Fortalecimiento institucional y formación de dirigentes

Seminario de Formación
“Fortalecimiento institucional y formación de dirigentes del Partido
Socialista en la Provincia de Santa Fe-Argentina”
Palabras del Ministro de Gobierno y Reforma del Estado de Santa Fe,
Antonio Bonfatti.
“El Partido y la Gestión para el Cambio. Obstáculos y Desafíos”
Hablar de partido y gestión, de gestión y partido es como
hablar de la gallina y el huevo, no hay uno u otro, son indisolubles.
Todas las cosas que nosotros podemos comentar acerca de nuestras
experiencias en gestión de gobierno, tiene que ver con el partido.
Todo lo que hacemos absolutamente tiene que ver con nuestra
ideologota, la ideología del socialismo. Indudablemente que son
tiempo diferentes, etapas diferentes, formaciones diferentes, pero no
se puede pensar en el presente si no sabemos de donde venimos. El
partido socialista en la Argentina que nace con los primeros
inmigrantes, el partido socialista que tenia una mirada muy europea,
hasta el 72 cuando se forma el Partido Socialista Popular, en donde
ligamos las grandes ideas, los grandes pensadores del socialismo, con
lo nacional y popular. Esta es la síntesis, yo creo, que logra Estévez
Boero fundar con cuatro grupos preexistentes, entre ellos el Partido
Socialista Argentino y el PS popular. Socialismo que se nutre de sus
fundadores o sus pensadores del siglo XIX y tenemos que plantear
con seriedad que tenemos que leer esos pensadores y no tomarlos
como dogma. Hay que leer a Marx, Engels, hay que leer los que
algunas vez llevaron a la práctica el pensamiento como Lenin, o Mao
y leer a tantos otros que hicieron a las ideas de la izquierda en el
mundo, pero reitero no como dogma porque en definitiva no somos
marxistas, no somos leninistas, no somos maoístas, somos socialistas
que esto es hablar de la igualdad, esto es hablar de la libertad y esto
es hablar de la solidaridad. Y aggiornar estas grandes líneas de
pensamiento al estudio de las cuestiones nacionales, y obviamente de
las regionales y las locales, pero lo nacional tiene que ver con la
historia, tiene que ver con nuestras tradiciones, costumbres,
geografía, etc., etc. También el socialismo no es solo la teoría, se
nutre de las prácticas, porque lo que nosotros planteamos es que el
socialismo tiene que ser una conducta de vida. Ser socialista también
es una actitud frente a la vida, no se nos pasaría por la cabeza tener
un planteo teórico y una práctica totalmente diferente, tampoco nos
lo perdona eso la sociedad, sociedad que perdona muchas cosas, pero
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a los socialistas no le perdona nada. Cuando digo las prácticas,
nombro la acumulación de las prácticas sociales, como así hablamos
de la acumulación del conocimiento, de miles y miles de compañeros,
anónimos la mayoría, algunos todavía estamos, que indudablemente
han enriquecido la teoría en este vaivén que significa práctica y
teoría, teoría y práctica y en esto hablo de todo lo que nos enseñaron
las prácticas en las bibliotecas, y que responde y respondía a lo que
el socialismo sustentaba y sustenta, o de ir a techar una casa,
atender en un centro de salud, compilar las leyes de trabajo, de
hacer una celebración para las fechas patrias pensando con qué
contenido, ¿Por qué la bandera? ¿Por qué el locro? Porque organizar
una actividad deportiva… Cada una de estas cosas que son la historia
del partido y que explican el por qué hoy hacemos lo que hacemos
en nuestra gestión, tanto municipales como en esta nueva que es el
gobierno de Santa Fe, no obedece a que haya algunos compañeros
que tienen una mente iluminada, obedece a llevar adelante una
práctica socialista durante décadas.
Nos tocó un determinado momento el llevar a la práctica en una
gestión de gobierno, que empezamos con esa gestión de Casilda y La
Parejas, que la gran visibilidad lo da la ciudad de Rosario y después
hablaremos de lo que es la provincia de Santa Fe. Ahora, cada una de
estas etapas implicaron tener propuestas, proyectos en cada una de
las áreas, que se nutrían en esto que yo expresaba y… fue difícil
Casilda y La Parejas porque a nivel local no teníamos, lo que nosotros
pretendemos como cuadros técnico-político para llevar adelante
algunas de esas gestiones en las áreas correspondientes. Pero uno
dice: “bueno, eran pequeñas”, yo recuerdo que en La Parejas tuvimos
que llevar al Pato Lamberto, nuestro presidente del bloque hoy en la
Cámara de Diputados para todo el asesoramiento jurídico porque no
teníamos confianza en nadie que nos pudiera garantizar el
funcionamiento del municipio, y a Carlos Fernández, hoy el secretario
de Economía de la provincia, para que nos garantizara el tema del
dinero porque tampoco teníamos confianza. Y esos tal vez fueron
errores, porque eran gente de afuera pero estábamos en una soledad
absoluta, en una etapa donde nuestro propio partido conspiraba
contra las gestiones, ustedes van a decir que estamos hablando, pero
fueron etapas también de nuestro partido con Caballero donde
veníamos a reuniones a Rosario para tratar de buscar algo que nos
diera una luz y una ayuda en algo, y nos prohibían levantarnos de la
mesa cuando nos llamaban por teléfono porque había alguna cosa por
resolver, cuento esto como anécdota porque también es parte de
nuestra historia no?. No teníamos diputados, no teníamos senadores,
no teníamos nada, la soledad absoluta y el peronismo nos mataba. Y
después llegó Rosario, era otra escala pero también estaba el partido
con muchos más cuadros políticos en Rosario, pero así y todo no
olvidemos que hablar de socialismo veinticinco años atrás era una
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mala palabra para la mayoría de la población. Socialismo era
sinónimo de zurdo, pero no por ser de izquierda, zurdo tenia un tono
muy facho, muy nazi, muy peyorativo, una cosa que había creado la
dictadura. A su vez, en una base que tiene nuestra sociedad de
connotaciones fascistas; o era ser subversivo y eso era terrible. Hoy
si te dicen eso no pasa nada, primero porque nadie más te lo dice, el
socialismo ya tiene plantada una identidad en el país, y que ni hablar
en Rosario y Santa Fe. Aunque en algunos pueblitos del interior
todavía este mensaje prende, parece mentira ¿no? Somos gobierno
de la provincia de Santa Fe, sin embargo en algunos pueblitos del
interior este mensaje prende. Entonces decía que llegar a Rosario
implicaba no poner a todos los cuadros del partido en las secretarías
porque también teníamos fama de ser una partido encerrado, sectario
nos dicen. Por lo tanto, había que dar una impronta de apertura con
secretarios que provenían no solamente de nuestro partido, pero eso
no sólo fue bueno como mensaje hacia fuera, sino también como
aprendizaje hacia dentro. Porque también los socialistas tenemos que
aprender que no estamos solos y que hay que construir con todos, y
hay otras miradas y otras interpretaciones de la realidad que nos
sirven a nosotros mucho para no equivocarnos. Yo creo que esto fue
también la antesala de lo que después vendría, que fue la
construcción del Frente Progresista, Cívico y social. Porque la verdad,
nosotros fuimos en el ´95 a elecciones como alianza con otros partido
pero indudablemente cuando terminaba la elección cada carancho a
su rancho, cada uno se llevaba su parte, si cabe el término y como
frente no funcionaba, éramos un rejuntado para poder ganar una
elección. Esto lo percibía la gente, obviamente nos lo decía la
oposición, nosotros lo negábamos diciendo que era la construcción
con un programa pero en definitiva era eso, y creo que nuestra
práctica en la ciudad de Rosario, nuestras experiencias (yo no voy a
hablar de Rosario, lo voy a dejar a Miguel) indudablemente sirvieron
de mucho para la construcción futura del Frente Progresista en la
provincia. Ahí la cosa se empieza a complicar, porque
indudablemente abordar la provincia de Santa Fe para el Partido
Socialista es una cosa muy grande, todavía nos queda grande hoy
(esto lo podemos decir en esta mesa). Construir el Frente Progresista
no es una cosa sencilla, porque yo les hablaba de las teorías y de las
prácticas sustentada en valores, y los valores que sustentamos desde
el socialismo no son los mismos valores que están atravesando los
otros partidos políticos. Vivimos en una sociedad donde nadie se
asusta frente a la corrupción; es más, se critica a la corrupción
cuando el que roba es el otro pero no se habla de las prácticas de la
sociedad de todos los días que son prácticas corruptas: para ir a
coimear a un inspector de tránsito, para ver si puedo eludir la cola del
cine, llamar a un amigo a ver si me puede sacar un turno antes, eso
también es corrupción ( a lo mejor no hay transacción de dinero)
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pero en definitiva es aprovecharse de los favores, y esto es muy
común en la sociedad Argentina. Estamos con otros partidos políticos
donde lamentablemente han perdido sus valores porque hablar de la
democracia progresista de Lisandro de la Torre es una cosa, hablar de
los valores de Hipólito Yrigoyen es otra cosa, pero hoy la realidad es
muy diferente, hoy no se discuten
políticas, no se discutes
proyectos, programas, sino que se discuten que cargo me das, cuanto
me toca de los que vas a nombrar en la agencia de seguridad vial… y
estos son los debate.
Es verdad que el Frente no es más el amontonamiento, que
tenemos mesas cada 15 días que discutimos de política, pero
practicamos valores diferentes, tenemos cultural partidarias
diferentes. Y hoy existe el Frente, porque existe el Socialismo, sino
no existiría. Entonces, abordar el gobierno de la provincia de Santa
Fe, este enorme desafío del 2007, llegamos con un programa que fue
elaborado no en la pieza del socialismo, eso que decíamos que hemos
aprendido, sino también de cara a tantas instituciones, a los otros
partidos que participaron muy raliadamente porque no creen en esto.
Pero recuerdo esa cifra que Hermes hablaba siempre, los mil
cuatrocientos y algo santafesinos que se involucraron de alguna u
otra forma para elaborar nuestro programa de gobierno. Programa de
gobierno que después teníamos que llevarlo adelante y de la misma
manera la ausencia de cuadros políticos técnicos para abordar cada
una de las áreas, en un estado desconocido totalmente para
nosotros… el Estado desde afuera tiene una mirada y desde adentro
es otra mirada totalmente diferente; diría con una ausencia de
sentido de Estado para todos los actores, de veinticuatro años de
destrucción del Estado, con una corrupción gigantesca, porque da lo
mismo el ingeniero que está en una oficina planificando que tiene
lazos con el que está por presentarse a una licitación, el escribano
con el escribano, el abogado con el abogado, y la corrupción dentro
del Estado es de una perversidad que ustedes no se dan una idea de
la dimensión, de lo que significa. ¿Cómo llevar nuestros principios de
transparencia, de honestidad, de austeridad a las prácticas de la
gestión? Esto implica una gran firmeza en nuestras convicciones
como socialistas, articulando con otros partidos políticos que son
parte del gobierno, que tiene áreas de gestión, con los sindicatos que
tienen un enorme poder que han permeado absolutamente todo el
estado, cuya lógica también es la prebenda y con los actores sociales,
donde cada uno tiene la mirada desde su sector, desde la demanda,
de ver que le saco, porque las prácticas eran clientelares hacia la
población y también clientelares hacia los sectores empresarios.
Nosotros tenemos y estamos llevando adelante un proyecto área por
área, ministerio por ministerio que tiene que ver con transformar al
estado hacia dentro y hacia afuera. Transformar el Estado hacia
dentro implica transformar todos los procesos de trabajo porque se
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siguen haciendo cosas que se hacían hace cincuenta años de la
misma manera: el famoso expediente, el pase, tome, visto y siga y
nadie resulte nada. Hay un equipo de compañeros y de no
compañeros que están trabajando en revisar cada uno de los
procesos y de ver como hacemos para ser más ágiles, más eficientes,
de dar una respuesta lo más cerca posible de donde la gente vive.
Cada una de estas cosas las paso como telegramas porque me parece
que lo importante es interactuar, preguntarnos, conversarlo después
entre nosotros; podría estar cuarenta minutos, una hora hablando de
los procesos de trabajo. Lo otro son los procesos hacia fuera: como
nosotros construimos ciudadanía, como hacemos posible la
participación ciudadana, que esto es en base a la descentralización
del Estado. Haber definido las regiones que tienen lógicas de las
culturas, de las corrientes colonizadores, de los caminos de la gente
en definitiva para resolver sus problemas y creo que en esto hemos
ganado y mucho. Hemos ganado de cara a la sociedad en las
asambleas ciudadanas, recorriendo la provincia una y mil veces, el
gobernador y los ministros, teniendo contacto con la población. Diría
que el corolario de esta primera etapa es tener un plan estratégico
que es este sueño colectivo de una provincia a 20 años, entre lo
público y lo privado que está expresado en 233 proyectos que
queremos llevar adelante. En esto hago un parangón con Rosario
porque en el año 1998 se fijó el plan estratégico y se planteó la
ciudad de la oportunidades, la ciudad del río, la ciudad del trabajo… y
se fijaron los proyecto y había una mirada incrédula para ver si esto
era posible y bueno, hoy ustedes ven lo que es Rosario, es todo eso y
la población de Rosario (un millón y medio de habitantes) saben que
el plan estratégico ha sido el motor de la transformación de la ciudad,
cuando todo el mundo habla del río, cuando se habla de los niños y el
tríptico de la infancia… bueno, eso era el plan estratégico. Entonces,
nosotros también tenemos que contagiar a la sociedad santafesina
que el plan estratégico en verdad es que si apostamos entre lo
público y lo privado es lo que va a transformar la provincia de Santa
Fe.
Decía el corolario son los centros cívicos que hemos inaugurado
en las regiones, es un lugar de encuentro entre lo público y lo
privado. Estamos ya designando con el voto de la gente, las setenta o
cuarenta instituciones depende la región, que van a participar del
seguimiento permanente del plan estratégico que son los consejos
regionales de planificación estratégica, pero llevando en cada área un
cambio. Por que la cultura de un país que, al no tener un proyecto, es
la cultura de la demanda. Entonces podemos ver en el área de la
salud que todo funcionaba a demanda y era un muy pobre el
involucramiento de los trabajadores de salud, tener un programa y un
proyecto es un norte, un objetivo que nos hemos trazado y que hay
algo donde seguir esto, con la incredulidad del principio, con las
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demostraciones de que se puede hacer y transformar la provincia,
pero implica cambios no solamente de hacer hospitales y centro de
acción primario que tiene visibilidad, sino como logramos un cambio
cultura profundo, que requiere de mucho tiempo. Yo dejo esto acá
porque podría decir lo mismo de la educación de la misma forma, se
están haciendo escuelas: al fin de nuestra gestión van a haber 53
escuelas nuevas, 186 establecimiento secundario nuevos en la
provincia de Santa Fe, contra 343 que tiene la acumulación de toda la
historia de la provincia, hemos bajado la mortalidad infantil, hemos
incrementado la cantidad de jóvenes de la matrícula de la escuela
secundaria, pero con esto no alcanza si nosotros no transformamos
como se enseña a los niños a pensar en lugar de transmitir
conocimiento, como hacemos para que el maestro vuelva a creer en
la educación como un valor fundamente, como los médicos y
trabajadores de la salud vuelvan a creer en la salud y que se sientan
con una mística de defender un proyecto. Podemos tomar el área de
justicia, con las resistencias enormes que hemos tenido para
transformar el viejo sistema inquisidor, yo creo que debe ser el único
resabio en el mundo en el que el mismo que juzgaba era el que
investigaba, toda esta resistencia que se da en algunos miembros de
corte suprema hacia abajo. Podríamos tomar el área del trabajo,
donde las inspecciones en los lugares de trabajo no existían porque
eran el acuerdo entre los sindicatos y los dueños de las empresas,
cómplices todos de la muerte de los trabajadores porque estaban
todos coimeados, unos para no invertir dinero en la salud y seguridad
de los trabajadores, los otros eran cómplices para cobrar y no le
importaba la vida de sus compañeros. Lo que significó poder designar
cincuenta inspectores de trabajo con una nueva lógica, con un nuevo
abordaje con capacitación permanente. Haber logrado el viejo
proyecto de los comité de Seguridad, Salud y trabajo que sea ley que
se materializó en la provincia de Santa Fe, hoy hay cien mil
trabajadores que están protegidos, donde son ellos partícipes de sus
condiciones de medio ambiente en el trabajo. Haber terminado en
desarrollo social con la lógica del clientelismo, en esta lógica de la
sociedad que sigue demandando, la gente sigue demandando la
cuestión clientelar para pasar la tarjeta ciudadanía. En la obra
pública, todos los acuerdos y las mafias de adentro para hacer una
obra pública, lo que se ha llegado a robar en esta provincia.
Todo esto es… yo no quiero abundar en lo que estamos
haciendo en la provincia porque para eso están los materiales, la
página Web, Santa fe en Obras. Decía al principio como se hace esto,
y ahora vuelvo a atar para atrás, cuando nosotros ligamos partido
con la gestión, cuando ligamos la ideología con la gestión, cuando
formamos y capacitamos a compañeros para llevar esto adelante, hoy
estamos en una etapa en la que no podemos hacer un recorrido de
38 años, que hemos hecho algunos compañeros para aprender
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algunas cosas de esto de la teoría y la práctica, sino que hay que
hacer una práctica y un curso acelerado y de esto se trata el gran
debate del presente. Hoy tenemos enormes oportunidades dentro del
plano del gobierno para hacer experiencias, creo que el Gabinete
Joven es una experiencia concreta, de abordar responsabilidades ya
no de hacer nuestras primeras armas desde una biblioteca, una
vecinal, sino de prácticas de gobierno y creo que este es el gran
desafío que tenemos por delante: poder articular con el otro. Estas
dificultades que son parte de la realidad porque sino seriamos un
pensamiento monolítico y monocorde en la provincia y de cómo hay
que sentarse a que uno no va por el todo cuando se sienta con un
sindicato, donde indudablemente va a defender lo que cree que es
correcto, y aunque parezca mentira defender a los trabajadores,
porque a veces no los defienden los sindicatos y terminamos nosotros
como socialistas desde el propio Estado defendiendo a los
trabajadores. Cómo sentarse frente a los otros partidos políticos que
tienen lógicas y valores diferentes pero que forman parte de nuestro
frente. Cómo sentarse frente a las corporaciones, donde en todos
lugares hay un interés, y nosotros defender el interés colectivo pero
también entender la porción en donde hay que ceder para poder
seguir avanzando…. Bueno, esto se aprende en la práctica pero
también se aprende en el partido. Vuelvo al huevo o la gallina, no hay
gestión sin partido, no hay partido sin gestión y allí aparece una
tensión siempre entre el partido y la gestión, y esto ocurre en todo el
mundo. Las velocidades son diferentes y las experiencias cotidianas y
la velocidad de la necesidad de resolver determinadas cuestiones
hace que a veces esta tensión sea inevitable, hay que tener que tener
en cuenta siempre como se puede minimizar porque también existe
en la práctica de gobierno entre el legislativo y el ejecutivo, el
legislativo tiene la posibilidad de siempre defender los ideales. Yo
recuerdo una visita, en el año ochenta y…. fue una semana antes de
que Massimo D´Alema asuma como primer ministro que estaba de
visita acá en Rosario y nos dice que: “la diferencia entre el ejecutivo
y el legislativo, es que el legislativa puede sostener los principios
partidarios férreamente y el ejecutivo tiene que gobernar para todos,
que tiene que pensar en la gobernabilidad” , y en determinadas cosas
que uno no puede decir, y en algunas cosas que uno no puede hacer
porque no lo permite la realidad. Los pasos y el tranco que uno va
dando es el tranco que la realidad permite y no tal vez los que uno
quisiera hacer.
Entonces, vuelvo al partido, el partido es la síntesis de la
trilogía de Liebich, que es estudiar, y creo que de eso tenemos para
discutir bastante sobre que tenemos que estudiar y para que; es
organizar, y en esto tenemos que hablar de la organización del
partido, de qué partido queremos, la democracia dentro del partido,
si queremos un partido de cuadro, un partido de masas o un partido
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de cuadros y de masas; y en definitiva difundir, porque si nosotros
nos encerramos con nuestras ideas solamente hacia al interior
nuestro, se genera muy poco cambio cultural, muy poco de estas
prácticas vamos a poder lograr de la sociedad. Y cuando decimos
difundir, es con la prédica cotidiana pero también definimos y
difundimos con nuestra acción, y creo que hay que aprovechar al
máximo ser gobierno para que nuestras prácticas en la acción de
gobierno explicitan a veces más que mil palabras, lo que los
socialistas pensamos acerca de poder transformar la realidad. Yo dejo
esto acá, creo que Miguel puede ahondar mucho más y después abrir
el debate.
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