Traducción y validación de la Self-Injurious Thoughts and Behaviors

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Rev Psiquiatr Salud Ment (Barc.). 2013;6(3):101---108
www.elsevier.es/saludmental
ORIGINAL
Traducción y validación de la Self-Injurious Thoughts and
Behaviors Interview en población española con conducta suicida
Rebeca García-Nieto a,∗ , Hilario Blasco-Fontecilla b , Manuel Paz Yepes a
y Enrique Baca-García a,c,d,e
a
Servicio de Psiquiatría, IIS-Fundación Jiménez Díaz, Universidad Autónoma, CIBERSAM, Madrid, España
Servicio de Psiquiatría, CSM-Collado Villalba, Hospital Puerta de Hierro, Universidad Europea de Madrid (UEM), CIBERSAM,
Madrid, España
c
Department of Psychiatry, New York State Psychiatric Institute, New York, Estados Unidos
d
Servicio de Psiquiatría, Hospital Rey Juan Carlos, Madrid, España
e
Servicio de Psiquiatría, Hospital Infanta Elena, Madrid, España
b
Recibido el 8 de mayo de 2012; aceptado el 2 de julio de 2012
Disponible en Internet el 28 de agosto de 2012
PALABRAS CLAVE
Validación;
Suicidio;
Autolesiones;
Gestos suicidas
∗
Resumen
Introducción: La mayor parte de instrumentos de evaluación que se utilizan en nuestro país examinan un rango limitado de conductas suicidas. En cambio, la escala Self-Injurious Thoughts
and Behaviors Interview (SITBI), desarrollada en EE. UU., valora un rango más amplio de dichas
conductas: intento de suicidio, ideación suicida, gestos suicidas y conductas autolesivas. Dada
la carencia señalada, nos parece necesario validar la escala de pensamientos y conductas
autolesivas (EPCA), traducción de la escala SITBI, en la población española.
Material y métodos: Con objeto de examinar las propiedades psicométricas de la EPCA en una
muestra española, la escala se administró a 150 adultos hospitalizados en el Servicio de Psiquiatría de la Fundación Jiménez Díaz. Para evaluar la fiabilidad test-retest de la escala, el
protocolo de evaluación se volvió a administrar a todos aquellos pacientes que volvieron a
ingresar en nuestra unidad al menos 6 meses después de la primera evaluación (n = 50). Para
valorar la validez de constructo de nuestra escala, se administraron algunas de las escalas de
evaluación de suicidio más utilizadas en nuestro país.
Resultados: El acuerdo entre examinadores osciló entre k = 0,90 y 1. La fiabilidad test-retest
fue muy buena en el caso de la ideación suicida, los planes suicidas y los intentos de suicidio; no
obstante, fue inferior en el caso de las autolesiones y los gestos suicidas. Nuestros resultados
apoyan también la validez de constructo de nuestra escala.
Conclusiones: Nuestros resultados apoyan la fiabilidad (tanto entre-examinadores como testretest) y validez de constructo de la EPCA en población española.
© 2012 SEP y SEPB. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados.
Autor para correspondencia.
Correo electrónico: [email protected] (R. García-Nieto).
1888-9891/$ – see front matter © 2012 SEP y SEPB. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados.
http://dx.doi.org/10.1016/j.rpsm.2012.07.001
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102
KEYWORDS
Validation;
Suicide;
Self-harming
behaviours;
Suicidal gestures
R. García-Nieto et al
Translation and validation of the ‘‘Self-Injurious Thoughts and Behaviors Interview’’
in a Spanish population with suicidal behaviour
Abstract
Introduction: Most of the assesment tools used in our country examine a limited range of suicidal
behaviours. In contrast, the Self-Injurious Thoughts and Behaviors Interview (SITBI), developed
in the US, assesses a wider range of these behaviours: suicidal ideation, suicide attempt, suicidal
gestures, and self-harming behaviours. Given this lack, we think it is necessary to validate the
Escala de Pensamientos y Conductas Autolesivas (EPCA), Spanish translation of the SITBI, in the
Spanish population.
Material and methods: The EPCA interview was administered to 150 inpatients in the Psychiatry Unit- Fundación Jiménez Díaz in order to examine its psychometric properties in a Spanish
sample. To assess its test-retest reliability, the EPCA was again administered to those patients
who were readmitted to hospital at least six months after the first assessment (n=50). To examine its construct validity, some of the most used assessment tools in this research field were
also administered.
Resultados: Inter-rater agreement ranged from k=.90 to k=1. Test-retest reliability was good in
the case of suicidal ideation, suicide plans and suicide attempts; however, it was lower in the
case of self-harming behaviours and suicidal gestures. Our results also support the construct
validity of the scale.
Conclusions: Our findings back the reliability (both inter-rater and test-retest) and construct
validity of the EPCA in the Spanish population.
© 2012 SEP y SEPB. Published by Elsevier España, S.L. All rights reserved.
Introducción
Pese a que se han realizado grandes avances en el estudio de las conductas suicidas en las últimas décadas, las
medidas de conducta suicida empleadas tanto en investigación como en el ámbito clínico carecen de claridad y
consistencia1 . Una limitación importante de prácticamente
todos los instrumentos existentes, incluso de aquellos que
incluyen definiciones claras y específicas de las distintas
conductas suicidas, es que examinan únicamente un rango
limitado de dichas conductas. En particular, la mayoría evalúan ideación suicida, un número menor de instrumentos
examinan intentos de suicidio y una minoría valoran planes de suicidio, gestos suicidas o autolesiones. Este hecho
limita la disponibilidad de información sobre los constructos menos estudiados −gestos suicidas y autolesiones−2 .
Además, dificulta la comparación entre distintos estudios
e impide examinar las relaciones entre las distintas conductas suicidas1 . Este último aspecto es muy importante, ya
que puede ayudar a los clínicos a entender cuándo y cómo
están relacionadas estas conductas; especialmente teniendo
en cuenta que los tipos de conducta suicida menos severos
son los mejores predictores de las conductas suicidas más
severas1 . Concretamente, la presencia de un plan de suicidio y de autolesiones están relacionadas con un mayor riesgo
de intento de suicidio3,4 .
La escala Self-Injurious Thoughts and Behaviors Interview (SITBI), desarrollada en el Departamento de Psiquiatría
de la Universidad de Harvard por Nock et al.1 , es el complemento ideal de otras medidas de conducta suicida, ya
que, además de valorar las conductas autolesivas, permite
evaluar gestos suicidas y diferenciarlos de los intentos de
suicidio propiamente dichos.
La escala SITBI evalúa los siguientes aspectos para
cada tipo de conducta suicida -ideación suicida, planes de
suicidio, intento de suicidio, gestos suicidas y conductas
autolesivas-: edad de inicio, método, severidad, función,
desencadenantes, dolor experimentado, consumo de alcohol o drogas asociado, impulsividad e influencia del entorno.
En la actualidad, el protocolo breve de evaluación del
suicidio desarrollado conjuntamente por varios grupos de
investigación en nuestro país5 es el único instrumento que
valora todo el rango de las conductas suicidas, salvo las
conductas autolesivas. Tampoco hay un instrumento que discrimine entre intentos de suicidio y gestos suicidas. Por ello,
nos parece necesario validar la escala de pensamientos y
conductas autolesivas (EPCA), traducción de la escala SITBI,
en la población española. La SITBI ha demostrado ya su utilidad en otros países como EE. UU.6,7 .
En este artículo se describe la escala EPCA y se
presentan resultados preliminares sobre sus propiedades
psicométricas, incluyendo estadísticos descriptivos, fiabilidad entre-examinadores para los ítems cuantitativos,
fiabilidad test-retest para los ítems que examinan la presencia y frecuencia de cada tipo de conducta autolesiva
en un período de 6 meses y la validez de constructo
en relación a otras escalas utilizadas en este área de
investigación.
Material y métodos
Participantes
Con objeto de examinar las propiedades psicométricas de
la escala EPCA en una muestra española, la escala se
administró a 150 pacientes adultos hospitalizados en el Servicio de Psiquiatría de la Fundación Jiménez Díaz (Madrid)
que habían realizado un intento de suicidio o parasuicidio, presentaban ideación autolítica y/o habían realizado
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Traducción y validación de la Self-Injurious Thoughts and Behaviors Interview
Tabla 1 Características sociodemográficas y diagnósticas
de los participantes
Variable
n (%)
Sexo (% mujeres)
84 (56)
Etnia
Caucásica
Hispana
Gitana
Afroamericana
Magrebí
136
8
4
1
1
(90,7)
(5,3)
(2,7)
(0,7)
(0,7)
Estado civil
Soltero
Casado
Separado
Viudo
64
60
24
2
(42,7)
(40)
(16)
(1,3)
Nivel educativo
Sin estudios
Primario
Secundario
Universitario
34
45
32
39
(22,7)
(30)
(21,3)
(26)
Situación laboral
Activo
Paro
Incapacidad laboral
Jubilado
34
39
71
6
(22,7)
(26)
(47,3)
(4)
Diagnóstico
Esquizofrenia
Depresión
Trastorno bipolar
Consumo/dependencia alcohol
Trastorno adaptativo
Trastorno de personalidad
Consumo tóxicos
Trastorno conducta alimentaria
Ansiedad
T. Orgánico
39
27
21
19
14
9
7
6
5
3
(26)
(18)
(14)
(12,7)
(9,3)
(6)
(4,7)
(4)
(3,3)
(2)
una conducta autodestructiva sin intención suicida según las
definiciones establecidas en este área de investigación8 . Los
pacientes fueron incluidos en el estudio tras haber firmado el
consentimiento informado validado por el Comité de Ética
para participar en esta investigación. El período de reclutamiento tuvo lugar entre el 1 de diciembre de 2010 y el
31 de agosto de 2011. Un total de 6 pacientes rechazaron
participar en el estudio. Fueron excluidos del estudio aquellos pacientes que carecían de capacidad de comprender las
preguntas de este estudio a causa de deterioro cognitivo o
retraso mental. En base a estos criterios, 2 sujetos fueron
excluidos.
La mayor parte de participantes fueron mujeres, caucásicos y solteros. La media de edad de los participantes fue
de 43,3 años (Dt = 10,3). En la tabla 1 se presenta una información más detallada sobre las características demográficas
y diagnósticas de los participantes.
103
Procedimiento
Traducción y traducción inversa de la escala
Self-Injurious Thoughts and Behaviors Interview
El proceso de traducción de la escala se llevó a cabo
mediante un diseño de traducción inversa, con el fin de asegurar al máximo la equivalencia de ambas versiones. En la
traducción participaron 2 personas bilingües especialistas en
salud mental (R. G. N. N. W.). Las discrepancias entre ambas
traducciones se resolvieron por consenso. La escala EPCA
aparece recogida en el Anexo (disponible como material
adicional en la web).
Antes de iniciar el proceso de recogida de la muestra,
una psicóloga clínica (R. G. N.) experta en la administración
de pruebas entrenó a 2 psiquiatras y 2 psicólogos para asegurar que las condiciones de administración fueran iguales.
La fase de entrenamiento finalizó cuando se llegó al 100%
de acuerdo en la corrección y puntuación de la escala. Los
participantes fueron asignados a los entrevistadores al azar.
Evaluación
A todos los participantes se les administró la EPCA, una
entrevista estructurada que consta de 169 ítems divididos en
5 módulos que examinan la presencia, frecuencia y características de 5 tipos de conductas autolesivas: a) ideación
suicida; b) planes de suicidio; c) gestos suicidas; d) intentos
de suicidio y e) autolesiones. La construcción de las preguntas en el SITBI original son consistentes con las definiciones
de cada tipo de conducta comúnmente aceptadas8,9 .
Cada módulo comienza con una pregunta de screening
sobre la presencia a lo largo de la vida de un pensamiento o
conducta autolesiva. Si el participante niega haber presentado alguna vez dicha conducta, se pasa al módulo siguiente;
si afirma haberla presentado, se solicita toda la información
relativa a: la frecuencia de cada conducta autolesiva a lo
largo de la vida, el pasado año y el pasado mes; la edad
de inicio; la severidad y los métodos utilizados. A continuación, la escala EPCA evalúa la función que cumple para el
paciente cada tipo de conducta examinada mediante 4 preguntas cuya respuesta puntúa en una escala Likert de 0 a 4.
Las funciones examinadas son: regulación emocional (p. ej.
para evadir sentimientos aversivos o generar sentimientos)
o medio de comunicarse con otras personas (p. ej., llamar
la atención de los demás o escapar de alguna situación).
La EPCA examina también los desencadenantes, el dolor
experimentado y la influencia del entorno en la conducta
autolesiva: la familia, los amigos, la pareja, los compañeros,
el trabajo/estudios y el estado mental. A los participantes
también se les pregunta acerca del consumo de alcohol/drogas en el momento de la conducta autolesiva y el
grado de premeditación o impulsividad de la misma.
La administración de la escala lleva entre 3 y 15 min,
dependiendo del número de módulos administrados. Además
de la EPCA, con objeto de valorar la validez de constructo de
nuestra escala, se administraron otras escalas relacionadas:
la escala de ideación suicida de Beck (EIS)10 , la escala de
tentativa de suicidio de Beck (SIS)11 , la lethality rating scale
(LRS)12 y la risk-rescue scale (RRS)13 . Todas estas escalas son
ampliamente utilizadas en esta área de investigación, y en
líneas generales han mostrado buenas propiedades psicométricas. Además, se administraron los siguientes instrumentos
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R. García-Nieto et al
diagnósticos: la minientrevista neuropsiquiátrica internacional (MINI)14 y la versión de screening del International
Personality Disorder Examination (IPDE-SQ)15 .
Con objeto de evaluar la fiabilidad test-retest de la
escala, el protocolo de evaluación se volvió a administrar
a todos aquellos pacientes que volvieron a ingresar en nuestra unidad a los 6 meses después de la primera evaluación
(n = 50). Optamos por examinar la fiabilidad test-retest de
la escala a 6 meses por ser este el criterio temporal elegido
por Nock et al.1 en el proceso de validación de la escala
original.
(relativo al propósito del intento) y comparamos la frecuencia de los intentos de suicidio según la EPCA (ítem 88 con la
respuesta al ítem 18 de la EIS). Asimismo, contrastamos la
consistencia de las respuestas a algunas características de
los intentos de suicidio: como el haber consumido alcohol o
drogas en el momento del intento (ítem 110 de la EPCA e
ítem 19 de la SIS11 ), el grado de premeditación (ítem 97 de
la EPCA e ítem 15 de la SIS), el método utilizado (ítem 92
de la EPCA y respuestas a la LRS12 y el ítem 1 de la RRS13 ).
Análisis de datos
En lugar de examinar un solo constructo utilizando numerosos ítems (como hace p. ej. la EIS10 ), la escala SITBI fue
diseñada para examinar de forma eficiente un amplio rango
de constructos utilizando un número mínimo de ítems. Por
tanto, siguiendo a Nock et al.1 , no se realizaron análisis
factoriales o de consistencia interna, ya que no tendrían
ninguna relevancia teórica o empírica. En su lugar, primero
examinamos los estadísticos descriptivos (media, desviación
típica o proporción de cada ítem cuantitativo de la EPCA), y
posteriormente examinamos la fiabilidad entre examinadores de cada ítem cuantitativo (en este estudio participaron
5 examinadores). Para ello, utilizamos el estadístico Kappa,
que examina en qué medida 2 examinadores independientes coinciden a la hora de puntuar un ítem determinado de
varias entrevistas seleccionadas al azar (n = 15). El coeficiente Kappa toma valores entre −1 y 1. Un valor de k = 0
refleja que la concordancia observada es exclusivamente del
azar. Valores mayores de 0,75 corresponden a un acuerdo
excelente entre examinadores; valores entre 0,40 y 0,75
corresponden a un buen acuerdo y valores menores de 0,40
corresponden a un acuerdo pobre entre examinadores16 .
Posteriormente examinamos la fiabilidad testretest de los ítems que se refieren a la presencia y
frecuencia de cada conducta suicida (n = 50). Para ello,
examinamos la correspondencia entre los ítems que evalúan
la presencia de alguna conducta suicida (ítems 1, 30, 58, 84,
116 y 143, que evalúan la presencia/ausencia de ideación
suicida, planes de suicidio, gestos de suicidio, intentos
de suicidio, pensamientos autolesivos y autolesiones,
respectivamente) en el momento de la primera entrevista y
en la entrevista de seguimiento. Para examinar la fiabilidad
test-retest de los ítems que se refieren a la frecuencia
de los diferentes tipos de conducta suicida utilizamos el
coeficiente de correlación intraclase (CCI)17 .
Por último, examinamos la validez de constructo de la
escala comprobando la correspondencia entre la EPCA y
otras escalas relacionadas, detalladas en el anterior apartado. Además de la fiabilidad de la EPCA como instrumento
de evaluación, es importante demostrar que es una medida
válida de los constructos de la conducta suicida18 . Examinamos la validez de la escala comprobando la consistencia de
las respuestas a los ítems relativos a la presencia de ideación
suicida (ítem 1), planes de suicidio (ítem 30) y los intentos
de suicidio (ítem 84) con las respuestas a los ítems similares
de la escala EIS10 (específicamente, los bloques ii, iii y iv, respectivamente). Comprobamos también la consistencia de las
respuestas a los ítems relativos a la presencia de gestos suicidas de la EPCA (ítem 58) con las respuestas al ítem 9 de la EIS
Estadísticos descriptivos
Resultados
Las frecuencias, medias y desviaciones típicas de las respuestas de los participantes aparecen recogidas en la
tabla 2. Tal y como muestra dicha tabla, al tratarse de una
muestra de pacientes hospitalizados, en muchos casos después de haber realizado un intento de suicidio, la tasa de
cada tipo de conducta autolesiva fue bastante alta; especialmente en el caso de la ideación suicida y los intentos
de suicidio. Cabe destacar también la alta tasa de consumo
de alcohol/drogas en el momento de realizar una conducta
autolítica (con una tasa de 48,4% en el caso de los gestos
suicidas).
Respecto a la frecuencia de cada tipo de conducta, la
que se produjo con más frecuencia a lo largo de la vida fue
la ideación suicida. Por el contrario, la que se produjo con
menos frecuencia fueron los intentos de suicidio. En cuanto
a su inicio, las conductas que tienen lugar a una edad más
temprana fueron las autolesiones. Los planes de suicidio,
por el contrario, se inician en torno a los 36 años.
La función más importante que cumplen la ideación suicida, los planes de suicidio, los intentos de suicidio y las
autolesiones para los pacientes fue el reforzamiento negativo automático (es decir, que los pacientes suelen presentar
ideación autolítica, planear su suicidio, intentar suicidarse
y/o autolesionarse para escapar de otros sentimientos negativos). Sin embargo, llama la atención que la función más
importante que cumplen los gestos suicidas para los pacientes fuese el reforzamiento positivo social (para llamar la
atención de una persona o comunicarse con alguien). Con
respecto a los desencadenantes, el factor que más contribuyó a la realización de la conducta autolesiva fue el estado
mental del paciente en el momento de realizarla, seguido
por los problemas familiares y de pareja. Este hallazgo es
similar al encontrado por Nock et al.1 .
En cuanto a los intentos de suicidio (n = 121), los métodos utilizados con mayor frecuencia fueron: sobreingesta
medicamentosa (70,5%), drogas ilegales (16,6%) y los cortes profundos (14,1%). Otros métodos de suicidio como las
armas de fuego (10,2%), la inmolación (8,9%) o el ahorcamiento (8,9%) fueron utilizados en menor medida en nuestro
medio. Los problemas financieros fueron el factor desencadenante del intento de suicidio más reciente en el 33,3% de
los intentos, seguido de las discusiones de pareja (25,6%) y
las discusiones familiares (17,9%). Un 67,9% de los intentos
de suicidio fueron impulsivos, no premeditados, y se decidieron en el mismo día en que se produjo el intento. Por
último, los participantes habían realizado una media de 1,4
intentos de suicidio previos (Dt = 1,96).
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Traducción y validación de la Self-Injurious Thoughts and Behaviors Interview
Tabla 2
105
Frecuencias, medias y desviaciones típicas de las respuestas de los participantes a la escala EPCA
Ideación
suicida
Planes de
suicidio
Gestos
suicidas
Intentos
de suicidio
Autolesiones
n
%
n
%
n
%
n
%
n
%
Frecuencia
Edad inicio
Severidad (escala 0-4)
123
43
M
13,3
19,8
3,11
82
34,9
DT
26,9
6,3
0,9
37
12
M
3,1
36,1
3,49
24,6
32,4
DT
4,0
16
0,7
31
15
M
4,5
19,8
-
20,6
48,4
DT
15,9
6,8
-
78
33
M
2,4
30,8
3,2
52
42,3
DT
1,9
12,9
0,7
28
12
M
13,6
17,8
2,1
18,7
42,8
DT
16,9
11,3
1,7
Función para el paciente (escala 0-4)
Reforzamiento negativo automático
Reforzamiento positivo automático
Reforzamiento positivo social
Reforzamiento negativo social
2,8
0,8
0,9
0,9
1,4
1,5
1,4
1,5
2,4
1,2
0,8
1,0
1,7
1,6
1,2
1,5
1,2
0,8
2,8
1,2
1,3
1,4
1,5
1,4
3,2
0,9
0,8
1,3
1,3
1,5
1,2
1,6
2,3
1,7
0,3
0,1
1,5
1,4
0,8
0,5
Desencadenantes (escala 0-4)
Familia
Amigos
Pareja
Compañeros
Trabajo/colegio
Estado mental
M
1,7
0,3
1,2
0,2
0,7
3,2
DT
1,6
0,8
1,6
0,6
1,2
1,3
M
1,1
0,2
1,1
0,1
0,5
3
DT
1,6
0,6
1,6
0,3
0,9
1,4
M
2,1
0,5
1,5
0,6
0,7
2,7
DT
1,8
1,2
1,7
1,2
1,2
1,7
M
1,5
0,3
1,1
0,2
0,6
3,2
DT
1,6
0,8
1,6
0,7
1,2
1,3
M
1,9
0,5
1,4
0,4
0,5
2,8
DT
1,8
0,9
1,6
0,9
1,1
1,5
Presencia a lo largo de la vida
Consumo alcohol/drogas
Reforzamiento negativo automático: para deshacerse de sentimientos negativos; Reforzamiento positivo automático: para sentir algo,
porque te sentías entumecido o vacío; Reforzamiento negativo social: para evitar hacer algo o escapar de algo o alguien; Reforzamiento
positivo social: para comunicarse con otra persona o conseguir su atención.
Propiedades psicométricas
Fiabilidad entre-examinadores
Nuestro análisis reveló un acuerdo perfecto entre examinadores (k = 1) para todos los ítems que evalúan la presencia
de alguna conducta suicida a lo largo de la vida (ítems 1,
30, 58, 84, 116 y 143, que evalúan la presencia/ausencia
de ideación suicida, planes de suicidio, gestos de suicidio,
intentos de suicidio, pensamientos autolesivos y autolesiones, respectivamente). La fiabilidad entre examinadores fue
también perfecta (k = 1) para todos los ítems que evalúan
la presencia de alguna conducta suicida en el pasado año
(ítems 5, 34, 62, 89 y 147) y en el pasado mes (ítems 6, 35,
63, 90 y 148). Para el resto de ítems cuantitativos (edad,
números episodios), el coeficiente de fiabilidad obtenido
fue excelente (k = 0,90). No se calculó la fiabilidad entreexaminadores para los ítems cualitativos (p. ej., preguntas
abiertas sobre las razones para realizar conductas autolesivas), dada la naturaleza de los datos.
Fiabilidad test-retest
La fiabilidad test-retest fue muy buena en el caso de la ideación suicida (ítem 1, k = 0,82), los planes suicidas (ítem 30,
k = 0,79) y los intentos de suicidio (ítem 84, k = 0,87); no
obstante, fue inferior en el caso de las autolesiones (ítem
143, k = 0,65) y los gestos suicidas (ítem 58, k = 0,47).
La fiabilidad test-retest fue muy buena en el caso de la
frecuencia de la ideación suicida (ítem 4, CCI = 0,77), planes
de suicidio (ítem 33, CCI = 0,69) e intentos de suicidio (ítem
88, CCI = 0,91). No obstante, la fiabilidad test-retest fue
inferior en el caso de los gestos suicidas (ítem 61, CCI = 38)
y las autolesiones (ítem 146, CCI = 0,49).
Validez de constructo
Los resultados relativos a la validez de constructo aparecen
recogidos en la tabla 3. En general, el acuerdo entre las
respuestas fue muy bueno, oscilando entre el k = 0,65 en el
caso del método utilizado (al compararlo con el ítem 1 de
la RRS13 ) y el k = 0,99 en el caso de la presencia de ideación
suicida, planes e intentos de suicidio.
La concordancia con respecto a los gestos de suicidio fue
ligeramente inferior a la obtenida para las demás conductas suicidas (k = 0,78). También fue menor la concordancia
obtenida con respecto al método utilizado (k = 0,65).
Discusión
Nuestros resultados apoyan la fiabilidad (tanto entreexaminadores como test-retest) y validez de la EPCA en
población española. Aunque existen muchas medidas que
examinan conductas suicidas particulares (como la EIS10 ), no
existen otras escalas en nuestro país que examinen todo el
rango de la conducta suicida (ideación suicida, planes de suicidio, gestos e intentos de suicidio y conductas autolesivas).
En nuestro país tampoco existen escalas que diferencien
entre gestos suicidas e intentos de suicidio. Esta distinción
es de vital importancia ya que, en comparación con aquellos
que realizan gestos suicidas, las personas que intentan suicidarse con intención de morir tienen mayor riesgo de morir
en un intento de suicidio posterior19---21 o realizar un intento
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106
Tabla 3
R. García-Nieto et al
Validez de constructo
Coeficiente Kappa
Presencia de ideación suicida
Correspondencia entre ítem 1 (SITBI) y Bloque II (EIS)
k = 0,99
Presencia de planes de suicidio
Correspondencia entre ítem 30 (EPCA) y Bloque III (EIS)
k = 0,99
Presencia de intentos de suicidio
Correspondencia entre ítem 84 (EPCA) y Bloque IV (EIS)
k = 0,99
Presencia de gestos suicidas
Correspondencia entre ítem 58 (EPCA) e ítem 9 de la EIS
k = 0,78
Frecuencia de intentos de suicidio
Correspondencia entre ítem 88 (EPCA) e ítem 18 de la EIS
k = 0,89
Consumo de alcohol/drogas durante el intento de suicidio
Correspondencia entre ítem 110 (EPCA) e ítem 19 de la SIS
k = 0,88
Grado de premeditación del intento de suicidio
Correspondencia entre ítem 97 (EPCA) e ítem 15 de la SIS
k = 0,93
Método utilizado
Correspondencia entre ítem 92 (EPCA) y LRS
Correspondencia entre ítem 92 (EPCA) e ítem 1 de la escala RRS
k = 0,91
k = 0,65
EIS: escala de ideación suicida de Beck; EPCA: escala de pensamiento y conducta autolesiva; Escala LRS: lethality rating scale; Escala
SIS: escala de tentativa de suicidio; RRS: risk-rescue scale.
de suicidio más letal22,23 . Por otra parte, la EPCA amplía
en gran medida las escalas existentes, ya que, además de
lo anterior, incluye ítems que recogen información sobre la
motivación del sujeto a la hora de realizar una conducta suicida y sobre los acontecimientos desencadenantes. Por todo
ello, la EPCA nos parece útil para evaluar el riesgo suicida
de un paciente dado, uno de las tareas más importantes, y
complejas, de la práctica clínica24 .
En cuanto a sus propiedades psicométricas, la excelente
fiabilidad entre-examinadores observada para cada tipo de
conducta suicida examinada parece estar relacionada con
la claridad y precisión con que están definidas cada una
de ellas. Nuestros análisis también revelaron una fiabilidad
test-retest entre buena y excelente en todas las conductas suicidas examinadas. En general, podemos concluir que
los coeficientes de fiabilidad test-retest indican que los
datos obtenidos con la EPCA son estables. La fiabilidad obtenida fue mayor a la obtenida en otros instrumentos25,26 . La
inferior fiabilidad obtenida en el caso de los gestos suicidas
puede guardar relación con el pequeño número de pacientes que informaron de haber realizado alguna vez un gesto
suicida en la entrevista de seguimiento. Concretamente, de
los 31 pacientes que afirmaron haber realizado un gesto suicida en la primera entrevista, solo 13 hicieron la misma
afirmación en la entrevista de seguimiento. No está claro
por qué algunos pacientes cambiaron su respuesta a este
ítem. Un gesto suicida puede interpretarse como un intento
de manipular y movilizar a las personas de alrededor, y algunas personas no siempre están dispuestas a admitir que esas
fueran sus intenciones.
Asimismo, nuestros resultados apoyan que las respuestas obtenidas mediante nuestra escala son consistentes con
las de otras medidas de la conducta suicida (la EIS10 , la
SIS11 , la LRS12 y la RRS13 ), apoyando así la validez de constructo de nuestra escala. No obstante, el hecho de que la
concordancia con respecto a los gestos de suicidio fuera ligeramente inferior a la obtenida para las demás conductas
suicidas puede estar relacionado con la propia definición de
gesto de suicidio. En la escala EPCA se define como cualquier conducta realizada por una persona para que otros
crean que tenía intención de matarse cuando realmente no
existía esa intención. El ítem 9 de la EIS10 , en cambio, se
refiere a una motivación más precisa (manipular el entorno,
llamar la atención, venganza), no simplemente a hacer creer
a los demás que quería matarse. Es probable que la menor
concordancia encontrada en este caso esté relacionada con
el hecho de que ambos items estén enunciados de manera
distinta. También fue inferior la concordancia obtenida con
respecto al método utilizado (k = 0,65). En este caso, se debe
a la diferente forma de agrupar los métodos: en la escala
SITBI se recogen hasta 15 métodos distintos; en cambio, la
RRS13 agrupa todos los métodos en 3 bloques: a) ingestión,
corte, puñalada; b) ahogamiento, asfixia, estrangulamiento
y c) salto, disparo.
Por otra parte, aunque no era el objetivo de este estudio analizar las características de la muestra, algunos de
los hallazgos merecen al menos un comentario. Cabe destacar la elevada tasa de consumo de tóxicos en todo el rango
de conductas suicidas. En este sentido, algunos autores han
encontrado una fuerte asociación entre la conducta suicida
y el consumo de tóxicos, especialmente en el caso de consumidores de cocaína27,28 . Otro hallazgo significativo es el
hecho de que las autolesiones se inicien a una edad más
temprana que los planes de suicidio. Esto podría deberse
a que dichas conductas cumplan funciones diferentes para
el sujeto. Así, las autolesiones podrían tener una función
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Traducción y validación de la Self-Injurious Thoughts and Behaviors Interview
liberadora de tensión29 , mientras que la planificación podría
estar más estrechamente relacionada a procesos depresivos o a la soledad30 . En cuanto a los desencadenantes y los
métodos utilizados, nuestros hallazgos son similares a lo que
refleja la literatura31 .
En resumen, podemos concluir que la EPCA goza de buenas propiedades psicométricas. No obstante, a la hora de
interpretar estos resultados, es importante tener en cuenta
algunas limitaciones. Al tratarse de un estudio piloto, la
escala se validó en una muestra relativamente pequeña de
pacientes (n=150); por tanto, los datos aquí presentados
deben considerarse preliminares. Los participantes en este
estudio fueron atendidos en los servicios de urgencia y hospitalización de la Fundación Jiménez Díaz. Es, por tanto,
necesario administrarlo en otro tipo de entornos (p. ej. en
consulta ambulatoria) para comprobar la generalizabilidad
de estos resultados. Por otra parte, aunque nuestra escala
examina un amplio rango de conductas suicidas, su alcance
es limitado. Por ejemplo, no incluye ítems sobre comportamientos potencialmente autodestructivos, como el consumo
de alcohol o el abuso de sustancias. Tampoco evalúa estados psicológicos frecuentemente asociados con la conducta
suicida, como el estado de ánimo depresivo o la desesperanza. Entender la influencia de otros comportamientos
autodestructivos y estos estados psicológicos sobre la conducta suicida es esencial para entender esta última. Por
tanto, podría ser útil añadir módulos adicionales que recojan este tipo de información. Asimismo, no se realizó una
adaptación cultural de la escala, lo cual podría limitar su
utilidad en hispano parlantes no residentes en España (p.
ej. hispanos en EE. UU.).
Por último, cabe destacar que, dado que el tiempo estimado de administración de la escala oscila entre los 3 y
15 min, su aplicación en la práctica clínica de nuestro medio
resulta viable. Las preguntas de screening que encabezan
cada módulo llevan menos de 3 min; los beneficios, en
contraste, son muchos, ya que el hecho de administrar la
escala puede tener una implicación legal y servir como fundamento a la hora de tomar decisiones clínicas32 . Además,
en caso de que el screening sea positivo, la administración
de la escala puede contribuir a mejorar la forma en que la
información es recogida y hacer que la evaluación clínica
sea más completa33 . Por ello, creemos que la escala EPCA
puede resultar útil en nuestra práctica clínica.
Responsabilidades éticas
Protección de personas y animales. Los autores declaran
que para esta investigación no se han realizado experimentos en seres humanos ni en animales.
Confidencialidad de los datos. Los autores declaran que
han seguido los protocolos de su centro de trabajo sobre la
publicación de datos de pacientes y que todos los pacientes
incluidos en el estudio han recibido información suficiente
y han dado su consentimiento informado por escrito para
participar en dicho estudio.
Derecho a la privacidad y consentimiento informado. Los
autores declaran que en este artículo no aparecen datos de
pacientes.
107
Conflicto de intereses
Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.
Agradecimientos
Este artículo ha sido posible gracias al proyecto de investigación «Valoración de conductas autolesivas y gestos suicidas:
validación de la Self-Injurious Thoughts and Behaviors Interview (SITBI)» (2011) financiado por el Banco de Instrumentos
en Salud Mental (BICIBERSAM) y a la beca Río Hortega para
formación en investigación de profesionales sanitarios que
han finalizado el período de formación sanitaria espacializada (CM10/00034). Asimismo, los autores queremos dar
las gracias al Dr. Matthew Nock, por darnos permiso para
traducir y validar la escala SITBI.
Anexo. Material adicional
Se puede consultar material adicional a este artículo en
su versión electrónica disponible en http://dx.doi.org/10.
1016/j.rpsm.2012.07.001.
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