, se debe anotar que existe evidencia empírica que sustenta
la existencia de un credit crunch para estos años. Hasegawa y Vásquez (2001) identifican tres mecanismos
de transmisión de la restricción de crédito148:
• Hojas de balance (Balance sheet channel): La restricción monetaria asociada con la crisis lleva a
aumentos de la tasa de interés que afectan la posición de los deudores, aumentando su prima por riesgo y
reforzando la contracción de crédito.
• Crédito bancario (Bank lending channel): Asociado a la redistribución del portafolio de los bancos en
busca de activos con menor riesgo, lo cual reduce el crédito al sector privado.
147 La tasa de encaje en moneda extranjera se redujo en dos ocasiones, ambas en un monto de 1.5 puntos porcentuales. Con ello, la tasa de
encaje promedio sobre el Total de Obligaciones Sujetas a Encaje (TOSE) descendió de 43.5 en septiembre a 40.5% del TOSE en noviembre de
1998. Posteriormente, en diciembre se optó por una reducción adicional de 1.5% más de la tasa de encaje sobre los depósitos en moneda
extranjera, además de un recorte de 10% del encaje marginal, que varió de 35 a 25%.
148 Cabe resaltar que, como se indica en ese documento, los canales no son plenamente separables sino que actúan
reforzándose unos a otros, se estudia por separado en la literatura
181
• Búsqueda de calidad (Flight to quality): Además de la restricción de crédito, los bancos se vuelven más
estrictos en su política crediticia y esto los lleva a dirigir sus fondos hacia clientes con un mejor record de
repago o historial crediticio149.
Con respecto, al ratio Depósitos/PBI este continuó aumentando como en años anteriores; ello permitió que
las colocaciones no cayeran de forma abrupta, puesto que la otra fuente de financiamiento, los adeudados
en moneda extranjera sí se redujeron de forma sustancial –al punto de hacer que las fuentes en moneda
extranjera, en neto desciendan en 490 millones de dólares en 1999-. La divergencia de comportamiento
entre depósitos y colocaciones, se ve reflejada en el ratio presentado en el Gráfico 5. Se debe considerar
además, que a inicios de 1999 Brasil se vio forzado a dejar flotar su moneda, lo que contribuyó a avivar la
inestabilidad en la región. Las tasas de interés, no obstante, mostraron una tendencia sostenida hacia la
baja.
GRÁFICO 5:
Colocaciones / Depósitos
Fuente: SBS. Elaboración propia.
El año 2000 fue uno marcado por la inestabilidad política en el país, situación que se reflejó en el
desempeño en la economía en su conjunto: movimientos en la producción estrechamente ligados con
149
Estos conceptos ya han sido estudiados y definidos en mayor detalle
182
variaciones en la inversión –a causa de la inestabilidad- y en el gasto público. Del mismo modo, los
mercados financieros continuaron dando signos de falta de confianza. Por un lado, los indicadores de
intermediación financiera asociados con el sistema bancario disminuyeron con respecto a sus niveles del
año anterior. Cesó la tendencia creciente del ratio Depósitos/PBI, hecho explicado por la caída de los
adeudados en moneda extranjera, que no lograron ser compensados por el aumento de los depósitos
internos. De otro lado, las colocaciones disminuyeron aún más que la demanda por depósitos, como
consecuencia de la mala percepción de la situación por parte de las entidades bancarias: las fuentes fueron
principalmente utilizadas en la compra de valores. Dicha percepción fue compartida por los bancos del
exterior, puesto que se mantuvo su comportamiento respecto del recorte de las líneas de crédito hacia la
banca peruana, iniciado en 1998 con la crisis Rusa. Las tasas de interés, por su parte, continuaron
mostrando una caída sostenida, confirmando la tendencia iniciada en 1999.
Durante 2001, la situación recesiva que venía de años atrás condicionó la forma de operar del sistema
bancario. La falta de poder adquisitivo de los agentes llevó a un nuevo descenso en la intermediación
financiera. Al igual que durante 2000, la caída en las obligaciones en moneda extranjera –a pesar de la
disminución de su costo- contrarrestó el crecimiento en los depósitos. Esto, junto a un comportamiento de
aversión al riesgo por parte de los bancos en cuanto a su política crediticia (flight to quality y restricciones de
crédito), explicó el nuevo descenso en el ratio de Colocaciones/PBI. La competencia en el sistema bancario
y la estabilidad de precios, la reducción de la volatilidad del tipo de cambio (estas últimas asociadas a la
adopción de un sistema de metas explícitas de inflación) reafirmaron, por su parte, la disminución de las
tasas de interés nominales.
Se debe comprender que los hechos a los que se hace alusión corresponden al comportamiento conjunto
del sistema, dentro del cual, pueden encontrarse diferencias importantes. En tal sentido, hay que tomar en
cuenta que, en general, el mercado de crédito peruano está segmentado de acuerdo con los tipos de
productos ofrecidos, habiendo en cada segmento un comportamiento propio. Esto se traduce en una gran
dispersión en tasas de interés, cuyo rango oscila entre niveles internacionales, en el caso de créditos
corporativos, hasta otros bastante más altos, para el caso de microempresas. La alta variabilidad encontrada
responde a diferentes causas, tanto específicas como generales en el sistema, siendo las más importantes,
entre las primeras: costos de transacción, relacionados a la escala de las transacciones efectuadas; prima
de riesgo, asociada a las características propias de cada proyecto (y cliente); y rentabilidad y eficiencia, que,
para el caso bancario, indican poco margen de ganancia.
183
De este modo, los resultados promedio del sistema están afectados por el comportamiento individual de
cada segmento (corporativo, pequeña y mediana empresa, microcrédito, consumo, hipotecario).
Sin embargo, dichos resultados son consecuencia, principalmente, de lo que sucede en el sector
corporativo, puesto que es ahí donde se acumula la mayor parte de las colocaciones del sistema, dado que
los clientes más grandes solicitan mayores niveles de crédito –lo cual, según los criterios antes
mencionados, lleva a menores tasas de interés en dicho segmento-. Incluso se ha observado, durante 2001,
una tendencia a la concentración de los créditos hacia segmentos donde el costo para el deudor es menor,
tanto en créditos denominados en soles como en dólares.
10.4 Estructura del sistema bancario Peruano
El sistema bancario en el Perú, por su parte, presenta una serie de características particulares que
determinan el acceso al crédito de los distintos agentes y el tipo de crédito. Estos factores son relevantes
para la transmisión de los distintos shocks macroeconómicos, por lo que conviene revisar tales
características dentro del proceso de consolidación del sistema ocurrido en la década pasada.
El impacto positivo del proceso de reforma del mercado financiero local efectuado en la década de 1990, se
puede apreciar con claridad en los indicadores de monetización (Morris, 2000). Específicamente, el ratio de
intermediación financiera (M3/PBI) pasó de 14.4% en 1991 a 25.1% en 2002150, mientras que en ese mismo
período de tiempo, el crédito total al sector privado creció de 9.3% del PBI a 23.3% (Gráfico 5).
150
Memorias del BCRP. Varios números
184
Gráfico 5
Crédito y Liquidez del Sistema Bancario
Fuente: Banco Central de Reserva del Perú.
A lo largo de los últimos años, se pudieron identificar algunas tendencias en el funcionamiento de la banca
peruana, las cuales, ciertamente, han estado determinadas en buena medida por la coyuntura.
Asimismo, durante este periodo, se recompuso el accionariado de las instituciones financieras: la
intervención del Estado empezó a disminuir (hasta 1990 era accionista de 8 bancos comerciales) y se
incrementó la participación del capital foráneo (que hacia 1990 era nula y que en 1997 representaba el
44.4% del total del capital social del sistema bancario nacional). En este periodo, además, creció
considerablemente el número de empresas bancarias. Mientras que en 1992 existían 17 bancos, en el año
1997 el número llegaba a 25. Posteriormente, la crisis internacional de 1998 ocasionó un fuerte
resquebrajamiento en el proceso de consolidación del sistema. No sólo quebraron algunas entidades, sino
que otras se fusionaron. Para 1999 operaban únicamente 20 bancos, número que disminuyó a 15 hacia el
año 2002151.
La estructura bancaria del sistema peruano se caracteriza por el alto grado de concentración. Ello se puede
observar en la fuerte desigualdad del patrimonio de las instituciones que lo componen, así como al grado de
participación en el total de colocaciones y depósitos (Cuadro 5).
Ver Transmisión de la Política monetaria en el nivel de las firmas: Evidencias del Canal hoja de Balance en el Perú. Roddy
Rivas – Llosa. CIES.
151
185
Cuadro 5
Concentración del sistema bancario por entidades (1993-2002)1/
(Porcentaje del total del sistema)
Banco
Crédito
Wiese
Continental
BSCH
Interbank
Citibank
Financiero
Sudamericano
Standard Chartered
Interamericano
Comercio
Otros
Patrimonio
29.6
19.9
15.4
6.3
6.2
5.4
2.8
2.5
1.7
1.5
1.2
7.5
Colocaciones
26.3
20.4
15.2
8.1
8.2
4.1
2.4
3.9
0.7
2.3
1.3
7.1
Depósitos
30.7
19.4
20.3
5.8
7.4
2.7
2.0
2.7
0.9
1.4
1.0
5.7
Hasta 1998, hubo una tendencia a la desconcentración del sistema bancario, la cual estuvo asociada con un
aumento en el número de intermediarios en el sistema. Es así que para ese año, el número de entidades
bancarias fue 25, mientras que el índice de concentración de los 3 bancos más importantes (IC3) en el
mercado de créditos y depósitos descendieron de 61.1% y 67.6% -niveles registrados en 1994- a 53.8% y
63.6% respectivamente.152
No obstante, los eventos adversos que tuvieron lugar en la escena internacional llevaron a un cambio en
este comportamiento. Hacia finales de 1999 se inició un proceso de reducción del número de bancos en el
Perú. Dicho comportamiento se explicó por una serie de liquidaciones y fusiones en las que la
Superintendencia tuvo relación directa. Como consecuencia de esto y del proceso de consolidación
financiera, desde 1999 hasta hoy, cambió la tendencia mostrada por la concentración de las actividades
bancarias (ver Gráfico 7).
152
Banco de Crédito, Banco Continental y Banco Wiese Sudameris.
186
Fuente: Eduardo Morón (2003)
Por otro lado, se debe resaltar la creciente participación que ha venido teniendo la banca extranjera en
nuestro país. A pesar de que el número de bancos con participación de otros países en el accionariado ha
disminuido con la cantidad de entidades en total, su número relativo al de bancos con accionariado
enteramente nacional, ha aumentado.
Por último, el indicador de cartera atrasada sobre créditos directos del total de la banca mostró un
comportamiento correlacionado con la situación macroeconómica. En particular, existe una relación estrecha
entre el tipo de cambio real y este ratio. Como consecuencia del proceso inflacionario de finales de los años
ochenta, los individuos dentro del Perú adoptaron el dólar como depósito de valor, comportamiento que no
se ha variado sustancialmente aún cuando la inflación se encuentra, actualmente, a niveles bajos y estables.
El alto grado de dolarización de pasivos de la economía peruana entraña un alto riesgo de repago para las
entidades bancarias, en la medida en que los sujetos de crédito perciben ingresos en moneda nacional (aún
cuando la dolarización de depósitos en el sistema ascendía a 72.8% en 2001, la de créditos era aún más
alta con un 81.3% del total)153.
Por tanto, variaciones abruptas en el tipo de cambio real implican problemas financieros en los deudores.
Ello explica que, durante los últimos años, ambas variables hayan mostrado un comportamiento similar. Así,
si bien durante 1994, 1995 y 1996 el ratio de cartera atrasada sobre colocaciones había mostrado un patrón
estable con una favorable tendencia al descenso, a partir de 1997, y más aún desde 1998, esta situación se
153 El Costo del Crédito en el Perú”. BCRP 2002.
187
revirtió como consecuencia de la recesión que se inició en tal año y la depreciación del tipo de cambio real.
Lógicamente, la capacidad de los sujetos de crédito para servir sus deudas se vio mermada, y es por ello
que la cartera de los bancos se fue deteriorando sostenidamente. Sólo en 2001 se observó una recuperación
y una reversión en la tendencia (ver Gráfico 7).
Grafico 7:
Tipo de Cambio Real y Cartera Atrasada
Las líneas indican la ocurrencia de las crisis financieras: Asia (Julio de 1997), Rusia (Agosto de 1998), Brasil (Enero de 1999) y
Argentina (Diciembre del 2001), respectivamente. Fuente: SBS.
10.5 Recuento del Sistema Bancario en el Perú
10.5.1
Las entidades Fusionadas y Liquidadas
A pesar de que a mitad de la década pasada se observó un crecimiento en el número de entidades que
componían la banca peruana, por efectos de las crisis financieras que afectaron negativamente a nuestro
país, dicha cantidad fue disminuyendo desde 1998. A continuación se presenta un breve resumen de lo
sucedido con cada banco liquidado:
• Banco República: Fue sometido a régimen de vigilancia luego de que la Superintendencia encontrara una
serie de irregularidades durante una visita realizada la primera semana del mes de noviembre de 1998,
188
particularmente, un monto excesivo de créditos vinculados en base a ello se determinó que el banco
mantenía una significativa exposición crediticia con tres grupos económicos, uno de los cuales, el grupo
Errázuriz, que era un grupo económico vinculado al accionista principal del banco. Además, se determinó
que el banco mantenía una política de excesivo financiamiento de corto plazo debido a los problemas de
liquidez que enfrentaba. Posteriormente, el 24 de noviembre, la SBS intervino el banco por insuficiencia de
patrimonio efectivo, luego de que el banco fuese incapaz de pagar sus obligaciones (saldos deudores en sus
cuentas corrientes en el BCRP). Un día después, se declaró su disolución y se emprendió el proceso de
liquidación.
• Banco Banex: El hecho de que esta entidad acumulara más de 50% de su patrimonio efectivo en
pérdidas constituyó la causal de intervención de la SBS y la declaración de sometimiento al banco a
régimen de intervención el 29 de noviembre de 1999. El banco recibió 3 visitas de inspección de la SBS en
los últimos 15 meses. En la última visita realizada el 25 de noviembre de 1999, se revisó el 74% de la cartera
total y se encontraron discrepancias del orden de 51% (diferencias entre la calificación dada en visita por la
SBS y la calificación hecha por el banco) con un déficit de provisiones de S/. 35.5 millones. También se
encontraron otros déficit por mala calificación de las inversiones, bienes adjudicados y cuentas por cobrar
por S/. 13.9 millones. A esto se le debe añadir el registro incorrecto de ingresos, lo cual causó una
sobrestimación de ellos. El banco también excedió el límite legal crediticio establecido, por lo que dichos
financiamientos no contaban con las garantías exigidas suficientes para cubrir el exceso que ascendía a S/.
4.2 millones.
Con respecto a la posición de liquidez del banco, éste se vio afectado a mediados de 1998 por una severa
disminución de sus depósitos. En el transcurso de 1999, la situación se agravó por lo que sus exigencias de
encaje quedaron enteramente cubiertas con recursos prestados de corto plazo de alto costo. Luego, la
Superintendencia determinó que por aplicación de las pérdidas a las reservas y el capital social, este último
se reducía en su totalidad, por lo que se declaró su disolución y liquidación.
• Orión Corporación de Crédito Banco: El 5 de junio de 2000, la Superintendencia intervino este banco
debido a que registraba pérdidas mayores que el 50% de su patrimonio efectivo, para luego transferir parte
de su cartera de créditos, pasivos e infraestructura a los bancos Wiese Sudameris e Intebank.
189
• Banco Serbanco: Fue declarado en régimen de intervención el 7 de setiembre de 2000, por haber
incumplido con un requerimiento de la SBS referente a la restitución del déficit patrimonial que registraba. El
proceso de liquidación se inició el 8 del mismo mes.
• Banco Nuevo Mundo: El 5 de diciembre de 2000 fue sometido a régimen de intervención, debido a que no
cumplió con la cobertura de sus saldos multilaterales deudores en la Cámara de Compensación del BCRP.
La Superintendecia determinó, durante sus visitas, que registraba pérdidas patrimoniales de US$ 20.2
millones, por lo que solicitó medidas de fortalecimiento financiero. En 2001, este régimen se prorrogó en dos
oportunidades. En septiembre del mismo año, al finalizarse la auditoría del banco, se determinó que el
desbalance que mostraba entre activos y pasivos sobrepasaba el límite establecido por el Programa de
Consolidación del Sistema Financiero, por lo que la transferencia pactada en mayo con el Banco
Interamericano de Finanzas quedó sin efecto. El 18 de octubre se dio inicio al proceso de liquidación
correspondiente.
• NBK Bank: Su caso es similar al de Nuevo Mundo. Fue sometido a régimen de intervención el 11 de
septiembre de 2000, también como consecuencia de incumplimiento en la Cámara de Compensación del
BCRP. Se encontró pérdidas de US$ 14,7 millones, y, en consecuencia, se le solicitó también medidas de
fortalecimiento financiero al cierre de 2000. Dicha situación fue prorrogada en dos ocasiones durante 2001,
para que la entidad fuera sometida luego a Régimen Especial Transitorio. Bajo el marco del Programa de
Consolidación del Sistema Financiero, su bloque patrimonial fue transferido al Banco Financiero, siendo el
desbalance entre activos y pasivos cubierto mediante Bonos del Tesoro Público del Ministerio de Economía
y Finanzas (MEF). Esta reorganización societaria tuvo lugar el 19 de octubre de 2001.
• Banco Latino: El 30 de Abril de 2001, la Superintendencia autorizó la liquidación y disolución voluntaria de
la sociedad, todo ello como consecuencia de la transferencia de un bloque patrimonial –compuesto por la
totalidad de activos y un conjunto de pasivos- a Interbank. El desbalance en el patrimonio transferido fue
compensado con Bonos del Tesoro Público. Las acciones antes mencionadas tuvieron inicio el 9 de enero
del mismo año, cuando el MEF declaró a los bancos involucrados como elegibles para el Programa de
Consolidación, dándose lugar así a un proceso de reorganización societaria.
190
Bancos fusionados
Banco Solventa. Parte de su patrimonio fue absorbido por Norbank mediante un proceso de escisión (Junio
1999).
Banco Wiese Ltdo. Recibió un bloque patrimonial, activos y pasivos del Banco Lima Sudameris, mediante
un proceso de Reorganización Simple, adoptando la denominación de Banco Wiese Sudameris (Setiembre
1999).
2. Banco del País. Fusionado y absorbido por Banco Nuevo Mundo (Setiembre 1999).
3. Bancosur Fusionado y absorbido por Banco Santander, adoptando la denominación de Banco Santander
Central Hispano (Noviembre 1999).
4. Banco del Progreso. Fusionado y absorbido por Norbank (Noviembre 1999).
5. Banco Solventa se convirtió en Empresa Financiera Cordillera.
Bancos creados
1. Orión. Se fundó en 1995; sin embargo, estuvo en proceso de adecuación hasta abril de 1997.
2. Serbanco y Bank of Boston. Iniciaron sus operaciones en 1996.
3. Banco del País. Se fundó en 1997.
4. Banque Nationale de Paris Andes. Inició sus operaciones en octubre de 1999.
191
11. En busca de una regulación más estricta: El papel de la Superintendencia de
Banca y Seguros
11.1 Supervisión en el Perú
La entidad reguladora en el Perú encargada de llevar a cabo los principios de regulación y supervisión de las
empresas bancarias y financieras es la Superintendencia de Banca y Seguros (SBS). Con respecto a la
supervisión, la SBS utiliza complementariamente dos sistemas, la supervisión in-situ y el sistema de
vigilancia extra-situ. La primera se encarga de verificar, en el mismo banco examinado, ciertos aspectos
identificados previamente en la labor de análisis. La segunda se ocupa de analizar la información obtenida
de la supervisión in-situ y de identificar los temas que sean de preocupación para el regulador. Ambos
sistemas de supervisión comparten el mismo objetivo; sin embargo, se distinguen por el lugar donde se
realiza y por el alcance de la información que se logra obtener.
La supervisión in-situ consta de visitas realizadas a las instituciones financieras, las cuales se dan por lo
menos una vez al año154. Estas visitas son de dos tipos: integrales y especiales. Las visitas integrales se
realizan una vez al año y se efectúan con un equipo que cuenta con especialistas en las distintas áreas de
riesgo. Las visitas especiales son sorpresivas y se realizan con un equipo más reducido con el fin de evaluar
un tema específico.
Aunque la ejecución de una visita integral requiere de bastante tiempo (aproximadamente 6 meses), existe la
posibilidad de que se realice más de una visita integral o especial al año. Ello dependerá de la predicción de
la probabilidad de descenso o downgrading155 del índice CAMEL.
Las supervisiones realizadas por la SBS también se respaldan en la utilización de un sistema de indicadores
de alerta temprana156. Este sistema se basa en la combinación de dos métodos, el de un ordenamiento de
154
Esto se encuentra reglamentado en el Artículo Nº 357 de la Ley General del Sistema Financiero y del Sistema de Seguros que
determina la obligación de la SBS de una examinación anual.
155 La probabilidad de downgrading se refiere a la probabilidad de que un banco sea clasificado en un nivel inferior al que
inicialmente fue clasificado. Específicamente, en el caso del índice CAMEL, ello se refiere a que un banco, inicialmente clasificado en
un rating de 1 ó 2 (es decir, el banco no está en problemas), sea asignado a un rating de 3, 4 ó 5 (el banco se encuentra en
problemas y, por lo tanto, presenta una alta probabilidad de fragilidad).
192
las empresas supervisadas a través de un índice CAMEL y un análisis comparativo entre bancos similares.
La finalidad de desarrollar un sistema de indicadores que permitan anticipar fragilidad es que se puedan
tomar las medidas correctivas en aquellos bancos frágiles y en problemas, de tal manera que su quiebra no
genere costos para la sociedad157.
Para la elaboración del ordenamiento, la SBS asigna una calificación que resume la situación de la empresa
sobre la base de la información financiera reportada, el análisis de indicadores y el resultado de la
inspección insitu 158. Este tipo de diagnóstico se realiza mensualmente y permite obtener información acerca
de la situación del sistema bancario y de los bancos.
Es importante señalar también que el sistema de alerta temprana que realiza la SBS se desarrolla mediante
un control extra-situ permanente, en el cual se determina el perfil general de riesgo del banco analizado y su
grado de cumplimiento con los requerimientos de regulación y de las normas prudenciales. Este informe se
centrará en la evolución y análisis de indicadores financieros resaltando aspectos como la suficiencia de
capital, la calidad de los activos, la rentabilidad, el riesgo de liquidez y los riesgos de mercado.
Con respecto al análisis comparativo entre bancos similares, ello se realiza con el fin de comparar las
políticas llevadas a cabo por distintos bancos. De esa manera, se podrá conocer, por ejemplo, si un banco
realiza una mala clasificación de deudores. Ello se logrará comparando las clasificaciones que un banco
asigna a sus clientes con las asignadas por los demás bancos del sistema financiero.
La SBS desarrolla un enfoque de supervisión por tipo de riesgo en las áreas de crédito, mercado, liquidez,
operación y contagio. La supervisión a la exposición de riesgos se da a través del establecimiento y
156
Un sistema de indicadores de alerta temprana se refiere a aquellos indicadores cuyo comportamiento es evaluado
permanentemente para la detección de fragilidad en el sistema bancario. Para ello, se hará una comparación de los ratios obtenidos
de los bancos en problemas y de aquellos bancos que sean sólidos (un análisis por grupos). De esa manera, sobre la base de la
experiencia, será posible establecer requerimientos mínimos para estas variables.
157
Las medidas correctivas constan de modificaciones en las políticas desarrolladas por el banco, suspensión de determinadas
operaciones, corrección en los procedimientos o suspender determinadas prácticas consideradas de alto riesgo para el banco.
158
La calificación obtenida por un banco dependerá de su desempeño en las siguientes áreas: suficiencia de capital, calidad de los
activos, gestión, ganancias y liquidez. La evaluación de las áreas de desempeño mencionadas forman parte del índice CAMEL, con el
cual se podrá determinar si un banco es frágil o sólido.
193
cumplimiento de estándares mínimos incluidos en las normas prudenciales, así como del establecimiento de
mecanismos que aseguren la solvencia y estabilidad de las instituciones financieras.
La supervisión se apoya también en la participación de aquellos que se denominan colaboradores externos.
Estos son agentes económicos e instituciones que ejercen la supervisión sobre el sistema financiero
evaluando la solvencia y viabilidad de largo plazo de las empresas bancarias. La estrategia de la SBS es
buscar que la participación de estos agentes sea permanente y consistente con la regulación.
Un hecho que es importante resaltar es la reducción del número de visitas que se ha venido observando en
los últimos años (ver Cuadro Nº 1). Mientras que en 1996 se realizaron 91 visitas a las instituciones
bancarias, en 1999 las visitas se han reducido a 32. La razón puede encontrarse en que mientras el número
de visitas integrales ha tendido a incrementarse, el número de visitas especiales ha presentado una
tendencia descendente. Se ha dado, entonces, una sustitución entre ambas ya que muchas visitas
especiales podrían estar incrementando los costos de la supervisión y lo más conveniente sería la ejecución
de una sola visita integral en la que se abarcaría, de una sola vez, a todas las áreas de los bancos. Sin
embargo, el número de fusiones y quiebras en el sistema bancario se ha incrementado en los últimos años.
En conclusión, las inspecciones que realiza la SBS tienen como objetivo verificar que las empresas
bancarias administren adecuadamente sus riesgos, realicen un adecuado registro de sus operaciones y
cumplan con las normas legales y prudenciales de la Superintendencia. Las visitas también se orientan a
evaluar la calidad de la información contable y financiera, asegurando la integridad de los estados
financieros.
Cuadro Nº 1
Número de Visitas a las Empresas Bancarias
Año*
1 9 96
1 9 97
1 9 98
1 9 99
Nº de
Bancos
22
23
25
25
Nº de
Examinaciones
91
72
39
32
Visitas por
Banco
4.0
3.1
1.6
1.3
Nº fusiones
y Quiebras
0
0
2
6
* Información a Enero de cada año, Fuente: Superintendencia de Banca y Seguros Memoria 1996, 1997, 1998 y 1999.
194
11.2 Mecanismos de supervisión y regulación prudencial
11.2.1 Examinaciones In-Situ y sistemas de monitoreo Extra-Situ
La identificación, con la suficiente anticipación, de problemas en las empresas bancarias es responsabilidad
de los supervisores bancarios. De este modo, dichas autoridades vigilan el comportamiento –con respecto a
la toma de riesgos- y el desempeño financiero de los bancos con el fin de prevenir la quiebra de dichas
instituciones o limitar las pérdidas del fondo de seguro de depósitos159 en caso de una eventual liquidación.
Una supervisión efectiva puede lograrse de dos maneras. Primero, los problemas deben ser reconocidos con
anticipación y un conjunto de medidas correctivas debe ponerse en marcha con el fin de que la institución
bancaria pueda retornar a una condición saludable. Segundo, la supervisión debe minimizar las pérdidas
vigilando de cerca a las instituciones en problemas, limitando sus incentivos a la toma excesiva de riesgos y
asegurando una clausura inmediata de los bancos cuando presenten una situación de insolvencia o cuando
su capital se reduzca por debajo de un nivel crítico160.
Actualmente, para evaluar el desempeño financiero y las condiciones de los bancos, las autoridades
supervisoras utilizan dos sistemas: las examinaciones in-situ y los sistemas de vigilancia extra-situ. La
complementariedad de ambos sistemas se debe al alto costo y complejidad de la examinación bancaria,
tornándose más difícil la vigilancia y, por otro lado, a los grandes avances estadísticos alcanzados en los
sistemas de vigilancia extrasitu161.
159
En ciertos países, los depósitos de las instituciones bancarias se encuentran asegurados ante la posible contingencia de una
liquidación de un banco. Sin embargo, el uso de este seguro implica un costo muy alto para el sistema financiero –en especial, para
los bancos no riesgosos quienes prácticamente subsidian la toma de riesgo de los bancos más vulnerables-, el Fondo de Seguro de
Depósitos y los depositantes. Por ello, para minimizar estos costos se dispone de organismos reguladores y supervisores. La
supervisión y regulación reduce el problema de riesgo moral inherente a la existencia de un Fondo de Seguro de Depósitos explícito y
los efectos perversos sobre la economía.
160 Federal Deposit Insurance Corporation. “Bank Examination and Enforcement”. En: History of The Eighties: Lessons for the
Future. Volumen I. Cap. 12. 1997. pp. 421
161
Whalen, Gary & James B. Thomson. “Using Financial Data to Identify Changes in Bank Condition”. En: Economic
195
Este sistema incluye visitas a los bancos realizadas por los supervisores. En ellas, se evalúa la solidez,
seguridad y cumplimiento con las normas reguladoras para valorar la calidad de la administración y evaluar
los sistemas de control interno162. Como resultado de dicha evaluación, se otorga una clasificación al
desempeño global de cada banco. De este modo, se asigna a cada una de las áreas de desempeño una
clasificación en un rango de 1 a 5.
Dichas áreas son las siguientes: suficiencia de capital, calidad de los activos, gestión, rendimiento y liquidez.
Todas estas áreas son utilizadas para otorgar una calificación final a cada banco en la escala de 1 a 5163.
Esta calificación es utilizada para focalizar el grado de atención que la supervisora otorgará a las empresas
bancarias así como también los recursos que serán destinados (ver Cuadro Nº 1). Asimismo, la examinación
bancaria incrementa la confiabilidad en los estados financieros.
162 Whalen, G. (1991), «A Proportional Hazards Model of Bank Failure: An Examination of Its Usefulness as an Early Warning
Tool». En: Economic Review. Federal Reserve Bank of Cleveland. Vol. 27. Nº 1.
163
Cole, Rebel y Jeffery Gunther. “A Camel Rating´s Shelf Life”. En: Financial Industry Studies. Federal Reserve Bank of Dallas.
1995.
196
Cuadro N1
Clasificación
CAMEL
1
Descripción
La primera clasificación indica que la institución financiera es sólida en todo
aspecto, es decir, presenta un buen desempeño. En este caso, la
clasificación asignada a los componentes del CAMEL son de 1 ó 2.
2
La institución financiera es fundamentalmente sólida y no presenta
clasificaciones menores a 3 en los componentes del índice CAMEL.
3
La institución financiera crea preocupación en la supervisión bancaria en una o
más áreas de desempeño.
4
5
Exhibe generalmente prácticas o condiciones inseguras y no sólidas. Tienen
serias deficiencias financieras y administrativas que resultan en un
desempeño insatisfactorio.
Exhibe generalmente prácticas o condiciones extremadamente inseguras y no
sólidas. La institución en este grupo presenta riesgos significativos para el
fondo de seguro de depósitos y la quiebra es altamente probable.
La ventaja de la examinación in-situ es que verifica la gestión de las empresas bancarias. De esta manera,
permite obtener mayor información de ciertas variables que no son observables a través de los estados
financieros. La condición financiera de los bancos puede cambiar de un trimestre a otro. Debido a ello, las
examinaciones in-situ proveen una valoración precisa de la condición financiera de los bancos. Con ello, la
autoridad reguladora puede identificar, intervenir e implantar acciones correctivas en bancos en problemas,
lo cual conducirá a una mejora de su condición financiera. Sin embargo, estas examinaciones absorben una
cantidad considerable de recursos tanto por parte de los supervisores como por parte de los bancos. Por
ello, existe un considerable trade-off entre la oportunidad de obtener mayor información para la supervisión y
los costos de obtenerlos.
197
La frecuencia con la que se deben realizar las inspecciones está directamente relacionada con la calidad de
la información de la supervisión in-situ. Mientras mayor sea la frecuencia de la examinación bancaria, la
calidad de la información no se deteriorará. De otro modo, la condición de los bancos puede empeorar desde
la última examinación realizada y, con ello, la información contenida en el índice CAMEL ya no sería
relevante. La respuesta al problema de la calidad de información, de los sistemas de vigilancia extrasitu o
modelos de alerta temprana, ha sido el desarrollo utilizando información de los estados financieros de los
bancos. Para el caso de las empresas bancarias en Estados Unidos, Cole & Gunther (1998)164 mencionan
que las condiciones financieras son sujetas a cambios frecuentes y algunas veces severos. Por lo tanto, se
espera que la precisión del índice CAMEL en la identificación de una quiebra disminuya con el paso tiempo.
Por otro lado, Hirtle & López (1998)30 miden cómo una menor frecuencia de la examinación afecta la calidad
de la información del sistema CAMEL. Esta calidad se refiere a qué tan precisa es la información de un
examen previo para reflejar la condición financiera actual de un banco. El análisis de dicho estudio afirma
que, en promedio, la información de la supervisión puede ser utilizada, sin que pierda precisión, hasta 12
trimestres luego de la examinación. Sin embargo, para bancos con calificaciones menores, la calidad de la
información empeora luego de 6 trimestres.
11.2.2 Sistemas de vigilancia Extra-situ
Estos sistemas han sido diseñados para complementar la vigilancia a través del índice CAMEL. Para ello, se
utilizan las calificaciones asignadas en las examinaciones in-situ con el fin de detectar el cambio en la
condición financiera de los bancos a través de los indicadores financieros supervisados. Estos sistemas
usan la información de los estados financieros y su precisión dependerá de la calidad de dicha
información165. Para conocer el desempeño y la condición de los bancos mediante esta información, se
construyen ratios financieros que medirán dicho desempeño. Dichos ratios corresponden a cada una de las
categorías del índice CAMEL.
164
Cole, Rebel y Jeffery Gunther. “Predicting Bank Failures: A Comparison of On- and Off-Site Monitoring Systems”.
En: Journal of Financial Services Research. Vol. 13, Nº2. 1998. pp. 103-117.
165
Como se dijo anteriormente, la calidad de esta información determinará la efectividad del uso de los ratios
tradicionalmente supervisados, tales como el de activos ponderados por riesgo entre patrimonio efectivo.
198
Los sistemas de supervisión extra-situ cuentan con dos herramientas analíticas: indicadores líderes o
supervisory screens y modelos econométricos. Los indicadores líderes son ratios financieros compuestos o
simples, los cuales en el pasado han sido eficaces en la detección de bancos en problemas o son los que,
por último, han determinado la quiebra de un banco. Los supervisores diseñaron, sobre la base de su
experiencia, las ponderaciones de la información contenida en dichos ratios. Por otro lado, los modelos
econométricos utilizan un conjunto amplio de información basada en ratios financieros y otras variables que
controlan factores macroeconómicos y verifican la capacidad de dicha información para explicar el evento
fragilidad o quiebra bancaria. Sin embargo, estos modelos proporcionan una probabilidad estimada que toma
en cuenta los efectos de todos los ratios incluidos en la estimación. De este modo, no asignan un peso adhoc como en el caso de los indicadores líderes compuestos. En algunos modelos, dicha probabilidad es la
quiebra de un banco. En otros cass, dicho número representa la calificación asignada por la examinación
bancaria.
Cole, Cornyn & Gunther (1995) han demostrado que los modelos econométricos superan al enfoque basado
en indicadores líderes en cuanto a su capacidad predictiva. Ello implica que el beneficio marginal de los
modelos econométricos, compensa los costos marginales de la constante actualización de la información
necesaria para su estimación. Sin embargo, los indicadores líderes presentan cierta ventaja ya que son
flexibles en cuanto a disponibilidad, lo cual los vuelve particularmente atractivos en la supervisión actual. De
este modo, la autoridad reguladora puede actualizar los indicadores líderes con más rapidez, antes que los
modelos econométricos sean nuevamente estimados. La experiencia indica que los indicadores líderes
pueden proveer información para la reespecificación de los modelos econométricos.
La ventaja de una examinación extra-situ es que permite tener información actual acerca del desempeño
financiero de los bancos a un menor costo. Por el contrario, una examinación in-situ implica altos costos ya
que involucra la capacitación de los supervisores, la investigación ex-ante a la realización de la examinación,
verificación del cumplimiento de las normas reguladoras, un análisis profundo de la información extraída y el
tiempo que se dedica a la examinación misma. Asimismo, la supervisión extra-situ ayuda a los reguladores a
asignar eficientemente los recursos de la examinación a bancos que efectivamente la necesiten y tiene un
gran potencial para identificar características de alto riesgo que podrían aumentar la probabilidad que un
banco quiebre33.
199
Dado que el tiempo que transcurre entre examinaciones generalmente es lo bastante amplio como para que
la calificación obtenida por el banco pierda validez, las examinaciones extra-situ complementan, más no
sustituyen, las calificaciones realizadas por los sistemas de vigilancia in-situ. De esa manera, se podrá
conocer si el desempeño y condición financiera del banco ha cambiado o se ha mantenido desde la última
examinación. Esto permitirá la detección a tiempo de un posible cambio en la calificación asignada a cada
institución financiera.
12. Fuentes de Competencia alternativa
12.1 Mercado de capitales
a. Renta Fija
Durante la década de 1990, el mercado de renta fija creció considerablemente: el monto de bonos emitidos
por el sector privado pasó de US$ 39 millones en el año 1991 a US$ 2,365 millones en el año 2002. El
mayor crecimiento de este mercado se observó entre 1993 y 1998, periodo en el que el saldo de bonos se
incrementó 46.3% en promedio (en términos relativos, pasó de 0.4% a 3.4% del PBI). En los años
siguientes, en el periodo que va entre 1998 e inicios de 2001, el ritmo de crecimiento tendió a contraerse
como consecuencia de la crisis internacional y de la menor inversión derivada de la recesión económica. A
pesar del importante desarrollo en el mercado de bonos, este aún no ha logrado movilizar una significativa
proporción de los recursos de la economía. Así, mientras el crédito bancario representaba, a diciembre de
2002, un 18.6% del PBI y el, el stock de bonos de emisores privados sólo alcanzaba un monto equivalente al
4.1% del PBI.
Esta cifra, sin embargo, podría sobreestimar la importancia del mercado de bonos como fuente alternativa al
financiamiento bancario, debido a la significativa participación de los intermediarios financieros en esta clase
de operaciones. De esta manera, si se excluyen las emisiones de empresas financieras y sólo se toman en
cuenta las de las empresas no financieras o corporativas, el stock de bonos como porcentaje del PBI en el
200
año 2002 cae de 4.1% a sólo 2.4%166 (Gráfico 1). No obstante, y como también se puede observar en dicho
gráfico, la participación de las entidades corporativas ha mostrado una tendencia creciente. Así, mientras
que en 1991 todas las emisiones fueron hechas por empresas financieras, hacia el final de 2002 el 58.4% de
éstas fue realizado por empresas no financieras. Negativas a fines de la década de 1980 sea uno de los
motivos que haya generado un sesgo hacia el crédito bancario.
Gráfico 1
Stock de Bonos Privados por Tipo de Emisor
Fuente: Banco Central de Reserva del Perú
El aumento de las emisiones de las empresas no financieras podría ser un indicador de la capacidad de este
mercado para resolver los problemas de fondeo del sector empresarial. Sin embargo, un análisis más
riguroso nos señala que el incremento de las emisiones ha venido acompañado de una alta concentración.
En ese sentido, entre 1995 y 1999, los diez principales emisores representaban el 75% de las colocaciones
de deuda.
Por otro lado, durante este período emitieron un total de 41 empresas, de las cuales el 41% puede
clasificarse como grandes (con un total de 31 emisiones), 13 medianas (con 18 emisiones) y sólo 7
pequeñas (que tienen únicamente 8 emisiones en total). Es importante destacar que entre 1997 y 1999 este
último grupo no ha registrado nuevas colocaciones, lo que comprueba que el mercado de renta fija se ha
concentrado en las empresas de mayor tamaño y, por tanto, menor riesgo. Son precisamente estas
empresas las que se encuentran en una mejor posición frente a una restricción crediticia y consiguen tasas
de interés preferenciales. En este sentido, Macroconsult et al. (2002) indica que el mercado de valores
presenta una demanda segmentada y claramente sesgada hacia instrumentos de largo plazo y bajo riesgo
166
Fuente: Memorias del BCRP
201
relativo. Por ello, el número de emisores es reducido y muchas empresas con potencial para financiarse vía
mercado de valores no logran acceder a éste. Se considera empresa grande a aquella que cuenta con un
patrimonio superior a los US$ 50 millones, mediana a la que posee un patrimonio entre US$ 10 y US$50
millones. Finalmente una empresa pequeña es la que tiene un patrimonio menor a US$ 10 millones.
b. Renta Variable
El mercado de renta variable ha mostrado en el período posterior a las reformas una evolución dispareja
entre la negociación primaria y secundaria. En el mercado primario se ha emitido un número muy bajo de
nuevos títulos. Entre 1990 y 1996, sólo se llevaron a cabo emisiones en los años 1992, 1993 y 1996 y por
montos reducidos (US$ 775 mil, US$ 2.97 millones y US$ 14.94 millones, respectivamente).
En contraste con la situación del mercado primario, el secundario ha experimentado un importante
crecimiento, sobre todo en los primeros años de la década de 1990. El monto total negociado pasó de US$
763.8 millones en 1990 a un máximo de US$ 12,131 en 1997. Luego, como resultado de las crisis
internacionales, el monto descendió llegando en el 2001 a US$ 3,433.4 millones. Similar es el caso de la
capitalización bursátil, que hacia 1997 alcanzó US$ 17,383.2 millones para caer en los siguientes años y
ubicarse en US$ 12,593 millones en 2002, año en que la Bolsa de Valores de Lima (BVL) logró por fin
recuperarse de la crisis y recobrar su atractivo, convirtiéndose en una de las plazas más rentables de la
región (Gráfico 2).
202
Gráfico 2
Monto negociado y capitalización bursátil (1990-2002)
Millones de US$
Capitalización Bursátil Monto Negociado
Fuente: Bolsa de Valores de Lima
A pesar del fuerte crecimiento del mercado de renta variable en la última década, la Bolsa de Valores de
Lima (BVL) ha exhibido un descenso en el número de títulos registrados entre 1995 y 2002, periodo en el
que pasaron de 298 acciones a 278. En esta misma dirección se comportaron los valores negociados, que
de 222 cayeron a 200 en el mismo periodo.
Cuadro 1
|
Acciones inscritas y negociadas en la BVL (1995-2002)
Concepto
Acciones inscritas
Capital
Inversión
Acciones negociadas
Capital
Inversión
1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003
298 287 293 300 291 281 276 278 329
144 150 170 180 195 192 193 196 203
154 137 123 120 96
89
83
82 88
222 247 228 216 217 205 196 200 200
94 120 122 118 132 125 125 128 129
128 127 106 98
85
80
71
72
73
Fuente: Bolsa de Valores de Lima
203
Un indicador complementario de la dinámica de la BVL durante los últimos años es la frecuencia de
negociación de las acciones. Las estadísticas muestran que el grueso de acciones que cotizan en la bolsa
limeña se concentra en el segmento de baja frecuencia. Como se observa en el Cuadro 2, en 1995 existían
41 valores con una frecuencia mayor al 80% y para el año 2002 solo se encuentran 10 en esa categoría.
Resalta también el hecho que cada vez un mayor número de acciones tiene una frecuencia de negociación
menor a 30%.
Cuadro 2
Número de valores de renta variable según frecuencia (1995-2002)
Categoría
Frecuencia mayor a 80%
Frecuencia entre 50% y 80%
Frecuencia entre 30% y 50%
Frecuencia menor a 30%
1995 1996 1997 1998 1999 2000
41
31
35
26
21
18
37
28
21
24
21
15
20
22
22
21
11
9
101 105 99 105 154 170
2001 2002
12
10
12
13
13
16
169
175
2003
11
12
15
172
Fuente: Bolsa de Valores de Lima
De esta manera, se puede apreciar la incapacidad del mercado de renta variable para movilizar recursos y
constituirse en una alternativa efectiva de financiamiento para las empresas locales, en especial, para
aquellas de menor tamaño que tienen mayores dificultades en acceder a este mercado. Asimismo, se
observa que, dada su menor dinámica luego de las crisis internacionales, este mercado representa una cada
vez más limitada fuente de recursos, incluso para las empresas de mayor envergadura.
C) Sistema Privado de Pensiones
El mercado de capitales peruano ha experimentado un notable desarrollo en la década de los 90. Entre
1992 y 1996 la capitalización bursátil se incrementó de un monto ligeramente superior a U.S.$ 2,600
millones a más de U.S.$ 13,000 millones. Por otra parte, los montos de negociación en Rueda de Bolsa se 2
han incrementado desde U.S.$ 550 millones en 1992 a más de U.S.$ 5,000 en 1996. En este contexto, los
principales inversionistas institucionales, los fondos mutuos y los fondos de pensiones, cumplen un rol
fundamental en el mercado de valores al ser los principales demandantes de activos financieros. A través de
la participación de los fondos mutuos y fondos de pensiones, se provee de recursos financieros a diversos
sectores de la economía, lo que en última instancia redunda en un mayor crecimiento económico.
204
La evaluación de la gestión de portafolio de los inversionistas institucionales es de suma importancia en el
mercado de capitales, dado que el desempeño financiero de estos inversionistas condiciona el bienestar de
un gran número de partícipes. La ausencia de información referente a la eficiencia con la cual los fondos
mutuos y fondos de pensiones administran su portafolio, podría conducir a decisiones erróneas por parte de
los partícipes o afiliados.
Usualmente se suele evaluar la eficiencia de un determinado portafolio en función exclusiva del nivel de
rentabilidad que éste obtiene. Ello lo podemos ver, por ejemplo, en la publicidad de los fondos mutuos o
fondos de pensiones, donde se asocia inmediatamente la rentabilidad del fondo con el desempeño del
administrador. Sin embargo, esta forma de evaluar la gestión de portafolio no es adecuada. Para tener una
información completa sobre la administración de un fondo en particular es necesario además considerar el
riesgo en que se incurre para alcanzar un nivel dado de rentabilidad. Ello se debe a que conforme el riesgo
asociado a un fondo sea mayor, la certidumbre de obtener la rentabilidad promedio que ofrece éste será
menor.
D) Fondos mutuos
El marco legal de los fondos mutuos surge con la anterior Ley del Mercado de Valores en 1991(Decreto
Legislativo N° 755, Título VIII), y con el primer reglamento de los fondos mutuos en 1992 (Resolución
CONASEV N° 543-92-EF/94.10.0). Sin embargo, recién es a partir de noviembre de 1993, con el
establecimiento de Inversiones Perú, que empiezan a funcionar las Sociedades Administradoras de los
Fondos Mutuos (SAFM). En una primera etapa de operaciones, el sistema de fondos mutuos se concentró
en inversiones de renta variable. Debido al limitado desempeño que mostraron las SAFM desde el inicio de
operaciones , el conjunto de fondos tuvo un bajo nivel de crecimiento. A finales de 1995 existían tres fondos
3 mutuos (Inversiones Perú, Credifondo, Interfondos), los cuales en conjunto contaban con 941 partícipes y
administraban un patrimonio de S/. 12,5 millones.
A partir de 1996 la dinámica del sistema de fondos mutuos fue distinta. El patrimonio administrado pasó de
S/. 12,5 millones en enero a S/. 361,5 millones en diciembre, lo que representó una tasa de crecimiento de
2777 por ciento (Ver gráfico 1). El número de partícipes se incrementó de 941 a 4909 (Ver gráfico 2). Este
crecimiento se explica básicamente por el surgimiento de los fondos mutuos de renta fija. Esta categoría de
fondos iniciaron sus operaciones en marzo con S/. 12,3 millones y 215 partícipes, y al final del período
llegaron a acumular un patrimonio de S/. 350 millones y contar con 4478 partícipes. En ese lapso
205
aparecieron cinco fondos mutuos de renta fija, los cuales fueron planteados para que se especialicen en
inversiones por tipo de monedas. Los fondos mutuos Credifondo Soles e Hiper Renta Soles tienen la política
de realizar inversiones en valores denominados principalmente en moneda nacional. Mientras que
Credifondo Dólares, Renta Premium, e Hiper Renta Dólares tienen como estrategia poseer una cartera de
inversiones con títulos denominados principalmente en dólares.
Gráfico 1
Fuente: Memorias SBS (2003)
En el 2003 se observó un significativo crecimiento del patrimonio total y número de partícipes en la industria de fondos
mutuos de inversión en valores, registrando al cierre del año un patrimonio administrado por el sistema de US$ 2,007.2
millones, lo cual representó un crecimiento de 32.9% con respecto al año anterior. Asimismo, el número de partícipes
aumentó en 11,477 lo que representó un crecimiento de 20.8% con respecto al año anterior, permitiéndole así alcanzar
al cierre de diciembre de 2003 un total de 66,655 partícipes. Cabe resaltar que el número de fondos mutuos se redujo
de 28 a 23, entre otros, como consecuencia de la transferencia a Credifondo S.A. Sociedad Administradora de Fondos
de los siete fondos que fueran administrados por Santander Sociedad Administradora de Fondos Mutuos S.A. y la
posterior absorción de cinco de ellos por tres de los fondos administrados por Credifondo S.A. Sociedad
Administradora de Fondos.
A finales del 2003, el número de sociedades administradoras de fondos que contaban con fondos operativos fue de
seis, disminuyendo en dos con respecto del cierre de 2002. Las administradoras que registraron la mayor
concentración en
206
términos de patrimonio fueron Credifondo S.A. Sociedad Administradora de Fondos, Continental S.A. Sociedad
Administradora de Fondos e Interfondos S.A. Sociedad Administradora de Fondos, con una participación de 50.8%,
22.5% y 13.7% del total del sistema, respectivamente.
E) Fondos de pensiones
El Sistema Privado de Pensiones (SPP) en el Perú se creó mediante Decreto Ley N° 25897 en diciembre de
1992, con la finalidad de otorgar prestaciones de jubilación, invalidez y sobrevivencia. Hasta antes de la
creación del SPP sólo existía el Sistema Nacional de Pensiones (SNP), sistema de reparto que
prácticamente se encontraba en quiebra. En ese contexto, el nuevo sistema, se ha convertido rápidamente
en el principal sistema de jubilación en el país. El SPP está conformado por fondos de pensiones, y
Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), empresas privadas constituidas con el único fin de
rentabilizar los fondos de los afiliados siguiendo ciertos principios que la ley establece, como la
diversificación del riesgo, y bajo la estricta supervisión de la Superintendencia de Administradoras de AFP
(SAFP).
Los montos administrados por el SPP crecieron rápidamente desde que éste se inició en julio de 1993,
superando los US $ 1100 millones en el primer semestre de 1997. El dinamismo que ha mostrado el fondo
de pensiones ha generado una demanda importante por títulos valores, que se ha traducido en un rápido
crecimiento del mercado primario de bonos y de papeles comerciales, así como del mercado secundario de
títulos de renta variable. Al inicio del sistema, la carencia de títulos en el mercado de valores local representó
una limitación importante para la administración de los fondos de pensiones, determinando que la cartera del
fondo muestre un alto grado de concentración (ver gráfico 4), tanto por sectores económicos como por
emisor. Así, a diciembre de 1993, el 87 por ciento de la cartera se encontraba invertida en valores emitidos
por el sistema financiero, y el número de emisores que participaban en la cartera sólo alcanzaba 30
instituciones. De igual manera, la carencia de títulos de largo plazo, especialmente bonos, hizo que la
cartera, se concentrara en títulos de corto plazo.
207
Gráfico 4
ESTRUCTURA DE LA CARTERA DEL SISTEMA PRIVADO DE PENSIONES
(1994-1997)
Esta situación ha cambiado de manera importante en los últimos años, la mayor oferta de títulos, y las
reformas introducidas en materia de regulación de inversiones, han facilitado la diversificación de sus
carteras de inversiones y un mayor nivel de sofisticación en la gestión de portafolio. Expresión de ello, es
que a junio de 1997 la participación de los valores del sistema financiero en la cartera alcanzó el 48,6 por
ciento (20 por ciento menos que 1993), mientras que la participación de los valores de largo plazo el 36 por
ciento.
Asimismo, los instrumentos de renta variable han ganando mayor participación (34,9 por ciento a junio de
1997). En este sentido, la última modificación al marco legal de las inversiones de las Administradoras de
Fondos de Pensiones (AFP) establece nuevos retos a los administradores de los fondos de pensiones, y
ofrece nuevas posibilidades de crecimiento al sistema, al permitirles invertir en nuevos instrumentos como
son las operaciones con derivados, la negociación con bonos Brady, las inversiones en fondos de inversión
e instrumentos titulizados.
208
12.2 Entidades de Microfinanzas Evidencias de las EDPYMES
Las Entidades de Desarrollo de la Pequeña y Micro Empresa (EDPYMEs) son empresas de operaciones
múltiples creadas durante la vigencia de la anterior Ley del Sistema Financiero, Decreto Legislativo Nº 7707,
para atender la demanda crediticia de las micro y pequeñas empresas167. Estas entidades fueron
incorporadas a la Ley General del Sistema Financiero y de Seguros en 1996 (Ley Nº 26702), definiéndolas
como empresas cuya especialidad consiste en otorgar financiamiento preferentemente a los empresarios de
la pequeña y micro empresa. Siete de estas ocho entidades se constituyeron a partir de ONG´s con
experiencia en programas de micro crédito, estando la mayoría del accionariado en las ONG´s que las
fundaron, así como la cartera inicial de clientes con los cuales empezaron a funcionar168.
Las principales operaciones permitidas a estas entidades son: conceder créditos en cualquier moneda,
descontar y conceder adelantos sobre letras de cambio, pagarés y otros documentos comprobatorios de
deuda; otorgar avales, fianzas y otras garantías; efectuar cobros, pagos y transferencias de fondos y actuar
como fiduciarios en fideicomiso.
La primera entidad en recibir autorización de funcionamiento fue Credinpet (Febrero, 1996) y por más de un
año y medio fue la única en funcionamiento, aunque durante ese periodo existían en trámite numerosos
expedientes. En 1998 el número de Edpymes se incrementó fuertemente. En enero empezaron a funcionar
Proempresa y Edyficar. En abril Crear Tacna, Crear Arequipa y Nueva Visión obtuvieron su autorización de
funcionamiento e iniciaron operaciones. En Junio de 1998 inició operaciones la Edpyme Confianza, mientras
que las últimas Edpymes con autorización de funcionamiento son Raíz y Crear Cusco.
A pesar del veloz crecimiento la calidad promedio de la cartera se mantuvo, registrándose un índice de
morosidad del 6.67 % en 1998 y de 6.67 % al 30 de junio del 2000, con índice de aprovisionamiento del
98.05 % en el último período.
167
El 24 de diciembre de 1994 se publicó el reglamento para la organización y funcionamiento de las EDPYMEs (Res.
SBS Nº 897-94), el cual fue precisado en la Resolución SBS Nº 259-95 del 98.04.01.
168
La EDPYME Nueva Visión es la única EDPYME que no tiene a una ONG como principal accionista y que por ello, no tiene
experiencia previa en el microcrédito. En las otras Edpymes, las ONG´s fundadoras tienen en promedio más del 83% de las
acciones.
209
Estos logros se explicarían por la experiencia previa de las ONGs en el microcrédito y por la mejor estructura
de incentivos presente en estas entidades. El desarrollo de las operaciones de las EDPYMES se ha
financiado principalmente con las líneas de crédito del sector público (COFIDE y FONCODES,
fundamentalmente) y de la cooperación internacional (BID, UE-FONDEMI y otros donantes). Sus adeudados
pasaron de US$ 10.2 millones, en 1998, a US$ 11.1 millones (al 30 de junio del 2000).
Pero también el aporte de capital de los accionistas de las EDPYMES ha sido importante. Su patrimonio se
elevó desde US$ 3.7 millones, en 1998, a US$ 10.3 millones en junio del 2000. Como consecuencia, al 30
de junio del 2000 el indicador pasivo / patrimonio se situó en 1.75, reflejando la amplia capacidad no
utilizada de apalancamiento de esas entidades, que pudo sustentar un rápido crecimiento.
12.3 La Promoción de las Microfinanzas: El papel del Sector Público y de la
Cooperación y de la Cooperación Internacional
El
sector público está en capacidad de fomentar el desarrollo de las IMF a través de la creación de
condiciones propicias para la estabilidad y el crecimiento económico, así como a través del establecimiento
de un marco normativo y regulatorio adecuado.
Además, puede contribuir a ese proceso canalizando un aporte complementario de fondos a las IMF, con
tasas de interés positivas en términos reales para evitar distorsiones en el mercado financiero.
El desarrollo de las IMF sería limitado si se basa exclusivamente en las captaciones de ahorros. A su vez, es
probable que los bancos y el mercado de capitales solo apoyen a los intermediarios más sólidos. Ahí que
para las IMF nuevas o de menor dimensión el respaldo financiero del sector público tenga una importancia
crítica, por lo menos durante una primera fase.
Pero asimismo una oferta de recursos demasiado generosa, o desprovista de adecuados incentivos y
condiciones, puede tener efectos muy contraproducentes en el desarrollo de un intermediario, como se
constata en la evolución de muchas CRACs. También hay que subrayar es muy importante que el sector
público no intervenga directamente en el mercado de las microfinanzas, generando distorsiones, como en el
caso del Decreto de Urgencia Nº 031, de mayo del 2000. Este dispositivo obliga a suspender la ejecución de
210
garantías a los deudores morosos en el microcrédito agrario e impone un mecanismo de conciliación para
propiciar la reestructuración de las obligaciones vencidas.
Igualmente debería plantearse un esquema sostenible de financiamiento de la vivienda popular y
reestructurase al BANMAT, entidad pública que otorga créditos subsidiados, presenta deficientes niveles de
recuperación y condona muchas veces las deudas de sus clientes.169
COFIDE es la institución pública que ha asumido el papel de organismo de segundo piso para canalizar
fondos al sistema financiero, mostrando una importante apertura al crédito a la microempresa y la
participación de las IMF170. Como esta intervención puede encerrar aspectos polémicos, resulta conveniente
discutir sus orientaciones básicas para contribuir a la formación de un consenso en esta materia que pueda
facilitar el mantenimiento de un curso estable de actuación a mediano y largo plazo.
Para promover adecuadamente a las IMF la entidad estatal de segundo piso debería enfocarse
fundamentalmente en su función de intermediación de fondos171 y asumir las siguientes orientaciones:172
a. Neutralidad:
Adoptar criterios de elegibilidad rigurosos, transparentes y estables para seleccionar a las IMF que
canalizarán los fondos. Asegurarse de promover a los intermediarios más prometedores, reduciéndose así
169
Resulta difícil confirmar estas impresiones con una evaluación financiera de BANMAT, dado que esta entidad no publica sus
balances en forma regular y no se ajusta a las normas prudenciales y de contabilidad establecidas por la SBS. El BANMAT es un
programa público dependiente del Ministerio de la Presidencia.
Las deudas de las instituciones microfinancieras no bancarias a COFIDE, alcanzaron a US$ 56.9 millones a fines de 1999.
Véase Superintendencia de Banca y Seguros (1999a): 95. Pero a su vez esas líneas de crédito solo representaban el 5.7 % de las
colocaciones totales de COFIDE, lo que evidencia la limitada importancia de las microfinanzas en el portafolio de la entidad de
segundo piso.
171
González-Vega (1998): 2.
170
172
Para una discusión de las ventajas e inconvenientes de las entidades de segundo piso en el desarrollo de las microfinanzas,
véase González-Vega (1998). Asimismo, para un análisis de esta problemática en Bolivia consúltese Navajas y Schreiner (1998).
211
los riesgos crediticios de la entidad de segundo piso, y que la asignación se opere exclusivamente en
función de consideraciones técnicas.
b. Complementariedad: Establecer que los fondos canalizados tengan un costo positivo en términos
reales y asuman un carácter complementario con el esfuerzo de movilización de recursos de cada
intermediario, fijando un máximo para la participación en los pasivos de la entidad de segundo piso, a fin de
evitar la dependencia de las IMF.
c. Condicionalidad: Estipular metas claras en los financiamientos a ser acordados, relacionándolas al
cumplimiento de objetivos de importancia clave en la gestión de las IMF.
d. Diversificación: apoyar a las IMF en la diversificación de sus pasivos, otorgando a las más
prometedoras facilidades de mayor plazo y garantías parciales para facilitar su acceso al mercado interno de
capitales.
e. Promover el refuerzo patrimonial de las IMF, para apoyar a las que exhiben mejores
indicadores a través de la inversión temporal de capital de riesgo y de financiamientos subordinados.
f. Desarrollar un instrumental de apoyo a las IMF que enfrenten dificultades temporales de
liquidez pero que muestren adecuados niveles de solvencia. También es muy importante que la entidad de
segundo piso adopte un diseño institucional que garantice su autonomía y se oriente claramente al logro de
la sostenibilidad financiera, creando así incentivos adecuados en su gestión.173 Adicionalmente, y como
tarea complementaria, la entidad de segundo piso podría contribuir al desarrollo del mercado de
microfinanzas a través de:
• Apoyo al refuerzo institucional de las IMF a través de programas de asistencia técnica
orientados a mejorar la eficiencia y productividad de sus operaciones. Estos programas deben incluir la
173
González-Vega (1998)
212
provisión de sistemas de información gerencial, plataformas informáticas integradas para la gestión de IMF y
cursos de capacitación especializados que incidan en la difusión de las mejores prácticas.
• Promoción de investigaciones de mercado, así como del desarrollo de nuevos productos para
impulsar el crecimiento de las IMF. Sin embargo, estas tareas complementarias de desarrollo del mercado
podrían generar un conflicto de interés con el rol fundamental de intermediación de fondos de la entidad de
segundo piso. Por eso su alcance debería estar claramente limitado. En efecto, puede resultar difícil
mantener una gestión transparente y objetiva en la canalización de recursos y la evaluación de IMF que al
mismo tiempo están recibiendo una amplia asesoría de largo plazo de la entidad de segundo piso. De ahí
que el papel principal de apoyar a las IMF deba ser asumido por la cooperación internacional.
Además de adoptar las orientaciones antes señaladas, se precisaría que la entidad de segundo piso asuma
una gestión que genere incentivos adecuados para las IMF, evitando cambios de política que puedan crear
inestabilidad para estos intermediarios.
Por su lado, la cooperación internacional ha apoyado el desarrollo de las IMF por dos vías principales:
1. Ha canalizado recursos a COFIDE para incrementar los fondos destinados a esas entidades, como
se evidencia en los préstamos del BID, la CAF, la cooperación española y el KfW.
2. Ha provisto en forma directa recursos financieros y de cooperación técnica a las IMF, especialmente
en la etapa inicial de su desenvolvimiento. Para subrayar la importancia de esta contribución basta
mencionar el relevante aporte de la cooperación técnica alemana (GTZ) a las CMACs en 1986 –
1996 y la significativa contribución del Programa de Pequeños Proyectos del BID a muchas ONGs
crediticias y CMACs. En gran medida estos proyectos actuaron como agentes catalizadores del
despegue de estas IMF, creando la capacidad institucional requerida para la ampliación de sus
colocaciones, así como incentivando el desarrollo de su tecnología financiera.
3. También es importante reiterar que las IMF no solo precisan apoyo financiero sino también requieren
la implementación de amplios programas de refuerzo institucional —que deben ser financiados por
el sector público y la cooperación internacional—, que les brinden asistencia técnica y capacitación y
213
les permitan reducir los riesgos que genera la rápida expansión de sus operaciones en sus diversas
etapas de desarrollo. Los positivos efectos del microcrédito en la generación de empleo y la
redistribución del ingreso justifican ampliamente estas iniciativas en un país como el Perú.
4. Finalmente, el sector privado debe asumir un importante papel en el desarrollo de las IMF. En primer
lugar, como principal proveedor de capital de riesgo. Se ha planteado la necesidad que esas
entidades cuenten con socios estratégicos privados de calidad que asuman el control de su gestión
a través de la privatización de las CMACs, la reestructuración de las CRACs y la progresiva
reducción de la participación accionaría de las ONGs en las EDPYMES y Mibanco.
5. En segunda instancia, el sector privado debe convertirse en la fuente más significativa de fondos de
las IMF, mediante la movilización de depósitos y un acceso paulatino al mercado de capitales de las
entidades más consolidadas. De esta forma, se propiciará la creación de mejores estructuras de
incentivos para la gestión de las IMF, lo que contribuirá en forma decisiva a la consolidación de su
sostenibilidad a mediano y largo plazo, así como a la maduración del mercado de las microfinanzas, que
de esta forma podrá brindar sus servicios de manera más eficiente y económica. La participación del
sector privado sería incentivada por la demostrada rentabilidad que han alcanzado las mejores IMF y por
la amplitud del mercado potencial ligado a la satisfacción de las variadas necesidades de financiamiento
de las microempresas en el Perú.
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