blush | ego • El blush debe estar en armonía con el resto del maquillaje, en especial con el color del lápiz labial • Blush Rubor a la mano El color en las mejillas reaviva el rostro y realza los rasgos. Con las técnicas, texturas y tonos adecuados se puede crear un look ruborizado fresco, sutil o dramático TERESA DE VINCENZO / FOTOGRAFÍA GABRIELA MEDINA EL MAQUILLAJE DE PÓMULOS Y MEJILLAS tiene un pro- pósito fundamental: destacar los rasgos y darle vida al rostro. Llamado también rubor o colorete, el blush aporta siempre una apariencia juvenil y saludable. Al añadir color y luz logra efectos frescos, sutiles o dramáticos y complementa la apariencia general del maquillaje. La “buena cara” la proporciona, sin duda, el blush. POLVO. Compacto o suelto, se aplica con una brocha. Es una textura que ofrece muchas posibilidades para modelar el rostro y regular la intensidad del color. CREMA. Proporciona un color tenue y un look uniforme, delicado y juvenil. Es fácil de usar y permanece más tiempo en la piel. Se recomienda aplicar con una esponja suave. MOUSSE. Fácil de difuminar, aporta un acabado aterciopelado y luminoso y un look fresco y radiante. Se extiende con una esponja. Las presentaciones traslúcidas permiten aplicar varias capas. MODELO CAMILA DI MARZO | MAQUILLAJE MARCOS DURÁN Variedad de texturas 89+SALUD ego | blush TOQUE PLAYERO El color que adopta la piel después de un día de playa también puede ser recreado por el blush. Los llamados polvos bronceadores proporcionan una luminosidad natural. Generalmente, se aplican difuminando bien sobre mejillas, frente, barbilla y nariz. De textura ligera y con una paleta de tonos marrones y dorados, los polvos bronceadores se pueden usar solos o mezclados con la base de maquillaje para un acabado más natural. Frente al espejo Los profesionales recomiendan colocar el blush al final del maquillaje, para ajustar la fuerza visual del estilo que se quiere lograr: intenso, sutil o dramático. • Si el blush es compacto o en polvo, es preciso retirar el exceso de color de la brocha (apoyándola suavemente sobre un papel o soplándola) antes de aplicar sobre el rostro. Con movimientos cortos y suaves (sin afincar), se debe pasar las cerdas desde los pómulos hasta las sienes, difuminando bien. Es recomendable tomar poco color con la brocha para no “marcar” la cara con la primera aplicación. • Cuando el rubor es en crema o en mousse, los maquilladores recomiendan tomar poca cantidad y difuminar suavemente con movimientos circulares sobre las mejillas, hacia afuera. Con poca cantidad del producto los resultados son sorprendentes. No conviene aplicar todo el color de una sola vez: es preferible repetir el procedimiento hasta lograr el tono deseado. 90+SALUD blush | ego Esculpir el rostro En líneas generales, la aplicación del rubor comienza en la zona de las mejillas que sube al sonreír. Desde allí, se extiende hacia las sienes. Sin embargo, cada tipo de rostro requiere de una técnica especial para favorecer los rasgos y mejorar los ángulos. OVALADO. Se aplica desde la mitad de las mejillas y en dirección ascendente hacia las sienes, formando una letra C que culmina sobre las cejas. Al ser un rostro generalmente armonioso y de huesos proporcionados, requiere poca cantidad de blush. REDONDO. Se coloca en forma horizontal en dirección a las orejas y bajo el hueso de los pómulos para definirlos y “partir” la redondez de la cara. En el centro de las mejillas se aplica un tono más tenue para iluminar. CUADRADO. Se extiende el rubor horizontalmente sobre los pómulos y hacia las orejas. Debe ser un tono claro para moderar la definición del hueso, pero se puede aplicar un color más oscuro sobre los maxilares para suavizar los ángulos fuertes. TRIANGULAR. Si la frente es muy ancha se aplica un tono oscuro en la línea de nacimiento del cabello para sombrear y reducir visualmente el área. Se coloca un tono más claro, en forma de círculo, en lo alto de los pómulos, justo debajo de los ojos. ALARGADO. Se extiende el blush horizontalmente debajo de los ojos, desde las aletas de la nariz hacia las orejas, en forma muy degradada y tonos discretos. Paleta de color Los tonos de rubor más favorecedores son los que asemejan al color natural del rostro después de hacer ejercicio: rosados, melocotones o marrones. Para escoger el blush adecuado se debe tomar en cuenta el tono base de la piel (claro, medio u oscuro) y seleccionar el color que haga menos contraste visual, para evitar un efecto artificial. Los maquilladores recomiendan para un look natural colores durazno, melón y rosa pálido; para un acabado sonrojado, tonos ciruela, rojo y rosado; y para un tono bronceado sugieren marrón, dorado, bronce y terracota. Claro está que se debe tomar en cuenta el color de la tez. Los tonos rosas lucen muy bien en la piel blanca, los corales o marrones se ven mejor en las morenas claras y los tonos ciruela y uva son ideales para las pieles muy morenas. El blush debe estar en armonía con el resto del maquillaje, en especial con el color del lápiz labial. Si bien no deben ser idénticos, es conveniente que pertenezcan a la misma paleta de tonos. Además del color, se pueden combinar texturas de rubor mates (se colocan debajo del hueso de los pómulos para destacarlos) y satinadas (se aplican sobre las mejillas) para realzar el maquillaje. • En las pieles jóvenes se puede aplicar el colorete directamente sobre el rostro limpio: ofrece un look sonrojado inmediato. • A las pieles maduras les viene bien mezclar el rubor (en crema o en mousse) con la base o la crema hidratante. El color se aprecia sutilmente como un velo. • Los maquilladores recomiendan evitar tonos como el anaranjado, el fucsia o el morado, porque no lucen naturales sobre la piel. • Las brochas para aplicar el rubor deben ser medianas, redondeadas, de cerdas naturales y de buena calidad para optimizar los resultados y mezclar el color de manera uniforme. Si se quiere definir con mayor fuerza el hueso del pómulo, conviene usar una brocha cortada en ángulo. • Para remover el exceso de rubor sobre la cara se puede recurrir a varias técnicas: pasar una brocha limpia, aplicar polvo traslúcido o deslizar una esponja ligeramente húmeda sobre el área. • F U E N T E S C O N S U LTA D A S º Elio Vásquez, maquillador profesional º www.mundobelleza.com / www.glamourlatam.com 91+SALUD