- 3^•- Plan de producción. .r.. ^..^.. l^.

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-
3^•-
Plan
de producción.
.r.. ^..^..
^riene como finalidad, ®1 cálculo de las superficiee de seca
no y regadio p^ecisa para obten®r de cada uta.a de las plantas m^ ^
importantee cultiva.das, laa cosechas o masas de alim^entoe qua -permitan abastecer al paír^ eai 1950, ea^ la fóz^me^ que ea el Plan tri^al r®da,ctado por la Comisión se expone.
Al ^afeato dé poder establecer las adeauadas compai^acionee entre laa plan.tas, que por tener aublogas necesidades y caraateristicas de clima suelo y cultivo ^uedau lucha^ entr® sí compitiendo unas con o^ras en la producción agricola, (hecho qu^s en los momentos actuales se produce con frecuencia e int^nsidad,revistiendo gravee caxacteres^ toda vez, qu® plantea un acu.osdo di
vorcio entre la c anveniex^aia nacional y la particular de la° maeá
campesina que las produce), divid^.remos las plantas cultivada.a en los siguientes grupost
l^.- Cereales, legvminosae y algodón.
Z^.-^ Arro^.
3^ .- Plantas herbáceau^ propias del rega.dio ^r terrenos fr®saoe.
40.- Cultivos arbóreos y arbustivos.
Procederemos a continuación^ al análisie de las superficies
y produccionea previsibles para cada una de las plantas mars ^.m-portant®a que in.tegran los grupos antes enumerados, partiendo como ®s l^gico, de las siguientes hipotesis que sirvieron de ba-se al Plan. trienal, ya repetidamente men.cionado.
1^.- Disponer de los medios de producción cifrados en el -Plan trienal, en cantidades semejantes a las allí i.ndicadas(tran
tores, abonos, quimicos, y semillas).
2Q.- Ade^das politica de precios ^r mercados.
5
a) Grupo.- Qerea.les, leguminosas ^ algodón de
^ secano.
En e^te grupo de plantas se inclu,y^ cultivos h®ter®ogen®os
cuya analogía ^undamental la constituye su cultá.vo predominante_
en terrenos de secano. ?,as demás plantas herb^ceae cultivac^as de
regad:ío predomiuante, ss consideran ag^cupadas en el grupo 34 delos ya mea^aionados.
heie plantae que se analizan en est® grupo scu^t
.
4'rigo c®bada, centeno, avena, maí^; todas las legwnino^easpropias de^ secano ^ finalmente el algodón, por tratarse de unaplanta textil que en los años ú^timos ha experimentado ua gran impulso debido a la proteccibn d®1 Estado^ compitiendo con otPas
plantas barber®chas de secano en las c omarcas ^a cálidas de nuas
tro páis• ^studiamos laaa superficies pr®aisas de estas plantas =
en secano y regadío para obtener el volumen d® alimea^tos que ^n1950 exig® la población prevista.
C^ PANIFICABLE^3.
^ñ el anejo no 5 del Plan que desarrollamos^, ae preve® queen el año 1950 han de euministrarse 155 Sgs. de pan a cada una•de los 28.OOa.000 de españoles que s^ aalculan aomo © enso probabl® d® dicho affo, lo cual supone una rao^.^ d® pan, por habitan_
te y día d® 425 gramos, en numeros redondos y al año un consumototal de pan. de 43.400.000 Q^.
Sstos 43.400.000 ^a. de pan^ aceptando wn rexLdi^ni.ento d® --moltura de grano para. tranaformarlo en harina del 85 9^ y un re+^n-
dimi®nto de harina en pan del 125 ^b r®pres®ntara'n, en n^meroe r0
dondos^ 40.847.000 Q^a. d® trigo.
-
Para habilitar la aantidad de cereales panificables equivalentes a dicho voluu^en de trigo precisaremos=
^
Sembrar anualm®nte en s®cano 4.000.OO^J de Has. ^ de trigo ^-^-.
1^^: cu3les aceptando e^_ renc'i_^^.Qnto de ^'^80 ^i, de grano por Fia,
dÑ los du® hay que reservar 1.4'40 %n. para siembra^ nos restsr^a8 40 ^pa. de gran.o por Ha. para su consumo en pan y en las Has: ^citadas, tendremos 33.600.000 Q^n. de grano para consumo.
Cultivar en re^adío 200.000 Hae. qu® al rendimiento de 19 Q^. de grano del que ha^r que restar 1,40 Qxn. para siembra quedará. l^'60 ^n. por Ha. disponibles para consumo, qu e en las c^Ltadas Has. supondran en total, 3.520.000 iNm. de grano para coneumo.
Obtendremos por tantn una cosecha de 43.000.000 Q^n. d® trigo
al año, con una siembra de 4.200.000 Has. a razón de 140 Sgm. por
Has., se precisarán 5.880.000 ^. quedan,do para consumo -------37.120.000 Q^. de trigo.
Iras necesidades de grano son en total 40.84?,000 ^n. expr®sadas en trigo, y como la ciira total disponible de dicho cereal
para consumo ® s de 37.120.000 ^n. bsbrá qa e suplir con otros gca
nos este déficit.
Habida cuenta de qu® a^. varias regiones españolas es habitual el
consumo de pan de centeno o pan procedente de mezcla.de trigo ycenteno y en otras, el obtenidn del maiz precisa modificer ligeramente la cifra que es el Plan que desarrollamos se propone. --
Aaí, se deetinarán al consumo humano 2.100.000 ^n. de centeno que con el rendimiencto del -80 ^ producirán 1.680.000 i^m: de Y^arina de centeno. De igual modo s®^ deetinan al consumo hums.no 1.800.000 @^n.de maíz que al rendimiento del 85 q^ producirá 1.530.000 ^n4 de }^ari
n.a.
I,os cereales y harinas destinados a la panificacibn serán porlo tanto=
Qereal®®
^,a.rinae
Qs^ntidad ^
^
(m3.^tee de t^. )
Trigo
Qenteno
Maiz
3?.120
2.100
1.800
Total
41.020
$endimient o
85 9`
80 ^
85 96
(mil®^ d®. ^pa. )
31•552
1.680
1.330
34.762
En conaeauenaia, aon dichas ciPra,s, la cosacha nacional del -trigo s• deatinará exclusivamente a cubrir el abastec3,miento panade
ro del país y la aienabra de dicho cerer^l..
En el Plan se establec®^ waa superficie anual de eiembra de -centeno de 600.000 Has. qu® con un rendimi®nto unitario de 8'33 ^a•
p roduciran unacoeecha de 5.000.000 de c^n. Restandó de diaha ci^ra 600.OU0 Q^n. para si®mbra, mdes los 2.100.000 Q^. para pauificacib^iquedaren 2.300.000 ^n. d® centeno para alimentación del ganado.
8eepecto al maíz, eomo la superfieie qus se prevee en el Pleaes de 330.000 Has. en secano y 100.000 Ha^a. en r®gadio con una produaci;6n glob^al, de 6.490.000 y^n., restando de estos 200.000 ^. para
siembra y 1.800.000 q^n,. para consumo humano o, quedarán para pis°^:.so
de ganado un total de 4.490.000 Q^m..
Así quedaran cubiertas las necesidades anua].es ealct^ladas en 43.400.000 Q1^. de pan preciso para 1.950.
TRIGO
En lo que respecta a este cereal hemos visto, qu^e debe alcan--zarse en 19$0, la. siembra de 4.200.000 FiaB. y como actualmente s® cultivan solamente 3.7?1.000 Has., seg3n el Ax^.e^o np. 6 del Plan,re
sulta que para 1950 hemos de aumentar 429.000 Has. de siembra anúai
de trigo, de las que deberán ser 407.000 de secano y 22.000 de re^a
d^Os
^
Como ®lcultivo de secano r®qui®re la preparación d®1 barb®r®--cho correspondient® durante un año, precisarán el cultiva del tri^o
un aumento de 814.000 Has. de s ecanoe
I,a consideración de que el in.cremento de superficie ser^ preci
so efectuarlo de manera progresiva, nos induce a prever los aumen-^tos en la forma siguientet
^°
Qampaña
"
"
^
l^
2^
3^
4^
15 9`
30 9^
da
"
20 ^^
f'
35 9^ "
814.000
814.000
814.000
814.000
122.100
244.200
Hae.
"
"
284.900
"
r^
162.800
e
814.000
"
Has.
"
.
^n. el siguierite cuadro ^le indican los aument os cón relación a 1946 d® la superiicie de siembra y barbecho para cr^da campaña,co
-?correspondientes al trigos
Campa^ia
Superficie de siembra
miles de Has.
1^
2^
3^
.^ 4^
Buper^icie de barbecho
miles de Has.
122.1
122.1
244.2
244.2
40?.0
407. o
4c^1. 0
Por lo que al r®gadio respecta los aum®ntos aniasles se^rán loe
siguient®es
Campa$a
a
„
l^
2!
3^
15^6 a®
p
40^
45^6
M
22.OOO
22.000
22.©00
sa+^.
^
"
3•30o Has.
8.800 w
9•900 "
_.__.__._.
22.000 „
a^rnvo
Be praponé en el ^1.an un aumento de la superf icie c^a,.ltivada -t
de e®te cereal a d® 4.000 Has. de secano sobre las 596.000 Has. cu^.
tivada^s en l^^ por la ® scasa proporci^n de esta superPicie en re^
lación con la cultivada de cereales, y a^n con la cultivada de ceá
teno en 194^6, p ara conseguir ese ligero aumento, no serán tírecisae
ni la adoptación de medidas especiales, n1 tampoco una protecci^óndestaeada a este cereal. Basta^ por tanto^ con conslgnar e^ate au-mento euperYicial.
Como el cultivo de este cereal en las nuevas areas precisar!^iuna suporficie d® barbecho de 4.000 Has.^ habrá que preveer un aumento superficial en el trlenio.de 8.000 xas. cuya distribución ee
rá la que sigue:
Campaña
l^
n
n
^^
24
3^
4^
^
20^b
de
8.000
Aa+s.
1.600
Has.
3C^+
30^
20^
^
^
H
8.000
8.000
8.000
M_
^
h
2.400
2.400
1.600
„
„
^
$.000
I,os aumealtos para cadaaampafia de superficie de siembra y barbecho serán les siguientes:
Campaña
Superficie de siembra
Has.
Superficie de siembra
Has. __ ^
l^
2^
_
],.600
2.400
4.000
4^
4.000
4.000
3^
1.600
2.400
II^AIZ
La producclón pre vista de maiz para 1950 es de 6.490.000 Qm.,
d® las que descontando 200.000 ^n. para siembra. y 1.800.000 Qm. pa
ra consu^to humano, ques^arfn para piensos 4.490.000 q^n..
Admitiendo el rendimiento medio del peribdo anterior al de -1936 de 13 Q,m. por Ha. para secano, ^^2 ^a. para regadív, lae superfieies precieae ser^x^.s
330.000 Aas. en secano y 100.000 Has. en regadío.
8 $s un hecho evidente, que en Andalucia se han aazrnentado las superYicies de algodbn, garbanzos, y zahina, que aon lae que alternando con el maiZ, ocupan las ti®rras dedicadas a cultivos de primaviera
en los secanos andaluces. Según las estadisticas, ha aumentado la extensión que se dedica a las tres plantas, en mas de 100.000 Has. ypor el contrario se ha reducido en 20.000 Ba$. las que allí ae sembra
ban de maíz antes de 1936. Si se tiene en cuenta lo pocoque supone=
la merma de^ maiz en relación con el sumento total de los cultivos de pri^ma.vera en los secanos de A,ndal.ucia y qwe a1 disponer de ma® el®
m®ntos de traba,^o y de cantidades ®uficient®s de abono, ®® invremen^tará mss e.a superficie, no creemos di^icil cor^eguir qa® e1. mai$ re
cupers en eea reglón las supsrfici®s qwe antes ocupaba.
_
(?^ros cultivo ^ han sustituido al mai^ en los terrenoe^de los li
tt^ral®s méditerraneoa y cantabriáos. Una situaci^ón'en la que se dis=
ponga de medio8 de producclón! hará que vuelva a o^rupar allí esa ---planta e:L ^área que t ania.
Muy pequex^,a puesto que lo ee la de su cultivo total, es la ez-tensión qu® ha perdido el maíz, en el resto de loe aecanos españoles.
Habida cuenta de que el maiz en los secanos ®spañolee ee uua -planta barberec^ha y en la.s provincias húmedae interviene en laa al-ternativas u8ualee y que por otro lado el aum^ento de sup®r^icie en secaao ha da recaer en una mayor parte sobre las zonas meridionaleae®pañolas no tien® in.terbs la dístribución anual de1 aumento a lo -largo del triénio 1948/50.
Por lo que al regad^.o reap®cta los aumentos anual,es e®ró.us
aampaña
^ 15 yi de
16.000
Has .
2.400
Has.
„
2^
40 ^ p
16.000
^
6.400
-^
"
3^
45 ^ ^
16.000
„
?.204
16.00^5
s
Ea España este cereal es el que proporciona mayor volumen®s d®piensos co^^aentrados de todas las plantas cult ivadas.
Es diiicil poder determinar cual es actualmente la produccibñ real de cebada. Sabido es que la mayor parte del volumen recoleatado
de cereales para piensos así como las leguminosas para grario, disfru
tan en la actualidad pr^cticamente de libertad de precio y comsrcio:
I^a Comisaría General de ^,bastecimientos y riran,sportes y el ServicioNacional del Tri^o, se limitan a fijar un cupo ^orzoso generalmentereducido con relación a la cosecha real y el resto de ella queda adisposición del agricultor para la alimentación de su ganac^o de trabajo y renta y para la venta a otros agricultores o ganaderos, a los
que se cede el ex^edente de las necesidadea reales de la finca produc
tora.
_
Asi se explica que una parte importante de los cereales para -pi®nsos, cebada, avena y naíz $e destinan a la producción de carne o
a la recria de animalea de trabajo o de renta. D.e este modo e1 pr®-cio del pienso viene motivado no por el precio de tasa ni por el de`
terminado por la utilidad que dichos piensoe puedan tener en la eu-plotación agricola productora, sino por el que o^rec® ®1 mejor com-prador que como es l^bgico es el que destina tales piensos a la re--cria de ganado mular o vacuno, producción avicola o a en;gordez inten
sivo$ de ganado de cerda, que son las transformaciones que en la actualidad ofrec®n mayor interbs porel elevado precio que al^anzan sus
produc tos^ en el mercado.
Bn estas circunatancias^^queda perfectamente explicada la. desgana^del agricultor por el cultivo del trigo, el extraordinario inte-rés existente por la producción de cereales para pienso y por tanto,
dado el aetual sistema de obtencibn de datos estadisticos, la e^casw
garan.ta3i.a cjue ofrecen los referentes a la producciSn de piensos.
Habida cuenta de estas circui^stancias y de las actuales disposi
bilidades con que atenderá la alimentación de la ma^sa ganadera, se ^
ha cifrado la superficie cultivable de cebada.^en 1950 en la cantidad
de 1.545.000 Has., con uu aumento sobre la cyltivada ®n 194^6 de ----r
120.000 Eas., y una disminución can respecto a1 dato promedio 193^ ✓3S
d® 237.000 $as. Este aumento teorico es posibl® qu® ya est^ cons®gui
do.
D®be t®nerse en cuenta que la importación de los 26.?50 tractores que como mas adelante v®remos se precisan en -este deearrollo, su
onen una. eaonomia teórlca de piensos que reducido a cebada es de -=
^j6.?50 Y 3 z 40 = 3.210.000 Qp^. que corresponden a razda de 12'20 Q^a
por Ha. en secano, a la producción de 263,100 Has.
Es decir q,ue la disponibilidad de cebada pa,ra atender las necesidades del pais en 1950, será algo mayor de la del Plan propuesto,y podemos ciirarla como siguues
1.545.000 Has. de secano a 12'20 c^a. por Ha. = 18.849.000 ^n.
H
n= 1 s4^30.000
M 1"6gads0 20' 00 n
^jll-.000 ^
-
-
-
a©.329.OOa c^.
De eeta$ cifr^^s l^y que deducir las necesidades de eiembra quealcanzan a l.?7?.000 qln. quedando por tanto para conswno 18.552.+000A^•
Le. super^ici® que s® dedica a la producción de cebada en rega-dio no debe tenerse en cuen.ta, a los efectos del comput^ de areas re
gables por tratarse de una cosecha de privarea seguida siempre de otra p^anta de regadío.
Sl aumento con relacibn a la superficie de 1q46 por lo que se refiere a la cebada es de 120.000 Has. de seaano. Habida cuenta de que la superficie de nuevo cultivo exigirá un barbecho blando, dadalA calidad de estos terrenos, la superficie totdl que precisa aumentar para el cultivo de este cereal será de 240.000 Has. a.n.ual es.
La distribución por campat^as de este aumento será la que sigues
Campaña
^
l^
2^
"
3^
'^
4^
15 96 de
"
30 y^,
35 9^
20 yb
^
^
240.000 Fias.
240. 000 "
240.00o n
240.000
"
= 36.00o
Has.
= 72.000
n
^ 84.000
+^ 48 e 000
ti
240.000
^t
Has.
?,os aumentos de sup®riicies de siembra y barbecho serán para cada campaña, los sig^uientess
Campaña.q
1^
2^
3^
4^
8uperficie de siembra
miles de Hs.s.
36.000
?2.000
lzo.ooo
^Superiicie de barbecho
mi.les de Has.
36.000
?2.000
12©.000
120.000
- 10
AVBfiTA
La situación planteada en el meroado de est e pienso, es parecida a la ya descrita al hablar de la cebada, con la observa.clón de -que se trata de un cultivu muchos menos importante que la cebada, y-por otro lado, de un cereal menos apto para la alimentación de anima
^
les de cebo que aquél.
Para el año 1950, se prevee una superficie cultivada de avena de680.000., con un aumento de 61.000 sobre la sugerficie de 1946, y--una reducción de 96.000 Has. de dicho cereal, con relacibn al promedio de 1931/35.
^1 aumento de eupsrPicie cultivada de avena con relacibn a---194^6 tendrá la siguiente deecomposición por campañas habida cuenta de que precisará una auperficie igual para el barb®recho.
Campaña l^
^
^^
A
2^
3^
4^
l5 '6 de
122.000
Has.
18.300 ^Has.
30 9^ de
35 9^ de
122.00o
122.00o
xas.
xas.
36.600
^2.700
20 ^i de
122s000
xas.
24e400
122e000
„
^
H
Has•
Para cada cámpa^ía los aumentos de siembra y barberecho seránt
Oampaña
Superficie de siembra
miles de Has.
^3uperficie de barbecho
miles de fias.
00
w
2^
3^
4^!
18.300
36.600
3^•600
61.^
61.000
61.000
I^ producción total de avena eeí^% de 680.000 s 8'60 •--------5.848.000. Q^a. d® los que restando las necesidadea de si®mbra q^e-valuamos en 81^.000 q^. qu®da 5e03?.000 q^. ci.^ra ligeramente inie
rior a la prevista en e^ Plan.
OTROS CERt^ALP^.
•
Respecto de.los restantes cerales, propios del secano, entre los que se cuentr^n la escaz^a, tranquill^tn panizo y alpiste hab:idav
cuenta de su limitada importancia en :^a a^ipaentacción h^^^a*+A y en la
producción de piensos, se supone que seguirá a:^ltivandose una super
^icie de igual importancia que en 1946 año en que se cultivaroa -^
55.000 Has. de los restantes cereales ^.e secano,
B^AR^ CHO.
I,a sup®rficie de barbechos blancos y semillados qua se preve®para 1950, será la que se indica en el anejo n4. 2 cuadro no. 2 enel que tambien indicamos las proporciones del barbecho con relación
a la super^icie tot^:^l de siembra de cereales de secano, y la propor
ción de barbecho semillado con relación a la total superficie de ^
.
barb®ahbs.
Como.deducimos d® las cifras insertae en el mencionado cuadrodel Anejo n^. 2 la proporci^ó^t de barbechos semillados se elevará en
1950 a l^'90 ^6 de la total superf icie barbechada y pasará de -------1.102.000 Has. en 1946, a 1.246.000 Aas. en 195©, con un aumenta d®
los semillados de 1^4.000 Has.
LEGUMINOSAS
.
LEG^iáIlV0,S^1,9
Sn lo que se refiere a este grupo de planta®, hay que pon,er co
mo premisa para enjuiciar la producción actual de legumbres secas =
tanto como para consumo humano como para pienso, la situación del mercado de estos productos.
El precio estimul€uate establecido oficialmente, y la menos rigida intervencibn a que está sometida la coa®cha leguminosa, son -caueas de que las superficies cultivadaa de la mr^yoria de las legum
bres, ^.,:^Can experi.mentado un considerable aumeu^ o con relación a=
-los datos correspondientes al quinqu®n.io 1931/35•
I,as producciones unitarias y superficies cultivadas d® las diversa® legumbres^previstas para 1950 en. el Plan redactado por la C^
misión, +^on las que sa inclu^ren en renglóm seguidot
Milee de Ha.
ecano
®ga o
^.
^endimie^ít os
Millon®s
de q^n.
^Odu ccitSn
eaano
ega o
_.^°... ^._
HabaB
Algarrobae
180
200
20
-
2,00
1,15
8,80
5,?0
20
-
Lenteja$
Yeros
Guisantes
Garbanzos
40
100
51
350
-2
-
0,21
0,62
0,35
1,89
5,30
6,20
6,30
3,40
16?
?0
?5
-
l, 66
0,30
^ , ©0
4,30
14
-
11
-
60
-
0,31
5,15
-
1.218
9?
8,49
.Tu.dias
Almortas
veza
Las variaciones superficiales en las diferentes 1®guminosas cultivadas previstas para 1950^ en c omparación oo n 1946 g 1935, -son las que se indican a continuación para secano y regadío.
Regadío-miles de Ha.
Secano-miles de Iia.
Z^^^abas ••.•sss +
Algarrobas...
Lentejas ....
Yeros .......
Guisantee....
Garbanzoe....
^udias.......
Almortas.....
Veza ........
+
+
+
+
+
+
+
+
z935
1^35
63
♦
7
..
8
2
1
9
49
2
?
4
+
+
+
+
+
+
6
17
3
4
115
31
37
21
1
3
18
-
-
_
+ ^`
+
_
-
i
2
1
-
1
Del cuadr^ ant®rior d®ducimos como inmediata consecuencia, -que las unicas leguminosas cuya superficie ha de ser auu^entada enforma apreciable son las habas y garbanlos en secano, ^ las jucias
en regadio.
Además, durante los a^ios posteriores a la Guerra de Liberacioa
las leguminosas han aumentado en gran proporción su superticie como se deduce del Aue jo n4. 2, en ql qt^e comparamos la superficiee-totales cultivadas de los diversos grupus de plantas.
La estadistica de la superficie sembrada de algunas leguminosas es inferior a la real nte cultivada. Este hecho es importante
tenerlo en cuenta, ya que 1 deficit en el producción de las leguminosaa para pienso es menor que el que se deduce de las cifras --
- 12 consignadas. Lo que verdaderamente interesa en al fomento de estaelegum:inosas, es que la prod^dcaión total de ellas sea la c}atculada,aunque por circunstanci as diversas individualmente no se logre lasproducciones previstas en el Plan^ así puede suceder que ^n.t®rese sustituir parte del increr^ento estim^.^do para las habas por otras le
guminosas, en aquellos terrenos el que el "jopo" hace impracticablé
este cultivo.
.
La posibilidad de volver a la superficie sultivada de habas ^en
1935^ la estimamos admiaible si se les da un precio que esté en armo
nia con aquellos otros cultivos que les han sustituido en el seaanó
y si.ademas se les proporciona abonoe, medios de"cultivo y fuer^a motril,
^
Aun cuando lae estadisticas ref®rentes a los ^arbanzos no lo acusan, la super2icie realment® cultivada de dicbe, planta ^, eva. loe^ ultimos añoe ao es inferior a las 350.000 Hs.®. que el Plan qu® d®-^
sarrollamos ^ija. Por otra parte, e1 suministro a los agricultoreade secano; de tractores, aperos, abonos, etc., etc., s® traducirá^ en un aumento de la superficie cultivada de garbanzos en los barbechos semilladoe.
Debe intensificarse el cultivo del garbanzo en ].as provinaia®castellanas, para compensar la posible disminucióa de esta legumiao
sa en los barbachoa semillados andaluces qu® se ha extendido en aI
gunos sitios de forma ®xcesiva^ con detr^.mento del rendimie^nto ®ao=
nomic o.
Ea e1 A9i®jo n^. 2, cuadro no. 3 comparamos las superficiee sem.
bradas de las diversas leguminosas durante los añqs 1931/35 con la^
de 1946 y la que se provee para 1950.
•
ALGODON
Desde ®1 año 1940 y con el fin de asegurar la producción de un
minimo indispeneabl® para las necesidades urgentes, tanto de aaracter militar como aivil, se ha est^ulada la yroducción de algodon con diversas medidas, estipulandosQ entre el Estado y las CompaFíias
aoncesionarias de ciertas zonas, determinados compromisos que el Es
^
tado deb® t®ner eri cuenta.
3e trata de conseguir, en un periodo de 10 a 12 años a partirde aquella fecha^ unas 120.000 balas ( el peso de la bala es de 220
Sgs.), de laa que pueden ser 90.000 de algodones americanoe de fi-bra corta y 30.000 de algodones de tipo egipcio de fibra la.rga, que
®s naturalmente, la de coste mas elevado^ y que suele importarse de
Egipto.
Para lograr estas cifras, seria preciso disponerde una superfi
cie de 150.000 Has, de secano, en la que esta planta forma parte dé
los cultivos de verano, donjuntamente con otrvs, coma el garbanzo ^r
el maiz, entre los mas imaortantes, calculando uua producción media
de 0,6 de bala por Ha. (132 Sgs.)
La superficie de regadio cultivada de algodon, que se eátima en 15.000 Has. ^ara alcanzar la producción abterior deberá no obstan
te atemp®rarse a las necesidades de otros cultivos de regadio fvada meátalea para la alimernt.ación humana, habida cuenta de que en los =
ultimos años ]_a superficie cultivada de algodon en regadio ha pasado, de algunos cientos de Has. a 3.600 Has. en 1947. Convien® fomen
tar este tpxtil solamente en los regadios que por sus especiale8 circunstancias estan mas indicados para el cultivo de esta planta.
$especto al ritmo para conseguir estas superficies limites hade partirse del hecho de que en la proxima campa^ía las aspinacionea
son alcanzar una superficie de algodonero de 60.©00 Has. -a la cua^l.
s® ha aproximado ya en algunas campañ,as, como la del 194^-, incre---
.
_ '13 _
mentando divba superficie en los secanos, en los prbximos tres años^
a que alcanza el Plan, en proporciones que podian oscilar entre ®i15 y el 20 96 de estas cifras, ya que el limite total de 150.000 ^as.
está previsto para un plazo mas largo, como se ha indicado anterior
mente.
-^
Estimamos que alcanzar la.s 150.000 Has. de algodon en s®caao no es sencillo, a no ser a ^ ossta de otros cultivos n.o msnos int®resantes que este. ^1 Servicio del álgodon ha csonfeccionado el D^apo algodonero de las provinczas andaluzas y de él se deduce que lae --.
tierras de pasibl® cultivo de eeta t®xtil alaanza,n a 500.000 i^,s.,de e®ta superPici® ei se dedica un 60 ^ para cereales eolo ®e ar®s
convenient® utili$ar para algodon una teraera del r®s^o, es d®cir^ ^ de 60.OOC1 ^as. dedi^ando las dos tercerae partes de estos barbeahos
eemillados a leguminosaé y maiz. For consiguientet sí s® ^tima naaeaario alcanzar la produccibn de algodon de 120.000 balas deberialograrse ampliando el cultivo en otras regiones españolas distinta^c
de indaluaia en las que el cultivo de esta plenta ser^ econ©miaa-^mente dif ici^ e
^a el momento preeente conviene mas desde
la economia de divisas importaar garbanzos que
el Plan se pretende al^.mentar adecuadamente la
^se podrá mantener a este sistema siempre que el
permita.
el punto de vista d®
algodon. Como aon población española mercado exterior ^.o
,
Todas estas consideraciones estaran supeditadas a que se consi
ga en estos pr.óximos años aiianzar el cul^#^ivo nuy especialmente ^rñ
lo que se refiere a corabatir e^icazmente la g^aga da1^ E^ci,a^s». q^-•
tanto daño hace.
^
^
b) Gru.po.- Cultivos de regadiíos especiales.
r
La superticie que se cultiva hoy de arroz ®s algo.superior ala que se cultivaba en los años anteriores a 1^36. Con.$iderando --i^ua.t a 104 la sup erficie que se plant8 de arro, en el qu,inquenio--1931/35^ e®rá de 106 la explotada en 1946.
^ I,as producciones, no obstante ese aumento de la superficie, -han. decrecido considerablemente; pues de 3.000.000 de ^,me de arrozeáscara que fuE^ la media del qui.nnquenio 1931/35t ba pasado a-----2.136.000 qxn. ^ de la de 1941/45.
Podemos considerar como causa úníca de ese desaenso en la pro-.^
^
duccibn, la falta de abono, pri.ncipalmente nitrogenados.
Debe procurarse, por todos los medios, incrementar ®1 cultivoT
del arroz en las marismas del Guadalquivir y D^lta del Ebro, asi co
mo en los regadios de las zonas bajas del Canal de I-^ragón y Catalt^
ña^ ya que esta planta puede rendir por Fs. d® 3. ^00 a 4.00© Sge',d^
arro2 blaxtco, resultando por tanto^ de este cultivo un elevada rendimiento de calorias por Aa. y año^ que lo hace muy acons ejable^ so
bre todo en loe terrenos marzsmeños, no susceptibles d® otros cult3
vo,e de regadio.
'
^
e) Grupo.- Cultivos de lantas ro ias del re adio
rescos.
terrenos
PÁI^ATA
^ el Plan de producción se ha fijado, que es preciso cultivar de esta planta 287.000 Has. en secano y 197.OOQ Has. an regadio , las prinaeras se les asigna unaproducción de 1Q2 c^. por Ha.y a las segun.das 135 ^t. por Fia, las necesidadee .de siembra, queee aetiman. en ,5•3Q4. f300 Q^n, y la cantid.ad que se d®dica a cabo -del ganado ( el 6 yL de la destinada al consumo)^ tendremos para la
aliment'ación humana la c^;ntidad de 47.535+000 Q,^a. a orresponde por
habitantes y año un consumo de 169^8 ^gs. de patata.
^
ha super^icie cultivada de secano ha de elevarse de 227.t)00Hae. cultivadas en 1946 a las ^87.000 Has. previstas, lo que repreaeñta wa aum®nto de ^0.040 Has. L^ zona ®n que s® podrá aone^guir este avmento de aup erPici®^ está ^situada en lae provincia® del Norte ^ NQ. en total 8oce an lae que, por término medio^ ser^i neae^ario elevar las super^icies dedicadas a parata en 5.000 A88.
^i regadio tendr^, que pasars® de 136.000 ^ias., aultivadaa en
1946, a las 19?.®00 Has. previstas^ lo que representa un aumento^de lt^ superficie cultivada de 61.0^0 Has. Eetas superi^.cies e® ob
tienen recuperando para el Cultivo de la patata, las ^iret^ que eá
tuviera,n cultivadaos aon anterioridad a 1g46 (wo^,s 20.000 Has. )•»
debiendo cultivarse en loe nuevos regadías ^as 41.000 Has. restan
t88.
ha recuperación para el cultivo de la patata de las superficies de secano y r®gadfo indicadas deber^i hacerae con el siguiente ititmo:
^ano
se
Re ad^o
e,^ a
1Q
2^
34
25 9^
35 ^
4a ^
15. 000
2t.ooo
H^as .
^^
24.00©
^^
60.000
^^
15.250
21.350
24.400
6l.000
Hae .
"
^
^
^
Los rendimientos del secano en el decenio 1926/35, Son pr^cticamente los mismos que se señalan para la producción.del trie--nio. Los que se han f:ijado pa.ra la producción en reQadfo, son auperiores en 21 ^pi. por Ha., a los obtenidos en el decenio de refe
-renc ia.
w
para f ijar los rendimientos, se ha tenido presente que en e7.
secano la cosecha está practicamente limitad;a por la cantidad yoportunidad del agua de lluvia. E1 agricultor no se arries^a al empleo masivo y^eneral de abono nitrogenadas cuya aplicación pudiera resultar en pura pérdida. ^n cuanto al regadio, el rendi---miento por Ha. , que en 1926/35 fué de l14 ^. , se eleva a l35 t^n.
S3.n. embargo este rendimiento unitario es muy modesto pues la pe.-tata es planta productora por excelencia, con la cond^ición de í^Ze
reciba un intenso abonado y debe llegarse a cosechas de 150 a 200
G^Cn., cifras que se^u.ramente se conseguiran. si el agr^.cultor dispo
ne de los abonos necesarios y el Servicio de la Patata de Siembr`a
sigu.e fun.cionando can i^ua.l eficacia. El si:^tema de distribuc^ón-
de la patata de si.embra no es perfecto, tal vez por la intervención
de la patata de consumo, que oblig;a l^a tomar determinadas garantias
con la de siembra. Deben corregirse dichos defectos y asegurar la distribución oportuna en cantid^:d suficiente y con la conveniente calidad^ completando asi la eficaciía ^iel Sorvicio de la Fatata deSiernbra.
Se mantendrá y mejor^;ra en lo posible, la lucha co^.tra el "escarabajo"^ debiendo proveer a los agricultores de los elementos necesarios para efectuarla.
^
En cuanto al rLgimeñ de comércio de la pats.ta, se estima que debiera dejarse libre de toda in.tervención, la de cosecha tardia^ya
que su conserva^ ión es dific^.l y costosa g el acaparami®^ o pi^li^ro
so. Con respecto`^, las cosechas tempran.as, de conservación mae difi
cil todavia^ se hace preciso que continuee la in.tervención en ^,n.d.a^
lucia y Levante li^^itada extrictamente para facilitur los medios de
transportes mientras estos no mejores^ con ol f in de yue las cose-ehas se carguen y lleguen a los merca^os consumidores en los mo^aentos oportunos, lo que no podria conseguirse un régimen co^.;^letamente libre, ocasionando la pórdida de grandes can.tidades cle patatas^que no traducirio. en ^os sucesivos en abandona de este importantecultivo, por parte de los agricultores.
Si el agr^.cultor llega a tener buena semilla^ abonos y precios
satis^factorioa, el ritmo de producción podrá acomodarse a las necesidades del consumo, sin ningún inconve^iente.
^^
F^n tanto se llega a la libertad de comercio de este articulo,convendria ir a una revisión de los m^á.rgenes comarciales, para evitar la diferencia que hoy puede observarse entre los pr®cios al pr4
ductoa y de consumo, que tan ms;7. efecto produce y q,ue ademas de caú
-sar dificultades en la intervención, influye tambien en la produc-=
ción.
RE^^zol^c^^ ^zva^u^
$e estirna neaesario alcanzar en el at^o 1950, una cosecha de -24.^^QUO ^u. de remolacha azucarera, que con un. rendimiento medio
en azfiicar del 13 _^6 produc irá 318.040 Tm. de azfiicar suf ic iente s para
atender al consumo previsto para la población de ^;spaña. ^l rendi-miento of:^cis.].mente ad.mitido es del 12^50 ^ en azúcar, pero teniendo en cuenta que gran parte de la produccibn remolachera ha de esta
blecerse en° los nuevos regadios y que se dispondrá de ,^bonos quir^li=
cos suficientes, señalamos como rendi^aiento i:^edio para España el -13 ^.
Esta producción de reraolach;^ úzucúrera se obtendr^i de la si-»--gu.iente f orma;
Su,^erficze
Has.
secano .............
Regadío ............
Rendi^niento
^m. por Ha.
14.000
86.000
138
262
Yroducción
1.938.000
22.532.000
24.464.d00
La euperf icie que debe cultivarse de est^ raíz, exp®rimentar^-
loe siguientes sumentos con relación,
a 1931/35
Ha.
Secano .......
Regadío ......
'
-
11.OOO
a
1946
H^a.
2.OO0
26.000
La auperficie recuperable en secano, es insignificante. 7,a deregadío deberá alcanzarse ocu,pando, para el cultivo de la remolacha,
tierras que antes se dedicaron a ella y actualmente se destinan aotras planta8 y el resto en los terrenos transformados en regadío,durante este trienio. Deberá alcanzarse el incremento anual siguien
^
tet
tYuevos regadíos
^a.
Frimer año
25 y6
2.750
B®guz^.do año 3^5 ^
Teraer año
3.?50
5•250
3•850
40 ^L
Total .......
Aatiguos regadioe.
Ha.
.
4.400
C.000
11.000
15.000
Para obtener los rendimien^os, tanto en secano como en regadío
admitidos en el Plan, deberán tenerse en c uenta los tres aspectos iunelamenta].e s s igui ent es s
Conseguir la cantidad suficiente de semillas sel®ccionadas a-ra las aien mil Has. de remolaci^a. 6e preciean para esta swma 3.^jC)0
Tm. que ^iueden obtenerse integramente en España, ya que ante® de -1936 una aociedad azucarera producia unas 1.500 Tm, a las cuales a ^
tualm®nte habria que agregar lo que puedan produc3,.r las atra+s doa Soci®da.des con$esionarias de simiente de remolacha. Pero para poder
alcanzar esta cantidad de semilla, es condíción indispensabl® que el precio de la misma guarde la debida armonia con los restante^s pro
ductos del campo.
^
Para la obtención de esta semilla que habida cuenta que la a^ayor parte de ella se produce en secano de zonas irias, no necesitar^n 3•500 Has. Por tan.to la super^icsie total precisa serás
8®cano
•
Froduccibn de raáz
Id.
de aemilla
xe^;adío•
14.004 ^. 86v000 $sua.
- 3.500 ^
1?•504
^
86.000
Es impr®ecindible proporcionar a®ste cultivo los abonos a®c®sarios, sin loB cualee no se podrá alcanzar la produccián prevista,
ni tendrá el productor estimulo para cultivar remolacha. Requerirádotarle, tambien, de aquellos elementos de trabajo preciso para hacer un cultivo esmerado.
^
Cuestidn primordial para el buen ^xito de la. producción azucarera es obt®ner el precio adecuado, que guarde armonia con el de o-tras plantas que la puedan. substituir, especialmente con la patatai
ya que por ser la remolach^ producto que va casi en su totalidad alas fabricas azucareras, es dif icil al agricultor eludir la tasa en
proporción apreciable de su producci8n remolachera.
AZFAI^A
I,as especiales caract®risticas de este cultivo; poco volumen de mano de obra, escasa dosis de abono, s®r planta ^n®jorante y coti
tiar®e en un pr®cio mas remunerador que al. c^ue tienen otros produc^ =
tos agricolas ha sido causa de que experimente algun aumento, a p^
tir del año 1^39, la superficie que a esta planta veni.a dedicando®e.
Preaisamente por las circunstancias antedichas, y por const3.tuir un
excelente pienso para toda clase de ganado, y en especial para el vacuno lechero, canvendria estimular las plantaciones de alfalia; pero se da el caso de que las condiciones en que se desenvuelve nuss
tro comercio exterior y la apremiante obligacibn de cubirir nuestrás
mínima8 necesidades alir^^enticias, con lae produccionea de nueetropropio suelo, los exajerados aumentos de la alfalfa lo seriaa a-costa de otros cultivos, principalmente remolacha y patata, que de
bemos, por el contrario intensificar. Hemos de mantener una prudeñ
te reserva para aportar la competencia perjudicial de la alfalfa ^
con otros cultivos de may^ or interéa durante el periodo trienal aque se refiere el Pl^,n aprobado. Posteriormente cuando la superficie • de regadíos nuevos haya revasado la cifra prevista en este Plsn
deberá cambiarse la postura dedicando a eata planta una buena parte de dicho excedente.
I^a sup®rficie cultivada de alfalfa^ ha evolucionado ,durcnte -- ^
los ^ultimos añoa como si^;ues
'
,
Año:.1931.......
" ..1932..,,...
" «'•1933.......
" . a934r......
p ••1935 .......
Pgomedio 1931/35
?6•925 Bas.
?2.451 »
?4.724 ^
?9•322 ^
?9•672 ^
?6.61? A
?2.633 8ae.
?5^902 "
• 81.552 ^.
80.681 e
g3.?y.5 ^
88.310 ^
90.165 w
^stimamos qae la interven,ciós tal y como se hacé es i,neficaz^
y dudamos de que coneiderando las circunstancias en que ho^ se de-eenvuelve este mercado, pu®da c onsignarse otro si^tema mas completo. Creemos^ sin embargo, que no es suficiente para contener ®1 -^precio y por ende el au^nento de la superficie culti^ada de alfalfa
que deba ser vigilado para en caao preciso adoptar m®didas que ®gi
ten eu e^ct®naión deeemeauxada.
, PdNTAS ^&TIQOI^.
^atimamoe euficiente de conformidad con el Plan aprobado la producaibn açtual horticola ®spañola y por tanto ao proc®d® coneid®rar aumento alguno de euperficie en este gr^po de plantas.
I,a suma de ^superficies cultivadae de aada una de la^ plantaaincluida^a en e®te grupo ha evolucionado en loa ultimo^ añoe co^no eigu® ^_
1931.. a .'..
1932.. a ...
1933.. a ...
1934.. a ...
1935.. a ...
118.362 Har^.
1?4.186 ^
166. 2a.o a
163•55? H^
186.0,^1 ^
17?•433 xas.
175•551 n
190.315 "
170.099 "
19'+3.. b ... 185.433 ^
N
1^b4 s . b . . e 18^{•.?49
1945.. b ... 184.46? ^
1946.. b ... 169.528 +^
Afio 1939••
„ 1940..
^ 1941..
" 1942..
^
^
A
A
b
b
b
b
•••
...
...
...
a) l^u,perficie real de huerta.- (b) 8uperficie qae arro ja lá auma de las ocupadas pa,ra cada aultivo horticola.
d) Grupo.- Cultivos
arboreos_..._._.
y arbustivos.
..
-
^i.LLNAI^
^i an Plan &aonomiao-$oaial de Ordenación Agríaola, ^oreetaly Qenad®^a e® aifra^.lae necesidades de aaeite de oli^a para la aliffientaci^. de loe 28.000.000 de habitante®,' qwe s® supone habr^ren ^sps^a, en 195a^ .^n 3•8^•500 1an.
3v,p®r^iaie.- hs^ que ocupan los olivoB en nuestro pais ha idoareciendo constantemente y alcanzaba, la del que ya habia entradoen producción en el año 1935 la c3.^ra de 1.921.149 8as. Donde a1año 1935 a 194?, ^ no obstan^e las devastacione^a parciales de la guerra y lae aausadas en estos ultimos años, a`p®sa:r de las disposiciones que las prohiben por el poco precio del aceite ha llega^do ha ^ ser eea superficie ^.e 1.9^0.098 Aas. con au aumento en ese •plazó de unas ^0.000 Has.
Froduc ^ ión.- A^t,n cuándo la superficie del olivar ^e prodtu^e ha aumentado, las cosechas Ylan disminuido en relación oc^n las de años anteriores a 1936; pues la media del quinquenio 193^35 ^^ -de 3.62^ .15? Q^• de aceite y^olamente a].canza la correspondientea1. 39/43 a 3•053•^01 q^n. siendo aún m^s escasa la d®1 periodo 1942
46.
T,e^s medidas de producción por Ha. han pasado d® 189,51 $ge. que es la del 31/35, a 115 91 Sgs. para los año^ 1939/43; ee solamente de 142,18 kge. la d®^ trienio 44/^6 y de 151,3^ la del pario
do 42/46.
_
Durante los años de la guerra adem^is de ser.devastado el olivar en algunas e^ensiones de no mucha impoxtancia su. relación con
su area total, iué descuidado su cultivo b.astatal e^remo, que d^no haber sido por la favorable circunstancia áe ser aquellos añosabunda.nt®s'^en lluvias es posible que h ^Úiera desa^parecido esta plan
ta de alguna superiici® de las que hoy ocupa.
&1 olivar asi abandonado, habría necesitado de abonado y labo
res intensivas para recuperarse en plazo breve; pero las ciraunstanci
cias ha.n determinado que no sio no se haya cultivado el olivo con=
esaero, sino que^ por el contrario, está muy lejos de recibir loscuidados de que era objeto antes de 1936 y mucho mas de los que s®
le prodigaban en los años 1920 al 29,"en que unos precios d®1 aaei
te altamente remunerados permitia que se dieae al olivo laboree tá
les, que un precio no tan beneficioso del producto hubiese heaho =
imposible por antieconomicas,
^
.
La falta de elementoa de cultivo que sufre hoy el campo, ha sido la principal causa de que el olivo no haya recibido en ®etoeultimos,años el cuidado que precisaba, ya que esa ^al^a i^a rep®rcu
tido, en mayor esaala que en ningun otro aultiva en el del culti-vo, por las razones siguientessEn los primeros a^.c^a despues del ^áo
vim3.ento los precios que tenia el aceite hacian posible economica^
mente el cultivo del olivo; pero esa escasez de elementos que en aquellos años se dejaba sentir aun mas inten^sam.ente, det®rminó que
como el olivo no precisaba las labores de arados tan perentorias como otros cultivos de siembra anual, fueron d®dicados a estps lama,yor parte de los medios de que se disponia, con detrimento del -
r ZO -
olivo. Haeta el presente fueron los precios del aceite la causa d®
que el olivar ^uee® el oultivo que ma,yor abandono se tenia ya que
al producir parte de la cosecha de aceite a precios de cos^e que rebasaban loe precios de tada fijados, se empleaban todos los elementoa utilee de que se disponia en el cultivo de otras plantas, y
solo cuando estas quedaban suficientemente atendidas, es cuando se
utilizaban en el olivar.
Por otra parte, la única forma que tiene el olivarero de dis-^
minuir las pérdidae que eate cultivo 1® produce, ®s reducir lae la
bores al m3nimo indispenBable para la. con8ervación del asbol, fiml
do lo demae a-^.aa circunstancias climatoligiaas favorables que atitplen osa dsiiciencia.
he^ ^alta de cuidadoa , principalmente labores de aultivo, qv^aha pad®cido el olivar, debiSa a las causas antes dichas, i^a sido sl mo^iv+o prina3,pa1 da la d®preBibzi que ha e^cp®r3mentado lae pro-ducciones de aceite, en estos ultimos tie^npos.
Teniendo en cuenta la superficie del olivar que aun no produc® y el ritmo a qus ,este olivar núevo va entran.do ®n producción sn
estoa ultimoe años, podemos calcular que para el aSo 1950, habr^i ®n producción 2.0OO.OfJO de Es^.
^ De mantenere® laa producciones medias unitarias de los ^í].timc^f^
aPios, solamex^,te se conseg^ui.ria en ®sa euperPicie, una cosecha de 3.OO0.o00 de ^., aprosimadamente.
Paxa cubrir lae necesidadee calculadas para la alimeataci:^Sn -•
d® los españoles en el año 1950 de 3.850.000 ^a., se preais^a con^e
^r para los 2.^000.000 de Has., una producción meáia de 190 ^Cgs.=
e aceit® por Ka., qua y$ no ae obtenia en los,añbs anteriore$ a193^.
R®suelto reci®ntemente el proble^o^e. de precio, que era segbn he^mos vieto ®1. motivo preincipal del abandono en que s® tenia al olivar, ya que aun cuando se hubiese disptiesto de el®mentoe, tal -•
vez no hubiesen podido emplearae ein aumenta^r la pérdiáa qu^a los anteriores precios de #asa producia al olivarero; solo queda pararecuperar las media.^ de produccibn d® los añoe anterior®a al l^ovimiento, dotar al cultivador olivarero de los medios precisoe^ prin
cipalmente de fuerza motril, para que pueda proporcionar aY arbol los cuidados que e^n aquellog años recibia.
ai el dotar a los olivareros de elementos de labores logra, con el estim,ulo del precio, sacar al olivar del estado en que hoyse encuentra y recuperar las producciones medias obtenidad ante® del año 1936, no deben limitarse a los expuesto las atenciones qus
deben dedicarse a esta planta; ya que no solo habremos de aseguacar
esa producci6n, sin.o qus precisa elevarla al má^cimo para poder a-tender, con las limitaciones de superf ic ie, al c on:^tante aumento del consumo nacional, y a ser posible exportar a]i.gwzas cantidades.
Por eso, además de facilitar a los olivareroa loa medios mecanicaa;
dichos, seri^ necesarío proveerlo tambien de abanos, por lo menosen laa cantidades que venian empl®ándose en este cultiva en epocas
normalee; ademas de.las insecticidas y ariptogamicidas preciso pa-la la luc}aa e:Picaa contra las enf ermedades.
Resumiendo lo\antes ®spu®sto, podemos concluir diciendo quelos m®dios con qu® ha de conseguirse que las producaiones de^ olivar español sean suficientes para cubrir las nec^sidades del consu
mo nacional, eon lae si^uientess
1^lantener un precio que permita, sin pérdida el cultivo del -olivo,
Dotar a los olivax®ros de los 2.400 tractores, con sus correa
pondientes equipos, que junto con los elementos de que hoy se dis^pons, haran posible la norma^.ización del laboreo del olivo.
- 21 Dlsponer, por lo menos, para eate cultivo de la cantidad de abo
no que a el se destinaban en los años de normalidad.
Dotarles de los insecticidas y oriptogamicid.as pr®cisos para la
lucha c antra 1 as plagas.
Que por las Jefaturas Agronómicas se ordenen unos planes de laboreo minimo por comar+ca y sse exi ja su cu^plinaiento.
?ntensificar lo^ culsillos de poda del olivo, para la formacidr^
de capatacea podaderes, que puedan me jorar la forma de que Y^oy ®e -r®alíza esta aportación tan fundamental.
anae aolectivas d® luchas contra las plaga^ que
^Cçpliar las
h©y s® reallzan y©b gar a los aultivadores al tratámi^to de las _
demas ®nfermedades.
Cuando 1as exietenclae de abono lo permitan, deberan realizarsm
campa^fas de propaganda de abono del cultivo, ya qua de estas praoticas muy poco frecuentes en el olivar, hay que eaperar aum^entos consi
derables en la produccibn.
^iI^DO
Loe altos precios conseguid.os por los productos de la vid ®n e^
tos iéLLtimos año® han sido causa de q,z e eete ' cultivo he^ya alca^a.zada,^,
a pesar de ^ las cl^iicultades porque atraviesa el campo espa^iol, wa^a de sue ^ epocas flor®cientes. P^iede decirse que axcteptuando algunas de
iicencias de oriptogamicidas, tieaen las viticultorea todoe los tle=
mentos preciso s para atend®r, caei con esplendid®z, a las esci jenc ia^de sus plantaciones, ya que loa gran.des benaficios que reporta el -cultivo del v^3íedo, les p®rmite adquirir a predioe, fu®ra d®1 alcance de los demas agricultores, todo cuanto neaesitan,
^Gs quia^. el viñ®do por sus caracteriaticas, el cultivo c^a;e „masha su^rido las consecuencias del abandono que sufr^.ó el aampo durart-te la óppca roja, en cuya zona se encontraban las mas importantes su
perficies de vid. Pero por las razones antedichas ha logrado^reacer^
se rapidamente.-- Teniendo en cuenta la super^Picie de viñedo ^over. -hoy egi.stente, habrá, en producción en el año 195o una extensi8n qta^erebasar^i casi en 100.000 Eias. la que existía ®n el aSo 1935. ^n 1®aaños que siguierón al ^^oviiaiento Nacional, se logró rapidamente r®cu
perar a pesar de la depresión sufrida, las medias unitari.as da pro=
ducci^in d® antes del 36 y se observa, ya, en los ^áltim.os años, un -cansiderable aumento sobre dichae medid,as.
Podemos calcular de seguir la variación del viñedo con igual ritmo que la producci^in medla de vino, en el afio 195o se aproximará
a los 22.000.000 de Hl., con lo cual quedarán asegurac^.a.s las neceaidades de los españ.olas que ae cifran en el Plan d® 15.000.000 H1. -que ee por otra parte, la media que alcanza el consumo nacional enrel qu^nquenio 1931/35• Con la diierencia quedaré^n cubiertas las aeeesldades d® la destilación y at^n habrá uo.sobrante para exportar su
ficiente, para cubrir la cifra media de lo exportado en el c^uinquex^io
1931/35, que fué de unoa 2.000.000 de H1.
TJo proponemos ninguna modificación en laactual situación del vi
ñedo eapañol, como no sea completar las pocas deficiencias que eate^
cult ivo padece ahora, principalmente de criptogamicidas.
Deberá evitarse por todos los medios, que la vi^iá siga in.vadien
do tierras, incluso de regadío, que han de ser dedicadas a otros cuS
tivos. Deberán hacerse efectivaa las disposiciorxee aobre limitacit9^=
de las plantaciones de viñedo. Tambien canvendria vigilar la forma en que se vienen realizando las repoblaciones, para evitar la anómala situacibn actual.
CUIJI'IVOS ..A^RBOREOS DIVERSOS
E^ciste en el suelo español la posibilidad de aunentar la superf icie destinada a varios cultivos arboreos de gran interés económl^co, s ^i reducir el area de los cultivos úe cereales, mediante planta
ciones de terrenos pedregosos^ o que por su pendiente no son actos-=
para otros cultivos, destinados a pastos con limitada produccibn uni
taria y escaaa capacidad de absorción de trabajo humano. Su coneid^
rable rendimiento por Ha. su rusticidad y las numerosas aplicaciones
de los productos que de e^lo se obtiene, permiten fundar grandez ®^peranzas en la ext®nsión de estas plantaciones cuya utilidad! si --^bien no tengan ®fectos inmediatos por el desarrollo forzosamente len
to de los cultivos arboreos habrá de sentir de mado favorsble, en lá
alimentación nacionat y en el comercio exterior del. pa^s.
I,as esp®eies mas in.teresantes sont
]^l almendro, árbo.i caráct®ristico de las regiones subesteparias
de la peninsula, susceptible de producción rendimientos elevados entodas las provincias del litoral mediterraneo y algun.as provin.ciae axidaluzas, aragonesas^ Castilla la Nueva y Exterznadura. S® trata por
otro lado de un árbol qu^e produce un fruto noble de gran interés ps,_
ra el comercio de exportacibn.
E1, algarrobo, planta de eoctraordinaria utilidad cuyo fruto ha, tenido un gran n^imero de aplicaciones en la econbmica española en -los años mas dificiles de la postguerra. Por otro lado ha sido un re
curso como alim®nto del ganado de gran valor. Su area de cultivo ^
limitada que la del almendro, tambien se extiende por numerosae pr^ovincias españolas litorales..
La higuera, árbol que tambien ha sido ampliamente utilizado eo=
mo recurso para salvar los deficits alimenticios en muchas comarc^a®de Eapaña, tanto para el consumo del hombre. como para el del ganado.
Su area de.cultivo, muchisimo mas ext©nsa que la de los dos arboleeanteriores, hace resaltar mas el interes de esta planta. Por otra -parte, la posibilidad del de secano y utilización industrial de ®u fruto son muy amplias. Tanto en este aspecto como en el de^. eetudiade sus variedades, qúeda mucho que ha ^ er todavia.
La ext ensibn de estos tres arboles, de gran interés para la eco
nomia nacional, utilizandolos en maplias áreas del secano español, _
permití^ un día obtener de ellos rendimientos economicos muy impor-tantes. Este tema ciebe ser estudiado con el deta.].le conv®niente desd® el doble tpunto de vista técnico y economico por el h2inisterio de
Agricultura.
4Q.- Distribución or re iones a ricolas de los aumentos su erficia
es.
E1 conoci miento de las regiones españolas en que es posible la extenaión de los principales cultivos, para alcanzar la superficie que se deter^.nan en este Plan, es fundamental para orientar la
politica que debe seguirse, adoptan.do las medidas propuestas a finde que se obtengan resultados eficaces lo antes posible.
Presenta una di.ficultad de consideración que es la escasa c®rte
za de muchos datos estadisticos. Es preeiso manejar datos recogido^
y recopiladoa en épocas muy distintas, antes y despues de nuestra guerra, influidos por el criterio de las personas encargadas de este cometido, indudablémente se encontraban somatidas, en muchos casos a circunstancias economicas y politicas, tanto nacionales comolocal es, muy diferentes en las dos épocas; como por otra parte se -
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